Iba bajando sigilosamente las escaleras junto con los demás, claro, yo iba hasta atrás por si a Miranda se le ocurría ¡¡Empujarme de las escaleras y matarme!! Que quede claro que solo fue por precaución.
La escalera estaba bastante estrecha y Matthew y Gustavo comenzaron a pelearse sobre quien bajaba primero. ¿En serio? ¿De dónde les sale tanta competitividad de repente? Ya ni yo estoy peleando así.
-¡¡Agh!! ¡A un lado! ¡Muévanse! ¡Estorban!-Comenzó a gritar Miranda que estaba unos escalones abajo que yo y ya se había parado enfrente de esos dos.- No sé ustedes… ¡¡Pero yo me muero de hambre!! ¡Así que muévanse o si no…
-O si no… ¿qué?- Retó Gustavo, ¡perfecto! Lo que esperaba de mi héroe, él le hacía frente a la bruja de mi amiga. Mientras tanto, Matthew y yo temblábamos como chihuahuas… bueno pues… porque Miranda ya se había enojado y sabíamos que nos iría muy muy pero muy mal.
-O si no… ¡¡te aviento a Drake encima!!- Gritó histérica esa mal nacida. ¡¿Qué mierda tiene en la cabeza?! ¡¿Cómo se le ocurre que puede lanzarme?! Yo un hombre súper musculoso siendo lanzado por una niñita como ella puff, jajajaja por favor que siga soñando jajajajaja. Vaya estupideces salen de su boca.
-Jajajajaja- Gustavo comenzó a reírse y después se cruzó de brazos- Inténtalo, h-e-r-m-a-n-i-t-a ~- Siguió desafiando a su “pequeña y linda” hermanita. ¿Por qué siento que no saldré vivo de esta?
-¡¡Heee!! ¡Estúpido hermano!!- Miranda me agarró de la manga de mi camisa- ¡¡¡NO ME RETES!!- y después… ¡¡Me jaló de la manga y me aventó hacia Gustavo!!!
Pero bueno, lo más probable era que mi héroe me atrapara en sus brazos y dijera algo así como: “¿estás bien, pequeño?”, ¡Sí! Algo así… lástima que no pasó… ¡¡¡PORQUE GUSTAVO SE HIZO A UN LADO Y LE SACÓ LA LENGUA A MIRANDA MIENTRAS YO ESTABA APUNTO DE CAERME DE LAS ESCALERAS Y ESTRELLAR MI SENSUAL ROSTRO EN EL SUELO!!!, lo bueno es que eso ultimo no paso JAJAJAJA…. Porque ese idiota no reacciono a tiempo y pues… me caí encima de él y ambos caímos de las escaleras.
-¡¡Auch!!- Se quejó Matthew que estaba debajo de mi… ¿Deja vu?... Naah esto ya había pasado… bueno algo parecido, solo que yo ¡¡Parecía una oruga porque estaba envuelto en cinta adhesiva!! sip fue ese día que me enteré o mejor dicho recordé como conocí a ese idiota.
-No pudiste ganarme hermanita jajaja- Reía victorioso Gustavo.
-C…ca… ¡¡Cállate!!- Gritó sonrojada Miranda y después hizo un puchero. Es para tomarle una foto a su expresión y subirla a todas las redes sociales posibles.
Mientras los dos hermanos se peleaban en las escaleras, yo aún seguía tirado con Matthew en piso- Lo bueno es que caí en algo suavecito que amortiguó mi caída jajaja-Me burlé
-¡Uwaah!, Drake eso es cruel, me dolió, además ya te dije que pesas mucho- Ese idiota hizo un puchero. – Muévete pesas…- ¡¿Acaso me dijo gordo?! Más le vale que no, ese maldito mal nacido…
-No quiero moverme…Waaah~ Matthew estas suavecito… ¿Por qué?- Pregunté curioso mientras, apachurraba como un oso de peluche a ese idiota. ¿Por qué esta tan pachoncito? Parece un gran oso de peluche al que abrazaría hasta sacarle el relleno…. ¡¡SOLO SI FUERA UN PELUCHE!! ¡¡DE OTRA FORMA NO TENGO RAZÓN PARA ABRAZAR A UN IDIOTA COMO EL!! JAJAJAJA… ¿Por qué siento que ni yo me creí eso?.... ¡¡ALGO MALO ESTA PASANDO CONMIGO!!
