Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nodri: entre las sombras. Parte 1: el gran torneo. por Tony Start

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aqui con el segundo capitulo.

2. Los tres forasteros y la primera batalla.


 


El tiempo paso más rápido de lo que cualquiera hubiera pensado. Por la ciudad habían aparecido demasiados guerreros provenientes de diversas partes de Nodri, algunos de los cuales llamaban demasiado la atención debido a su particular forma de vestir o hablar.


Dylan por su parte no había dejado de entrenar pero a tan solo dos días de que el torneo diera inicio decidió darse un descanso por lo que esa misma tarde quedo de verse con Ryo y Midori en un pequeño restaurante en el centro de la ciudad, uno que a los tres les encantaba frecuentar los fines de semana.


–Estoy tan emocionado, solo faltan dos días. No puedo esperar para demostrar cuan fuerte me he vuelto –decía Dylan mientras el mesero del lugar les servía a cada uno una copa de agua celeste, una bebida con un excelente sabor agridulce.


–Solo recuerda que no debes confiarte –le recordó Ryo.


–Ya lo sé, es por eso que hemos pasado los últimos días entrenando duramente juntos y Midori también nos ha ayudado bastante.


–Yo... yo solo hice lo que pude para ayudarlos, después de todo no soy muy buena guerrera como ustedes –expreso la chica.


–Pero de que hablas Midori. Tú eres una genial guerrera. Creo que lo único que te falta es un poco más de confianza –dijo Dylan mientras con una mano se acomodaba los revoltosos cabellos negros.


–En serio crees eso...


–No te lo tomes a mal Midori –le dijo Dylan un poco apenado pues su intención no era incomodar a su amiga.


–No hay problema, yo misma me he dado cuenta de que necesito mejorar ese aspecto mío pero es que a veces me traicionan los nervios y no puedo evitarlo.


–Y cambiando de tema –hablo nuevamente Dylan –aún no sabemos cómo será la dinámica del torneo.


–Cierto, pero cuando el director nos dio estos brazaletes dijo que era todo lo que necesitábamos para ser parte del torneo, nunca menciono nada más.


–Acaso crees que estos brazaletes tengan algún tipo de instrucciones que se activan una vez la fecha de inicio del torneo llegue –razono Dylan.


–Creo que ahora que lo mencionas no suena tan descabellado, podría ser o tú qué opinas Midori.


–Yo solo espero que llegada la hora todo salga bien.


Así los tres jóvenes continuaron platicando por un buen rato hasta más de las diez de la noche cuando finalmente decidieron volver a sus casas en la zona norte de la ciudad.


La casa de Midori era la que más cerca quedaba por lo que Ryo y Dylan acompañaron a la chica hasta ahí. El siguiente en llegar a casa fue Ryo.


–Que tengas una noche tranquila Ryo –se despidió Dylan.


–Hasta mañana, cuídate lo que resta de camino –dijo Ryo a su amigo.


– ¡No te preocupes, sabes bien que solo son una par de cuadras! –grito Dylan mientras lentamente se alejaba por la calle que aunque muy entrada la noche aún se veían a varias personas recorriendo los pocos comercios del mercado local norte que aún se encontraban en servicio. Poco después llego a su casa.


– ¡Ya volví padre! –grito el chico inmediatamente después de entrar pero no obtuvo respuesta así que fue a buscarlo a su habitación y tras no encontrarlo en aquel lugar fue a revisar a su estudio en donde encontró una nota.


No puedo llegar a casa. Aún tengo trabajo”


–Siempre es lo mismo –al instante Dylan arrugo la hoja y la lanzo contra la pared.


Momentos después salió de casa y camino por las cada vez más solitarias calles rumbo a los bosques que se encontraban a las afueras de la ciudad.


