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El Ciclo Lunar por yicka long hatake

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Notas del capitulo:

hola volvi...he decidido que comenzare a actualizar los sabados o domingos ya que para los viernes nunca tengo terminado el nuevo capi jejejeje...espero que les guste...

los personajes no me pertenecen son propiedad de su autor...

Capitulo 12: regalo de agradecimiento...y una pequeña sorpresa...

Dos meses habían transcurrido desde que Sesshomaru tuviese que buscar la flor mágica para salvarle la vida a Inuyasha, en todo ese tiempo no le quitaba el ojo de encima, seguía cada movimiento que este hacía, temiendo que en cualquier momento sufriera algo parecido a lo anterior o quizás peor.

Inuyasha notaba lo tenso y preocupado que Sesshomaru actuaba últimamente, sabía que se debía a lo que le había sucedido, se había enterado por boca de la pequeña Rin que incluso en varias ocasiones se quedó toda la noche en vela por lo preocupado que estaba, y realmente no le gustaba ver a su querido “Sessho” de esa forma.

Soltó un pesado suspiro, toda esa situación lo estaba sofocando; acarició su abultado vientre de cuatro meses como  esperando poder aclarar sus dudas con eso, entendía que todo lo que hacía su koi era por su bienestar, pero debía encontrar la forma para que se relajara un poco, sin contar con que todavía no se le ocurría que podía regalarle a este agradeciéndole todo lo que hiso por él.

Dio otro suspiro y decidió salir de la cabaña, al salir pudo ver como la pequeña jugaba en el lago, notó que estaba tratando de tirar a Jaken dentro de este jalándolo de un brazo; soltó una notoria carcajada al ver como el enano con aspecto de rana caía cual roca al agua, mientras la niña empezaba a nadar como si nada hubiera pasado, definitivamente esos dos siempre lograban hacerlo reír.

Decidió sentarse a la sombra de  uno de los árboles mientras observaba la divertida escena que tenía enfrente; cada vez que Jaken lograba salir del lago, era arrojado nuevamente a este, estuvieron así por un largo rato hasta que Rin se aburrió y se dispuso a salir del agua.

Sintió un soplo en su oreja que le saco un respingo, al girarse a ve quien o que había hecho eso se encontró con un par de ojos ámbar mirándolo fijamente, retrocedió un poco debido a la sorpresa que eso le causo para luego dedicarle una tierna sonrisa.

Sesshomaru se sentó al lado de su pareja, sintiendo como esta se recostaba sobre sus piernas; el oji ámbar mayor comenzó a jugar con uno de los mechones del cabello de su ototo, mientras que este solo se dedicaba a mirarlo a los ojos, en eso Inuyasha comienza a acariciarle el labio inferior, para luego darle un suave y tierno beso que el mayor se encargo de convertir en uno más pasional.

Al separarse Sesshomaru ataco el cuello del contrario, sacando uno que otro suspiro o gemido de este, al tiempo que hacia eso empezaba a juguetear con una de sus orejas, sabiendo que estas eran una de sus zonas más sensibles al tacto; soltó un risilla al notar como su pareja trataba de no dejar escapar varios gemidos, le dio un suave mordisco en el cuello logrando que finalmente soltara los gemidos que estaba callando.

-...si Rin y Jaken no estuvieran aquí...en este mismo momento te estaría haciendo mío...-le dijo susurrándole en la oreja con un tono cargado de deseo.

Inuyasha desvió la mirada un tanto ruborizado, el que Sesshomaru le dijera esas cosas lo avergonzaba bastante; estuvo un rato en silencio sumergido en sus pensamientos, seguía pensando que podía regalarle a su pareja, de pronto una idea cruzo por su mente, era algo no muy típico de él, pero por su “Sessho” sería capaz de cualquier cosa, soltó una pequeña risa ante la idea que tuvo, cuando su koi le pregunto de que se reía solo le contesto un “se-cre-to”.

-...oye Inu...ahora que me acuerdo...no he visto a ese insecto intento de pulga por aquí últimamente...-dijo sin dejar de acariciar el vientre de Inuyasha.

-...lo que pasa es que lo mandé a lo de las ratas de fuego para que me trajera ropa nueva...-contesto de manera simple.

