15 de Febrero / Medio día /Dirk Strider
-...- No le respondí, solo empecé a caminar hacia el pelinegro, sus ojos eran cautivantes, al igual que su figura, lo único que lo me agradaba, era el cuchillo de cocina con el que me amenazaba sin titubear. "Pobre, no sabe a quien se enfrenta" Pienso y sonrío ladino, proponiendo con mi mente arrebatarle el cuchillo, pero a duras penas lo logro. -Que...- murmuro intentando ocultar mi asombro, este chico escondía algo, ya lo descubriría luego. Antes que Jake pueda reaccionar, lo tomo por la cintura y miro sus ojos traspasando los cristales que le ayudaban a ver. –Dime tu nombre- le demando.
-No tengo porqué responderte nada- Jake bufa luego de decir eso.
-No estás en posición para decirme que puedo o no preguntar. –Mantenía mi sonrisa osada.
“Al menos John y Dave están alejados de este problema…” Pensaba Jake intentando ver a través de sus gafas, el chico le empujó contra la mesa, aunque el otro le daba mala espina, se estaba excitando por el contacto, aunque mantenía su semblante serio, sudaba frío.”
-Entonces, ¿Vas a responderme? –le digo notando como se ponía duro abajo, y para molestarlo le empujo contra la mesa haciendo que hubiera cierto roce.
-Jake. –me responde seco, tomando algo de color.
-Jake que~-
-Jake E-English- me responde quebrándose un poco. –Quiero saber el tuyo.- me demanda serio.
-Ah, lo suponía, quieres el nombre del hombre que hace que te pongas duro. – Jake frunce el ceño. –Pues adivina que, si no me dices porque me es difícil controlarte, no vas a salir vivo de esta~- Le digo con una sonrisa genuina, aunque en el fondo al menos no iba a salir “caminando” normalmente de ahí.
“Con lo que dijo, Jake tuvo una corazonada, pero si la decía en voz alta este tío sin duda iba a matarlo.”
-No se de que hablas- me respondió fingiendo inocencia.
-Aw vamos Jake, no te la creo, así como tampoco creo el que no sepas de mi existencia. –le dice, el otro palidece y lo beso. –Bingo.
-Que quieres de mí, es obvio que no has venido sin propósito. –Me responde intentando cambiar el tema,
“Si logro distraerle, podría correr hasta el sofa, alli siempre guardo un par de pistolas, nunca se sabe.”
-De ti, nada, al menos no venía por ti, pero has despertado mi atención English… ahora que debería hacer…- le digo lascivo.
Jake me besa, dejándome sorprendido y atontado, ¿Lo deseaba tanto como yo?, … Nah, acaba de salir corriendo, maldición no puedo azotarlo a la pared con la mente, necesito saber el porqué.
-Interesante, chico travieso.- Me dice a mí mismo y comienzo a caminar, en lo que me asomo por el marco de la puerta, dos balas se dirigen a mi corazón. Logro frenarlas por poco. –Wow, Jake, ¿Nunca te han dicho que no debes jugar con armas de fuego?, tranquilo, no le diré a nadie –me pongo un dedo en los labios como diciendo ”prometo guardar silencio, y luego de un rato, lanzo las armas del chico fuera de su alcance, dejando un dolor de cabeza en mí.
“Jake estaba indefenso, como una gacela que corría de un leopardo, mas no mostraba el temor que sentía, excepto por su sutil forma de temblar. Miraba a su contrario fijamente, “Que coño viene a buscar este tío… si no ha venido por mi…” Se queda helado, conectando todos los puntos cree saber quien es.”
-Por quien vienes.-Pregunta, me acomodo sobre el antes que intente huir y le tomo por la barbilla quedando a centímetros de sus labios.
-Ah, sabía que escondías algo, tu sabes por quien vengo.- alza las cejas
“Aunque el pelinegro no quisiera admitirlo, el rubio era muy lindo… -Tal vez lo sepa- Dijo tomando algo de color por lo que pensaba, e intentó oponerle resistencia al chico, pero no pudo.”
-Bien, ese “tal vez” me suena a que no estás seguro y quieres una confirmación ¿No?- le sonrío suavemente al ver que había ladeado la mirada, había dado en el blanco, como buen tío guay que soy.
-Vengo por un chico, blanco, rubio, parecido a mi… sé que está aquí, no puedes ocultármelo- Le digo antes que intente hacerlo. Jake empalidece.
-¿Q-Que quieres con el?-
-¿No es obvio? Soy su hermano –Comienzo a dejar suaves besos en el cuello del chico, notando como temblaba. –Creí que eras mas listo, English- Le dejo suaves mordidas y lamidas por todo su cuello, Jake está casi tan rojo como un foco navideño.
