Esperé parado en la puerta hasta que finalmente ya no pude divisar a Matthew. Suspiré de mala gana, me di media vuelta y me propuse a abrir la puerta de mi casa.
Cuando entré vi a mi madre y a mi hermanita que estaban sentadas en la sala viendo el televisor y también tenían los brazos cruzados.
-¡¿Dónde estabas?!- Dijo algo alterada mi madre- Ya es muy tarde- Y tenía razón, ya eran 10 para la media noche.
-Te nos perdiste- Esta vez habló Naomi- Pensé que te pasado algo- Puso un puchero y una carita triste. ¡Waaaaah! ¡Mi dulce y tierna hermanita estaba preocupada por mí!.... Me dan ganas de abrazarla y sacarle el relleno.
-Este….- Hablé algo nervioso, pues con la cara que tenía mi madre cualquier respuesta que le diera sería mala….saldría herido de todas formas.- Es que…. Matthew salió de trabajar tarde y lo esperé…y….y… nos quedamos un rato ahí….y….y… luego ya vine para acá.- En ese momento cerré mis ojos y me hice bolita en el suelo.- ¡¡MAMÁ NO ME MATES!!
-¡¡Jajajajaja!! - A mi madre le comenzó a dar un ataque de risa.
-¡¡AAAAAAAH!!- Grité mientras aún seguía en el suelo- ¡No comiences a reír malvadamente antes de tortúrame mamá!
-No seas tonto- Frunció el ceño y me golpeó la cabeza- No te voy a torturar… ¡No soy una bruja!
-¡Auch!- Me quejé y antes de decir otra cosa, decidí guardar silencio para poder tener unos minutos de vida más.
-No te voy a regañar- Mi madre se cruzó de brazos y dio un gran suspiro- Estabas acompañado de Matt, así que no importa.
-¿Eh?- Dije confundido. ¿Qué significaba eso?
-Naomi me dijo que te quedaste para ir a buscar a alguien. Por un momento pensé que podría ser una mala influencia para ti o algo así- Dejó de cruzar los brazos- Pero poniéndolo de esa forma… creo que tú eres la mala influencia para Matt, jajajajajaja.- Volvió a reír. ¡No le veo lo gracioso! ¡Yo no soy ninguna mala influencia!
- ¡Mamá!- Me quejé- …Un segundo…- Me detuve y me puse a pensar- ¿Qué creías que estaba haciendo?- Pregunté curioso.
-Bueno… lo que hacen algunos chicos de tu edad…. No sé… tratar de fumar o tomar… o algo más peligroso- Dijo mi madre preocupada.
-Pero luego le dije que mi hermanito no era así- Habló Naomi con un tierno tono de voz. ¡¡Mi hermanita siempre defendiéndome!! ¡Por eso la amo! ¡Es tan linda!, haré algo para agradecerle después.- Y que lo más probable es que si no habías venido, había sido porque te perdiste en algún lado y no pudiste regresar.- Dijo ahora con un tono inocente. ¡Waaaaah! ¡Mi hermanita creyó que me perdí!, de seguro fue porque Miranda le metió ideas raras en la cabeza.
-Pero ya pasó- Sonrió mi madre- A la próxima señor cavernícola, acuérdate de que existen los celulares, y avísame donde estas para que no me preocupe, ¿ok?- Mi madre habló en un tono comprensivo.
-Esta bien- Dije con la cabeza abajo y un puchero, parecía un perrito regañado.
-Ya es tarde- Mi madre se acercó para abrazar a Naomi y luego darle un beso en la frente, luego hizo lo mismo conmigo. Solo que le costó un poco de trabajo porque yo estoy más alto que ella.- Drake eres una jirafa, jajajajaja.-
-¡Mamá!- Me volví a quejar.
-Ya no hagas alboroto, ya es tarde- Mi madre agarró el control del televisor y lo apagó- Ya váyanse a dormir, además Drake…- La quedé viendo curioso - Acuérdate que mañana tienes que trabajar en mi florería. - Me dedicó una gran sonrisa. ¡¿Por qué esta tan feliz porque yo vaya a trabajar a su tienda?! ¡No sé nada de flores! ¡Llevaré a la tienda en bancarrota en menos de un día!
Finalmente, subí a mi habitación, me cambié y me acosté en mi cama para dormir. Sin embargo, como mi cerebro me odia, Me puse a recordar todo lo que hice en el día y… ¡Oh! ¡Sorpresa!
