-Joder… parezco un perfecto idiota.- Dije mientras caminaba y volteaba paranoicamente a todos lados.
Me había levantado mucho más temprano que de costumbre y después de haberme arreglado, salí directamente a casa de Miranda; y todo esto para no encontrarme con Matthew en el camino y evitar un gran, muy pero muy gran momento incómodo.
A decir verdad no estaba (Ni estoy) preparado psicológicamente para la respuesta… ¡¿Y si le gusta alguien más?! , tal vez me deje de hablar (Por mí, que lo haga si quiere el muy maldito… no es como si lo necesitara… ¿verdad?...A quien engaño… ¡Si lo necesito! ¡Aunque sea un completo idiota!)
Comencé a tocar la puerta.- Miranda abre.- Hablaba a la par de los golpes que daba en la puerta.
-¿Qué haces aquí tan temprano?- Tardó un poco en abrir la puerta y cuando llegó, eso fue lo que dijo mientras tenía cara de zombie.- Sabes que me has robado media hora de sueño… ¿Verdad?- Sonaba molesta.
-Tranquila, ni aunque duermas más, te volverás más bonita….y no… lo que te dije no fue un cumplido.- Bromeé y ella me dedicó una mirada asesina.
-Pasa…- Me dejó entrar y luego cerró la puerta.- No hagas mucho ruido, mis padres siguen dormidos.
-Gracias… ¿Oye y Gustavo?- Pregunté curioso después de pasar a adentro de la casa.
-Se fue hace unas horas, ¿Es que no ves que su carro ya no está afuera?- Me contestó mi amiga mientras subíamos a su habitación.
-Cierto… no me di cuenta.- Contesté mirando hacia la nada.
-Pues si andas en las nubes…- Me reprendió Miranda.
-mmm…- Me dejó sin palabras, tiene razón ando medio perdido, o tal vez muy perdido.-…¡Cierto!, ¿Por qué Gustavo traía traje ayer?- Me volteó a ver confundida.- Es que me quedé con la duda y no le pude preguntar.
-No recuerdas que te dije que tuvo que ir a una boda, entonces mis padres lo obligaron a vestirse de pingüino para que fuera ya que era un evento “elegante”- Hizo un énfasis en la última palabra y rodó los ojos.- Pero la verdad es que al fin se veía decente ¡Jajajajaa!- Se burló, luego abrió la puerta del cuarto para después agarrar su gran oso con un moño azul y finalmente sentarse en uno de sus sillones.- Suelta la sopa…-Me quedó mirando fijamente para que, en otras palabras le dijera la verdad.
-¿Eh?- Fue lo que contesté- No sé de qué hablas.- Desde ese momento empecé a evitar el contacto visual con ella o se enteraría de todo.
-No te hagas el tonto - Me miró preocupada.- ¿Qué te paso?
-Este…bueno…es que… yo…- Mis mejillas inmediatamente comenzaron a arder.-Na…nada…- Demonios, tartamudear no me ayuda demasiado.- Nada… ¿Es que no puedo venir más temprano?
-…Llegaste temprano para que después fuéramos a la escuela solo los dos y así no pudieras encontrarte con el pobre de Matt, luego inventarías una excusa… o de otra forma, harías que yo inventara un pretexto para explicar por qué lo abandonamos, y todo porque no lo quieres ver, ya que consideras que lo que hiciste ayer fue una de las estupideces más grandes de toda tu vida…-Solo me miró unos segundos y acertó… definitivamente me dejó con la boca abierta.- ¿Acerté?
-¡AAAH!- Grité mientras me revolvía el cabello con algo de desesperación.
-¡Shh! ¡cállate!- Me aventó el oso en la cara.- ¿No te dije que no hicieras ruido?
-Pero… ¿cómo lo supiste?- Dije alterado, claro que no pude alzar la voz y hacer un escándalo… quien sabe que otras cosas me podría lanzar Miranda en mi bella y hermosa cara.
-Porque soy tu mejor amiga, te conozco desde hace mucho tiempo.- Habló haciendo ademanes exagerados y con un tono de nostalgia.- Además eres un idiota y era muy probable que terminaras haciendo una estupidez como esa.
-Oye…- Traté de no gritar.- Eso no es cierto.
-Aja, ¿dime quien sale corriendo a toda velocidad después de confesarse, y ni siquiera espera la respuesta de la otra persona?- Yo solo hice una mueca de disgusto.
-No podía quedarme ahí… que tal si me rechazaba, ¿eh?- Hablé algo disgustado.
-Ya te dije que eso no va a pasar.- Por alguna razón se veía muy segura.
