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Mi mayor necesidad. por Kayuga ewe

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del fanfic:

Todos los personajes aqui usados son creación y propiedad de Mr. Kishimoto, solo la trama es mía. c:

 

—Si, si es ItaSasu. :0

Notas del capitulo:

Si te gusto la historia, te agradecería mucho que me dejaras un review dándomelo a saber o si crees que debería mejorar en algo o si me quieres dar una pequeña critica reconstructiva sobre mi trabajo, adelante todo es valido.

Muchos autores nos esforzamos para escribir algo decente y nos motiva mucho que por lo menos alguien nos lea y nos hagan saber que nuestras historias le gustan.

 

¡Además is gratis! ;)

 

Es un día normal por la mañana en el corporativo de la gran cadena de telefónia y comunicaciones Kuruma, se ve gente muy formal caminando por el gran edificio, el cual a primera vista es muy moderno, entrando y saliendo con prisa en la planta baja, una rutina muy diaria.

 

En el último piso del edificio, se encontraba la directora general de la empresa en su respectiva oficina, trabajando arduamente y sin descanso en su laptop, por momentos se llevaba la mano a la sien, dando entender su estrés.

 

¿Por qué rayos no cuadran las cuentas? se pregunto así misma la pelirroja, quitándose los lentes para después tallarse los ojos.

 

Suena el ruidoso teléfono fijo, sacándola de sus pensamientos, descuelga con pesadez, colocándole en altavoz.

 

Bueno, ¿Quién hab…?

 

¡Estoy harta! ¡No aguanto más! contesto una avejentada voz de mujer.

 

…No entiendo  ¿Qué paso ahora? pregunto confundida.

 

 ¡Su hijo es un demonio! ¡Renuncio!

 

;¡¿Que?! No puede irse, si quiere le doblo el sueldo, pero no renuncie, por favor.

 

El problema no es el dinero, no puedo controlar mas a su niño, me ah hecho todo tipo de maldades, lo siento señora pero no puedo seguir cuidándolo.

 

dio un pequeño suspiro esta bien, la entiendo…  puede pasar por su liquidación esta tarde.

 

Colgó aun más estresada, la cabeza le estaba a punto de explotar, era la sexta niñera que renunciaba en el mes, por la culpa de su único hijo, el cual era incontrolable.

 

tocaron la puertar ¿Puedo pasar Sra. Kushina? pregunto una voz detrás de esta.

 

Si, si, pasa.

 

Un joven pelinegro, que no rebasaba los 17 años, el cual portaba un uniforme azul de conserje, entro a la grande oficina, con un trapeador en la mano, se dispuso a hacer una limpiada rápida.

 

¿Trabajando duro o durando en el trabajo?  pregunto sonriendo de lado el ojinegro, mientras trapeaba las esquinas.

 

una pequeña risa salió de su rostro Las dos.

 

Se ve muy tensa,  ¿no quiere que le traiga un café o un pan dulce?

 

Las dos cosas, me vendrían bien siguió trabajando en la laptop

 

¡A sus ordenes! levanto el trapeador y coloco su mano extendida sobre su frente, para luego salir del lugar.

 

Pasaron unos cuantos minutos y el pelinegro volvió hacer su aparición, con una bandeja la cual contenía dos bazos de café, junto a varios pastelillos.

 

Aquí esta su café americano, mediano, con crema y cajeta extendió su mano con el vaso.

 

Gracias Itachi, eres muy amable olio el café y luego le dio un sorbo.

 

Usted sabe que lo hago con gusto, todavía estoy agradecido por dejarme trabajar en la empresa, en realidad este es mi único sustento para mantener a mi hermano y de paso a mi.

 

No es nada tomo un rol de canelar eres un muchacho muy trabajador, se nota de lejos, además eras el nieto de la secretaria anterior la cual era como una hermana para mi, es lo menos que podía hacer. sonrió.

 

Pero aun así, gracias por todo. se tomo todo el café de un golperbueno, me paso  a retirar para que siga trabajando, que tenga una buen día.

 

Igualmente.

 

El joven salió de la oficina y la pelirroja seguí con sus encargos.

 

No puedo más dejo todo lo que estaba haciendo  y se dispuso a salir

 

Necesitaba darse un respiro, el trabajo y principalmente su hijo la consumían por completo, se dirigió a la cafetería con lentitud cuando se acerco la secretaria del jefe de ventas.

 

¿Y como esta tu niño? pregunto una mujer de cabellera negra con unos muy llamativos.

 

Se podría decir que bien sonrió forzadamente Y ¿el tuyo?

