-¿Drake puedo preguntarte algo?- Cuando me volteé a verlo parecía algo sonrojado.
-Sí, ¿Por qué no?- Dije como si nada.
- ¿Te gusta Matthew?- Me preguntó ahora mucho más rojo.
-¡¿QUEEEEEEEEE?!- Grité todo sonrojado.
-¡¿Qué si te gusta Matthew?!- Gritó y las demás personas nos voltearon a ver. En ese momento me acerqué a él rápidamente y le tapé la boca.
-¡Shhhhh!, no grites ese tipo de cosas como si nada- Le susurré y después lo jalé para salir corriendo. ¡¿Qué?!... Entré en pánico, no se me ocurrió otra cosa más inteligente que hacer que salir corriendo como si estuviera huyendo de un apocalipsis zombie. Ese tipo de cosas no se preguntan de repente y enfrente de una multitud de gente chismosa.
-¡¿QUÉ HACES GUSTAVO?!- Pregunté…no…mejor dicho ¡Grité alterado y peor que un tomate! En estos momentos creo que podría parecerme a Hellboy o Craneo Rojo.
-Preguntándote algo- Dijo como si nada.- Pero creo que ya no necesito que me respondas, mira tú cara…-Comenzó a reír de una manera muy curiosa.
-¡No te rías!- Me quejé- Es normal que reaccione así, ¿Que acaso no te das cuenta de lo que me preguntaste?-Ok, estoy a punto de salir huyendo y cambiarme el nombre… ¿Dónde podré sacar una identificación falsa?…cierto, soy menor de edad, ni siquiera yo tengo mi propia identificación. Bah, son problemas triviales, luego arreglo lo de la identificación, ahora tengo que ver que le contestaré a Gustavo.
-Bueno, es que quedaste todo rojo- Contestó como si fuera lo más obvio del mundo y me revolvió el cabello- ¿En serio te gusta Brown?- Esta vez lo dijo con una sonrisa burlona en el rostro.
-¡Eh!- Digamos que no supe que responder- ¡¿Y tú?! ¡¿Es verdad que te mandaron para acá por culpa de andar jugando videojuegos toda la noche?!- ¡Bien! Encontré algo con que contraatacar, con esto sobreviviré unos segundos más.
-¡Era necesario!- Gritó Gustavo algo sonrojado- ¡¿Quién te dijo?!.... ¡De seguro fue Miranda! ¡¿Verdad?!.
-Emmm…-De ninguna manera le diré que fue Miranda, tengo que proteger su identidad-…Sí, fue ella- Ok, que quede claro que hice todo mi esfuerzo.
-Mal nacida- Susurró Gustavo- ¡No me has contestado!- Me cambió el tema de conversación.
-¡Tú tampoco me has contestado!- Le dije.
Después de esto nos quedamos viendo a los ojos en silencio.
-Es verdad- Se cruzó de brazos, se sonrojó, luego bajó su cabeza y se quedó unos segundos así- ¡Pero!...solo quiero decir en mi defensa que… era un videojuego nuevo y tenía que jugarlo…pero luego lo terminé y vi mi vieja consola abandonada junto con Halo 1 y 2 y...y… ¡Los clásicos nunca mueren!
-Ok…ok- Traté de calmarlo usando mis manos- creo que ya entendí- En realidad no, pero bueno… este tipo sigue siendo mi héroe… así que, no lo cuestionare más.
-Ya lo dije, ahora te toca a ti responder- Se quedó viéndome a los ojos- Por cierto no les digas a mis padres- Rió nerviosamente.
-Bueno…eh- Comencé a balbucear- … ¡¿Para qué quieres saber?!
-Tengo mis motivos- Contestó en seco mientras cerraba los ojos.
-¡¿Qué?!- Grité sorprendido por su respuesta.- Bueno…pues, yo no amo ni adoro ni quiero ni deseo a ese ¡idiota!, tampoco estoy diciendo que es el amor de mi vida, ni que lo extrañe la mayoría del tiempo…
-Oye…Drake- Trató de interrumpirme, pero yo estaba muy concentrado en todas las estupideces que estaba diciendo.
