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cuando el zorro atrapo a su gato. por incubusangel

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Notas del capitulo:

Hola, mis amores. Muchas gracias por sus comentarios.

 

Tengo dos respuestas que dar.

 

1ANONIMO.

 

QUERID@ NO ME SALTE EL CAPITULO 6 lo que ocurrió es que el capitulo cinco también es el capitulo seis, o sea les di tres capítulos, lo hice así por que no queria hacerlos esperara dos capítulos para el lemon.

 

2 Una chica, perdón no me acuerdo del nombre.

 

Pregunto cuando comenzaría con la verdadera adaptación.

e

Desde este capitulo, los que leyeron el libro original, y se enfadaron con el protagonista por que fue un maldito desgraciado, lo que me ocurrió a mi, decidi cambiar eso y desde el próximo cambiaré variaas cosas. No diré más quedara como sorpresa.

 

Pero igualmente espero que me apoyen.

 adaptacion autorizada por MILAGRO GABRIEL.

 

http://historiasdeamorydeseo.blogspot.com/?m=1

 

MilagroGabriel@Gmail.com

Un beso a leerr

Naruto respiro profundo, tratando de recuperar el control sobre sus  sentidos sobrecargados. Sosteniéndose con sus brazos logro a miles costos  no colapsar sobre su joven amante que había cerrado los ojos, dejando  que su cuerpo cansado se recostara sobre el suelo cubierto de hojas.   —¿Estás bien? — Le pregunto el zorro al ver que el chico apenas si podía respirar.   Sasuke sonrió perezosamente, era la viva imagen del gato que se  comió el canario, o sí, el minino estaba llenito y satisfecho. Al menos eso  fue lo que pensó el zorro hasta que el chico abrió los atrevidos ojos negros.   — ¿Eso fue todo? — Increpó el felino lamiéndose los labios— un gran y terrible  zorro solo puede con una vuelta…¡Qué pena!   La risa de Sasuke hizo que el canal íntimo se estrechara, acariciando  el pene que todavía estaba enterrado allí. La noche era joven, el chico  pensaba sacarle todo el provecho que pudiera a la luna llena que  gobernaba en el cielo.   —¿Te habían dicho alguna vez que eres un culo malagradecido? —Empujo dentro del felino, su pene, ya estaba listo para un segundo asalto.

