Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La bella y la bestia por DanielPrince17

[Reviews - 49]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡HOLA! Lamento la tardanza, vagamente diré que sólo estoy castigada así que comprendan;; 

 

—    Padre, precisamente, ¿qué es con lo que me encontré ahí?

—    Pues es una criatura de la noche.

—    Lucían como simples chicos.

—    Dijiste que uno reaccionó mal ante tu plata y en el otro sobresalían pequeños colmillos, ¿no?

—    Sí, así fue.

—    Son licántropos, mi rey, ¿qué planea?

—    Sólo no le diga a nadie, podrían asustar a los demás. –Él asintió y le sonreí no sabía exactamente con que trataba pero sí pueden ayudarme entonces eso me basta-.

—    MinHo más te vale comportarte.

—    LuHan no soy un niño. –Él estaba poniéndose la camisa blanca mientras que yo ya estaba casi listo sólo faltaba ponerme mi corona-.

—    Lo sé pero a veces pareces uno, ellos están para ayudarnos. –Caminé hasta quedar tras suya, me llevaba una cabeza de altura y estirando mi mano acaricié su ancha espalda, siempre tan varonil y atractivo-.

—    ¿Dudas de mí acaso? ¿Es que no confías? Yo puedo cuidar de ti y mis hijos. –Se giró y obviamente estaba enojado, el tema de confianza siempre fue delicado entre nosotros; su mano sostenía mi muñeca con fuerza, incluso comenzó a tomar un color rojizo por la fuerza que estaba aplicando-.

—    Lo sé, puedes cuidar bien de mí y nuestros hijos, pero no sólo estamos nosotros MinHo, piensa en los demás, perdóname pero JongHyun, ChangMin y Siwon no son precisamente un ejército, solos no podemos. Así que no vayas a ser abusivo con ellos. –Me zafe de su agarré y salí de la habitación donde ya me estaba esperando mi madre, TaeYeon, una gran mujer; me tendió mi corona y sólo pude inclinarme para que me la colocara. Entrelacé su brazo al mío y caminos hacia el salón principal del castillo, habían filas y filas de carne cruda, aun podía olerse el aroma a sangre. Esa era la primera noche que no comeríamos juntos todos, había mandado a mis hijos a dormir temprano junto con su nana mientras que en el lugar sólo habían hombres y unas cuantas madres, no había permito la entrada de los menores de edad. Estaba sentado ya en mi trono aguardando a MinHo, era el único que faltaba, el resto estaba en sus posiciones por decirlo de cierto modo. Cuando mi esposo hizo presencia me lleno una gran tensión pero no dije nada, él sólo se sentó ni se inmuto en saludar a los presentes. Esperábamos en un eterno silencio hasta que la gran puerta fue abierta, caminaban cuatro hombres de los que yo tuve el placer de conocer a dos, aunque no había quedado totalmente encantado-.

—    Rey LuHan, es un gusto volverlo a ver.

—    SeHun, supongo que el gusto es mío –Su sonrisa burlona apareció nuevamente, era guapo pero un total maldito-, te doy la bienvenida a mi castillo, ahora sólo queda hablar de cómo te pagaré, ¿no?

—    Exactamente, ¿has informado ya a todos por qué estamos aquí, no?

—    Me temo que no, soy todo un descortés. –Me levanté de mi asiento y caminé bajando unos pequeños escalones para así quedar al lado de él. Tomé aire y miré a las personas de mi alrededor, cada una más curiosa que la otra-. Aldeanos, amigos, madre, MinHo debo presentarles a las personas que nos ayudaran. Oh SeHun –el mencionado sólo se inclinó un poco-, Kim JongIn –el moreno sonrió-, Kim JongDae y Kim MinSeok. –Estos últimos sólo se inclinaron sin inmutar sonido alguno o cambiar de expresión-. SeHun ha sido tan amable de brindar sus servicios además de encontrar un mejor lugar para vivir. –MinHo frunció su ceño y los demás espantados y enojados comenzaron a murmurar-. Este lugar no es seguro.

—    ¿De qué manera? ¡Has enloquecido! Te he permitido traer desconocidos a mi castillo, cerca de mis hijos, he dejado que mataras a parte de nuestro ganado y ahora me dices que quieres mudarnos, ¿LuHan te estás escuchando?

—    Sé lo que estoy diciendo MinHo, ¿crees que no he pensado? Este castillo es demasiado viejo, quedaremos totalmente expuesto, prefiero mejor que desconozcan nuestro paradero, sólo aquellos de buena relación con nosotros se les permitirá saber dónde estamos. Sólo créeme, no quiero perder a mis hijos en una pelea absurda –Di un par de pasos, él se había puesto de pie ya entonces sólo me quede a menos de un metro de él-, tampoco quiero perderte a ti, casi lo hago hace mucho y no quiero; saber que estás expuesto a un daño terrible me aterra, el simple hecho de pensar lo cruel que es Chan Tang, no puedo permitir que vayas. –Aun me quería reclamar, lo conozco demasiado bien pero sólo suspiró y echo una mirada a SeHun-.

