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Nodri: entre las sombras. Parte 1: el gran torneo. por Tony Start

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Notas del fanfic:

Tal vez la histoia no paresca del todo Yaoi pero debo aclarar que todo va a su propio ritmo, no quiero acelerar nada las cosas así que denle una oportunidad y espero lo disfruten, es en sí una historia que contiene de todo y para todos.

Al momento de empezar me dije: "Oye, por qué para que una historia contenga una relación chico x chico debe tratar sobre ellos solamente, ¿que acaso no puede haber una historia emocionante como cualquier otra y donde en el transfondo de la historia aparesca este tipo de relación en medio de los demas sucesos?" Lo que quiero decir es que solo quiero escribir una historia de acción en dónde aparte de los problemas generales de la historia nuestro protagonista se vea envuelto tambien en un lio amoroso que como todo en una historia de este tipo nunca sucede de un capitulo para otro sino que se va dando a su propio ritmo, a veces incluso hay que ver más halla que solo la historia, indagar y unir las pistas.

A lo que voy. En una peli o historia de acción el romance no es lo primordial pero que acaso el/la protagonista siempre termina enamorandose de otro, pues en la mayoria de veces sucede pero siempre en estas historias la relación es hetero pero por qué no pude ser entre el mismo sexo. Creo yo que no se necesita una historia romantica para que este tipo de relaciones se den ya que ahí afuera hay un sin fin de generos que explotar.

Notas del capitulo:

Este es un capitulo introductorio para que se vallan adentrando en el fantastico mundo de Nodri. No se desesperen, poco a poco la historia se va desarrollando.

Existe una tradición que se remonta desde tiempos antiguos en el que cada 770 años se realiza lo que se conoce como “El gran torneo” en el cual los mejores guerreros de Nodri se reúnen con un único propósito, obtener la más pura y poderosa energía elemental, la cual se dice es capaz de dotar del más inmenso poder y grandeza a quien sea su portador.


 


 


1. Decididos a ganar.


 


Las calles de la capital del país Fluvial eran un bullicio de gente día tras día y a veces esto fastidiaba a Dylan quien a sus 15 años de edad solo tenía una cosa de que preocuparse, convertirse en el mejor guerrero de todos. Mientras cruzaba la plaza frente a la catedral del barrio de las azucenas, el reloj en lo más alto de la torre marco las 9:45 am. “Rayos” pensó “nuevamente se me hace tarde, será mejor darme prisa o de lo contrario será un día más de fastidio soportando a Alan que por alguna extraña razón siempre anda molestándome pero los días en que llego tarde ese fastidio se vuelve mucho peor ¡como lo odio! si no fuera porque se encuentra saliendo con Evangeline creería que está enamorado de mí, aunque bueno, siendo él cualquier cosa puede esperarse”.


Dylan apresuro el paso a través de la ciudad y a tan solo dos minutos de que dieran las 10 en punto logro llegar a la Academia Norte en la cual se encontraba inscrito desde hace cinco años. Ahora mismo se encontraba en el último curso y dentro de poco se graduaría.


–Creí llegar tarde pero lo he conseguido –susurro para sí mismo mientras tomaba asiento en una de las butacas de la parte trasera del salón.


–Hola Dylan –susurro una pequeña chica con voz tímida mientras se acercaba en dirección al recién mencionado –veo que has tenido que apresurar el paso, se te ve algo agitado.


–Realmente sí. No sé porque el maldito despertador tenía que retrasarse esta misma mañana, exactamente el día de nuestro examen pero como vez, estoy aquí. Por cierto Midori.


– ¿Si?


– ¿Dónde se encuentra Ryo? Siempre es muy puntual y esta vez no lo veo por ningún sitio.


–Es cierto, aunque tampoco lo he visto.


– ¡Oh! mira, ahí viene –decía Dylan mientras señalaba a la puerta de entrada – ¡Hola Ryo! –grito para hacerse notar.


–Hola Dylan –respondió el saludo Ryo y después fue hacia donde se encontraban sus dos amigos.


– ¿Dónde andabas? –pregunto Dylan al recién llegado.


–Tuve que ir a la oficina del director ya que el profesor me encargo solicitar un pase para poder usar el campo de entrenamiento B ya que al parecer es ahí nuestro examen de hoy.


–Ya veo –dijo Midori.


