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Don't Go por Kang Hyun Soo

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Notas del capitulo:

Hello, he venido con actualizacion espero les guste... por fin el final de la cita...

Bueno, ¡A Leer!

El tiempo transcurría entre las calles dejadas atrás y bulevares llenos de gente, transcurría entre dudas y curiosidad, y una mano sujeta con fuerza a la mía. Sehun tenía una sorpresa para mí cuando yo había perdido toda esperanza, cuando yo había tomado por hecho que nuestra cita sencillamente sería una vista de estrellas en la terraza, un poema de amor y una caminata nocturna por la ciudad.


Pero nada de eso era más que un disfraz de la verdad tras los ojos oscuros de Sehun, esa noche seria inolvidable para ambos y yo estaba seguro de ello. Mi corazón estaba increíblemente acelerado, estaba nervioso y lleno de un sinfín de emociones que sencillamente son difíciles de explicar con palabras, porque es parte del amor, a veces se siente como un sueño pero es simplemente real.


Cuando el manager detuvo la furgoneta frente al lujoso restaurant de comida italiana los pálpitos de mi corazón se hicieron cada vez mayores; entonces entramos, y yo no podía dejar de sujetarme cada vez con más fuerza a esa cálida mano que me había retenido todo este tiempo. Y se dio la gran revelación de la noche, el interior era incluso más lujoso de lo que hubiera imaginado, con pisos pulidos y lustrosos en un tomo marrón claro que hacia contraste con las luces brillantes de lámparas estilo araña de cristal, paredes en tono hueso y algunas columnas doradas con decoraciones florales. Había un mini bar al fondo justo del lado derecho y un pequeño escenario en el otro extremo, apenas ocupado por una sesión de micrófonos y un piano de cola blanco. El centro estaba constituido por distintas mesas, sin embargo, solo una estaba decorada.


Mire a Sehun sin poder creérmelo y él me sonrió, y antes de que pudiera decir algo una señorita vestida de uniforme blanco y rojo hizo acto de presencia, llevaba el cabello recogido y sus ojos perfectamente delineados, su sonrisa era confiada y segura. Entonces Sehun dijo: –Hyung, acompáñala.


– ¿Qué?


–Tu solo confía


No hice más protestas, solo seguí a la joven como me lo había pedido, mirando una que otra vez atrás para verlo. Él sonreía y me saludaba con la mano, luego cruce el pasillo y cuando volví a mirar ya lo había perdido de vista.


–Es aquí –fue lo único que ella dijo y se marchó.


Abrí la puerta con un aviso que decía: “solo personal autorizado”, entonces deduje que abría algo más aguardando por mí del otro lado, no sabía que era pero tampoco perdería el tiempo en deducciones tontas. Abrí la puerta y había un traje negro colgando en el perchero. Me mire de arriba abajo, en efecto, me veia horrible asi que me apresure en vestirme. Estaba terminando de abrochar los botones de la maga de mi camisa cuando la puerta se abrió estrepitosamente, sobresaltándome. Era Sehun, vestido de traje muy parecido a mí.


– ¿Estás listo? –pregunta y asiento sonriendo.


Tome el saco y me lo puse, Sehun tomo mi mano y retornamos al comedor para ocupar la mesa que habían decorado con velas y un arreglo de rosas rojas. Las sillas estaban puestas una frente a la otra, la única diferencia es que sobre una de ellas había una cajita roja que no logre distinguir. Estaba ensimismado y fue allí cuando el sonido del piano cortó el silencio. Levante mi rostro, sobre el escenario estaban Baek Hyun, Kyung Soo y Suho en compañía de Chan Yeol quien llevaba su guitarra.


Baek Hyun comenzó a tocar una melodía que conocía perfectamente bien, en el piano seguido por Chan Yeol, dándole paso a la melodiosa voz de Kyung Soo, quien comenzó a cantar Don’t Go. Los mire a los cuatro sobre el escenario y luego dirigí mi mirada a Sehun; mis ojos se cristalizaron y él beso mi frente para luego soltar mi mano y caminar hasta aquel asiento vacío apenas ocupado por la pequeña cajita.


