Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Hurt or be Hurt? por d-day

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

He venido con este one shot que de verdad me encanto escribir. La idea solo vino y apenas escibi un reglon la historia se desarrollo practicamente sola!! Pero creo que es algo confusa .-siempre escribo cosas confusas ._. - pero ahi se queda, si la trato de acomodar estoy segura que la dañare!

 

Notas del capitulo:

Espero entiendan lo que quise escribir, al principio mas o menos es como ver el punto de vista de Bill aunque pude haber puesto mas detallado pero como dije arriba si la modificaba la historia cambiaba. Bueno espero les guste!! C:

—Lastimar o dejar que te lastimen.  Así de simple es la vida. ¿No te parece genial Tom? — se escuchó la voz de un hombre en aquellas paredes oscuras, su voz era fina pero sin titubeos.

—Para mí sí. ¡Es extraordinario! Aunque existe un pequeño problema — el joven de cabello negro, caminaba por aquella sala que había sido exclusivamente su infierno personal.

—¡Bill! — susurro Tom  mientras apretaba sui brazo y mano debajo de sus costillas ya que no paraba la hemorragia por la apuñalada en ese lugar.

—¿Sabes cuál es el problema? — susurro Bill mientras miraba debajo de sus pies. Ahí estaba uno de los guardias que lo había torturado. Estaba cubierto de sangre y tenía un orificio de bala gusto en la frente. Bill lo miro y cerró sus ojos.

—El problema es tu conciencia, aquella voz que te dice lo que está bien y está mal. ¡Esa voz no me deja en paz! Quiero que se calle Tom. ¡Hazla callar! — las lágrimas empezaban a correr por las mejilla de Bill, mientras el caía de rodilla a lado el cadáver. Llevo sus manos a sus oídos y cerró los ojos fuertemente.

—¡Tom, haz que se calle! — grito más fuerte mientras seguía tapándose los odios y sus lágrimas fluían por sus mejillas.

—¡Cállate estúpida voz! Te voy a matar si sigue así.

—¡Bill!

—Yo…Solo quería ser feliz, solo eso. ¿Porque es tan difícil serlo? Yo no lastimaba a nadie, no lo hacía  pero aun así ellos me lastimaron. — apretó fuertemente su mandíbula mientras recordaba como aquellos hombres habían entrado en su vida sin ser invitados. Lo habían destruido poco a poco. Primero obligándolo a ver como sus padres eran asesinados, luego destruyendo su cordura hasta el estado en pensar que él se merecía todo lo que ellos le hacían. Pero eso no era verdad él no lo merecía. Nadie merecía ser tratado como un animal o pero que eso un objeto. No merecía que le robaran su vida, su inocencia y peor aún su familia.

—Lo se Bill. Tú no mereces estar pasando por esto. — acaricio el cabello de su pareja mientras sentía como el cuerpo al que abrazaba se deshacía en temblores.

—Pero me paso. Ahora entiendo bien cuando ellos me decían que en la vida solo existían dos clases de personas. Las que son víctimas y los que son sus verdugos. Yo no seré más una víctima ahora ellos van a pagar todo lo que me hicieron — Bill se levantó dejando a un Tom sorprendido. Levanto su pierna derecha y la impulso para patear el cuerpo que estaba debajo de él. Si ellos lo lastimaron, él los iba a destruir poco a poco y lo mejor era que lo iba hacer lentamente y tortuosamente.

—¿Tom me vas ayudar verdad? — Tom se levantó mientras caminaba a su novio.  No entendía donde se había ido el joven que conoció del cual se enamoro.

—Bill no lo hagas, es muy peligroso. — se acercó a Bill tratando de hacerlo entrar en razón pero cuando el regreso a ver en sus ojos solo había odio, rencor y desprecio. El odio había cegado a Bill.

—Tom lo siento pero contigo o sin ti lo hare. Ellos van a pagar todo lo que me hicieron y lo harán de la peor manera. — el joven de cabello negro noqueo a Tom con un golpe limpio en su nariz haciéndolo perder la conciencia.

La vida era simple. Lastimar o dejar que te lastimen.

 

::

La noche había caído, era más negra de lo usual ya que la luna estaba ocultada casi en toda su totalidad. Un joven vestido con unos vaqueros ajustado y una chompa holgada color plomo caminaba lentamente mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro. A unos dos tres metros podía ver su objetivo.

