Entre el silencio de la noche, el choque del agua que se elevaba y cae en el interior de la fuente, la brisa que provocaba el movimiento de las copas de los árboles. Sujeto a Suho de la cintura y lo beso. Mis labios se acoplan a los suyos como si estuvieran hechos para ser uno y, no he sentido tanta calidez como la que en este momento abruma mi pecho.
Suho suspira cuando sus labios me tocan y abre la boca en una brevedad de segundos que me deja explorar el interior con mi lengua. Su mano está sobre mi pecho mientras yo lo presiono más a mi cuerpo. No hay prejuicio entre nosotros, solo pasión. Como si ambos nos necesitáramos por alguna razón que ninguno comprende y es quizá el mismo motivo el que nos une ahora. Ambos amamos a la persona equivocada, a la persona prohibida.
Nos distanciamos; apoyo mi frente con la suya aun con los ojos cerrados y acaricio su mejilla. Suho desliza su dedo índice y contornea la comisura de mis labios y susurra, suplicante–: Por favor, duerme conmigo esta noche.
Abro los ojos y me distancio sosteniendo sus hombros con mis manos. Nos miramos una vez más y Suho sujeta el cuello de mi camisa y vuelve a besarme, con brusquedad, provocando que mis labios choquen con mis dientes y se rompan un poco. El sabor metálico que tiene la sangre comienza a sentirse sobre mi lengua pero resto importancia. Suho se ha apoderado de mis labios con tanta lujuria y pasión que no tengo más opción que dejarme llevar.
Los minutos transcurren entre segundos demasiado lentos y besos llenos de pasión. Suho lleva su mano a mi entrepierna y presiona con fuerza haciéndome soltar sus labios y jadear. Lo observo expectante, preguntándome si debo tocarlo; entonces su mano baja la bragueta y suelta el botón introduciéndose entre mi bóxer para comenzar a estimularme. Es el aviso de que tengo que hacer algo.
Meto mi mano en el interior de su pantalón y hago lo mismo. Nos besamos una vez más, nuestra saliva se escurre por nuestras mandíbulas pero eso no importa, estoy demasiado extasiado. Da igual si es un lugar público, Suho está dándome tanto placer que no puedo detenerlo. No debo hacerlo. Pero el mundo está en nuestra contra. El teléfono celular de Suho comienza a sonar y nos detenemos.
Saca su mano y gruño por la ausencia, hago lo mismo y comienzo arreglar mi pantalón, para luego ordenarlo a él mientras habla. Cuelga la llamada y me observa soltando un suspiro y dice–: Debemos irnos, es tarde.
Camina delante de mí y lo sigo un par de metros más atrás, observando su andar, su espalda recta ligeramente inclinada, con hombros caídos y la cabeza agachada. Suspiro. Es un buen hombre pero no puedo aprovecharme de su dolor ahora. Subimos al apartamento, la sala está casi vacía solo yacen en ella Kai, Chen y Sehun en la Xbox riendo a carcajadas por lo malo que es Kai jugando.
Suho les ordena que se marchen a sus habitaciones, mientras aguardo junto a la puerta. Los chicos se marchan y Suho vuelve su vista a mí, recorriéndome de arriba abajo, sonríe y dice–: Entonces, ¿es un no?
– Suho, yo…
– Lo entiendo Tao ssi, estaba pareciendo muy desesperado.
– No debí besarte, lo siento.
– Pude haberte detenido pero no lo hice. No te lamentes ahora por lo que ocurrió. –Suspira y baja la mirada para caminar hasta el pasillo y agregar–: Estamos bien, no pasó nada.
Fin del Relato de Tao
Esta mañana los gritos de Chen son mi despertador y a su vez el de Lay, quien se remueve y grita con voz ronca un “Cierra la maldita boca Kim Jongdae si no quieres que te asesine”. Quito las sabanas de mi cuerpo y Kyungsoo abre la puerta con las mejillas sonrosadas, el cabello enmarañado y un humor de perros casi echando humo por las orejas.
– ¡Hyung! Hay gente que aun duerme y tú estás haciendo un escándalo –grita.
