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El idiota que arruina mis rutinas por HikariNoKoe8059

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Notas del capitulo:

¡Holaaaaaaa!!! ¡Mil disculpas por tardar tanto! pero hice el cap un poquito mas largo para recompensarlo.

Esta vez hago referencia a algunas cosas y todo corresponde a su respectivo autor y dueño

 

En este caso hago referencia a una frase de Sebastian de Kuroshitsuji y tambien algo de Fairy Tail.

Espero que disfruten el capitulo.

Perdí la noción del tiempo en la ducha mientras me “recuperaba” de la conclusión a la que yo acaba de llegar: “Me gusta ese idiota”, ¡¿Cómo puedo ser tan estúpido para que me guste alguien como…. Él?!

-Drake, sé que quieres quedar bien limpio - Mi madre tocaba la puerta y me hablaba- pero te recuerdo…que la que paga la factura del agua…. ¡SOY YO!, ¡Sal de la regadera ahora mismo! ¡Llevas como una hora allí adentro!

-¿Eh?-Dije sorprendido, eso tenía que ser imposible.-Mamá, estas exagerando -Contesté como si nada mientras cerraba la llave de la regadera y abría la cortina. Me puse la toalla y me acerqué  a un mueble de fierro que tenemos en el baño, donde normalmente pongo mi celular. Allí tomé mi móvil para ver qué hora era y…efectivamente… ¡¡Llevaba una hora como idiota allí en la regadera!! ¡¿Cómo podía ser esto posible?!,  ¡Demonios eh desperdiciado mucha agua!, ¡me siento tan sucio! Soy una mala persona, una mala persona, mala, mala, mala, ¡¡¡mala!!!

Me había metido a bañar alrededor de las 11 de la mañana y ahora ya eran 15 para la 1.

¡¡Waaaaaah!! ¡¡Soy un monstruo sin corazón que desperdicia agua!!

 

En fin, después de estarme diciendo de cosas por ser un desgraciado sin corazón que no cuida el medio ambiente, me cambié en mi cuarto; me puse lo normal una playera sencilla y unos pantalones…ni modos que anduviera desnudo todo el día…eso sería jodidamente raro y me llevarían a la cárcel por exhibicionista.

 

Cuando bajé de nuevo a la sala los vi a todos sentados en los sillones mientras tenían un plato lleno de galletas en la mesita del centro.

-¡Por fin!- exclamó Miranda, después mordió una galleta- ¿Qué tanto te lavaste?-Puso ese tono pervertido que usa…casi siempre… ¡Es una maldita pervertida sinvergüenza!. Tardaste demasiado. Naomi se puso toda colorada y Gustavo y mi madre casi mueren al atragantarse con las galletas.

-¡¡Cállate Miranda!!-Le grité enojado y sonrojado.- Solo estaba pensando en…-En ese momento me vino a la cabeza todo lo que había estado “analizando” y mi cara se puso caliente en menos de un segundo, obviamente había quedado como un tomate.

-¡JAJAJAJAJA!- Miranda comenzó a reír como desquiciada-¿Qué tipo de cosas?~- Insinuó. ¿Y bueno, y esta qué?, ¿por qué siempre es tan malpensada? ¿Es que acaso tiene algún tipo de problema? ¡¿O qué?!

-Mi niño se ve tan lindo todo rojito- Mi madre empezó a reír y se levantó del sillón en donde estaba sentada y me abrazó.

-M… ¡Mamá!-Yo no podía estar más rojo- S...Suéltame.- Me estaba moviendo como gusano para poder hacer que mi madre me soltara. ¡¿Solo bajé para que me hicieran buylling?!

Gustavo solo estaba  atascándose la boca de  galletas haciendo como que no veía nada. Al menos él no ha dicho nada, supongo que  está sintiendo vergüenza al igual que yo…pero sería más como…pena ajena.

