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*~¿Sandía, sandía?~* por Charisma2Min

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Notas del capitulo:

UNA ENORMEEEEEEE DISCULAPA POR LA AUSENCIA:

Estuve enfermo por más de tres semanas, yo creo que es una exucusa buena Cx, realmente lo lamento, no podía tomar el pc, me sentia muy mal y prefería dormir D: Casi un mes -si no me equivoco- en actualizar, creeanme que los extrañaba :C no soy de piedra, lo lamento, este cap esta recien salido del horno así que a Leer se ha dicho cx

Espero el cap sea de su agrado, si tiene inconformidades pliz, dejen un RW con mucho amor ¬u¬ 

 

 

 

Mas disculpas en las notas finales.  

No; no, señor, no me hagas esto.

Sus brazos temblaron, cuando sintió ese cosquilleo muy bien conocido en el vientre, ¡oh dios, Minho ¿no se supone que vienes de revolcarte con tu novia?! Y ahora era cuando se daba cuenta que Taemin tenía sus caderas muy cerca de su miembro, ya comenzaba a sentirse húmedo, y eso no estaba nada bien.

¡¡¡Con mi hermano no!!!

El corazón le bombeaba a mil, sintiéndolo en la garganta y de pronto su cara ardió en un sonrojo. No era correcto, no tenía que estarse excitando, no con su hermanito en brazos, eso era enfermo, asqueroso…tan…tan…

-Ah… Ah… Ah, Más, Más, Ah… Ahí Hyung Ahí…-

Y ahora era cuando se recriminaba tener una mente tan morbosa; la imagen de Taemin gimiendo  bajo de él, le volvió a atacar como con su novia, esta vez era diferente, pues solo logró calentarlo más. Tratando de olvidarse de la erección de sus pantalones, el trasero de Taemin, y su sucia imaginación, comenzó a subir los escalones con el pequeño cuerpo de su hermano aferrándose a su cuello, era muy liviano, inclusive más que Yoona.

Qué extraño…No Minho. No. Extraño es estarse excitando con el sueño de tu propio hermano, tu hermano menor. ¡TU PUTO HERMANO, ERES UN ENFERMO DE MIERDA!

Pero no podía negar, que le estaba gustado… la fricción, el calor. Uuff~

En la penumbra y la obscuridad intentó caminar bien por el pasillo que les llevaba al cuarto del pequeño; ya no quería pensar nada, pues terminaría gimiendo si llegaba a más. No se percató o mejor dicho, no vio nada y golpeo su pie en el mueble del florero: En específico. Golpeó su dedito meñique del pie. Frunció el ceño y soltó un grito.

-¡Mierda!- Literalmente muriendo, eso golpes eran peores que caminar descalzo sobre el matatenas.  Taemin se removió incomodo en sus brazos, supo Minho que el grito que había bramado lo hizo despertar puesto, no tardo en sentir las frondosas pestañas de su hermanito agitarse en su cuello en señal de que hacia amago de abrir los ojos.

Para sus pulgas…

¡Hay no! ¡Hay no! ¡Hay no!

Claro, vamos Taemin, despierta, tal vez puedas apreciar la erección en los pantalones de tu hermano, No, ¿Cómo crees?, Si la concedió pensando en ti, deberías sentirte orgulloso por ser un creador de erecciones (carita feliz).

Reaccionando al instante comenzó a mecer a Taemin como un bebé y de hecho olía a uno, arrugó su naricita inconforme y llevó sus manos hasta la nuca de Minho y se aferro de su cabello. Minho no pudo más que seguir meciéndolo, no podía despertarle, no con eso en sus pantalones. Increíblemente la nariz de Minho estaba inundada  por el olor a vainilla y talco, pero esta vez era un pelín diferente, ahora en cambio de causarle repulsión y asquearlo le gustaba y consideraba que era un buen olor para un perfume.

Tan así.