–Y a todo esto –exclamo Dylan –se me hace muy raro un examen en esta época, sé que pronto nos graduaremos pero se supone que los exámenes comenzarían hasta dentro de un mes.


–Sin embargo no podemos hacer nada, de igual forma tendremos que presentarlo –dijo Midori.


–No importa, cualquier examen es pan comido para mí –exclamo Dylan altaneramente.


–Claro, como el último examen de cálculo verdad –dijo Ryo con un tono sarcástico recordándole a Dylan que apenas y había logrado aprobar.


–Eso es muy diferente –se defendió el chico –es solo que no le veo tanto sentido a eso de los números, lo verdaderamente importante es la práctica. Desearía que no existieran los exámenes teóricos, cuando veo aquella hoja llena de preguntas frente a mi... –el chico llevo sus manos a su cabeza –siento que comienzo a marearme y que mi cabeza quiere estallar en mil pedazos.


Ante ese comentario tanto Ryo como Midori rieron ya que Dylan podía en ocasiones ser muy dramático pero lo que decía era muy cierto, tal vez no se le daba muy bien la teoría pero en cuestión de práctica era uno de los mejores.


–Bien muchachos, tomen sus respectivos asientos pues hoy tenemos un asunto importante que atender –se escuchó decir al profesor Higahashi que en ese momento entraba al salón de clases.


El profesor Higahashi era un profesor muy amable en lo que concernía a su carácter más sin embargo también era conocido como uno de los profesores más exigentes. Era el encargado del grupo en el que Dylan se encontraba, siempre lo había sido ya que las leyes referentes a educación del país Fluvial establecían que un solo profesor debería ser el encargado de una generación completa de estudiantes y solo apoyándose de otros profesores para mantener un ritmo de aprendizaje adecuado. Higahashi había sido un mero golpe de suerte para la generación que actualmente se encontraba cursando el último año en la academia pues al principio él no había sido el elegido para tal tarea pero al final y gracias a que la persona anteriormente elegida había sido transferida a la división de misiones especiales en último momento fue que término con el puesto. Durante el curso consistente de cinco años había enseñado a sus alumnos todas las técnicas básicas que cualquier guerrero debería dominar además de ayudarlos a encontrar su propio estilo de combate y guiarlos individualmente a la vez que enseñaba a cómo combinar sus habilidades en equipo para así evitar debilidades.


Enseguida que el profesor hubiera ingresado al aula de clases Dylan levanto la mano para hacerse notar y el profesor le concedió la palabra.


–Profesor ¿Por qué ha preparado un examen para el día de hoy? creí que los exámenes comenzarían hasta dentro de un mes –una vez Dylan hubo preguntado lo que tanto ansiaba saber una serie de susurros se extendieron por todo el salón pues al igual que él los demás alumnos presentes también estaban curiosos por saberlo.


–Calma, calma muchachos. No coman ansias. Todo a su debido tiempo y creo que el tiempo de espera ha acabado pues este examen del que tanto quieren saber podría incluso llevarnos todo el día, no estamos muy seguros… –enseguida el barullo de voces se acrecentó pues todos se preguntaban qué clase de examen podría ser para durar tanto –y no está de más decir que no será un examen que tenga que ver con su graduación, es más, ni siquiera tiene que ver con su formación académica o al menos no precisamente enfocado a eso. Este no es un examen obligatorio aunque si deciden presentarlo tal vez obtengan más de lo que esperan en este momento pero mejor pasemos al campo de entrenamiento B, ahí les explicare con más calma la situación. Vamos, no quiero que nadie se quede atrás. Si después de escuchar los detalles deciden no presentarlo podrán retirarse –en cuanto Higahashi termino de decir esto salió del salón seguido de todos sus estudiantes.


– ¿Qué no es un examen académico? ¿De qué crees que se trate? –le comento Dylan a Ryo mientras cruzaban la academia rumbo al campo de entrenamiento B.


–Ni idea, pero como lo menciono en el salón no creo que vaya a resultar fácil.


–Y ese es el punto, si no será fácil quiere decir que debe tener un motivo realmente importante pues no creo que solo sea difícil así porque sí.


–Ya nos enteraremos de eso en cuanto lleguemos al campo.


–Entonces apresuremos el paso –dijo Dylan mientras tomaba a Ryo de su bufanda para arrastrarlo rápidamente al campo de entrenamiento B.