-Y…y…y odio cuando esa zorra se le acerca… ¿Oye puedo solicitar una orden para que ella no se le acerque a más de 10 metros?- Yo seguía hablando sin parar, todas las palabras que salían de mi boca ni siquiera las pensaba solo fluían con… “naturalidad”
-Drake…- Se quedó parado enfrente de mi mientras yo seguía hablando- ¡Escúchame!- Me dio un golpe en la cabeza.
-¡Agh!- Me quejé- ¡¿Por qué me pegas?!
-Porque no te callas- Contestó Gustavo como si nada- Mira…solo te pregunté si te gustaba, no si te querías casar con él y vivir toda tu vida a su lado- Dijo de forma medio burlona, digamos que se le salió su lado “Miranda”, no por nada son hermanos.
-¡Yo no dije eso!- ¿Qué me está pasando? , estoy gritando mucho, mi hermosa voz se va a desgastar.
-Ya quedó claro que te gusta- Gustavo me sonrió dulcemente- Aunque… no puedo decir que tengas los mejores gustos.
-Ca…cállate- Volteé mi rostro completamente sonrojado- …por cierto… ¡No soy gay!
-Jajajajaja- Gustavo se echó a reír- Claro, claro- Me quedé viéndole con una ceja alzada y los brazos cruzados- Ya, me quedó claro. Si fueras gay, es obvio que te hubieras enamorado de mi – Se hizo su cabello para atrás - No ves que soy todo un galán - Comenzó a bromear- jajajaja.- Le dediqué una mirada asesina.
-Bah, de cualquier forma- Suspiré- No voy a decir nada, solo dejaré que estos estúpidos sentimientos se desvanezcan de forma “natural” con el tiempo.- En ese momento Gustavo abrió sus ojos sorprendido y luego rápidamente frunció el ceño.
-No hagas eso- Me volvió a dar un golpe en la cabeza.
-¡Oye!, ¡Estar mucho tiempo con Miranda te está haciendo más violento!- Le grité mientras me sobaba la cabeza.
-¡Si, lo sé!- Gritó y luego comenzó a toser- Ya, hay que calmarnos y dejar de gritar porque ya se me quedó seca la garganta.
-Mmm- Fue lo único que dije.
-Vamos a sentarnos mejor, ya me cansé de estar parado.- Comenzó a caminar hacia una banca que había cerca.
-¿Desde cuándo hay una banca ahí?- Pregunté confundido- un momento… ¡¿Dónde estamos?!
-¿Ha?, ¿no te diste cuenta?- Preguntó Gustavo- Si tú fuiste el que nos trajo aquí después de salir huyendo de la multitud.
-No, no me di cuenta-Me senté a su lado.- ¿Por qué me dijiste que no hiciera “eso”?
-¿Hacer que?- Preguntó confundido.
-No te hagas el tonto, ¡además!, no lo diré, ya eh dicho bastantes cosas vergonzosas por hoy- Me volví a sonrojar levemente.
-¿Ah?...ya- Dijo Gustavo- Digamos que lo dije por experiencia propia.
-¿Qué?- Lo volteé a ver sorprendido.
-No me veas así,-Se sonrojó- Digamos que fue hace mucho tiempo, y Miranda tiene un poco de culpa en todo esto…
-¿No me lo vas a contar?- Dije en tono burlón y más que nada curioso esperando a ver qué historia iba a contar-
-¿Para que quieres saber?- Me miró de reojo mientras su sonrojo aumentaba más.
-Tengo mis motivos- ¡Jjajajajaja! Se la apliqué, le devolví lo que me dijo. Siento que he hecho otra cosa importante en mi vida.
-Touché- Me miró de reojo y se cruzó de brazos- Prométeme que no me miraras raro ni pensaras que estoy mal de la cabeza.
-Sí, Sí- La curiosidad me estaba carcomiendo.
-Digamos que Miranda tiene culpa en esto- Habló Gustavo- Bueno, tal vez solo un poco…-Hizo una pequeña pausa-… ¿Te acuerdas del chico que cada vez que venía con nosotros les daba dulces a Miranda a Naomi y a ti?