-Mami, suelta a mi hermanito- Mi linda hermanita llegó al rescate, ¡¡Chan!! ¡Chan! ¡Chaaaan!- Él no quiere que lo abraces tú. Lo que pasa es que mi hermanito quiere que lo abrace Matt.

-Na…Naomi -Dije haciendo un puchero. Lo bueno es que no podía quedar más rojo de lo que estaba, siempre hay que verle el lado “bueno” a las cosas…ja…ja…ja ¡Qué horror!...aunque…me gusta abrazar a ese idiota, es tan cálido….y… ¡Waaaaaaah!, ¡Sé que acepté que me gusta! Pero… ¡No entiendo cómo es que mi cerebro puede pensar cosas tan jodidamente vergonzosas!

-Yo…-Naomi se puso toda roja, pues se había ganado las miradas curiosas de todos por lo que acababa de decir…¡No!...mejor dicho, con la naturalidad con la que dijo las cosas, como si fuera lo más normal del mundo…¡Cosa que para mí no es nada normal!- Se me salió-Se tapó la boca con las dos manos.

-Miranda- En ese momento Gustavo le habló a su hermanita con voz de… ¿Ogro?- Eres una mala influencia para todo lo que te rodea

-¡¡JAJAJAJAJAJA!!- Ella solo comenzó a reír- Gracias ¡jajajaja!.

-¡Eso no fue un alago! -Gritamos Gustavo y yo al mismo tiempo. ¡Esto es tan épico!, dije lo mismo que mi héroe al mismo tiempo, ¡Se escuchó genial! Era para grabarlo y luego ponerlo como tono de celular.

-Puede que quieras un abrazo del amor de tu vida, Matt- Se burló mi madre en voz baja- Pero soy tu madre y te puedo abrazar cuando quiera- Me abrazó más fuerte.

-¡Mamá!- Protesté- ¡Él no es el amor de mi vida!- Grité y todos me voltearon a ver, pero como no sabían de que iba la conversación decidieron ignorarme y seguir con su propia platica, en la cual discutían por el futuro de Naomi para que no terminara siendo un clon de…Lo que sea que es esa cosa a la que llaman “Miranda”- Él no es el amor de mi vida, mamá…-Volví a repetir en un tono más bajo-…bueno..-En ese momento mis mejillas comenzaron a hervir (y eso que ya me había calmado un poco)-…no sé…

Mi madre me soltó al instante y me quedó viendo sorprendida con los ojos bien abiertos.

-Q… ¿Qué?- Desvié la mirada a otro lado.

-Parece que alguien va progresando poco a poco- Mi madre rió dulcemente.

-¿Eh?- Dije incrédulo, pues no entendí a lo que se refería mi madre, pero en ese momento su teléfono sonó.

-Espera un segundo, tengo que contestar- Me volvió a sonreír y contestó la llamada.

-¡Shhh!- Gustavo paró de discutir y puso orden en la sala para que hiciéramos silencio y mi madre pudiera hablar por teléfono tranquilamente.

En ese momento aproveché  que mi progenitora me había dejado libre y me acerqué a ellos tres, Miranda aun le seguía haciendo muecas a su Gustavo y él se estaba aguantando las ganas de gritarle, mientras tanto mi hermanita se tapaba la boca y hacia un enorme esfuerzo para contener su risa.

 

Mi madre no tardo mucho al teléfono.- Ya está, era una llamada del trabajo- Dijo mientras guardaba su celular.- ¡Buenas noticias Drake!- Mi madre sonreía ampliamente. Yo me sorprendí y la curiosidad comenzó a carcomerme

-¿Qué es mamá?-Pregunté curioso. Automáticamente todos se acercaron para oír el chisme.

-Una de mis empleadas tiene un compromiso y me pidió que si mañana podía entrar un poco más tarde-Mi madre decía feliz-  Así que tú - me señaló- La cubrirás mientras llega a trabajar.

