El día empezó normal como todos los demás. Me desperté cuando sonó por primera vez el despertador, lo apague, me levante de mi cama, me puse mis pantuflas (si, uso pantuflas y no exactamente de conejitos rosas, digo… es que solo quería aclarar las cosas) y fui directamente a la cocina para preparar mi desayuno. Cuando baje pude ver que en la cocina se encontraba mi madre cocinando el desayuno de mi hermana aparentemente ese era su día de descanso…un momento ¡¿porque a ella si le hace desayuno y a mí no?! Que yo haga mi desayuno todos los días no significa que lo que prepare sea del todo comestible.
-Oh, ¿hijo ya te despertaste?- Me pregunto mi madre.
“No mamá soy una ilusión”, eso estaba a punto de contestar pero lo bueno es que lo pensé dos veces antes de abrir mi bocota pues aun quería vivir - Si mamá voy a preparar mi desayuno-.
-¿Qué va a hacer el chef de la casa?
-Mamá no es para tanto, solo hare unos huevos revueltos y un café-
-Está bien solo ten cuidado, porque creo que a ti hasta el agua se te quema jajaja- Empezó a reír, ¿es normal que la primera persona que te haga bullying en la mañana sea tu madre?
-¡no es cierto!, no soy tan malo… al menos no eh quemado la cocina-Le dije indignado
-Ya mi bebé no es cierto, ven ¿Quién quiere un abrazo?~- Me dijo en un tono medio burlón y me extendió sus brazos.
-Mamá tengo 17-.
-Si pero no por eso dejaras de ser mi bebé- Se acercó y me abrazó o más bien trato de asfixiarme, luego se separó y regresó a seguir preparando la comida para mi hermanita. ¡Qué momento más vergonzoso!, aun me sigue tratando como un niño pequeño.
Terminé de preparar mi desayuno, aunque se me quemaron un poco los huevos y me salió un poco (para no decir mucho) amargo mi café, ¡pero no importa, aun se puede comer! (a veces me pregunto: ¿de dónde me sale tanta actitud positiva en la mañana?, luego recuerdo que es porque si no me trago eso mi madre me agarrará a golpes con la escoba y después me dará un sermón de una hora)
Ya estaba a punto de empezar a comer cuando…
-Drake, ve a despertar a Naomi para que baje y desayunemos todos juntos- Aunque esto no estaba en mi rutina yo no me podía negar, pues no quería que mi madre me terminara lanzando una chancla en la cara.
-Si mamá, ya voy- Contesté y me fui rumbo a la habitación de mi hermanita que estaba en el piso de arriba junto a la mía.
Mi madre se llama Elizabeth tiene 35 años, Tiene el cabello negro hasta los hombros, casi siempre lo tiene sujetado con una pinza o amarrado, sus ojos son color café claro y su piel es igual de blanca que la mía. Es la dueña de una florería en el pueblo y solo tiene un día libre (aparentemente es hoy) suele cambiar muy a menudo su descanso y no lo dice, por eso yo no sabía que hoy estaría ella en casa. Ella se va desde temprano a trabajar y le deja preparado el desayuno a mi hermanita, SOLO a mi hermanita y ¡A su hijo mayor lo deja que se muera de hambre o se intoxique con lo que él mismo cocina!
.Pero supongo que es porque no le da tiempo así que no importa mucho, ella se esfuerza en lo que puede después de todo, mi madre me crió a mí y a mi hermanita ella sola ya que mi padre la dejo hace 11 años… Pero… esos son recuerdos muy tristes y no quiero amargarme el día tan temprano.
Una vez que llegué al cuarto toque y grité su nombre, no tardo mucho para que se levantara y asomara su cabeza por la puerta.
-¿Qué paso hermanito?- Ven mi hermana es un amor hasta me dice “hermanito”
-Dice mamá que bajes a desayunar-
-¿Tú y mama estarán para el desayuno?- Dijo sorprendida y algo emocionada.