-Mmmm- Comencé a analizar todo lo que me había dicho. Un chico que nos regalaba dulces cuando éramos pequeños… ¡Ya recordé!, era el amigo de Gustavo con el que se la pasaba la mayor parte de tiempo.- Era tu amigo, ¿no?, me caía bien… ¿Qué fue de él?-
-Él también se fue a estudiar medicina…-Puso una cara nostálgica- Pero en otro lado. A decir muchos de nuestros gustos eran muy parecidos.
-Umm- Me quedé viéndolo curioso- ¿Y qué tiene que ver el en todo esto?
-Mira te dije que no me vieras raro ni nada- Yo solo giré los ojos aburrido.
Esa parte ya me la había dicho y solo faltaban unos 15 minutos para que ese idiota saliera de trabajar y como muy seguramente no va a saber dónde estamos lo voy a tener que ir a buscar a su trabajo y… ¡¿Por qué estoy tan pendiente de él?! Ni que se lo fueran a robar…bueno…considerando la gran fila de chicas… creo que sí será mejor que lo vaya a buscar a tiempo para que esas arrastradas no se lo rapten primero… ¡No es como si yo me fuera a raptar a ese idiota!...es solo… ¡Cierto!, Gustavo está hablando no es tiempo de divagar en mis pensamientos.
-¡Hey! ¿Drake me estas escuchando?- Preguntó algo frustrado Gustavo.
-¡Sí!- Contesté rápidamente. Espero que no se haya dado cuenta que estaba pensando en otras cosas.- Quiero seguir escuchando lo que me estabas contando Gustavo.
-Mira te resumiré esto para que puedas ir a buscar al tonto de Brown- Gustavo se levantó de la banca y dio un gran suspiro. Yo me sonrojé poco a poco, deberían volver ilegal leer los pensamientos de la gente…bueno no es que Gustavo me haya leído mis pensamientos…solo…wah, ahórrenme las explicaciones y díganme que lo entendieron, ¿ok?...- De alguna forma… ¡no!... En algún momento, no sé qué mosco le picó a Miranda- Se quedó pensando unos segundos- no…corrección, sí sé que le “paso” a Miranda - Giró los ojos a un lado y puso una rara mueca- Bueno pues comenzó a insistir que él y yo hacíamos bonita pareja… ¡Y!.... ¡De alguna extraña y retorcida forma nunca falla cuando dice eso!...Es como un extraño poder…. Es como… ¡Si se hubiera comido algún tipo de “Akuma no mi”!- Gritó paranoicamente.
-¿Una Akuma que?- Pregunté confundido. En serio, esta ya es como la décima vez en el día en la que repito que… ¡No entiendo de lo que hablan!
-“Akuma no mi”- Me repitió como si fuera lo más normal del mundo, luego vio mi cara de “WTF?”, suspiro y rápidamente pensó en una forma de traducirme a mi “idioma” lo que había dicho- Una “Akuma no mi”….es una fruta…que…se come…y te da poderes...y…-Lo interrumpí
-Sí, ya entendí. No me trates como un niño de preescolar- Se lo dije porque mientras explicaba hablaba con un tono de voz con el que se les habla a los niños pequeños, además hacía varias pausas y me hacía muchas señas con sus manos y gestos para explicarme las cosas.
-Bueno, pues al final terminé descubriendo que él me gustaba y se lo quise decir, pero…- Me quedé totalmente sorprendido con lo que Gustavo acababa de decir… y no solo porque dijo que le gustaba un chico… ¡No!… me sorprendí porque… ¡¡¡MIRANDA HA ESTADO JODIENDO GENTE CON SUS PARANOIAS DESDE TIEMPOS INMEMORABLES!!, ¡¡¿Es que acaso quiere volver gay al mundo entero?!!.... ¡¡La humanidad se extinguirá por culpa de Miranda!!- Pero no se lo dije- Gustavo siguió hablando y yo seguía impactado… ¡Maldita Miranda!- ¡Por que hice la misma cosa estúpida que estar por hacer!- Me señaló con el dedo índice.
-¡¿Qué?!- Grité al momento de que me señaló.- Esto se siente como algún cliché de una película Estadounidense… ¡Tanto tiempo allí ya te hizo mal!