Dejó de mecerlo una vez Taemin hubo vuelto a dormir. Uuuuuf~  No quería despertarlo, se veía muy bonito durmiendo, respiraba pausado y una que otra vez jadeaba pesado. A demás, era muy tarde para que estuviera despierto.

Puras escusas para no echar en cara su problema de hormonas.

¡Dios~!

Suspiró pesado una vez hubo llegado al cuarto del menor, suspiró cansado, no porque Taemin pesara, sino, porque sus jeans comenzaban a incomodarle y no era bueno que Taemin estuviera durmiendo es sus brazos. Pero no es como si lo fuera a lanzar a la cama y lo violara ahí mismo, no… ¡¡¿Qué cojones estás pensando hijo de puta?!!

Minho lentamente fue colocando a Taemin en su cama, la bronca era que el menor le soltase del cuello, porque literalmente estaba aperingado a su cuello, y Minho tenía medio cuerpo inclinado hacia adelante, luchando porque Taemin aflojará el agarre.

Vamos….suelta…

Trató de soltarlo una vez más, pero su pequeño de mejillas regordetas solo frunció el ceño y se quejó entre sueños.

-Mmmnn~- Taemin apretó más el cuello del moreno y lo hizo colisionar con sus labios. Ahora otra vez, Minho tenía los labios de Taemin en su cuello; eso lo hizo reaccionar de un modo que nunca hubiera pensado: Solo se quedó estático, sintiendo la suavidad y el grosor de sus bonitos labios, haciendo que corriera choques eléctricos desde la nuca hasta ¨ahí¨ su corazón volvió a estar vivo y su sangre hirvió. ¿Qué es esto?

-H-Hyung- Los labios de Taemin se movieron en una ronca palabra que logró erizarle la piel. –N-no me deje solo otra vez…- Pero solo ahí, solo ahí, sintió desfallecer, cuando Taemin se separó de él a voluntad propia con los ojos bien abiertos, se alejó y dándole una mirada de pena se acomodó en la cama. –Buenas noches… Hyung-

-B-buenas noches Taemin- Parpadeando abrupto y tupido salió del cuarto y cerró con cautela. Entró al suyo y se echó de espaldas en la cama.

-Pero… ¿Qué mierdas paso?- Murmuró bajito con las mejillas encendidas; a un podía sentir la tibieza y la humedad que desprendía el aliento de Taemin, su dulce olor y el suave ronroneo que salió de sus garganta al rogar ese ¨No me deje solo otra vez¨ Aquellas palabras temblaron en su mente … Taemin sentía miedo y a leguas se notaba… pero por un momento su mente comenzó a divagar  y cuestionarse si, ¿realmente había sido un buen hermano? Si había cuidado de él o le había ayudado en algo… para solo llegar a una conclusión: Era un completo hijo de puta.

Con titulo y reconocimiento.

No puso mucha atención a la que había pasado (también a su erección), quiso borrar todo lo que había pasado minutos atrás solo por puro gusto y asco. Taemin había estado adormilado y le dejaría pasar. Minho no sabía porque se sintieron tan bien esos labios contra su cuello al contacto, no supo porque su estomago dio un gran vuelco y mucho menos cuando se quedo profundamente dormido.

 

~*~

 

Despertó con un rico aroma inundándole las fosas nasales. Huele tan bien~ Con pereza se removió entre las tibias sabanas blancas; sabía que tenía que levantarse; lo sabía muy bien; puesto que  la temperatura había comenzado a bajar estrepitosamente y eso quería decir que la mañana ya estaba en puesta y el frio le hizo encogerse de puro instinto. A demás era día de entrenamiento en el fútbol no debía faltar, así que haciendo caso omiso a su subconsciente que le pedía a gritos que se quedase en la cama todo el día, se levantó restregándose los ojos con las manos.