-Sí, ¿por…-Deje a medias lo que iba a decir porque ella me interrumpió
-¡¡Yupi!!- Exclamó contenta, me azotó la puerta en la cara y me gritó que se cambiaría. Bien, me había librado de un chanclazo en la cara pero a cambio de eso me dieron un portazo, bonita forma de empezar el día.
La persona que me acaba de azotar la puerta en la cara es mi linda hermanita (esta vez lo digo sin sarcasmo porque ¡Ella es jodidamente linda!) se llama Naomi tiene 13 años y estudia en secundaria, Tiene los ojos del mismo color que los de mi madre, su cabello es largo, tanto que le llega hasta la espalda baja y es de color café oscuro, (De vez en cuando se lo peino pero… ¡porque ella me lo pide! es que es tan linda que no le puedo decir que no). Su color de piel es un poco más oscuro que el mío y el de mi mamá, al parecer en estas dos características tanto el cabello como la piel se parece a mi padre. Es un amor de persona, es amable, alegre, tiene buenas notas, le gusta ayudar a las personas y ama a su ¡Hermanito querido Drake!,…. ¿Ya mencione que mi hermanita es un amor? (nótese mi adoración por mi pequeña hermana).
No tardó mucho en cambiarse porque cuando abrió la puerta yo aún seguía en el suelo sobándome la cara, (una de dos o ella se cambia extremadamente rápido o yo soy un dramático) me dijo que me levantara y bajo felizmente por las escaleras para dirigirse rápidamente a su silla en el comedor, yo la seguí y de igual forma me senté; ahora nos encontrábamos los tres sentados apunto de desayunar.
-Quiero decirles algo- Dijo mi madre con cierto tono de misterio, mi hermanita y yo solo miramos curiosos, ella prosiguió- Hoy quiero invitar a Miranda y a mi yerno a comer- Al final sonrió
-Está bien le diré a esa mujer rara y…. ¡YERNO!, ¡¿NAOMI TIENES NOVIO?!¡¿QUIEN ES?! ¡¿CÓMO SE LLAMA?! ¡¿DÓNDE VIVE?! ¡¡¡LO MATARE AHORA MISMO!!!-¿Quién era ese idiota que se atrevía a acercarse a mi linda hermanita?
-Yo… yo… ¡Yo no tengo novio!- Gritó Naomi toda roja. (¡Hasta se ve jodidamente linda y tierna sonrojada!)
-No tranquilo “súper hermano protector”, Naomi no tiene novio jaja- Comenzó a reír mi madre, supongo que lo que dijo me hizo sentir más tranquilo.
-Si no es el novio de Naomi, entonces solo existe una explicación para esto…- mientras hablaba veía como mi hermana estaba toda confundida y roja como tomate, en cuanto a mi madre se le podía ver una “sonrisita” bastante sospechosa en el rostro- ¡Tengo una hermana perdida que tiene casi la misma edad que yo y hoy nos la presentaras junto a su novio!- ¡Ha! ya lo sabía si soy todo un Sherlock Holmes.
-¿Hermana pedida? ¿Por qué clase de mujer tomas a tu madre?.... además Drake ¿qué tienes en tu cabeza hijo?-Dijo mi madre decepcionada (no entiendo porque se puso así, mi explicación era bastante lógica ¿verdad?).
-¿Entonces que yerno?- Preguntamos al unísono mi hermanita y yo.
- No te hagas el tonto hijo, hablo de tu novio-
- ¿eh?......¡¡QUEEE!!!- Gritamos al mismo tiempo.
-Hermanito… tú...- Naomi estaba a punto de preguntar algo cuando interrumpí
-¡¿Mamá de que estas hablando?!-
-Del chico lindo que te deja todos los días en la puerta de regreso de la escuela, de seguro la sonrisita que traías ayer fue por su causa ¿verdad?- Mi madre decía con toda la felicidad del mundo. Al parecer lo que Miranda dijo era cierto “¡Hasta tu mama le dice yerno!”, todo por culpa de ese idiota de Matthew, ahora mi madre cree que soy gay.