-Dr..Drake…nn…no… jajajajajajaj ¡me haces cosquillas! ¡¡JAJAJAJAJAJAJ!!- Comenzó a retorcerse como gusano, al parecer por tanto que lo andaba apachurrando accidentalmente le comencé a hacer cosquillas -…Drake…de…detente… por favor… JAJAJAJAJAJA…¡¡se me va el aire!!- JAJAJA ¡¡maldito!! Se te esta yendo el aire… ¡¡Sufre lo que yo sufrí cuando el amor de mi vida…digo… el colchón me cayó encima!!
No tarde mucho y decidí dejar de hacerle cosquillas porque él ya estaba hasta llorando y Miranda es capaz de venir, darme una patada y mandarme a volar solo para venir a rescatar a “su adorado Matt”. Pero no me moví de encima de él, solo me apoyé con mis brazos y me lo quedé viendo.
-Idiota- Siendo sincero es lo primero que se me vino a la cabeza.
-D…Drake…- Lucia nervioso y con las mejillas sonrojadas… ah también tenía algunas gotitas de lágrimas en los ojos porque le estuve haciendo cosquillas. Se veía tan inofensivo…se veía tan… tan…no pasaría nada si…le doy… un bes…¡¡¿¿¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE???!!!!
-¡¡AAAAAAAAAA!! – Comencé a gritar y me levanté de donde estaba de golpe- ¡¡JAJAJAJAJAJAJA!! ¡¡Me estoy desquiciando!! ¡¡JAJAJAJAJA!!- Y como era predecible… ¡¡Todos me quedaron viendo como si estuviera loco!!.... no los culpo… ¡¡Estoy loco!! ¡¡¿Qué fue lo que pasó por mi cabeza hace unos momentos?!! Yo… y ese idiota… ¡¡Waaaaah!! -¡¡Es culpa suya por ser tan jodidamente lindo!!- Sip, eso último lo dije en voz alta. Kill me please. ¡¡Waaah!! ¡¿Por qué me empeño en humillarme públicamente?! ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¡¿Por qué?!!
-Sí, lo sé –Gustavo contestó y se recargó de uno de los de los barandales de la escalera- Soy jodidamente lindo- Con la mano derecha se hizo el cabello para atrás- Mejor dicho… soy jodidamente sexy- Después de eso sonrió y guiñó un ojo. Supongo que eso me salvó, pues los demás le pusieron más atención a la estupidez que estaba haciendo Gustavo que a lo que yo acababa de decir… Ven por eso digo que es mi héroe.
-Puff… Aja - Matthew dijo rodando los ojos y haciendo una mueca mientras se levantaba del suelo.
-JAJAJAJAJAJAJAJA- Miranda se reía como loca- Tú… ¿jodidamente sexy? ¡¡JAJAJAJAJA!! Si tú tienes cara de escultura prehispánica jajaja
-Ay si… pues déjame decirte que tú eres mi hermanita y que eres igual a mí- Se defendió Gustavo.
-Jajajajaja Tarada jajajajaja- Lo siento, no pude contenerme.
-¡¡Cállate Drake!!- Miranda me gritó. Qué lindo es verla siendo humillada vilmente por mi héroe.- ¡Agh!, ¡ya vamos a comer!- Se quejó y bajo las escaleras empujando todo lo que veía… en otras palabras llego y la muy maldita me empujó y me tiró al suelo de nuevo pero unos segundos después una mano estaba extendida enfrente de mi para ayudar a levantarme, sip… no era nada más y nada menos que Gustavo. Creo que comenzare a llorar de felicidad.
-Perdón haber puesto tu vida en riesgo- Se disculpó Gustavo que aún se encontraba estrechando mi mano.
-No te preocupes, todo eso fue para hacer justicia en este mundo y vencer a ese monstruo – Le dije, después de todo ¿mi vida no había sido arriesgada en vano?, además caí encima de ese idiota así que no me lastime Jajajajaja.
