- No te vayas…-Estas palabras salieron de mi boca-…Drake…waaah, ¿Por qué te vas y me dejas así?... Ya estoy hablando solo…- Hice un puchero y me comencé a rascar la cabeza.
-Hola Matt… ¿Por qué tu rostro esta rojo? ¿Tienes fiebre?- Me preguntó una ancianita que pasaba.
-No señora Ramírez, estoy bien- Le sonreí amablemente.- Solo estoy algo avergonzado…eso es todo.
-Jejejeje… menos mal jovencito, pensé que te habías enfermado.- Me sonrió- Pero es mejor que vayas a casa, se está nublando… si te agarra la lluvia terminaras enfermo. -Decía mientras seguía su camino colina arriba.
-Está bien, muchas gracias por preocuparse…-Volví a sonreír.- vaya con cuidado.
Después de esto muy obedientemente me fui rumbo a mi casa.
Cuando caminaba frente al hogar de Drake sentí que mi corazón se comenzó a acelerar y recordé la escena de hace unos minutos…él….estaba tan cerca de mi…que…waaaaaah… se me ponían los pelos de punta.
¿Qué debo de contestar?....o ¿Acaso es que no quiere respuesta?… ¿Qué se supone que tengo que decir o hacer?...no lo sé… me pone nervioso todo esto, es muy vergonzoso…pero…
Finalmente después de tanto caminar llegué a mi casa. No es muy grande, a decir verdad vivo solo aquí y digamos que esta un “poquito” desordenado. Mis padres no viven conmigo, ellos están en la ciudad trabajando, esta casa la compraron hace mucho para venir a vivir aquí o para usarla en vacaciones ,claro que nunca la usan… pero bueno… con un poco de esfuerzo logré poder quedarme en esta casa pero… es una historia muy larga.
Lo primero que hice fue ir y echarme en mi cama, aún seguía bastante sorprendido sobre lo de Drake…
Así que me acosté y me quedé viendo al techo como si fuera algo muy interesante, pero eso duró solo unos segundos porque me aburrí y decidí agarrar una pelotita y rebotarla contra la pared.
Me siento triste… no sé qué decirle o cómo hacerlo, creo que lo más adecuado era que esperara mi respuesta y luego saliera corriendo…ahora no sé cómo tocar el tema de conversación… ¿Qué tal si lo hago sentir incomodo, se enoja y me deja de hablar?...yo…yo no quiero eso…
Ya me dieron ganas de llorar….y estoy solito en mi casa…. Esto acabará mal, mejor iré a dar una vuelta al parque y me tomaré un frappe para entretenerme… ¡Ya sé! ¿Y si le digo a Miranda y a Drake que me acompañen?... ¡waaaah! no se puede… no le puedo hablar simplemente así a Drake, y Miranda de seguro está con él en la florería. Además no puedo invitar a Alexa porque sigo enojado con ella, y no tengo ganas de salir con nadie más.
-Mañana tendré que ver a Drake… y yo... yo no le puedo decir que no… bueno, no es como si me hubiera preguntado algo, el solo me dijo que yo…que yo… yo le gustaba.-Instintivamente me cubrí el rostro con las dos manos para cubrir mi repentino sonrojo.
Después de eso agarré mi cartera y mis llaves para luego salir de mi casa e ir rumbo al centro. Ya parecía gato encerrado, tengo que entretenerme en algo… ¡Me siento tan avergonzado con tan solo pensarlo!
Yo…yo soy sincero cuando digo que no me desagrada la idea de gustarle a Drake… jajajaja parece algún extraño sueño jajaja, puedo estar muy apenado pero aun así no puedo ocultar esta inmensa felicidad que siento ahora mismo. Nunca pensé que ser correspondido se sentiría tan…bonito.