-¡¿Qué?!- Grité algo molesto, aunque más que nada asustado. ¡¿Qué haría yo en una florería?! ¡Yo no sé nada de  flores!- ¿Mamá, porque no la puedes cubrir tú? O…o… Qué la cubra alguien mas- Cada vez me ponía más nervioso.

-No podemos, mañana tenemos una boda y vamos  a llevar y acomodar los arreglos de flores- Mi madre decía emocionada, al parecer es una fanática de las bodas.

-¡Waaah!- comencé a revolverme el cabello desesperado y volteé a ver a todos lados, Naomi me miraba curiosa, Miranda reía y Gustavo me hacía señales para que me calamara un poco.

-No te preocupes hijo- Mi madre se acercó y me dio unas palmaditas en la espalda- Ya me has ido ayudar muchas veces en la tienda.

-¡Pero lo has dicho!, te eh ido a ayudar. Pero mañana estaré yo solo- ¡Es muy diferente! Qué tal si todo lo hago mal y llevo a la quiebra el lugar,¡Waaaah!...y no ¡No estoy exagerando! Comencé a quejarme mentalmente.

-Tranquilo no estarás solo- Mi mamá me sonrió- Muchas empleadas me han dicho que se escuchan ruidos raros en la tienda-Dijo con un tono un poco macabro.

-Fa…fa… ¡Fantasmas!- Jalé a mi hermanita y la abracé fuertemente, le tengo un miedo horrible a los fantasmas, monstruos y esas cosas paranormales…pero… ¡Eso no me hace menos macho que se respeta!...cualquiera le tiene miedo a esas cosas… ¿Verdad?

-Jajajaj, ya, ya. Hijo solo era una broma- Mi madre me dijo algo decepcionada.-De cualquier forma todo estará bien.

-Es verdad,  creo que te irá bien Drake, además solo es un rato... ¿No?- Mi héroe trató de animarme.

-Solo esperemos que no incendie la tienda- Miranda se burló de mí.

-¡Cállate Miranda!- Le grité indignado.

-Jajajaj, bueno ya, ¿Les parece si vamos a sentarnos de nuevo a la sala?- Preguntó amablemente mi madre.

-¡Sí!- Exclamó contenta esa mujer rara.

-Lo siento, ya es tarde y mi madre nos acaba de mandar mensaje. Tenemos que ir a ayudarle a limpiar  la casa jejejej- Gustavo agarró el brazo de Miranda para que no saliera huyendo. Limpiar y Miranda, esas “cosas” definitivamente no iban juntas.

Los acompañamos a la puerta para despedirlos y justo antes de que salieran  Gustavo se detuvo unos momentos.

-¿Drake tienes algo que hacer más al rato?- Me preguntó Gustavo.

-¿Quién yo?-… Lo sé, fue una respuesta muy estúpida pero me agarró desprevenido y fue la primera estupidez que contesté.

-Tú no tarado, el otro Drake- Miranda dijo sarcásticamente.- ¡Claro que se refería a ti!

-Emm, no… no tengo planes.

-¡¡Qué bien!! ,  ¿Quieres salir a dar una vuelta entonces?- Gustavo puso una enorme sonrisa- a las 7…por cierto ¿Naomi tú también quieres ir?

-¿En serio?- Mi hermanita dijo emocionada- Mami, ¿Puedo ir?

-Si va tu hermano, entonces sí –Contestó mi madre.

-¡Vamos hermanito!-Naomi se me colgó del brazo y me hizo ojitos de perrito a medio morir.

-Sí, está bien- Supongo que estará bien que salga un rato a la calle a despejarme un poco…aunque…sería mejor si ese idiota también fuera…

¡¡WAAAAAAAAAAAAAAH!! ¡Como odio esto!, odio tener que extrañar a ese idiota, porque siento que…necesito verlo… ¡¡¿Por qué pienso cosas tan estúpidas?!!, es como si mi cerebro supiera que acabo de aceptar todo estoy y piensa cosas absurdas  adrede para que me haga líos con mis propios pensamientos.