No me pude sacar de la cabeza aquel abrazo con ese idiota, no podía sacar tan siquiera su perfume de mi nariz, podría jurar que aún lo sentía. Luego recordé que Matthew ya tiene a alguien que le gusta y comencé a pensar en las o los posibles candidatos, sin embargo nadie con los que convivía ese idiota (O por lo menos con los que más hablaba, porque el niño lindo es tan social que habla con casi toda la escuela) y no se me ocurrió absolutamente nadie.
Por un momento quise quedarme pensando en esas cosas pero…. ¡No!... pues me acordé del jodido susto que me dio ese idiota y…. ¡Definitivamente las ganas de dormir se me quitaron!
Ahora me encontraba paranoico en mi cama, tapado hasta la cabeza con las sabanas y alumbrando con mi celular….
Sin embargo, me armé de valor para salir corriendo de la cama y… ¡Prender el interruptor de luz que se encontraba alado de la puerta!
Para resumir todo esto….tuve que dormir con la luz de mí cuarto encendida porque no podía dormir por miedo a que algo me matara en mi habitación.
Ya al día siguiente, me levanté y cumplí toda mi rutina normal del domingo.
Ya fue a las 12 del día cuando mi madre me llamó por teléfono y me dijo que me arreglara bien porque me esperaba en 20 minutos en su tienda.
Me arreglé de mala gana y temiendo por el futuro del universo… o mejor de la tienda de mi madre (Que quede claro que no será mi culpa si le pasa algo raro o malo al lugar)
Ya estaba a punto de irme cuando…
-¡¡NAOMI!!- Le grité fuertemente a mi hermanita.
En cuestión de menos de un minuto, mi hermanita bajó de las escaleras corriendo a la velocidad de la luz.
-¡¿Qué te pasó hermanito?! ¡¿Estas bien?!- Preguntó preocupada y buscándome con la mirada.
-Estoy bien- Me acerqué y le sonreí-…te puedo pedir un favor.
-¿Qué pasó?- Preguntó curiosa mientras ladeaba su cabeza y parpadeaba varias veces. Ella como siempre tan linda~
-Acompáñame al trabajo de mamá hoy- Puse carita de perrito a medio morir esperando que esta estrategia funcionara.- No sé nada de flores y sé que lo voy a echar a perder… ¿Me puedes ir a echar una mano?
Mi hermanita respiró hondo- Está bien…- Me sonrió dulcemente- Solo espera a que me arregle, aún sigo en pijama- Dijo algo apenada y luego comenzó a reír.- No tardo.
Decidí sentarme en la sala y ver algo de televisión en lo que Naomi se arreglaba, no sin antes avisarle a mi madre que esperara unos 10 minutos más pues llevaría a mi hermanita, con la excusa de: “No quiero dejar sola en casa a mi pequeña hermanita de 13 años”
Después de esperar un rato. Bajó mi hermanita a la sala; se había puesto un vestido de color verde y tenía una diadema color amarilla. Cuando la vi con el cabello suelto, me dieron unas incontenibles ganas de amarrarle el cabello con una gran trenza pero… tengo que controlarme, se hace tarde y si no llegó a la hora que dije…. Mi madre definitivamente me matará.
Salimos de la casa y luego comenzamos a correr rumbo el trabajo de mi madre, para mi suerte no me quedaba muy lejos…en realidad nada en este lugar queda muy lejos, ya lo he dicho muchas veces…. ¡Este pueblo es un lugar muy pequeño!
Llegamos y mi madre no lucia muy feliz que digamos…
-¿Por qué tardaste tanto?- Dijo mi madre algo molesta- Se hizo tarde, mis empleados ya se fueron hace unos minutos. Tengo que ir con ellos para vigilar que hagan las cosas bien.
-Perdón… fue mi culpa…- Me disculpé al ver la cara de espanto de mi hermanita, pues ella se había tardado mucho arreglándose y Naomi sentía que era su culpa. Pero en fin, fue mi culpa por decirle que me acompañara ya cuando estaba a punto de salir de casa.
-Ya, no importa- Nos sonrió y se despidió de nosotros con un beso y un abrazo.- Naomi, vigila que tu hermano no incendie la tienda, ¿ok? –Dijo en tono burlón.
-¡Mamá!- Me quejé- no voy a incendiar nada- Hice un puchero, mi madre y Naomi solo rieron.
