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Vaya venganza. por anon_kagamine

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Notas del capitulo:

Fin del Two-Shoot, advertencia de Lemon c:

Pov de Kaito

Temor… Temor era lo único que sentía al principio. Estaba atado de manos y pies a mi cama con mi hermano mayor encima ¿¡Que esperaban!?

Inicialmente pensé que era un juego para asustarme, pero al escuchar aquellas palabras de onii-chan “me preguntó cómo será con un hombre” me alerté, sorprendiéndome aún más cuando vi mi polera siendo desgarrada por Akaito-nii… Inútilmente comencé a forcejear desesperado; si eso era una broma, ya era que terminara. El miedo se apoderó por completo de mí.

– ¡Deja de moverte! –Fue lo que nii-san respondió a mis forcejeos – ¿Quieres acelerar las cosas? –Preguntó, acto seguido coló su mano en mi estómago, deslizándola hacia mi entrepierna. Entré en pánico y sollocé, solo me quedaba recurrir a una cosa: la lastima; pues no sabía si nii-san iba enserio o no.

–N-No… Onii-chan… –Fueron tambaleantes palabras que salieron de mis labios. Tenía los ojos llorosos y podía sentir mi rostro ardiendo… Por alguna razón estaba sonrojado, “quizá por el temor de ser abusado” pensé sarcásticamente, mientras que por fuera no era más que un niño asustado –Por favor… –Rogué, luego sentí un nudo en la garganta. Me tensé por completo al sentir como el dedo de nii-san trazaba líneas en mi estómago. Y fue aún peor cuando me di cuenta de que había escrito “no”. Comencé a temblar.

–Perdón… –Fue la única palabra que salió de los labios del chico arriba mío. No sabía que quería decir pero me daba mala espina.

De un momento a otro sentí lo labios de onii-chan en mi cuello, para luego sentir sus dientes mordiéndome. Sinceramente dolía y sentía algo de asco, más no decía nada. Luego de eso ya no solo eran mordidas, si no que lamidas y chupones también. Todo aquello hacía que muchas emociones de juntaran en mí, siendo una de ellas el placer. Me sorprendí a mí mismo con ello, debía procurar ocultar aquella vergonzosa reacción.

Más mis labios me traicionaron luego de unos instantes, no podía controlar muy bien aquella gozosa acción. Mis labios se entreabrieron y de ellos salió un impuro monosílabo cargado de satisfacción y placer; “Ah…” pareció un gemido. Realmente me ruboricé a tal punto de parecer un tomate, más, al parecer, eso había sido un incentivo para Akaito-nii, pues ahora se encontraba sonriendo.

Llevó una de sus manos a mi pecho y en el comenzó a rozar, tocar y apretar uno de mis botones rosas.

–Así que te gusta, gatito… –Susurró con un tono sensual acercándose a mi oreja. Yo nervioso me apresuré a responder.

– ¡N-No! ¡Akaito-nii! –En aquel momento me vi interrumpido, mis labios fueron sellados por los de onii-chan… Entrecerré mis ojos estando ruborizado y pensé “mi primer beso”. No podía creer que fuera así, ni que esto realmente estuviera pasando.

Luego de un rato “besándonos” y siendo toqueteado por onii-chan, me vi en la necesidad de soltar otro “Ah…”. Sin embargo, apenas entreabrí mis labios, la traviesa lengua de Akaito-nii se coló en mi boca, recorriéndola. Ya me había rendido y no podía hacer nada, simplemente me resigné; pero me extrañaba el hecho de que ahora mismo no sintiera asco absoluto, sinceramente aquel “placer” me estaba cegando.

La lengua de nii-san intrusa en mi boca prontamente fue incitando a la mía a jugar. Y así lo hice en el interior de mi boca, nuestras lenguas estaban “jugando” y “danzando”, dejando rastros de nuestras salivas fundidas.

Luego de eso no pude resistirme, en aquel apasionado beso comencé a soltar inaudibles “Ah…”. Tan solo el hecho de que hiciera “cosas” en mis pezones ocasionaba que me pusiese así… No sabía que fuese tan sensible.

Ya tenía los ojos entre cerrados, saliva escurría por afuera de mi boca y estaba completamente sonrojado, con la respiración agitada, cuando Akaito-nii dejo de besarme, con algo de suerte alcancé a divisar que él tenía una sonrisa de medio lado.

–Pero que expresión más lasciva… –Escuché por su parte, más no respondí nada, solo desvié mi rostro y vista. Realmente estaba avergonzado –Vamos, di algo –Pidió mientras bajaba su rostro a la altura de mi pecho.

–N-no… –Me rehusé, no sé a qué, cuando sentí como sus labios comenzaron a besar uno de mis pezones. Me alteré de inmediato ante tal nueva experiencia – ¡Ni-nii-chan! –Grité avergonzado de que hiciera eso, más él ni se inmutó, solo siguió con su “labor”. Con su boca en uno de mis pezones, mordisqueaba, lamía y succionaba este; mientras que al otro lo masajeaba con su mano. Aquello que hacía, generaba una sensación placentera en mí, cosa que me daba miedo. Sin saberlo del temor fui pasando gradualmente al placer y era consciente de que se notaría.