-Tsk que estupidez…- Se quejó Matthew- Miranda, espérame- Después se fue detrás de Miranda.
- Creo que lo mejor es que también vayamos a comer Gustavo, Waaah yo también tengo hambre-Le dije al hermano de mi amiga.
-¡OK!- Contestó animadamente-…Oye, ¿el Justin Bieber siempre es así?- ¡JAJAJAJAJA! Le dijo Justin Bieber a ese idiota.
-¿Matthew?, no, no siempre es así. De hecho siempre es muy buena persona…bueno eso dicen… porque para mí es un ¡¡idiota!!- Creo que se me salió, pero “idiota” es la única palabra que describe perfectamente a Matthew Brown.
-Mmmm- Se quedó pensando, cosa que despertó mi curiosidad.
-¿Qué piensas Gustavo?- Pregunté curioso.
-¿eh?.... no nada Jajajaja- Después de eso me revolvió el cabello- Ya vamos a comer de una vez o sino cuando lleguemos Miranda ya se habrá tragado todo jajajajaja
-Tienes razón… jajajaja-
Nos dejamos de reír y nos quedamos viendo fijamente en silencio pues sabíamos que era verdad, sino íbamos pronto Miranda se tragaría todo.
Nos dirigimos al comedor, allí la señora Ferreira, Miranda y Matthew estaban acomodando la mesa para poder sentarnos a comer.
-Puff que alivió- Suspiró Gustavo y después comenzó a rascarse la nuca- Pensé que Miranda ya se había tragado todo.
-¡¡Cierra la boca Gus… ¡¡¿Qué te pasó Drake?!!- Y Miranda ya se había alterado como siempre.
-¿Por qué?...Que… ¿Qué tengo?-Dije algo nervioso.
-Estas todo despeinado…¡¡Maldito Gustavo de seguro y ya le quitaste su inocencia a Drake!!- ¿Por qué es así?... Más bien porque esta tan… ¡¡LOCA!! Y ¡además dice cosas que no entiendo!
-Inocencia…- Dijo por lo bajo Gustavo, después de quedarse unos segundos callado poco a poco su rostro se fue decolorando hasta que quedo completamente rojo- ¡¡¡YO NO LE HICE NADA!! …. ¡Lo sabía! ¡¡Aun tienes esos gustos raros!!
-¿Gustos raros?- Dijimos al mismo tiempo Matthew y yo.
-¿Eh?...No…no sé a qué te refieres ¡¡JAJAJAJAJA!!- Comenzó a balbucear nerviosa.
-No te hagas la tonta Miranda, sabes muy bien de lo que estoy hablando. Ahora todo tiene sentido, tu aun sigues leyendo historias de amor entre hom…- Miranda fue corriendo como Flash para taparle la boca a su hermano.
-JAJAJAJAJA… Que ocurrente hermanito, pero creo que estas alucinando creo que deberías descansar. De seguro y tienes sueño por el largo viaje que hiciste.
Miranda y Gustavo comenzaron a pelearse, ya que él quería terminar de hablar y esa mujer rara no lo dejaba y hacia hasta lo imposible por taparle la boca. No soy chismoso ni nada pero ¡¡Quiero saber qué es lo que Miranda no quiere que Gustavo diga!! En una de esas puedo usar esa información para extorsionarla o algo así.
-¿Por qué tanto escándalo?-Preguntó el señor Ferreira con una voz paralizó a todos.
-Na…nada papá- Dijeron los dos hijos al unísono.
-Pues estaban hablando de los gustos raros de tu hija- Dijo tranquilamente y con una sonrisa la señora Ferreira que estaba pasando con los platos en las manos para poder ponerlos en comedor.
-¿Gustos raros?- El padre de Miranda arqueó una ceja.
-Ya sabes papá son solo cosas… que…emm…de lo que platican los jóvenes… ¿hermanos?- Tartamudeo Miranda. Matthew y yo solo estábamos observando en silencio para ver que estupidez hacían, no es nada bueno cuando esos dos hermanos se juntan para cumplir un mismo objetivo…es raro… pero también peligroso.
-¿Qué cosas?, si se podría saber- El papá de Miranda y Gustavo los seguía interrogando.