Una vez hubieron llegado al campo de entrenamiento B, el cual era un extenso espacio de bosque, todos se reunieron alrededor del profesor Higahashi peleándose por estar lo más al frente posible para así no perderse de ningún detalle. Dylan logro colarse entre todos llegando hasta delante y arrastrando consigo a Ryo y a Midori a la cual había encontrado en medio de aquel aglomerado de personas.


–Bien chicos, se los explicare de una manera sencilla. –Empezó a hablar Higahashi –Dentro de un par de semanas comenzaran una serie de eventos muy especiales que solo se llevan a cabo cada 770 años. Naturalmente ninguna persona que se encuentre viva en la actualidad ha presenciado este evento y por lo tanto todos lo esperan con ansias, me refiero al Gran torneo de guerreros de Nodri en el cual todos los participantes se enfrentan entre si por el título de mejor guerrero del planeta así como por la ancestral energía elemental pura la cual se dice tiene la capacidad de convertir a su portador en un guerrero con inmensos poderes que ni siquiera podemos imaginar.


–Así de genial es –expreso Dylan tras haber escuchado al profesor y haberse maravillado –pues ahora más que nunca quiero ser yo ese guerrero legendario. Sí, así es, ese será mi objetivo de ahora en adelante.


–Me gusta tu gran animo Dylan –dijo el profesor –veamos si continuas así de entusiasmado una vez comience la prueba.


–Y... ¿qué clase de prueba será? –pregunto Dylan.


–Es cierto profesor ¿qué clase de prueba será el examen? –pregunto uno de los jóvenes que se encontraban en la parte trasera y que inmediatamente Dylan reconoció pues era la persona con quien no se llevaba para nada bien en el salón, es más, se podría decir que se odiaban. Esa persona era Alan.


–Pues si se fijan bien en los árboles que se encuentran detrás de mi notaran que en la parte central de su tronco poseen una pequeña muñeca de trapo –todos voltearon a ver los árboles y tal y como Higahashi lo había mencionado tres muñecas de trapo se encontraban sujetas a estos, una en cada árbol –lo que tienen que hacer les sonara muy simple y creo que ninguno tendrá dudas ya que solamente deben ir y tomarlas –un murmullo se extendió por todos los presentes.


–Eso suena demasiado fácil, estoy segura de que hay algo más –exclamo una chica de la clase.


–Como siempre no se te escapa ninguna Alicia y es cierto, lo único que deberán hacer para poder tomar las muñecas es superarme, no creo que les cueste demasiado con todo lo que han aprendido durante estos casi cinco años de entrenamiento continuo ¿O sí? Veamos ¿quiénes de todos ustedes lo intentaran?


La mayoría de los alumnos en ese momento paso a retirarse del campo de entrenamiento pues aunque muchos tenían ganas de lograr ingresar al torneo también sabían que Higahashi se los tomaría realmente enserio y si eso llegaba a pasar sería extremadamente difícil conseguir una de las muñecas. Solo algunos cuantos decidieron quedarse, entre ellos Dylan, Ryo, Evangeline, Alan y otros dos compañeros: Alicia y Tomas. Midori estaba a punto de marcharse pero entonces alguien la tomo por el brazo y le impidió irse.


– ¿A dónde crees que vas Midori? –dijo Dylan quien era quien la había tomado del brazo –tú, Ryo y yo somos mejores amigos cierto –la chica se sonrojo un poco al oír ese comentario pues no había pasado mucho tiempo desde que ella había comenzado a juntarse con los dos muchachos ya que al principio, exactamente cuando el quinto curso comenzó, ella había sido transferida desde la academia este a la norte y por su carácter tímido le había costado mucho relacionarse con sus nuevos compañeros hasta que Dylan se le acercó un día y la invito a ir con Ryo y él y de esa forma se convirtieron en amigos, sin embargo hasta ese entonces Dylan jamás le había dicho mejor amiga, además de que había otra cuestión que solo ella conocía, una que la hacía sentirse muy alegre pero a la vez nerviosa cada vez que estaba junto al chico y la cual a veces ni siquiera ella comprendía.


– ¿Mejores amigos? –respondió dudosa y en un débil tono la chica.