Lay, quien anteriormente se ha tapado con las cobijas hasta la punta de sus cabellos, la retira con brusquedad y señala la puerta diciendo–: Sal de la habitación ahora mismo y si quieres discutir con alguien hazlo con Chen quien está gritando como una loca.
Kyungsoo rueda los ojos y se marcha agitando la puerta tras de sí. Observo a Lay, es muy raro verlo de ese humor. Me levanto de la cama y tomo una ducha, para el momento en que salgo del baño Yixing ya está completamente levantado sacando ropa del interior del closet. Nos miramos, Lay suspira y toma asiento en el borde de la cama y dice–: Estoy harto.
– ¿Ehh?
– la vida es triste entre nosotros y sinceramente no creo poder soportarlo más.
– ¿Qué dices?
– A veces quiero dejarlo todo y regresar pero no puedo Lu, no puedo.
Solloza y presiona sus ojos con las palmas de su mano.
– Esto es tan mísero y cruel. Nos hacen cumplir un horario asqueroso y debemos cumplir un montón de reglas absurdas para no ser juzgados porque asi es la vida del artista y simplemente en este país no puedes hacer lo que te plazca.
– Lay, tranquilo. Todo estará bien. Por favor no te pongas asi.
– ¿No lo comprendes Lu? –Niego con la cabeza, avergonzado y él sonríe triste limpiando sus mejillas–. Ese sueño me ha hecho ver muchas cosas y quizá… quizá… ¡Oh Lu! no puedo soportarlo, no puedo
Esto era lo que temía, verlo una vez más abrumado por una serie de fantasías que su mente hace durante las penumbras de las noches a través del mundo de los sueños. Desconozco sus pesadillas pero a pesar de que ya no se levanta con gritos y sollozos, aun las tiene.
Me abraza con fuerza y sorbe sus mocos diciendo–: Tengo que superarlo ¿verdad?, es solo sueño. Al menos es lo que me digo todo el tiempo pero simplemente no puedo olvidarlo. Es tan abrumador.
– Lay nada, escúchame bien, nada malo va a pasar ¿ok? Yo estoy aquí y Kris también ninguna te va a dejar solo jamás, ¿entiendes? JA-MAS.
*****
Yixing recupera su salud mental despues de mis palabras; nos arreglamos y salimos del dormitorio juntos, la mesa está servida y todos están ya sentados, los espacios vacíos son los nuestros. Uno junto a Kai y otro junto a Baekhyun.
Me siento junto a Kai y Lay con Baekhyun, el desayuno inicia en silencio, solo escuchamos el cambio del aire acondicionado y los palillos y cucharas chocar con los platos, incluso el masticar de los chicos logra escucharse. Pero Chen se está volviendo loco y dice–: Esto es sencillamente molesto. ¿Desde cuando un desayuno entre nosotros es tan silencioso?
– No hay nada interesante que comentar. –responde Tao con odiosidad metiendo un bocado a su boca.
– Pues yo finalmente pude ganarle a Sehun el Xbox –suelta Kai.
– Solo porque me deje ganar.
– ¿Cuándo admitirás que soy mejor que tú?
– ¡Hay por favor!
– Dios perdónalo porque no sabe lo que dice –dice Chen.
– Entonces el chico de orejitas locas se levantó de la mesa y se retiró a la cocina para huir.
– ¿Y a este que le dio? –lo señala Sehun.
– Es Chanyeol –agrega Suho encogiéndose de hombros.
– ¿Por qué huyo? –pregunta Chen.
– Porque se había lanzado un pedo en la mesa y Minseok hyung murió.
– ¡Oh por Dios Chanyeol! –exclama Minseok levantando su plato y cubriendo su nariz, alejándose de él.
*****
El desayuno apestoso acaba, salimos del apartamento directo a las furgonetas para iniciar nuestras labores. La sala esta ruidosa, los maknaes alborotados y los chicos vueltos locos. Hay risa desenfrenadas y una serie de Bullying amistosos, todos discutimos lo bien que Chen bailaba LMFAO. Minutos más tardes Kai se levanta de su asiento y hace una demostración de valet, cuando culmina le expresamos nuestra admiración todo va bien, muy bien a decir verdad pero no todo puede ser alegrías.