Un viejo gordo de traje salía de un bar de nudistas por su mente pasaba muchas cosa, una de ellas era salir a tomar un poco de aire y hacer una llamada a sus hombre. Jamás se le ocurriría que esa era la última vez que iba a ver la noche. Camino unos pasos hasta un callejo que quedaba cerca del bar. Se adentró no mucho pero si lo suficiente para desaparecer entre la oscuridad de aquel pasillo sin fondo. Tomo su celular y cuando iba a marcar a sus hombres algo sonó al fondo del callejón. Regreso a ver y no había nada, suspiro porque por alguna cosa su corazón latía muy rápido pero al girarse no contaba con lo que se iba a encontrar.

Un joven con una capucha estaba frente a él, una sonrisa adornaba su rostro. Alzo la vista y cuando sus ojos se toparon sabia de quien se trataba, sus bellos se le erizaron y su boca se secó. A su mente regresaron todas esas fotos y noticias sobre un asesino. “El cuerpo fue encontrado con cortes múltiples. Tenía quemaduras en su rostro. Una herida enorme se abría en toda su espalda”

Trago sonoramente mientras daba pasos hacia atrás, iba a gritar cuando un golpe fue directo a su boca ocasionándole un dolor extremo y consecuencia de eso que sangrara su nariz.

—¿A dónde vas, cerdo? Esto recién comienza o acaso no quieres pasar un buen momento conmigo — hablo el joven mientras daba pasos hacia aquel hombre. Su sonrisa era como la de un demonio.

—Bill…— fue lo único que atino a pronunciar el hombre antes de que otro golpe lo hiciera caer. Bill sonrió y se agacho hasta su altura para verlo fijamente a los ojos.

—Exacto Bill, tú pero pesadilla — Bill saco de atrás de su espalda un cuchillo y lo acerco al rostro de hombre mientras este sudaba como un cerdo y empezaba a arrastrarse hacia atrás.

—No lo hagas. Si lo haces  mis hombres sabrán que fuiste tú y vendrán a asesinarte — hablo con miedo en sus palabras,

—Me da lo mismo — Bill hablo mientras le daba señales para que se pusiera de pie. El hombre lo hizo y cuando iba a correr Bill le dio un golpe en su estómago haciéndole que de nuevo cayera de rodillas. Lo tomo por los cabellos y le obligo a levantarse.

—Vamos Alfred, no pensabas que te iba a matar aquí. Tengo un mejor lugar además como tú eres el último en mi lista debe ser un lugar digno para tu clase. — Bill lo golpeo por la espalda haciéndolo chocar contra una puerta, la cual e abrió ya que no tenía seguro. Le puso el cuchillo atrás en su espalda y le indico que caminara.

Llegaron a un cuarto de color morado, estaba limpio y con algunos fotos en una mesita del centro. Le indico que se detuviera, le dio un golpe y cayó al suelo de rodillas. El hombre temblaba de miedo mientras Bill sonreía y se quitaba su saco.

—¿Alfred porque tan callado? No te gusta lo que estamos haciendo — se arrodillo hasta su altura y al ver que no le contestaba clavo el cuchillo en su pierna.

—¡Habla! ¿¡Respóndeme no te gusta!? — grito mientras el otro hombre también lo hacía. Saco el cuchillo de su pierna y lo miro fijamente.

—¡No me gusta! — grito con los dientes apretados. Bill al verlo se levantó y lo pateo en un costado haciéndolo caer.

—¡A mí tampoco me gustaba cuando me tocabas!... A mi madre tampoco — susurro con los dientes apretados, al recordar a su madre su sangre hirvió y de nuevo cogió el puñal para clavarlo en la otra pierna.

—¡Ahh! — grito Alfred cuando sintió como el cuchillo se hundía en su carne y tocaba su hueso. Bill giro el cuchillo ocasionando otro grito más en el hombre gordo.

—¿Recuerdas el día que asesinaron a mi familia? Ese día después de dispararle a mi madre enfrente de mí me regresaste a ver y me dijiste “¿Lastimar o dejar que te lastimen? ¿Matar o dejar que te maten?”  ¿Qué escoges Bill?

