-guau son mis sempais- ¿sempais? Este era japonés o veía anime, si creo que la segunda no tenía nada japonés- tengo 10 años- dijo ¿10 años?, con una severa cantidad de bipolaridad, ¿será este el hijo de Brendan?
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-tu eres el hijo de….- no me dejaron acabar por que entro un enojado Jay
-grupito de mejores amigos es hora de comer- dijo con cara de pocos amigos
-Hey chico cuántos años tienes- pregunto como si nada hubiera pasado un despreocupado Kai
-tú te atreves a preguntarme escoria- dijo molesto
-te pregunte cuántos años tienes- volvió a decir Kai
-tengo 17 y que- dijo refunfuño y salió.
-es el mayorcito y se comporta como niños- dijo Kai y caminamos para ir al comedor.
- e-esperen- dijo Cedric corriendo detrás de nosotros.
-Cedric con nosotros no tienes que ser tímido- dije regalándole una sonrisa.
-yo lo sé- volteo hacia abajo- pero es que no es fácil me cuesta mucho hablar con ustedes, de hecho con todos, por mi apariencia y no sé, creo que me cuesta mantener la conversación- dijo y pronto llegamos al comedor de la sala A.
-pues pronto no serás así, nos tendrás más confianza que contigo mismo- dijo Kai lleno así un lugar donde estaba solo, o bueno a excepción que estaba nuestro querido compañero Jay.
-no me dejan en paz ni en la comida- dijo molesto.
-si no sabías, este es el único lugar desocupado- dije
-….- no dijo nada y solo volteo la cara hacia la ventana.
-m-me puedo sentar a-aquí- dijo con un poco de miedo Cedric.
-mmm… claro- dijo Jay masticando su comida.
-gracias- dijo Cedric con una pequeña sonrisa y todos empezamos a comer.
-SEÑORITAS- grito el capitán quien entraba por la puerta del comedor.- les dije una hora y ya se tardaron más- dijo con su voz gruesa
-sí, señor- todos nos paramos y respondimos al mismo tiempo.
-todos al campo- ordeno y en un instante, todos salimos unos habían acabado de comer otros no, unos iban como soldados y otros con pereza pero todos teníamos que ir
-tan rápido- se quejó Jay.
-si no te gusta, porque estás aquí- dijo Kai en su lado enojón.
-n-no peleen- dijo Cedric con su voz en tono bajo
-déjalos, vente que nos castigaran si llegamos tarde- dije mientras lo empujaba con una mano, el solo volteaba hacia atrás, viendo como esos dos sacaban chispas.
-está bien- dijo y salimos, llegamos y todos ya estaban formados o se estaban formando, también estaban en los alumnos de las otras salas.
-bien empecemos con lo básico- sonrió el capital- rápido 100 lagartijas- dijo
-que- se oyó que se quejaron varios.
-si no les gusta, allá esta la puerta- señalo a la entrada- pero saben que nadie va a venir por ustedes y el autobús llega hasta que esto se acabe y no hay recepción- dijo- ahora lagartijas no tenemos todo el día- ordeno.
Todos nos pusimos a hacerlas, Jay se veía sin problemas, Kai le costaban pero no mucho, yo era el que les seguía, pero Cedric no podía, le salían una o dos pero se cansaba.
-Cedric, tu puedes- le dije en un susurro, el solo asintió con la cabeza.
Todos seguían, unos ya habían terminado entre ellos Jay y Kai.
-vamos, ustedes pueden- nos animó Kai.
-Cedric estas bien- le dije se veía pálido.
-si, solo se me bajaron las energías- dijo sonriendo.
-ya nos faltan 20 más y acabamos- dije la verdad es que íbamos igual.
-los últimos 2 tendrán castigo- grito el capitán y todos nos apresuramos, al solo quedar 20 alumnos.
-vamos Cedric- dije con pocas energías
-s-si- dijo y puso más empeño en eso.
-una más- grite y terminamos, cayendo al piso como mucho, boca arriba y nuestra respiración agitada.
-bien el castigo para ustedes señores- señalo a los dos últimos- tendrán que dar 10 vueltas por la cancha- era una cancha grande y eso era pesado- aguarden, eso tendrán que hacerlo cuando terminemos el día y si no se apuran no tendrán cena- dijo- los castigos serán más severos mientras pase el tiempo y pueden ser acumulables- explico
-no puede ser- me queje en bajito y con mi voz agitada.
-señor Iker algún problema- grito el capitán, yo me estremecí.
-no, nada señor- grite como pude-*como rayos me escucho*- pensé.