-...y por qué lo mandaste allí...-pregunto intrigado, no era como si se preocupara por ese “intento de pulga”, es solo que sentía algo de curiosidad.

-...como que para que...dentro de poco mi vientre crecerá bastante...y la ropa que traigo no la voy a poder usar ya que me quedaría muy ajustada...por eso lo mande a que me consiguiera una mas suelta...claro a no ser que tú quieras que ande por ahí como vine al mudo...-respondió con una voz inocente pero con un poco de burla.

-...y por qué lo mandaste con las ratas de fuego...cuando te podrías hacer esa ropa con cualquier otra lana...-siguió interrogando usando el mismo tono usado por su koi.

-...digamos que...ese fue el castigo que le di sin decirle...por no haberme dicho el detallito tan importante sobre el embarazo de los donceles...-contestó divertido al imaginarse todo lo que tendría que pasar la pulga.

 El resto de la mañana transcurrió de manera muy tranquila; llegado el medio día el estomago de Inuyasha comenzó a reclamarle alimento, se levantaron de donde estaban y se dirigieron a la cabaña, al entrar el aroma de carne asada inundo sus fosas nasales, dirigieron su vista en dirección de donde provenía ese aroma y vieron como Rin estaba terminado de cocinar un poco de carne de jabalí que Sesshomaru había cazado esa misma mañana.

Después de comer decidieron salir y recostarse un rato afuera, Inuyasha y Rin decidieron dormir sobre las piernas de Sesshomaru, quien se había sentado bajo un árbol; de pronto una suave brisa comenzó a soplar levantado unos cuantos pétalos que se encontraban en el suelo, creando así un paisaje que parecía ser sacado de un cuento de hadas.

Cuando despertaron de su siesta Rin le propuso al peli plata menor nadar un rato en el lago, este lo dudo un instante, pero al ver la mirada suplicante que le dirigía la pequeña acepto; comenzó a quitarse la ropa hasta solo quedar en ropa interior, sin darse cuenta de que cierto oji ámbar se mordía levemente el labio inferior, tratando de no abalanzarse sobre él y poseerlo en ese mismo instante.

Estuvo nadando junto con Rin por un largo rato, estaba comenzando a anochecer cuando ambos dejaron de nadar, se podía apreciar como varias estrellas comenzaban a adornar el firmamento, antes de salir le pidieron a Jaken que les acercara un par de toallas con las que poder secarse; al salir Inuyasha ayudo a secar a Rin, para luego comenzar a secarse el, cuando se termino de secar y estaba por secarse el cabello recordó el regalo que había pensado y decidió ponerlo en marcha.

Sesshomaru se había marchado un rato al bosque para cazar algo con lo cual podrían alimentarse al día siguiente, al volver a la cabaña vio como Rin se encontraba afuera y un poco alejada de esta, pudo ver que la pequeña había encendido una fogata y que tenía unas mantas a su lado, eso le extraño un poco pero decidió sacarse la duda preguntándole directamente a la niña.

-...que haces afuera a esta hora Rin...-pregunto ya que la noche había avanzado bastante.

-...le pregunte a Inuyasha si podía dormir hoy afuera...y me dijo que si...siempre y cuando Jaken me cuidara toda la noche...-contesto con simpleza la pequeña.

El peli plata no dijo nada, solo dio un suspiro y le revolvió levemente los cabellos, para luego dirigirse a la cabaña, al entrar no vio a Inuyasha por ninguna parte, supuso que se encontraba en la habitación que ambos compartían; comenzó a subir las escaleras hasta llegar a dicha habitación, estaba por abrir la puerta cuando su instinto le dijo que algo no era normal, y efectivamente sentía algo que no era normal allí pero no sabía que era, decido no darle importancia y entro, al hacerlo se quedo completamente embobado.

Allí estaba Inuyasha acostado de lado en la cama, la cual estaba cubierta por pétalos de cerezos, la única iluminación era la luz de la luna que entraba por la ventana, y unos cuantos frascos que parecían estar llenos de luciérnagas, dándole al ambiente un toque sereno pero romántico.

 No podía creer lo que estaba viendo, jamás pensó encontrarse con algo así, se acerco y se sentó al borde de la cama, contemplo al ser que tenía delante de él quien, debido a la luz de la luna y de las luciérnagas, se veía realmente hermoso; estaba por levantarse e irse cuando siente como es sujetado de la muñeca y arrojado de una manera un poco brusca a la cama, para luego notar un peso sobre él y como le susurran al oído un “te tardaste” con un tono muy meloso.