Camino un rato a la orilla del rio mientras pensaba sobre por qué su padre siempre consideraba al trabajo más importante que a él. Desde que su madre había muerto cuando tan solo tenía cuatro años de edad y después de aquel viaje al país de las rocas parecía que su padre se hubiera comenzado a distanciar. Aparecía de vez en cuando en casa pero solo era momentáneo pues al igual que llegaba se marchaba; ya ni siquiera lograba recordar la última vez que hubieran almorzado o cenado juntos por lo que estaba acostumbrado a valerse por sí mismo y aunque siempre aparentaba frente a los demás que no le afectaba en lo más mínimo, en el fondo aún tenía la esperanza de que su padre le dedicara algo más de tiempo. Él sabía que como subcomandante su padre poseía grandes responsabilidades relacionadas directamente con el bienestar de la nación pero aun así ¿qué acaso su hijo no era una parte muy importante en su vida? Mientras meditaba sobre todo aquello fue que logro percatar la presencia de alguien, no, más bien de varias personas.


A pesar de la oscuridad que reinaba a las afueras de la ciudad, Dylan pudo ver claramente como dos sujetos encapuchados saltaban frente a él e inmediatamente otro más detrás. Estaba a punto de atacarlos cuando los tres sujetos se deshicieron de sus capas y Dylan pudo reconocerlos.


– ¿Realmente son ustedes? –expreso con una sonrisa en su rostro a los tres presentes.


– ¡Dylan! –Exclamo la única chica entre los tres recién aparecidos –tanto tiempo sin verte.


–Tienes razón Amaya –contesto Dylan y enseguida la chica se lanzó a abrazarlo.


–Que gusto me da verte –saludo un chico alto y de rubios cabellos.


– ¡Pedro! A mí también me da gusto verte –se soltó de Amaya y fue a saludar a Pedro –y tú eres... –dirigiéndose al último individuo que era mucho más pequeño que los otros dos.


–Él es Rikimaru –intervino Amaya.


–Es un gusto –saludo Dylan al chico más pequeño.


–El gusto es mío, mis amigos me han platicado mucho sobre ti.


–De veras ¿y que te han contado?


–Nada que no hayamos visto –menciono Pedro.


–Supongo que han venido por el gran torneo.


–Pues claro Dylan, acaso creíste que nos lo perderíamos, eso nunca. Por eso te lo advierto desde ahora, será mejor que te prepares porque ya sabes lo bueno que somos –dijo Amaya.


–Claro que son buenos pero yo también he mejorado mucho desde la última vez que nos vimos. Y dime Rikimaru ¿tú también participaras? Es que eres muy pequeño.


–Sera muy pequeño pero no te dejes engañar, sus habilidades están a la par de las nuestras –pronuncio el chico rubio.


–Y por cierto Pedro ¿dónde está Axel? supongo que habrá venido con ustedes y tal vez también su hermana.


En cuanto Dylan menciono aquello tanto Amaya como Pedro intercambiaron miradas como queriendo evitar decir algo pero al final fue Rikimaru quien hablo.


–Ellos no vendrán.


– ¿Pero por qué? ¿No tendrá algo que ver con su estatus y su familia cierto? –pregunto Dylan.


–Veras Dylan –comenzó la chica a hablar –esto es algo que sucedió hace un año aproximadamente, solo poco después de que nos separáramos en nuestro último encuentro en las rocosas del valle Fluvial. No sabemos qué sucedió exactamente pero cuando acabamos de cruzar las fronteras para entrar a nuestro país fuimos atacados por alguien. Todos sucedido tan rápido que cuando nuevamente recobre la conciencia me encontraba en el hospital de una pequeña ciudad junto a Pedro. También nos enteramos de que nuestro maestro había muerto, y que ellos dos habían desaparecido, jamás los volvimos a ver.


–Eso ¿realmente es cierto?


–Quisiera decirte que no pero lamentablemente es así –dijo Pedro logrando producir un incómodo silencio.


–Pero –interrumpió el silencio Dylan – ¿Ustedes aún creen que sigan con vida cierto?