La fresca mañana le pegó en los brazos y piernas y frunció el ceño. Ya habían pasado dos semanas desde aquel extraño incidente de los labios de Taemin y todo seguía normal; bueno, si se le podía denominar así, pues esta vez sí hizo caso omiso a la petición de Taemin y siguió yéndose con Yoona de putas por quién sabe dónde, dejando solo a su hermano. Cuando llegaba le encontraba durmiendo en el sofá o en muchas ocasiones en su cuarto del pánico, hecho bolita en un rincón con su manta y esa rana fea. A veces muy absurdo otras… muy tierno. Minho seguía llevándolo a su habitación cuando este estaba inconsciente, cuidando donde colocaba sus brazos.

Muy en su interior se deploraba el dejar solo a Taemin, pero la vagancia le derrotaba y entendía que con el problema del cachetón no era bueno que le dejase porque los ataques de asma no se hacían esperar.

Indolente bajó los peldaños uno a uno hasta llegar a la cocina, donde vio a Taemin sentado en la mesa con un libro entre las manos, se veía muy absorto en las páginas

-Buen día Taemin.-

Sorprendentemente en esas dos semanas que anteriormente transcurrieron con lentitud Minho había conseguido tener más tacto con su hermano.  Las veces que le tocaba subir a su hermano hacia su habitación le contemplaba con asombro. La sutileza de las finas facciones de su hermano eran impresionantes. Era tan delicado y distinto a otros chicos que aparentaba perfección por donde le vieran.

-B-buen día- El susodicho izó el rostro del tomo y se avergonzó al instante. -¿Va a desayunar?-

-Sí, claro- Minho arqueó una ceja extrañado al ver los movimientos torpes de su hermano. Qué extraño~  Taemin tenía un sonrojo hasta las orejas y pestañaba abrupto. Dejando a un lado la pauta de Taemin se levantó con pereza hasta la encimera y tomando un tazón le vació cereal, en su camino de regreso a la mesa se robó un cuchara y concluyó volviéndose a sentar donde hace unos instantes.-¿Puedes pasarme la leche?-

-¿Eh? ¡S-si!- De un salto se levantó y le pasó el galón de leche con sus manos temblorosas, viendo hacia el suelo lo dejó a su costado y regresó a su lugar, todo en silencio.

El de ojos grandes comenzó a comer con tranquilidad mientras su hermano al otro tope de la mesa se devoraba el libro, existía un espeso aire que abatía los hombros del Choi mayor, había silencio en demasía y no le gustaba.

-Hyung- Se atrevió a llamar.

-¿Ummm…?-

-¿Qué se siente besar?-

Y Minho casi se atraganta cuando esa pregunta salió de los labios de castaño ¿Es una puta broma verdad? Comenzó a toser enumeradas veces dejando la cuchara en la mesa de caoba y dándose golpes en el pecho para tomar el aire que tanto le faltaba en esos momentos; todo ante la mirada avellana de Taemin que parecía asustado.

-¿¡Qué!?- Woow. Estaba sorprendido ¿Cómo se le ocurría pregunta eso? ¿A caso no lo había hecho ya?

-¡¡P-p-perdón, no debí preguntar!!- Con las manos temblorosas y los ojos cristalinos se levantó  lo antes posible recogiendo su libro y lápices de la mes; él sabía que no debía preguntar ese tipo de cosas, porque su hermano pensaría que es extraño y molesto, pero en su libro la princesa al dar su primer beso con el príncipe después de que se casaron lo describió como una hermosa obra de arte a la que ni la más bella pieza de artesanía podía superar, describía desde la calidez hasta el cosquilleo que sus labios provocaba al rozarse; él solo quería corroborar que la princesa no mintiera pese que sus labios aun era vírgenes. Pasó por un costado de su hermano quien todavía se recobraba del impacto e hizo una reverencia mostrando arrepentimiento.  -¡Perdón!- Rápido se dio la vuelta con la clara y lucida intención de marcharse escaleras arriba pero un fuerte jalón en su camiseta lo devolvió, sentía como la tela se tensaba  y se estiraba, señal de que su hermano lo tenía preso entre sus dedos impidiéndole que subiera.

