Es un viaje largo desde la playa hasta los dormitorios luego de dar un melancólico final al Showtime. Los trazos de camino se vuelven fugaces a medida que la furgoneta avanza, el cielo es gris como de costumbre y no hay ni un solo claro en la expansión de los cielos. Bajar el vidrio para que el aire frio se cuele es un fracaso. Tao refunfuña y maldice por mis actos, entonces vuelvo a presionar el botón automático de la ventanilla para que vuelva a su estado inicial.
Yixing ha ocupado el puesto del medio y lleva su cabeza sobre mi hombro, está dormido. Kris ocupa el asiento del copiloto, Minseok está en el asiento junto a la puerta, Chen ocupa el opuesto y Tao va junto a Yixing a punto de caer en los brazos de Morfeo. La sensación de que todo va bien se desborona frente a mis ojos cuando el tráfico se vuelve más denso y molesto, ha habido una colisión de tres autos y es imposible ceder el paso por ahora. Hay una llamada del manager que Yifan recibe y cuando esta es finalizada, el líder anuncia que debemos regresar a la playa.
– ¿Por qué? –Chen pregunta.
– Es demasiado tiempo el que debemos esperar aquí y el pronóstico del clima informa que habrán precipitaciones y quizás nevisca.
Chen suelta un suspiro seguido por mí; eso significa volver a ocupar aquella casa. La misma de nuestras vacaciones. Entonces el chofer de la furgoneta vira el volante y retornamos por la misma vía que se había dejado atrás hacia unos instantes.
*****
Los chicos inician una disputa en medio de la sala. “No quiero quedarme”, exclama Tao y más adelante Kai menciona la falta de ropa.
– No hay artículos de aseo personal ni ropa para cambiarnos –dice D.O– ¿Es realmente necesario todo esto?
El manager asiente y aclara que no debe poner nuestras vidas en riesgo y Baekhyun suelta un “pff” desaprobatorio y se cruza de brazos.
– Solo será una noche. –Aclara Suho con toda la calma del mundo–, pero es necesario ir al pueblo por algo de ropa y artículos faltantes.
Kris se presta para ir al mercado junto a Sehun y Chen, por su puesto la tarjeta de Suho será usada para las compras en conjunto con la de Kris; Chanyeol está a punto de decir algo antes de que los chicos atraviesen la puerta, pero las palabras se quedan atascadas en su garganta.
– ¿Qué ibas a decir? –pregunto curioso
– Que trajeran chocolates.
Relata Baekhyun
La sombra del larguirucho cuerpo de Chanyeol pasa frente a la puerta a medio cerrar, D.O está dormido a mi lado y en la cama del frente esta Chen junto a Minseok. El exterior esta silencioso y me pregunto si el resto de los chicos ha ocupado la otra habitación y están dormidos también, pero no hace falta una respuesta puesto que en el exterior se escucha el cerrar de las pequeñas puertas de la cocina y una bolsa.
– ¿Qué haces? –es la voz de Chanyeol.
– Preparare arroz, tengo hambre –ese es Kai.
– Cocinemos juntos, yo también tengo hambre.
Me asomo un poco por el espacio de la puerta y observo como Kai lava el arroz y Chanyeol busca en la nevera algo para acompañar.
– Solo hay huevos.
– Está bien así, supongo.
– Prepare arroz frito.
– Hyung, déjame cocinarte.
– Siempre quemas todo Jongin ah.
– Entonces enséñame.
Suspiro. ¿Debo torturarme?, Chanyeol sonríe con tanta facilidad frente a Kai, pero cuando estoy presente una sombra oscura lo rodea y deja de ser él. El tiempo transcurre entre risas y platicas animadas hasta que Kai comienza a picar los vegetales y Chanyeol lo corrige parándose detrás de él, envolviendo sus brazos con los suyos y sujetando sus manos para que ambos comiencen a picar.
– Es así como se hace –dice.
– Entiendo.
