Silent Words
Palabras Mudas.
P.O.V. Suga
Por fin estaba en casa, por fin había regresado a donde pertenecía. Podía sentir aquella ola de frescura, de aliento, de tantas cosas de las que antes no me había dado cuenta. Era como una persona nueva a punto de iniciar un día, una vida diferente. Cuanto desperdicio había dejado atrás y sí que lo fue.
Si tan sólo hubieras acudido antes a tu familia, si tan sólo te hubieras dado cuenta YoonGi…¡Ah! Pero ya debo dejarlo atrás, eso no importa, tal y como me lo dijo Jimin «El pasado es para dejarse atrás, el presente para vivirlo y prepararnos para el futuro» Aveces me pongo a pensar de donde saca tantas palabras dichosas como esas, Jimin no solía decir tales cosas, si sabía animarte pero aquello podría decirse que era demasiado para él. Igual me gustaba, no puedo olvidar la noche que me confesé fue tan…agh
Cambiando de tema, o más bien llegando al punto de aterrizaje el cual era y el "¿Qué hacer a partir de ahora?" Bueno, claro retomaría mis estudios y daría mi mayor esfuerzo para ser un hijo ejemplar…Esperen también un hermano ejemplar, ese era mi otro punto que por supuesto no era menos importante. Más bien me lo había tomado como una meta. Nunca imaginé llegar y encontrarme con tal sorpresa como un hermano menor, yo conociendo al hermano mayor de Jimin, siempre quise saber que se sentiría tener un hermano, ya fuese mayor o menor aunque a decir verdad la idea de un pequeño era más de mi agrado. Como fuese daría lo mejor desde ahora, claro que sí.
Había ingresado a mi habitación después de que mis padres salieran junto a Jimin para ir y dejarlo en la casa de sus tíos. Jimin no había querido aceptar el quedarse en nuestro hogar mientras regresaba a los Estados Unidos. Sólo se quedaría un mes y regresaría el muy…ah~ realmente estaba triste por eso.
Al punto al que voy es que cuándo entre a mi habitación había encontrado algo extraño en ella más bien alguien.
— ¿Ah? —Fue el sonido que crearon mis cuerdas vocales al encontrarme con un pequeño intentando ocultarse en mi armario. Lo sabía, era mi nuevo hermano, Jung Kook.
Mis padres no me habían dicho mucho, sólo que era tímido y que por esa razón no había bajado a recibirme. Como fuese aquella criatura si que causaba cierta ternura.
—Hola pequeño ¿Qué es lo qué tienes? — Le pregunte consiguiendo como respuesta un alejamiento. Parecía tener miedo ¿Pero por quién? ¿Por mi? ¿Tan feo estaba?
Me intente acercar más a él y le intente trasmitir confianza.
—No tengas miedo, soy tú nuevo hermano, YoonGi. — Dije tocando su hombro pero a este pareció asustarle más y termino por meterse en el estrecho armario. Negaba y señalaba en algún lugar, pero no lograba entenderlo.
Podría decirse qué no tenía toda la paciencia del mundo, no era muy tolerante y se me hacia bastante frustrante que él me tuviera miedo. No me hablaba e impedía que me acercara. ¿Cómo podría convivir con él si se portaba así? «Ok, relajare YoonGi, sólo ten paciencia.»
— ¿No piensas salir de mi armario? -pregunte intentando sonar dulce. Pero él negó y volvió a señalar algo. —¿Qué? ¿Qué es? —Pero lo único que hacía era señalarme…yo seguía sin entender.
Realmente sentía que me volvería loco, dure casi media hora intentando entenderlo, intentando lograr que me hablara o me dejará acercarme, pero no lo conseguía.
«Eres genial YoonGi, lo estas haciendo muy bien cómo hermano mayor» ni siquiera podía conseguir comunicación. Tal vez le caía mal ¿Pero cómo, si no me conoce bien aún? …creo que estoy siendo demasiado exagerado, sólo había que darle tiempo para que esa timidez se le quitara ¿Cierto?
Yo tan emocionado por poder hablar con él y esto me pasa.