—    ¿A dónde se supone que vamos?

—    Un monasterio, esta algo lejos de aquí por lo que debemos partir mañana a primera hora, el lugar es lo suficientemente alto y grande para todos además de que si en un momento intentan atacarles sería imposible, la entrada es complicada de hallar pero nosotros sabemos exactamente como entrar.

—    ¿A qué precio es esto? –Escuché una pequeña risa, al girar era proveniente de los labios de JongIn, SeHun caminó hacia mí hasta que quedó a mi lado-.

—    Eso es difícil, sé que aman su pueblo y a sus hijos por eso un gran hombre ha hecho un valioso sacrificio por su bien, ya he tomado mi pago.

—    ¿Qué mierda significa eso? –Sentí su mano en mi cuello y MinHo sacó su espada, siempre había sido posesivo y celoso, SeHun no temió; de un momento a otro mi hombro derecho quedo totalmente expuesto ante los presentes y cada uno estaba aterrorizado, mi madre lloraba y yo no comprendía, MinHo se tambaleo, yo seguía sin entender, giré un poco mi rostro y alcance a ver unas pequeñas marcas, pasé mi mano por el área y sentía extraño, como una cicatriz-.

—    ¿Pero qué…?

—    En cambió de la vida yo me he quedado con su rey. –Giré mi cuerpo hacia uno de los espejos del salón y un grito se ahogó en mi garganta había una marca enorme, una mordida-. Ahora es mío. –MinHo alzó nuevamente su espada, estaba dispuesto a atravesarlo en SeHun pero este negó con el dedo-. Yo que tú no haría eso. –Vi sus colmillos aparecerse y el moreno rió-. ¿Quieres ver qué pasa si me haces algo? –Mi esposo se mantuvo en silencio, JongIn se acercó a Baek quién estaba parado al lado de JongHyun, este sacó su espada al ver como se acercaba a su esposo, el moreno se inclinó y pasó su mano por la pierna de Baek hasta llegar al tobillo, de la bota sacó una pequeña cuchilla-.

—    Buen escondite. –Se levantó y se acercó a donde nosotros entonces SeHun estiro el brazo y JongIn realizó un corte en la muñeca y yo impulsivamente solté un grito. Bruscamente SeHun alzó mi brazo y le mostró a MinHo mi muñeca, estaba sangrando-.

—    Es mío, ¿entiendes lo qué es un lazo? Ahora ya no es tu esposo, en todo caso es el mío. –MinHo cayó de rodillas botando su espada-.

—    LuHan, ¿qué hiciste?

—    Y-yo no…-Mi cabeza me dolía, no recordaba que pasaba-.

—    No lo intentes, no puedes recordarlo. No te preocupes –dijo mirando a MinHo-, aun no lo hago mío de esa manera. –Mi esposo se levantó enojado y tambaleante-.

—    ¡Rompe ese maldito lazo!

—    No, este es mi precio, claro por mis servicios, Kai, ¿deberías cobrar, no? –Todos se asustaron comenzando a retroceder, seguía sin entender, SeHun me había pedido carne porque dijo que el hambre era un tema jodido entre ellos, ¿por qué quería a uno de nosotros ahora?-. La carne es para XiuMin y Chen, LuHan. –Lo miré asustado, ¡yo no dije eso en voz alta!-. De hecho lo estás haciendo. –Se rió y mordí mi labio inferior con fuerza-. Te vas a lastimar y por ende a mí, para. –Lo solté acatando su orden, aunque no deseaba hacerlo lo hice por impulso-. ¿Entonces Kai?

—    Creo que ya vi lo que quiero. –Su mirada estaba puesta en BaekHyun y JongHyun lo jaló hacia su cuerpo-. ¿Qué?

—    ¡Estás loco! No te llevarás a mi esposo.

—    Por el bien de tu vida, la de tu esposo y bebé, dámelo. –Baek estaba sorprendido-.

—    ¿C-cómo lo supiste?

—    Puedo escuchar su corazón, al igual que el tuyo, te va a dar un paro cardiaco si no te tranquilizas.

—    ¿Por qué él? –Preguntó JongHyun enojado-.

—    Porque es lindo, así que –estiró su mano hacia Baek-, ¿no te gustaría un lugar seguro para tu bebé? –Titubeo pero terminó por aceptar la mano del moreno y caminar con él hasta quedar a su lado-.

—    ¡BaekHyun!

—    Es por nuestro bien Jongie. –Dijo sonriendo con suavidad-.

—    Te prometo que no te va a doler. –Respondió Kai mientras pasaba su mano por el cuello ajeno-. Ni siquiera lo recordarás. –Baek sólo asintió-.

—    Por otra parte, ¿pueden darnos esto en bolsa? –Dijo el tal JongDae apuntado a la carne que estaba en las mesas-.

—    Es algo estúpido lo que estás haciendo.