Alfred cerró los ojos frente a lo que dijo Bill. Recordó ese día, después de todo ya la familia de él no les servía para nada y más bien eran un estorbo. La única solución era asesinarlos y que mejor que hacerlo frente a Bill para que entienda quien tiene el mando. Y así lo hicieron asesinaron a sus padres enfrente de él. Abrió los ojos y miro como el joven de cabello negro sonreía con lágrimas en sus ojos.

—¡Te dije que me mataras al igual que ellos! Que quería ser lastimado… — Bill apretó los dientes al recordar esos momentos. Después de que asesinaran a sus padres lo llevaron a él y de ahí empezó su calvario.

—Bill, exacto…tu eres la victima…déjame ir..a..al final te van a encontrar y te mataran — Alfred hablo mientras aplastaba sus heridas para tratar de detener la hemorragia y regreso a ver sus heridas pero una risa hizo que lazara de nuevo su vista. Bill era riéndose fuertemente mientras acariciaba su cabello.

—¡Hehehe! ¿¡Y quien te digo que quería vivir después de asesinarte!? — Bill se reía fuertemente. Por favor Bill seguir viviendo, era una broma ¿verdad? ¿Cómo querían que siga viviendo después de todo lo que ha hecho? ¿Su conciencia lo estaba matando lentamente? Y el no soportaba más.

—¿Cómo dices? — pregunto con miedo en las palabras Alfred al ver a Bill reírse sin descaro, como un loco.

—Así como lo escuchaste, después matarte lo hare yo. ¿Piensas que una vida como la mía es vida? — el joven de cabello negro se acercó hasta su víctima para tomar de nuevo su cuchillo y clavárselo en el brazo.

—¡Ahh! Lo siento Bill…está bien. Lo siento — Alfred grito mientras sentía como el cuchillo se abría paso por sus carnes. Bill solo agacho la cabeza y sus lágrimas empezaron a correr.

—¿Por qué? ¿¡POR QUE YO!? ¿Por qué nuestra familia? — Bill grito mientras sacaba el cuchillo del brazo de Alfred y caminaba histérico por la pequeña habitación. Miro a su víctima y la tomo del cabello para ver sus ojos fijamente.

—¡Respóndeme y no te torturare! Te daré una muerte rápida — soltó el cabello de Alfred y lo golpeo con su rodilla en todo su rostro ocasionándole una hemorragia nasal.

—¡QUE QUIERES QUE TE RESPONDA! SI VAS A MATARME HAZLO ¡YA! — Alfred grito ya sabía cuál iba a ser su final y solo quería que fuera rápido. Bill al escucharlo gritar tomo de nuevo su cuchillo y se lo clavo en el otro brazo. Para luego sacarlo y ponerlo a nivel de su garganta.

—Puedo cortar no tan profundo y morirás lentamente y en agonía. O tal vez pueda clavarte el cuchillo en la garganta y sería más doloroso. O mejor te abro como un cerdo y podrás ver así tus entrañas podridas, pero si me dices ¿Por qué escogiste a mi familia? Te daré un tiro en la nuca. La vida es para inteligentes y ahora te estas portando como un idiota — Alfred trajo al escuchar aquella palabras y solo cerro los ojos. No quería sufrir y un tiro suena tentador.

—¡Responde! — grito Bill mientras acercaba más el cuchillo a su cuello haciendo que corriera un hilo delgado de sangre.

—¿Quieres saber porque? Pues te lo diré. Tu familia nunca debió morir, era otra persona  la que debía morir pero el hizo un trato con nosotros y nos ofreció a ti como recompensa. Nos mostró una foto tuya y nos digo que podíamos ganar mucho dinero contigo y tu madre. — Bill soltó el cuchillo por la impresión. Acaso le estaba diciendo que alguien los vendió como objetos para salvarse la vida ¿pero quién?.

—¿¡QUIEN!? Quien hizo eso… — se levantó y camino hasta la mesita que se encontraba ahí, abrí el único cajón que había y saco una arma calibre 20. Se regeso hasta Alfred y lo apunto en la frente.

—Fue Jörg Trümper, él fue quien vendió a tu familia. El mejor amigo de tu padre los traiciono por eso te pregunte ¿Lastimar o dejar que te Lastimen? ¿Engañar o ser Engañado?. Bill la vida es así de cruel entiéndelo. Tu padre se confió en su mejor amigo y este que hizo lo traiciono para salvar su vida — Alfred hablo ya ahogándose con su propia sangre.

