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cuando el zorro atrapo a su gato. por incubusangel

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Notas del capitulo:

Hola, muchas gracias por sus comentarios.

 

No los e podido responder, pero si los e leído y e visto que a todos les gusto, y una chica me pregunto si es que iba a hacer la segunda adaptación del segundo libro. Si lo haré los dos, solo que no se con que parejas aún.

 

Habia pensado en un GaaSai,  pero aun no lo se.

 

A disfrutar su lectura.

 

Recuerden que la historia es un adaptación de Milagro Gabriel. Tengo su permiso.

 

http://historiasdeamorydeseo.blogspot.com

 

Milagrogabriel@Gmail.com.

 

                        Sasuke se dio la vuelta dirigiéndose al río, luchando con todas sus fuerzas por  ignorar las majaderías del zorro, que ya estaba grandecito para andarse con payasadas.   Metiéndose en el agua fría lavo las manchas de lodo y arena que  se habían pegado a su piel pálida después de su aventura acuática. Examinando busco alguna herida o raspón, quizás si las había tenido, pero su proceso de sanación tan rápido ya se había hecho cargo. Sintiendo el peso de una mirada, el felino se dio la vuelta para descubrir al otro chico mirándolo, no era que la desnudez le causara algún problema, era algo bastante normal para los de su especie, pero la manera en que el chucho le miraba el culo, realmente lo estaba molestando.

 —¿Se te perdió algo? — Pico Sasuke dejándose llevar por su mal genio que comenzaba a burbujear. El aludido levanto una ceja sin la más mínima timidez, luciendo una sonrisa de oreja a oreja, respondió.

 — ¡No!... En realidad lo que me preocupa es cuanto de tu culo dejaste pegado en las piedras, porque te quedo muy poco.

 Sasuke sintió como la sangre viajaba directo a su cabeza, sintiéndose tan caliente que iba a explotar chillo como solo un gato sabe hacerlo. Sin darle tiempo a Naruto de ponerse de pie salto sobre él con las pequeñas y filosas garras desenfundadas.

 Por suerte el zorro tenía suficientes primos como para estar siempre preparado, rodando sobre el estomago logro esquivar el ataque inicial.

 Lástima que el gatito no se calmara, al contrario, se puso todavía más furioso, si es que eso era posible. Lanzándose contra Naruto nuevamente, logro clavarle los dientes en el hombro tirándolo de espaldas sobre la dura gravilla.

  El zorro al principio se lo tomo a broma, pero al ver como las puntitas de las orejas felinas se comenzaban a  formar a partir de las humanas, supo que su contrincante estaba a punto de llegar a una transformación completa.

 Liberando su zorro, Naruto esquivo una segunda mordida, usando la fuerza de sus piernas largas y musculosas lanzo al felino varios metros haciéndolo caer al río. 

Por fortuna el líquido frío pareció hacer entrar en razón al felino, que se puso de pie algo confundido mientras gruesas gotas de agua pegaban su cabello rubio a la cabeza, para luego recorrer perezosamente el cuerpo delgado. No queriendo ser tomado por sorpresa nuevamente, Naruto se lanzo contra Sasuke, haciéndolo caer de espaldas al río. El gato no sabía nadar, al tratar de pararse y no poder hacerlo, entró en pánico comenzando a tragar agua.

 Por puro instinto de conservación  el felino comenzó a patalear tratando de ponerse de pie, al parecer se estaba ahogando cuando sus piernas ya no tocaron el fondo. Naruto se dio cuenta de  que el juego podía traer consecuencias no deseadas, al ver como a Sasuke se lo estaba llevando la corriente, se lanzo a por el otro chico que se estaba hundiendo otra vez.

Con cuidado de no ser atrapado en la histeria de Sasuke, lo tomo por la espalda impidiendo que lo  prensara causando que se ahogaran los dos.

Después de unos minutos de lucha logro sacarlos a ambos con daños menores, un par de rasguños y unos cuantos moretones  como resultado. 

—¡Gato estúpido! — Logro balbucear entre jadeos — mantente alejado del agua, no te bañes, si es posible. ¡Es la última maldita vez que caigo en agua fría por salvar tu pendejo pellejo! .