- Bueno… es cierto que por culpa suya yo estaba feliz ayer pero… ¡ese tipo no es mi novio!, y… ¡tampoco soy gay!- Grite todo rojo. ¿Por qué tengo que pasar por este tipo de cosas tan temprano?
-No lo niegues, no tienes de que temer yo soy una persona de mente abierta así que te acepto a ti y a tu relación.- Dijo con un tono de compresión que hizo yo entrara en una “fase de desesperación”
-¡¡WAAAAH!! ¡NO SOY GAY!- Grite a todo pulmón y después asenté en la mesa mis brazos cruzados y ahí escondí mi cabeza para que no vieran mi cara de “tomate desesperado” y luego empecé a murmurar- No soy gay, no soy gay, no soy gay, no soy gay, no soy gay, no soy gay….- Incluso me quede ahí parloteando cuando ellas dos ya se habían levantado de la mesa, es más perdí la cuenta de cuantos minutos estuve allí.
-Hermanito-Me dijo Naomi mientras tocaba mi espalda- ¿Hoy puedo irme contigo a la escuela?
No definitivamente ¡no! , eso no era parte de mi rutina, iba a decir que no pero luego vi a mi hermanita y sus ojos de cachorrito a medio morir y no pude negarme-Está bien arréglate y vámonos.
-Ya estoy lista, es más hay que apurarnos porque mira…- Me mostro el reloj de su celular
-¡WAAAAH! ¿¡Ya es tan tarde?!- Genial se me hizo tarde y todo por andar auto-convenciéndome de que no soy gay… bueno no es que lo sea ni que me hagan dudar de mi heterosexualidad… pero… ¡¡AAAGH!! ¡¡MI CABEZA ESTÁ HECHA UN CAOS!! Creo que dejare de pensar y mejor me iré a cambiar si no creo que no llegaré a tiempo a la escuela.
Me arreglé a la velocidad de la luz, así bien tipo Star Wars y Salí disparado fuera de mi cuarto, cuando baje mi hermanita estaba sentada en el sillón con mi mamá y ambas veían la televisión.
-¡¡¡NAOMI, VÁMONOS SE HACE TARDE!!!- Le dije a mi hermanita, con toda la “tranquilidad” del mundo.
- Ya voy- sonrió- pero no te enojes, no fui yo la que se quedó tonteando en el comedor jeje.
Nos dirigimos a la puerta mi madre también salió y nos despidió con un… ¿abrazo? , para ser sincero fue una mañana muy rara, mi madre nunca sale a despedirnos prefiere decirnos solo adiós desde la sala supongo que anda emotiva o no sé, cosas de mujeres yo que voy a saber.
Empezamos a caminar juntos, la escuela de Naomi queda por la misma dirección pero siempre suelo salir más temprano de casa por eso no nos vamos juntos.
Mientras íbamos caminando yo volteaba a todos lados por si acaso se aparecía ese idiota por ahí, (creo que ya estoy quedando paranoico) pero al parecer todo estaba despejado no había señales de vida por parte del fastidioso de Matthew… Un momento, analizando las cosas de la mañana… el que haya salido tarde de casa es ¡¡SU CULPA!! Gracias a él mi madre piensa que soy gay y si no hubiéramos tenido esa “extraña” conversación yo no me hubiera quedado tanto tiempo en el comedor dándome terapia psicológica y por supuesto habría salido a la misma hora de siempre. En conclusión…. ¡Ese idiota ya arruinó mi mañana!
-Hermanito, ¿qué piensas? – Preguntó curiosa Naomi ladeando ligeramente su cabeza.
-En como asesinar a alguien-Le dije cortante mientras cerraba mi puño con fuerza.
-Jajaja- Comenzó a reír, al parecer le dio risa mi expresión.
Seguimos caminando en silencio, sin embargo no era un silencio incomodo sino todo lo contrario.