Después de que mi madre se fue casi a los 5 minutos entró el primer cliente y como era de esperarse yo…. Entré en pánico total y… Naomi terminó atendiéndolo… Soy una desgracia como ser humano.
-Ya está- Mi hermanita entró al cuarto de empleados en donde yo estaba sentado en la mesa mientras escondía mi rostro en mis brazos. Estoy tan decepcionado de mí mismo, ¿En verdad soy tan antisocial como los demás dicen?.... ¡No es eso!... es solo…que… entré en pánico… ¡Eso es todo!
Un rato después llegaron más clientes, solo que esta vez no me fui a esconder al cuarto de empleados como una gallina… ¡No!... esta vez solo permanecí a lado del mostrador como estatua mientras Naomi los atendía…¿Qué?, Al menos ya hice acto de presencia, esto para mí es un gran avance.
Llegó un lapso en el cual ya no llegó gente y Naomi y yo jalamos unas sillas y nos sentamos cerca del mostrador. Mi pequeña hermana decidió darme unas pequeñas “clases” ya que aparte de que no logré decir un simple “Buenas tardes” a los clientes, no tenía ni la más mínima idea de nada acerca de flores.
-Bien esta es una rosa- Dijo mientras se paraba alado de las flores y me la señalaba.
-Naomi, no soy tan tonto. Si se cual es una rosa.- Dije haciendo un puchero- Solo conozco 4 tipos de flores, las rosas, los girasoles, los alcatraces y las camelias.- Le expliqué.
-¡Oh!...- Exclamó sorprendida- En ese caso…- Caminó hacia donde se encontraban otro tipo de flores.- Estos son unos crisantemos.
Así pasamos un buen rato…
-¿Y cómo se llaman estos?- Digamos que con el paso de los minutos “la modalidad” cambió, ahora ella me preguntaba.
-No sé… - Yo estaba recargando mi cabeza en mi mano izquierda. Tantas flores harán que se atrofie mi cerebro.- ¿Lirios?- Respondí dudoso.
-¡No!- Estrelló su mano contra su frente algo frustrada- Son orquídeas, ¿Cómo es que las confundiste?
-¡No lo sé!- Grité frustrado y revolviéndome el cabello.- ¡Ya no puedo! ¡Explotara mi cabeza!
-Bien, fallaste otra vez- Ahora sonrió victoriosa- Ahora me debes 24 helados- Cada vez que yo fallara al responder tendría que comprarle un helado…digamos que no soy muy bueno memorizando cosas que no sean para el estudio. De cualquier forma… mi hermanita enseñando como maestra, es bastante estricta. Ya sé que fue lo que sacó de mi madre…
De pronto sonó la campanilla de la puerta, cada vez que un cliente entra, ésta suena. Cerré los ojos y respiré hondo, definitivamente esta vez lo haría bien, saludaría al cliente como se debe.
-¡Buenas tardes!- Dije de la mejor forma que pude. Me sentía tan orgulloso de mi mismo.
-Buenas tardes- Naomi habló después de mí.
-¡Wow! Hasta Drake puede ser educado. ¿Si salgo y vuelvo a entrar lo dirías de nuevo? Quiero grabarte diciendo “Buenas tardes”- Oh, no… esa voz, definitivamente no traería nada bueno- Lo pondré como tono de celular ¡JAJAJAJAJAJA!
-¡Miranda!- Gritó felizmente mi hermanita y se le abalanzó para abrazarla.
-¿Qué haces aquí?- Pregunté de mala gana. Este es un momento bastante vergonzoso y ella ya se apareció, parece que tiene algún tipo de sensor o algo así, siempre viene cuando pasan este tipo de cosas.
-¡¿Aaaah?! ¡¿Así me recibes cuando vengo a visitarte?!- Se quejó enojada.-Mira traje Cupcakes- Alzó una bolsa de papel con el logotipo de un pastel.- Si no los quieres, me largo de aquí y me los voy a tragar en mi casa enfrente de Gustavo.
-¿Por qué enfrente de Gustavo?- Preguntó curiosa Naomi sin dejar de abrazar a Miranda.
-Porque no los compré para él, además no pienso darle- Sacó la lengua como niña chiquita.
-Lo siento- Me disculpé- Ahora cupcakes quédense…digo Miranda- Esa mujer rara me vio con ojos asesinos- Sabes que te quiero y que eres mi mejor amiga ¿verdad?….
-Solo lo dices cuando quieres algo- Hizo una mueca.- Pero está bien, trae una silla para que me siente.
