Capítulo 10. El egoísta elegante…
Si pretenden comprar mi amor y mi amistad con palabras bonitas están equivocados…
Cuando estuve a punto de graduarme de la preparatoria a mis 17 años, me encontraba en un salón con varios cretinos a los que llamaba compañeros de clase y a un incompetente al que llamaba profesor, la junta escolar había postulado a dos estudiantes para darle los honores del mejor de todos, por supuesto que yo era uno de esos dos, el otro era un inútil chico de clase baja que buscaba dar lastima por su condición económica, toda la clase se comió ese cuento, pero obvio, yo no. Cuando sometieron a la clase bajo votación perdí porque según todos, la beca se la merecía él, ya que la gran fortuna de mi padre podría pagarme la mejor universidad, bueno en parte era cierto, no es que hubiera sido un cerebrito ni nada por el estilo, pero mi mente brillante consiguió sin esfuerzo alguno pasar todos los exámenes con las notas más altas, yo me opuse alegando que eso no tenía nada que ver, mis calificaciones eran más altas y mi atractivo por supuesto que también, así que yo merecía ese título. Pasando por alto mí protesta ese maldito se llevó los honores que yo merecía, todos aplaudieron por su nombramiento, cada uno lo hacía por provocarme, pero de alguna manera, ese título seria mío…
Nadie le roba a Ben Tennyson…
Cuando se llegó el día de gradación, mi padre me dijo que no podría estar, ya que estaban en una misión de yo no sé qué diablos, total, eran excusas después de todo. Nadie vino a acompañarme, el abuelo ya estaba en lo más profundo de los infiernos para fortuna de la humanidad y pues mi madre ya estaba muerta. Estaba completamente solo, vestía la toga y el birrete, el auditorio estaba muy solo ya que faltaban horas para dar inicio a la ceremonia, vi que el chico que nombraron como el mejor estaba buscándome, note que entró al sitio vestido de igual forma, era mi oportunidad, yo estaba al fondo del lugar, el me vio y mientras se acerco tome una soga y la escondí detrás de mí…
Cuando estuvimos cerca, el chico me pidió disculpas por ganarse el título, me dijo que en realidad la necesitaba, que se había esforzado mucho y que esperaba que fuéramos grandes amigos, yo solo me limitaba a escuchar su discurso inútil, ponía mi cara más inocente mientras él hablaba y hablaba de los buenos amigos que podríamos ser. Yo mientras él botaba saliva inútilmente estaba pensando la forma más óptima de ocultar el cadáver, apreté la soga que sostenía en mis manos y la ocultaba de ese chico, quería verificar que era lo suficientemente gruesa, cuando termino de decir lo que yo ignore, me ofreció su mano con una gran sonrisa, ponía su cara de imbécil y pretendía que todo estaría arreglado, yo le sonreí de igual modo, ya que lo que estaba a punto de hacer me emocionaba mucho…
Yo no lo había sentenciado, había sido la clase que creyó que el chico por el mero hecho de ser pobre podría arrebatarme algo que era mío, que imbéciles son…
Aproveche que tenía la guardia baja, lo tome el brazo le di la vuelta y lo atraje contra mi pecho, envolví la soga en su cuello y tire lo más que pude, el bastardo trataba de liberarse pero yo seguía con mi objetivo, le di una patada y cayó al suelo, el pobrecito se estaba ahogando, por lo que significa que debía jalar más, puse mi pie en su pecho y con nuestros trajes de graduación puestos jale lo mas que pude, su cuello traqueo, creo que me había pasado un poco, pero bah, estaba muerto de todas formas, cargue con el cadáver hasta la tarima, tire el lazo hacia el techo y logre enrollarlo, acomode todo para que pareciera que se había ahorcado, era una obra de arte lo que había hecho, a veces la gente se encuentra así mismo pintando, cantando o escribiendo, yo descubrí que matar a los demás según el grado de resentimiento era mi arte…
