JUEGOS OLIMPICOS 2016 –FORO ITALICO –ROMA, ITALIA
El estadio olímpico estaba lleno, gente de todo el mundo se habían reunido para ver la carrera no solo en vivo y en directo, sino también a través de la televisión.
Los mejores nadadores del mundo estaban reunidos para disputar el oro olímpico, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Rusia etc.
Tantos rostros y el único que le importaba a Haruka era el nadador de alado, un chico alto, cuerpo bien formado, cabello rojizo -magenta y unos intensos ojos rojos, esta descripción correspondía al representante de Australia…Rin Matsuoka… su novio.
-TODOS LOS COMPETIDORES FAVOR DE OCUPAR SU LUGAR- Se escuchó una voz por el altoparlante.
Haru al igual que todos los demás subió a su lugar.
-EN SUS MARCAS-
-¡Hey Haru! –Este volteo al ser llamado por el pelirrojo.
-El que pierda…le toca abajo – Dijo sonriendo pícaramente seguro de su victoria.
-LISTOS-
-Ya lo veremos – Acepto el reto mientras volvía su mirada al frente, no sin antes dedicarle una sonrisa la cual fue correspondida inmediatamente.
-FUERA-
****HOTEL****
*Toc Toc*
-¿Haru? Voy a pasar – Decía Rin abriendo la puerta dejando ver su vestimenta, esta consistía en un traje conformado por un pantalón y un saco completamente negros al igual que sus zapatos, en el bolsillo superior del saco se asomaba un pañuelo rojo que hacia juego con su corbata del mismo color que caía sobre su blanca camisa, por último el cabello lo llevaba recogido hacia atrás dejando unos mechones en el frente, haciéndolo lucir muy atractivo.
Rin se adentró en el cuarto buscando a Haru, encontrándolo de pie a un lado de su cama abrochándose los botones de sus muñecas, Haru al igual que Rin vestía un traje negro conformado por un saco y el pantalón, pero este incluía un chaleco y una corbata de color azul resaltando sus hermosos ojos.
Un pequeño sonrojo se posó sobre las mejillas de Matsuoka al ver lo guapo que estaba el ojiazul haciendo que se girara para que no fuera muy notorio su sonrojo.
– ¿Rin?-Llamo Haru al notar la reacción de su novio.
– V-vámonos o se nos hará tarde – Comento tratando de regular su voz y desviar la atención de su novio..
– ¿A dónde vamos? –pregunto Haru ya que solo había sido informado de que se vistiera formal para esa noche.
–Ya te lo dije, tendremos una cita – Dijo Rin volteando a ver a Haru mientras mostraba una hermosa sonrisa.
Esta noche era perfecta para su cita, ya que por fin podrían estar juntos, ¿La razón? Durante su tiempo de concentración entrenando para y durante las olimpiadas ambos no podían salir a ningún lado y menos encontrarse por las noches, el único consuelo que tenían, era que sus cuartos estaban uno frente al otro con un piso para ellos solos en el hotel.
Ambos llegaron a un restaurant muy elegante, era de dos pisos con una hermosa fachada al estilo romano, llamado “Auditore”, caminaron por la alfombra que se encontraba pasando la puerta de cristal adentrándose en el establecimiento
-Buonanotte – Saludo el mesero que se encontraba en la entrada
-Buenas noches –Saludo Rin– Rin Matsuoka mesa para dos.
El hombre checo su lista, cuando encontró el nombre mencionado les indico que lo siguieran, sorprendiendo a Haru de que hablaran su idioma, pero no dijo nada.
A medida que ambos se adentraban en el lugar, Haru se dio cuenta que eran observados por curiosos que parecían reconocerlos, Rin también se dio cuenta pero no le dio mucha importancia y siguió caminando.
-Adelante – Dijo el mesero dándoles paso a una estancia privada en el centro se encontraba una mesa redonda cubierta por un mantel blanco, sobre este se encontraban unas velas rojas encendidas rodeadas por los platos y los cubiertos perfectamente acomodados.
Los dos tomaron su asiento observando el menú proporcionado por el mesero antes de irse.
-¿Crees que tengan caballa?-Pregunto Haru después de examinar muy poco el menú.
-¿Es lo único en lo que piensas? Estamos en Italia deberías al menos probar la comida de aquí – Decía Rin observando a Haru con un poco de incredulidad.
-Haa~ Spaghetti allo sgombro fresco, Sgombro in padella, Filetti di sgombro in olio aromatico o Fusilli con fave fresche e sgombro-
-¿Eh?-Pregunto Haru al no entender nada de lo dicho por Rin.
-Son platillos con caballa – Decía tranquilamente Rin observando su menú
-¿Cómo lo sabes?-
-Creí que querrías caballa, así que busque un lugar que la sirviera - Dijo un poco sonrojado - y me encontré con este lugar donde además hablan japonés.