La sangre se me sube a la cabeza y comienza a hervir entre mis venas, pero no puedo reclamar algo. He sido yo el cobarde que lo ha lastimado de las formas más bajas y viles. Cierro la puerta con cuidado y me dejo caer por la pared hasta tocar el frio suelo, llevando mis rodillas al pecho para abrazarlas como fuerza. Entonces, lágrimas brotan sin piedad, nublando mi vista, humedeciendo el final de mis peñas para luego correr por mis mejillas y perderse entre mis brazos.
Pero es parte de la vida, es parte del momento sufrir en silencio por ese amor que he lastimado y dejado ir por mi torpeza. La puerta se abre y sin embargo, no me inmuto ante el extraño que ha entrado en la habitación hasta que una mano grande y cálida toca mi coronilla y se desliza por la parte inferior de mi cabeza. Es Chanyeol, el toque de sus manos sigue siendo el mismo.
– No llores –susurra–. Te ves feo cuando lo haces.
– Siempre estabas ahí, al final de mis lágrimas para pegarme a tu pecho y susurrar lo mismo que ahora, para posar tus manos en mi cabeza y acariciarme como lo estás haciendo. Era reconfortante, ahora lastima.
El sonido de mi voz es amortiguado por mis brazos y Chanyeol aleja su mano cuando concluyo, aun sin levantar mi rostro para observarle escucho el cerrar de la puerta.
Fin del Relato de Baekhyun
Kyungsoo está decidido a dar un paseo nocturno por la playa y Suho lo reprende porque cree que ha perdido la cabeza.
– Iré con el –informo.
– También lo hare yo –dice Yixing y Kris entorna sus ojos en desaprobación.
– Tú te quedas.
– Yo iré.
– Ya lo dije, te quedas y no hay discusión.
– No tienes ningún derecho sobre mí.
– Soy tu novio.
Yixing ríe con ironía y los chicos comienzan a removerse incomodos entre los asientos.
– ¿Lo eres? –Kris no contesta y Yixing agrega–: Yo, iré.
– ¿Alguien más quiere venir con nosotros? –pregunto.
– Si, yo. –contestas Baekhyun.
– También yo. –ese es Minseok.
– Somos cinco, no creo que Kyungsoo se pierda ahora –añado.
– Bien, pero no regresen tarde.
Relata Kyungsoo
Las pequeñas olas chocan contra la arena, huellas pastosas van quedando tras cada paso que damos. La brisa fría y serena choca contra mi rostro y remueve el flequillo. Yixing a mi lado sujeta mi mano, no quiere que nos perdamos. Sin embargo, ambos llevamos una distancia de aproximadamente cuatro metros con respecto a los tres chicos restantes.
Y el tiempo transcurre paulatinamente en medio del silencio que a ambos nos inundan; un silencio cómodo apenas roto por el soplar de los árboles y las olas. Me detengo frente al mar y Yixing lo hace de igual forma conmigo, sin perder de vista a los otros.
– Es hermoso –susurra.
– Lo es, sí.
Y una vez más el silencio se hace dueño del momento, mientras ambos nos perdemos en esa distancia que el mar señala hasta mezclarse con el cielo oscuro y parecer uno.
*****
El frio comienza a hacerse más denso y abrumador, le digo a Yixing que es mejor regresar. Pero Yixing ya no está a mi lado y tampoco lo están los demás. Y la soledad me abruma en compañía del temor, y me siento perdido y solo. Esto no era lo que tenía en mente.
– Kyungsoo –Yixing me llama desde la distancia y vuelvo para observarle sentado junto a un árbol–. Los chicos se han marchado.
– ¿Por qué estas allí? –me acerco.
– Intente buscarles pero no hay rastro alguno.
Le extiendo la mano para que se levante y digo–: He olvidado el camino de regreso.
– También yo.
Saco el celular del bolsillo y está sin batería, observo a Yixing quien también ha sacado el suyo y exclama–: ¡Oh por Dios! No tengo cobertura.
Mis piernas flaquean y caigo sentado sobre la arena.
– Debemos esperar hasta que regresen a buscarnos –Digo.