-¿Cómo lo sabes?- Pregunté incrédulo mientras levantaba una ceja.
- ¿Intuición?... yo que sé, simplemente lo sé - Sonrió orgullosa.- vienes muy preguntón hoy- Se burló y me sacó la lengua.
-C…Ca…Cállate- Volteé mi cara e hice una mueca.
-Me meteré a bañar y ya luego prepararé el desayuno- Alzó su puño al aire motivada.
-Miranda, el cereal con leche no cuenta como cocinar, ¿Lo sabes, verdad?- Le dije mientras me acercaba al estante donde estaban sus libros y tomaba uno para leer.
-¡Cállate! ¡Que por lo menos se hacer algo!- Me gritó molesta.
-¿No me habías dicho que no podía gritar?- Pregunté mientras la veía con una mirada acusadora.
-Si…pero…- Infló sus mejillas y frunció el ceño.- ¡Es mi casa y hago lo que quiero!- Sin buscar otro argumento mejor, agarró su ropa, se metió al baño y luego me azotó la puerta.
Comencé a leer el libro pero lamentablemente no podía concéntrame ya que seguía pensando en él. Me rendí y mejor me desparramé en uno de los sillones para luego ponerme el libro en la cara.
-Creo que el idiota aquí….soy yo….- Susurré para mí mismo algo desanimado.
En ese mismo momento sonó el celular de Miranda, y como no soy nada chismoso me acerqué y desbloqueé el teléfono para ver de quien era el mensaje. Pero cuando vi que decía “Matt :3”, un sudor frio recorrió mi cuerpo y lo mejor que pude hacer fue soltar el celular e irme al sillón como si no hubiera pasado nada.
-¿Drake sonó mi celular?-Unos minutos después salió mi amiga del baño ya con el uniforme de la escuela puesto y secándose el cabello.
-No- Contesté como si nada. Ella se acercó a la mesita de centro donde había dejado su móvil.
-Claro que sí, mira- Me mostró la pantalla del celular.
-¿En serio?- Dije haciéndome el desentendido y ella solo rodó los ojos.
Después de nuestra pequeña “platica” en la cual yo me hice el menso, bajamos a desayunar ya que por las prisas salí sin comer de mi casa. Claro que solo comimos cereal con leche pero algo es algo… ¿No?
Salimos de su casa unos minutos después, todo el camino me estuvieron carcomiendo la ansias porque quería saber de qué se trataba el mensaje que Matthew le había enviado a Miranda….y ¡No! ¡No son celos!, es solo que quiero estar informado sobre el asunto… eso es todo. Aunque finalmente llegamos a la escuela y no me animé a preguntarle sobre dicho mensaje.
Ya sentado en mi asiento, comencé a jugar con mis dedos ansiosamente. Ese idiota se sentaba alado de mí, si lo veía ahora estaba más que seguro que mi rostro explotaría y quedaría completamente rojo de la vergüenza. ¿Por qué no puedo ir a vivir debajo de una roca? Como Patricio Estrella... o mejor ir a una montaña y así seré un viejo sabio ermitaño de las montañas...Se escucha genial, ¿no?.. ok me volví a salir del tema.
Ya sé, pensemos en cosas positivas. Matthew me dirá que me ama y después viviremos muy felices y seremos novios y…y…. ¡¡¡JODER ESTO ES TAN VERGONZOSO!!! ¡Ya quedé todo rojo! ¡Lo sé! ¡No me hace falta verme al espejo para saberlo! ¡Mis mejillas están hirviendo!
Las clases siguientes no había señal de vida por parte de Matthew, al voltear a mi derecha veía el asiento vacío. Definitivamente todo estaba tan callado sin sus risas, sin que le saliera una que otra palabra en la clase, sin que me mandara papelitos, sin que me sonriera tan dulcemente como él lo hace…todo estaba tan tranquilo sin su presencia. Puede que el salón estuviera a reventar de estudiantes pero sin él, se sentía vacío el lugar…bu…bueno… al menos para mí.
Poco a poco me fui desanimando hasta que terminé desparramado en mi pupitre jugando con mi lapicero como si fuera la más entretenido del mundo, de vez en cuando volteaba a ver a su asiento vacío como si por arte de magia fuera a aparecer en cualquier momento….Agh, sueno tan patético.
Aunque viéndolo de otra forma, estaba más preocupado que deprimido, ese idiota casi nunca faltaba a clases, es más se podría decir que tenía una asistencia impecable (No tanto como la mía, porque…pffff, por favor… soy yo), así que podría ser que le hubiera pasado algo grave y con tan solo pensar eso me daba ganas de salir corriendo a buscarlo por todo el pueblo y revisar si estaba a salvo, quien sabe que cosas le podrían haber pasado.