–Claro –le dijo Dylan mientras le mostraba una cálida sonrisa –y no crees que sería genial que fuéramos nosotros tres quienes lográramos superar la prueba y así ingresar al gran torneo.


–S... si –tartamudeo tímidamente Midori.


–Entonces vamos, entre los tres superaremos este y cualquier otro reto.


–Con que solo siete de ustedes. La verdad creí que serían menos pero bien, será mejor que se preparen lo mejor que puedan. Los veré dentro de un par de horas en este mismo lugar. Sera mejor que estén listos –concluyo Higahashi.


–Nos vemos dentro de un rato Ryo y Midori; creo que tendré que volver a casa por algunas cosas. Nos vemos hasta dentro de dos horas –decía Dylan mientras salía corriendo apresuradamente del lugar rumbo a su casa.


– ¿A dónde va Dylan? –pregunto Midori a Ryo.


–Ya lo oíste, solo ira por algunas cosas. Sería mejor que tú también fueras a prepararte –dijo Ryo a su amiga.


–De acuerdo –Midori también salió del lugar.


“Yo ya estoy listo” pensaba Ryo “solamente creo que debo comer un poco pues esta mañana ni tiempo tuve de desayunar”.


Y de esa manera cada uno de los tres jóvenes salió rumbo a un lugar diferente aprovechando cada uno de forma distinta el tiempo que aún quedaba para que la prueba de Higahashi diera inicio.


 


Nuevamente Dylan corría a través de la ajetreada ciudad mientras se dirigía rumbo a su casa, la cual solo se encontraba atravesando el mercado local de la zona norte. En poco tiempo llego. Era una casa de tamaño mediano con una sala en la parte baja, una cocina, un sanitario y un pequeño estudio perteneciente a su padre, quien trabajaba como subcomandante de la división de tácticas e investigación de la armada nacional. Su habitación al igual que la de su padre se encontraba en la parte alta de la casa. Entro rápidamente a su habitación, tomo dos pequeños objetos en forma esférica que se encontraban dentro de un baúl con llave y después bajo al jardín donde se quedó contemplando el cielo por algún tiempo, después salió rumbo a la academia.


En otra parte de la ciudad, Midori se encontraba sentada en una de las bancas del parque que se encontraba frente a la academia mientras leía un libro que tenía como título “Tácticas esenciales de defensa y combate. Volumen 1.”.


“Espero no defraudar a Dylan” pensaba la chica “realmente me sentiría muy avergonzada si fallo de una manera terrible frente a él”.


Midori continuaba repasando los párrafos que ella consideraba más importantes cuando a lo lejos diviso la figura de Dylan que rápidamente llego junto a ella.


–Hola Midori ¿Te encuentras lista ya?


–Claro –contesto ella mientras escondía el libro que hace poco leía para que Dylan no notara la forma en que se preparaba.


–Bueno, aún queda algo de tiempo. Tal vez deberíamos buscar a Ryo.


– ¿Tú crees?


–La verdad es que no me preocupa mucho él pues es muy responsable así que creo que lo mejor sería que nos dirigiéramos a la academia, ya verás que el estará ahí antes de que todo inicie.


–Está bien.


Y así ambos amigos fueron juntos a la academia.


Solo faltaban quince minutos para que la prueba comenzara. En el campo de entrenamiento designado para la prueba ya se encontraban la mayoría de los aspirantes, solo faltaban dos personas que no tardaron mucho en llegar las cuales eran Ryo y Alan. Cuando finalmente todos estuvieron reunidos Higahashi apareció de forma repentina en medio de los presentes saltado desde una de las ramas más altas de uno de los árboles.


–Qué bueno que vinieron. Espero que el tiempo que les concedí haya sido suficiente para que pudieran prepararse lo mejor posible. El tiempo está a punto de agotarse –dijo observando su reloj de bolsillo que traía consigo –así que la prueba comenzara en tres, dos, uno, cero.