-Ya sabes papá…jaja…cosas como… como… dile mejor tu Miranda- Gustavo puso una sonrisa de “me salve” y Miranda le dedicó una mirada asesina.
-De… de…- Mi amiga comenzó a mover los ojos desesperadamente y terminó viéndonos a mí y a Matthew.- De chicos lindos jejejeje
-Sí, de chicos lindos- Dijo seguro Gustavo… bueno o al menos hasta que reaccionó sobre lo que acababa de decir- ¡¿De chicos lindos?!- comenzó a exaltarse y le dedicó una mirada asesina a Miranda, pero luego vio la cara de su padre y al parecer eso hizo que hasta el mismo Gustavo se creyera sus mentiras. No sé por qué no quieren decir nada enfrente de sus padres, lo más probable es que ese dichoso “secreto” sobre los “los gustos raros” de Miranda les afecte a los dos y es por eso que unieron fuerzas. Ahora todo tiene sentido.- Sí, ya sabes papá es que tengo que ver que cualquier chico que se le acerque a mi hermanita sea una buena persona y todas esas cosas pero sobre todo... que sea lindo jajajaja
-Así que… ¿sobre chicos lindos?-Dijo incrédulo el señor Ferreira aun con una ceja arqueada
-¡Sí!-Contestaron seguros…bueno Gustavo no tanto pues estaba levemente sonrojado y seguía viendo con una mirada asesina a Miranda.
-Creo que el de los “gustos raros” es otro- El señor Ferreira la mandó una indirecta a su hijo mayor, éste último solo se sonrojó más y vio con más furia a su “pequeña hermanita”.
-Ya pueden venir a sentarse- La señora Ferreira nos llamaba para que fuéramos a tomar asiento.
El señor Ferreira solo suspiró y puso una cara de “¿Por qué no puedo tener hijos normales?”- Ya voy cariño, ¿Te ayudo en algo más?
-Sí, lleva las servilletas por favor- Contestó la madre de Miranda y Gustavo.
Gustavo estaba tan enojado que agarró a Miranda del cuello y comenzó a frotar su puño en la cabeza de su hermana, revolviéndole así el cabello. Ella solo se estaba retorciendo y moviendo los brazos mientras intentaba patear a Gustavo.
-Matthew graba eso- Le dije a Matthew- Mi celular se descargó y esto es oro puro.
-¿Cómo porque tendría que grabarlo?, no quiero tenerlo a “él” contaminando mi celular- Dijo Matthew con el ceño fruncido.
-¿Por qué tanto odio hacia Gustavo?- Pronuncié esas palabras inconscientemente.
-Pues porque… ¡JAJAJAJA! ¡Genial eso si lo grabaré!- Ese idiota no terminó de hablar porque se entretuvo viendo la escenita de los dos hermanos, pues en el momento en que nos distrajimos en un “intento de conversación”, Miranda comenzó a morder el brazo de Gustavo y el solo comenzaba a gritar y a retorcerse de dolor.
-¡¡AAAAGH!! ¡¡Deja de morderme!!-Se quejó Gustavo.
-Gno ajta quej mej suejctes- Fue lo que dijo Miranda mientras tenía su boca pegada al brazo de su hermano, claro eso se podría traducir como un: “No hasta que me sueltes”. Pero obviamente no se le entendió nada.
Yo estaba ahí parado con cara de “Poker face” viendo como ellos peleaban mientras ese idiota los grababa…. O mejor dicho intentaba grabarlos porque le estaban dando unos ataques de risa que simplemente no lo dejaban estar de pie. La escena no daba risa… bueno al menos a mí no, tal vez pena ajena, pero ese idiota se veía que lo estaba disfrutando. Al parecer el niño Matthew lindo, tierno e inocente que todos conocen… no era tan “lindo, tierno e inocente”. Parece que ese idiota también tiene un lado oscuro…me pregunto, ¿Qué pasaría si lo hacen enojar de verdad?, sería algo interesante verlo así.
Me sentí ignorado así que mejor me quité de ahí y preferí irme directo al comedor, ahí le pregunté a la señora Ferreira que “¿en qué lugar me podría sentar?”, ella me respondió muy amablemente y me dijo: “En cualquier lugar, después de todo esta es tu segunda casa” y me sonrió.