Sasuke tuvo un ataque de tos mientras vomitaba cuando menos un litro de agua. Apenas tuvo aire suficiente para hablar, logro responder — ¡Vete a la mierda! —

Poniéndose de pie por pura fuerza de voluntad invoco a su gato montés y comenzó a caminar tambaleante, con la cola al viento, hasta perderse entre la maleza rumbo al bosque. Naruto se paro sobre sus dos piernas, sin perder la salida dramática del felino, el chico era toda una reina del drama, no le faltaba ni un solo requisito.

—.¡Maldito gato! — Fue lo último que dijo antes de caer en  cuatro patas en su piel de lobo, siguiendo sigilosamente al minino cascarrabias.

El felino todavía veía rojo de lo enojado que estaba, no tenía la más mínima idea de donde se encontraba, pero eso no iba a detenerlo, prefería ir a parar al infierno antes de seguir un minuto más en compañía del zorro idiota. El lugar no le era ni por asomo conocido, sólo los dioses sabían a donde habían ido a parar río abajo.

 La opción de seguir la correntada no era una buena idea, ya que según recordaba, habían caído de una cascada y no tenía pista de cómo escalar esas piedras húmedas y resbaladizas.

    Llevaba una hora de caminar sin rumbo, cuando el viento cambio de dirección repentinamente, trayendo consigo un olor conocido. Deteniéndose se sentó sobre sus cuartos traseros, esa sería señal suficiente para el zorro de que había sido descubierto.

 La noche ya estaba avanzada, caminar sólo en territorio desconocido no era una idea muy inteligente. No tardo mucho en escuchar unos pasos livianos sobre las hojas secas, antes de poder reaccionar, una lengua húmeda comenzó a lamer su cara peluda saludando animadamente. 

Confundido Sasuke salto asía atrás asustado, para ese gesto solo había una opción posible, el pulgoso le estaba pidiendo disculpas.  Necesitando aclarar algunas cosas, Sasuke regreso a su forma humana.

— ¿Se puede saber qué demonios estás haciendo?

  —Tratando de contentar a un gatito malagradecido— se explico Naruto apenas  estuvo en su piel de hombre, solo para recalcar el punto, le dio otra probada a la boca furiosamente cerrada de Sasuke.

  — Deja de jugar conmigo— suplico sintiendo como la inocente acción del chucho le estaba endureciendo algo más que el mal genio.

— Te perdono, solo deja de hacer el tonto.

 La luna le estaba calentando la sangre a Sasuke, en unos días sería luna llena y el entraría en su segundo celo. Poniéndose de pie dio algunos pasos hacía atrás, alejándose del cuerpo tentador del joven zorro.

 Al ver los ojos celestes del otro chico supo que este  todavía no estaba bajo el influjo de la luna

— ¿Cuándo alcanzas la mayoría de edad? — pregunto el felino algo temeroso.

 La sonrisa boba de Naruto se borró. La arruga en medio de las cejas del chico más grande dio a entender claramente que el tema no le era agradable.

 — ¿Para qué quieres saber? — Se mofo mientras se ponía de pie en un ágil salto— o es que me vas a presentar a tu hermana.

— arrugando más el ceño.

 —Solo quería saber— se encogió de hombros Sasuke fingiendo desinterés.

—. En unos días será luna llena y nos perderemos la carrera de apareamiento. En esta luna nos visitaría una manada de tigres.

— lo último diciéndolo como si fuera el último vaso de agua del desierto.  Si antes Naruto estaba serio, ahora una extraña sensación se instalo en su pecho e hizo que los vellos de la nuca se le erizaran, la idea de que el minino malcriado se pusiera en jueguitos con alguien más, no le gusto para nada.

 — ustedes los gatos son unas completas putas remilgosas, pensé que firmaban un contrato y después a joder.

  — ¡Pues no! — Se cruzo de brazos Sasuke. — y si somos o no, unas putas remilgosas, a ti que te importa—.

Bajando el cabeza, más desanimado de lo que le gustaría admitir, agrego— esta será mi segunda luna…

Antes de que el felino bajara la vista, a Naruto no le quedo la menor duda de que el chico estaba asustado, muy asustado.

 Levantando la nariz se concentro en sentir el olor que la brisa de la noche  traía consigo. Un aroma dulce como a pasteles, tan sutil que apenas lo pudo percibir, emanaba del cuerpo pequeño del gato. El mes anterior ese olor le hubiera pasado desapercibido, pero con la cercanía de su primera luna llena como adulto, supo de inmediato de que se trataba.