Intente por una última vez acercarme pero ahora conseguí que cerrará las puertas del armario …«¡Qué Diablos!» Esto si se sentía feo, me hacía sentir como si yo fuera un horrible monstruo que quisiera asesinarlo o algo… Desde otro cierto punto aquel comportamiento me enternecía un poco, pero sólo un poco.
—ya, sólo sal o te asfixiaras ahí adentro. Y créeme que no es nada bonito sentir como te falta el aire. —Le advertí.
Sí que era algo espantoso sentir como el aire te falta, luchar por conseguí oxígeno que rezonga para llegar a tus pulmones, sentir que te ahogas y comenzar a marearte para luego ver un vacío color negro. Era algo que no lo dejaria experimentar, claro que no.
Debia sacarlo, él parecía dispuesto a no salirse. Le insisti un par de veces por las buenas pero seguía sin salir. Ya había comenzado a escuchar como su respiración se volvía pesada.
Habrí el armario y lo jalé de su brazo para que saliera de una vez por todas. Creo que con eso lo único que conseguí fue ponerlo más trémulo, se había soltado molesto de mi agarre y había salido corriendo de mi habitación «¡Un Aplauso!».
— Eish. — Pateé mi mochila y me arrojé sobre mi cama, aún olía a medicinas…Después cambiará las sábanas y remodelaría un poco la habitación.
Había cuadernos en todas partes, la laptop que recibí en navida en el escritorio junto a un bote con lápices y colores, plumas igual por todos lados, el balón de Basquet que Jimin me había obsequiado y un monito extraño que él había hecho para mi con arcilla y alambres «Según Jimin era yo» también había algunos tubos tirados en un rincón y medicamentos en el buro. Todo estaba igual a como lo había dejado antes de irme. Y muchas cosas traían recuerdos dolorosos.
Me había quedado dormido sin previo aviso y al despertar me propuse a guardar mis cosas, puse mi ropa en los cajones y en el armario. Acomode unos cuantos recuerdos que me había traído de la USA y de paso tiré aquellos tubos y metí los frascos de medicina en una caja para luego arrojarla en los estantes de hasta arriba del armario. Quité las sábanas y las dejé tiradas en el suelo mientras colocaba unas nuevas al colchón. Rejunte los cuadernos y los apile todos dejándolos en uno los estantes que había en las paredes, guardé la laptop en su funda y la metí en el cajón del escritorio. Había terminado por quedar exhausto, últimamente me cansaba con facilidad, también creo era debido al largo viaje.
Cogí las sábanas que anteriormente había arrojado al suelo y salí de mi pieza para ir a la planta baja. Lo más probable era que mis padres ya estaban en casa, y así era. Desde la sala podía alcazar a oler la deliciosa comida de mi omma y pude escuchar estornudar a mi appa, creo que estaba en la biblioteca haciendo algún trabajo o leyendo un buen libro. Sólo hacía falta la presencia de JungKook ¿Dónde estaría?…Bueno, debía apresurarme a dejar esto en el cuarto de lavado para ir a ver si omma necesitaba ayuda. Llegué a aquel cuarto dónde el olor a jabón llenaba mi olfafo cómodamente y dejé las sábanas en uno de los cestos.
— Omma ¿Necesitas que te ayude con algo? —Pregunté al entrar a la cocina, ahí fue donde encontré al pequeño de cabellos negros. Aún recuerdo cuando tenía mi cabello de ese color.«Ahora es de un color anaranjado-rojizo»
—oh, muchas gracias hijo. Puedes ayudarle a Kookie a picar las verduras. — me respondió mi omma yendo de un lado a otro. Ella tan ágil y perfeccionista en la cocina, mis papilas gustativas estaba sumamente agradecido por su buen sazón.
Me acerqué a JungKook el parecía estar muy entretenido picando la cebolla, tal vez hasta ni se había dado cuenta de que yo había entrado o igual era una de esas personas que les gustaba fingir cuando sus padres estaban presentes. Ok, sólo debia aprovechar que estaba distraído, tal vez y me seguía temiendo o seguía enojado por lo de la mañana «A todo eso ni sabía que hora era» Probablemente las dos, ya que a esa hora mi omma acostumbraba a preparar la comida y cena ya que ella debía ir a trabajar a las cuatro y por eso preparaba dos comidas.