–Tengo tanto que perder y nada que ofrecer –comienza a decir Sehun en medio de la música–, tengo tanto que agradecer y nada para decir. Los sentimientos se hicieron para ser expresado y contigo solo puedo callar por temor a cometer un error, por temor de todo y de nada a la vez, porque sé que al final aceptaras cada una de las cosas que diga por amor. Durante el invierno pasado cuando solo me encontraba en medio de la noche llore en silencio anhelando que la primavera llegara para verte llegar con ella, no importa cuán tonto y estúpido me vea ahora con tal de ser un tonto y estúpido contigo –abre la cajita y veo en el interior un par de anillos con su cadena y Sehun continua: –Es demasiado lo sé, pero es necesario también y tal vez suene egoísta ahora –la música se detiene–, pero me perteneces.


Sehun saco el anillo y lo puso en mi cuello, sabía que me veia horrible. Luhan llorando es espantoso, pero por más que me repitiera que me controlara solo acaba llorando con más fuerza sorbiendo mocos. Sehun rió ante mi bochornoso llanto mientras me abrazaba, quería golpearlo por burlarse pero eso arruinaría el momento y debía controlarme. Despues de unos minutos tomamos distancia y Sehun extendió un pañuelo a mis manos.


–No hay mejor encuentro que con un pañuelo –dice mientras toma mi mano y me lleva hasta la mesa para tomar asiento.


Había olvidado por completo agradecer a los chicos pero cuando quise hacerlo aquello era en vano, ellos ya se habían marchado. Sehun se puso su collar y yo mire el mío, percatándome del grabado que allí había: “Oh Sehun ama a Lu Han”, no tenía que ser un genio para saber que el suyo decía lo opuesto. Entonces sonreí y lo mire diciendo que lo amaba.


Él paso su mano por sobre la mesa y la extendió para que yo la tomara y asi lo hice, guardamos silencio. Solo escuchábamos los pasos del personal a nuestro alrededor y la música de fondo, pero fue el sonido de unos tacones los que me hicieron notar que una joven (la misma que me había atendido) se acercaba a nosotros.


–Serviremos la cena solicitada para ustedes –dijo y asentimos.


Ella se marchó y minutos más tarde llego un camarero de estatura promedio arrastrando un carrito con un par de platillos que dejo sobre la mesa. Era Lingüini y ensalada cesar, sirvió dos copas con champagne y luego se marchó. Cenamos en completo silencio, a veces Sehun me daba un bocado o yo lo hacía con él. Sencillamente perfecto, apenas se podía escuchar las suaves melodías del piano, ahora tocado por un empleado, y Sehun cuando acabamos la cena decidió que lo correcto sería bailar un poco para al final brindar.


Por su puesto, ¿quién hubiera imaginado que Sehun seria asi de cálido?, yo estaban aún demasiado sorprendido por los detalles y no esperaba más, pero para mi sorpresa aquello aun no terminada. Luego del brindis en el que Sehun declaro que nuestro amor sería eterno nos retiramos del lugar y como era de esperarse la furgoneta estaba allí, justo en el mismo lugar estacionada esperando por nosotros.


Cuando el manager emprendió la marcha tomo un rumbo diferente al que yo esperaba y me puse nervioso, ¿se trataban de más sorpresas? Y en efecto, asi era. La furgoneta se detuvo frente a un hotel, no muy lujoso, no muy sencillo. Entonces el manager nos advirtió que usáramos los disfraces que estaban en el interior de un bolso negro del que ni siquiera me había percatado; más tarde cuando estábamos listos, el manager abrió la puerta de la furgoneta y agrego:


–Los buscare mañana temprano, deben cumplir un horario. No se lastimen, en el interior del bolso esta lo que necesitas o algo asi dijeron los chicos. Bien no tengo nada más que agregar asi que vayan a ocupar su respectiva habitación, cuídense. –Era mi imaginación o nuestro manager estaba sirviéndonos de cómplice–. Bueno aunque ya se los dije se los repito, no se lastimen. Los veré mañana.