Inuyasha comenzó a lamer el cuello de su aniki de forma lenta y sensual, mientras que comenzaba a quitarle la parte de arriba de la ropa, dejo de lado el cuello y comenzó a dar leves mordiscos en el lóbulo de una de sus orejas, sabia a la perfección que, al igual que él, esta era una de las zonas más sensibles que tenia.

 Una vez logro su cometido de quitarle la parte superior de la ropa abandonó su oreja y se dirigió a sus pezones, allí chupo y mordisqueo uno de ellos, mientras que al otro lo masajeaba y apretaba con una de sus manos; pudo sentir los leves espasmos que este estaba teniendo debido al placer que sentía, eso hiso que soltara una risilla socarrona la cual no fue escuchada por el otro; también notó las claras intenciones de su hermano por cambiar de posiciones dejándolo a él debajo, y eso era algo que no le iba a permitir en esa ocasión, al menos no tan fácilmente, con un rápido movimiento apreso las manos de este y las llevo encima de su cabeza, en donde las ato entre sí con un listón que ya tenía preparado.

-...esta noche las cosas serán un poco diferentes...perrito...-dijo susurrándole en el oído con un tono lujurioso.

Inuyasha comenzó a besarlo en los labios, en eso Sesshomaru le da un leve mordisco que logro sacarle un gemido y, aprovechando que el menos abrió un poco la boca, introdujo su lengua dentro de esta, sus salivas se entremezclaban y sus lenguas no paraban de explorar la cavidad del contrario.

Les hubiera gustado permanecer así por mucho más tiempo, pero la falta de oxigeno en sus pulmones los obligo a separarse quedando unidos solamente por un hilo de saliva; Inuyasha se quito la parte superior de su ropa dejando ver todo su torso incluyendo su abultado vientre, comenzó a descender por el pecho de su amante dando besos y lamidas por todas partes, mientras le quitaba lo que le quedaba de ropa dejándolo totalmente desnudo.

El menor se separo un poco y contemplo a aquel ser debajo suyo, este tenía la respiración algo agitada, varios de sus plateados cabellos descansaban en su rostro, se podía apreciar en sus ojos un brillo de lujuria y desesperación por tocar el cuerpo del doncel, y todo eso combinado con la tenue luz que había en la habitación, le daban una apariencia indefensa pero a la vez salvaje.

El doncel se deshizo de lo que le quedaba de ropa quedando en las mismas condiciones que el otro,  se dirigió al miembro de su aniki, el cual ya estaba erecto, dio un pequeño soplo en la punta de este, logrando que el mayor sintiera como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo, empezó a lamer despacio ese pedazo de carne como si se tratase del manjar más exquisito del mundo, para luego metérselo completamente en la boca.

Sesshomaru se sentía en el paraíso, el sentir como su miembro era engullido por completo lo estaba volviendo loco, y la desesperación por no poder tocar el hermoso cuerpo de su ototo no ayudaba en nada; sintió como sus manos habían logrado aflojar el agarre lo suficiente como que pudiera liberarse, en un rápido movimiento aparto a su hermano de la labor que estaba haciendo, y lo tumbo sobre la cama quedando esta vez el arriba.

-...te has portado muy mal...voy a tener que castigarte...cachorrito travieso...-dijo burlesco y con voz ronca.

Ataco el cuello de Inuyasha mientras con sus manos apretaba y retorcía sus tetillas, sintiendo como a los pocos segundos este soltaba sonoros gemidos, soltó su cuello y remplazo una de sus manos en las tetillas por su boca, y con la mano libre empezó a masturbar el miembro de su pareja.

Decidió centrar toda su atención en la intimidad de su amante, le abrió las piernas para poder tener un mejor acceso a esa zona, se metió el miembro completamente en la boca, con una mano apretaba los testículo.

-...Se...Sessho...pa...para...aahh...por favor...no voy a...aahh...poder aguantar mucho...mas...-pidió el doncel entrecortado debido al placer que sentía.