Haru sonrió al saber que Rin tomo en cuenta ese detalle sobre él.
El mesero volvió para tomar su orden, Haru ordeno Spaghetti allo sgombro fresco mientras que Rin pidió risotto y una botella de vino tinto.
Haru observaba atentamente su alrededor, las paredes cubiertas por un papel tapiz gris con diseños en toques de color negro, la mitad de los pilares sobresalientes de color rojo y en la parte alta de estos había pequeños focos colocados en una base adornada dándole un aire lujoso.
-¿Te gusta?- Pregunto Rin al ver como Haru miraba a su alrededor. – Sé que es diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en Japón pero es un buen lugar.
-Me gusta, gracias por traerme – Agradeció Haru
-No es nada –Comento con una sonrisa en su rostro.
En ese momento llego el mesero colocando frente a ellos sus órdenes, dejando el vino en medio de la mesa.
-¿Y para qué es el vino?-Pregunto al ver que Rin tomaba dos copas y servía dicho liquido en ellas.
-Para celebrar, quiero celebrar nuestros primeros juegos olímpicos juntos y nuestra estadía aquí, además el simple hecho de poder estar contigo es digno de celebrar- Decía emocionado mientras que un pequeño sonrojo se colocó en las mejillas de Haru, ambos tomaron su copa y la juntaron
-SALUD –
***
Al terminar la cena ambos regresaron al hotel pero en el transcurso de su camino fueron sorprendidos por la lluvia, empapándolos completamente, llegaron al hotel en busca de refugio entrando al cuarto de Rin, Haru fue el primero en pasar seguido por su pareja quien cerró la puerta tras de sí.
No paso ni un segundo cuando Nanase sintió las manos de Rin abrazándolo por la espalda acercando su nariz a su cuello.
-No creas que esta noche ha terminado – Decía Rin con voz ronca y suave mientras iba repartiendo pequeños besos por la extensión de su cuello, haciendo que un cosquilleo se extendiera por todo el cuerpo de Haru.
-R..Rin –Pronunciaba entre suspiros para después darse la vuelta y besar esos labios que tanto le gustaban.
Rin llevo a Haru contra el muro haciendo que soltara un quejido por el impacto el cual fue sustituido por uno de placer cuando Rin llevo una de sus piernas en medio de las de Haru rozando su miembro
- AH …..nngh…. -
Una mano del pelirrojo se posó en la parte inferior del pelinegro acariciándola sobre el pantalón, al mismo tiempo que degustaba su cuello erizándole la piel.
- Mmh Rin~
-Ha..ru –Susurraba Rin eróticamente en su oído provocando al menor.
Las caricias por fuera no eran suficientes y con la habilidad de un experto desabrocho el cinturón y el botón del pantalón de Haru para empezar a tocar directamente por debajo de la ropa interior de Haru.
- Haah~ tus ma..nos están frías- Decía Haru mientras se encogía por la sensación.
-Caliéntalas con tu cuerpo – Declaro con una sonrisa ladina apretando más el miembro de Haru, sobresaltándolo.
- Nghah ...WHOA
Haru sentía como sus piernas se estaban quedando sin fuerzas con cada caricia que le proporcionaba su pareja haciendo que se aferrara con mayor fuerza al saco del pelirrojo.
- R..in no…no podemos hacerlo…aah~ aquí – Sus palabras se cortaban dificultándole la formulación de las oraciones.
-¿Por qué no?- Susurraba lascivamente en su oído para después morderlo.
-E-estamos en la entrada es… Haa~… incómodo-
-….Está bien – Comento el pelirrojo mientras volvía a besarlo con más intensidad, degustando la lengua contraria.
Sin dejar de besarse caminaban ciegamente por la habitación de Rin despojándose de la ropa que en ese momento les era innecesaria.
Rin retiro la corbata de Haru al igual que su cinturón y saco, al mismo tiempo que Haru le quitaba también el cinturón y el saco dejando detrás de ellos un camino de ropa.
Haru choco contra la orilla de la cama sentándose sobre está arrastrando a Rin de la corbata, quien subió su rodilla recostando suavemente a Haru.
Al separarse por la falta de aire ambos se miraron fijamente para después dedicarse una sonrisa, Rin se levantó un poco más para despojarse de su corbata liberándose un poco más de las prendas, las gotas de lluvia que escurrían por su cabello se posaron en el pecho de Haru con un tacto frio, la camisa empapada se pegaba a su cuerpo delineado completamente los músculos del muchacho dejando al descubierto su pecho debido a lo semi abierta que esta estaba.