Inmediatamente hice lo que me dijo, definitivamente tenía que probar esos cupcakes.
Ya sentados los tres detrás del mostrador, Miranda sacó del paquete 3 cupcakes y los repartió entre los tres.
-Traje mi cámara por cualquier cosa- Habló como si nada esa mujer rara mientras mordia el cupcake de chocolate- A lo mejor tu madre te ponía algún uniforme con un saco negro y pantalón de vestir…
-¡Esto es una florería no un restaurante!- Me quejé. No sé de dónde saca tantas estupideces Miranda.
-Lo sé… pero te verías bien en un traje así- Se puso una mano en su barbilla en modo pensativo- ¿Y si te vestimos de bartender violento?, es más te teñimos de rubio y te ponemos unos lentes oscuros….ah y quitamos una señal o un poste.
-¡¿Qué me vas a hacer que?!- Grité enojado… no más bien preocupado, con esta loca hay que tener cuidado, nunca sabes si está bromeando o hablando enserio. Capaz y mañana despierto con el cabello teñido de rubio.
-Y así vestimos a Matt de Orihara Izaya- Naomi dijo emocionada, podría jurar que le salían estrellitas y brillitos en los ojos.
-¿Shizaya?- Dijo Miranda con una mirada picara.
-Shizaya- Mi hermanita hizo un arcoíris imaginario con sus manos.
-Naomi sabe- Esa mujer rara apuntó a mi hermanita con los dedos índices con estilo y con una extraña sonrisa en la cara. Yo solo me limité a morder el cupcake haciendo como si no hubiera visto nada de eso.
-Bien…- Miranda comenzó hablar después de ese extraño momento entre ella y mi hermanita, que yo seguía sin comprender- Shizuo de cuarta- Le dio otra mordida al pastelillo- ¿Cómo te fue con tu cita con Matt ayer?- Habló con un tono pícaro y Naomi quedó levemente sonrojada.
-D…d… ¡¿De que estas hablando?!- Grité nervioso y poco a poco mis mejillas comenzaron a hervir, ¿cabe decir que casi me atraganto con el cupcake que estaba comiendo?
-¿Y qué?- Al parecer esa loca ignoró totalmente lo que dijo y siguió hablando.- ¿Hubo abrazos? ¿Besos? ¡¿Cosas no aptas para menores de 18 años?! Si es así… ¡Cuéntalo con detalles!- Lo ultimó lo gritó y lo dijo sumamente alterada.
-¡¿Qué mierda estás pensando?!- Me levanté todo sonrojado del asiento, volteé a ver a Naomi y estaba toda roja. Solo espero que esta pervertida no diga nada que eche a perder la linda e inocente cabecita de mi hermanita.- Maldita pervertida…
-¡Cuenta, cuenta!- Decía emocionada mientras movía sus manos de arriba para abajo.
-Voy a ver si viene un cliente- Cambié la conversación y me acerqué al mostrador.
-¿A dónde crees que vas?- Me jaló de la mano e hizo que me volviera a sentar a la fuerza
-Tengo que estar al pendiente si viene alguien jajajajaja….-Comencé a reír nerviosamente.
-No creo que venga alguien a estas horas- Dijo Miranda segura.
-¿Por qué?- Preguntamos mi hermanita y yo con asombro.
-A esta hora medio pueblo debe estar en la recepción de la boda celebrando – Habló segura mientras se tragaba lo último que quedaba se su cupcake.- Hasta mi familia está allí.
-¿Y por qué tu no estas allí?- Dije- ¿Es para no poner en vergüenza a tu familia?- Me burlé de ella.
-¡¡JAJAJAJAJAJA!!...Chistosito- Me dedicó una mirada asesina- ¿Naomi tienes una moneda para el payaso?- Después me sacó la lengua.
-Jajajaja- Naomi solo comenzó a reír.
-No estoy allí porque la fiesta era de pases y solo tenían tres porque no habían contado la existencia de Gustavo- Comenzó a explicar Miranda.- O por lo menos no contaban con que él viniera. Y yo dije que él de seguro estaría muy emocionado con convivir de nuevo con toda la gente que no había visto en muchos años y bla bla bla….- Hizo la forma de un Pacman con su mano- Y gracias a eso estoy aquí fastidiándote en tu primer día de trabajo- Dijo en tono orgulloso mientras sonreía de oreja a oreja. Es una maldita…
-Estás loca- Dije mirando a mi amiga.