Mi respiración entrecortada y agitada se podía notar; mi conciencia y sentido común se estaban yendo al carajo, solo dejaba que nii-san me tocase, ya se me hacía tan placentero… A causa del placer que nunca imagine que tendría ante los toques de onii-chan, se me había ido el temor…

Fin pov de Kaito

El pelirrojo yacía sobre el peli azul, mordisqueando, lamiendo y succionando el pezón derecho de este último. Una vez que el pezón “trabajado” estuvo duro, el mayor se aventuró a ir por el izquierdo.

Mientras tanto el menor se limitaba a retorcerse bajo su hermano mayor y regocijarse con sus actos. Su expresión era netamente lasciva y de placer, cosa que “encendía” a su hermano.

Prontamente los pantalones fueron siendo una dolorosa molestia, al menos por parte del menor; su miembro había ya reaccionado y el mayor se había dado cuenta, cosa que hizo que dejara ya los pequeños y duros botones del pecho contrario y llevara sus labios a la oreja de su hermanito.

– ¿Te ayudo? –Preguntó el pelirrojo con la voz ronca, pero no dejaba de ser sensual. Más no obtuvo respuesta –Vamos, solo pídelo… Que yo te ayudo, debe ser doloroso –Agregó luego, bajando lentamente su mano al miembro despierto de Kaito.

El peli azul se vio atrapado, debía hacerlo, muy a su pesar, pero debía. –Po-por favor… O-onii-chan… Ma-mastúrbame… –Pidió con una voz de ruego y lascivia, aquello hizo sonreír al pelirrojo.

–Como desees, hermanito –Respondió Akaito mientras que en un ágil movimiento coló su mano en el bóxer contrario, tocando, manoseando y masajeando  la masculinidad de Kaito.

–A-Ahh… Va-vamos… Rápido… –Pidió soltando un gemido el peli azul.

–Que impaciente –Bromeó el mayor para luego deslizar hacia abajo el pantalón de pijama y los boxes que estaba vistiendo Kaito, dejando a la vista la erección que sufría este y que el pelirrojo había causado. Sonrió ante eso y llevó su mano al pene de su “hermanito”, apretándolo y masajeándolo, produciéndole una gustosa masturbación.

–Ahh… Ah… ¡A-Ahh!... Nn… –Soltaba gemidos placenteros el completamente ruborizado menor. Realmente le gustaba eso, quizá porque sus hormonas estaban revolucionadas.

A medida de que Akaito movía su mano más rápida y frenéticamente, más se retorcía y gemía Kaito, llegando a enloquecer sin conocimiento a su hermano.

– ¡O-Onii-san! –Gimió fuertemente el menor y entonces eyaculó, derramándose en la mano de Akaito. Este simplemente sonrió y se limpió lamiéndose la mano, le había gustado el ultimo gemido que había soltado su hermanito y quería más, mucho más. Ahora ya tenía servido en bandeja de plata al menor, así que de una manera sorprendentemente veloz desató los pies del peli azul, terminó de desnudarle e hizo que Kaito se abriera de piernas, flexionando estas y dándole un mejor alcance a lo que quería hacer.

–Una vez esté listo, desataré tus manos –Avisó completamente convencido y decidido Akaito, recibiendo únicamente una afirmación con la cabeza como respuesta. No espero más y desabrochó su pantalón, bajando este junto a sus boxes, dejando ver a su despierto “amigo”. Inmediatamente después tomó su miembro y lo llevó a la entrada anal y virginal de Kaito –Ahora – Dijo el pelirrojo para desatar las manos de Kaito, posar sus propias manos en la cadera del menor y penetrar a este sin previo aviso.

– ¡¡Ahhh!! –Soltó un grito y lágrimas de dolor Kaito ante tal brutal penetración, inclusive llegó a encorvarse. Y el hecho de que Akaito desatara sus manos había sido asertivo al menos para Kaito, pues este enterró sus uñas en la espalda de Akaito. Tal fue la fuerza que usó que la playera de Akaito aún tenía se rompió, se desgarró.

–Perdón… –Susurró Akaito al ver la reacción de Kaito, ciertamente él no sabía mucho sobre esto, solo sabía unas cuantas cosas. Espero a que Kaito se calmara y dejara de llorar y, solo entonces, comenzó a moverse en el interior de Kaito.

– ¡Ah! –Se quejó Kaito, más esas quejas a medida de que más se movía Akaito, se iban transformando en gemidos. Poco a poco ya no le dolía, ya no era doloroso, ya era placentero, así que dejo escapar un gemido –A-ahh… Nn… –Soltó, y entonces Akaito aceleró el ritmo. Sus movimientos poco a poco se iban haciendo rápidos y frenéticos – ¡A-ahh! Ni-nii-san… Nn… Ahh… –Gemía Kaito haciendo saber su excitación, cosa que volvía loco a Akaito. El pelirrojo de por si disfrutaba de su hermano, los gemidos que emitía este eran solo incentivos para él, que además le llevaban al “gozo”.