Salí del lugar satisfecho, así ya no habría más candidatos y yo sería el feliz titular, cuando regrese a las horas, vi a una ambulancia y a la policía, yo me hice el inocente y me escabullí entre mi clase, pregunte “preocupado” lo que había pasado, mucha gente lloraba y pues yo trataba de hacerlo, necesitaba ser mas creíble, pero era tanta mi euforia que lo máximo que hice fue dar mala cara…
Días después del “accidente”, la ceremonia se llevó acabo, el mundo no se iba a detener por un simple estudiante que no alcanzo a graduarse, como él ya no estaba, yo recibí el diploma y los aplausos, di un discurso de los tontos que habían sido mis compañeros y lo inútiles que serían en sus vidas, ante la mala cara de los padres de familia les advertí que me encargaría de aplastar a sus hijos, di las gracias y baje de la tarima enseñándoles el dedo medio de mi mano…
Las cosas habían salido como yo quería una vez más…
Cuando salí de aquel feliz recuerdo, me encontraba en la parte trasera de la moto del imbécil de Dante, íbamos de regreso a la meseta, el muy cretino estaba enfadado conmigo porque había degollado a una prostituta, no era para tanto, más sin embargo su ira se reflejaba en cómo me trataba, ya que hacía de cuenta que yo no existía, ¡y eso era lo que más me encabronaba!, ¿Cómo se le ocurría ignorarme a mí?, yo no le dije nada, no iba a dar mi brazo a torcer, si, había disfrutado matar a esa zorra, ¿para qué me había dejado solo en ese burdel entonces?, la culpa era de él, si no me hubiera provocado yo no habría hecho de las mías…
_ Bájate- me dijo el marginal este con tono muy frio…
_ Pff- le chiste mientras ponía mis pies en el suelo seco, no es que quisiera estar cerca de este imbécil…
Mientras guardaba su querida moto, yo estuve de pie esperándolo, ponía mi peor cara, no quería volver a ese cuchitril, él ya había hablado con mi padre, pero no me quiso contar cuál era su demanda, cuando regreso me indico con su mirada que era el momento de esperar a que al imbécil que tenía como progenitor se le diera la gana de cumplir con lo que este bobo haya pedido. Me frustre un poco, jamás me había visto en un callejón sin salida, jamás me vi necesitado de alguien más, yo solo deseaba terminar con esta pesadilla, para claro, envenenar a Kevin y a Gwen, de solo imaginármelos se me bajaba la paciencia…
Cuando nos acercamos a la entrada, esta se abrió, y para mi sorpresa vi al mismo chico rubio que vi con Chris, ¡Ese era mi amigo!, ¡me habían encontrado! Era hora de la acción…
_ ¡Chris!- le grite como para aumentar el drama de la situación, no es que me alegrara tanto, no se podía esperar menos de él…
Ambos dieron pasos atrás y pues Dante estiro su cuello de un lado a otro, ¿acaso no sabía que estaba muerto ya?, era obvio que ellos tendrían el privilegio de matar a este marginal. Me hubiera gustado hacerlo a mí, pero se lo dejaría de recompensa por haberme encontrado, después de todo era muy generoso y buena persona…
_ Dante Sparda, por fin nos encontramos-, dijo aquel blondo, me sorprendí un poco porque lucia muy varonil con esa voz, ¿me pregunto quién sería?...
_ Pensé que el regalo que les deje en el remolque los había dejado satisfechos, pero veo que quieren más-. Dijo Dante echándose flores, la explosión de su antiguo cuchitril no es que haya sido la gran cosa…
_ No te saldrás con la tuya criminal de mierda-, dijo Chris, como siempre haciéndose el héroe, yo me quede quieto esperando a que comenzaran a darse golpes, yo era el rehén, ¡que me rescataran joder!, no esperarían a que yo me salvara solo…
_ Ustedes dos ya me colmaron la paciencia-, exclamo Dante mientras su cabello se tornó color plata, eso me daba mala espina. Había sido lo mismo de la última vez cuando me noqueo de un solo golpe, y todo porque no quise entrar a esa desolada meseta…
_ ¿Pero cómo diablos hizo eso?- se cuestionó Chris, yo me preguntaba lo mismo, ¿acaso era un tipo de tinte para el cabello que cambia con las emociones?...