-Hyung…por favor – Agachó el rostro.

-Hey, ven, hay que hablar- La voz que utilizó fue suave, pero de igual manera eso no le quitaban las ganas de irse a su habitación y recriminarse el verse tan interesado en un tema que ni al caso con su vida. No pudiéndole negar nada a Minho por ser su mayor se dejó arrastrar hasta la sala de estar donde se sentó frente al sillón donde estaba el alto.

-Taemin…- Minho veía al menor jugando con sus dedos encima de sus rodillas tratando de distraerse con lo que sea para eludir el tema; Taemin no quería hablar y se notaba a kilómetros.

-Umm- Taemin se encoge en su lugar haciéndose más chiquito y eso a Minho le molesta pero le parece lindo...

¿Lindo? ¿Desde cuándo me parece lindo?

-Mírame cuando te estoy hablando-

Dando un largo suspiro de resignación Taemin lentamente subió el rostro para encontrar la mirada negra de su hermano, esa profunda y espeluznante mirada que lo desarmaba en un santiamén. Sus mejillas se colorearon de un rosa pálido y su pulso comenzó a correr con fervor.

-¿Podrías repetir la pregunta?- Sonrío. No es que le divirtiera ver a su hermano menor torpe y con los nervios a mil, pero realmente esa pregunta le había tomado por sorpresa y quería corroborar haber escuchado bien para no crear más conflictos.

-¿Se…se está burlando de mí?- Sin querer sus voz se quebró al ver el rostro de Minho que parecía entretenido con la situación y a él le hería. Sintiendo una plateada y solitaria lágrima escurrir por su mejilla, sonrió triste. ¿Él también le reprocharía esa pregunta.

-¿Qué?..¡No!, No Taemin…-

Una patada en el culo.

Eso fue lo que repentinamente sintió cuando vio a su hermanito  no poder contener las lágrimas, su corazón se sintió asfixiado en una pequeña cajita de la cual no podía salir… ¿Desde cuándo me siento tan mal?

-¿Entonces por qué quiere humillarme haciendo que lo repita cuando sé perfectamente que lo escuchó fuerte y claro?- El tono seguro que utilizó Taemin al hablar hizo que Minho haya creído sentir su corazón desmoronarse como el polvo que se lleva la brisa y es revolcada en la horilla del mar; a demás porque todo lo había dicho aquella sexy y carnosa boquita de muñequita. Era cierto de cierto modo, solo quería ratificar si era cierto todo ese juego de la inocencia que comenzaba a ser muy real…pero… ¿Él creía que su piquito era sexy? ¿Cuándo comenzó a pensar eso?

Taemin se limpia el rostro con la manga de su camiseta intentando no volver a lagrimear, cosa que piensa totalmente titánica en estos momentos.

-No, no es eso…- Niega con las manos intentando persuadir al menor que lo que decía era verdad, intentando borrar esos pensamientos negativos que no debían salir de la mentecita de su hermano menor… ¿Desde cuándo me interesa?

-¡¿Entonces qué es?!- Un poco alarmado Taemin se levantó del sofá ganando altura y haciendo como que se quería ir, cosa natural, porque se sentía mal y prefería estar durmiendo y no llorando, porque llorar no era saludable. Pero Minho lo volvió a detener, tomando esta vez su muñeca; su cachetón estaba triste y era por su culpa y misteriosamente a él también le dolía, no sabe cuándo comenzó a preocuparse por Taemin, pero lo hace.

E inconscientemente también por su bienestar.-

-Taemin, es que pensé que ya habías besado a alguien-

Y pensó mal. Muy mal.