– ¿Te gusta? –Preguntó un poco jadeante Akaito, mientras se movía más bruscamente, empujándose más en el interior de su hermano.

– ¡S-sí! ¡Ahh! –Respondió Kaito, abrazándose a la espalda de su hermano mayor. En una búsqueda de más placer, con sus piernas rodeó la cadera de Akaito y presionó desesperadamente auto penetrándose y ayudando a Akaito a llegar más lejos, a ese punto que lo enloquecía de placer.

Akaito por su parte simplemente no se podía resistir, su propia víctima le insistía en ser más duro. Sin dudarlo comenzó a salir y entrar frenéticamente al interior de Kaito, ganando así gemidos por parte del menor. Ambos estaban completamente extasiados; Kaito se aferraba a la espalda de Akaito y gemía como puta, mientras el pelirrojo no podía parar de embestir duramente al menor. Realmente el placer que invadía el cuerpo de ambos era incomparable, era lo mejor de lo mejor.

– ¡Ah! ¡Ah! ¡AAAAHHH! ¡Más! ¡Onii-chan más! –Pedía gimiendo Kaito, mientras Akaito se limitaba a obedecer, aumentando más el ritmo, parecían un par de locos de lo rápidamente frenéticos que iban – ¡Ah, ah, ah, ah, nn! ¡Ahh! –Kaito no se contenía, y ya sentía como nuevamente colapsaría -¡M-me vengo! –Avisó en un grito extasiado.

–E-Espera… Un poco… –Pidió Akaito con la voz ronca y pujando más, llegando a tocar más veces el punto que volvía loco a Kaito. De aquella manera el menor no resistió más y se corrió entre los abdómenes  de ambos, llevando por consiguiente que Akaito eyaculara al interior de él al sentir sus paredes interiores apretando su miembro.

Ya terminado, Akaito se dejó caer encima de su hermanito, sin salir de su interior. Y Kaito se encargó de taparlos a ambos con el plumón. Recién ahí se dio cuenta de lo sudados que estaban y entonces sonrió.

Luego de aquel orgasmo, ambos chicos cayeron en un profundo sueño a causa del cansancio. Al día siguiente aclararon todo.

~2 meses después~

Dos chicos, un peli azul y un pelirrojo, yacían en la cama del mayor. Ya dos meses habían pasado desde que aquello había comenzado y ya se habían acostumbrado a estar juntos y abrazados en las tardes; y aquella no era la excepción.

–Te amo –Dijo el peli azul ruborizado, abrazando al pelirrojo y dándole un beso en la mejilla.

–Yo más –Respondió el mayor sonriendo y dándole un beso en los labios a su pareja después.

– ¡Me-mentira! ¡Yo más! –Protestó el menor inflando sus mejillas y consiguiendo conmover al mayor.

–Bien, bien, tu más –Cedió Akaito, y luego vio la sonrisa triunfal que adornaba el rostro de Kaito –Aún no creo cómo fue que llegamos a esto –Se sinceró sonriendo el mayor.

– ¿Te refieres a la violación? –Preguntó entusiasta Kaito, eso ofendió al mayor.

– ¿Violación? ¿Perdón? –Preguntó el pelirrojo haciendo notar que estaba ofendido.

– ¡Perdonado! –Bromeó el menor riendo.

–No fue violación –Sentenció Akaito ignorando el comentario hecho por su ahora novio –Eso fue sexo, del bueno –Concibió el mayor sonriendo burlonamente – ¿Acaso olvidaste quien pedía “más o-oni-chan, más? –Preguntó luego.

–E-eh…no recuerdo –Mintió avergonzado el peli azul –Además si hubiese sido del bueno no hubiese tenido dolor de trasero toda la semana… –Susurró Kaito tan bajo que tan sólo él mismo se escuchó.

– ¿Te lo recuerdo? –Preguntó el mayor atrayendo a su hermano hacia él y respirando en su cuello.

–Últimamente me lo recuerdas mucho –Bromeó Kaito, riendo y besando a su actual pareja incestuosa.

Aquella tarde estuvieron todo el rato en la cama de Akaito melosamente, no les importo si llegaban sus padres, pues aquel día, habían cumplido dos meses de unirse por una “venganza”, dándose cuenta  del deseo que tenían el uno por el otro; llevando eso, a unos sentimientos más concretos. El amor, floreció.

Notas finales:

Me encantaría que quienes leyeran esto dieran su opinión xD Es la segunda vez que hago un lemon y aún no sé si lo hago muy mal o muy bien o regular ;v; 

Bueno, eso.

¡Espero que le haya gustado!

Anon, fuera~


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