En cuanto Higahashi pronuncio la palabra “cero” cada uno de los aspirantes a superar la prueba trataron a su manera de conseguir una de las tres muñecas de trapo. El primero en intentarlo fue Tomas que dio un gran salto en el aire pasando por encima de Higahashi pero cuando se encontraba a tan solo unos centímetros del objetivo una rama surgió de la misma tierra y tomándolo por la cintura lo arrojó en dirección contraria a la muñeca que hace poco casi consigue. La segunda en tratar fue Evangeline que aprovechando la situación dada con Tomas corrió hacia la muñeca de la derecha y al mismo tiempo Alicia fue por la muñeca de la izquierda y sin embargo fue interceptada por Alan que pateándola la arrojó contra el profesor tratando de distraerlo más sin embargo en un rápido movimiento Higahashi desapareció para interponerse frente a Evangeline y después arrojarla lejos del objetivo. Fue entonces que Alan se distrajo no dándose cuenta que el tallo de una planta surgía del suelo y lo atrapaba del tobillo haciéndole tropezar y estrellar su rostro contra el suelo. Dylan no se quedó atrás y junto a Ryo corrió en dirección a los arboles con las muñecas más sin embargo lo hicieron en forma de zic zag, Midori los seguía de cerca pero ni siquiera los tres pudieron pasar al profesor y al igual que los otros terminaron más lejos de los árboles que en un principio. De pronto el suelo crujió y cientos de pequeñas ramas surgieron de la tierra aprisionando a la mayoría.


– ¡Vamos chicos, sé que pueden hacerlo mejor! –grito Higahashi a sus alumnos.


–Por poco y quedamos atrapados –exclamo Evangeline.


Los únicos que lograron escapar de aquella prisión de ramas fueron Evangeline, Alan y Ryo. En el interior se encontraban totalmente atrapados Tomas, Alicia, Midori y Dylan.


–El ataque de frente no servirá –se dio cuenta Evangeline y se lo comento a Alan –recuerdas lo que hemos estado practicando.


–Ah... claro –contesto Alan.


–Pues este es el momento de usarlo –enseguida Evangeline dijo esto invoco varias cadenas desde unas pequeñas esferas usando un poco de su energía elemental –es hora de comenzar.


Todo sucedió muy rápido. Primero una cadena salió disparada hacia Alan logrando tirarlo al suelo, después se escuchó el crujir de varias ramas y alguien salió disparado desde el interior de estas, después Alicia yacía en el suelo en el lugar en el que hace poco había estado Alan y enseguida Alan se encontraba tomando un extremo de las cadenas mientras él y Evangeline corrían hacia los árboles con las muñecas, abarcando una gran área entre ellos, enseguida se vio como Higahashi salto al aire pero al hacer eso Evangeline y Alan soltaron los extremos de las cadenas y estas terminaron envolviendo el cuerpo del profesor que cayó al suelo debido al excesivo peso que había obtenido al quedar atrapado. Parecía que lo conseguirían pero entonces un fuerte viento soplo desde la copa de un enorme árbol y cientos de hojas se precipitaron sobre Evangeline y Alan, sin embargo las hojas habían adquirido una rigidez total que provoco que estas actuaran como proyectiles que impactaron contra los chicos evitando que lograran su objetivo a la vez que les producía ligeros cortes sobre la piel.


– ¡Es ahora! –se escuchó que Dylan gritaba desde el interior de la prisión de ramas e inmediatamente del interior de estas surgió una esfera brillante que en su interior transportaba a Midori y Dylan.


La esfera de luz se adentró entre aquella tormenta de hojas-proyectil más sin embargo sus pasajeros no recibieron ningún daño.


–Solo un poco más y lo conseguiremos –decía Dylan mientras Midori y él se acercaban más al objetivo pero en eso Higahashi surgió entre la tempestad de hojas y pateo con una tremenda fuerza la esfera de luz ocasionando que esta y sus ocupantes salieran disparados hacia el cielo perdiéndose en la lejanía.


– ¡Has algo Midori! –grito con histeria Dylan cuando noto que la esfera se había desintegrado y ahora ambos caían pero antes de llegar al suelo Midori logro formar una especie de manta usando su energía elemental con la cual amortiguaron la caída y sin embargo pronto notaron que ahora se hallaban varias cuadras lejos de la academia.


–Creo que... me deje llevar un poco –expreso Higahashi después de haber lanzado a esos dos a volar.


–Y eso le ha provocado distraerse –esta vez era Evangeline quien hablaba y para cuando todos los presentes se voltearon a verla pudieron notar que ella y su novio finalmente tenían una muñeca de trapo cada uno.


–Pero... ¿cómo lo lograron? –dijo Higahashi pues ni él lo había notado, realmente sus alumnos eran buenos.