— Hay quién podría sospechar, pero tú eres el primero en corroborarlo— se sostuvo sobre sus codos para incorporarse, solo para ver la expresión del hombre más grande que estaba arrodillado entre sus piernas abiertas. La mirada afiebrada del zorro era justo lo que Sasuke quería ver, colocado sobre su espalda, lanzó su reto a Naruto — Ahora… ¿vas a dejar de hablar y follarme, o tengo que buscar a alguien más que me pueda colaborar con estas terribles ganas que tengo?   Un gruñido salvaje salió del pecho de Naruto, el zorro estaba furioso,  nadie tocaría nunca a ese pequeño gatito mientras él tuviera latido en su  pecho. Para dejar claro el punto, tomo de las caderas a su amante  hablador, levanto las piernas del chico hasta dejarlas sobre sus hombros,  empujándose hasta el fondo, hizo gritar a Sasuke.   —Nadie más que yo entrara en este culo— en los ojos dorados de Naruto eran las pupilas lobunas las que se veían— ¡Eres mío!   Las palabras de Naruto encendieron una luz de alarma en el cerebro  de Sasuke, pero las fervorosas embestidas terminaron por hacerlo perder el  escaso razonamiento que en sus mejores días solía tener.   — ¡Entra! — gritó Sasuke al sentir como el miembro duro golpeaba su  próstata—¡Justo allí!...¡Por favor! — Si la primera vez el felino había estado  algo temeroso, ahora sabía justo lo que quería y no lo amedrentaba la  fuerza de Naruto a la hora del sexo. Haciendo gala de su elasticidad felina,  se aferro de los brazos fuertes de su amante, mientras este tenía sus piernas  largas sobre sus hombros, logrando mayor profundidad en cada estocada.   Después de unos cuantos gruñidos zorruno y chillidos felinos, el  bosque escucho los gritos de la pareja que por fin alcanzaba el orgasmo  después de una copula salvaje.   Cuando Naruto volvió a ser dueño de sí mismo, sintió como gotas de  sangre se deslizaban por sus brazos, el felino había clavado sus garritas  durante las olas de placer.   —¿Llenito? — se mofo el zorro al ver el cuerpo salpicado de gotas de sudor de Sasuke. Haciendo un movimiento con la pelvis hizo que su pene hiciera un ruido de chapoteo dentro del canal intimo del felino —¿Creo que este culo tuyo ya excedió su capacidad?   El felino abrió los ojos, con mucho cuidado bajo sus piernas que  todavía estaban sobre los hombros de Naruto, teniendo buen cuidado de  que el pene semiduro no se saliera de su entrada. Dejando caer su dorso  sobre el suelo del bosque, se quedo allí con las piernas abiertas, su propio  miembro caía de lado sobre su muslo derecho. Estirándose como un gatito  perezoso agrego.   — ¡Naa!... Siempre me ha gustado mucho la leche tibia…¿Todavía te queda algo allí? — señalo con un movimiento lánguido a la parte donde ambos cuerpos se fundían en uno.   Los colmillos de Naruto salieron de sus encías, haciéndose notar cuando el zorro gruño. Con una sonrisa Sasuke le dedico un guiño coqueto  a su amante, mientras en un rápido movimiento escapo del agarre del  chucho. Justo cuando Naruto iba a entrar en pánico al pensar que tendría  que perseguir a su presa para lograr otra gloriosa follada, el felino se puso  sobre sus manos y rodillas, bajando la espalda pego el rostro sobre la  hierba del suelo, dándole una vista panorámica del delicioso trasero  redondito y firme a su depredador.   Para que Naruto no respondiera a semejante provocación, tenía que  estar muerto de al menos tres días, porque estaba seguro que regresaría  del más allá solo para hacerle los honores a semejante culo ahorcador de  penes.   Lamiéndose los labios camino despacio hasta situarse entre los  muslos abiertos del pequeño provocador. Lentamente, tomándose su  tiempo, penetro disfrutando de la manera en que su sexo entraba en la  estrecha cavidad. Ahogo un gemido cuando sintió la piel tersa de los  globos del trasero de Sasuke golpearse contra sus bolas. La sensación era  tan deliciosa como la vista que tenía ante sus ojos. La piel de la espalda  del felino en su forma humana era pálida, suave, sin ninguna imperfección,  el cabello negro lucía revuelto como solo horas de sexo lo puede enredar.   Pasando sus manos grandes por la piel suave, disfruto ver el poder  que tenía sobre ese pequeño malcriado.   —¡Quédate quieto! — ordeno el zorro al notar como Sasuke intentaba retroceder para enterrarse aún más el pene que lo clavaba hasta el alma. Tomando con una mano la delgada cadera, evito que el chico se viera tentado a desobedecer —Eres tan hermoso…— susurro mientras tomaba por el cabello a Sasuke, haciendo  que este echara la cabeza hacia atrás, estirando su cuello de gacela.   —¡Ah! — grito Sasuke al sentir como Naruto comenzaba a moverse en su  interior, siendo tomado del cabello con una mano y con la otra sostenido por la cadera, estaba totalmente bajo el poder del macho dominante, disfrutando cada segundo de ello— Demuestra quién eres— una voz sedosa, la que Naruto presumió era la del felino que vivía dentro de su amante, exigió— ¡Gáname!   