Yixing se sienta a mi lado y me abraza; entonces las precipitaciones predichas llegan y caen sobre nuestros cuerpos apenas abrigados golpeándonos con fuerza y sin piedad, como si intentara castigarnos a ambos.
Fin del Relato de Kyungsoo
– ¡Estamos en casa!
Exclamo y los chicos salen de los dormitorios para reunirse con nosotros.
– ¿Y Lay? –pregunta Kris.
– Lay y D.O vienen detrás de nosotros. Ya no tardan –informa Baekhyun.
Pero el “ya no tardan” de Baekhyun se convierte en 15 minutos incomodos y largos. Kai se levanta de suelo y entra a la habitación; un par de minutos más tarde sale completamente abrigado.
– Ellos no volverán. Ya es tarde. Está lloviendo. Es obvio que se han perdido.
Kris se levanta como un rayo y de igual forma sale del interior de la habitación abrigado.
– Iré por ellos.
– También yo –dice Kai.
– No, tú te quedas.
– Es Kyungsoo quien está perdido allá afuera en medio de esta tormenta y no voy a dejarlo solo. –dice enfurecido con el ceño fruncido.
– Iremos todos –Aclara Suho.
*****
Nos dividimos en parejas, Kai y Kris deciden ir juntos porque sin duda ambos quieren noticias de los perdidos. Cada uno lleva una sombrilla y linterna. Sehun aferra su mano entorno a la mía y susurra “no me sueltes”.
Relata Kris
La lluvia cae estrepitosamente sobre el paraguas y rebota contra el mismo. Kai grita a mi lado un desesperado “¿Kyungsoo puedes oírme?” pero como todo lo demás no hay rastro alguno de ellos y me enfurezco a medida que pasa el tiempo, mi cuerpo tiembla y el vacío me inunda, una parte de mi tiene miedo otra quiere a ahogar a Yixing por ser necio.
Kai ilumina un par de bultos en la arena bajo una palma que se mece con fuerza de un lado a otro, a la distancia logra oírse el claro chocar de las olas contra las rocas y una vez más el temor me envuelve.
Corro hacia ellos. Yixing y Kyungsoo están abrazos con fuerza tratando de calentarse a sí mismos pero sus esfuerzos son en vanos pues ambos están temblando de frio completamente empapados. Kai se arrodilla a un lado del cuerpo de Kyungsoo. Ilumino el rostro de Yixing y me siento impotente al verlo tan pálido con los labios morados.
– Te he dicho que no salieras de casa –grito–. Mírate pareces un pollo remojado.
Extiendo mi mano para que él la tome pero la rechaza con un manotazo.
– No discutas con él, míralo –Dice Kai– ¿Hyung estas bien?
Lay mueve la cabeza a los lados en negación y Kyungsoo tira de su mano para meterlo bajo el paraguas con ambos.
– Esperaremos por los demás.
– No, Lay se viene conmigo.
Me agacho de espaldas a él y le ordeno subir pero en respuestas solo consigo negativas apenas audibles.
– Sube de una maldita vez –lo miro con el ceño fruncido y Lay suspira y sube a mi espalda–. Toma el paraguas, tendrás que llevarlo tú.
Obedece, su pecho choca contra mi espalda mientras su brazo libre se aferra a mi cuello y su barbilla se apoya sobre mi hombro.
– ¿Qué nos pasó? –pregunta Yixing titubeante–. Estábamos bien, ahora discutimos simplemente por pequeñeces
– Lo sé.
Fin del Relato de Kris
Sehun decide que es mejor regresar a casa puesto que me ha sentido caliente.
– No debiste serenarte –dice ayudándome a recostar–, tampoco debimos salir bajo la tormenta.
– Es necesario encontrarles.
– Hay ocho personas afuera, más toda la staff y el manager. Los encentran.
– Siento que es mi culpa.
– Hyung ha sido un accidente, no es tu culpa.
Lagrimas se escapad de mis ojos inesperadamente y con ella llega a mi cabeza un dolor insoportable que me lleva a sujetar mi cabeza entre mis manos, cerrar los ojos y quejarme por tan desgarrador dolor.