—Mañana trabajaré desdé temprano —De repente había comentado omma, yo ya había tomado una tabla y había comenzado a picar el pimiento amarillo. —Así que aprovechare para hacer una cena especial.
— Y ¿Qué la hace especial? —Pregunté con una media sonrisa mientas daba un vistaso a lo que JungKook picaba.
—Bueno será como una tipo celebración de tú llegada y también la podemos sumar como la llegada de nuestro Kookie, sabes no tiene mucho que está aquí. — Pude ver como omma sonreía y echaba al arroz un poco de salsa de soya.
— oh me parece buena idea. — Le quise hacer saber. — ¿Puedo invitar a Jimin? —Pregunté al acordarme de él. Omma había bajado la intensidad del fuego y antes de irse me respondió con un "Sí"
Había quedado todo en silencio los únicos ruidos eran el de las tablas al hacer contacto con el cuchillo, el de el sartén con aceite y el viento entrando por la ventana. En una de esas el viento hizo cerrar la ventana de una manera brusca, yo sólo cerré los ojos y tapé mis oídos por el ruido. JungKook había corrido a refugiarse detrás mío. «Eso si que me enternecía» Parecía un frágil cachorro en busca de refugio.
—Oye pequeño ¿Te encuentras bien? —…l no contestó. Sólo pude sentir como jalaba más de mi camisa y la apretaba. Reí por lo bajo — Tranquilo ya paso.
Tal vez aquello no fue lo mejor que pude decir, el viento había jalado la ventana y la hizo azotar más fuerte aún. Yo sólo cerré mis ojos con fuerza sintiendo como el pequeño se tensaba, JungKook había rodeado sus mamos por mi cintura y pegado su pecho contra mi espalda «Lo que sentí fue algo muy extraño.» Cuando iba hablarle volvió a suceder lo mismo aunque esta vez no fue tan fuerte pero de igual forma consiguió hacer que JungKook se aferrara más a mí.
— Jungkook… —Susurré sin ni siquiera darme cuenta. El sólo seguía abrazando con más fuerza. — Vamos Jungkook dime algo. —Le pedí lo más dulce que pude para tranquilizarlo, pero sí, no me hizo caso. Ya comenzaban a odiar que no me hablara, que no me respondiera.
Intenté hacer que se soltara de mi, si seguía haciendo eso sólo terminaría por sacarme el airé. Suspiré y tome sus brazos e intenté quitarlos de mi cintura, «Ah~¡Ya suéltame!» Pero no lo hizo. Finalmente logré quitar sus brazos y me giré quedando frente a él, parecía estar asustado y apenado.
—Sabés, mi cintura es sensible, posiblemente le déjaste marcas. —Forme una mueca, el mantenía la misma expresión. —Sólo jugaba…¿Te asustaste mucho, cierto? —Como era de esperarse ninguna respuesta proveniente de su boca, sólo se limitó a hacer un ligero movimiento con la cebeza y corrió inmediatamente a cerrar muy bien la ventana. ¿Que no pudo haber hecho eso desdé un principió en vez de…? «Relajate» Ahora él me señalaba algo en la ventana.
—¿Qué no piensas hablarme nunca?
Creo que este niño si me volvería loco, nunca me había sentido así pero no le veía nada gracioso su jueguito. Si no quería conocerme, si no quería que convivieramos normalmente, si no quería hablarme, ¡Qué no lo haga! «Esto de tener un hermano menor no está resultando facil y apenas que llevo un día aquí con él.»
Jungkook seguía frente a la ventana señalando…¡Agh!
—Eish, no digas nada entonces. —Si seguía ahí perdería la poca paciencia que me quedaba. Preferí irme a mí habitación, en fin ya había terminado de picar los pimientos, lo que faltaba podría hacerlo él.
