El latido de mi corazón aumenta a tal punto que siento que voy a enloquecer si no lo encuentro pronto, ¿acaso no ha sido un simple sueño?, tormentosas posibilidades inauditas comienza a asfixiarme en cámara lenta y me precipito a salir de la cama y habitación para encontrarle. ¿Qué es esto?, ¿Por qué un simple sueño puede hacer de mis pensamientos un caos?
El frio adsorbido por el suelo bajo la planta de mis pies desnudos se cuela erizándome la piel, por un breve instante siento tanto frio que quiero envolverme en el interior de las cálidas sabanas una vez más, pero tengo miedo de que la realidad que este momento me abruma se cierta, y cruzo al otro lado de la habitación dispuesto a tomar el pomo dorado de la puerta, pero antes de que mis temblorosas manos puedan siquiera tocarlo, ésta se abre.
El rostro alegre y animado de Sehun está frente a mis ojos y a su lado Jongin con su cálida y amplia sonrisa enmarcada en su rostro bronceado. Los observo de arriba abajo intentando de comprender que esta es la realidad absoluta y me aferro a la fina cintura de Sehun con fuerzas sollozando en su hombro. Tarda un poco de tiempo en corresponderme, supongo que ha sido sorprendido por mi inesperado acto. Sin embargo, su mano acaricia mis cabellos y soba mi espalda.
– Solo ha sido una pesadilla ¿verdad? –susurro.
Hay un breve silencio entre ambos, uno a penas roto por el cerrar de la puerta a espaldas de Sehun y el cuerpo de Kai desapareciendo tras ella.
– Ha sido una pesadilla –responde–, Estoy aquí.
– Sehun~
– Sshsshssh hyung ya paso.
Los minutos transcurren entre el cálido abrazo y caricias, pequeños sollozos que intento calmar y el tararear de un canción de cuna que Sehun emite.
“Es suficiente, Lu Han estás haciendo un melodrama justo ahora, contrólate”
Me distancio de Sehun y llevo mi mano a su mejilla, mientras sonrió. Sehun aparta el flequillo de mi frente y acerca su rostro posando sus tibios labios sobre ella; seguidamente pega su frente con la mía y cierra los ojos.
– ¿Estas mejor ahora? –Asiento–. Es necesario que comas algo hyung, aun no has cenado y no quiero que luego sufras alguna gastritis o desmayo durante el ensayo por haber dejado de comer.
– Es solo la cena de hoy Hunnie.
Distancia su frente de la mía y entrecierra los ojos con una mirada reprobatoria y suspicaz y dice–: Te guarde la cena así que debes comer y no acepto un no por respuesta.
*****
El plato humeante recalentado en el microondas esta frente a mí y a su vez Sehun ocupa el taburete del frente, observándome con cautela.
– Es Ddeokbokki, lo ha preparado Chanyeol hyung.
Asiento y observo el plato una vez más pero no intento si quiera tomar el par de palillos y comer algo, sin embargo es la mano de Sehun la que se cuela en mi vista y toma el par de palillos y los inserta en el plato para tomar un trozo de Ddeok y llevarlo a mi boca. Sonrío.
– Esto no es necesario.
– No haces nada por tomar algo y comerlo, ¿debo encargarme de pequeñeces como estas también? Se supone que soy el maknae, deberías cuidarme tú. Pero mírame soy yo quien lo hace contigo. Un poco injusto ¿no lo crees?
La cena transcurre sin objeciones y Sehun cuidando de mí. Lavamos el plato, juntos, haciendo un poco de reguero puesto que yo tome la iniciativa de meter la mano bajo el chorro de agua tibia y aventar un poco de ella a la cara de Sehun. Sus manos espumosas llegan a mi rostro inesperadas, entonces tomo el plato con agua sucia y la tiro sobre el torso de Sehun.
– Oye, eso no se vale.
Le muestro la lengua juguetonamente y huyo. Sehun me persigue, y antes de que pueda cruzar siquiera la sala sujeta mi cintura y me levanta.
– Ahora tú debes bañarme por ensuciarme.
No hago berrinche ni reclamos, solo me dejo llevar.
*****
El escenario de una velada perfecta acaba en una ducha caliente y excitante. Mis manos se deslizan suavemente por la espalda enjabonada de Sehun hasta llegar a sus nalgas donde deliberadamente opto por dar una mordida a una de ellas. Sehun gruñe y gira repentinamente dándome un vista perfecta de su pene semi erecto, toma mi rostro entre sus manos y me levanta. Sus ojos observan los míos con lujuria para inmediatamente ser empujado contra la loza veis.