_ No importa Chris, juntos atraparemos a ese criminal-, aseguro el tipo desconocido, parecía que conocía muy bien a mi amigo, cuando esto terminara, le preguntaría por ambos porque percibía cierta tensión sexual, yo nunca me equivocaba en esas cosas…
Dante realizo el primer movimiento, se llevó la mano por encima del hombro y saco su espada, algo de especial tenia porque esquivo la bala del arma del blondo como si se estuviera burlando de ambos, Chris disparo al instante y la bala rozo su brazo, perfecto, ya que la espada era el problema no él, me sorprendí al ver a Dante tan ágil, es como si su velocidad hubiera incrementado diez veces, de un momento a otro, ese maldito golpeo a mi mejor amigo, el impacto fue tanto que hasta yo sentí el dolor…
Chris trato de reponerse pero Sparda le dio una patada en la cara que lo dejo fuera de la pelea, -maldita sea- susurre mientras me apresure a buscar algo con que golpearlo porque estaba peleando a mano limpia con el rubio, encontré una piedra un tanto afilada, cuando me voltee, note como Dante sostenía del cuello al otro y lo noqueo, yo me impulse hacia él y lo golpee en la base del cráneo tan fuerte y como la energía de los asquerosos desayunos de ese bastardo me lo permitieron…
Él dio unos cuantos pasos hacia adelante mientras con su mano se sobaba la parte afectada, tambaleaba un poco y supuse que lo había hecho perfecto, cuando se volteó con cara de fastidio y me enfilo con sus iris color plata, di unos cuantos pasos atrás, estaba muerto… muy muerto…
Guardo su espada y me alzo mientras me tomo del cuello, su vista de superioridad me conllevó a la visión de mi primer amor en el puente a media noche después de haber asesinado a su dichosa novia, jamás me lamentaría por la muerte de esa perra, era un obstáculo entre él y yo, no dejaría que se lo llevaran, que lo alejara de mí, la pobre estúpida debió asumir la furia de Ben Tennyson, el recordar a la tipa mientras su vida se marchaba bajo las filosas garras de Fantasmático me sacaron una sonrisa de nostalgia, se me dificultaba respirar y lo último que recuerdo fue su puño dirigirme a hacia mi…
Tuve un ligero sueño, bueno en realidad era una visión del futuro o eso esperaba, porque veía a mi prima y a su marido retorcerse mientras mi hermoso veneno hacia efecto, era precioso verlos, ya que jamás me restregarían su felicidad de nuevo, si Gwen se creía mejor que yo, que venciera a la muerte y tal vez y solo tal vez la reconocería como mi igual…
Desperté y por desgracia estaba atado, entre mi vista nublada note como Sparda cavaba dos tumbas, a su lado estaban mi mejor amigo y su compañero totalmente inconscientes, aquello destruyo la poca esperanza de salir de aquí, ¿acaso mi cretino padre no tenía más agentes que mandar?, ¿Qué estaba esperando, que Dante me mandara en pedazos por correo?…
_ ¿Qué haces infeliz?-, le cuestione a lo que llame su atención, su pelo estaba de color negro nuevamente, vaya cosa más rara…
_ Oh veo que ya despertarte de tu largo sueño princesita, ¿Dormiste bien bella durmiente?-, me dijo a lo que me ofusque, el tarado este no dejaría de llamarme así, no dejaría de provocarme, sus bromas estaban muy lejos de gustarme, debía cortarle la lengua de una vez y por todas, así ya no habrían más insulsas palabras que atentan contra mi perfecta imagen…
_ ¿Qué tratas de hacer desgraciado?-, le pregunte nuevamente, él clavo la pala entre el suelo árido y se apoyó en ella…
_ Un jardín Zen, ¿a ti que te parece niño?-, Me interrogo tratándome como aun tonto, me moleste porque esta vez le había dado la oportunidad, era obvio iba a enterrarlos…
Mientras ese mediocre seguía excavando note que el tipo rubio movió sus dedos, sonreí de lado, ¿acaso un criminal no se aseguraba de que sus víctimas estuvieran bien muertas?, ¿se supone que este tarado era el prófugo más temido por las fuerzas inteligentes?, ¡Ja!, vaya farsa, me veo mejor yo como asesino sigiloso, pero no me catalogaba así, solo era alguien que eliminaba la basura, bueno, yo con mis victimas si lo hacía, debía saber cuál era el plan de este bastardo, para así poder escribirlo en el suelo, por suerte mis manos atadas alcanzaban el piso rocoso y con mis uñas restregar la dura roca…