-¡Jjajajajaj! ¿Quién yo?- Se señaló con su mano algo indignada-…Sí, solo un poquito, pero yo sé que ya te acostumbraste- Me sonrió pícaramente.
-No hay manera de acostumbrase a esto- Suspiré decepcionado. Naomi solo veía divertida la escena.
De repente sonó la campana de la entrada.
-Te toca hermanito.- Naomi me sonrió- Tu puedes- Me dio ánimos y me enseño el pulgar arriba.
-¡Animo Rock Lee!- Miranda también gritó- Gai-sensei te da su apoyo.- Luego se acercó más a Naomi- A la próxima le sonríes y posiblemente podremos ver un destello saliendo de esos dientes tan blancos que tienes…¡Wow! y mira vienes vestida de verde jajaja.- Miranda comenzó a reír.
-Jajajaja- Naomi también rió divertida. Yo solo las quedé viendo con cara de “no tengo ni la más mínima idea de lo que está pasando aquí”.
Justo antes de hablar al cliente tomé fuerzas, inhalé profundamente y cerré los ojos unos segundos, luego de que me aseguré de que estaba listo, tomé la iniciativa de hablar.
-Buenas tardes, ¿Qué desea?- ¡Perfecto! ¡Esta vez lo hice perfecto!, No me alteré ni nada y estoy seguro de que emano un aire lleno de confianza.
-¡¿Drake?!- Gritó emocionado el chico que estaba del otro lado del mostrador.
-¡¿QUÉ?! ¡¿TÚ OTRA VEZ?!- ¡¿Es que no puedo tener ni un jodido día tranquilo?! ¡¿Por qué me encuentro a ese idiota en todas partes?! ¡Este debe ser un complot del universo!
- ¡¡DRAKE!! ¿Qué haces aquí?- Preguntó aún emocionado.
-Mi madre me pidió que trabajara un rato aquí- Desvié mi mirada hacia otro lado evitando el contacto visual, estaba seguro que si lo veía a los ojos me iban a dar ganas de abrazarlo igual o más fuerte que ayer.
- ¡¡MATT!!- Las dos saltaron de atrás del mostrador y se abalanzaron a abrazarlo. Claro que se les paso un poco la mano y terminaron haciendo que se cayera al suelo.
-¡Oigan!- Grité alterado al ver semejante alboroto y salí detrás del mostrador.
-¡Jajajajajaja!- Ese idiota reía como retrasado- A mí también me da gusto de verlas Naomi y Miranda… ¡Jajajajajaja!
-Tranquilo Drake- Miranda me habló y yo solo resoplé enojado. ¿Cómo quería que no me enojara? Mi hermanita se podría haber lastimado en la caída y además…- No te pongas celoso, si quieres tú también puedes abrazar a Matt, ven no tengas pena- Dijo en tono burlón. En ese momento mi mirada y la de ese idiota se cruzaron y casi instantáneamente los dos nos sonrojamos, yo en ese momento volteé mi rostro para otro lado evadiendo completamente su mirada.
-Naomi, creo que alguien ya va progresando, ¿No crees?- Miranda le dijo a mi hermanita.
-Jajajajaja… creo que sí- Mi hermanita sonrió dulcemente.
-No sé de lo que están hablando, pero ya levántense del suelo.- Me acerqué y le extendí la mano a mi hermanita para ayudar a levantarla.- Tu también- Luego de mala gana le extendí la mano a ese idiota. Por su parte Matthew se sonrojó levemente y me tomó de la mano.
-¡Yo también!- Exclamó Miranda emocionada y me extendió su mano.
-No, tú te ves mejor en el suelo ¡JAJAJAJAJA!- Me burlé de ella y le saqué la lengua.
-Maldito- Gruñó por lo bajo y luego se levantó diciendo un montón de cosas.
-¿Y bien?- Me fui detrás del mostrador y le hablé a ese idiota- ¿Qué es lo que vas a querer?- En ese mismo momento Miranda puso cara de pervertida y comenzó a reír.
-¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!- Esa mujer rara reía como retrasada.
-¡¿Y ahora en que mierda pensaste?!- Grité alterado y algo sonrojado.
-Quiero un ramo de flores, tengo que llevarle flores a mi abuela antes de que se le marchiten las otras- Dijo Matthew, en ese momento todos lo miramos serio.
-¿De cuáles?- Le pregunté.
