Sentí como unos cuantos rayos del sol me pegaban en la cara, obviamente ya había amanecido y era hora de que mis 20 alarmas para ir a la escuela comenzaran a sonar (Oh, sí… tengo varias alarmas programadas en minutos estratégicos para que así nunca me duerma y llegué tarde. No estoy loco, es lo que una persona normal hace, ¿verdad? )
-Matt…-Le hablé para tratar de despertarlo - Ya es hora de que vayamos a la escuela, además tengo que pasar a mi casa por mi uniforme - Matthew en estos momentos se estaba aferrado a mi como si yo fuera un gran oso de peluche.- Oye…-Le quedé viendo y al parecer aún seguía durmiendo tranquilamente.
-hmm- Se quejó y me abrazó más fuerte.
-Supongo que tendré que esperar un rato más…- Dije mientras lo seguía mirando. Este idiota sí que se ve realmente lindo durmiendo…-Pero yo ya tengo que levantarme, no puedo llegar tarde a la escuela.-Me preparé para pararme de la cama.
En ese momento sentí como me abrazaba mucho más fuerte que antes, cosa que hizo que me retorciera como gusano para intentar soltarme. Después de unos segundos me di por vencido (¿Qué?...no es como si me desagradara la idea de que este idiota me este abrazando tan posesivamente…ok… olviden eso, es demasiado vergonzoso)
-Agh- Me quejé y me volví a acurrucar en la cama. De repente vi como una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro.- ¡¡¡Estás despierto!!! –Reclamé algo indignado- ¡Déjame levantarme!
-No es cierto…estoy dormido- Habló sin abrir los ojos y apretó más el abrazo, luego de eso infló sus mejillas
-¡Pero si hablaste! ¡Es obvio que estas despierto!- Le grité fastidiado.
-¡Claro que no!- Exclamó aun con los ojos cerrados.- ¡Soy sonámbulo!
-…- No supe que decirle y le dediqué una mirada asesina, él solo se aferró a mi mucho más fuerte (No sé cómo eso podía ser posible)-M…me…me vas a matar…ya no puedo respirar… moriré…
-¡¡¡Waaaah!!!- Gritó alarmado y de inmediato me soltó y se sentó rápidamente en la cama; yo de igual manera me senté.- No te mueras…- Hizo un puchero y unas lindas y tiernas lagrimas amenazaban con salir de sus ojos.
-No…no…no llores- Le dije nervioso y como acto de reflejo lo abracé.
Él correspondió y me abrazó de igual manera. Posiblemente nos quedamos así como unos cinco minutos… o más…. ¡Yo que sé!...me perdí por ese momento.
-Ya…ya… Ya levántate- Lo solté y me puse de pie a la orilla de la cama.- Cámbiate o báñate… - En ese momento volteé a ver mi celular y me di cuenta de la hora.- ¡Apúrate! ¡Que ya es tarde!- Me di la media vuelta y me dirigí hacia la puerta del cuarto.
-Drake…- Sentí que me jalaban del brazo.
-¿Qué?- Pregunté algo fastidiado, mientras lo volteaba a ver . ¡¿Es que no entiende que llegaremos tarde?! ¡Drake Anchevida nunca llega tarde a la escuela!...bueno, sí… solo a veces… ¡Pero no hoy!
-¿Y mi beso?- Me miró a los ojos y me sonrió de manera… ¿Coqueta?... ¡¿Qué?! ¡Joder no tengo idea de que hacer! ¡Jamás lo había visto de esta forma!...aunque de igual forma se sigue viendo lindo.
-B…b…¡¡¡¿BESO?!!!!- Grité nervioso y tartamudeando. Juro que verlo de esa forma me había sorprendido, es más, solo eso me dijo y mi cara ya estaba hirviendo.
-Es que….- Puso un adorable puchero mientras aún me seguía sosteniendo del brazo.- Pero es que… ayer me diste un beso de buenas noches…- Dejó de hablar por unos segundos.- ¡Así que quiero mi beso de buenos días!- Exclamó entusiasmado y con una gran sonrisa en el rostro.