π§π§π§π§π§π§π§π
Ya han pasado aproximadamente cuatro días desde que llegué a Daegu. Estos días realmente han pasado largos, se han hecho pesados pero felices, hace tres días que omma organizó una cena y fue tan especial, había sido una de mis mejores noches. Lo único que seguía molestándome era JungKook, no podía conseguir aún una buena relación de hermano a hermano, él cada día me resultaba más extraño. Seguía alejándose de mi y seguía sin hablarme «No tenía ni idea de como era su voz» Dejando a un lado esto, estaba contentó por que ya estábamos planeando todo eso acerca de mis estudios. Papá buscaría alguna escuela donde pueda terminar mí preparatoria lo mas rápido posible y pasar a la universidad.
Estaba feliz.
Hoy me había levantado por la mañana, algo temprano a eso de las ocho y media y me metí a bañar con agua caliente «ah~Se sentía tan bien» Duré aproximadamente media hora y salí directo a cambiarme. Nada mejor que el dulce aroma del shampú. Recuerdo que cuando estaba en los Estados Unidos, Jimin se metió al baño cuando yo me estaba dando una ducha, me había sentido muy avergonzado y algo enojado «El insecto se metió para sacarme de la ducha porque según él ya llevaba dos horas adentro» hacia frío y me había sacado dejándome sin toalla. «No quiero recordar más».
—Omma hoy iré con Jimin —Le avisé mientras sacaba un poco de cereal, vaciándolo sobre mi plato. Busquen la leche en el refrigerador y vertí un poco.
— Oh está bien, hoy iremos a Busán, la tía de Jungkook cumple años y él nos pidió que lo llevemos para que la vea.
— ¡Me dejaran! —Exclamé con la boca llena, pero aún así omma entendió lo que dije.
—No es así, de hecho iba a preguntarte que si querías venir. —Sonreí, realmente lo que había dicho exagerando. Mis padres siempre quieren llevarme a dónde ellos vayan. Pero hoy no tenía ganas de viajar.
— No te preocupes omma, yo me quedo con Jimin, igual le había prometido estar hasta tarde con él. — Esta vez mi omma sonrió.
— Realmente quería que fueras —Dijo abultando su labio inferior, que se comportara de esa manera si que me hacía reír. — Lo que me preocupa es que probablemente no lleguemos hoy sino hasta mañana.
— oh si es así. —Intenté pensar en alguna solución. No quería que omma se fuera preocupada. — Puedo pedirle a Jimin que se venga a dormir aquí, así no estaré solo. —Sugerí y pareció funcionar
—Eso me convence —Omma sonrió nuevamente. —Les dejaré la cena para que coman algo en la noche. —Fue mi turno de sonreír.
Terminé mi cereal y ayude a omma a lavar los trastes y acomodarlos en su sitio, limpié la mesa y finalmente omma dio un beso en mi frente para dejarme ir, estaba seguro de que Jimin me estrangularía por pasar tardé por él. «Ya eran casi las once»
Mis padres y Jungkook igual ya se iban, sólo debían esperar a que appa acomodara unos informes y entonces partirían en rumbó a Busán, o al menos eso fue lo que me dijo omma.
Fui con appa a la biblioteca y le informé que me quedaría, hable un poco más con él de otras cosas y me retiré para ahora sí salir. Sólo tome mi sudadera y cuando iba directo a la puerta me encontré con el pequeño. Ya me comenzaba a preguntar dónde se había metido.
— Buenos días Kook. —Le sonreí y alborote sus cabellos «Ni siquiera sé por que hice eso» Jungkook sólo se encogió de hombros y arrugó su nariz, eso me hizo reír. —Que tengas un buen viaje, no te olvides de traerme un recuerdo. —Repuse en broma él sólo hizo por sonreírme.
«¡Me sonrió!» Ese ya era un buen paso, no me había sonreído desde que nos conocimos, creo que ni conocía esa sonrisa, era hermosa…
Me despedí del pequeño, este sólo seguía sin responderme. Quise ignorar eso y salí de casa a buscar un taxi, la casa de los tíos de Jimin estaba lejos como para ir caminando.