–Por supuesto que mi plan era perfecto, –decía Evangeline –yo sabía que usted esquivaría aquel primer ataque con las cadenas y trataría de contraatacar, pero lo que usted no noto fue que cuando capture a la impostora –en ese momento señalo hacia Alicia que se encontraba tumbada en el suelo –coloque dos dispositivos perfectamente sincronizados para que se dirigieran directamente al objetivo y antes de que alguien lo pregunte, todo fue posible ya que los dispositivos que prepare iban recubiertos con el mismo tipo de energía que Midori y Dylan usaron hace poco pero lamentablemente ellos se han tenido que marchar y no lograron lo que yo si he podido –la chica se mostraba triunfadora y con un brillo en los ojos al explicar todo su plan.


–Yo no estaría tan seguro de eso –expreso Ryo señalando a la muñeca de trapo restante.


Todos voltearon y entonces se percataron de que una extraña figura en forma de ave salía volando, hacia la dirección en que hace poco habían sido arrojados Dylan y Midori, llevando consigo la muñeca.


–Eso es... –dijo Alan pero fue interrumpido por Higahashi.


–Es un SAC o Sistema de Apoyo en Combate utilizado para la técnica de manipulación de cuerpos –anuncio Higahashi.


 


Mientras tanto Dylan y Midori descansaban sobre una banca en el parque.


– ¡¿Cómo que no lograste conseguirla?! –le gritaba sorprendido Dylan a Midori.


–Lo siento pero cuando recibimos la patada del profesor la esfera de energía se desestabilizo tanto que solo podía concentrarme en una cosa y no pude cogerla –se explicaba Midori.


–Que mal, y ahora que vamos a hacer. Debemos volver a la academia rápido para que puedas conseguirla.


–Realmente... yo... yo no quiero entrar al torneo.


–Pero que cosas dices Midori, que acaso no quieres demostrar que eres la mejor guerrera.


–No es eso pero creo que mi objetivo principal es otro.


– ¿A si? ¿Y cuál es?


–Pues... veras –la chica se puso nerviosa en cuanto Dylan le pregunto esto último y un leve rubor apareció en sus mejillas más sin embargo Dylan no lo noto pues estaba contemplando como una figura alada decencia desde el cielo.


– ¡Lo conseguí! –grito lleno de alegría mientras una pequeña ave de madera decencia del cielo trayendo consigo una de las muñecas de trapo.


–Que bien por ti –dijo Midori quien ya se había calmado por lo de hace un rato.


–Sera mejor que regresemos a la academia, quiero saber si Ryo lo ha conseguido aunque siendo él no creo que haya podido fallar –exclamo Dylan mientras ambos se encaminaban de nuevo a la academia al tiempo que el ave de madera comenzaba a comprimirse hasta convertirse solo en una pequeña esfera.


Mientras tanto en la academia...


–Pero es una lástima –le decía Evangeline a Ryo con un tono irónico –que el incompetente de Dylan lo haya conseguido y que el mejor alumno de la generación haya fracasado, realmente es vergonzoso.


–Y quien dijo que fracase –se defendió Ryo.


–Pues solo habían tres muñecas y Alan y yo tenemos una por lo que suman dos y contando la de Dylan son tres.


–Eso no es del todo cierto. –Dijo Higahashi –Es cierto que les dije que debían tomar una muñeca de los árboles que había detrás mío pero ustedes solo se fijaron en tres de ellos ya que al fondo a unos cincuenta metros había un árbol con una muñeca más y si no me equivoco fue esa la que Ryo logro tomar ¿cierto? –en ese momento volteo a ver a Ryo.


–Creo que me descubrió –expreso el chico mostrando a los presente una muñeca encerrada en un trozo de hielo.


– ¿Cómo lo hiciste? O mejor dicho ¿cómo lo hiciste? –hablo entonces Alicia que aún se encontraba tirada y atrapada sobre el suelo con las cadenas de Evangeline –yo trate de engañar a Evangeline haciéndome pasar por Alan para que ella me ayudara a obtener una pero no pude lograrlo.


–Bueno, yo solo... –decía Ryo ligeramente apenado.


– ¡Ya volví! –se escuchó gritar a Dylan que en ese momento apareció por la puerta de entrada al campo de entrenamiento acompañado de Midori y con la muñeca sosteniéndola en su mano derecha y alzándola por encima de su cabeza mostrando a todos que lo había conseguido.