-Drake…Drake… ¡¡OYE DRAKE ME ESTAS ESCUCHANDO!!- Miranda me gritó a la oreja sin piedad alguna.
-¡¡QUE DEMONIOS TE PASA!!- Grité histérico mientras me acomodaba de nuevo en la silla, ya que di un gran salto cuando esa loca me rompió mis tímpanos.
-Ya es hora del receso, vamos.- Suspiró Miranda.
-¿Ya tan rápido?- Pregunté bastante sorprendido. Esa mujer rara tenía razón, ando muy preguntón hoy, creo que es por los nervios y ojala así sea o tendré que ponerme cinta en la boca ya que me comenzaré a desesperarme a mí mismo… y aunque no lo crean eso es posible.
-De verdad que tú siempre andas perdido, ¿Qué tantas estupideces piensas?- Habló algo frustrada.- Vámonos ya, si no tocaran de nuevo para entrar a clases.
-Pero falta ese idiota.- Mis labios se movieron sin pensarlo.
-¿Pensé que ya te lo había dicho?- Miranda se preguntó pensativa.
-¿Decirme que?- Dije algo preocupado.
-No va a venir hoy al colegio.- Mi amiga se dirigió a la puerta del salón.
-¡¡¿Por qué?!! ¡¿Le paso algo?! ¡¿Dónde está?! ¡¿Se lastimó?! ¡Si es así, iré a verlo de inmediato!- Todo esto lo comencé a gritar inconscientemente mientras caminaba hacia donde estaba mi amiga. Tenía razón algo le había pasado, maldición y yo no estuve ahí para ayudarlo, ¿Qué tal si es algo grave?
-¡Ese es mi Drake!- Miranda se acercó y me dio unas palmadas en la espalda.- Ahora ya eres todo un seme protector.- Esa mujer rara parecía orgullosa, creo que hasta le salía una que otra lagrima de los ojos.
-¿Qué soy todo un qué?- Pregunté confundido ya que no había entendido lo que dijo. En serio que mi amiga esta medio loca…bueno no solo medio… está loca y punto.
-Se resfrió, al parecer ayer salió y de regreso comenzó a llover.- Comenzó a narrar mi amiga.- Al final terminó todo empapado y se enfermó.- La conversación siguió mientras caminábamos a nuestro destino.
-Pero no es nada grave.- Puede que sea solo un resfriado pero sigo preocupado por él.
-No lo es…- Contestó mi amiga mientras ambos nos acomodábamos en la mesa de la cafería en la que siempre acostumbrábamos a sentarnos.- Mira si estas tan preocupado, mejor ve a verlo a su casa y así sales de dudas…- Se quedó pensando unos segundos.- ¡Solo que no hagan cosas aptas para mayores de 18!
-¡¡SHHHH!! ¡MIRANDA CÁLLATE!- Grité todo sonrojado y alterado.- ¡No andes gritando ese tipo de cosas! ¡Además yo no soy ningún pervertido!... como…como crees que estaríamos haciendo ese tipo de co…cosas…- Decidí esconder mi cara entre la mesa y mis brazos, esto es más de lo que puedo soportar…aunque…él y yo… ¡¡Waaaaah!!... ¡Maldita Miranda! ¡Por su culpa estaba a punto de pensar cosas indebidas!
-Drake…- De reojo la quedé viendo.- Toma...- me extendió su mano con su cámara fotográfica.- También puede grabar…-Me alzó su pulgar mientras que con la otra mano se apretaba la nariz (Así como las personas lo hacen para detener el sangrado)
-Miranda….Estas enferma….- Le dije mientras le dedicaba una mirada asesina y ella solo se echó a reír como desquiciada. A veces me pregunto: ¿cómo es que terminé siendo amigo de este monstruo?
Las clases terminaron y después de mucho tiempo, regresé a casa solo con Miranda. No estaba ese idiota y además Gustavo ya se había ido; Claro, y por esto último mi amiga se estuvo quejando todo el camino por que no quería caminar ya que se había acostumbrado a que todos estos días su hermano iba por ella en su carro, bueno en realidad iba por nosotros dos… ¡Pero yo no estaba de quejumbroso todo el camino!
