Parte III
Key no podía creer que el sol había bajado desde hacía unas cuantas horas, y él aún no estaba listo para acompañar a su amigo en la salida que había sido invitado.
Aunque, siendo una situación tan atípica para Kibum al saber que se relacionaría con personas de su edad, parecía que los nervios de no saber cómo arreglarse eran los verdaderos sentimientos ocultos bajo diferentes ropas realmente llamativas y estilosas, sin olvidar su cabello pintado con detalles en rosado. La última moda del Capitolio.
Pero había algo que el muchacho temía nuevamente: el rechazo.
Por ello había cambiado de traje tantas veces, no lograba encontrar algo que no contrastase tanto con los demás habitantes del Distrito 8, pero que fuese lo suficientemente destacable para impresionar a Ji... Los demás.
No estaba seguro si era lo correcto, pero decidió ir por una camiseta repleta de brillos en tono plata, unos ajustados pantalones negros y un peinado un tanto extravagante. Agregó un maquillaje definido en su rostro, y un par de estrellas brillantes a un lado de su ceja, cubriendo de aquella manera una pequeña cicatriz que poseía desde pequeño.
-Key, cariño... Jinki te ha venido a bus... Oh, qué bello te ves mi pequeño.-
Cuando su madre se acercó para ayudarle con unos pequeños mechones oscuros de su rostro y luego sintió la suave y tersa piel de la mayor acariciar sus marcados pómulos.
Le dedicó una amplia sonrisa a su madre antes de colocarse un poco más de colonia y se despidió con un beso en su mejilla antes de bajar las escaleras dando varios saltos, realmente emocionado por su "primer" salida con adolescente. Palpó sus bolsillos controlando llevar todas sus pertenencias y se colocó sus borsegos del mismo tono que su camiseta antes de observar hacia el pórtico, abriendo la puerta de par en par para ser recibido por Jinki, el mayor llevaba puestos unos pantalones negros acordonados y una camiseta larga azul con la espalda y parte del torso de red, además de que su largo y lacio cabello poseía un tanto de volumen y friz adrede.
Lo que Kibum no esperaba era el perfecto delineado negro en los rasgados ojos ajenos, acentuando sus facciones perfectamente.
-Si es mi chico capitolio~ ... Realmente capitolio, pero...-El mayor subió la pequeña escalinata de la entrada y descuidadamente jaló de una de las estrellitas de su rostro, dejando su marca a la vista.-Creo que ésta se verá mejor aquí...- Agregó el castaño antes de colocar el pequeño brillante sobre su propio rostro a un lado de su ojo derecho.
-G...Gracias Jinki, tú también te ves muy bien... ¿No crees que estará un tanto diferente mi atuendo?
-Por supuesto que sí, pero todos estarán muy preocupados en nuestro gran concierto... Bueno en realidad, tan ebrios que para notarlo necesitarían que te colocases en medio del escenario, pequeño, vamos...-Cuando su amigo le tomó por los hombros, se dejó guiar por él hacia una zona del Distrito que jamás había pisado.
El mercado negro era un lugar prohibido para él, debido al oficio de su padre, pero sin temor alguno ignoró a los agentes que fingían no saber lo que pasaba allí dentro y sintiendo un nudo en su garganta se aferró al brazo del mayor, sintiendo una gran ola de humo invadirle, haciéndole toser no solo por el fuerte aroma a tabaco y alcohol, sino por el simple hecho que una ola de calor y sudor ajeno hizo que sus sentidos se tensaran. Debía admitir que no era su estilo, al menos no por ahora.
Avanzó entre las personas, las mayorías en un tono mucho más oscuro que el propio, incluso Jinki era muy pálido para ser de aquél distrito (Key sospechaba que su padre fuese también del capitolio) aunque no llegase a tener la misma tez que él mismo. Cuando su amigo lo sentó en la barra, notó unas cuantas miradas clavadas en él, después de todo nadie llevaba ropas tan llamativas y "alegres" en tal oscuro lugar. Pero parecía que al mayor no le importaba ya que le acomodó un poco el cabello además de asegurar que la estrellita que le había quitado estaba en su lugar antes de suspirar.
-Iré a prepararme para tocar, Joon te servirá lo que desees-Ante lo último el mayor alzó su mirada detrás suyo y Kibum sin poder evitarlo volteó a ver a quien parecía ser el barman del lugar, un hombre de entrada edad y asintió cuando el pelilargo lo señaló al trabajador que se acercó mientras limpiaba una jarra de cerveza, pero Key presentía que el sucio trapo lo único que hacía era infectar más aquél gastado vidrio.