Tengo que hacer algo con todo esto, pero no puedo ir con Matthew y decirle: “Oye idiota, me gustas”. ¡Eso no sería para nada normal!....¡¡Waaaaaaaaah!! ¡¡¿Qué hago?!!....

¡¡¡YA SÉ!!! Me pondré en cuarentena hasta que estos sentimientos por él desaparezcan. Solo tengo que encerrarme en mi cuarto por cuarenta días y para no levantar sospechas me pintaré puntitos en todo el cuerpo para que piensen que es varicela ¡JAJAJAJAJAJAJAJA!...

No…eso no funcionara, porque… ¡Ya me dio varicela! ¡Demonios! Mi plan maestro se ha arruinado…estúpida varicela, porque me tuviste que dar cuando era niño.

¡Aghhh! Y entonces ¿Qué hago?, bueno… dicen que el amor es más divertido cuando te lo guardas para ti mismo…¿No?, creo que lo más obvio seria no decirle nada y seguir como hasta ahora, hasta que… ¡Pum!, desaparezcan todos estos sentimientos. Porque…pensándolo bien ese idiota que es el ídolo y el sueño para la mayoría de las chicas… y algunos chicos (No me incluyo en esa lista…digo…es que él no es mi sueño ni nada parecido, solo me gusta…además ¡No le quiero dar aires de grandeza a ese idiota!), y pues para todos ¡él es genial!...y cuando me pongo a pensar, “¿Tengo oportunidades para gustarle?”, me doy cuenta que…para empezar no soy un chica, luego tampoco soy ni el más carismático, ni inteligente, ni el más guapo (Aunque soy bastante guapo a decir verdad, me casaría conmigo mismo si pudiera), ni el más sociable, ni divertido, ni tengo los ojos más bonitos, ni el mejor cabello  y no destaco en absolutamente nada, no soy ni bueno ni malo, solo promedio…¡Soy una persona normal!, no tengo ninguna cualidad en especial. Es más que obvio que ese idiota no se fijaría en mí ni en sueños… ¡Perfecto!, ahora parezco una muchachita enamorada debatiéndose por sí podría gustarle al chico que le gusta… ¡Que bajo eh caído!...

 

 

Mi hermanita y yo pasamos el día ayudando a mi madre con los labores de la casa, comimos y nos sentamos un rato a ver televisión. La verdad con todo el caos en mi cabeza ni ganas me quedaban para estudiar.

Ya que dieron las 6:30 de la tarde decidí meterme a bañar de nuevo y cambiarme para salir con Gustavo y muy seguramente…también con Miranda. Esos dos se pueden pasar todo el tiempo peleando pero  aun así van juntos a todos lados, esa mujer rara se le pega como chicle a mi héroe.

Me puse una camisa azul marino de botones y mangas hasta los codos, un pantalón de mezclilla y mis zapatillas deportivas negras. Yo ya estaba listo para salir, pero al parecer mi hermanita todavía se estaba arreglando y como instintivamente supe que tardaría una eternidad, mejor bajé a la sala a ver un rato televisión. Cosa que no pude hacer, porque cuando llegué mi madre estaba viendo películas…románticas. ¡Wow!, ¿Porque siento que el universo esta contra mí?…aunque posiblemente sea una coincidencia y solo esté algo paranoico… ¡JAJAJAJAJA! Yo paranoico, por favor, ¡Es obvio que el mundo está conspirando en contra mía!

Me senté como niño bueno en la sala, y como no tenía nada que hacer, comencé a voltear por todas partes viendo con que entretenerme, ya que mi madre estaba tan picada en la película que de seguro ni siquiera me había visto.

-Mmm mamá… ¿Qué ves?- Pregunté, pues no encontré nada mejor que hacer.

-Una película-  Me contestó en seco y sin apartar la mirada de la televisión. ¡Es obvio que ya sé que es una película!, mi madre ni caso me hizo, waaaah solo soy un niño pequeño que quiere atención de su madre…ok no… pero fue muy cruel, ni me volteó a ver.