-¡¡¿Qué?!! Lo de ayer no fue un beso de buenas noches…solo...fue…- Desvié mi mirada hacia otro lado.- Solo…fue un beso normal… así que… ¡Así que no te tengo que dar un beso de buenos días!- Terminé de hablar nervioso y sumamente sonrojado.
-Está bien…- Me soltó y bajó su cabeza. ¡¡Maldición!! ¡Hice que se pusiera triste!
-Agh- Lo jalé de la muñeca y luego con mi otra mano rodeé su cintura y lo atraje hacia mí, para después quedarle viendo a los ojos.
-D…Dra… ¿Drake?- Pronunció bastante asombrado.
En ese momento lo besé, él se quedó completamente estático pues seguía sorprendido (¿Qué?... ¿Es tan raro que yo haga algo así?). Después me separé y le quedé viendo de nuevo, seguía con la misma expresión.
-Q… ¿Qué?- Dije indignado.-Ya te di tu beso de buenos días- Yo definitivamente estaba bastante avergonzado, de verdad que hacerme hacer cosas embarazosas desde tan temprano, definitivamente no era nada bueno para mí y mi corazón que ahora latía a mil por hora.
-¡Nada!- Gritó mientras cerraba fuertemente los ojos. Poco a poco se podía observar como sus mejillas se teñían de un rojo intenso.- Ya…ya vete a la sala- Me dio la media vuelta y me comenzó a empujar fuera del cuarto. -¡¡ME TENGO QUE BAÑAR!! ¡FUERA!- Casi me sacó a patadas y luego azotó la puerta.
-tsk, quién lo entiende.- Me quejé y me fui a la sala a sentarme en un sillón. En el momento que tomé asiento comencé a reír, nunca lo había visto actuar de esa manera. Primero esa fase pícara o coqueta y luego todo sonrojado y sin saber qué hacer, tanto que me sacó de inmediato del cuarto. Ese idiota…es lindo…es decir… mi novio… es realmente lindo…
-¡¡¡WAAAAAAAAAAAH!!!- Grité a todo pulmón. ¡¡Qué cosas más vergonzosas estoy diciendo!!...aunque... Si es mi novio y… ¡¡Pero aun así!! ¡Eso fue demasiado para mí! ¡Vuelvo a repetir! ¡Es muy temprano para hacer, decir y pensar en este tipo de cosas! ¡No son buenas para mi salud! ¡¡¿ES POSIBLE QUE ESTÉ ENLOQUECIENDO?!!
Inmediatamente busqué un cojín, lo abracé y cubrí mi rostro para luego lanzarme al sillón y quedarme tirado con la cara cubierta.
Nunca imaginé que podría pensar cosas tan cursis… ¡Me siento contaminado! ¡Dañado! ¡No lo sé! ¡Pero esto es jodidamente raro!
En cuestión de minutos Matthew ya estaba parado enfrente del sillón en el que me encontraba con una gran sonrisa.
-Ya estoy listo.- Dijo felizmente
-Ya voy…- Traté de decir mientras seguía con mi rostro embarrado en la almohada. Me puse de pie y le quedé viendo por unos segundos; suspiré mientras cerraba mis ojos y me rascaba un poco la cabeza.- Se hace tarde.- Me levanté y por fin me dirigí a la puerta de salida.
Nos fuimos en dirección a mi casa para cambiarme, al llegar solo estaba Naomi con una sonrisa de oreja a oreja. Seguramente ya llevaba rato despierta esperando a que yo llegara, pues apenas y toqué la puerta y ella la abrió rápidamente, cosa que nos dejó sorprendidos a los dos… pero bueno.
-¿Y mamá?- Le pregunté mientras ella se acercaba para darme un abrazo.
-Ya se fue a trabajar- Me respondió.- Me dijo que te esperara para abrirte la puerta…y…y...- No terminó su frase y se quedó viendo a Matthew.- y…que iba a venir con mi cuñado…ups… - En ese momento se tapó rápidamente la boca con sus dos manitas y me vio apenada.
-E...-Iba a comenzar a hablar pero fui interrumpido por él.