 

Bien, es mas hoy lo traje a la empresa, su abuela tuvo que salir, pero no te preocupes, esta será la única vez que lo traiga aquí. dijo mientras tenía tomado de la mano a su pequeño hijo, de unos 6 años, el cual era muy desastroso e inquieto.

 

No ahí problema volteo a verlo y le sonrió.

 

No tranquilo… susurro al niño, cuando observo sus intentos de querer escaparse.

 

La criatura después de tanto tiempo de estarse forcejeando, logro su cometido y salió corriendo a la sala de espera, jugando alrededor de los muebles, brincando bruscamente sobre el azulejo, cantando aun nivel bastante alto y causando aun mas dolores de cabeza.

 

¡No! ¡Regresa aquí! grito enojada la madre, mientras veía por la puerta todo lo que hacia su retoño.

 

Creo que será mejor ir por el antes de que rompa algo.

 

Si, Tienes razón.

 

Las dos mujeres trataron de acercársele cuando este salió corriendo de nuevo, pero estaba vez perdiéndose por los grandes pasillos de la planta baja.

 

¡Ay! no puede ser  dijo enojada no se que are con este niño.

 

Ya no hagas corajes coloco su mano sobre el hombro de su amiga.

 

Es que… ¡ah! grito frustradar es demasiado imperativo.

 

Es solo un… recordó los enojos que le hizo pasar Naruto…niño, mejor vamos a buscarlo.

 

Esta bien.

 

Así empezaron a buscar por toda la recepción, cafetería, cuartos de limpieza, hasta por las demás oficinas, pero nada, no podían encontrar al chiquillo travieso.

 

No puede ser ¿Dónde estará metido? se empezó a angustiar la pelinegro.

 

Tal vez se habrá metido por…

 

No termino de a completar la frase, cuando vio entrar por la puerta de la recepción, al joven ojinegro con el niño sobre sus brazos totalmente dormido.

 

Miren que lindo se ve así dijo meciéndolo suavemente.

 

¿Dónde estaba? pregunto asombrada.

 

Lo encontré jugando con las cosas de limpieza en la conserjería, vi que era un lugar peligroso para el y lo traje para acá, de paso quería averiguar de quien era.

 

Pero ¡¿Cómo lograste tranquilizarlo?! Mejor dicho dormirlo  cuestiono sorprendida la madre, al ver algo que casi nunca podía lograr.

 

Bueno en realidad fue fácil, estuvimos jugando a las correteadas, hasta que se canso y se quedo dormido en un sillón. le entrego el niño.

 

r13;niños, siempre te había visto muy serio, como alguien de pocas emociones.

 

Debo admitir que si, me agrada un poco jugar con ellos, porque me recuerda a cuando cuidaba a mi hermano cuando era un infante, pero no tan…

 

Esas palabras eran miel para la pelirroja, ya tenia a un potencial candidato para niñero que cuidara de su hijo, si podía con un niño imperativo de 6 años podría con el suyo, además ya le tenia confianza lo que facilitaría dejarlo con el.

 

¿¡Te gustaría cuidar hijo!? interrumpió entusiasmada.

 

;Em… ¿yo?  pregunto sorprendidor ¿cuidar a su hijo?

 

Así es, por favor, me acabo de quedar sin niñera, esta renun… se fue de viaje sonrió con nerviosismor y necesito quien la suplante.

 

Este, no se la verdad, no se si mi horario como conserje me lo permitar

 

No, no, no, ya no necesitarías trabajar limpiando pisos aquí, estarías de tiempo completo en mi residencia cuidando de mi pequeño Naru, además de que tu sueldo será mucho mayor.

 

Bueno creo que no puedo negarme ante su insistenciar sonrió no muy convencido.

 

Mil gracias sonrió casi no te dará problemas.

 

Eso espero… además solo es un niño pequeño nada difícil de controlar pensó. no ahí de que. respondió.

 

Entonces mañana puedes empezar le entrega una pequeña tarjetar aquí esta la dirección de mi humilde casa, mil gracias de nuevo. le sonrió, saliendo disparada a su oficina.

 

miro con detenimiento la tarjetar pase de conserje a ser niñero, creo que mi sueño de ser doctor cada vez esta mas lejos. pensó para si mismo y guardo el papel en su bolsillor

 

 

 

 

 

 

 

Es un nuevo día, el ojinegro se encuentra plácidamente dormido en su cama, cuando el despertador suena, llenando el cuarto con su escandaloso sonido.

 

Ah… apago la alarma con el brazor ¿Por qué carajos acepte cuidar niñitos? miro de reojo con cara de amargado, el reloj el cual marcaba las 6:00 Amr odio levantarme temprano.

 

En pocos minutos comió y se cambio de ropa, dispuesto a ir con todo el ánimo del mundo  a la casa de su jefa.