Después de unas series de 100 abdominales, sentadillas, y muchos más ejercicios, nos ordenó dar 5 vueltas por el sendero, teníamos que ir en parejas y si alguien se adelantaba o descansaba lo arriamos otra vez.
-vamos, yo iré con ustedes- dijo el capitán- todos empiecen a trotar, y recuerden por ningún motivo se paren- dijo y empezó a avanzar con una linterna, porque ya era de noche.
Me puse atrás de Cedric y de Kai quien no me dio oportunidad de preguntarle quien era su padre.
-Hey chico avanza- me grito Jay quien era mi compañero- no me digas que ya te cansaste-
-no pero no voy a mentir si me duelen los pies- dije mientras me acomodaba al lado de él.
-es lo normal- dijo volteando a ver hacia el barranco que estaba a una lado de el- no me gusta este lugar, es muy peligroso- lo dijo más para el que para mí.
-se nota- le dije y sentí que empezó a llover.
-creo que invoque la mala suerte- dijo- como siempre- esto lo susurro.
Rápidamente todos nos pusimos la gorra de la sudadera que nos dieron al entrar al campamento, era de color militar.
Trotábamos a nuestro ritmo, suerte que nadie se cansaba y la lluvia para mala suerte nos ponía la ropa más pesada y el camino más lodoso.
-con cuidado- le susurre al castaño
-si lo…. Ah- se resbalo cayendo hacia el barranco, por acto de reflejo le agarre la mano, haciendo que todos se pararan, Cedric y Kai, voltearon y en seguida me ayudaron a subirlo.
-estas bien- pregunto Cedric el más preocupado.
-si, solo fue el susto no se preocupen- dijo Jay rascándose la nuca en reacción a la mentira.
-no, es cierto- dijo con voz más fuerte Cedric, Kai y yo nos sorprendimos- párate- le ordeno
-y si no quiero- dijo Jay
-no es de que quieres o no Cedric tiene razón- dijo Kai. Jay se trató de parar pero no pudo y cayó de nuevo.
-ves, es una torcedura, yo lo sé- dijo Cedric.
-….- Jay se quedó viendo a Cedric.
-no me mires así mejor ven y súbete a mi espalda- propuso Cedric a lo que Jay negó
-no, eres más pequeño que yo-
-y que, pareces un gatito abandonado- dijo Cedric, era la verdad, se veía que le dolía el pie y estaba todo mojado, enlodado y en el piso.
-….- no dijo nada y como pudo se subió a la espalda de Cedric, era una escena algo chistosa, los que estaban viendo soltaron una risa y callaron con nuestras miradas asesinas, más la de Jay.
-quien diría que Cedric fuera tan decidido- dijo Kai cruzado de brazos.
-si quien lo diría- dije viendo cómo se iba.
-¿qué paso?- vino el capitán trotando.
-Jay casi caí pero lo ayude y ahora Cedric se lo lleva a la enfermería- le dije y el ordeno que todos regresáramos a nuestros dormitorios, obviamente nosotros fuimos a la enfermería junto con el capitán.
-como esta- pregunto el capitán, cuando llegamos a la enfermería.-Dr. Sasaki- dijo y entramos, esta Jay sentado en una camilla y Cedric en un banquito viendo como le vendaban el pie, el Dr. Sasaki, tenía alrededor de 30 años, su apellido era japonés pero no tenía rasgos así, su pelo largo y chino, agarrado en una colita, su pelo era castaño, tenía lentes y sus ojos eran de un profundo azul oscuro.
-bien, capitán- contesto- es solo una torcedura, ya le puse para que se desinflame y ya se pueden retirar a su dormitorio- dijo
-y por cuanto va a estar así- dijo Cedric
-en menos de una semana, ya va a poder hasta correr- dijo subiéndose los lentes.
-ya escucharon, ayúdenle a ir al cuarto, llévenle comida y duérmanse- dijo el imponente castaño de ojos negros.
-sí, señor- dijimos y nos dirigimos al cuarto
-ustedes vallan al cuarto nosotros al comedor- dije jalando conmigo a Kai.
-está bien- dijo Cedric llevando a Jay recarga
Cuando llegamos al comedor fuimos por una bandeja y servimos alimento para cuatro personas, nos dirigimos hacia el cuarto.
-oye Kai- dije y el me volteo a ver
-si- dijo
-te quería preguntar….- dije
-me gusta- dijo repentinamente y lo voltee a verlo sonrojado
-¿qué?- dije
-eh…. Ah que me gusta… el cielo- voltee a ver y si estaba hermoso, lleno de estrellas y una luna espectacular.