-Bueno me gusta llevarle siempre las mismas, así no parece que el tiempo pase y pareciera como si conservara la primera flor que le llevé- Dijo para sonreír dulcemente. En ese momento yo fui por el papel para preparar el ramo.- ¿Dónde vas?- Me preguntó curioso- Aun no te he dicho que flores voy a pedir.
-Camelias…- Le contesté- Dijiste que le sigues llevando la misma flor que le llevaste la primera vez ¿no?
-S…Si- Contestó mirándome algo impresionado, Naomi y Miranda también me voltearon a ver de la misma forma.- ¿Cómo lo supiste?
-La primera flor que le llevaste yo te la di, ¿Recuerdas?- Me dirigí a donde estaban las camelias y comencé a hacer un ramo con ellas- ¿Pensaste que se me había olvidado?...No volveré a olvidar algo sobre ti, ya fue suficiente con haber olvidado que te conocí hace mucho tiempo - Le sonreí. Recordando que hace tiempo este idiota me refrescó la memoria recordándome como nos conocimos.
-Drake…- En ese momento él también me sonrió con un ahora notable rubor en las mejillas.
-Ustedes dos…- Miranda sonrió satisfecha como si hubiera pasado algo importante en ese momento, yo decidí restarle importancia y darle el ramo de flores a Matthew.
-Gracias….ahora solo tengo que ver cómo arreglármelas con esto- Señalo unas cajas que había en el suelo.
-¿Qué es eso?- Pregunté confundo.
-¡Jajajajaja! ¡Cajas! ¡Jajajaja!- Miranda comenzó a reírse como retrasada.- Si Hori-senpai viera esto, ya le hubiera dado un ataque jajajajaja.
-¿Y ahora de que te ríes?- Suspiré y pregunté frustrado.- ¿Y quién demonios es Hori-senpai?
-Es que ayer me quedé viendo Gekkan Shoujo Nozaki-kun y las cajas se pusieron de moda en el instituto de Mamiko- La quedé viendo con una cara de Wtf?- Todo por culpa de Nozaki que no sabía dibujar fondos.
-Estás loca y no te entiendo- Le dije cortante a Miranda.
-Ese anime no lo eh visto- Dijeron al unísono Matthew y Naomi.
-Deberían… aun me siento culpable por despreciarlo y no verlo cuando estaba en emisión, me siento culpable, no merezco perdón- Dijo dramáticamente-. En fin…. Nozaki es un loquillo y… Drake no es divertido- Me sacó la lengua por enésima vez en el día.
-¿Qué tengo que ver yo en todo eso?- Pregunté frustrado.
-No sé, solo te quería fastidiar- Contestó como si nada y comenzó a reír como desquiciada.
-Q… ¿Quieres que te ayude?- Pregunté con un poco de vergüenza mientras ignoraba las carcajadas de esa loca.
-¡¿En serio?!- Matthew exclamó felizmente.
-¿Y la florería?- Preguntó Naomi.
-Mierda- Me golpeé la cabeza con la mano- Es cierto…lo siento no puedo…- Dije algo decepcionado de mí mismo y vi como poco a poco la expresión de ese idiota cambió a una triste.
-No importa- Habló como si nada hubiera pasado, sin embargo podía ver la tristeza en su cara.- Lo importante es que intentaste ayudarme.- Me sonrió.
-No hay remedio- Miranda suspiró y luego se acercó a golpearme fuertemente la espalda.
-¡¿Oye que te pasa?! ¡¿Por qué me golpeas?!- Me quejé enojado.
-Ve y acompáñalo- Mi amiga jaló a Naomi- Nosotras dos nos haremos cargo, ¿verdad Naomi?
-¡Sip!- Dijo felizmente mi hermanita.
-Solo no tardes mucho- Miranda me sonrió dulcemente.
-¿En serio?- Dije sorprendido- ¿Estarán bien?
-Claro que sí- Contestó Miranda- No soy tú, yo sí puedo hablar con las personas y me memorizo rápido las cosas- Se burló de mí.
-Está bien- Le sonreí a Miranda y me dispuse a cargar la mitad de las cajas, que eran 4 por cierto.- ¿A dónde las llevaremos?
-A la veterinaria.- Contestó felizmente Matthew mientras cargaba las otras dos cajas y ponía el ramo de rosas encima de ellas para que no se maltrataran.
¿Y ahora?.... ¿para qué quiere ir a la veterinaria este idiota?... como sea, ya me ofrecí a ayudarle ya no tengo marcha atrás, además espero que esto sirva como visto bueno para que pueda gustarle a ese idiota.