Sehun lleva una de sus manos a mi entrepierna y me besa; yo llevo una de las mías a la suya. El tiempo pasa, ahora Sehun está sentado sobre el suelo sosteniendo su hombría, mientras yo intento encajar mi entrada. El proceso es lento y abrumador. Finalmente estoy lleno de él e inicio un vaivén de caderas lento, mientras lo beso. Sehun sujeta mi cintura y comienza moverse, jadeo en su hombro y encajo mis dientes en él. Y algo pasa sin advertirnos previamente, la puerta del baño se abre y ambos cruzamos miradas de shock.
Detenemos el movimiento, Sehun lleva su dedo índice a sus labios para que guardemos silencio y esperemos, por suerte habíamos cerrado el grifo de la ducha.
Relata Tao
Son las dos de la mañana y aún sigo despierto, Suho yace tranquilo y sereno a mi lado abrazado a mi cintura con el rostro sobre mi pecho desnudo. Nuestra relación se ha convertido en una rutina diaria, luego de ensayos agotadores, acabamos teniendo sexo para dormir aún mejor. Excusas baratas, ambos convertimos nuestro secreto en obsesión y necesidad.
Hoy, Suho ha dicho que ama y se corrigió a si mismo cuando acabe boca abajo a su lado abrazando la almohada luego de una sesión de sexo salvaje. “Ya sabes que no significa nada” dijo y lo odie, aun así espere paciente que me abrazara pero no lo hizo, fue su espalda la que me acompaño, inútil y desesperadamente intente abrazarle pero solo se corrió un poco más y dijo–: No lo hagas, estas sudado.
¿Desde cuándo eso era un problema para él? No discutí, también le di la espalda. Prometimos no enamorarnos, y yo no estoy enamorado, estoy seguro de ello, mi corazón es de gege. ¿Pero por qué me siento de este modo?, di algunas vueltas en la cama en busca de respuestas inexistentes hasta quedar boca arriba observando el techo blanco de la habitación y no fue hasta hace unos instantes fue que volví a sentirlo y mi corazón se agito, tal cual como ese día en el baño del restaurant. La sensación cálida del cuerpo de Suho chocando contra el mío es sencillamente indispensable y necesaria. Como si me permitiera sentir sus emociones y calmarlo. Pero hoy, aunque Suho me abrace una vez más se siente frio.
Me levanto de la cama con toda la calma del mundo para evitar despertarlo y cubro mi cuerpo, le doy un vistazo al cuerpo desnudo de mi hyung y suspiro. Si, Suho es hermoso. Salgo de la habitación y me dirijo al baño, necesito lavar mi cara y juzgarme frente al espejo.
Introduzco mis manos bajo el agua del grifo y la dejo correr. Estas manos que te han tocado cientos de veces y que conocen el camino perfecto a la luz dentro de ti hoy me juzgan por no entender lo que pasa. Eres cálido y frio, hoy has dicho te amo, hoy no he sabido corresponderte. ¿Mentiste al susurrar en mi odio ese par de palabras?
Observo mi rostro frente al espejo y suspiro–: ¿Debo comenzar amarte? –Susurro en chino–. A veces creo que este juego se hace cada vez más difícil, ¿hasta dónde podremos llegar con esto? Siento que soy un tonto. No, soy un tonto. No puedo amarte pero quiero amarte. No puedo odiarte porque quiero amarte. ¿Debo hallar la solución a este problema y dejarte amarme? O ¿debo ser yo quien te amé primero?
Uno mis manos y dejo que el agua las llene para luego enjuagar mi rostro, no lo seco y salgo del baño haciendo un recorrido frente a la puerta de cada una de las habitaciones. Baekhyun y D.O ambos enamorados pero no están dispuesto a amar aun. Chen y Minseok, la pareja de ensueños. Luhan y Sehun, un par de niños que juegan a enamorarse cada día porque no pueden vivir lejos el uno del otro. Chanyeol y Kai, el mismo caso de los dos primeros, sin embargo, Chanyeol es quien más sufre.
Kris y Yixing, la pareja con más secretos entre ellos, se conocen como la palma de su mano y es Kris a quien yo amo. Suho y yo, un amor clandestino que está llegando al límite de la amistad con beneficios porque es probable que alguno se enamore tarde o temprano.