Las manos de Rin desabrocharon rápidamente la camisa del ojiazul para lamer las gotas de agua que adornaban su cuerpo. A medida que el pelirrojo pasaba su lengua por el frio cuerpo de Haru una onda de calor se extendía por todo su ser.
Matsuoka Subió encontrándose con unos botones rosas que llamaron su atención, se dedicaba a morder y succionar uno mientras que con la otra mano pellizcaba y jalaba un poco para después hacer un intercambio con el otro pezón ,no paro hasta dejarlos completamente rojos y erectos,
-Ha..ru –Susurro cerca de su pecho para subir y alcanzar sus labios iniciando una batalla en el interior de la boca de Haru.
La ropa interior del pelinegro fue dejada de lado dejándolo expuesto únicamente abrigado por la camisa a medio quitar que se deslizaba por sus brazos.
La poca interacción con su pareja en este tiempo tenía completamente desesperado a Rin queriendo unirse a él tan pronto como fuera posible.
-Voy a entrar –Dijo Rin una vez acomodado entre las piernas del ojiazul, Haru no dijo nada solo hizo un movimiento de cabeza aprobándolo.
Rin se iba introduciendo suavemente tratando de no lastimar al pelinegro, por otra parte Haru se aferraba a los brazos del contrario clavando sus uñas por el lento y tortuoso actuar de su pareja.
- Mmgnt …Nghah….ahh~
Una vez dentro del ojiazul, Rin disfruto la sensación de ser aprisionado por las paredes interiores de su pareja mientras este se acostumbraba a su intromisión.
Las caderas de Haru se empezaron a mover buscando más contacto con el otro, cosa que Rin no le negó, empezando a moverse dentro de él, sus movimientos eran suaves, deslizándose lentamente hacia afuera para volver a entrar de igual manera torturando al menor.
-Nngh …Ha-Haru…te amo – Declaro a medida que se adentraba en él.
-Yo también – Respondio aferrándose al cuerpo de su novio
Las embestidas fueron tomando fuerza al igual que la sensación entre ambos cuerpos, Haru recorría con sus uñas la espalda de Rin dejando líneas rojas a su paso.
-Ha-Haru vas a dejar marca –
- Nngh ..Es tu culpa... Haa~ –Se excusó clavando aun mas las uñas en la espalda de su amante.
-¿Mi culpa? Déjame arreglarlo- Dijo sonriendo pícaramente, tomo a Haru y lo acomodo de manera que se sostuviera sobre sus rodillas y las palmas de sus manos.
-Así no dejaras marcas- Decía en tono burlón mientras esbozaba una pequeña sonrisa.
Retomaron su acción anterior reanudando las embestidas en una nueva posición, Rin coloco sus manos en las caderas de Haruka para tener mejor apoyo, aumentando la fuerza y profundidad de cada estocada.
La espalda de Haru se arqueaba ligeramente acompañada de un dulce gemido con cada estocada que recibía del mayor.
El ritmo fue subiendo de intensidad al igual que el calor que ambos sentían, el agarre de Rin sobre las caderas de Haru fue más firme, el ojiazul ya no pudo sostenerse sobre sus manos cayendo sobre la almohada
Las gotas de lluvia que antes adornaban sus cuerpos fueron remplazadas por finas gotas de sudor… la parte culminante se estaba acercando y ambos lo sabían.
- AH….aah… Haa…Nght R-Rin ya no puedo más – Decia víctima de la exitacion.
- Mmh~ Qui-quiero ver tu cara – Decia con voz quebrada y débil producto de la pasion.
Acto seguido coloco a Haru acostado sobre la cama quedando nuevamente frente a frente. Sus cuerpos estaban al límite ambos sentían sus cuerpos arder victimas del amor.
Unas cuantas embestidas más fueron suficientes para hacer llegar al ojiazul al orgasmo que tanto se había enunciado regando su semilla entre ambos abdómenes.
- Nnah Riin~ -
La cara sonrojada de Haru siendo invadida por el placer y la sensación de ser acorralado en su interior fue suficiente para que Rin también alcanzara el clímax con un ronco gemido llenando a Haru de su esencia, para después dejarse caer sobre él.
-Pesas –Comento Haru una vez que normalizo su respiración, el pelirrojo se quitó de encima acostándose a un lado colocando un brazo bajo la cabeza de Haru para que fuera utilizado de almohada, Haru se acomodó pegado al costado de Rin sintiendo la calidez proporcionada por él.
-Rin –Llamo suave pero lo suficientemente alto para ser escuchado.
-¿Um?-Respondió bajando la mirada un poco para observarse directamente.
-FELICIDADES- Dijo para después besarlo en los labios, haciendo que el de ojos rubíes lo atrajera con mayor fuerza.
-Gracias Haru- Sonrió para después volverse a besar tiernamente terminando con una sonrisa.