Me senté y el señor Ferreira me comenzó a preguntar sobre mi familia y de cómo había estado, yo amablemente le respondí (Si, a veces puedo ser amable… digo… por si alguien se lo preguntaba), tardamos un buen rato conversando hasta que la madre de Miranda y Gustavo preguntó por sus hijos.
-¿Dónde están esos niños?- Dijo algo preocupada.
-Pues a juzgar por lo que vi antes de irme de allí…. Creo que Gustavo ya no tiene brazo.- Le respondí a la madre de Miranda.
-¿Y ahora que están haciendo?- El señor Ferreira estrelló su mano en el rostro en señal de decepción.
-Estaban pelando y Miranda le terminó mordiendo el brazo a Gustavo jajaja- La risa fue inevitable, pues recordé a esa mujer rara retorciéndose como gusano mientras Gustavo le revolvía el cabello con su puño.
El señor de la casa suspiró y se preparó para hablar- Gustavo y Miranda vengan a comer.- Dijo con una voz bastante fuerte pero no tanto como para considerarlo un grito o algo así.
En cuestión de casi segundos ellos dos ya habían llegado al comedor, Matthew venía detrás de ellos riéndose como loco, al parecer veía el video en su celular.
Aparentemente ya todo era paz y tranquilidad pero los problemas comenzaron de nuevo cuando Matthew y Gustavo se pusieron a discutir sobre una silla que estaba a mi derecha, al parecer los dos querían sentarse en el mismo lugar, se pusieron a discutir pero a los ojos de los demás solo se veía como una charla de dos jóvenes comunes y corrientes.
-Este era mi lugar cuando vivía en esta casa, así que por favor muévete me voy a sentar- Gustavo tenía una sonrisa en el rostro y con una mano agarraba el respaldo de la silla.
-Que lastima, pero yo llegué primero. Además dijiste que “era tu lugar cuando vivías aquí”, pero que yo sepa tú ya no vives aquí- Matthew igual tenía una sonrisa en la cara y con su mano agarraba la silla.
Era una batalla de sonrisas falsas, pues creo que casi se podía ver un aura negra rodeándolos a los dos. Ok me están dando más miedo que Miranda, y eso ya es una mala señal, no vaya a ser que en una de esas se terminen matando y yo no quiero que MI héroe ni que MI idiota se mueran...alto…¡¿Qué? ¿Mi idiota?....ja...ja..ja...¡¡¡¡¿MI IDIOTA?!!! ¡¡¡¡¿QUEEEEEEEEEE?!!! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡¡NOOOOOOO!!! ¡¡¿Drake como que tu idiota?! ¡¡Waaaaah!! ¡¡Lo sabía cada día estoy peor!! ¡¡Es mejor que vaya y me entregue al manicomio de una vez!! ¡¡Estoy perdiendo la cabeza!! ¿Primero lo del beso y ahora es MIO? ¡¡¡¿POR QUÉ??!!! ¡¡Debe ser el Karma, de seguro estoy pagando por algo malo que hice en el pasado!!
-Oh, Drake esta rojo y está llorando- Dijo desinteresada mi amiga, eso llamó la atención de sus padres y más que nada de…
-¡¡DRAKE!! ¡¿ESTAS BIEN?!- Sip, ese idiota y Gustavo se alteraron y se acercaron a mí rápidamente para ver lo que me pasaba. Checaron si tenía fiebre, mis ojos, mis brazos, mis piernas, en fin me revisaron completo para ver si tenía algo mal, pero al ver que todo estaba normal se tranquilizaron. (Sinceramente si me hubieran revisado mi cabeza y todas las estupideces que eh estado pensando… creo que ya hasta hubieran llamado a un psicólogo)
-Estoy bien solo tengo hambre. Ya dejen de pelear por la silla – Dije con un puchero…sí… con un puchero, estoy bastante inestable por mis pensamientos así que no puedo tener mi actitud de macho que se respeta.
En serio… estoy mal… muy mal….