Minutos despues de que el manager se marchara y Sehun hablara con la recepcionista para pedir la llave de la habitación reservada; él y yo subimos al cuarto piso, unidos de la mano en completo silencio. ¿Podía ser esto real?, lo era, si, y yo estaba realmente perplejo a esas alturas del momento, nervioso, intentado controlar los pálpitos de mi corazón y mi agitada respiración. Las puertas del ascensor se abrieron, intente moverme pero fue en vano, ¿qué ocurría conmigo?, estaba más nervioso de lo que hubiera imaginado; no era la primera vez que Sehun y yo pasaríamos un momento a solas, tampoco era mi primera vez pero asi lo sentía.


Sehun lo noto y se paró frente a mí acariciando mi mejilla, yo solo podía mirarlo con mi boca ligeramente abierta. Me abrazo y susurro: –está bien, es nuestra noche Lu.


Suspire, por alguna razón sus palabras me calmaron y le correspondí el abrazo; en ese momento beso mi cuello con suavidad y me estremecí.


Tomo mi mano y camino frente a mí en dirección a la primera puerta, no fue hasta que el cerrojo hizo “Clic” que lo supe, que vi la maravillosa decoración del interior. Había un camino de rosas hasta la cama y un par de velas en cada mesa de noche, el centro del acolchonado era un corazón de rosas. Las cortinas ligeramente abiertas daban paso a luz de los faros de la ciudad iluminando el interior. Di un paso completamente inmutado, incapaz de mirarlo y él me abrazo por la espalda apoyando su mentón en mi hombro y susurro: –Es lo que esperabas –asentí y continuo: –, lo mejor para el hombre que amo.


Gire sobre mí mismo y lo bese, lentamente con mis parpados apretados para evitar que las lágrimas se escaparan; él sujeto mi cintura y me levanto del suelo, yo rodee sus caderas con mis piernas y me llevo hasta la cama de sábanas blancas. Nos distanciamos por la falta de oxígeno y susurre “te amo”, Sehun sonrió y beso la punta de mi nariz.


Una vez más volví a besarlo, mi mis manos sujetas a su cuello mientras él deslizaba una de las suyas por debajo del saco de mi traje para ir sacando la camisa y asi introducirla por el interior de ella y tocar mi torso; mi piel se erizo y él rió cortando de forma brutal aquel apasionado beso.


Bajo de la cama y saco del interior del bolso un par de frasquitos, uno lo conocía muy bien, el otro, era desconocido. Subió a la cama y desabrocho su saco para hacerlo desaparecer en alguna parte de la habitación, inmediatamente comenzó a desabotonar su camisa, lenta y sensualmente. No pude evitar mis impulsos, cuando parte de la piel de su pecho estaba expuesta mi mano se coló y la otra detuvo los movimientos de la mano de Sehun; si alguien debía desnudarlo sería yo. Fue allí cuando dijo: –solo disfruta hyung, no te apresures. –Y aparto mis manos para continuar con su trabajo.


Pero no arrojo la camisa a ningún lado solo dejo allí sobre su cuerpo dejando a la vista parte de su torso y pecho, me relamí y él se apresuró, comenzó una nueva sesión de besos que ahora se extendía por todo mi cuello. Tomo mi cintura y me levanto un poco para poder sacar el saco mientras continuaba besándome; no pude quedarme quito un minuto más y mis manos comenzaron a tocar su cuerpo, él no hizo ninguna objeción y tampoco se negó, fue allí cuando su camisa desapareció. Sehun continúo, pero ahora sus manos desabotonaban cada botón de mi camisa y él descendía a medida que lo hacía.