-¡Jinx! ¿Él es tu amigo, del que has hablado en el ensayo esta mañana?- Se sorprendió de que el chico fuese incluso mucho más joven de lo que aparentaba, pero decidió guardar silencio.-Pero vaya, ¿te daré bebidas gratis aunque de seguro con tu mesada puedas comprar el lugar y no vas a saludarme?-
-Joon... Hemos hablado de esto-El tono severo del castaño hizo que Key enarcara ambas cejas algo preocupado.-Debía decirle que eres el hijo del capitán Kim para que te eche el ojo encima mientras estoy sobre el escenario... Debo ir con la banda, disfruta el show y luego te busco aquí ¿de acuerdo?-
Kibum suspiró con pesadez al notar como quedaría solo pero aceptó saludándole con una de sus manos antes de desearle buena suerte, aunque no pudo quedarse en sus propios sentimientos cuando notó el ruido de cristal golpeando algo fuerte a su lado, claramente para llamar su atención.
-Bonita estrellita en su rostro ¿crees que lo cambiarás? Él no dejará de odiar al capitolio... Dime qué deseas...- Key observó meditando unos momentos a Joon, sin saber que contestar pero escaneando el descuidado vaso con algo de disgusto, por lo que el chico de negro cabello algo enmarañado sonrió tomando una lata de lo que parecía cerveza y se la entregó.-Lamento no tener cristalería, su alteza... A pesar de todo me interesa conocerte, si a mi mejor amigo le caes bien a pesar de tus aires; creo que puedo darte también una oportunidad. Bebe eso mientras atiendo a los demás y luego si quieres mientras tocan conversamos un poco, no suele ser tanto caos en las épocas de los Juegos por aquí...-
El rubio enarcó ambas cejas al tomar la lata helada entre sus manos y asintió susurrando un "gracias" aunque no estaba muy seguro si el chico lo había escuchado, pero de igual forma pensó en que aquél era el amigo que Jinki tanto nombraba en sus anécdotas de niño. Agradecía que el tal Joon parecía darle una chance de conocerse, cosa que jamás le había pasado entre sus compañeros de clase.
Hablando de estudiantes, junto a una electrónica música que alegraba la pista mientras la banda comenzaba a prepararse en el escenario, notó unos brazos tomarle por los hombros, y aquello le hizo sobresaltarse más de lo deseado, aunque agradeció no bañarse en su burbujeante bebida.
-¡¡Kibum!! ¿Qué haces entre la plebe? - Junto aquello el chico de mechas rosadas mordió apenas su labio inferior al reconocer frente a sí, en una mesa no muy lejos varios de los carismáticos personajes de su salón, y a una de las chicas más populares a su lado luego de cuestionar aquello.-
-Hola...- No tenía interés alguno de hablarles, y esperaba que lo notasen aunque la muchacha rió recostándose en la barra.
-Vamos ¿no me reconoces? Sé que me he arreglado un poco, pero soy Hally- La chica apartó su oscuro cabello de su bronceada piel, revelando su alegre rostro a lo que Key simplemente asintió.-Ah, ¿solo has venido a beber? Qué mal, podrías sentarte con nosotros s i lo deseas... ¡Lástima! Te veré cuando regrese por las bebidas de todos, parece que Joon está ocupado por allí. ¡Nos vemos en clase!-
... Y por primera vez notó que tal vez él solo era el que se aislaba de los demás, y el resto simplemente confundían su razón para escudarse de manera solitaria.
Nah, debía ser el alcohol el que le hacía pensar aquello.
Cuando la música se detuvo en la pista de baile, todos giraron sin pensarlo hacia el escenario, y un solo de guitarra comenzó a resonar por todo el oscuro lugar, las pocas luces que aún iban encendidas se dirigieron lentamente hacia la puesta de escena, y Kibum casi pierde el aire al notar a Jinki, el seductor bajista, interpretar cerca de la voz femenina de la banda. Sabía que era imposible apartar su mirada de su amigo, hasta que sintió algo helado sobre su pómulo, obligándole a romper el trance que tenía con el músico y notó como Joon le entregaba otra lata de cerveza.
-Es increíble ¿no crees? Es una pena que el Capitolio ya no consuma esta música, sería grande y escaparía de esta pocilga... Sin ofender que tu padre sea el dueño del distrito.-El morocho se recostó el barra para que le escuchase debido a la fuerte música y Kibum rodó sus ojos antes de prestarle atención mientras abría su nueva bebida.
-Mi padre es simplemente un agente de la paz, no es siquiera un alcalde o algo así...-
-Lo sé, es gracioso ver cómo reaccionas... Sé que no te gustan los Juegos, eso me agradó de tí, al igual que a Jinki, desde un comienzo...-
-¿T...Tanto habla de mí?-
-No es eso, es mi curiosidad por no poder creer que alguien pudiese entablar conversación con Kim Kibum. Tanto misterio de la princesa del Distrito nos ha dado curiosidad, incluso a los mayores nuestros-
-No comprendo...-El rubio dio un largo trago a su bebida, pero cuando el barman iba a contestar, Hally apareció a su lado para pedirle unas bebidas. Key iba a ignorarla hasta que escuchó la pregunta de la muchacha mientras dejaba el dinero de las bebidas sobre la gastada madera.
-Joon ¿crees que podría ver a Jinx hoy luego del concierto?-
-Uh... No creo Hally, tiene visita- Ante aquello, el camarero le señaló con una sacudida de cabeza, y Kibum se apartó algunos mechones rosas del rostro.