-Hermanito...- Se detuvo a pensar lo que iba a decir.
-¿Qué paso?- Pregunté curioso.
-Hermanito… ¿Eres gay? - ¡¡ ¿Por qué dios por qué?!!! ¡¿Por qué hasta mi hermanita me pregunta eso?! Y lo peor es qué no le puedo gritar porque lo dijo de una forma ¡tan adorable!
-No, Naomi no soy gay- ¿Enserio? No debería estar contestándole este tipo de preguntas a una niña de 13 años.
Después de eso mi hermanita comenzó a reír y yo me deprimí de cierta forma porque mi hermanita pensó mal de mí, pero seguíamos caminando con toda la calma del mundo hasta que vi a alguien parado justo en el mismo arbusto en el que me escondí ayer…
-Naomi vamos por otro lado- Dije nervioso
-Pero, ¿Por qué? Siempre vienes de este lado.
-Si pero creo que es hora de cambiar mi rutina jejeje.
-¡¿Tu cambiar tu rutina?! Hermanito cada día tu estas más raro.
Rápidamente me di la vuelta y empecé a empujar a mi hermanita para que fuera más rápido pero fue demasiado tarde.
-¡¡¡DRAKE!!!- Gritó Matthew mientras se aproximaba corriendo hacia nosotros.
-¡¡Demonios!!- Me detuve y me voltee lentamente solo para ver que ese idiota estaba allí con esa gran sonrisa que ¡tanto detesto!
Se acercó a mí, alzó un poco su cabeza para verme a los ojos y me agarro de los hombros.
-¡¿Dónde estabas?! Salí a la misma hora de siempre y no te vi en el camino así que me preocupe… pensé… que te había pasado algo- Me dijo mientras me agitaba de adelante hacia atrás pues tenía agarrados mis hombros, Se podía notar en sus ojos que tenía algo… ¿pero que era?, tal vez él ¿estaba preocupado por mí?
- Tranquilo estoy vivo, solo se me hizo tarde mientras almorzaba con mi familia, eso es todo-Dije cortante, aunque… por cierto no tengo por qué darle alguna explicación o ¿sí?
Suspiró- Que alivio estaba a punto de llamarle Miranda por si sabía algo de ti…- Eso me hizo sentir un poco feliz… ¡¡Ese idiota de seguro no podía vivir sin mí!! JAJAJAJA- Miranda se iba a enojar porque te paso algo y no pudiste pasar por ella… y aparte porque no avisaste, entonces ella llegaría tarde a la escuela y la regañarían…. Además me da vergüenza ir a casa de Miranda yo solo por eso también estaba tan preocupado porque no vinieras jajaja- Al final se separó de mí y se rasco la mejilla con su dedo índice.
-Así que era eso…- Maldito solo me estaba esperando porque no quería ir el solo a buscar a esa mujer rara.
-Bueno no pienses que solo fue por… ¡wow! ¿Quién es ella?- Señalo a Naomi con el dedo índice
-No hagas eso…- Le golpeé la mano- Es de mala educación señalar a las personas
-Perdón- Hizo un puchero mientras se sobaba la mano, sinceramente se veía curioso haciendo esa cara jajaja…-Es linda, ¿quién es?- Mi hermanita solo se sonrojó.
-S… soy Naomi, soy la hermanita de Drake- Con trabajo y termino de hablar se puso demasiado nerviosa.
-oh- se agachó para ponerse a la altura de Naomi- Así que eres la hermanita de Drake, yo me llamo Matthew, pero puedes decirme Matt. Yo soy amigo de tu hermano- ¿Amigo? ¡Ha! Si como no, eso ni tú mismo te lo crees tarado- Eres bastante bonita supongo que tu belleza viene de familia ¿verdad? jaja- Perfecto solo eso faltaba, se cree todo un casanova había hecho que mi hermanita quedara tan roja como un tomate y… un momento… ¡¡Yo también estaba igual de rojo! ¡¿A caso no se da cuenta de sus palabras?! Naomi y yo somos familia lo que significa que indirectamente me dijo… que… soy... Lindo…
-¡¡¡WAAAAAAAHH!!!- Al parecer creo que grite un “poquito”- Matthew se levantó alarmado y mi hermanita me vio asustada.