-Jajajaja- Comenzó a reír.- Tienes razón, vino tu cuñado.- Matthew dijo bien naturalmente mientras se “presentaba” en tercera persona. ¡¿Pero qué le pasa?! ¡¿Qué manera de decirle a mi hermanita que somos novios?! Debería haber sido de una manera formal, con tacto o con una plática seria… ¡No así de esta forma!...y…y…y… además… ¡Ya volví a quedar rojo! Creo que considerare tirarme un bote de pintura color rojo así nadie notara cuando estoy tan avergonzado que querría meterme en un hoyo debajo de la tierra como un topo.
-Yo…eh…Naomi…-Comencé a tartamudear para explicarle la situación. Sí, ya sé que anteriormente terminé diciendo que ese idiota me gustaba y bla bla bla, pero eso no quita el hecho de que esté nervioso con esto y más porque no sé de qué manera reaccionara mi linda hermanita.
-¡¡¿En serio?!!- Gritó más que emocionada para luego correr a donde estaba Matthew y darle un abrazo.- Cuando mi hermanito dijo que te quería… no sabía que iba a actuar tan rápido jejeje…- Comenzó a reírse sin soltar a mí ahora novio.
-¿A qué te refieres? Pregunté curioso.
- A que pensé que ibas a esperar a que yo creciera, me casara y tuviera hijos para que tú le dijeras a Matt que lo querías.- Me volteó a ver y me sonrió.
-Estas exagerando Naomi.- Inflé mis mejillas indignado.- ¡¿Y qué es eso de crecer, casarte y tener hijos?! ¡Tú te quedaras así; chiquitita, tierna y lejos de las garras de cualquier tipo! -Ni de broma voy a dejar que…bueno, tal vez no impida que crezca… ¡Pero puedo moler a golpes a cualquier desgraciado que se le acerque! ¡Nadie tocara a mi linda y tierna hermanita!
-Jajajaja…- Matthew comenzó a reír y Naomi solo sonrió algo nerviosa por las palabras que habían salido de mi boca. ¿Qué? No estoy exagerando, solo son mis celos de hermano mayor súper-protector. No sé qué le ve ese idiota de gracioso a todo lo que dije para que se comenzara a reír de esa forma.
-Drake…- La voz de Matthew me sacó de mis pensamientos casi asesinos para todos los futuros pretendientes de mi hermanita.- Me regañaste hace rato porque no me arreglaba rápido y tú te estas tardando el doble que yo.- Dijo tiernamente con un leve aire de indignación.
-Tienes razón...- Contesté algo ido aun si captar de todo el mensaje.- ¡¡TIENES RAZÓN!!! ¡¡MALDICIÓN LA ESCUELA!!- Grité todo alterado y subí corriendo a mi habitación lo más rápido que pude y comencé a buscar en mis cajones mi uniforme, cosa que ahorita no estuviera haciendo si tan solo lo hubiera acomodado ayer, pero claro… no pude ya que me perdí en un pequeño pueblo y luego porque temía por mi vida no regresé a mi casa y preferí quedarme a dormir a casa de ese idiota…mmm de lo único que no me arrepiento es que al menos ya no estaré tan estresado por lo de mis sentimientos hacia ese tonto, es un gran alivio saber que soy completamente correspondido.
En cuestión de unos pocos segundos bajé corriendo las escaleras, ya estaba listo para ir a la escuela. En ese momento pensé que todo iría bien y llegaría tranquilamente a la escuela si ningún otro inconveniente…eso pensaba pero luego pisé mal en el antepenúltimo escalón de la escalera y caí de cara hacia el suelo.
-¡¡DRAKE!!- Gritaron al unísono mi hermanita y Matthew.
-No pasó…na...nada.- Me traté de levantar poco a poco, no cabía duda que me había dado un buen golpe.
-¿Estas bien?-Matthew se acercó corriendo hacia mí para tratar de levantarme.
-¡Claro que no estoy bien! ¡Me duele toda mi cara!- Grité enfadado por la obviedad de la pregunta de hace unos segundos y comencé a sobarme mi bello rostro con mis manos. O sea ve que casi me mato y todavía me pregunta que si estoy bien… ¡Por supuesto que no estoy bien!