Ya después de que mi amiga llegó a su casa, yo tuve que irme solo y abandonado caminando por el tramo que faltaba hacia mi hogar, y opté por ponerme mis audífonos. Aunque tenía la música, mi mente comenzó a divagar, tal vez lo que había dicho Miranda hace rato no era mala idea… ¡¡¡NO LO QUE DIJO SOBRE HACER COSAS PARA MAYORES DE 18!!! ¡¡¡ESO NO!!! …. Yo me refería a irlo a visitar, no sería mala idea.
Pero no puedo ir así solamente, creo que lo mejor sería llevarle algo para que se mejore… no sé… ¡Nunca he hecho algo parecido!
Cuando llegué a mi casa, subí a mi cuarto me cambié y luego fui a la habitación de Naomi.
-¿Puedo pasar?- Pregunté desde la puerta.
-¿Hermanito?- Exclamó algo sorprendida.- Claro.- Me sonrió. Yo pasé y me senté a lado de ella en su cama, mi hermanita estaba entretenida en su celular.
-Naomi, ¿Qué le llevas a una persona que se resfrió?- Le dije mientras veía hacia el techo.
-Mmm ¿sopa de pollo?- Contestó confundida, mi pregunta si que la había agarrado desprevenida. A decir verdad yo no soy de esas personas que vienen y preguntan cosas como estas.- ¿Por qué preguntas?
-E…es…es que…. Es…solo que me dio curiosidad.- Respondí tartamudeando y con un leve rubor en mis mejillas.
-¿Se enfermó mi cuñado o Miranda?- Ladeó su cabecita curiosa.
-Tu cuña… ¡Oye!- Grité rojo como un tomate.- ¿Como que cuñado?- Estaba tan avergonzado, hasta mi pequeña linda y tierna hermanita me hacia bullying. Sé que lo he dicho muchas veces, pero estoy más que seguro que esa mujer rara es una muy mala influencia.- ¿Y cómo es que sabias que era él?- Me había dejado impresionado, mi hermanita era adivina.
-Jejeje, porque son las personas más unidas a ti hermanito- Rió tiernamente.- ¿Por qué se enfermó Matt?
-Por idiota.- Resoplé e hice una mueca. Mi hermanita solo rió nuevamente al ver mi acción.- Se mojó todo ayer en la lluvia y por eso se resfrió.
-Y planeas llevarle sopa de pollo para que se recupere.- Habló mientras en sus ojitos se podía ver como salían unos brillitos.- Mi hermanito es muy lindo y buena persona.
-Claro que sí, así soy yo.- Dije orgulloso, mi hermanita me había alagado me sentía tan especial.-Bueno pues iré a la cocina.
-Jejejeje ¿hermanito como piensas prepararlo?...No eres muy bueno en la cocina.- Si cualquier otra persona me hubiera dicho eso, era más que seguro que estuviera gritándole cosas, pero como lo dijo mi hermanita de una manera tan linda y tan inocente… simplemente no podía enojarme con ella…. ¡Es tan linda!- Buen punto.- Exclamé algo frustrado.
-Yo puedo ayudarte, solo tengo que pedirle la receta a mamá.- Se puso de pie y se dirigió con una sonrisa a la puerta.
-Gracias.- Le sonreí y la seguí.
Le mandamos un mensaje a nuestra madre y ella nos mandó la receta, luego decidimos ir a la tienda a comprar unas cosas que nos faltaban. Joder aun no me creo que esté haciendo algo tan estúpido y cursi como esto.
Cuando regresamos nos pusimos a preparar todo. Al principio estaba ayudando a mi hermanita pero como yo estaba perdido y sin saber qué hacer, muy discretamente me dijo que mejor me pusiera a lavar trastes y la dejara cocinar sola. Sí… me sentí ofendido, pero no es mi culpa ser un asco en la cocina, cuando me vaya a vivir solo es más que seguro que moriré de hambre… a menos que tenga cereal, jamón, mayonesa y pan, con eso al menos podré alimentarme y sobrevivir.
Una hora después ya me había cambiado y arreglado, con una ropa sutil, por supuesto no quería que me viera ansioso o algo parecido (Aunque no es como si lo estuviera) Me puse una camisa gris de botones, unos pantalones de mezclilla y mis tennis. Guardé en un traste la comida y salí de mi casa.
Comencé a caminar una cuadra abajo por donde se iba Matthew, hasta ese momento todo iba bien peo luego…recordé algo… ¡¡¡NO SABÍA EN DONDE VIVIA ESE IDIOTA!!!
Mis planes se fueron al caño. Fruncí el ceño, estaba más molesto conmigo mismo que cualquier cosa. Había pasado tanto tiempo junto a Matthew y nunca se me había ocurrido preguntarle en donde vivía. Ahorita que lo pienso no sé mucho de él, no soy muy dado a preguntarle cosas sobre su vida y todo eso. ¡Soy tan estúpido!