Y sin darme cuenta aviamos llegado, no puede ser otra vez no le pregunte.
-ya llegamos- dijo Kai abriendo la puerta de una patada.
-gua…- brinco Cedric del susto.
-pero que estabas haciendo, así debes de traer tu mente- dijo Kai.
-no es nada es solo que Jay parece tan pacifico cuando duerme- dijo y volteamos a verlo, era cierto, parecía un ángel si no lo conocieras cuando está despierto.
-ya que lo dices, así parece una chica- dijo Kai rascándose la barbilla.
-déjenme en paz- dijo Jay despierto y poniendo su típica cara de pocos amigos.
-estamos para molestarte- dijo Kai.
-jaja, pero que gracioso- dijo sarcásticamente
-ya dejen de pelear, mejor ya coman y después ya duérmanse - dije con los brazos cruzados- ven Cedric, come y deja que ellos hagan lo que quieran- dije y Cedric me siguió, no sentamos y comimos, al poco tiempo, Jay estaba comiendo en su cama y Kai del otro lado comiendo solo. Nos dormimos y a los 7 de la mañana comenzó de nuevo todo el entrenamiento, Jay se quedó viéndonos y de pronto se fue.
Pov Jay
Me estaba aburriendo no tenía nada que hacer y decidí caminar, agarre la muleta y empecé a caminar, por esa semana iba a ser igual y nadie me podía decir nada si estaba fuera del entrenamiento.
Fui a caminar por mi sala, quería ver que había más aparte de lo poco que había visto, estaba explorando y me encontré con una cabaña la cual no tenía letrero ni nada, me acerque y estaba lujosa, tenía hasta tele lo que nosotros no teníamos, tenía un calentador de agua y nosotros tampoco teníamos, de hecho teníamos que bañarnos en 5 minutos mínimo si no había castigo, como odiaba eso pero me atraparon en la correccional intentando matar a un chico.
Flashback
-allí atrápenlo- decía un guardia
- rayos, que les pasa solo quiero comer no tiene nada de malo- susurre mientras corría
-alto allí- choque con un policía- mocoso dame eso- me agarro por el brazo, agarro el paquete de comida que había agarrado del súper.
-argh…- me queje y el me apretó el brazo.
-sabes que ya va la tercera- dijo otro tipo que se acercaba a nosotros
-y que, como quieren que no robe si ustedes y el gobierno no hacen nada para ayudar a los de la calle- le desafié con la mirada.
-mira mocoso- me agarro de la barbilla- lo que haga el gobierno o nosotros no te interesa y no me veas así que son tu mayor y me tienes que respetar- dijo mientras me subía a la patrulla.
Todo el camino fue en silencio y cuando llegamos a la correccional, me baje como si nada, me puse mis manos en los bolsillos delanteros del pantalón negro que traía y entre, ellos me seguían.
-tome otro chiquillo problema- dijo el oficial que me había traído.
-gracias por hacer su trabajo- dijo el de la entrada- déjenmelo con migo-
-claro, sigan así- dijo y se fue para después subirse al carro e irse.
- y bien que voy a hacer- dije con molestia.
-venga tenemos que tramitar para que entre al centro- dijo empujándome hacia la sala principal.
-……- entre sin tocar y allí había un viejo.
-joven, tenía que tocar- dijo
-como si me importara- dije sentándome en una de las sillas, de una forma demasiado relajada.
-se ve que ni está preocupado, y bien como se llama- dijo
-Jay- respondí y anoto.
-bien Jay, según me informaron, había tenido antecedentes por robar, es eso cierto- dijo y yo asentí con la cabeza- bien, como sabrá está aquí para corregirse, le daremos 2 años por no ser tan graves sus actos y puede salir antes de tiempo si es que se porta bien – dijo
- ya me puedo ir- dije levantándome
-adelante- llamo al guardia y le dijo
-llévenlo a su nuevo cuarto- dijo
Cuando llegue a mi cuarto era uno muy pequeño y descuidado pero era mejor a como vivía, note que había una cama al lado de mí y supuse que tenía un compañero. Me acosté en una de las camas recargado a la pared y puse mis brazos atrás de mi cabeza y cerré los ojos
-hola chico- llego a mis oídos la voz de un chico. Abrí mis ojos encontrándome a un chico de pelo rubio corto, con ojos negros, era más o menos de mi edad- ¿por qué te trajeron? A mí por involucrarme en el negocio con las drogas- dijo
-por robo- dije y volví a cerrar los ojos.