Estar por los rumbos de Daegu era algo fascinante, yo los conocía casi todos gracias a mis padres, ellos me llevaban a conocer cada rincón siempre y cuando tuvieran días libres de trabajo, aprovechaban los días libres e íbamos a pasear. Hace dos noches me prometí a mi mismo pasear con Jungkook, claro eso fue antes, ahora ni siquiera estaba seguro de si quisiera acompañarme a algún lado.
Llegué a la casa de Jimin, y como me imaginaba estaba que escupía fuego. Sólo bastaron unas cuantas palabras para calmarlo, esperé a que tomara su suéter y que le avisará a sus tíos de su salida. Fuimos a un Café, aquel el cual frecuentábamos ir cuando estábamos en la secundaria. Jimin había pedido un capuchino y pay, mientras que yo preferí un café sencillo y pan de chocolate.
—Mis appas no me quieren, me dijeron que no me atreviera a ir con ellos —Me había comentado, cosa a la cual no había prestado mucha atención. —Cuando regrese a los Ángeles conseguiré una nueva familia…
Comencé a preguntarme el porqué Jungkook no quería hablarme el porqué de alejaba, el porqué su manera de ser, tantos porqués…No me gustaba, NO, insisto no entiendo por qué no me habla. Tampoco entendido lo de hoy, me sonrió, «La gran cosa» pero no sólo es eso, esta vez no se alejó y también yo «¿Qué te pasa?» Había sentido un cosquilleo al verlo sonreír, fue extraño, me sentí como cuando Jimin me correspondió el beso que le robé en mí momento de confección…pero lo diferente fue que esta vez no me sentí nostálgico al escuchar un remarcado rechazo «Estúpido Jimin» Sólo se me quedó grabada su sonrisa.
¿Por qué? Ah no tengo idea, pero fue bueno, me sentí bien, y extraño. «¡haber Jimin porqué no pusiste hacerlo como él!» Insecto grosero…
— ¡HYUNG! — aquel gritó me sacó de mis pensamientos.
— ¿Qué?
— Qué si crees qué pueda adoptar a un nuevo fantasma que me ignore menos— Me miró enojado. Pero no capten él mensaje.
— ah~ yo… — me interrumpió.
— Olvídelo.
Después de ahí lo acompañe al centró comercial y lo seguí de un lado a otro «Juro que ya no sentía mis piernas de tanto caminar» Jimin me hizo probarme cientos de camisetas e igual él se probo unas cien más ¿Para qué? Para que terminara por comprar cinco, de las cuales tres ni se molesto en probarse «menos mal» Se compró unos nuevos tenis «ya que según él los únicos que tenía se los habían comido las cucarachas» y cuando le dije que dormiría en mi casa, fuimos en busca de una pijama. Inclusive me compro una sin ni siquiera pedírsela. «Era una pijama blanca con estampado de galletas de chocolate con chispas, eso me hizo recordar a alguien» El se compró una verde claro con estampado de ranas color verde busque.
—¿En qué piensas, hyung? —Me había preguntado Jimin después de que AL FIN llegáramos a mi casa.
—En que a la próxima me la pensaré dos veces antes de acompañarte a ir de comprás —Le respondí para fastidiarle y me deje caer en el sillón.
— Eish que malo —Pude imaginarme sus labios abultarse. Vi como Jimin dejaban las bolsas en la mesita de centro y enseguida movía mis piernas para hacerse espacio en el sillon
— Por ahí hay otro —Comenté señalando el sillón individual. Jimin me ignoró y se acomodó en el sillón. «Este niño nunca me hace caso»
— Enserio, Suga hyung ¿En que pensabas? —Me insistió. Le miré por la rabilla del ojo y chasquee la lengua. Me acomode bien en el sillón quendo sentado en el otro extremó. —¿Qué es? —Volvió a preguntar con una sonrisa, como si se burlara de mi.
Alargué un suspiró y entonces comencé a contarle mis preocupaciones. No dormimos durante toda la noche. Le hable de lo extraño e incómodo que me sentía desde que llegamos aquí, el intentó "aconsejarme" y comenzamos una discusión, luego llegué al punto de tomar un "viejo" tema, y creo no debí tocarlo.