-¿Qué te paso?- Preguntaron los dos asustados.
-Es que…. Tenía un insecto en el cuello ja...ja…ja….- Creo que debo de quitarme esa costumbre de gritar cuando tengo una “crisis mental” o por lo menos no debo gritar en público.- Mejor ya vámonos- Baje mi cabeza para que no vieran mi sonrojo y me voltee para después seguir caminando. Los dos me siguieron.
-Hermanitoooooo…- Decía mientras caminábamos
-¿Queeeee…-
-Me pesa mucho mi mochila
Pues solo…- No pude terminar mi frase porque Don perfección atacó.
-Me la permites- Hizo un ademan para que mi hermanita le diera su mochila- Yo la cargare por ti mientras así no te cansaras mucho ¿Te parece?- ¡¿Quién se cree actuando de esa manera?! ¡¡Algo esconde y yo lo descubriré!!
-S… Si está bien… ¡GRACIAS MATT!- Mi hermanita le entregó la mochila al idiota mientras ella se perdía en su “mirada”, ¡¡No Naomi tu no!! No te conviertas en una fangirl de Matthew, por lo que más quieras ¡¡¡TU NO!!!
Al fin llegamos a casa de Miranda ella nos estaba esperando con los brazos cruzados, en el momento que me vio sonrió malvadamente y se acercó a mí, de seguro me golpearía con su mochila o lo que sea, ahora mismo todo lo que este a su alcance se volvería un arma letal.
-Drake~- Dijo Miranda casi en un tono cantadito. Mierda enserio me iba a ir mal.
-No… Miranda… -Tome a Matthew y me escondí detrás de el- No puedes hacerme daño tengo mi ¡¡¡Escudo Humano!!! ¡¡Atrás vieja bruja!!- Creo que eso último empeoro todo ahora creo que hasta se le podían ver llamas en los ojos de lo enojada que estaba.
-No peleen tan temprano jeje- Reía nervioso Matthew, después de todo él estaba en medio del conflicto, si yo iba a sufrir entonces ¿Por qué no hacerlo sufrir a él también?
-¡Hola Miranda!- Naomi fue corriendo a abrazarla, ¡le debo la vida a mi linda hermanita! Matthew y yo suspiramos aliviados.
-¡¡Naomi!! Hace cuanto tiempo que no te veo, creo que ya hasta estas más grande- Lo peor había pasado, la bruja ya se había calmado y ahora sonreía felizmente.
-Pero si solo fue hace dos semanas que la viste- Dije fastidiado, si seguíamos parándonos a cada rato no llegaríamos hoy a la escuela, Miranda solo me vio y me intimidó con la mirada.-Okay, ya me callo- Al final le saque la lengua (soy todo un malote).
Ellas dos se juntaron y caminaron enfrente de nosotros, nos estaban ignorando completamente.
-Drake…-
Me acerqué y le tape la boca con mi mano- ¡Shh! No hables no puedo escuchar de lo que hablan.
-Es de mala educación escuchar una plática privada de chicas- Eso entendí pues aún tenía mi mano en su boca y no podía hablar muy bien, pero creo que fue una respuesta a lo que le hice hace rato, porque le pegué su mano y lo regañe.
-Sí, ya lo sé- contesté de mala gana- pero Miranda para mí no cuenta como chica, y Naomi es mi hermanita y la tengo que mantener vigilada.
Solo recibí una sonrisa de su parte y me hizo una señal para que lo soltara, yo cuando me di cuenta como tenía abrazado a ese idiota rápidamente lo solté y como acto de reflejo lo empuje, al menos ese descerebrado no se cayó. Dejando eso a un lado me puse a escuchar de lo que hablaban esas dos.