-¡Aunque no lo creas es verdad!- Gritó algo sonrojado- No sé lo dije… pues para empezar porque los dos éramos chicos y además era muy improbable que él sintiera lo mismo que yo…- Volvió a suspirar- Y luego unos meses después, de las últimas veces que hablamos por mensajes de texto, me dijo que le gustaba desde hace tiempo…y…. mal final.-Cerró los ojos y luego rápidamente los volvió a abrir- Ahora lo sabes, la lección del día es… ¡Hacerle caso a las alucinaciones de Miranda!- Se dio la vuelta y comenzó a caminar.
-¡Waaaaah! ¡Que malo eres contando historias!, mira que dejarme con un final abierto- Odio que las historias terminen así, muchos libros de experiencia hacen que odie estos tipos de finales… bueno no es que él este contando una historia para entretenerme porque se veía muy serio en todo momento- ¿Por qué no me dices que pasó después?- Pregunté curioso.
-Bueno… -Me volteó a ver de reojo mientras seguía caminando - Él ya está comprometido y yo tengo novia, imagínate tú el final…- Suspiró de nuevo nostálgicamente.- ¿Qué crees que hubiera pasado si le decía?, ¿Crees que estaríamos juntos en este mismo momento?- Balbuceó estas preguntas, creo que más para sí mismo que para mí.- Mira ahórrate estas preguntas y dile a ese tonto para que luego no te arrepientas- Se comenzó a rascar la cabeza- Me sentí tan viejo contando todo esto… ¡Ves Drake! ¡Por tu culpa me sentí como un anciano! ¡Jajajaja!- Comenzó a reír.-
-Eso es porque estás viejo- Me burlé de él. Claro que solo nos llevamos de diferencia unos pocos años… pero él es mayor que yo… así que para mí… ¡Es un viejo!... de cualquier forma, me puse a pensar… aunque le diga a ese idiota lo que siento… lo más probable es que me rechace…¿no?
-Apúrate, que Miranda ya debe estar esperando esa manzana desde hace horas- Me dijo mientras sonreía- y por si tienes dudas… las alucinaciones de Miranda no fallan…no que yo sepa jajajaja
Y así seguimos avanzando hasta que por fin vimos a las dos sentadas en la banca. En el momento en que esa mujer rara nos vio… nos mató con la mirada por haber tardado tanto.
-¡¿Por qué tardaron tanto?!- Gritó mi amiga. Ella siempre es tan “tierna” con nosotros.
-El tráfico- Contestó en seco mi héroe y Miranda le dedicó otra mirada asesina. Bueno… puede que a veces no diga cosas muy inteligentes… pero… ¡Sigue siendo mi héroe! Es como cuando a Batman o a Superman los derrotan en el comic, no por eso dejan de ser los héroes de muchos… ¿no?
-Naomi ya se durmió y yo estuve atrapada aquí entre tantas porquerías que no me dejaban salir- Comenzó a gritar es mujer rara, en estos momentos ella era una especie de reencarnación de Godzila.- ¡Gustavo! ¡¿Por qué demonios compraste tantas porquerías?!
-¡Porque tú me ordenaste que las comprara para ti!- Protestó Gustavo. Yo solo estaba allí observando el lugar y buscando… ¡Mi algodón de azúcar!
-¡Pero hay que ser racional! ¡Mira todo esto!- Miranda comenzó a agarrar un montón de cosas.- ¡¿Para que las quiero?!
-¡¿Y yo que voy a saber?! ¡Estas medio loca, solo tu sabrás para que quieres tantas cosas!- Gustavo aún se seguía defendiendo.
-¡Mira Drake!- Me habló esa mujer rara.
-¡Oye no me ignores así!- Gritaba Gustavo, pues Miranda lo había dejado con las palabras en la boca.
- Compré un parche mujajajaja- Esa loca comenzó a reír.
-¡¿Un parche?!- Dije sorprendido y algo confundido….¿Para qué demonios quería un parche?
-¡Sí!- Dijo feliz- El único problema es que no pude conseguir un traje de mayordomo para que hiciera juego con él, estaba muy caro y a Gustavo no le alcanzó.
-¿Te ibas a poner un traje de mayordomo?- La verdad es que no la entiendo -…oye…oye, por cierto ¿Que ha pasado aquí? ¿En qué tipo de lugar se ha transformado? ¿Por qué venden cosas tan raras?