π§π§π§π§π§π§π§π§π
Noche lluviosa, ¡perfecta para dormir! «Notese el sarcasmo en mis palabras» Era horrible, mi noche estaría en vela nuevamente. Desde que hable con Jimin, «Que fue hace cuatro noches atrás» No había podido dormir cómodamente, las palabras del insecto «Jimin» seguia merodeando en mi cabeza. Me dolía, las últimas amargas palabras que me dejó aquella noche antes de cerrar la conversación. No lo aparentaban «Que me seguía doliendo» quería golpearlo en estos instantes, primero en USA y ahora aquí en Daegu…Debí cerrar la boca y no comentar nada, lo peor era que él seguía hablándome de la mejor forma, ni siquiera se sentía nervioso, enojado, tedioso o que sé yo.
Tome las dos almohadas y las puse cada una en mis oídos «No funcionó» Me moví de un lado y del otro, «¡Cállate lluvia!»
Perfecto ahora comenzaba a sentir que el aire me faltaba. Una de las cosas que no debía hacer era agitarme.
Me senté en la cama y respire con tranquilidad…uno…dos y…tres. ¿Por que me pasaba esto a mi?
Comenzaba a ponerme paranoico, por no decir "loco". En esos instantes necesitaba tranquilidad «Pero a la estúpida lluvia se le hizo corrector el visitarme»
Me golpe con mi propia almohada, si que estaba perdiendo la cordura, y cuando creí que terminaría por perder el aliento, alguna cosa del otro mundo se subió a mi cama. Estaba todo oscuro, no podía ver que era, sólo hice por recostarme y cubrir mí rostro con la sabana, mi corazón latía con fuerza. Me asomé por curiosidad, sentía una presencia fria a mi lado. Estire mí brazo para prender la lámpara de noche y…
Era el pequeño Jungkook «Este niño casi me mataba de un susto»
Estaba sentado a mí lado con las piernas cruzadas y con algo en las manos. Dejé que mí cabeza se lanzara hacia atrás y volví a respirar como me habían enseñado. ¿Que hacia este pequeño aquí? Fue lo primero que me pregunté, de seguro y ahora quería molestarme asustándome. Primero desde que llegó de ir a ver a su tía para nada salía de su habitación "Ya te dije que es tímido Suga" me había dicho papá, pero eso no era una escusa. Intenté comprenderlo y lo di por desapercibido.
— ¿Qué haces aquí? —Le pregunté ya más relajado. Me salí de la cama y la rodeé para quedar enfrente de él. Sólo se quedo callado y agacho la mirada. —¿Qué te ocurre? sólo dime, no te haré daño — Pero siguió sin responderme, no podía verlo muy bien pero estaba seguro de que su mirada andaba perdida.
Suspiré me senté a su lado y miré por la ventana «Tal vez la lluvia lo trajo hasta aquí» pensé y le miré nuevamente ¿Realmente no pensaba contestarme y sólo quedarse ahí?…tsk
Me acerqué más y él intentó huir de mí, pero tome su muñeca para detenerlo.
— ¿No piensas hablarme? —Fue mí última pregunta para darme por vencido. Bufé enojado, solté su muñeca y me subí por completo a la cama para acostarme nuevamente. Intentar dormir tal vez, pero no podía. …l seguía ahí.
— Buenas noches — Dije y apague la lámpara quedando así todo oscuro.
Ahora sin duda no podría dormir, aún sentía su presencia ¿Por que me hace esto a mí? ¿Yo que le hice? Nada, no hice nada. Sólo quería ser un buen hermano mayor pero no puedo conseguirlo ¿Por qué no puedo conseguirlo? Tal vez no nací para esto, tendré que acostumbrarme… «Pero no puedes YoonGi» Me molestaba de la peor manera, y recordando lo que dijo Jimin, no podía estar en paz.
Vi como la lámpara volvía a prenderse, no había cerrado mis ojos en ningún momento y la luz me delato. Gruñí y volteé a mirar a Jungkook, me hizo una rara señal con su mano y sólo hice por sentarme.