-Jejeje.-Rió y comenzó a pasar suavemente sus manos en mi rostro para revisarlo. Clavó su mirada en mí y me veía atentamente. Yo no supe en que momento me perdí al ver sus ojos, siempre me han gustado, son demasiado hermosos.- Creo que tal vez te salgan algunos moretones.-dijo algo preocupado.
-¿Moretones?- Me había perdido observándolo que hasta se me olvidó el dolor y la caída.- ¡AH! ¡Sí! ¡JAJAJA!- Me levanté rápidamente del suelo y comencé a reír nerviosamente. Me estoy preocupando por mí mismo, estoy bastante atontado… más bien ¡Él me trae atontado!, supongo que ahora que ya somos algo…demuestro más lo atraído que me siento hacia él…. ¡JODER! ¡¡ESO SE ESCUCHÓ MUY ESTUPIDAMENTE VERGONZOSO!!
-Hermanito levanté tus cosas que se cayeron de tu mochila.- Naomi se acercó a mí y me entregó mis cosas que habían caído junto conmigo. ¡Waaaah! Por un momento también había olvidado que mi hermanita estaba aquí, ¿Qué expresión pondría ella si hubiera hecho algo indebido cuando tenía el rostro de ese idiota tan cerca de mí?
-Gracias- Tomé mi mochila y luego le sonreí- Ya nos vamos Naomi.-Me despedí brevemente y me dirigí rápidamente a la puerta, no sin antes tomar a Matthew de la mano y jalarlo para que se apurara.- No llegues tarde a la escuela Naomi.- Finalmente cerré la puerta y salimos a toda velocidad.
Ya casi a mitad del camino volteé hacia atrás y vi que ese idiota tenia cara… pues de idiota, ¿De qué más?, estaba sonriendo como retrasado.
-¿Y ahora a ti que te pasa?- Le dije con una ceja alzada pero sin detenerme. Ya casi estábamos en la entrada de la casa de Miranda. Sí, como siempre tengo que pasar por ella.
-Es que hemos estado caminando tomados de la mano desde tu casa…- Me contestó con algo de timidez junto con un sonrojo en sus mejillas y luego volvió a sonreír.
-¿Eh?- Inmediatamente dirigí mi mirada hacia nuestras manos, tenía razón habíamos estado caminando con….con… nuestras manos entrelazadas… ¡¡¡Qué pena!!!...claro… no es la primera vez que lo hacemos… ¡Pero esta vez es diferente!... genial, lo que me faltaba… ya me están hirviendo las mejillas.
Cuando salí de mis profundos pensamientos, ese idiota ya había tocado la puerta y en cuestión de segundos un monstruo se apareció frente a nosotros…a no…digo… Miranda abrió y se preparó para gritarnos por haber llegado tarde. Ya ni se porque se enoja, si últimamente hemos estado llegando a esta hora ya no debería sorprenderse ni enojarse, ¿no?
-¡Drake!- Exclamó esa mujer rara.
-Lo sé, llegué tarde.-Comencé a perder mi dignidad poco a poco…digo me comencé a disculpar con mi “linda” y “tierna” amiga.- Lo siento, a la próxima trataré de llegar temprano. Ahora vámonos que no quiero que me cierren la puerta en la cara.
-¿Eh?-Miranda me quedó viendo con los ojos abiertos como platos, tenía una expresión entre sorprendida y…¿Asustada?
-¡¿Qué demonios te pasa?!- Grité por la expresión de mi amiga
-Es que… ¿Tú te estás disculpando conmigo?- Miranda tenía cara de aterrada.
-No es la primera vez que lo hago.- Rodé mis ojos fastidiado y me crucé de brazos.
-Por eso mismo estoy asustada, el fin del mundo se acerca.- Se pegó el rostro con las manos e hizo una expresión de… ¿psicópata?-¡Moriremos todos!
-¡Ya cállate Miranda!- Volví a gritar enojado.