-Drake no seas tonto- Me contestó algo frustrada. Perdón por hacerla enojar a su majestad - El traje no era para mí, era para él- Señalo a Gustavo con el dedo índice- En algo se tiene que parecer a Sebastian, solo que Gustavo es un bueno para nada que no tiene suficiente dinero en su cartera.
-¡Eso es porque solo tengo un trabajo de medio tiempo!- Se defendió Gustavo.- Y todo el dinero que traía ya te lo has gastado en estupideces.
-¡¿Ha?!- Dijo Miranda algo sorprendida- Sabes que fue tu culpa por no detenerme, eres mi hermano mayor y debes controlar mis ataques de estupidez. - Y aquí regresamos a la discusión sin fin de estos dos.
-¿Sabes qué?- Dijo Gustavo mientras suspiraba- Los primeros cuatro años de mi vida fueron los más felices.
-¿Eh?- Miranda parpadeo varias veces confundía- En ese tiempo todavía no había nacido…
-Pues… ¡¿porque crees que lo dije?!- Gritó Gustavo….- ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!- Y… comenzó a reírse como retrasado. Debo aceptar que yo también me comencé a reír al ver la cara que puso esa mujer rara, le habían ganado en su propio juego… o al menos en la discusión que ella empezó.
-¡¡Cállate Sebastian!!- Gritó y se levantó de donde estaba sentada y todo lo que tenía en sus piernas cayó al suelo.
-¡¡Joder!! ¡No me digas Sebastian!! ¡Soy Gustavo!- Gustavo también gritó.
-En ese caso - Miranda se quedó unos segundos en silencio- ¡¡Cállate Gustavo Sebastian!!
En ese momento yo intervine en la pelea…no… no porque le hayan cambiado el nombre a mi héroe….y tampoco fue para preservar la paz en el mundo… ¡No!... no fue nada de eso… Fue porque…. Me di cuenta de que… ¡¡MIRANDA SE HABÍA TRAGADO TODO MI ALGODÓN DE AZÚCAR!! El palito había caído junto con las cosas que tenía en sus piernas… ¡Es una maldita! ¡No merece perdón!
-¡¡TE LO TRAGASTE TODO!!- Le grité a Miranda.
-Jajajaja, no te alteres, solo es un algodón.- Me contestó como si nada mientras movía su mano para que me calmara.
-¡¿Solo un algodón?!- Grité indignado.- Si eso crees entonces me comeré tu manzana.
-¡¿Qué?! ¡No!- Miranda dramatizó mientras yo comenzaba a comer la manzana rápidamente. Y por culpa de eso casi me atraganté y Gustavo tuvo que pegarme en la espalda y bla, bla, bla…. Lo importante aquí es que me comí la manzana acaramelada de Miranda en su cara.
-¿Eh?- Naomi se comenzó a mover y con sus manos se frotó sus ojos adormilados- ¿Hermanito?-Preguntó pues se acaba de despertar.
-Naomi, ¿Ya quieres irte a casa?- Le pregunté
-Bueno, pues ya tengo sueño….jejejeje- Comenzó a reírse- Ayer me quedé hasta tarde viendo películas.
-Naomi concuerdo contigo - Miranda se cruzó de brazos- Ya que tu hermano se tragó mi manzana acaramelada…ya no me quedan fuerzas ni para estar de pie.
-Drake solo hizo justicia por los algodones de azúcar y por los mayordomos maltratados como yo- Dijo Gustavo mientras reía burlonamente.- De cualquier forma ya vámonos, son 5 para las 10 de la noche y estoy seguro de que harás algo estúpido y me iras a despertar mañana en la mañana o en el peor de los casos en la madrugada…. Y no me dejaras dormir.- Se puso una mano en la cara resignado, debe ser duro tener como hermana a Miranda…pobre Gustavo.
Ya estábamos yendo camino al carro, cuando recordé que ese idiota había dicho que lo esperáramos, pero como estaban las cosas no creo que ninguno se quisiera quedar más tiempo. Pero… ya le había dicho que lo esperaríamos, aunque sea solo yo…iré con él, no lo dejaré así…sería como dejarlo plantado.
-Gustavo- Lo llamé y el volteó casi al momento.