A decir verdad, nunca me había pasado por la cabeza que él se sintiera igual que yo, es más, ni siquiera se me había ocurrido la idea de decirle alguna vez mis sentimientos porque podía arruinarlo todo y ya no podría estar a su lado. Y ya muchas veces había dicho de más o mandado indirectas demasiado “directas” jajaja y parece que afortunadamente no lo entendió ni captó el mensaje. Supongo que las indirectas no son su fuerte, jajajaja…
Parece que le doy muchas vueltas al asunto… pero… es solo que es la emoción, aun no sé si estoy despierto jajaja
Sin darme cuenta ya había llegado al centro, me quedé tan abobado pensando que me perdí de todo. Busqué con la vista la pequeña cafetería a donde iba cuando me aburría y con una sonrisa me dirigí al lugar, ordené un frappe y me senté frente a la ventana que tenía vista hacia la calle. Ya eran las 8 de la noche y las estrellas cubrían el cielo, sin duda era una hermosa vista. Sonreí nuevamente y comencé a tomar mi bebida.
La verdad es que no sé en que momento fue que me enamoré de él, cuando me di cuenta su sola presencia o un simple “hola” suyo me hacia increíblemente feliz todo el día. Pero de lo que sí me acuerdo fue de como comencé a pasar tanto tiempo con él y por supuesto que recuerdo el día que me dio aquellas flores cuando éramos chicos. Jejeje, parece bastante cursi, pero gracias a Drake le tengo un cariño inmenso a las camelias, aunque no precisamente se signifiquen algo romántico… ¿O sí?... jejeje bueno nunca he investigado su significado.
-¡Cierto! Ahora mismo tengo mi móvil, ¡Lo investigaré por internet! -Saqué mi celular de mi pantalón, me metí al buscador y comencé a escribir.-Camelias...camelias…aquí esta…- Dije por lo bajo mientras sostenía mi teléfono y tomaba un sorbo de mi bebida.- ¿Significado por color?, bueno… esa vez me dio una de color rojo.
“En el lenguaje de la flores la camelia significa: Te querré siempre”
-¿Eh?- Mi rostro volvió a tornarse de color rojo.
“Camelia roja: Amor ardiente, incondicional y duradero”
-…Tonto…- Una boba sonrisa se dibujó en mi cara.- No sabía que significaba esto…aunque de seguro el despistado de Drake me la dio sin saber su significado jajajaja…- Todo esto salió de mi boca en forma de susurro, pues no quería molestar a los demás clientes.
Puede que él me la haya dado sin saber nada, pero… de alguna forma acciones pequeñas como están me importan mucho, porque… fue así que con detalles tan pequeños…me enamore de él.
Drake podrá ser un enojón, amargado, antisocial, despistado, raro (sobretodo raro), negativo, pesimista, un poco tonto para expresarse tanto verbalmente como de cuando sentimientos se trata, serio, y un montón de cosas más. Pero eso lo hace muy especial, muy divertido…muy… no sé… muy Drake y… eso definitivamente me encanta, por eso… por eso lo quiero tanto.
Él es una persona muy especial para mí.
Jajaja… aún recuerdo como fueron las primeras semanas desde que llegué a la escuela, fueron tan raras y divertidas. Y también ocurrió lo mismo, cuando me di cuenta ya me pasaba todo el tiempo con Drake y Miranda.
-*-*-*-*-*-*-*
-Buenos días… ¿Puedo pasar?- Ese día por los tramites y porque no sabía en qué salón estaba el grupo al que me habían asignado, llegué tarde y estaba parado afuera mientras sostenía mi mochila.
-Una cara nueva- Dijo el profesor con un tono sorprendido.- Pasa.
-¡Muchas gracias!- Contesté felizmente.
-Preséntate y ve a tomar asiento en alguno de los lugares vacíos, ahí te sentaras de ahora en adelante… por lo menos en mi clase- Habló el maestro casi desinteresado- No quiero que se armé un lio solo por asignarte un lugar.
-Emm está bien- Hablé algo confundido y con una sonrisa nerviosa.- Me llamo Matthew Brown…emm
Volteé a ver rápidamente a mis alrededores para buscar un lugar, el profesor ya me estaba matando con la mirada, así que decidí sentarme en cualquier silla.
-¡Wow! Pero que guapo es el chico nuevo.
-¡Qué lindo!
-¿Estará soltero?
-¡Yo lo vi primero!
Mientras caminaba a mi lugar las chicas comenzaron a balbucear, era bastante vergonzoso e incómodo pues los chicos ya me estaban viendo feo.