-¡Waaah!- Exclamó Matthew nervioso y me soltó la mano. ¡AAAH! ¡¿Aún me tenía tomado de la mano?! Espero que esa mujer rara no se haya dado cuenta… o le tendré que decir todo y ella se alterara y mucho…mucho…y ¡Ahorita no quiero lidiar con alguno de sus ataques de esa mujer!...además me está comenzando a doler la cabeza…agh… ¡¡PERO!! …. No se tiene que enterar hoy… ¿Verdad?...Es mejor que planeé de qué manera le diré que estoy saliendo con Matthew, puedo hacerlo cuando reúna el valor suficiente para soportar la manera en que reaccionara… ¡Sí! Eso haré, así que por ahora no pienso decirle absolutamente nada.
-Mi… ¡MIRANDA!- Gritó con un poco de dificultad Matthew. Ambos lo volteamos ver. ¿Y a este que mosco le picó?- ¡Fue mi culpa!... si hubiera dejado que Drake se levantara antes de la cama, entonces no hubiéramos llegado tarde.-¡¡SERÁS IDIOTA!! ¡Dijiste lo que no quería que supiera Miranda!
-¿Durmieron en la misma cama?-Peguntó Miranda en estado de shock. O no… está empezando, será peor que la explosión de Chernóbil.
-…S... ¡Sí!- Ese idiota pronunció ese monosílabo con dificultad mientras apretaba los ojos y se comenzaba a sonrojar.
-Drake…acércate hijo mío.- Miranda me hizo un ademan con su mano para que me acercara, yo caminé lentamente con precaución.
-¡Eres un maldito!- En ese jodido instante me dio una gran bofetada tan fuerte que hizo que mi cabeza se volteara al lado contrario.
-¡¡¿QUÉ MIERDA TE PASA?!!- Le reclamé mientras me sobaba la mejilla, que de seguro estaba más que roja por el golpe.
-¡LE HAS ROBADO LA INOCENCIA AL POBRE DE MATT!- Me reclamó mientras abrazaba fuertemente a ese idiota como si tratara de protegerlo.-
-¡YO NO LE HICE NADA!- Me defendí.
-¡JAAA! ¡Eso dicen todos!- Dijo indignada mientras inflaba más las mejillas.-Matt, ¿Puedes caminar bien?, ¿te duele la cadera? Y lo más importante… ¡¿Te puedes sentar?!
-¡¿Eh?!- Exclamó sonrojado ese idiota.
-¡YA TE DIJE QUE NO HICIMOS NADA!- Volví a repetirle, al parecer esta mujer no entiende.- ¿Además si hubiera pasado “algo”, porqué estarías tan indignada?- ¡Mierda! Dije algo que no debía de decir… ¡Esto es muy vergonzoso!
-¿Cómo que porque?- Contestó mi amiga.- ¡Pues porque no me dijeron nada!... en una de esas podían haber tomado fotos de recuerdo… o dejar que yo los grabara en plena “acción”.
-…- Me quedé en silencio unos segundos procesando todo lo que mi “querida” amiga acababa de decir.- ¡¡ESTÁS ENFERMA MIRANDA!!!- Una vez que capté todo le grité con mi cara roja como un tomate, para después jalar a Matthew y alejarlo de ella… capaz “eso” que tiene Miranda es contagioso. ¡¡¡Agh!!! ¿Cómo demonios es que mi mejor amiga es un jodido monstruo pervertido?
-¡¡JAJAJAJAJAJA!!- Esa mujer rara comenzó a reír como desquiciada.
-Este….- Matthew trató de hablar, claro que como estaba cabizbajo para evitar que viéramos su muy obvio sonrojo, ni si quiera yo lo tomé en cuenta…además tenía muchas ganas de gritarle a Miranda.
-¡ESTÁS LOCA! ¡ME OÍSTE! ¡ESTÁS LOCA!- Le seguí gritando de cosas a Miranda.
- ¡JAJAJAJAJAJA!- Claro que más bien parece que todo lo que le estoy diciendo no le causa ningún efecto, ya que solo se está riendo como psicópata.
- ¡¡YA SOLO FALTAN OCHO MINUTOS PARA QUE CIERREN LA REJA!!- Matthew gritó tan fuerte que nos calló a los dos e hizo que lo volteáramos a ver.
-¡¡¿QUEEÉ?!!- Exclamé histérico.- ¡¡TODO ES TU CULPA MIRANDA!!
-¡¡¿MI CULPA?!!- Preguntó indignada.