-¿Verdad que Matt es como un príncipe?-Decía mi hermanita mientras tenía movía sus manos, (demonios la perdí… ¡Maldito Matthew!)
-Jajaja pues… es cierto pero él ya está apartado para alguien jeje…-Río sospechosamente Miranda
-¡¿Quién?! …¿Cómo es ella?- Preguntó curiosa
-Matthew, ¡¿Por qué no me dijiste que tenías novia?!- Grite alterado por alguna razón.
-No… no tengo, ¡¿Por qué me gritas?!- Se sonrojó con la pregunta, jamás había visto a ese idiota sonrojado y aparte me salió con una pregunta para evadir el tema.
-¡No lo sé!, pero ¡por tu culpa ya no escuché lo que dijo Miranda!-Le dije alterado.
Cuando voltee mi cabeza pude ver una presencia que me puso los pelos de punta era Miranda, supongo que hace rato que nos estaba oyendo.
-No te hago nada solo… porque no quiero dejar viudo a alguien- Señalo con la mirada a Matthew, claro que en ese momento ninguno de los presentes entendió lo que quiso decir.
Seguimos caminando y al fin llegamos a la entrada de nuestra escuela, Naomi se despidió y empezó a avanzar para su escuela (Aun le faltaban unas 3 cuadras) y si no se apuraba llegaría tarde. Desde lo lejos nos dijo adiós con su mano.
-¡Miranda, Matt, olvide decirles que mi madre los invita a almorzar hoy, si no les decía yo mi hermanito se iba a olvidar de avisarles!, ¡Nos vemos!- Después de despedirse salió corriendo en dirección a su escuela.
Nosotros entramos y fuimos al salón que nos tocaba, Matemáticas, para ser exactos. Que flojera, bonita materia para empezar el día, pero da igual tengo que poner atención o si no mis notas bajar y a mi madre no le agradara eso puff.
Las horas se pasaron eternas hasta que llego el “¡Sagrado receso!”, esta vez en clase esos dos si pusieron atención entonces no tuve ningún problema con la clase. Como es costumbre fuimos a la cafetería a comer (al menos empezare bien mi rutina desde aquí).
-Trajiste tu almuerzo, ¿verdad hoyo negro?- Le dije indignado a Miranda aun no la perdonaba por haberse tragado la mitad de mi sándwich sin mi permiso.
-Sí, si traje almuerzo… y ¿por qué hoyo negro?
- Pues porque no tienes fondo Jajajaja- Que linda es la venganza, verbal… pero sigue siendo linda.
-Jajajajajaja….-Matthew reía con ganas.
-…-Me dedicó una mirada asesina- Tus chistes nerds no me afectan Drake y tu Matt no te rías solo porque es tu marido.
Como Matthew y yo estábamos sentados juntos, sin querer nos volteamos a ver y cruzamos nuestras miradas pero por lo que dijo Miranda los dos nos sonrojamos al mismo tiempo, a saber cuál sea la razón pero fue vergonzoso ¿Nosotros un matrimonio?... en ese caso ¿Quién sería la novia? Okay… es hora de dejar de pensar esto está tomando un rumbo muy raro…
-JAJAJAJAJAJA LOS CALLÉ- Esa loca empezó a reír victoriosa, bien acepto mi derrota esta vez, pero solo fue ¡por esos pensamientos raros que llegaron a mi cabeza!
Comenzamos a comer y el silencio reinaba la mesa, Miranda y yo nos mandábamos miradas asesinas y Matthew para romper la atención se le ocurrió una de sus grandes ideas (a decir verdad me sorprende que él pueda pensar)
-¿Chicos quieren probar lo que prepare hoy?- Miranda dijo que si inmediatamente, yo en cambio me negué a la primera sin embargo esos dos me empezaron a ver con ojos de cachorrito ( así como los que me hizo mi hermana esta mañana… bueno esos dos no se comparaban en lindura con mi hermanita, ni siquiera le llegaban a los talones)
Matthew tomó una cuchara y agarró un poco de su comida, que el parecer eran macarrones con queso (era algo tan simple y ese idiota lo andaba presumiendo) se lo dio a Miranda en la boca, cuando ella lo probo parecía que sus ojos brillaba, de seguro estaba exagerando ni que fuera tan buena la comida de ese tarado.