Fin del Relato de Tao
Cuando Tao abandona el baño Sehun suelta un suspiro y vuelve a moverse; yo, ya he perdido la empatía y emoción pero no hago más que seguirle hasta que vuelvo a excitarme como al principio y le susurró al oído que me lleve al cielo.
*****
Mis uñas se encajan en la madera la cabecera, mientras ladeo mi cabeza hacia atrás y gimo. Los dedos de Sehun se aprietan con fuerza en mis caderas, mientras entra y sale con fuerza. Comienzo a tocarme, estoy muy cerca del clímax por tercera vez esta noche y lo consigo llegando a ensuciar las sabanas. Sehun entra una vez más y se corre. Me desplomo sobre la cama y Sehun sale dejándose caer a un lado.
– Esto hay que hacerlo más seguido –dice.
Levanto mi rostro de mi almohada y lo observo con ironía. Sehun me abraza y susurra–: Supongo que ahora dormirás más tranquilo.
– Estas aquí, dormiré tranquilo.
*****
El rostro enrojecido de Yixing habla por sí solo. Ha discutido con Kris por segunda vez esta semana.
– No lo soporto. –Dice– ¿Que está mal entre nosotros? Si no resolvemos esto hoy, mañana tendremos caras largas en la grabación del último episodio y voy a enloquecer.
– Ahora ¿qué paso? –pregunto dando un sorbo al café de las tres, sentando en la mesa que ocupa Yixing en la cafetería de la empresa.
– Esta mañana le he dicho que guarde dos toallas en el bolso junto con una bolsa pero cuando he buscado la bolsa para guardar la toalla húmeda me doy cuenta que no está.
– Eso no es motivo para discusión.
– Espera que no acabo –asiento y vuelvo a beber del café–. Me ha dicho que no le dije nada cuando se lo repetí tres veces por la mañana y comenzó a discutir cosas sin sentido frente a los chicos “Eres un distraído de mierda” dijo, “no voy a vivir toda la vida contigo, debes aprender a organizar tus cosas por sí solo”. Yo no quería Luhan pero no pude evitar llorar en medio de los chicos. Kris no es el tipo de persona que actúa de esa manera.
– Lo sé.
– Si, y bueno tuvo que verme llorar para callar y pedir disculpas, y volver a ser el mismo de siempre.
– Estas aquí.
La voz a mi espalda me avisa que es hora de retirarme, me levanto dejando la taza de café vacía sobre la mesa, me inclino hacia Yixing y susurro–: Hazlo bien, ustedes se aman nada va a pasar.
Kris nos observa con una ceja levantada, paso por su lado dando un par de palmaditas en su hombro y suspira y asiente. Él sabe que si lastima a Yixing es hombre muerto.
Relata Kris
– Lo he hecho mal una vez más
Digo ocupando el asiento vacío que Luhan ha dejado; Yixing contornea el orillo de la boca de su taza de café con el dedo índice, mientras observa la calle a través de la ventana.
– Al menos eres consciente de tu error –responde aun sin mirarme.
– Lo siento, creo que me estoy dejando llevar por el estrés.
– Hemos estado en estrés desde nuestro debut –me observa– y esta es la segunda vez que me tratas mal. Sin embargo, para ambas usaste la misma la excusa. El estrés.
– Yixing…
– Si algo te molesta dime, pero no veo por qué hacerlo siempre delante de los chicos.
– Lo siento, me deje de llevar.
– Es como si intentaras que te deje de amar –baja la mirada–. No hagas ese tipo de cosas, solo dime “Yixing ya no te amo, es mejor terminar” y lo entenderé pero aun así no creo que te deje amar.
Trago mis palabras y las asfixio en mi garganta. Si bien es cierto, todo esto es un complot con mi mente, una forma de no hacerle daño en el futuro si algo llega a salir mal.
– Quiero estar a tu lado hasta que me lo permitas y no voy a obligarte a nada pero por favor no quiero que nuestra casa se fría, no quiero que hacer el amor se vuelva monótono y de igual forma frio. Porque vas a comenzar a matarme y no voy a perdonarte.
– Yixing…
– Te amo.
No logro responder a sus palabras y sonríe con ironía en medio de un susurro–: Al menos finge que también me amas
Fin del relato de Kris