–Como no, desde ese día Amaya, yo y desde hace poco Rikimaru también, hemos pasado todo nuestro tiempo entrenando para volvernos más fuertes y así poder encontrarlos. No descansare hasta saber qué fue lo que realmente sucedió. Es por eso que los tres hemos decidido participar en el gran torneo pues nuestro objetivo es obtener la energía elemental pura y utilizar su poder para hallar a nuestros amigos.


–Pues ya puedes contar con un miembro más –dijo Dylan a Pedro cuando este hubo terminado de hablar –ellos también son mis amigos y prometo que cuando obtenga el primer lugar en el torneo ayudare con su búsqueda.


– ¿El primer lugar? –exclamo Rikimaru.


–Pues claro, aunque todos persigamos de ahora en adelante el mismo objetivo no pienso bajar la guardia. Mi meta sigue siendo ganar el gran torneo y así convertirme en el más grande guerrero en todo Nodri.


Esa noche Dylan invito a sus tres amigos a dormir en su casa pues cuando se enteró de que los hoteles en la ciudad estaban abarrotados a tope y que ellos se disponían a acampar en las afueras no dudo en hacerlo, al fin y al cabo su padre no estaba por lo que no necesitaba su permiso aunque también estaba seguro de que no se hubiera negado.


La velada paso tranquila en términos generales para ellos pues después de ver una cuantas películas, comer algunas botanas y una exhaustiva guerra de almohadas que termino con media sala derrumbada por uno de los ataques de Amaya provocado debido a que Dylan le derramo un vaso de jugo que ella se encontraba bebiendo en ese instante... por lo demás la noche fue calmada.


La mañana llego como de costumbre y sin embargo cuatro jóvenes se encontraban sobre el suelo aún dormidos después de una divertida noche hasta que fueron despertados por el sonar de un timbre.


– ¿Ya es de día? –decía Dylan mientras se levantaba y se tallaba los ojos, el timbre volvió a sonar.


– ¡Dylan! –Se escuchó que alguien gritaba detrás de la puerta – ¿Estás ahí?


Dylan se levantó rápidamente y fue a abrir la puerta, quien tocaba era Ryo.


–Creí que tal vez no estarías, llevo un buen rato tocando –dijo Ryo una vez Dylan hubo abierto la puerta.


–Pero porque tocas tan temprano.


–Pero si ya es medio día.


– ¡Medio día! –se sorprendió.


– ¿Y qué sucedió aquí?


–Nada, solo una pequeña fiesta con unos amigos.


En ese momento Pedro despertó y al ver que Dylan se encontraba con un individuo al cual no conocía despertó a sus compañeros.


– ¿Ya amaneció? –decía Amaya medio dormida aún.


–Pero sí parece que ya es medio día –dijo Rikimaru.


–Tienes razón –le contesto Ryo y todos al igual que Dylan se sorprendieron.


–Pero si ya es medio día eso quiere decir que... –dijo Pedro alarmado.


–Que se nos hace tarde para nuestra reunión con el consejero –termino la frase Amaya.


–Discúlpanos Dylan pero nos tenemos que ir, ya nos presentaras a tu amigo en otra ocasión –decía Pedro mientras junto a sus dos compañeros recogían sus pertenencias para momentos después desaparecer por la puerta de entrada a una increíble velocidad.


–Así son ellos –exclamo Dylan al ver la cara de sorpresa que Ryo había puesto al ver la rapidez con que los tres sujetos habían desaparecido.


–Pero cambiando de tema, nosotros también debemos reunirnos con nuestro consejero en la academia.


– ¿Consejero?


– ¿Qué acaso no has visto tu brazalete?


Dylan volteo a ver el brazalete en su brazo y noto que este se encontraba brillando en un tono rojo y que sobre el aparecían grabadas unas palabras: reunión con consejero de equipo a las trece horas.


–Pero ya casi es hora –exclamo Dylan.


–Sabía que algo como esto podría pasar, por eso he venido a verte pues conociéndote...


–Ya, ya. En un momento estoy listo –Dylan subió a su habitación para darse un baño rápido, cambiarse de ropa y poco después bajo junto a Ryo para emprender camino a la academia.