Claro que entre todo el alboroto hubo un comentario que me llamó la atención.
-“¿Uke o seme?”- me viré a ver quién había dicho eso y divisé a una chica que llevaba una coleta y un mechón de color azul fuerte en el cabello; ella me veía de una manera bastante concentrada desde su lugar, me observaba de pies a cabeza, parecía como si fuera algún tipo de sensor de un videojuego o algo así. Yo solo sonreí confundido y me fui a sentar, definitivamente no entendí lo que dijo.
Llegué, jalé la silla, acomodé mis cosas y finalmente me senté. El profesor siguió escribiendo en la pizarra, yo como estaba perdido en la clase, decidí preguntarle a alguien que es lo que teníamos que hacer así que comencé a voltear a los lugares alado de mi… pero… unos estaban jugando, mandándose notas o haciendo garabatos en su libreta. En ese momento suspiré resignado hasta que volteé a mi lado derecho, allí se encontraba un chico de cabello y ojos oscuros que prestaba suma atención a la clase.
“Mi salvación” ,pensé aliviado.
-Este…hola- Salude en voz baja pero aun así el me escuchó y me vio de reojo.
-¿Y tú quién eres?-Preguntó con cara de espanto como si hubiera visto algún fantasma.
-Soy nuevo, es más me acabo de presentar hace un momento jejeje- Me rasqué nervioso la mejilla.
-¿En serio?- Abrió sus ojos como platos- No me di cuenta- Dijo finalmente algo ya más calmado.
-¿Cómo no te vas a dar cuenta de algo como eso?- Sonreí nerviosamente y algo confundido.
-Mejor ponte a copiar en vez de estar perdiendo el tiempo.- Rodó los ojos y siguió escribiendo.
-Eh…-Parece una persona difícil de tratar…- Es que no sé qué hacer… por cierto mi nombre es Matthew, pero me gusta que me digan Matt.- Me presenté de nuevo ya que no puso atención cuando lo hice la primera vez.
-Solo copia lo de la pizarra, no tiene mucho que acabamos de comenzar.- Cuando dijo esto su voz no se encontraba tan hostil como antes, tal vez no sea una mala persona después de todo.-Soy Drake… ¿te gusta que te digan Matt?
-¿Eh?- Me sorpendí de que me haya preguntado algo.-Sí- Contesté feliz.
-…En ese caso te diré Matthew.- Se volteó y siguió escribiendo. No entiendo para que me preguntó si de todas formas me dirá mi nombre completo…
Después todas las clases hasta el receso se pasaron rápido y no me perdí ni nada, pues todos estaban alrededor mío haciéndome preguntas y diciéndome lo que teníamos que hacer. Me gusta pasar tiempo con las demás personas y hacer varios amigos, es divertido.
Ya casi a la mitad del receso decidí ir al baño como cualquier persona normal pero cuando salí pasó algo bastante curioso.
-¡Al fin saliste!- Una chica me esperaba afuera de la puerta del baño- Te he estado siguiendo todo el rato, como nunca te dejaban solo los demás no había podido hablar contigo.- Dijo tranquilamente, aunque yo me quedé impresionado… jajaja eso que había hecho no era para nada normal.
-Me llamo Miranda Ferreira, mucho gusto- Me extendió la mano para saludarme.-¿Matthew, verdad?...
-Jajaja, Si, puedes decirme Matt.-Correspondí el saludo y le sonreí.
-¡Eres bastante lindo!- Me dijo con un extraño brillo en sus ojos.
-Este…no busco novia ni nada por el estilo en estos momentos jejeje.- Reí nerviosamente.
-Naaah, no vengo a declararme. Eres jodidamente lindo, pero no te quiero como novio.- Dijo bastante segura.
-Lo…lo siento…-Me disculpé algo avergonzado.- Es que ya varias chicas han venido a declarase en lo que va del día.
-jejeje- Puso una sonrisa pícara.- ¿Todo un rompecorazones?
-No… jajajaja- Me sonrojé levemente.- Aunque no entiendo cómo se pueden declarar si ni siquiera me conocen.- Hice un puchero.
-No me preguntes algo que no sé- Me sonrío.