Pateé una roca…lata…fierro… ¡AGH! ¡No sé qué demonios era, pero el caso es que pateé algo! Y me dirigí a una banca cercana mientras mantenía la vista abajo. En ese mismo momento choqué con alguien.
-Auch…- Se quejó la otra persona que aparentemente era una chica.
-Lo siento.-Apreté los ojos y no me digné a verla. Qué pena haber chocado con alguien de esta manera.-
-No impor…Agh- Casi a punto de terminar su frase, su voz “dulce” cambió y se quejó- …Eres tú, ¡¿Es que acaso eres tonto?! ¡¿Por qué no ves tu camino?!
-¡¿AH?!- Exclamé enojado por más que sea una extraña no voy a permitirle que me hablé así. Decidí abrir mis ojos y verla a la cara.- Tch…-Chasqueé mi lengua.- ¿Por qué siempre tengo la mala suerte de encontrarme contigo?- Hablé en voz baja, pero ella me escuchó.
-Lo mismo digo.- Habló de manera arrogante, mientras sostenía su teléfono carísimo en su mano.- ¿Qué haces por aquí, no tu casa estaba en otro lado?- Me hizo una gran mueca y rodó los ojos.
-Sí, pero soy libre de caminar por el lugar como cualquier otro habitante de este pueblo…- Le contesté.-…Alexa.- Se nota que a esta tipa le caigo mal y creo que peor después de lo que pasó ayer con Matthew.
-Por lo menos fíjate por donde vas.- Me reclamó.
-Te digo lo mismo, te aseguro que ibas viendo la pantalla de tu celular.- Hizo otra mueca, al parecer di en el blanco. No voy a dejar que ella me diga de cosas.
-¿Para quién es eso? ¿Para tu novia imaginaria?- Señaló la bolsa de plástico transparente en donde llevaba el recipiente.
- Tal parece que también le llevas ese corazón, a tu novio imaginario- Sonreí victorioso al señalarle la gran caja, que aparentemente, era de bombones o chocolates.
-No, a comparación tuya, yo si tengo a alguien a quien darle.- Habló con aires de grandeza. Yo me crucé de brazos y la miré con una ceja alzada.- Pienso llevarle esto a Matt, para disculparme por lo de ayer…que… ¡¡CIERTAMENTE ES TU CULPA!!- De repente la zorra se alteró, me comenzó a gritar y luego comenzó a caminar hacia la dirección en la que yo vine.
-¡¡JAJAJAJAJAJA!!- Comencé a reírme con ganas, tanto que hasta me empezó a doler el estómago.
-¡¡¿Por qué te ríes así?!! ¿¡Estas mal de la cabeza?! ¡Me asustaste estúpido!- Se volteó y me volvió a gritar enfurecida.
-Apuesto…- Comencé a hablar.- A que tú tampoco sabes donde vive Matthew- La miré con una sonrisa triunfante y burlona. Ella apretó los puños y frunció el ceño.
-Claro que si lo sé.- Volteó su cara con soberbia.
-Por allí queda mi casa, y si vas todo derecho vas a llegar a la escuela.- Me puse a explicarle a Alexa para ver si su pequeño cerebro podía captarlo.- En otras palabras, vas en la dirección equivocada.. Genio.- La señalé con mi dedo índice victorioso.
-¡¡ESO…- Su cara de indignación cambió a una gran sonrisa.- ¿También?....¡¡JAJAJAJAJAJA!!- Comenzó a reírse.-¿ Entonces tú le vas a llevar eso a Matt y ni siquiera sabes en donde vive?- Se burló.
-¡¡Cállate, porque estamos en las mismas!!- Le dije enojado y a ella no le quedó de otra que tragarse sus palabras.
Y así fue… como terminé en una banca con Alexa, mientras cada uno estaba sentado al extremo de ésta. Los dos estábamos enojados viendo hacia el piso con cara de: Vale pepino la vida.
No nos dirigíamos la palabra, ni mucho menos la mirada pero ahí andábamos los dos.
Yo estoy más que decidido, no tengo ni la menor idea de cómo lo haré pero encontraré la casa de ese idiota y luego le daré la sopa de pollo…. ¡JURO QUE LO HARÉ!...rayos… pero primero tengo que deshacerme de esta tipa si no me seguirá y no quiero que “esa” esté cerca de MI idiota.
Volteé a verla y ella me dedicó una mirada asesina al mismo tiempo.
Definitivamente me voy a librar de esta tipa….