-¿Qué paso Drake?-Preguntó
-Ese idiota…- Bajé mi cara pues mis mejillas ya se estaban comenzando a calentar. Que Gustavo sepa que ese tonto me gusta…. Hace todo más vergonzoso….
-Jajajaja- Gustavo comenzó a reírse- No te preocupes yo llevo a Naomi a tu casa…iría contigo pero, no me agrada del todo ese niñito mimado jajaja- Me sonrió y siguió avanzando con las dos.
-¡Oye! ¡¿A dónde va Drake?!- Preguntó alterada Miranda- ¡Se va a perder! ¡No ves que no sale de su casa! ¡No va a saber cómo regresar!- De alguna manera tenía un tono de preocupación.
-Gracias Miranda…pero… ¡No soy tan tarado!- Dije algo ofendido- Iré a buscar a ese idiota…eso es todo…- Después de eso salí corriendo hacia el lugar donde trabajaba, pues ya faltaban menos de 5 minutos para que él saliera de trabajar.
Corrí y corrí….joder sentí que estaba en un maratón o huyendo de un apocalipsis zombie. Pero lo bueno es que llegué casi a tiempo.
-Ah…ah…- Estaba tan cansado por tanto correr, que estaba inclinado agarrando mis rodillas- No tengo condición física…ah…ah…me voy a morir.- Ya estaba en la entrada del puesto en donde trabajaba ese idiota.
-¡Jajajajajajaja!, no creo que te mueras- Esa risa…¡Ese idiota estaba parado alado mío mientras se carcajeaba…¡¿Cree que esto es divertido?! ¡Estoy así por su culpa!
-Cállate... ah… todavía vine por ti para que no te perdieras y nos pudieras encontrar...ah… y así agradeces- El aire se me estaba yendo…creo que tendré que hacer más ejercicio más seguido.
-Me podías haber mandado mensaje para decirme donde estaban- Matthew inclinó un poco su cabeza de lado y me miraba de forma curiosa.
-Ya cállate- Me levanté y me paré bien. Ya había recuperado fuerzas.- Ya vine por ti, pero Miranda, Naomi y Gustavo ya se fueron.
-¿Ah?... ¿Porque?-Dijo algo desanimado…lo dijo por Naomi y por Miranda, es obvio que Gustavo se haya ido lo trae sin cuidado.
-Porque Miranda estaba haciendo berrinche porque me comí su manzana acaramelada en su cara y Naomi se estaba durmiendo.-Le expliqué “la situación”
-O sea que viniste a comprarle una manzana a Miranda y luego te la comiste en su cara…-Dijo algo confundido y con el ceño fruncido.
-¡No lo hice por maldad!- Entré en pánico y comencé a mover nerviosamente las manos- Ella se comió mi algodón de azúcar- Me defendí e inconscientemente hice un puchero.
-Jajajajajaja, está bien, está bien- Se empezó a reír.-…oye, también te hubieras ido con los demás…digo…para no quedarte a la fuerza a esperarme -Bajó su cabeza- Hubiera entendido si no me hubieras esperado…-Su voz sonaba algo triste.
-¿Eres idiota o qué?- Le contesté mientras lo veía de mala gana- Corrí muchos metros solo por ti y lo hice porque quise, no porque me obligaron o algo parecido.- A decir verdad, me sentía algo indignado…¿Cómo podía creer que vine a la fuerza?- Fue porque yo quería.
-En... ¿En serio?- Dijo sorprendido y yo me le quedé viendo. Poco a poco sus mejillas se iban tiñendo de rojo
-Sí- Me acerqué y le revolví el cabello- No estoy mintiendo- Le quedé viendo a los ojos por unos segundos, luego le sonreí y me separé.- ¿A qué horas comienzan a cerrar los puestos?
-A…a…Algunos ya cerraron…pero la mayoría se queda hasta las 11- Decía algo nervioso y el color rojo aun adornaba sus mejillas.
-¿Nos quedamos un rato?-Le pregunté.
-E...e… ¡Esta bien!- Contestó, esta vez habló más energéticamente.
Un momento….estamos los dos solos, de noche y estamos afuera…¡¡¡¿ES COMO UNA CITA?!!!...