-¡Waaaaah!- Matthew igual se había desesperado.- ya cálmense, por favor.
Miranda y yo nos quedamos en silencio, nos cruzamos de brazos y nos dedicamos unas miradas asesinas.
-Bien… creo que es hora de sacar la “poderosa”.- Una sonrisa algo perturbadora se dibujó en la cara de mi amiga, mientras alzaba al aire su puño de manera decidida.
-No me digas que…- Puse una cara de pocos amigos y luego me golpeé el rostro con la palma de la mano.
- Jajajajaa… ¿La poderosa?- Preguntó confundido Matthew mientras tenía una sonrisa en el rostro, pues el nombre le había causado gracia.
-¡Exacto!- Después de decir eso, mi amiga salió disparada a su casa. Solo fue cuestión de segundos para que sacara una bicicleta.
-Jajajajaa…con que eso era.- Ese idiota decía feliz y algo emocionado.
-Drake, ¡De una vez! ¡Súbete y pedalea que no tenemos tiempo!- Miranda me ordenó mientras me señalaba con el dedo índice.
-¡Claro que no!- Me opuse y me crucé de brazos.-
-Es eso… o quieres que yo maneje y tu vayas sentado en la canasta – Me miró de manera intimidante.
-Por eso digo… que mejor manejo.- Dije entre dientes. Definitivamente no quería que Miranda me volviera a golpear tan fuerte como lo había hecho hace unos minutos.
-¡Bien! ¡Yo iré enfrente, Drake manejara y Matt irá en los “diablitos” – Es mujer rara decía más que animada.
-Agh…- Me quejé y me subí en la bicicleta.
Comencé a pedalear lo más rápido que pude, no podía llegar tarde. Siempre se debe ser puntual a cualquier lugar en donde debes de ir. Como sea, solo hubo unos segundos de tranquilidad pues Miranda comenzó con su alboroto.
-¡¡Más rápido!! ¡Pedalea más rápido que no llegamos! ¡Jajaja!- Esa mujer rara gritaba entusiasmada, sus gritos me retumbaban los tímpanos ya que ella estaba sentada en la parte de enfrente y yo la estaba rodeando con mis brazos para poder agarrar el manubrio, así que técnicamente me estaba gritando en mis oídos.
-¡Cállate voy lo más rápido que puedo! - Le contesté. Y aquí es cuando se dan cuenta de la poca condición física que tengo, no llevaba ni una cuadra manejando y ya no sentía mis piernas.- Además nos chocaremos, ¿Verdad Matthew?
-¿Eh?...- Fue lo único que pronunció. Al parecer estaba distraído.- jajaja sí… creo que tendré que agarrarme más fuerte de ti para no caerme jejeje…- Acto seguido me rodeo por detrás con sus brazos, (ya que antes solo me tenía sujetado por los hombros con las palmas de sus manos) y me abrazó fuertemente.
Sentí que se me aceleraba el corazón a la par de que la respiración comenzaba a faltarme (Bueno aunque también está el hecho de que ya me estaba quedando sin aliento de tanto pedalear).
Mi rostro había quedado muy rojo y además me estaban dando unas enormes ganas de corresponder ese abrazo.
-¡¡¡AAAAAAAAAA!!!- Gritaron los dos al mismo tiempo haciendo que yo también me asustara.
-¡¡¡WAAAAAH!!- Exaltado, fue lo que por inercia pude contestar. Hasta que me di cuenta de porque se habían alterado de esa forma…- ¡¡UN POSTE!!- Así es, pues…digamos que… me distraje pensando y cuando me di cuenta el amigo poste estaba enfrente de mí. Lo más rápido que pude realicé una maniobra y logré salvarnos de morir estrellados.
-¡NOS VAS A MATAR IDIOTA! ¡FÍJATE!- Me reprendía Miranda.
-¡DEJA DE GRITARME! ¡Trátame con cariño, que te salvé la vida!- Hablé mientras ponía más atención al manejar.
-Estamos vivos…- Dijo Matthew para después soltar un suspiro de alivio.
- Sí Drake…me salvaste la vida- Miranda pronunció esas palabras con un tierno tono de voz- Claro… ¡ME SALVASTE, LUEGO DE CASI MAL MATARME CONTRA UN POSTE!