Las personas en la cafetería voltearon a ver la escenita que ellos dos estaban haciendo pues parecían una… pareja. Las chicas miraban celosas a Miranda pues ella tenía el honor de probar la comida de “Él Gran Matthew” a quien idolatraban, mientras los chicos consideraban entrar a clases de cocina.
Yo estaba enojado pues no me gusta ser el centro de atención. No sé en qué momento paso pero voltee sin querer al lado donde estaba ese idiota, cuando reaccione bien yo ya tenía la cuchara con comida en la boca.
Terminé tragando (literal, si me lo trague porque me pusieron nervioso las miradas de los demás) la comida, después ese imbécil saco la cuchara de mi boca, los demás aun observaban con atención y Miranda ya había sacado su celular, (supongo que estaba viendo algún mensaje por que no parecía apretar ninguna tecla)
-oh te quedo un poco de macarrón, yo te lo limpio fue culpa mía por darte la comida de una manera tan brusca- Se acercó y con una servilleta me limpió la barbilla que la tenía manchada.
¡Me puse completamente rojo! ¡¿Por qué hace eso?! Y aun peor ¡todos nos quedaron observando!
Si las miradas mataran, creo que ya hubiera muerto unas 2278923648923 veces, todas se me quedaron viendo feo, los chicos solo miraban impactados, atentos, perturbados, curiosos e inclusos algunos se reían.
De un momento a otro nosotros dejamos de ser el centro de atención pues a Miranda… ¿Le chorreaba sangre de la nariz? ¿Eso era posible? Da igual todos se alarmaron y empezaron a gritar.
Unos decidieron llevarla a la enfermería y a los demás como les gusta el chisme también fueron nada más a ver qué pasaba, la cafetería se vació y solo quedamos nosotros dos sentados.
-Te gusta llamar la atención ¿verdad?- Le dije enojado.
-¡No es así! Agh – Se quejó mientras azotaba sus manos en su cara, parecía frustrado… es un tarado, digo…. Por si no había quedado claro.
-Deja de lamentarte ya corriste a todos de la cafetería- Vi como hacia una mueca de disgusto- Pero al menos gracias a eso puedo comer tranquilo- Le sonreí al final.
-¡WOW! Drake… ¡tú también puedes sonreír!- Dijo impresionado yo solo lo mire con ganas de matarlo por ¡¡¡IDIOTA!!!
Tuvimos que regresar a clases, solo que sin Miranda, pues la enfermera no la dejo salir de ahí por miedo a que su nariz volviera a sangrar, así que no la vimos hasta la salida.
-Apúrate idiota hay que ir por Miranda a la enfermería-Decía mientras iba caminando a toda prisa.
-¿Porque caminas tan rápido? tengo flojeraaaa…
-Eso no me importaaaa…-Le contesté de la misma manera - tengo que llegar temprano a casa para que la “súper cena” de mi madre no se arruine o me lo recordara toda la bendita semana-
-¿Es enserio? Jajaja…- Veo que ese imbécil lo tomó como un chiste.
-Sí, lamentablemente si es enserio- Lo quede mirando seriamente a los ojos, luego el trago saliva y entendió que esto era de vida o muerte.
Cuando llegamos a la puerta de la enfermería, ahí se encontraba miranda discutiendo con la enfermera que no la dejaba salir a menos de que alguien fuera por ella.
Hable con la enfermera y le dije que yo me encargaría de que Miranda llegara a salvo a su casa, ella me creo pues ha visto que la mayor parte del tiempo esa mujer rara se la pasa conmigo.