—No puede ser, no puede ser. ¡Mientes! — Bill gritaba histérico mientras empezaba a caminar de un lado para otro. Entonces el padre de Tom los vendió, por culpa de él sus padres están muertos. Tom lo engaño, por culpa de su padre su vida era un infierno. Sus lágrimas empezaron a deslizarse por sus mejillas pero antes de que reaccionara escucho unas voces y unos pasos acercarse.

—Vinieron por mi Bill, ahora te arrepentirás de haberme hecho esto — Alfred sonrió de lado pero antes de mirar a Bill un sonido sordo se escuchó, un disparo justo en su frente llego a parar y dejo de hablar.

Por otro lado Bill estaba muy consternado, su mente maquinaba a mil y solo tenía una idea en la mente. Venganza y sabía muy bien cómo llevarla a cabo. Ojo por ojo diente por diente. Si Jörg Trümper vendió a su familia, el mataría a la suya igual que mataron a la de él.

Se giró para salir del cuarto pero nunca pensó en quien iba a estar parado en la entrada.

—Tom… — susurro Bill al verlo ahí parado sin hacer o decir algo.

—Bill por eso te dije que no busques venganza — Tom hablo con un tinte de tristeza en su rostro mientras sacaba un arma al ver como Bill lo apuntaba directo a la cabeza.

—¡Lo sabias! ¡TOM! Lo sabias y no me lo dijiste ¿Por qué? — grito Bill mientras se acercaba más a Tom hasta el extremo de estar los dos con sus armas apuntadas a su frente. Una lágrima rebelde corrió por la mejilla de Tom mientras observaba a su pequeño.

—Por qué te amo. Mi padre prometió que serias para mí pero nunca me lo dijo como. Solo un día llego a casa y se acercó a mí para decirme que tú necesitabas a un salvador y que ese debía ser yo. No lo entendía pero me explico lo que había hecho. Te juro que al principio lo odie por la idea pero después te imagine a ti en ese infierno y no me importo lo que él hizo al final tu ibas a estar pro siempre a mi lado — otra lagrima salió descendió por la mejilla de Tom al ver como Bill lo miraba con miedo, con temor y hasta se podría decir repulsión.

—Tú y tu familia arruinaron mi vida y yo haré lo mismo. Te amé Tom lo hice demasiado y aun lo hago pero esto no tiene perdón. Sal de mi camino — Bill grito mientras atrás de ellos unas voces se escuchaban y unas armas se posicionaban con dirección a la cabeza del más joven.

—Lo siento Bill pero no te dejare pasar. Protegerte fue mi promesa y eso es lo que hare…Te amo Bill — Tom golpeo la mano de Bill haciendo girar su arma para luego abrazarlo y girar en su posición. Se escuchó dos disparos en aquella habitación. Un cuerpo cayó al suelo abrazado del otro. Después de eso una lágrima salió cuando uno de los jóvenes cerro sus ojos. Silencio total era lo que ahora quedaba.

La vida es efímera, mejor dicho los humanos somos efímeros en este ciclo eterno llamado vida. Aquí en nuestro tiempo sobre la tierra hacemos muchas cosas, cometemos errores, lastimamos y dejamos que nos lastimen. Somos quienes queremos ser y a veces nos obligan a cambiar, somos tercos y a veces ingenuos.  A veces toman nuestras vidas a su antojo y las manipulan sin darse cuenta que todo lo que se hace aquí se paga aquí. ¿Por qué lastimar? ¿Por qué dejar que nos lastimen? ¿Por qué sacrificar a otros por nuestro bien? No nos damos cuenta que al final de todo solo somos simples pasajeros, una hoja más en el árbol de la vida que con el tiempo se marchitara y morirá. Pero aun así si te dan a elegir entre lastimar o dejar que te lastimen, piensa muy bien cual vas a escoger porque las dos te traerá consecuencias. Yo escogí lastimar sin darme cuenta que me estaba lastimando a mí y a quien me quería. Al final ¿la vida nos dará otra oportunidad?

Un joven abrió los ojos mientras miraba detenidamente a su acompañante, se veía muy tranquilo parecía dormir. Miro su pecho y vio como lentamente subía. Sonrió.

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado C:


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).