-Agradece que…- No pude terminar de hablar porque Matthew me interrumpió.
-¡Waaaah! ¡Miren!- Él señaló con el dedo índice hacia adelante.- Allí está el conserje comenzando a cerrar la reja de la escuela.
-¡DRAKE MÁS RÁPIDO! ¡PEDALEA!- Miranda estaba exaltada.- Ya se… haré algo que te dará las fuerzas suficientes para ir más rápido, es una técnica infalible.- ¿Acaso esta mujer rara me dará súper poderes o algo así?, aunque ya falta muy poco para llegar. Sólo es cuestión de pedalear un poquito más, no es para tanto.- ¡Hime, Hime!...- ¡¿Qué demonios está haciendo?! ¿Se puso a cantar?, ¿es que no se da cuenta de que sí hace eso, la gente se nos quedará viendo raro?, qué vergüenza.- Hime, hime, suki suki daisuki hime, hime…
- Ya Miranda cállate y bájate- Frené la bici en frente de la reja, el primero en bajar fue ese idiota y se dirigió corriendo a la reja, que por cierto, acababan de cerrar; es más el conserje apenas y se había dado la media vuelta para irse.
-¡Señor!- Gritó Matthew.-Déjenos pasar por favor, solo fue cuestión de segundos.- Él puso una expresión de preocupación que notó el señor.
-SÍ.- Miranda de igual manera se acercó a la reja.- Se lo ruego, señor déjenos pasar.- Mi amiga había puesto una mirada de niña buena e inocente aunque de eso no tenga nada. De cualquier manera…esa cara no se ve todos los días, hasta parece que no rompe ni un plato.
Ahorita que lo pienso… nunca me he detenido a hablar con el conserje. Es un señor que ya tiene sus años, le calculo como unos cincuenta y tantos años; tiene una apariencia amable además de unas cuantas canas en su cabello.
-Umm…-Meditaba el conserje
-¡Por favor!- Ambos pedían con carita de perrito triste.
-Supongo que puedo tener consideración con ustedes, es la primera vez que los veo llegar tarde.-Dijo amablemente y abrió un poco la reja, lo suficiente para que pudiéramos pasar y meter la bici- vayan directo a clase y no se queden vagando por ahí.
Rápidamente fuimos a dejar la bici al pequeño estacionamiento que había en la escuela, la estacionamos y nos dirigimos a nuestro salón mientras tanto decidimos platicar… o más bien, no. Miranda simplemente comenzó a hablar y los dos le seguimos la corriente.
-Jejeje que suerte.- Decía alegre Matthew.
-¡Sí!, siempre me ha caído bien ese señor.- Miranda tenía una gran sonrisa en la cara mientras caminábamos rumbo a nuestra aula.
-Lo importante es que nos dejaron pasar.- Dije un tanto enfadado y a la vez aliviado.
-Agradece que nosotros dos estábamos contigo.- Comenzó a hablar mi amiga.- De otra forma te hubieran dejado solito afuera.
-¿Por qué piensas eso?- Pregunté viéndola fastidiado.
-Porque tienes cara de malo.- Contestó sin voltearme a ver.
-¡Oye!- Protesté.
-Drake no tiene cara de malo.- Mi lindo Matt salió a mi defensa.- En todo caso tiene cara de amargado.-Retiro lo dicho, es un idiota.
-¡Jajajaja!- Comenzó a reírse esa mujer rara.- Tienes razón.
-Ya mejor cállense.- Dije molesto.
Me paré en la puerta de nuestro salón y le pregunté amablemente al profesor si podía pasar. De cualquier manera nos estuvo regañando frente a todo el grupo como una media hora, así que creo que hubiera dado igual la forma en la que pedía permiso para entrar al aula.
Finalmente llegué a mi asiento y me senté. Saqué mi libro, y mi libreta, el primero lo puse en mi mesa y el segundo lo guarde en el compartimiento que traen los pupitres; en ese momento pude dame cuenta que había algo allí, así que decidí meter mi mano y ver que era.
Para mi sorpresa era el sobre de una carta.
¿De quién podrá ser?