Bastante rara la primera impresión que me dio, Sin duda a Miranda le falta un tornillo jajaja…. En ese entonces ella tenía el mechón de color azul pero ahora lo tiene pintado de color rojo. Además de eso, creo que ella no ha cambiado en nada jajajaja.
Y desde ese momento comencé a hablarme con ella, era divertido estar con Miranda…además veía series que yo también y teníamos mucho de qué hablar.
Ese mismo día que entré a la escuela, recuerdo que cuando regresaba a casa solo, vi a dos jóvenes caminando juntos y después de enfocar bien mi mirada vi a Miranda junto con un chico. Quise acercarme a hablarle, después de todo es más divertido estar acompañado que solo.
Me acerqué poco a poco y cuando estaba a punto de hablarle…
-¿Me estas escuchando?-Miranda estaba cruzada de brazos y le hablaba al chico de alado que tenía unos audífonos puestos.- ¡Quítate esas cosas!-Lo golpeó en la cabeza y eso hizo que los audífonos casi cayeran por el golpe.
-¡Agh! ¡¿Por qué me golpeas?!- Gritó alterado el chico.
-¡¡Porque no me haces caso!!-Exclamó ella.
-Para que te voy a hacer caso si solo me vas a reclamar algo.-Él rodó los ojos y luego abrazó sus audífonos.- Casi haces que se caigan, se podían lastimar.
-Para empezar todo es tu culpa, si no hubieras pasado tan temprano por mí, hubiera preparado algo para comer en la escuela.-Reclamaba indignada.
-Ayer te enojaste que porque llegué tarde por ti ¿y ahora por que llegué temprano?, ¡¿Quién te entiende?!- El chico le gritó fastidiado.-Además, ¿no sé de qué te quejas?... de todas formas te tragaste la mitad de mi comida.
-Ya, ya. Un error lo comete cualquiera…te perdono- Miranda le sonrió y le puso su mano en su hombro en manera comprensiva, él solo le dedicó una mirada asesina.- Yo también te quiero.
-¡JAJAJAJAJAJAJAJA!- No pude contener más mi risa
-¡Cómetela a ella! ¡Yo soy una buena persona!- El chico había usado a Miranda como escudo humano, el lucía asustado. Lo miré un poco más y me di cuenta de que era Drake.
-¡Hola Matt!-Miranda me saludó felizmente mientras le daba un golpe a Drake para que la soltara.- ¿También vives por acá?
-¡Sí!-Contesté energéticamente.-Un poco más adelante.
-¡Genial!, vamos los tres juntos- Me sonrió Miranda.
Miranda y yo íbamos platicando energéticamente en todo el camino. En cuanto a Drake, él parecía desinteresado y llevaba puesto sus audífonos. Poco después ella se tuvo que despedir de nosotros porque había llegado a su casa.
Al final solo quedamos él y yo, aunque ahora íbamos avanzando en silencio. Solo que Drake se había colocado los audífonos en el cuello, tal vez por cortesía.
-Este… lamento haberme entrometido, no sabía que Miranda era tu novia.-Dije algo arrepentido. (Claro que en ese entonces estaba equivocado…bastante)
-¡JAJAJAJAJAJA!-Comenzó reír como desquiciado.- ¿En serio creíste que esa mujer rara era mi novia?- Yo le miré incrédulo.- Claro que no, yo no estoy mal de la cabeza para tener esa cosa como novia.- Puso una cara de terror que sinceramente me mató de risa.-Solo es mi amiga.
-Jajajajajaja- Comencé a reírme.
-¿De qué te ríes?- Dijo algo fastidiado.- Como sea no falta mucho para que llegue a mi casa…ah y Miranda está loca…-Le miré curioso-…solo quería aclarar.
Drake entró a su hogar y de ahí yo me fui directo a la mía.
Desde ese día me fui acercando a ellos dos poco a poco hasta que cuando me di cuenta ya regresaba todos los días con Miranda y Drake, y no faltó mucho para comer juntos en la escuela y pasar la mayor parte del tiempo con ellos…jajajaja.
Otra cosa que recuerdo fue la reacción de cuando comí con ellos la primera vez en el receso.
-¡Hola!- Llegué y saludé felizmente a Miranda y Drake que estaban sentados en una mesa de la cafetería.