Ese día Dylan llevaba puesto un pantalón negro del cual colgaba una cadena en la parte de atrás, también llevaba puesta una playera blanca sin mangas debido a que el día era muy caluroso, era lo que se diría un atuendo común en él.


No tardaron mucho en llegar a la academia donde ya se encontraban Evangeline y Alan.


–Hasta que finalmente apareces. Seguramente si Ryo no hubiera ido por ti jamás habrías llegado –dijo Alan al ver que ambos chicos venían juntos.


Dylan enfureció en cuanto Alan menciono aquello pero antes de que pudiera contestar Ryo le poso una mano sobre el hombro en señal de que se calmara, lo cual hizo.


–Nuestra reunión con el consejero será en el aula 132 –dijo Evangeline haciéndose notar ante todos –será mejor dirigirnos hacia allá pues solo faltan diez minutos para que dé inicio.


Evangeline se adelantó y rápidamente fue seguida por Alan, Dylan y Ryo.


El aula 132 era un pequeño salón de clases que regularmente solo era utilizado como sala de castigos por lo que únicamente habían cuatro pupitres con dos asientos cada uno. Cada uno de los jóvenes ocupó un asiento en los pupitres de la parte delantera del aula, Ryo con Dylan y Evangeline con Alan. Estuvieron esperando un buen rato, pasaron cinco minutos más de la hora indicada y nada.


–Estas segura de que este era el lugar de encuentro Evangeline –exclamo Ryo.


–Sí –dijo algo molesta la chica, no le gustaba que dudaran de ella pero también se le hacía raro que nadie se apareciera. Cuando creyó que realmente había entendido mal las indicaciones alguien entro muy apresuradamente al salón.


–Siento el retraso chicos –se excusó el recién llegado –es solo que me quede dormido más de la cuenta.


“Dormido” pensaba Dylan “y luego dicen que yo soy el irresponsable”.


El recién llegado era un joven no mayor a ellos, tal vez solo unos cinco años. Alto y delgado con una gran sonrisa en el rostro. Llevaba puestos unos shorts que le llegaban solo por debajo de las rodillas, unas sandalias, camisa azul y un sombrero de playa. Un aspecto muy raro según Dylan considerando que no existían playas cerca al encontrarse la capital en medio del país.


–Buenas tardes, mi nombre es Mattew Trya pero pueden llamarme Matt y de ahora en adelante seré su consejero. Tal vez se pregunten ¿para qué un consejero? pues bien, se los explicare. Mi trabajo consiste en indicarles la serie de normas bajo las que se rige el torneo así como también resolver cualquiera de sus dudas. Para empezar, en el torneo participara 220 equipos conformados de tres a cinco personas…


–Entonces se supone que nosotros cuatro seremos un equipo –hablo Alan después de levantar la mano pero sin esperar a que la palabra le fuera concedida.


–Sí y no –dijo secamente Matt –el torneo funciona de la siguiente manera. Como bien sabemos, Nodri se encuentra dividida en seis continentes, pues bien, cada continente tiene un país representante y en este caso nuestro país Fluvial es el encargado de organizar el evento. Como ya se los había mencionado, en el torneo participaran 220 equipos correspondientes a nuestra zona y dentro de estos 220 equipos el número total de participantes es de 1010 concursantes. Se ha establecido una preliminar para disminuir el número de aspirantes a la mitad la cual dará inicio mañana por la mañana y se espera que dure entre esta y la semana siguiente con lo cual solo quedaran 505 aspirantes que podrán pasar a la siguiente etapa donde se hará una nueva selección, de la cual aún no sabemos en qué consistirá, para determinar quiénes serán al fin los participantes oficiales del verdadero torneo. Ahora, atendiendo el asunto sobre los equipos, estos han sido formados para que sea más fácil el manejo de la información durante el torneo y para poder distinguir de qué partes del continente son originarios y solamente para eso. Que se encuentren en el mismo equipo no garantiza que no se verán implicados en algún duelo entre ustedes aunque siendo realista y entre los 1010 aspirantes es muy poco probable que eso llegue a suceder. ¿Les quedo claro? –todos movieron la cabeza en afirmación –Bien, pues ahora solo queda una cosa por hacer. Puede pasar comandante –dijo Matt y al momento una mujer alta de cabello rojo y rizado con una expresión muy seria en su rostro entro al lugar.