¿Cómo me puedo deshacer de estos pensamientos? ¡¿Cómo?!... pero… ¿en verdad quiero deshacerme de ellos?.... ¡¡ALLÍ ESTA!! ¡¡Waaaaah!! ¡MI CABEZA ES UN CAOS! ¡¡¿QUÉ MIERDA TENGO EN MI CABEZA?!! ¡¡AUXILIOOOO!!!
Finalmente Gustavo se sentó a mi derecha y Matthew a la izquierda. Miranda estaba sentada alado de Matthew y de su padre y pues la señora Ferreira estaba sentada a lado de su esposo y de su hijo.
En la mesa estaban los platos de todos ya servidos. Lo que había preparado esta vez la madre de Miranda eran Albóndigas y arroz blanco, y para tomar había hecho una gran jarra de limonada. Todos nos pusimos a comer tranquilamente y comenzamos a conversar como unas personas civilizadas… sí aunque no lo crean Miranda puede ser civilizada.
Ya llevábamos rato comiendo, pero cuando volteé a ver a Gustavo parecía como si estuviera buscando algo.
-Mamá y las tortillas- Preguntó Gustavo.
-La albóndigas no se comen con tortilla- Contestó el sabiondo de la cocina… digo Matthew.
-Pues yo si las como con tortillas- Contestó como niño chiquito Gustavo.
-Se va a otro lado a estudiar y ya viene con costumbres raras – Dijo decepcionado el señor Ferreira.
-Hijo si quieres tortillas hay en el refrigerador, caliéntalas si quieres.- La madre de Gustavo era más “comprensiva” con su hijo come tortillas de maíz. Aun así sigue siendo mi héroe (solo quería aclarar.)
-No estoy en contra, ¿pero por que las comes con tortilla?…bueno pienso que cada quien puede comer a su manera ¿no?- Dije algo extrañado…pues el tema de conversación ¡¡NO ERA PARA NADA NORMAL!! Díganme… ¡¿Quién se pone a discutir sobre como comer unas albóndigas?!
-Bueno pues todo comenzó cuando…- A juzgar por el principio Gustavo iba a contar una historia. Me pregunto si será tan genial como él.-… el tipo que vive conmigo que vive en el mismo apartamento… ah por cierto es un año mayor que yo…
-¿viven los dos juntos?- Interrumpió Miranda con una extraña sonrisa en la cara- y le dices senpai?...y…y… ¿es gentil contigo?
-Sí, si vivo con él…- Dijo Gustavo mientras se rascaba la frente frustrado- y también es un año mayor que yo y… ¡Deja de imaginar cosas raras! ¡Ya sé a dónde va todo esto!
-¡¡JAJAJAJAJAJAJA!!-Miranda comenzó a reírse como desquiciada, nadie excepto Gustavo sabia el motivo pero no le dimos importancia…bueno…pues porque después de todo… esa loca se anda riendo así a cada rato, así que ya lo consideramos algo normal.
-Y un día él me dejo abandonado y se fue a cenar con su novia…-Siguió contando Gustavo, pero de nuevo fue interrumpido.
-¡Uh! ¡Te dejo por otra!, yo que tu no lo perdono y lo saco a patadas de mi casa-Miranda seguía cortándole la inspiración a su hermano.
-Mamá, Miranda no me deja contar mi historia- Gustavo acusó a su hermanita.
-Miranda, deja que tu hermano termine de contar su historia, ¿no ves que está muy emocionado?, jajaja- Dijo en la señora Ferreira siguiéndole el juego a su hijo, su esposo solo movía su cabeza de un lado a otro algo decepcionado. Señor lo entiendo perfectamente, sí… entiendo esa sensación de estar rodeado de puros anormales.
-Tsk, parece niño chiquito- Se quejó Matthew.
-Pues me dejo y solo había una albóndiga congelada en el refrigerador y unas cuantas tortillas. Luego las calenté y me las comí, fin.-Eh ahí toda la historia de Gustavo. Siento que una parte de mí se decepciono de mi héroe.
-¿Eso es todo?- Preguntaron decepcionados toda la familia de Gustavo.
-Sí- Contestó orgulloso.
-¡Wow!, ¡pero qué historia tan emocionante!, se merece un Oscar -Matthew habló de manera sarcástica.