– ¿Lu estas bien? –niego y siento los labios de Sehun en mi frente.
– Estas hirviendo.
Sehun se levanta apresuradamente de la cama y tiro de la parte trasera de su camiseta.
– No te vayas.
– Debes tomar algo, no estás bien.
– Por favor no te vayas.
Sehun suspira en derrota y se acuesta a mi lado. Comienzo a temblar de frio y supongo que lo ha sentido pues, me envuelve entre sus brazos para calentarme, entrelazando incluso nuestras piernas.
– Estarás bien.
Relata Kai
Kyungsoo se aferra a mi brazo con fuerza, acercando su cuerpo al mío bajo el paraguas para evitar continuar mojándose.
– Tengo frio –susurra.
– Ya estamos cerca –digo, mientras comienzo a desabrochar mi chaqueta para entregársela.
– Gracias.
– Hyung, no necitas agradecer nada.
– Jongin…
– Hmm
– Hay algo que tengo que decirte –detiene el paso y lo observo–. Esta noche, en medio de esta precipitación he creído que iba a morir congelado –sonrío–, pensé incluso que no volvería a ver tu rostro, tu cálida sonrisa, tus hermosos pasos de baile, la forma en que tu ropa se ajusta a tu cuerpo sudado, creí incluso que ya no volvería a escuchar tu preciosa voz cada que pronuncias hyung. Temía lo peor mientras me aferraba a los brazos de Lay y temblaba de frio sintiendo como la lluvia golpeaba con fuerza mi rostro. Y tuve temor en medio de todo, hasta que te escuche a la distancia, hasta que te sentí a mi lado. Fue perfecto.
“El tiempo se detuvo y me aferre a tus brazos, no quería que el momento acabara. Pensé en muchas posibilidades de cómo podría declararme finalmente, como iba a decirte cuando te amo. Porque te amo Jongin intente mentirme y creer en la posibilidad de que todo era una mentira o ilusión pero no pude, y cuando te escuche decir todas esas cosas no lo entendía, preguntas llegaban a mi mente. ¿Cómo es posible que alguien como tu pueda amarme?, ¿lo merezco acaso? Pero no tuve respuestas para eso, solo te veía allí, detrás de mí como un tonto”
“incluso estuviste a mi lado cuando ese auto estaba a punto de matarme, tú me salvaste Jongin pero seguía creyendo que todo era mentira que solo me buscabas por sexo y nada más; te vía con Taemin todos los días, sonriendo, hablando tranquila y amenamente que pensé. Jongin es feliz con él, deberían estar juntos y al principio no me importaba en absoluto que tú y él… pero de un momento a otro la situación comenzó a tornarse distinta. Pasábamos horas en el dormitorio hablando nos volvimos más cercanos, comenzamos a entrenar juntos y empezaste a ver en mi lo que ninguno otro ha visto”
Kyungsoo suspira y limpio con mi antebrazo las pequeñas lágrimas que se han escapado. Kyungsoo desvía la mirada al suelo y continua–: Comencé a amarte en silencio Jongin y luego llego año nuevo y con él todo lo que tú y yo sabemos. Y me aferre a la idea de que era perfecto pero el temor no me dejaba ver las cosas que esta noche tormentosa vi… Y… es que te amo Jongin, te amo sin importar que… te amo, como no he amado nadie y lo menos que quiero es…
El paraguas cae de mis manos, mientras la otra se aferra a la mejilla de Kyungsoo y mis labios tocan los suyos con suavidad. Las gotas de lluvia fría chocan con nuestros cuerpos empapándonos y con ellas se mezclan todas esas lágrimas que no puedo retener más. Kyungsoo se aferra a mi cintura y se deja llevar por mis labios hasta que la falta de oxígeno se hace presente.
Mi frente la pego con la suya y permanezco con los ojos cerrados–: No sabes cuánto espere escucharte decir eso hyung.
Fin del relato de Kai