 

Tomo el autobús el cual lo dejo a unas cuadras de la residencia, la cual era privada, se paro enfrente de la gran reja que rodeaba la gran mansión, miro de nuevo la dirección para asegurar que este fuera el lugar correcto.

 

Vaya… alzó la mirada, contemplando la magnitud del lugarr tenía razón cuando dijo lo de humilde. toco el timbre y hablo por el interlocutorr Hola, em, Buenos días.

 

Buenos días una voz de un hombre mayor contestór ¿asunto?

 

Em, soy el nuevo niñero contratado por la Sra. Uzumaki.

 

Ah si, sea bienvenido.

 

Las grandes puertas embarrotadas se abrieron, dando paso al joven, quien camino por el sendero empedrada hacia la puerta, la cual estaba abierta.

 

Hola. se adentro en la sala.

 

¡Hola!  salió la pelirroja de una habitación de la casa, muy apuradar que bueno que viniste yo pensé que te retratarías o algo parecido.

 

Seria incapaz, además ¿porque habría de hacerlo?

 

No, solo digo sonrió bueno ya me tengo que ir, se me esta haciendo tarde de nuevo dijo con rapidez mientras guardaba sus cosas en su maletínr te deje en la mesa una lista con las indicaciones para todo el día, ahí suficiente comida para que prepares algo para los dos, revisa que Naru haga sus tareas y… cerro el maletín con fuerzar eso todo.

 

No se preocupe, su hijo esta en buenas manos.

 

Eso quería oír  se acerco al pelinegro, posando su mano en el hombro de ester me quitas un peso de encima.  se dirigió a la salidar

 

¿Y donde esta el pequeñín?

 

En su habitación, segundo piso, a la derecha.

 

Ah ok, que le vaya muy bien Sra.

 

Igualmente asomo su cabeza, sonriente, por la puertar se cuidan, nos vemos en la tardercerro la puerta con fuerza.

 

;Adiós.

 

Observo por un momento lo grande que era la residencia, diez veces más grande que su departamento barato, el cual compartía con su hermano.

 

El silencio llenaba la sala, así que decidió ir a buscar al niño que cuidaría todos los días, para irse familiarizando con el, subió las escaleras, caminando por un largo pasillo, el cual daba a la habitación del menor.

 

¡Hola! abrió la puerta con la mejor actitud del mundo, con el objetivo de ganarse al que pensaba era un infante.

 

¡Adiós! respondió un joven rubio, de una edad de 13 años, observando como un balde, colocado arriba de la puerta, el cual contenía una sustancia azul muy viscosa caía sobre en la cabeza del ojinegro, al abrir la puerta, después un segundo balde cayo pero este contenía plumas, al abrirla mas.

 

El mayor quedo estupefacto al sentir como el líquido pegajoso recorría con lentitud su cuerpo, especialmente cara y cabello, una pluma quedo atrapada en su boca, soplándola de inmediato.

 

lo miro el ojiazul con detenimiento, para después estallar en carcajadas, que podrían ser oídas desde el otro extremo de la ciudadr¡debes ver tu cara! siguió riendo, victorioso de su Azaña.

 

¡¿Qué carajos?! entro a la habitación por completo, pero cuando apenas dio tres pasos, cayo de golpe al piso.

 

El menor ojiazul volvió a romper en risas, aun más fuertes, al ver a su nuevo niñero tirado, sobre el piso lleno de canicas, mientras se sobaba la cabeza por el duro golpe.

 

Eres un idiota, niñerito de cuarta, en un dos por tres estarás llorando y corriendo lejos de aquí.

 

Después de recuperarse de la broma sufrida, se levanto sin decir palabra alguna y con la actitud más fría y seria salió del cuarto.

 

¡Wow! celebro para si mismo el rubio eh cumplido un nuevo record, echar a un empleado de la casa en menos de 15 minutos miro su reloj, victorioso y sonriente.

 

Ahora el mayor comprendía el porque renunciaban las anteriores sempai, ese niñato era el mismísimo demonio.

 

Esa misma broma, entre otras muchas mas para las que decidían soportarlo, era la bienvenida que recibían todas niñeras que les tocaba el infortunio de cuidar al desastroso hijo de la accionista mayoritaria de una de las mas grandes empresas del país, por lo tanto tenían miedo de reportar todo lo que el engreído rubio les hacia y aunque tuvieran el valor de acusarlo, la madre de este rogaba que aun así se quedaran a cuidarlo, ofreciéndoles una buena suma de dinero pero ni aun así deseaban quedarse un día mas con el puberto.

Notas finales:

El Yaoi es vida, el yaoi es amor. 7u7


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