-Ya sé que estás viendo una película mamá- Dije algo frustrado- yo me refería a  ¿Qué película estás viendo?

-Aaaah, estoy viendo Diario de una pasión- Me volvió a contestar sin verme- Esta muy bonita.- Ok, no sé cómo se come eso… y no despierta interés alguno en mi la película.-Quieres que te la explique.

-Aaaa…no, gracias Contesté aterrado,  definitivamente no quería saber nada de una película de amor cursi. Creo que lo mejor será que agarre mi celular y me ponga a buscar algún video para ver en Youtube, este es un momento bastante raro, lo mejor será esperar a que mi hermanita baje y a que venga Gustavo por nosotros.

 

Esperé y esperé, hasta que llegaron Gustavo y Miranda. Luego esperamos los tres un buen rato más hasta que Naomi finalmente estuviera lista. No sé qué tanto se hace, es pequeñita y todo lo que se ponga la hará ver linda.

Finalmente bajó y esa fue la señal para despedirnos de mi madre y subirnos al carro de Gustavo.

-¡Wow!, tu carro es muy bonito Gustavo-Dijo Naomi con brillitos en los ojos.

-Gracias…me alegra que hayas sido la única que notó lo bonito que es- Gustavo comenzó a sollozar- Nadie mas dijo nada cuando me vio con mi carro nuevo.

-Oh…lo siento- Dijimos mi amiga y yo en tono monótono.

-Ya, no importa. El daño está hecho- Gustavo dijo en tono dramático y en forma de broma.

-Ya, dramático.-Miranda lo calló- Mejor dinos a donde nos llevas.- Se acercó más a los asientos de adelante.

-No lo digas así, parece que voy a secuestrarlos.- Se quejó Gustavo.

-Tienes razón- Apoyé a Gustavo, la verdad sonó muy tétrico como lo dijo Miranda.

-Agh, como sea, ¿A dónde vamos?- Miranda decía fastidiada mientras se sentaba de nuevo en los asientos.

-Al mercado- Gustavo dijo tranquilamente.

¡No! ¡No!, no es el mercado que ustedes imaginan, son puestos que se ponen a lo largo de toda una calle que es bastante grande. Allí venden cosas e incluso hay juegos, es una especie de mini-feria que se pone todos los viernes, sábados y domingos. Gustavo, Miranda y yo íbamos ahí casi todos los fines de semana, pero ahorita que recuerdo dejamos de ir desde que Gustavo se fue a estudiar.

 

Finalmente llegamos. Me alegra  que no haya cambiado mucho, siguen estando casi los mismos puestos, claro que hay otros que no conozco pero bueno, aquí lo importante es…

-¡¿Siguen vendiendo algodones de azúcar gigantes?!- Dije como niño chiquito. ¡¿Qué?! Amo los algodones de azúcar y más si son grandes.

-Sí Drake- Miranda me contestó, ella ya estaba como a unos 3 metros alejada de mí, pues mi gritó fue tan fuerte que la gente me quedo viendo raro o con cara de: “pobre niño que no sale de su casa”

Genial, no llevo ni 5 minutos en este lugar y ya me avergoncé. Por cierto cuando me di cuenta los 3 ya se habían alejado de mí y los perdí…  lo más obvio es que tenía que buscarlos.

Me llevó un buen rato, pero cuando los encontré estaban sentados en una banca, Naomi comía un paleta de hielo, Miranda tenía un montón de premios y cosas que había comprado, y Gustavo solo veía tristemente su cartera…retiro lo dicho… el que compró todas esas cosas que tiene Miranda…fue Gustavo, pobre de mi héroe.

-Se ve que se divirtieron mucho- Dije triste y sarcasticamente, pues me abandonaron y me la pasé  todo el tiempo buscándolos y para acabarla ya era tarde.