–Buenas tardes jóvenes guerreros –dijo la mujer y al instante todos se pusieron de pie pues la persona frente a ellos era una de las autoridades más importantes en el país.


–Buenas tardes comandante –dijeron los cuatro al unísono.


–No hace falta tanta cordialidad, jamás me ha gustado –bufo la mujer –así que pueden volver a sus asientos.


La mujer se paró frente a todos y se quedó observándolos fijamente por un rato.


“No estaba nada mal, era alta, pelirroja con cabello ondulado y poseía un excelente cuerpo” pensaba Dylan sumergido en sus pensamientos hasta que sintió a alguien muy cerca de su rostro, su mente volvió al mundo real y se percató que la comandante se encontraba frente a él a unos cuantos centímetros de su rostro.


–Sé que soy muy bella pero ese no es motivo para que te me quedes viendo de esa forma.


Cuando Dylan escucho a la mujer decir aquello se sobresaltó cayendo de su silla a la vez que un rubor se extendía por su rostro. Los demás presentes no hicieron más que soportar una risa por lo recién sucedido.


–Lo... lo siento –se disculpó el chico creyendo que sus pensamientos habían sido descubiertos y en cierta forma así era.


–No te preocupes, pasa todo el tiempo. Por cierto, tú eres el hijo de Sebastian ¿cierto?


– ¿Cómo lo sabe?


–Eres la viva imagen de él en sus días de juventud –sonrió la comandante y después continuo pero en un tono más bajo para que solo Dylan pudiera oírla –espero lo mejor de ti, eres mi favorito. –Dylan trago saliva y enseguida la mujer continuó hablando en un tono más elevado para que todos pudieran oírla –Mi nombre es Verónica Soulest y soy la comandante general de la división de tácticas e investigación de la armada nacional.


“Ella es la jefa del padre de Dylan, sé que es una de las mujeres más importantes en todo el país ¿a qué habrá venido?” se preguntaba Ryo mentalmente.


–Como ya les ha informado Matt, el gran torneo dará inicio el día de mañana y la razón por la que he venido personalmente hasta aquí es porque entre uno de ustedes esta la persona que dará inicio a la serie de combates que tendrán lugar a partir de las 10:00 am y a lo largo de todo el día y parte de la noche y por las siguientes semanas también.


Todos se quedaron pensando en quien podría ser la persona con el deber de inaugurar el gran torneo, quien sería uno de los dos participantes del primer combate. Dylan no podía soportar la espera de aquellos segundos que le parecieron horas, algo en sus adentros le decía que él sería el elegido, si no, por qué razón la comandante le había dicho que esperaba lo mejor de él.


– ¿Y quién será? –pregunto Dylan finalmente esperando que la respuesta fuera él.


–La persona que deberá participar en el primer combate será, Evangeline Nakami.


Cuando la chica escucho su nombre salir de la boca de la comandante Verónica se quedó pasmada de la impresión pero rápidamente recupero la cordura para que nadie notara su nerviosismo, rápidamente volvió a esa expresión de seriedad que la caracterizaba.


– ¿Y qué se supone debo hacer? –pregunto Evangeline con su habitual tono indiferente.


–Solo debes presentarte mañana unos minutos antes de las 10:00 am en el lugar indicado en este sobre y dar lo mejor de ti, por ahora no puedo revelar quien será tu contrincante pero solo te pido que no te confíes ya que aunque no sé mucho sobre tu próximo rival no quiero que caigas en un error tan idiota como ese ¿de acuerdo? –dijo Verónica a Evangeline de manera que solo ella la escuchara, Evangeline asintió con la cabeza.


No hacía falta que esa mujer se lo dijera, ella jamás se confiaba de ningún enemigo y esta vez no iba a ser la excepción.