Cuando el ultimo botón salió de su ojal Sehun se detuvo y me miro, no dijo nada, pero yo tampoco lo hice y permanecimos asi unos instantes para sin previo aviso subir por mi torso con su lengua hasta mi barbilla; jadeaba y las esquinas de la almohada eran sencillamente estrujadas por mis manos empuñadas firmemente sujetas a ellas. Mordió mi barbilla y luego beso mi frente, no supe en que momento paso pero segundos más tardes una rosa era la que se deslizaba por mi torso con delicadeza hasta mis caderas. Sehun había retirado mi camisa.


Sehun saco el botón de mi pantalón y bajo mi bragueta para luego deslizar el pantalón hasta sacarlo por completo, fue allí cuando aquel frasquito desconocido hizo acto de presencia entre las manos de Sehun junto a la rosa. Me puso boca arriba y comenzó a derramar el contenido desde la punta de mis dedos de los pies hasta mi pecho. Olía a aceite de coco.


Dejo la rosa sobre mi pecho y bajo una vez más de la cama, hizo con sus pantalones lo mismo que con su camisa y saco, todo de forma lenta. Finalmente cuando perdí el pantalón de mi vista y él lo había sacado por completo subió a la cama y tomo la rosa para acariciar todo mi cuerpo con ella, mientras su boca se movía por los mismo lugares dejando pequeños besos. Cuando llego a mi boca paso la rosa y luego me beso.


No iba a distanciarme todavía, asi que aproveche esos instantes para tocar su espalda y acariciarla hasta el final y luego deslizar mis manos bajo su bóxer en dirección hacia sus bien formados glúteos, los apreté entre mis dedos y él gimió ronco. Sujete mis piernas a sus caderas. Sehun acaricio mi muslo y me beso.


Permanecimos asi unos instantes, besándonos, acariciando cada centímetro de piel de uno y del otro, riendo cada que el oxígeno se hacía ausente, mirándonos como la primera vez y en ese preciso instante le dije: –Te amare por siempre.


Tomamos distancia, aquel amarre de piernas las deshice y Sehun comenzó a descender por mi cuello hasta la liga de mi bóxer para bajarlo con su boca, beso mi obligo, quizá un poco más abajo. Retiro su bóxer y tomo el potecito de lubricante untando generosamente sus tres dedos, primero introdujo uno. En lo absoluto doloroso, luego el segundo y por último el tercero. Jadee, mi boca se abrió ligeramente y mi cabeza fue echada hacia atrás, no por la intromisión de los dedos. Sehun estaba besando el interior de mis mulos, a veces los lamia otras succionaba o mordisqueaba.


Finalmente cuando estaba listo para él, Sehun retiro el trio de dedos y comenzó a introducir su hombría. Apoyo sus antebrazos a los lados de mi cabeza y me miro, tenía ya una capa de sudor que perlaba su rostro y ante la luz de la vela se veia angelical y hermoso. Mientras se hundía cada vez más, entre jadeantes voces me dijo: –puedo amarte más que esto.


Dio el ultimo empujo hasta al fondo y gemí por lo alto con todas mis fuerza, no por dolor sino por placer. Y el vaivén de caderas se hizo presente, con un ritmo lento y preciso, placentero para ambos. Comencé a tocarme y Sehun retiro mi mano para hacerlo él, aumento más la velocidad tanto de nuestros cuerpos como la de su mano. Sabíamos que estábamos muy cerca del final y Sehun decidió disminuir la velocidad para hacer más tardío el orgasmo; lento, rápido, lento y finalmente rápido.


Ambos llegamos al mismo tiempo, no hubo diferencia alguna y fue entonces cuando su cuerpo se desplomo sobre el mío. Entre respiraciones agitadas y pechos que subían y bajaban con dificultad, con palpitaciones aceleradas ambos al mismo tiempo dijimos te amo.

Notas finales:

Ya saben, solo actu con Reviews... Bye

XOXO


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