La naturaleza zorruna de Naruto respondió al desafío, penetrando duro  una y otra vez la tierna entrada de su compañero. El apareamiento fue  largo, una lucha de poderes. El felino le negaba al zorro la satisfacción de  hacerlo venirse, y el chucho luchaba contra sus propias ganas de hacerlo  en el canal de su presa. Las cosas iban bastante empatadas hasta que  Naruto decidió hacer un poco de trampa, dejando salir sus colmillos, mordió  la tierna piel del cuello del minino. El resultado fue instantáneo, el pelinegro  comenzó a gritar mientras gruesas lágrimas de placer escapaban de sus  ojos, su pene comenzó a empapar con semen la hojarasca bajo él.   Dos estocadas más y el zorro vacío el contenido de sus bolas en el  culo retador de Sasuke, ambos envueltos en la bruma del placer fueron  inconscientes de que la luna les daba una última mirada antes de retirarse  a sus aposentos tras el firmamento.   La tímida luz del sol encontró a un imponente zorro dormido, con un  pequeño felino protegido entre sus patas. Estirándose lentamente Sasuke  sintió como cada uno de sus músculos se quejaba por toda la acción de la  noche anterior. Levantando la cabecita peluda se encontró a sí mismo  envuelto por la presencia de su amante, aun mientras dormía en su forma  animal, el zorro parecía gritar a los cuatro vientos: ¡Mío!   Una tristeza profunda invadió el tierno corazón de Sasuke, ahora bajo  la luz del día pudo reconocer el lugar donde estaban. En menos de un día  de camino llegarían al territorio donde eran vecinas la manada de zorros y  la de gatos monteses. Unas horas y todo acabaría como si fuera un sueño,  uno muy dulce. Quedándose quietecito esta vez no refunfuño cuando el  zorro comenzó a lamer su dorso hasta llegar a su cabecita de orejas  puntiagudas. Recordando que los gatitos valientes no lloraban, se trago sus  lágrimas, cerrando los ojos fingió que todavía dormía, tratando de robarle  tiempo al destino.   El zorro sabía que su gatito estaba despierto, lo sabía de la misma  manera que estaba seguro que era de día. En tan pocos días se sentía  conectado con el pequeño felino como sabía que no lo estaría con nadie  más. Sin dejar de lamer el suave pelaje del gatito, comenzó a soñar  despierto con lo que podría haber sido, si tan solo Sasuke hubiera sido un  zorro, entonces sí podría reclamarlo como su pareja, pero siendo el hijo  único del alfa, se esperaba que tomara su lugar. Si reclamara al felino  como pareja, estaba seguro que no podrían tener cachorros y eso sería  una traición para su familia, ni que decir para la manada. Si realmente  amaba a su gatito, debía dejarlo libre para que este encontrara a su  pareja destinada, para que fuera feliz con los de su propia raza.   Permaneciendo en su forma animal, era más cómodo de esa  manera cuando no había nada para decirse uno al otro. Naruto cazo dos  ardillas y un par de conejos para que el soñoliento gatito se alimentara, era  increíble como un cuerpo tan pequeño podía consumir tanta comida sin  ponerse redondo como una pelota. Luego de la alimentación,  comenzaron el camino de regreso a sus respectivos hogares.   Al cruzar un pequeño riachuelo bebieron agua, el día era muy  caluroso, aún bajo las sombras de los árboles los rayos del sol golpeaban  duro. Levantando la nariz el zorro comenzó a olfatear, buscando las  marcas de olor que advertían los límites de los territorios de las manadas.   Ya no estaban lejos de su destino.   Con cada paso el corazón del felino pesaba más, las orejas gachas  y la siempre vivaz colita, ahora se arrastraba desalentada. Los olores que  identificaban lo que hasta ese momento había sido su hogar se  comunicaban con su nariz, dejándole saber que estaban cada vez más  cerca de llegar.   Justo cuando llegaban a la bifurcación donde los caminos se  separaban, el siempre impulsivo Sasuke tomo una decisión. Muchos cambiaformas vivían mucho años buscando lo que él había encontrado en los  brazos de ese zorro testarudo, no lo perdería. Evocando su piel humana, se  paro sobre sus dos piernas, la luz del sol acariciaba su desnudez, sus ojos  negros encarando al zorro frente suyo.   Naruto regreso a su forma humana, el cuerpo musculoso y flexible del  hombre se hizo presente envuelto en una piel dorada, mechones de  cabello rubio revuelto cayeron sobre los ojos color celestes.   —Supongo que aquí es donde nos separamos— hablo Naruto, su rostro  no mostraba ninguna emoción —. Creo que regresamos a la rutina, yo  trato de morder tu cola y tú me arañas— trato de bromear, fallando  miserablemente, aunque la voz sonaba firme, el brillo en sus ojos  desmentían el humor de las palabras.   —No tiene por qué ser de ese modo— dio un paso al frente el felino, estirando la mano la ofreció al zorro— podemos luchar… Yo me iría contigo a donde quieras.   Por lo que dura un latido Naruto dudo, estiro la mano, pero justo antes  de que las pieles se tocaran, recupero el sentido común.   — No… es imposible— hablo dando un paso atrás. Sabiendo que las palabras serían hirientes, las prefirió antes de darle falsas esperanzas al alocado gatito—  regresa con los tuyos… La noche de luna fue hermosa, la recordaré por el  resto de mi vida como una de las mejores de mi vida, pero ambos estaríamos en muchos problemas.

_. Ya te lo dije no me importa lo que pase de ahora en adelante.


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