Esa noche Dylan no pudo dormir, estaba tan ansioso de que finalmente comenzara el gran torneo. La comandante Verónica los había invitado a presenciar la batalla a él y los demás del equipo: Ryo, Alan y Matt. Quería que finalmente llegara la hora en que comenzara la primera batalla pues aunque debía de admitir que Evangeline no era de su agrado ni para él ni para Ryo, quería saber que tan capaz era la chica realmente. Esa misma tarde Evangeline se había quedado a solas con Matt quien se suponía debería darle los últimos consejos antes de la batalla.


El día llego y sobre la cama de su habitación se encontraba Dylan totalmente dormido hasta que un sonido lo despertó, el sonido de varias bombas estallar en el cielo anunciando que finalmente era el día, que finalmente comenzaría el torneo. Se despertó sobresaltándose, una costumbre ya para él, y al darse cuenta de que se había quedado dormido hasta tarde debido a que la mayor parte de la noche no había pegado ojo, salto de la cama, fue rápidamente a bañarse, desayunar y finalmente salió corriendo hacia el lugar que el día anterior se les había indicado, en donde se llevaría a cabo la primer batalla.


Durante su recorrido pudo ver a través de las grandes pantallas, instaladas estratégicamente en los puntos más concurridos de la ciudad, que la ceremonia de inauguración del torneo estaba llevándose a cabo. En la pantalla aparecían la comandante Verónica, el presidente del país Fluvial, y otros personajes importantes más como los directores de cada una de las cuatro academias de la ciudad y varios representantes de otras naciones. Se apresuró a abordar uno de los enormes trenes fluviales que se dirigida hacia la parte este de la ciudad a través del inmenso rio que cruzaba la ciudad de lado a lado y mientras recorrían el camino el tiempo parecía avanzar a una velocidad increíble a diferencia del vehículo en que viajaba. Cuando hubo bajado del tren el reloj marcaba las 9:53 am y el lugar del combate aún quedaba un poco lejos ya que era en las afueras de la ciudad, junto a la gran cascada, muy cerca de la gran represa. El reloj marcaba las 9:57 am cuando finalmente apareció en la zona designada para los pocos espectadores invitados al combate inaugural del torneo así como varias cámaras que se encargarían de transmitir el evento directamente en vivo a las pantallas en cada casa del continente y las ubicadas en la ciudad.


–Sabía que tarde pero aparecerías –dejo escapar Ryo al ver a su amigo aparecer junto a la persona encargada de verificar a las personas que estaban invitadas al evento.


–Hola Ryo, hola Matt y hola Alan –saludo Dylan emocionando, al último con algo de pesimismo.


–Hola Dylan –devolvió Matt con una suave voz el saludo –empezaba a preocuparme por ti. Ven para que puedas observar mejor.


Dylan hizo caso a Matt y se acercó hacia donde todos estaban. Ellos se encontraban sobre un pequeño acantilado con barandales desde el cual podían ver a la perfección el lugar donde se llevaría a cabo el combate el cual consistía en una zona que comenzaba desde donde caía la cascada, el rio que se formaba al continuar esta y algunas rocas en las orillas junto a un pequeño prado.


Rápidamente el reloj marco las 10:00 en punto y entonces una voz se escuchó por todo el lugar proveniente desde lo alto de un podio ubicado sobre ellos.


–Originaria del país Fluvial y de esta misma ciudad, perteneciente a la prestigiada Academia Norte, ella es Evangeline Nakami –anuncio el comentarista y enseguida una plataforma surgió en medio de una roca y sobre esta apareció Evangeline; enseguida el comentarista presento a quien sería su contrincante –y ahora, proveniente de la parte este del continente y con el sobrenombre de Tsunami les presento a Eve Lacoster –al igual que con Evangeline, una plataforma surgió pero esta vez desde la cascada mostrando a una chica alta con el cabello atado en dos coletas, una a cada lado de la cabeza, y vestida con un pequeño vestido más parecido a un traje de baño que a uno de combate.