Cuanto tiempo te dejaran aquí, a mí tal vez me dejen ir cuando cumpla la mayoría de edad y después de eso uno o dos años en la cárcel-
-2 años- dije
-veo que no se te da hablar- dijo- bienvenido a nuestro hogar- dijo y yo no conteste.- me llamo Damián-
-Jay- conteste
Pasaron los días y con ese chico había estado hablando mucho y le tenía mucha confianza casi era mi hermano, el año con el paso muy rápido y solo me faltaba un maldito año para salir de ese maldito lugar.
-vamos a las duchas- dijo Damián.
-vamos- fui por una toalla y salimos del cuarto, cuando llegue no había nadie en el baño y eso era relajante, porque si no me tocaba cuidarme de pervertidos que se la pasan viendo partes privadas ajenas.
-ha que relajante- dijo recargándose a la pared y yo solo reí, desde el primer día no creí llevarme tan bien con el pero ahora éramos los mejores amigos no sé como pero así era.
Estaba terminando de enjugarme el shampoo y me callo en los ojos.
-Damián me puedes pasar la toalla- le dije
-claro toma- dijo y cuando la iba a agarrar, el me agarro de la muñeca, me voltio contra la pared y me amarro las manos
-pero que haces cabron, si estás jugando para ya- dije molesto.
-shh… calla que esto estaba planeado desde el principio- dijo y me jalo del pelo- siempre me ha gustado tu color de pelo, es único y esos ojos suplicantes de que los toque son irresistibles, tú eres irresistible- dijo mientras me besaba los ojos.
-Damián hijo de puta, suéltame- le dije enojado.
-no, mira que hasta te va a gustar- dijo tapándome la boca con una mano y la otra me empezaba a manosear.
-mmhhmh….- trataba de que soltara.
Me empezó a manosear más de la cuenta, desde mis pezones hasta mi miembro, contra mi estaba algo duro, que era fácil saber que es.
-me pones más cuando te resistes- dijo a mi oído
Me pudo un dedo en mi entrada y lo metió sin pudor alguno.
-argh…- trate de que me soltara pero no podía.
Cuando sentí el tercer dedo entrar a mí grite y trate de morder su mano, que se creía que yo era puta o que, me da igual con quien pero yo siempre tengo que dar. Sentí su miembro en mi entrada y cuando lo empezó a entrar me sentía que me partían en dos, no sé de donde saque las fuerzas y lo mordí, el grito.
-cabron- me dijo y me volvió a agarrar pero esta vez yo esta de frente, le sonreí y le di un rodillazo en donde más le duele- hijo de puta- grito
Pero eso no era nada, que se pensaba que me iba a ir solo dándole un rodillazo, no se equivocaba. Lo empecé a patear, con todas mis fuerzas, en la cara, costillas, en la espalda, en todos lados pero quería que ese cabron muriera
-para allí- grito el guardia que había escuchado los gritos de Damián, esos gritos de dolor y de agonía.- tu, te llevare con el director- me agarro y llamo a otro guardia para que atendieran al maldito.
-pero no me estás viendo, tengo las manos atadas- dije al director- es el maldito de Damián, el que tenía que estar aquí- dije, no más bien grite.
-cálmate, que a mí solo me han dicho, que casi matabas a golpes a tu compañero- dijo
-sí, pero me trato de violar- dije me importaba poco que solo trajera una toalla en la cintura.
-sabes, ibas tan bien no sé qué te paso- dijo pasándose la mano por el pelo.
-no me escucha, me trato de VIOLAR-grite
-ya no se puede confiar en ti, te mandare a un curso militar, a ver si allí si te controlas- dijo escribiendo un papel- vete, cámbiate y sales de aquí en la noche- dijo mientras se paraba para acompañaba a la puerta.
-pero por que no me escuchas- dije
-ya escuche todo lo que tenía que escuchar y he tomado mi veredicto- dijo y le hizo una seña al guardia- llévatelo a su cuarto- le dijo
-viejo- le llame la atención- que te den- dije levantando mis dos vanos con los dedos del medio levantados, que se creía ese viejo.
-LLEVENSELO- grito y se fue, sabía que no le gustaba que le faltaran al respeto y yo me fui con una sonrisa, por fin me desquite todo el peso que traía en un año, ahora si me sentía libre.
Fin Flashback.
Salí de mis pensamientos y si darme cuenta, ya se había hecho de noche tenía que regresar al cuarto.
Fin Pov Jay