“Jake intentaba recordar las cosas que le había dicho Dave, le había detallado a su hermano pero sin ser desesperado, siempre cuidando mantenerse cool, incluso cuando su hermano había desaparecido. –Eres Dirk…- murmuró el pelinegro, el cual no salía de su asombro.”
-¿Así me llamo?- Lamía su cuello posesivamente, sin dejarle escapatoria.
-mngh… Depende: es una pregunta sincera o una retórica- Murmuraba el otro tomando color.
-Una sincera, no recuerdo muchas cosas- meto una mano bajo su camisa y comienzo a jugar con sus pezones, este chico era divertido de atormentar, además hay algo en él que me atrae.
La respiración del pelinegro se agitaba, eso no lo podía disimular; el rubor en sus mejillas lo delataba mejor que nada.
–Vienes por respuestas, supongo-
-Sup lil Jakey, pero puedo esperar, el que no estés aterrado significa que mi hermano no está aquí ¿O sí? –sonrío levemente, y desgarro la camisa que llevaba bajo el delantal, pero éste no, que sexy se veía sin camisa y con un delantal blanco, además de sus mejillas rojas pero intentando permanecer fuerte.
-¡Hey!- Forcejea, aunque soy un poco mas fuerte que el y puedo mantenerle con facilidad a mi merced.
Lo beso, dando a entender que se acabó la charla, lo besaba posesivamente, lo quemaba, y lentamente abría sus labios en busca de entrar en la cavidad del chico.
“El pelinegro por mas que quisiera negarlo, lo disfrutaba, pero sabía que no era correcto, por lo que intentaba no dejarse llevar. Las manos del rubio recorren el pecho y la cintura de su contrario, surcaba por esos lugares que no habían sido explorados hasta llegar al pantalón del chico, y mientras que juega con la lengua del pelinegro, quien tenía las mejillas rojas, acaricia su miembro por encima de la ropa.”
-N-No.. te atrevas- Dice intentando ocultar sus jadeos.
-Detenme~- Le respondió el otro y volvió a besarle mientras seguía con sus labores.
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Dave Strider.
-Dave casi no llegamos, nunca me haces caso cuando te digo que te duermas temprano- Dice John haciendo un leve puchero, estaba en la misma sección que yo, es nuestro último año en secundaria, por lo que luego de salir de aquí, veremos que es de nuestras vidas.
Estaba hablando con John entre susurros, la clase era repetida, aunque con un “tema nuevo”, que de nuevo tenía el nombre quizás.
-Dave-
-¿Egbert?- le respondo.
-¿Por qué llevas las gafas TODO el tiempo?
-Porque son parte de mí.- Es simplemente eso, además soy tan cool que tengo un permiso especial para llevarlas, y nadie puede refutármelo.
-Ash claro que no…- John fruncía el ceño.
-CHICOS, el profesor los está viendo- Nos calló Jade, enojada, pero con una suave sonrisa, nos separamos acatando el regaño con obediencia, a decir verdad a mas de uno le daba un poco de miedo cuando la pelinegra se enojaba.
-¿Y que hacían tan juntos ustedes dos~?- Interrumpió Rose, mi mejor amiga, o mejor dicho la tía mas molesta del mundo.
Le había confesado a Rose que me gustaba John hacía unos meses, un error nada guay, pues ahora no dejaba escapar la oportunidad de molestarme, y siempre se nos queda viendo como si dijera: “¿Qué esperas?”.
Le miro fulminante a través de mis gafas, vaya que la odio, mas porque siempre tiene razón en todo, John está evitando la conversación haciendo de que l presta atención al profesor, le despeino.
-Bien jugado, Egbert, me has dejado el peso de la duda a mí- le digo con un ápice de sarcasmo que al parecer John no toma en cuenta.
-Lo siento…- Dice el chico y baja la cabeza a su libreta afligido, y no puedo evitar tomar algo de color por esa expresión tan mona, ¿Es que este tío quiere que lo viole en medio de la clase?
-Rose suelta una risa, seguida de Jade, quien había averiguado la situación por si misma antes que Rose, la expresión de el Dave extasiado por solo una expresión era tan mona y a la vez tan ridícula para un tío guay como él, que simplemente era imposible no reírse, hasta John.-
Los fulminó con la mirada.
-¡Cállense allá atrás!- nos dice el profesor el cual ya estaba harto de nuestros murmullos, y el silencio perduró hasta que la clase acabó, como era la ultima, todos salieron del aula. Por mas que quisiera, no podía sacar de mi cabeza ideas locas de lo que el chico iba a confesarme, maldición odio quedarme con el peso de la duda. Ambos salimos charlando como siempre de su gusto por las TERRIBLES, literalmente terribles, películas de Nicolas Cage, entre otras, y por más que le diga que es un idiota, el no borra sus gestos de niño, que mono…