—    MinHo, lo hago por un bien. –Íbamos en un gran carruaje con Chris y Yoogeun dormidos siendo este último sobre mis brazos, MinHo aún estaba enojado ni siquiera era capaz de mirarme una vez sin fruncir el ceño, me sentía realmente frustrado en este momento pero ya no había nada que hacer.
Llegamos a las puertas del castillo de Chan Tang para hablar, sí podíamos arreglar algo entonces le diría a SeHun que rompiera el lazo que creo conmigo, estaba nervioso y temblando, JongHyun junto a ChangMin, Kris y Siwon venían en un carruaje tras nosotros por si las cosas se salían de control, la verdad es que no quería traer a mis hijos pero habían insistido tanto que terminé por aceptar y MinHo no se negó. Acomode a Yoogeun al lado de Chris y me puse de pie junto a mi esposo, así ambos bajamos de la carrosa, habían varios caballos y hombres que servían a Chan, este estaba en un gran y blanco caballo con esa aura de presumido que siempre fue una de sus características.
De igual modo el bajo del caballo y con aquella gran sonrisa se aproximó a nosotros al llegar lo primero que hizo fue tomar mi mano y besarla, el pensar que un día mi padre me quiso casar con él aún me provoca unas grandes nauseas. Por otra parte MinHo y él sólo estrecharon sus manos por unos milisegundos-.

—    LuHan, MinHo es un placer verlos el día de hoy, pero aún me deben 2000 niños.

—    Sobre eso queríamos hablar, Chan Tang, ¿es enserio? ¿Sabes cuantos padres están atemorizados por la vida de sus hijos?

—    La vida es complicada.

—    Cambiamos las costumbres, esto no se ha hecho desde que nosotros tomamos el trono, ya hace siete años.

—    Debieron hablarlo antes de que…

—    ¡Mi hermano no mató a nadie! –Grité lleno de enojo, él sólo callo para luego suspirar y negar-.

—    ¿En verdad me dirás eso? Tú y yo sabemos lo que tu hermano es.

—    Un gran hombre, quién tuvo errores, quien dio todo por la vida de los demás incluso arriesgando la suya, esto es un insulto Chan Tang, tú no estarías al trono sin YiFan, ni siquiera estarías vivo. –Le eche en la cara él lucía enojado pero me dio absolutamente lo mismo-. Deberías estar agradecido, admítelo, sin mi hermano estarías muerto y tus tierras serían mías, muestra respeto porque de lo contrario…

—    ¿Qué? Tú hermano es uno, tu ejército no es nada comparado con el mío, tu pueblo es pacifista LuHan, el mío nació para pelear, no somos iguales y sabes bien que mi tierra es de asesinos. Dime que es mejor, ¿la guerra o un acuerdo? ¿Qué tus hijos mueran o aprendan a matar? –Me quedé callado, no sabía que decir, baje mi rostro unos segundos y escuche su risa, mordí mi labio inferior y casi como impulso saque mi espada para así clavarla justo en uno de sus costados, gritó con fuerza, juró que llegué a tocar algún órgano importante, sus guerreros estaban ya listos para matarme pero MinHo y el resto también sacaron su espada, claro que temieron mi pueblo era pacifico eso era cierto pero mi esposo no y eso él lo había dejado claro en un pasado-.

—    Muéstrame respeto Chan Tang, sigo siendo superior a ti quieras o no; tienes razón he comandado un pueblo amable sin guerra y con mejores prioridades que las tuyas, he enseñado arte en vez de espadas, pero sigo siendo del legado Wu, una línea de asesinos y quizá mis hijos no han empuñado un arma pero créeme en esa sangre corre la de un asesino, así que cállate. –Saque la espada con fuerza viéndolo caer y así nos marchamos del lugar.
 Mis dedos temblaban y estaban sudando de manera fría; gracias a Dios mis hijos continuaban durmiendo de manera placida; sentí como el brazo de MinHo me rodeaba y entonces oculté mi rostro en su pecho dejando que un par de lágrimas se escaparan, yo en ese momento había declarado la guerra y sabía que esto se iba a poner jodidamente mal-.

—    ¡Mi rey! ¿Se ha dado cuenta de lo qué hizo?

—    ¡Ya sé lo que hice! –Grité por quinta vez, estábamos en una sala que utilizábamos para ciertas juntas, me encontraba sentado en el regazo de MinHo mirando hacia el suelo, sentía su mano subir y bajar por mi espalda en un intento de calmar mis nervios pero era totalmente imposible-.

—    Hannie –alce mi rostro y vi a mi madre quién tomó mi mano-, te amo y confió en ti pero, no pueden mantenernos a salvo de una guerra.

—    Ya encontré la forma de hacerlo.

—    Pero cariño, ¿te irás con él? –El silencio llenó la habitación y sentí como la caricia de mi esposo paró y su mano se volvió un puño-, ¿Baek también?

—    En referente a Baek, es decisión de él, no lo obligaré, si no quiere le diré a JongIn que elija otra cosa y en referente a la decisión de SeHun…sí, me iré con él. 

Notas finales:

akldjasljdlas ¡Nos vemos en otra!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).