Ya decía yo que el día estaba demasiado tranquilo. Hacia un rato que no se veia rastros de Baekhyun y Chanyeol, sin embargo, no tardo mucho tiempo en escucharlos.
Relata Chanyeol
Note cuando Baekhyun salió de la sala sigilosamente y se me ocurrió seguirlo, si algo me ocultaba iba a descubrirlo. Él llevaba un paso bastante apresurado, mientras yo trataba de ser silencioso y precavido para que no me viera.
Se detiene frente a la puerta del baño de mujeres y me oculto en el marco de una de las puertas de otra sala de ensayos abriéndola ligeramente para evitar por todos los miedos que note mi presencia. Baekhyun mira a su alrededor y entra en el baño, supongo que asegura estar solo.
Tomo una bocanada de aire para salir de la sala, pero antes de que pueda dar un paso alguien sostiene mi brazo desde el interior de la sala.
– ¿Qué haces? –pregunta Ryeowook hyung con su rostro iluminado y una sonrisa en el rostro, viéndose increíblemente angelical.
– Oh sunbae, me has asustado.
– Nada de sunbae puedes llamarnos por nuestros nombres o hyung –agrega Siwon hyung al otro extremo de la sala con una botella de agua en sus manos y el cabello humedecido.
– ¿Qué estabas husmeando? –Pregunta Eunhyuk–. Te ves muy sospechoso, yo también quiero curiosear.
– Va, déjate de estupideces Eunhyuk –Donghae le golpea en el brazo.
– Vamos tenemos trabajo –añade Siwon pasando por mi lado–. Cuídate, no husmees demasiado puedes descubrir cosas que te desagraden –revuelve mi cabello y sonríe.
– No le prestes atención, nos vemos Channie –añade Ryeowook.
– Adiós jirafa.
Eunhyuk hunde su dedo en mi abdomen y Donghae tira de su brazo sacándolo de la sala, mientras agita su mano despidiéndose de mí. Le sonrió con esfuerzo intentando recuperar el aire.
*****
Recupero el aliento y vuelvo mi vista a la puerta en la que Baekhyun ha entrado. Suspiro. ¿Quiero realmente curiosear el interior?, ¿y si no me gusta? Tengo que hacerlo. Me armo de valor y gire la perilla de la puerta encontrándome con una escena abrumadora.
Baekhyun está entre las piernas de Taeyeon y está a su vez sentada sobre el lavado. Ambos besándose con desdén y entusiasmo, con pasión; con la misma pasión que esos labios finos de Baekhyun me besaron alguna vez. El cuello de la blusa de Taeyeon esta caído dejando expuesto su hombro; el hombro que él acariciaba con esas hermosas manos suyas que tiene y que muchas veces me acariciaron a mí y yo bese.
Mis ojos se humedecen, puedo sentir las lagrimas salir una tras otra hasta el final de mi barbilla y caer al suelo. Trago saliva. Esta es la verdad y realidad que había guardado Luhan y la que él intento confesarme aquella noche. Salgo apesadumbrado del baño agitando la puerta, corriendo por el extenso pasillo en dirección a las escaleras de emergencia.
Pero me detengo a mitad del camino, llorando con fuerzas, apoyando una de mis manos en mi rodilla mientras, la otra cubre mis ojos. Me pregunto el porqué de las cosas y no hallo una respuesta congruente y exacta a todas mis dudas.
En un intento desesperado por dejar de sentir tanta presión en mi pecho me deje caer sobre mis talones y abrazo mis piernas; no quiero llorar aqui, pero no tengo fuerzas para continuar. Escuche el abrir y cerrar de una puerta a mis espaldas y me levanto, limpio mis mejillas e inhalo profundo.
– Chanyeol, yo… lo siento. Esto… no tenías por qué enterarte de esta forma.