  —Eres de los que reciben— aseguro sin que le cupiera la menor duda a Naruto — hueles dulce, como las hembras de mi manada cuando entran en celo—. De inmediato se arrepintió de sus palabras al ver como al valiente gatito se le doblaban las rodillas, cayendo sobre el suelo cubierto de hojas secas.

 Sin saber por qué, su lobo gruño ante la visión tan desvalida del felino, usualmente la debilidad causaba fastidio en su animal interior, pero en el caso de Naruto, era diferente.

  —Tengo que regresar a mi manada antes de que la luna llena este en todo su esplendor— hablo contra el pecho amplio de Naruto, ya que el muchacho se había sentado junto a él y lo había llevado a acomodarse sobre su regazo—. Si algún felino solitario me huele, puede darme caza. Necesito al resto de la manada para evitar que alguien tome lo que tengo derecho a dar voluntariamente.

  Naruto entendió cual era el gran problema que tenía entre manos. El felino necesitaba tanta protección o más, que las hembras en una manada. Entre los cambia formas habían pocos que tenían la fortaleza de un macho y la dulzura de una hembra, las leyendas decían que nacían para recordar que los dioses habían dotado de magia a sus criaturas favoritas, y que para esta, no había nada imposible.

 Si todo eso no fuera suficiente, estaba el asunto de que nacían para ser compañeros de un alfa, así que nunca faltaría quién quisiera al chico solo para demostrar que los dioses estaban a su favor.  Apretando su abrazo alrededor del delgado dorso del felino, le dio un beso suave en la cabeza cubierta de cabello negro.

 —. Puede que sea joven— quiso explicarse Naruto —, pero yo cuidaré de que nadie tome a la fuerza lo que eres libre de entregar a quién quieras.  En mi manada puedo vencer a los zorros mayores sin mucho problema — sonriendo, agrego— mi padre dice que lo “patea culos” me viene de familia.

  Dejando de lado sus preocupaciones Sasuke no tuvo más que darle gusto y soltar una carcajada con todas las de ley

 —. Estás loco— logro hablar entre risas. Una sensación tibiecita calentó el pecho de Naruto, estar desnudo con el pequeño cuerpo del felino sobre su regazo, piel a piel, lo hizo sentir capaz de subir la montaña más alta del mundo y bajar solo para demostrarle al felino que era fuerte y grande, capaz de cuidar cachorros  y defender una pareja.

 El pensamiento heló la sangre del joven zorro, tensando todo su cuerpo se dijo a sí mismo que era simple sentido del deber, que sus instintos animales estaban despertando y que por eso era natural ponerse sobre protector, eso era todo.

 —Lo siento— se disculpo Sasuke mientras trataba de liberarse del abrazo de Naruto, al sentir como el cuerpo se tensaba como cuerda de guitarra.

— creo que me puse demasiado cómodo.

 —¡No! — Fue más un gruñido que palabras, apretando el agarre alrededor de la fina cintura, ordeno— te quedas justo donde estas.

 —Pero…— arrugo la piel de la frente Sasuke, más  confundido que Adán el día de la madre — no te entiendo.

  En ese justo momento Naruto recordó una frase con la que su padre lograba sacar de quiso a su madre, solo por el gusto de verla rabiar, algo de que cuando se enojaba se veía sexy. Hasta ese momento nunca lo había entendido.

 —. Tu preocúpate por ser lindo— hablo el zorro tentando a su precaria suerte— mientras yo me ocupo de pensar.

 La reacción no se hizo esperar, el felino apoyo su peso con las manos en los hombros anchos de Naruto, empujándolo de espaldas contra el suelo, pretendiendo retenerlo  allí con su peso.

 Él era un gatito rudo y se lo haría entender al zorro mandón a como diera lugar.  Contrario a cualquier idea preconcebida que pudo haber tenido acerca de la reacción del zorro, este comenzó a reír como loco.

 —.No tienes idea de lo lindo que te ves cuando tus ojos negros se incendian furiosos y me muestras esos colmillitos sanguinarios.

 Sasuke se sentó sobre el vientre plano del cambia-formas zorro, poniendo las manos en sus caderas, en jarra, se le quedo mirando — ¡Estás demente!.

Naa—, respondió Naruto luchando por dejar de reír — es solo que nunca había conocido a alguien tan lindo y tan malcriado, todo en un pequeño paquete. Tienes corazón de dragón en recipiente de cristal.

  Sasuke lo miro fijamente, sin saber si darle las gracias o cortarle las pelotas al zorro sexy.

Notas finales:

Actualízate, martes jueves y domingos.


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