En ese momento se escuchó una explosión y sobre el cielo apareció una luz verde, el combate había iniciado.


Evangeline no dudo ni un solo momento en realizar su primer movimiento, rápidamente de sus manos lanzo una docena de agujas contra Eve pero ninguna logro darle, por algún motivo cundo se encontraban a tan solo unos centímetros de su objetivo estas salieron volando en diversas direcciones pero Evangeline no se iba a rendir solo porque el primer ataque no diera resultados así que rápidamente saco su especialidad, las cadenas. Las arrojo en dirección a la chica pero no apuntando hacia ella, sino contra la roca sobre la que se encontraba parada y la fuerza fue tal que consiguió romperla en varios pedazos por lo que Eve no tuvo otra opción que saltar para esquivar los fragmentos de roca pero entonces algo debió hacer ya que las cadenas que se habían impactado anteriormente contra las rocas comenzaron a congelarse y por poco y el hielo alcanza las manos de Evangeline, ella soltó rápidamente las cadenas.


–Ahora lo entiendo –exclamo Ryo desde su lugar de observación y Dylan le pregunto qué es lo que había entendido –es fácil, esa chica es una usuaria de elementos, al igual que yo.


–Eso significa que puede controlar... –exclamo Dylan una vez hubo entendido la situación.


–Si esa chica pudo congelar las cadenas de Evangeline significa que su elemento es el agua y al estar combatiendo en un campo con estas características es obvia la ventaja que tiene.


En el campo de batalla Evangeline parecía finalmente darse cuenta de la ventaja que su contrincante poseía en el campo compuesto en su mayoría de agua.


Eve se encontraba parada en la parte más alta de la cascada, parecía estar de pie sobre el agua y así era aunque desde la perspectiva de Evangeline no se notaba muy bien. Enseguida algo muy extraordinario y amenazante sucedió, la cascada comenzó a detenerse lentamente hasta que el agua dejo de moverse pero eso no fue todo pues enseguida pareció cobrar conciencia propia aunque era claro que Eve era la responsable de esto. El agua se dirigió entonces contra Evangeline y la arrastro corriente abajo.


– ¡Evangeline! –se sobresaltó Alan al ver que su novia había sido golpeada con tal cantidad de agua y estuvo a punto de saltar de su lugar hacia el campo de batalla para ayudarla pero rápidamente fue calmado por Matt que tomándolo por los hombros lo mantuvo en su lugar.


–Tranquilízate, ella estará bien y además no puedes entrar al campo de batalla, si lo hicieras ella quedaría descalificada automáticamente.


Finalmente Alan se tranquilizó pues Evangeline salió, dando un salto, del agua y fue a pararse sobre una roca desde la cual comenzó a analizar la situación en que se encontraba.


“Ahora lo comprendo” pensaba Evangeline “claramente ella tiene la habilidad de controlar el agua a voluntad propia y por lo tanto debo cambiar de estrategia... esperaba guardar esto para más adelante pero debo arriesgarme a hacerlo ahora o si no ya no tendré oportunidad de hacerlo después”.


Evangeline se arrodillo en el suelo y del interior de la mochila de equipamiento que llevaba consigo saco dos guantes con cuchillas y los coloco en sus manos. Una luz resplandeció alrededor de cada cuchilla en los guantes y en un ágil movimiento Evangeline desapareció del lugar en que se encontraba para enseguida verse que Eve era arrojada desde lo alto de la cascada hacia abajo con una estrepitosa fuerza, pero eso no fue todo pues las cuchillas en los guantes que Evangeline tenía puestos salieron volando y atravesaron el cuerpo de Eve que se hundió en el agua.


Un líquido rojo surgió inundo el rio, al parecer el ataque de Evangeline había sido efectivo y había podido vencer a su contrincante a pesar de la ventaja que esta tenía sobre ella pero... todo había sido tan fácil que parecía no ser cierto y desafortunadamente así era.

Notas finales:

No desesperen, mejor disfruten la historia.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).