No sabe tampoco por qué, pero eso le salió de los labios sin pensarlo, pero lo que realmente no sabe, es por qué un sabor amargo inundó su boca si hace algunos minutos estaba comiendo cereal de chocolate; no sabe pero lo ignora para ver como su pequeño hermano parece tensarse bajo su tacto y le voltea a ver con un deje de tristeza pintado en una sonrisa.

-Es…muy patético… ¿No?- Sin poner mucha resistencia se vuelve a dejar arrastrar por su Hyung, esta vez sentándose junto a él, puesto que en su interior Taemin rebuznaba de felicidad, ya que si su hermano hubiera tenido la actitud de hace unas semanas le habría dejado ir a llorar arriba en soledad, pero hoy era diferente, hoy era atento y delicado, como si toda su vida hubiera trabajado con niños, aun que esté triste es diferente.

-¿El qué?-

-El no haber besado a alguien a mi edad-

Su rostro se ensombrece y pierde el brillo; está consciente de que le da mucha pena hablar de eso con su hermano que hace apenas unos días le ignoraba; pero se aguanta porque por fin esta entablando una conversación con su hermano.

Una conversación bien.

-No, no es patético.- Minho pestañea aturdido. ¿Cómo eso podría ser patético?

-No todos piensan eso- Susurra casi inaudible, sin creer que Minho le había escuchado. Cosa errónea.

-¿Qué?-

-Nada-

-Bueno…amm, no debe ser algo por lo que te debas avergonzar Taemin- Antes de seguir hablando, medita bien las cosas, está más que seguro que el castaño con complejo de bebé es más sensible que las margaritas en el invierno, medita muuuuy bien y continua. –Estas en la etapa de la pubertad y muchas cosas tontas te acomplejaran, es normal que sientas curiosidad de saber experiencias que aun no experimentas- Le sonrió.

-Todos…todos en mi grupo ya lo han hecho; yo…yo soy el único que no.- Con el rostro sonrosado y un puchero bien en los labios, subió el rostro para encarar al mayor quien reprimió cualquier expresión y comportamiento fuera de lo común de su cuerpo.

~ ¡¡Aigoo, que lindo!!~

-Yo creo…- Carraspeó.-Yo creo; bueno; que las personas menos experimentadas en cuanto esos temas, son más lindas y especiales.- (Pero tuvo que elegir a Yoona, la que probablemente ya se había acostado con medía universidad en menos de un año) Sin importarle mucho se encogió de hombros, ajeno a la tercera revolución mundial que Taemin sentía en su estomago cuando le dijo eso, Taemin se sorprendió mucho y no pudo evitar sentir su rostro enrojecer.

¿Hyung…piensa que soy lindo?

- A demás eres mucho chico para besar- Cuando dijo eso, frunció el ceño, solo la vaga idea de imaginarse (porque ya ni si quiera ver) a Taemin besando a alguien le agitaba el corazón… ¿Por qué? Eso era irrelevante en ese momento. Minho le lanza una fría mirada al menor y este no sabe cómo interpretarla y no atina más que a comenzar a balbucear cosa.

-Ah, y-yo..n-no, no es que, piense hacerlo ahora, s-solo, l-la cosa…esa… usted sabe- Pronto el castaño se arremolinó incomodo ante la situación, mágicamente ya no se sentía triste, sino, observado por esos grandes y cautivos ojos, su Hyung había logrado subirle el ánimo cuando inocentemente le proclamó su lindura.

-Más te vale, Sandia con semillas- Y tiernamente revolvió sus cabellos, creando un efecto mágico donde los hilitos obscuros de Taemin lograban un todo dorado.

-Hace mucho que no me llamaba así-

-¿Eh?-

-Que…hace algún tiempo que no le llamaba Sandia.- Bajó el rostro apenado. Whu, y era cierto lo que decía; Minho hace siglos que no le llamaba Sandia DIRECTAMENTE, solía hacerlo cuando le insultaba en sus pensamientos o cuando se encontraba en solitario en su habitación.