-¡Nnnnooo! ¿Él te ha invitado? Creí que los rumores de su amistad eran falsos. ¡Qué envidia Kibum! Es el chico más interesante de aquí. Ah, qué lástima... Muero por ser su amiga, pero ya sabes cómo es Greu- El "chico capitolio" no tenía idea de qué hablaba la chica, y ésta al notar su desorientada mirada aclaró.-Mi novio. Se sienta a dos sillas de ti en clases...-
-Oh...-No sabía porqué pero ese dato de que la chica ya tenía pareja hizo que todos sus músculos se relajaran (¿desde cuándo estaban tensos?) y decidió que asentiría antes de agregar.-Nos hemos conocido en la fábrica dónde trabajamos y-No pudo continuar que la chica de enrulado cabello se sobresalto, casi volcando sus bebidas recién preparadas.
-¡¿Trabajas?! ¿Aquí en el Distrito? Já, quién diría que todos los rumores son ciertos, sólo falta que odies los Juegos y-
-Hally, él odia los Juegos...-Ante el énfasis del mayor de los tres, la chica simplemente dejó escapar una corta risa antes de mirar hacia el escenario.
-Gran cambio ha hecho en ti Jinx entonces ¿eh? Deberías almorzar con nosotros el lunes en el receso si quieres, mejor regreso con las bebidas a mi mesa, los chicos no lo podrán creer...-Y sin más, la muchacha se alejó de ellos, dejando nuevamente al barman a solas con él sin trabajo que hacer debido a que todos se encontraban encimados en el gran show por parte de la banda.
-E...Era así antes de conocer a Jinki...-Sabía que hablaba al aire, pero de igual forma lo dijo bastante seguro de sí mismo, hasta que Joon se recostó sobre la barra.
-Presiento que te veré seguido por aquí... Eres más agradable de lo que imaginaba... Aunque más... Colorido...-
-¿Disculpa?-
-Mira tus ropas, no lo tomes a mal, pero tienes un estilo que no sé si es el del Capitolio, pero llama demasiado la atención a mi parecer...-
-A mí me agrada...-
-Bien por ti por respetarte a ti mismo y no cambiar por los demás-
No contestó Kibum a esa frase que realmente le había agradado ya que una gran cantidad de pedidos ocuparon al mayor, por ello decidió que disfrutaría el resto del mini concierto.
Cuando el amanecer estaba cerca, Key se encontraba algo tambaleante dirigiéndose hacia su hogar, acompañado de un alegre Jinki que canturreaba alguna de las canciones que habían interpretado. No hablaron mucho entre ellos, ya que cada uno tenía un diferente nivel de agotamiento físico, pero de igual forma el castaño insistió en escoltarlo hasta su hogar, a pesar de que el menor se quejase en que no fuese necesario.
Al despedirse en su portal, el pelilargo se inclinó a despegar otra de las estrellitas que aún se mantenía cómodamente sobre su sudada piel y la pegó a un lado de la que ya poseía en su ojo, agradeciéndole por acompañarlo a su lugar favorito del distrito, y sin mucho más le despidió cuando notó como un agente de la paz sin disimulo alguno se paraba entre ambos, indirectamente diciéndole a Kibum que era hora de entrar a su casa. Con un suspiro algo pesado el rubio saludó con su mano al castaño que se retiró bailoteando de buen humor, de seguro aún repleto de adrenalina por su concierto.
Durante el fin de semana, no volvieron a verse ya que sus padres no estarían de acuerdo en que estuviese de madrugada dos noches seguidas, pero Jinki prometió que le contaría un poco más sobre las personas y el lugar dónde habían estado en el trabajo el día lunes...
Y Kibum sonrió de manera genuina al comienzo de su semana, en el instituto Hally junto a Greu y un par más le saludaron, y nuevamente fue invitado a almorzar con ellos, acto que aceptó y sonrió al notar como no era juzgado como creía. De verdad había sido un gran día junto a sus compañeros de salón al ser parte de las conversaciones, bromas con los profesores y demás actividades dentro del recinto.
Aunque amaba hacer sus bosquejos de atuendos en clase, cuando se aislaba completamente de los demás; no haber abierto su cuaderno especial por un día no le había afectado en lo más mínimo, incluso solo cuando entró a la fábrica pensó en que por primera vez no había pensado en trajes nuevos.
En los escasos minutos del descanso, dejó los bordados en unas faldas de colores neón y sonrió ampliamente cuando cierto chico de musculosos brazos se acercó a él, dedicándole el mismo gesto en sus gruesos labios.
-¡Buenos días chico capitolio! ¿Hoy hay buen humor?-
-Siempre estoy de buen humor... En lo contrario, tú pareces más emocionado que de costumbre, al igual que el sábado-
-Oh, eso es porque Fénix, la cantante de nuestra banda, al fin ha terminado con el imbécil de su novio... Y la llevaré a cenar este viernes antes del concierto. Vendrás, ¿cierto?-
... Bueno, tal vez no había sido el mejor comienzo cuando sintió su corazón acelerarse y un fuerte dolor le invadió en todo su interior.