–Y vuelve la peste –se escuchó decir a Alan.


– ¿Qué dijiste? –refunfuño Dylan a su agresor verbal.


–Aparte de peste también eres sordo, dije que eras una ¡peste! –pronuncio Alan haciendo énfasis en su última palabra.


–Pues seré una peste pero al menos yo logre conseguir esto –dijo Dylan mientras le mostraba la muñeca a su rival.


–Si pero para hacerlo tuviste que usar a Midori.


–Solo nos ayudamos mutuamente, que acaso tú no ibas a hacer lo mismo con Evangeline.


–Todo era parte de una estrategia tonto, además ella y yo si logramos obtener una de las muñecas cada uno, por lo que veo Midori no lo logro, que mal compañero resultaste ser.


–Pero es que la verdad yo no quería... –trato de decir Midori pero fue callada.


–No tienes que explicarle nada Midori –la interrumpió Dylan.


–Pero yo estoy feliz con que tú lo hayas conseguido, después de todo es algo importante para lograr tu sueño –dijo Midori a Dylan.


–Muchas gracias Midori. Ya lo vez Alan, ella no está enfadada así que deja de... –pero de pronto Dylan se percató de algo, si él había obtenido una muñeca y Alan y Evangeline otra eso significaba que Ryo... – ¡No puede ser! Ryo, tú… ¿no habrás perdido frente a estos dos insoportables, cierto? –Y entonces Dylan vio la muñeca congelada que Ryo poseía – ¿Entonces había cuatro muñecas? –Todos asintieron con la cabeza – ¡Yo sabía que lo lograrías pues realmente eres el mejor! Claro, sin contarme a mí


–Como tú digas –expreso con sarcasmo Ryo, a veces le fastidiaba esa actitud de su amigo pero aun así se llevaba muy bien con él.


–Pero aún no nos cuentas como lo hiciste –le recordó Alicia aún desde el suelo. Evangeline se apiado de ella y la libero.


–La verdad es que no fue tan difícil. En la parte posterior del campo como ya sabrán hay un pequeño lago por lo que lo único que tuve que hacer fue dirigir mi control sobre el agua a este y tomar un poco. Logre que el pequeño chorro de agua fuera en dirección a la muñeca y la atrape dentro de este trozo de hielo que traje hacia mí sin que ustedes se dieran cuenta por lo distraídos que estaban tratando de conseguir una de las tres muñecas a simple vista.


-Y habilidoso, además de percatarse de la lejanía de la muñeca logro atravesar las trampas que había preparado en esa zona –exclamo el profesor.


–Realmente eres sorprendente Ryo –lo felicito Midori.


–Entonces los aprobados son Evangeline, Ryo, Alan y Dylan –dijo Higahashi.


– ¿Y ahora? –pregunto Alan al profesor.


–Ahora solo necesito que llenen estos formularios –todos los aprobados recibieron algunas hojas de parte de su profesor –cuando los tengan listos llévenlos a la oficina del director y él personalmente se los canjeara por un comprobante que mostrara que ya son parte del gran torneo. Y por cierto chicos, solo quiero decirles que no se confíen de ahora en adelante pues al igual que ustedes dentro de las otras tres academias de la ciudad y las restantes del país así como de varias partes del mundo, varios guerreros, y por esto me refiero a demasiados, intentaran conseguir la energía elemental pura para sí mismos. Nada será fácil de ahora en adelante.


–No se preocupe profesor –hablo Dylan con una enorme sonrisa en el rostro–no pienso rendirme ante nada pues es mi objetivo demostrar que soy el mejor guerrero de todo Nodri –Higahashi le devolvió la sonrisa, ese chico sí que contagiaba su buen ánimo.


Después de llenar cada uno sus respectivos formularios, los cuatro chicos fueron a entregarlos con el director y ahí mismo recibieron un pequeño brazalete que servía como identificación de que eran participantes del Gran Torneo el cual iniciaría dentro de poco tiempo.

Notas finales:

Espero que les haya agradado el primer capitulo. Los invito a no dejar de leer, sé que es algo largo así que mejor aclaro que el toque del "Ai shonen" (creo que es más de esto que de Yaoi) aparece hasta el capitulo cuatro. Adios y disfruten la historia.


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