-Pues la verdad,sí- La malvada de esa mujer rara me contestó. Yo la fulminé con la Mirada pero le valió...ma…pepino y siguió haciendo lo que sea que estuviera haciendo, así que lo único que pude hacer fue sentarme en la banca con ellos mientras hacía un puchero.

-Quiero un algodón- Yo seguía haciendo un puchero.

-¿Y porque no lo vas a comprar hermanito?- Me preguntó tiernamente mi hermanita.

-Me da pena- Susurré. No  iba a ir a comprar un algodón de azúcar gigante en donde ahora mismo la cola estaba repleta solo de niños pequeños entre 6 y 12 años, sería bastante humillante.

-Está bien- Mi hermanita me sonrío- Dame el dinero para que lo vaya a comprar.

-¡Wiii!, por eso te adoro hermanita- Abracé fuertemente a mi lindísima y gentil hermanita y le di el dinero para mi algodón de azúcar. Ella se fue directo a la fila para comprarlo.

 

Tardó como unos 5 minutos y mi hermanita volvió con un enorme algodón de azúcar de color azul.

-Aquí esta- Me extendió la mano con el algodón y me sonrió dulcemente.

-¡Wiii!- Al fin mi sensual algodón de azúcar estaba en mis manos.

Comencé a comer mi algodón y Naomi seguía con su paleta, cuando de repente Miranda habló.

-Gustavo ve a comprarme una manzana acaramelada.- Esa mujer lo dijo con un tono de “Feel like a boss”, ciertamente  Gustavo se iba a enojar y le respondería de cosas, pues a él no le gustaba que le mandaran y menos su hermanita.

-¡¿Qué?!- Gritó horrorizado.- Ya no me queda dinero en mi cartera.

-Dije que quiero una manzana acaramelada- Sonrió macabramente y Gustavo se aguantó a contestarle. Definitivamente algo raro sucedía entre estos dos.

-Agh, Esta bien- Mi héroe se quejó y se levantó.

-¿Cómo te dije que me contestaras?- Esa mujer rara seguía con la sonrisa de oreja a oreja. Ok…tenía razón…algo trama esta loca.

-“Yes, my lord”- Dijo de mala gana Gustavo.

-¿No está mal eso?- Pregunté- En todo caso te tendría que decir “my lady”-.

-Sí, lo sé- Dijo algo frustrada Miranda.- Pero se perdería toda la esencia de “Sebastian michaelis”- Esa mujer rara hablaba seriamente, claro que no le entendí absolutamente nada, así que mejor me dediqué a comer mi algodón.- Además Gustavo esta súper feo, no le llega ni a los talones al sexy Sebastian.

-¡Oye!- Protestó Gustavo que escuchó lo que le estaban diciendo aunque ya estaba a unos metros de nosotros.

- ¿Qué le hiciste a Gustavo?- Pregunté temeroso a mi amiga. Naomi solo miraba con atención.

-Lo amenacé- Contestó como si nada.

-¡¿Qué hiciste que?!- Grité alterado.-¡¿Cómo?!

-Umm… ¿para empezar sabes porque ese menso llegó como si nada a mitad de clases, aunque ahorita mismo debería estar estudiando?- Dijo Miranda con tono de saber todos los secretos del universo.

-¿Eh?- Dije incrédulo- Bueno ahorita que lo preguntas, no me había dado cuenta de eso.

-Pues el muy tonto colapso por los estudios y lo mandaron a descansar unos días por parte del doctor- Miranda se cruzó de brazos y comenzó a hablar muy seria.- Y como ya le había pasado varias veces antes, por eso está aquí y él no quiere decirle a mis padres.

-¡¿Qué pero está bien?- Pregunté más que preocupado.- ¿no sería mejor que se los dijera a tus papás?-.

-Bueno es que sí se los dijo- Contestó Miranda- lo que no les dijo es porque colapsó.-… Dame de tu algodón- No tenía nada que ver eso con la conversación, pero ya estaba a punto de quitarle un pedazo.