-Ah, e-eso…- Nervioso se rascó la nuca…Nervioso, Él Gran Choi Minho, nervioso, nervioso por un niño de catorce años. Entonces Dios si existe. –Bu-bueno, iré a cambiarme, tengo que ir a entrenar.-

-Ah, claro.- Se levantaron a la par y se dirigieron a su rumbo. Minho a su cuarto y Taemin a la cocina.

El moreno subió de dos a dos los peldaños olvidándose de su ¨nutritivo¨ desayuno cosa de nada y sintiendo una nueva opresión en el pecho que le dificultaba el respirar normalmente, ¿Por qué de pronto se interesó en Taemin? ¿Por qué que Taemin quisiera besar a alguien le desagradaba? ¿Por qué pensaba que era lindo?

Al llegar a su habitación cierra de un portazo y sacude su cabeza negándose a los pensamientos raros, fijó bien la vista a su balón que descansaba en una esquina y se dedicó a alistarse. Una sudadera Adidas roja de cuello alto, unos deportivos negros y sus zapatillas. Tomó una mochila y guardó un cambió completo de ropa, ya que cada que entrenaba terminaba sudando como cerdo (Irónicamente los cerdos no sudan)  y tenía que ducharse. Agarró su billetera, las llaves de su coche, su celular y salió.

Bajó las escaleras con la mochila en su espalda y observó a Taemin; acostado en el sillón con las piernas colgando del brasero viendo la televisión, con el control en la mano y respirando pausadamente.

-Hyung- Le llamó

-Mmm- Este caminó hasta la cocina y abrió el refrigerio.

-No hay nada en la cocina-

-Me acabo de dar cuenta- Inspeccionó con la mirada; era cierto, el refrigerador estaba limpio, lo cerró y fue a la alacena para comprobar que estaba en las mismas condiciones y el frutero igual. Minho suspirando atravesó la sala hasta la puerta, tomó con el amago de irse, se libraría del olor a vainilla por un tiempo y de paso iría por las compras; pero de nuevo la vocecilla de Taemin llamó su atención.

-Hyung…- Esta vez se irguió y quedó sentado, su cabello estaba revuelto y eso hacía que se viese gracioso. 

-¿Si?-

-Bueno…podría…- Y comenzó a jugar con sus dedos nervioso de lo que le preguntaría. –Podría…es que…no, no me gusta estar solo.- Su mirada se aventuró a un travieso hilo del sofá que comenzó a manipular con sus delgados dedos.-¿Podría yo acompañar a Hyung a los entrenamientos?- Sus mejillas estaban encendidas y su voz torpe.

Minho meditó…

Bueno…he descuidado a Taemin últimamente e incluso cuando me confesó que no le dejase solo; no me ha molestado y no le he sacado ni al parque de la esquina, se ha portado bien; hace las tres comidas del día, también me prepara el desayuno de los sábados, intenta levantarme para ir a la escuela, mmmm no ensucia demasiado y….supongo que está bien.

Dejando el pomo caminó hasta el sillón donde estaba Taemin y se dejó caer.

-Vamos, ve a cambiarte- Apoyó su cabeza en el brasero. –Yo te espero.- Inmediatamente los ojos de Taemin se iluminaron y una bonita sonrisa en esos abultados labios apareció casi como un pecado.

-¡¡Gracias Hyung!!- De un brinco se incorporó y corrió escaleras arriba. Y Minho..Minho sonrió.

Sonrió.

Sonrió.

¿Sonreí?

Continuara…

 

 

 

Notas finales:

No encuentro más que disculparme...perdon, espero y la proxima actualizacion si sea el mero día y no las haga sufrir más D: 

 

Para más informacion consultar mi Facebook. Izumi Sou y si no me pueden encontrar, favor de buscarme en el gurpo de 2MIN IS REAl xDD Los quiero un shingo D:

Realmente extrañaba escribir. 

Besos~ Alech x33


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