-…- Gustavo le dedicó una mirada asesina a Matthew.
-Bien lo importante es que ya sabemos el origen de las albóndigas con tortilla de Gustavo Jjajajaja- Hablé nerviosamente, pues si alguien no decía algo esos dos comenzarían a pelear.
Terminando de cenar, Matthew ayudó a recoger la mesa y después de fue. Yo me quedé extrañado, al parecer si lo dijo en serio después de cenar se fue. Creo que me tendré que regresar solo esta vez…. ¡No es como si eso me pusiera triste! ¡Es más, no es como si extrañara a ese idiota! ¡Puedo regresarme solo! ¡No necesito que nadie me acompañe!
Después de que se fuera ese idiota todos subimos al cuarto de Miranda. Gustavo buscaba por todos lados y Miranda lo seguía a todas partes nerviosa, yo solo me quedaba observando sentado en uno de los sillones de su cuarto.
-¡¿Dónde los escondiste?!- Gritó Gustavo.
-¡No sé de qué hablas! ¡Yo no escondí nada!- Trató de parecer inocente Miranda. Ah… ahora tiene sentido, fue a esconder a mi casa todas esas cosas que no quería que Gustavo viera.
-¡¡A mí no me engañas mujer podrida!!- Le Gritó Gustavo mientras la apuntaba con el dedo índice.
-¿Mujer podrida?- Pregunté curioso.
-¡Sí!, ¡Ella es una fujoshi! ¡Una parte de mis traumas se deben a ella!- Él seguía reclamándole a su hermanita.
-Fujo… ¿Qué?- Siendo sincero no entendí nada.
-Nada, pequeño nada.- Miranda apareció como una especie de ninja detrás de mí y luego me tapó los oídos.
Después de eso solo veía como Gustavo movía la boca como loco, pues no podía escucharlo porque Miranda me tapaba los oídos. Creo que los dos tardaron como una hora peleándose hasta que se cansaron… naaaa mentira pelearse entre ellos es como su “hobby” no creo que se aburran… ¡Pero yo sí! Además tenía muchas más cosas que hacer llegando a casa. Así que yo también me alteré y comencé a gritar que ya me tenía que ir.
Fue casi una Odisea llegar a la puerta de la casa pues según ellos me iban a acompañar hasta la salida, pero por cada paso que daban se ponían a pelear por una cosa diferente. Se nota mucho que ya se extrañaban.
-Hasta luego, gracias por todo- Agradecí a los Señores Ferreira antes de irme.
-No hay de que, regresa pronto- Dijo felizmente la señora Ferreira.
-Hasta luego Drake- Se despidió el señor Ferreira.
-Bueno ya me voy-Ya estaba saliendo de la casa…cuando Gustavo me tomó del brazo.
-Yo te acompaño- Me sonrió- Hermanita tu quédate a limpiar tu cuarto.
-¡¿Qué?! ¡Pero si tú lo desordenaste!- Gritó enojada. Gustavo solo comenzó a reírse y le azotó la puerta en la cara.
Comenzamos a caminar rumbo a mi casa, íbamos en silencio como si cada quien estuviera perdido en su mundo.
-¿Y ese milagro que te ofreciste a acompañarme caminando?- Pregunté algo curioso porque según me di cuenta Gustavo estaba enamorado de su carro y se iba en el a todas partes.
-No sé, solo te quise acompañar y caminar un rato contigo.- Volvió a sonreír.- Además hay algo que quiero hablar contigo.
-Al menos dime que esta vez no es sobre tu modem de internet jajaja- Le dije bromeando.
-Jajajaja no esta vez no es sobre el modem jajaja- Él también comenzó a reírse.-Solo quiero hablar contigo- Comenzó a ver hacia el cielo y se puso a admirar las estrellas.
-¿Sobre qué es?- Pregunté curioso.
-Solo no te rías o pienses algo raro- Dijo algo nervioso.
-¿A caso me ves cara de Miranda?- Le contesté
-Jajajaja- Suspiró Gustavo- OK….aquí voy….
Me preguntó qué es eso tan importante para que Gustavo dejara a su amado auto y viniera a caminar conmigo hasta mi casa.