-Dicen que ser doctor es una carrera muy dura- Defendí a mi héroe… -...¡Y no toques mi algodón!- y también a mi algodón, al pobre lo alejé de ella.

-En eso tienes razón- Mi amiga suspiró-…pero… ¡Ese idiota colapso por pasarse todo el tiempo jugando videojuegos!-

-¡¿Qué?!- Grité impactado y ella aún seguía peleando porque  quería que le diera un cachito de lo que yo estaba comiendo… pero mi algodón es sagrado y no le invito a nadie.

-¡Sí!- Mi amiga exclamó molesta- Terminaba de estudiar y se ponía a jugar casi toda la noche en su consola, o si no era al revés, se la pasaba todo el día jugando después de regresar de la escuela y en la noche apurado se ponía a estudiar.

-Oh…- Fue lo único que pude decir pues estaba realmente sorprendido.

-Sip- movió afirmativamente la cabeza.- y no quiere que le diga a mis padres que todo fue culpa de jugar excesivamente videojuegos.

-e…- Estaba a punto de contestarle a Miranda pero sonó mi celular, era Gustavo  y me estaba llamando.- ¿Gustavo?- Contesté algo confundido.

-¡Sí!- Contestó eufórico.- Necesito tu ayuda, tengo “una misión de clase S” para ti-.

-¿Misión clase S?- Pregunté incrédulo.

-Clase S, ¿Fairy tail?, ¿No te suena?- Me dijo Gustavo como si fuera lo más obvio del mundo.

-No, no me suena- Le contesté. A veces siento que no hablo el mismo idioma que ellos.

-Como sea, ven para acá a la fila, tengo que decirte algo.- Después de decirme eso, Gustavo colgó la llamada.

 

Les dije que no tardaba y le encargué a Naomi que vigilara mi algodón para que esa mujer rara no le pusiera ni un dedo encima.

Llegué al puesto  y comencé a buscar a Gustavo en la gran fila que había. ¡¿Me pregunto qué hacen estas manzanas?! ¡¿Acaso hablan y bailan?! ¿Por qué hay tanta gente aquí?

-Drake- Alguien me jaló del brazo y me atrajo hacia él- Que bueno que viniste.

-¿Gustavo?- Pregunté confundido.

-Bien, ahora quédate aquí en la fila, toma el dinero…- Me movió de los hombros y me puso en su lugar y luego me dio todo lo necesario para que comprara la manzana- Y espera a que yo vuelva del baño…- Dicho esto salió corriendo.

-Todo estará bien, no pasa nada.- Me dije por lo bajo estas palabras para subirme el ánimo. ¿Qué rayos podría pasar en un puesto de manzanas acarameladas?, además hay muchas probabilidades de que regrese Gustavo antes de que yo tenga que comprar la manzana.

Y...Pasaron los minutos y al parecer Gustavo no volvía, finalmente estuve a una persona de comprar, pero yo ya me había puesto los audífonos y tenía la mirada abajo mientras jugaba un juego en mi celular.

-Eh, disculpe… es su turno- Me dijo el chico que atendía el puesto, yo inmediatamente alcé la cabeza, al parecer ya llevaba rato hablándome.

-Lo sien…-No pude ni terminar mi frase porque…-¡¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ?!

-¡¿Drake?!- Me dijo el chico entre un tono alegre y confundido- Me alegra verte en sábado jajajaja- Sip, esa maldita risa… no podía ser de nadie más que de Matthew Brown.

-Q…Que… ¿Qué haces  aquí?- Pregunté  confundido y… poco a poco sentí como mi corazón latía más rápido y que mi rostro se calentaba.

- Aquí trabajo los fines de semana- Me sonrió dulcemente.- oh- Su cara cambio y se asombró con algo que vio- Parece que estas muy feliz.

-¿Por qué lo dices?- Dije de mala gana y volteando la mirada.