-¡Hola Matt!- Miranda agitó su mano y me saludó.
-Miranda… ¿Y esté que hace aquí?- Preguntó Drake fastidiado.
-¿Qué?...no es raro que Matt coma con nosotros, si somos amigos.- Ella contestó tranquilamente.
-Miranda… ¿Qué hay de la rutina?...”rutina” ya te lo expliqué muchas veces- Drake habló a Mirando bastante serio y con aire paranoico mientras hacía extraños ademanes con sus manos.- Cuantas veces te lo tengo que decir, no puedo echar a perder mi rutina ni modificarla.
-….Drake…estás loco.- Fue lo único que contestó Miranda y rodó los ojos.
-No estoy loco, esto es algo serio- Drake seguía hablando paranoicamente.
-Sientate Matt, no le hagas caso al loco.-Miranda lo ignoró.
-Jajajaja está bien.-Dije felizmente.
Sí, para cualquier persona, las primeras impresiones que me dio Drake no fueron precisamente bonitas…o normales jajajaja.
Pero desde las primeras veces ya hacia cosas lindas, creo que la primera cosa que en verdad me hizo feliz fue esa vez que olvidé mi almuerzo y en el receso me quedé sin comer. Drake me dio la mitad que le quedaba porque Miranda se había comido la otra, pero él dijo que ya había desayunado antes en tu casa.
-“Toma, yo ya comí así que no importa mucho.”
Eso fue lo que dijo, pero luego me enteré de que era mentira y prefirió que yo me lo comiera.
Lo sé jejeje parece bastante tonto y creo que después de eso se volvió normal ese tipo de cosas.
Y como mencioné hace rato, no me di cuenta de en qué momento comencé a quererlo tanto. Poco a poco se fue ganando mi cariño con estos detalles que hacía muy a su manera. Pero todo esto lo hace muy lindo.
*-*-*-*-*-*-*
Me quedé recordando otro rato más hasta que decidí ver mi celular y ya eran las nueve y media de la noche, era bastante tarde y al día siguiente tenía escuela. Todavía tenía que llegar a mi casa y hacer algunas tareas que… lamentablemente había dejado para última hora como siempre jejeje.
Pagué la cuenta de todo lo que consumí, salí del lugar y fui rumbo a mi casa. Las calles ya estaban quedándose vacías y la luz de la luna no alumbraba del todo ya que el cielo estaba nublado, al parecer lo que dijo la señora Ramírez era verdad y en cualquier momento llovería…. Y claro que así fue, no iba ni a la mitad del camino cuando empezó una lluvia bastante fuerte, tanto que bastó unos segundos para dejarme completamente empapado.
En fin llegué a mi casa todo mojado, temblando y estornudando, lo único bueno fue que mi celular no se mojó de milagro.
Me cambié y comencé a hacer mis tareas, creo que las terminé por ahí de las 2 de la madrugada. Waaaah eso me pasó por vago, pero jajaja ni modos, me pasa seguido jejeje.
Ahorita mismo acaba de sonar mi despertador, ya es hora de que vaya a la escuela…ya es hora de que pueda ver a Drake…jajajaja…solo dije su nombre y mi corazón ya se aceleró, no dudo que mi cara ya haya quedado toda roja.
-¡Bien!- Me traté de levantar de la cama pero tenía un dolor de cabeza horrible y para terminar de arruinar todo comencé a estornudar.-¡Waaaah!... ¡Ya me enfermé!-
¿Y ahora que voy a hacer?, no puedo ir a la escuela. No soy la persona más sana del mundo y cuando me enfermo termino tumbado en la cama sin hacer nada.
¡No es justo!....agh… ni modos…parece que no podré verlo hoy, tengo mala suerte y debo de dejar de quejarme porque hace que el dolor de cabeza sea más fuerte…waaaah
Creo que mejor le mandaré mensaje a Miranda para avisarle y me iré a dormir de nuevo. Rápidamente, o tan rápido como pude, le mandé el mensaje a mi amiga y volví a la cama a dormir.
Yo en verdad quería ver a Drake hoy…necesitaba decirle que…
Sus sentimientos son correspondidos…