Giro sobre mis talones, su cara esta roja pero no hay ni una pizca de remordimiento en ella y me odio porque yo a diferencia de él estoy sufriendo un infierno en mi interior. Taeyeon está unos metros más atrás con la cabeza agachada, retorciendo sus manos.
Resoplo y vuelvo a clavar mis ojos en los de Baekhyun.
– Déjame explicarte cómo sucedieron las cosas Channie.
– No pronuncies mi nombre asi.
Baja la mirada y muerde su labio inferior, jugando nerviosamente con sus manos. Los chicos salen del interior de la sala observándonos expectantes e inquietos
– ¿Qué sucede?, ¿por qué el escandalo? –pregunta Suho.
– Habla Baekhyun explícanos.
– Chanyeol, ¿por qué me haces esto?
Rio con ironía y humedezco mis labios observándolo con ira.
– Esto no es un drama Baekhyun, es la vida real. Dime, ¿hubiese valido la pena si me quedaba allí y esperar hasta el final? Intentar negar la realidad es absurdo ahora, ¿no lo crees? –Trago saliva y continúo–: Vamos dilo de una buena vez, quiero escucharlo y no pongas esa cara de querer decir lo siento. ¿Él es bueno en la cama Taeyeon? Apuesto que sí, tiene talento. Baek, ¿lo disfrutaste?, cuéntame. ¿Cómo se siente tocar a alguien que no soy yo?
– ¡Chanyeol! –solloza.
– No me arrepiento de siempre dudar, ¿sabes?
– ¡Escúchame!
– No, basta. Basta de esta maldita mentira. Déjame y vete, vete con ella y termina lo que iniciaste en el baño, no la dejes con las ganas. Termina de complacer a terceros.
Fin del Relato de Chanyeol
Hubo un silencio perturbador entre nosotros. Nadie, absolutamente nadie hizo comentario alguno por el suceso ocurrido hacia tan solo un par de segundo. Baekhyun suspiro y levanto la cabeza, se veia horrible, su rostro estaba rojo y las mejillas húmedas y aunque intento limpiarse un poco fue en vano las lágrimas le escurrían sin piedad, sin pedir permiso.
Se abre paso entre nosotros y Taeyeon corre a su lado tomándolo del brazo pero la empuja con brusquedad gritando un “déjame, solo vete. No quiero verte”. Taeyeon, cabizbaja sale de la sala y corre por el pasillo sollozando.
Entramos en la sala, Baekhyun toma su bolso y se retira. Suho llama al manager explicando que dos de los miembros se sienten un poco enfermos y que debemos parar el ensayo, porque nos preocupa su bienestar. Y ahora estamos a la deriva de un jefe que quizá se oponga, pero contrario a eso solo dice “está bien, cuiden de ellos” y un “los quiero mañana temprano para la grabación del episodio siete”.
Regresamos al dormitorio, Baekhyun está en la sala con un pote de helado y una película cursi reflejada en la pantalla de la tv. Tao se sienta a su lado y segundos despues lo hace Kyungsoo; Kris entra a la habitación de los dos peleados, seguido por Lay, Kai y Sehun. Suho miro a los restantes y suspira, revolviendo su cabello. Nos separamos, él a la cocina con Chen y, Minseok y yo a la habitación.
No tenemos ningún tipo de conversación, cada uno se enfoca en algo diferente yo mi teléfono y él en un libro que Yixing lee antes de dormir. Un rato despues nos vemos interrumpidos por Kyungsoo, quien nos avisa que debemos ir a cenar y que Suho quiere tener una conversación con todos.
Reunidos en la sala, Minseok ocupa el asiento a mi lado y Yixing también. Kris está con Chanyeol y Kai, y los demás dispersos. Suho está parado en el medio esperando que los maknaes se callen.
– Por lo que más quieras escúchenme un momento. –dice Suho exasperado y los niños obedecen–. Bien, ya que tengo su atención haremos cambios.
– ¿Cambios? –pregunta Chen.
– Asi es, dado los acontecimientos del día –Chanyeol y Baekhyun suspiraran en unísono–. Las habitaciones serán reorganizadas.