-Pues desde que te hablé tienes una gran sonrisa en tu cara jajajaja- ¡¿Qué es lo que le hace gracia?! ¡Esto no es para nada divertido!

-N…no es cierto- Instintivamente tapé mi boca con mis manos.-Dame una manzana acaramelada- Cambié el tema de conversación y fui directo al grano, mientras más rápido la comprara más rápido me iría.

-Como tú digas~- ¡Joder!, ¿Por qué este idiota luce tan feliz?. En lo que él fue a buscar la manzana, escuché algunas voces de la fila.

-¿No es más lindo cuando sonríe?-.

-Si fuera por mí, compraría todas las manzanas del puesto.-

-¿Creen que esté soltero?-.

-Ojala que sí, el chico es muy apuesto-.

-Da ganas de comerte al chico a besos-.

Todas…absolutamente todas las voces eran de… ¡CHICAS!, Con razón hay tanta fila… ¡TODAS LO VIENEN A VER A ÉL!, pues fíjense que él es MI idiota y yo seré el único que se lo podrá “comer” a besos.

Claro que no lo dije, o tendría que huir del país y cambiarme el nombre a Juanito Indulgencio Buenavista o algo parecido.

 

-Aquí está-Regresó y me extendió la mano con el dulce.- ¿Sabes que es lo curioso?

-¿Qué?- respondí en seco mientras buscaba el dinero.

-Que dicen que el Sábado y el domingo hay más clientela que el viernes.- Dijo inocentemente.- Tengo suerte ¿no?, así puedo atender a más gente.- ¡PUES CLARO QUE HAY MÁS CLIENTELA! Como estas tú todas se vienen a achocar acá.

-Drake, ya vine-Me habló Gustavo que venía corriendo y se acercó al puesto-.

-Ya para que- Contesté de mala gana y con un puchero.

-Umm- Matthew frunció el ceño- Así que viniste con ÉL- Fulminó a mi héroe con la mirada. De alguna manera cada vez que ese idiota ve a Gustavo pone es cara de pocos amigos.

-Si yo lo invité- Gustavo le siguió la corriente a Matthew, bueno pues porque obviamente a mi héroe tampoco le agradaba ese idiota. En ese momento vi como la cara de Matthew cambió parecía triste o decepcionado. Bueno es que ciertamente él y Miranda ya me habían invitado a venir varias veces antes y yo les dije que: No, en todas las ocasiones.

-P…pe… ¡Pero!- Grité y Matthew abrió los ojos como platos.- No vinimos los dos solos, también están Naomi y Miranda esperándonos- No sé si esto arreglará  algo, pero nos vio a los dos solos y podría malinterpretar las cosas.

-Oh, ¿¡en serio?!- Preguntó ahora un poquito más animado- tal vez  y los alcanzo, mi turno termina en media hora.- Gustavo puso una cara de: “¿por qué a mí?”, pero al final le contesté un: OK.

 

Ya de regreso íbamos caminando hacia donde estaban las chicas, pero en eso Gustavo se detuvo y me jaló del brazo.

-¿Drake puedo preguntarte algo?- Cuando me volteé a verlo parecía algo sonrojado.

-Sí, ¿Por qué no?- Dije como si nada.

- ¿Te gusta Matthew?- Me preguntó  ahora mucho más rojo.

-¡¿QUEEEEEEEEE?!- Grité todo sonrojado.

Genial y ahora como me salvo de esta…

Notas finales:

Espero que les haya Gustado el capitulo.

Tratare de hacer otro y subirlo en estos dias antes del domingo, pero no aseguro nada, como ya entré de nuevo a la escuela espero que pueda terminarlo.

Por cierto, cuando Gustavo dice: "Yes, my lord".

Hago referencia a la frase que dice Sebastian de Kuroshitsuji.

y en cuanto a lo de: "Misión clase S". Es del anime Fairy Tail, en donde las misiones de este tipo son las mas dificiles de realizar.

En fin, sin mas que decir.

¡Nos vemos! (^-^)/

 


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