Una vez que estábamos los tres juntos fuimos rumbo a mi casa, Miranda se la paso todo el camino quejándose de la enfermera que no la dejo salir de ahí, nosotros solo escuchábamos en silencio pues sabíamos muy bien que si decíamos algo se alteraría más y no nos iría bien a ninguno de los dos.
Llegamos a mi hogar, para entonces esos dos ya le habían avisado a sus respectivos padres que comerían aquí. Cuando abrí la puerta mi hermanita nos recibió a los tres con un abrazo, me enoje cuando Naomi abrazó a Matthew (Que le quede claro ¡no lo quiero a más de 10 metros cerca de mi hermanita!).
Mi madre aún seguía cocinando, pero recibió una llamada urgente de su trabajo así que tuvo que salir. En conclusión se fue y nos dejó a todos sin comer, al principio nos pusimos a ver televisión pero Miranda sugirió terminar de cocinar lo que mi mamá estaba haciendo, claro ella dio la idea pero con “terminar” se refería a que pondría a cocinar a Matthew por supuesto.
Y así fue como los 4 terminamos en la cocina y solo él estaba haciendo “algo productivo”, yo decidí ayudar por lo menos lavando trastes, Naomi y Miranda solo se quedaron a un lado viendo.
-Drake, ¿podrías probar esto si está bien de sal?- Pregunto Matthew extendiendo la cuchara con la comida hacia mí.
-¿Por qué yo?
- Porque tu si eres sincero si algo me sale mal- Miro de reojo a las otras dos que estaban en un rincón de la cocina.
-Está bien- No sé porque, pero creo que indirectamente me dijo que soy cruel.
Me volvió a extender la cuchara hacia mi boca y esta vez lo probé sin renegar.
-creo que si le falta un poco de sal.
-oh, está bien, le echaré más entonces, ¡Gracias!
Las otras dos estaban impactadas al fondo de la cocina apenas y podía escuchar su conversación.
-¡¡Kyaaa!! De nuevo el cliché de la cuchara, es jodidamente hermoso- Decía Miranda con su celular en la mano.
-Miranda…-Dijo sonrojada mi hermanita.
-¿Qué?- Contesto sin voltear a verla.
-¿Es normal que eso me pareciera lindo?- Dicho esto capto inmediatamente la atención de Miranda.
-Eres de las mías, hija… ven conmigo te lo explicare con calma - Ese sería un momento épico… ¡¡SI TAN SOLO NO FUERA DE UN TEMA TAN EXTRAÑO!!
-¡No te la lleves la vas a echar a perder!- Grite mientras extendía mi mano dramáticamente.
-Déjalas que se diviertan- Dijo Matthew mientras cocinaba y sonreía.
-¡¡ ¿QUÉ CLASE DE DIVERSIÓN ES ESA?!!
Mi madre llegó a los 10 minutos, para entonces la cena ya estaba lista. Mi madre quedo fascinada cuando yo puse los platos ya servidos sobre la mesa. Empezamos a comer mi hermana, mi madre y Miranda quedaron maravilladas con lo que había preparado Matthew.
-Matt, ya te doy permiso de casarte ¡¡cocinas delicioso!!- Dijo Miranda sin dejar de saborear la comida, ese idiota solo rio nervioso y divertido.
-Querido Matt, desde ahora eres parte de la familia- Dijo bromeando mi madre.
Todos empezaron a reír… yo no le encontré mucha gracia a lo que dijo mi madre y mejor me concentre en comer mi comida.
La comida se pasó entre risas y chistes que no le encontré mucho sentido, son esos momentos que me hacen creer que carezco de sentido del humor.
Desde la mañana mi día se volvió un caos, lo único que salió normal hoy fue que tome con tranquilidad la mitad de las clases, creo que me conformo con eso. Acepto que me gustó pasar un rato “en familia”, si así se le puede decir. Sin embargo ese idiota que arruina mis rutinas, no me sigue agradando en lo más mínimo, pero por solo por hoy se lo perdono.