—¿Ahora que quieres? — pregunté. «Mis preguntas nunca acababan» …l pequeño pelinegro me miró por un buen rato eso sólo consiguió ponerme nervioso, y eso que la luz no era mucha pero aún así sentía su mirada asecharme. — ¿Qué? ¿Qué? — dije ya frustrado.
Jungkook sostenía algo en sus manos y parecía apretarlo con fuerzas, miraba toda la habitación y no se detenía, imaginé qué estaba buscando algo ¿Pero qué?
— Necesitas algo ¿cierto? ¿Qué buscas? —Sólo me volvió a mirar. —¿Quieres que prenda la luz? —negó con la cabeza. —Si no me dices lo que quieres ¿Cómo podre conseguirlo? — exacto no me dijo nada. «Malditas preguntas sin respuesta» sólo se quedó callado mirándome.
Esperé un poco más, ahora si comenzaba a sentir sueño, iba volver a acomodarme pero entonces Jungkook golpeó con levedad mí hombro «Maldito niño loco» pensé y lo miré nuevamente, él sostenía un objeto frente a mis ojos. No lo pude distinguir bien por lo que Jungkook insistió en que lo tomara. Acerqué aquella cosa a la luz para verla mejor. Era una rosa de madera, era tan suave y bonita, sin color pero era hermosa, ahora una pregunta más ¿Para qué me daba esto? ¿Quería mostrármela? ¿Sólo eso? No le pregunté ya que sabía que seguiría sin ninguna respuesta.
— Es muy bonita Jungkook —repuse y mostré una media sonrisa. Le regrese la rosa y despeine sus cabellos — ahora vamos a dormir. —Propuse mientras de mis labios salía un bostezo.
Pero que creen, Jungkook no quería dormir aún. Me ínsito en que tomara la rosa y golpeó mí pecho nuevamente, yo me quedé perplejo sin entender. —ya la vi ahora a dormir —Le volví a entregar la rosa y él pareció enojarse, me la regreso y golpeó nuevamente mí pecho, ahora más fuerte. —¿Qué te pasa? Sólo tómala, te te dije qué duermas — Como por juego volví a dársela y él a mí así hasta que me cansé y mí ira se acumulo.
— ¡¿Qué diablos quieres?! ¡Ya vi lo qué querías! ¡¿Por qué no te llevas tu estúpida rosa y duermes?! —grité exasperado.
«Golpeenlo con un tomate» …l pequeño había comenzado a hipear. Creo qué no fue muy lindo de mí parte gritarle…pero ya estaba harto «¡Estúpido niño loco!» Gritó mí mente pero ahora dirigido hacia mí.
Mis ojos se pegaron a Jungkook, por de una manera decirlo, este se había levantado y había comenzado a buscar algo. De pronto las luces se encendieron y me encontré con Jungkook buscando en él cajón del escritorio…
¡Estaba tirando mis cosas!
Me levante de la cama y seguí observando, al parecer encontró lo qué buscaba. «Una pluma» tomo uno de mis libros y regreso a la cama, yo seguía parado, mirándole anonadado.
Jungkook escribió algo en la portada «Escribía con enojo» y puso la rosa a un lado del libro, se levanto de la cama y se dispuso a salir de mí cuarto sin antes lanzarme la pluma a la cara.
Cuando se fue, el silencio reino en mí cuarto, yo aún no entendía nada. Salí del shock y me dispuse a rejuntar lo que Kook había tirado al suelo. Después cerré la puerta y apague la luz, la lámpara seguía prendida por lo que pude divisar el libro y la rosa. Los cogí y me acomode en el colchón, me puse las sábanas y observé la rosa «Todo por ti» chasquee la lengua y cogí ahora el libro, lo arrime nuevamente a la luz e intenté leer lo escrito en la portada.
·•×La rosa es para hyung.
Es el recuerdo que pidió.
Me costo trabajo conseguirla pero…
si hyung no lo quiere puede tirarla.ו·
Mi corazón comenzó a acelerarse.
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«Que estúpido eres YoonGi»
Amor Yaoi
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