Sesshomaru hiso caso omiso al pedido, continuo con su labor dirigió su otra mano a la boca del contrario metiendo tres dedos en esta, no hiso falta que le dijera que hacer ya que sintió como empezaba a lamerlos.

Después de un rato sintió como el cuerpo debajo de él se retorcía, mientras que una sustancia lleno su boca, se trago esta como si se tratase de la más dulce miel; retiro los dedos de la boca, los acerco a la entrada de su amante e introdujo uno de ellos, después metió el segundo moviéndolos a modo de tijeras para poder ensancharla, después de un corto rato introdujo el tercero.

Una vez que consideró que su la entrada de su pareja estuviera lo suficientemente preparada retiro los dedos de esta, provocando que aquel que estaba debajo de él diera un pequeño gemido.

-...Inu...voy a entrar...dime si te duele...para que me detenga...entendiste...-por respuesta solo recibió una señal afirmativa.

Acerco su miembro a la entrada de su ototo y comenzó a introducirlo de manera lenta, pudo notar como su cuerpo se tensaba un poco y como derramaba pequeñas lagrimas; sabia que a su Inu le dolía, pero también sabía lo terco que podía llegar a ser este, por ende no le diría nada, y lo que menos quería hacer era hacerle daño al ser que mas amaba.

Decidió introducirse de golpe para causarle el menor dolor posible, comenzó a masturbar a su koi tratando de que se olvidara del dolor que seguro estaba sintiendo, después de unos minutos Inuyasha comenzó a mover ligeramente sus caderas en señal de que podía continuar.

Comenzó un vaivén suave, quería que su pareja se acostumbrar, en eso siente como esta movía sus caderas en busca de mas contacto, eso le dio una picara idea y una sonrisa socarrona su apodero de sus labios, continuo con ese ritmo un buen rato sintiendo la desesperación del otro crecía cada vez mas.

-...Se...Sessho...mu...muévete mas rápido...por favor...-pidió con una vos cargada de deseo.

No hiso falta que lo dijera dos veces, en ese momento el mayor aumentó la velocidad de las penetraciones, en eso toca el punto interno del doncel que logró que soltara un gran gemido lleno de placer, se cercioro que todas las estocadas dieran solamente en ese punto.

Mientras lo embestía no dejaba de masturbar a su ototo, pudo notar como este estaba por correrse, entonces puso un dedo en la punta del miembro del contrario impidiendo que este se corriera.

-...Se...Sessho...no hagas eso...

-...hacer que...Inu...-dijo fingiendo inocencia.

-...Sessho...por favor...

-...por favor que Inu...no logro entenderte...-respondió continuando con ese juego.

-...por favor Sessho...deja que me venga...-suplico totalmente avergonzado.

Sesshomaru soltó una risilla por lograr que su hermanito dijera algo como eso, rápidamente continuo masturbándolo hasta sentir como este liberaba toda su escensia en su mano y contraía sus paredes internas logrando que el liberara la suya en su interior.

Ambos cayeron agotados sobre la cama, la cual ya casi no tenia pétalos encima, el peli plata mayor se recostó al lado de su pareja para no dañarlo ni a su cachorro, lo atrajo hacia él abrazándolo por la cintura, podía sentir la respiración y normalizada de su Inu, al dirigir su mirada a su pareja, vio que lo estaba mirando con una pequeña sonrisa en los labios, le dio un suave y dulce beso para luego decirle un “te amo Inu”.

Se levanto un poco y comenzó a acariciar el vientre de Inuyasha para luego besarlo suavemente, en eso siente un pequeño golpecito tanto en su mano como en su boca, eso lo sorprendió un poco, pero después logro sacarle una leve sonrisa, miro a su pareja y esta lo miraba de la misma forma.

-...si lo sentí Sessho...creo que va a ser más de uno...-dijo con una linda sonrisa en su rostro.

El mayor se volvió a recostar abrazado a su koi, mientas que Inuyasha estaba realmente feliz, ya no podía esperar a que sus ahora cachorros crecieran y poder tenerlos entre sus brazos, con esos pensamientos se acurruco mejor para dormir, imaginándose como seria sus pequeños, la verdad eso no le importaba fuesen como fuesen el siempre los amaría con toda su vida.

Notas finales:

espero que les haya gustado estare esperando sus comentarios...cuidencen matta nee :3


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