_ ¿Qué planeas hacer imbécil?-, le pregunte, esa información la necesitaba…
_ Nos vamos para los Alpes Suizos niño, tengo a tres camaradas esperando por mí-, ¿camaradas?, ¿acaso ese bastardo tenía un equipo?, según los informe Dante Sparda trabaja solo, cuando saliera de aquí, despediría a quien estuviese a cargo de la información, menudo incompetente, mi futura comisaria no debía estar plagado de inútiles…
Escribí “los Alpes Suizos” en el suelo, solo esperaba que ese rubio no fuera tan débil y se muriera, cuando ese cretino los enterró, suspiro un poco, saco nuevamente su moto y de su bolsillo saco unas gafas negras, se las puso y me diviso…
_ ¿Qué tal me veo?- me cuestiono a lo que según mi instinto, su rabia para conmigo ya se había pasado…
_ Como un miserable- le respondí con toda franqueza a lo que ignoro aquello entre una sonrisa, voltee mis ojos, ¿Cómo se vería entonces?, yo lo tenía bajo ese concepto, además de sucio, asqueroso, inmundo, marginal, bobo, tarado, cretino, imbécil, bastardo y muchas más cosas que para nada eran buenas, me desato y me ordeno subir a su moto, no me atrevía a quitarle el cinturón, no quería acabar como mis amigos, él arranco su motocicleta y abandone la tumba de Chris, yo espero que este vivo, sino quien me rescataría …coño…
Después de tres días viajando en esa vieja motocicleta, las grandes montañas y el clima me indicaban que estaba en la inmunda, que jamás regresaría y que estaba condenado a seguir a este hijo de puta, Dante compro ropa, pero obvio bajo seudónimos falsos, a veces se llamaba Eric, otras veces Dan, Dylan y muchos más, descubrí que él tenía muchísimo dinero, supongo que eran de sus actividades criminales, vaya mierda.
Cuando llegamos a una entrada, Sparda apagó su motocicleta, nos bajamos, ya era de noche y pues el cielo estaba ligeramente despejado, el frio me agobiaba, ¿Qué hice para merecer esto?, me preguntaba una y otra vez…
_ Bien, es hora de caminar-, me dijo a lo que yo ni podía mover un pie, tantas horas sentado me habían dejado el culo tieso…
_ ¿Caminar? ¿Sobre una puta montaña?- le cuestione con clara obviedad, no lo iba hacer de ninguna manera…
_ Como quieras- el otro comenzó a adentrase en el bosque a lo que yo quería era hacer un berrinche, estaba cansado, mamado, tenía mucho frio, hambre, sed, sueño, pronto me pagaría una tras otra las penas que estaba sufriendo…
A regañadientes fui tras de él, los pinos cubrían gran parte del sitio, el camino era empinado y lleno de piedras…
_ No te atrases tanto princesita, este bosque está lleno de lobos de la montaña- me dijo a lo que me asuste un poco, tenía un trauma con esos perros…
_ ¿Lobos?- le cuestione mientras me acerque lo más que pude, el otro chisto, ¿Qué era tan gracioso?...
_ Con que le tienes miedo a los lobos, ¿eh?- me cuestiono a lo que yo solo agache mi mirada…
_ Mi madre estuvo a punto de morir cuando me protegió de una jauría-, le confesé, ¿Por qué sentía ganas de llorar cuando lo recordaba?, todo era culpa de él, si no me hubiera secuestrado nada de esto pasaría…
_ Mmm, descuidad niño… yo te protegeré-, me dijo a lo que me detuve, es como si el tipo del que me había enamorado profundamente estuviera conmigo, ¿a qué venia eso ahora?, - ¿Qué?- me pregunto mientras se detuvo unos pocos metros delante de mi…
_ Nada-, seguí mi trayectoria, no le iba a confesar nada de mi pasado a ese marginal, y mucho menos de él, sus recuerdos me pertenecían y no los compartiría con nadie…
Unos veinte minutos después de un largo y tortuoso trayecto, llegamos a lo que era el tercer cuchitril, una casa pequeña cerca de un lago, ¿esa era su próxima guarida?...
_ ¿No me digas que nos quedaremos en esa pocilga?- le cuestione a lo que el otro solo asintió un poco feliz, eso me molestaba, porque si yo no lo estaba, nadie más tenía derecho…
Dos ancianos acompañados de un chico de más o menos 12 años salieron de ese sitio, parece que lo querían mucho porque lo abrazaron y lo mimaron, a mí pues… no me dijeron nada…
_ ¿Así que este es tu nuevo rehén, no Dante?-, le cuestiono ese viejo al fracasado, parece que algo sabían de mi…
_ Si-, respondió el cretino ese, - tengan cuidado porque sabe portarse como una princesa-, confeso a lo que todos se burlaron, yo solo apreté mis puños, ¿Por qué aguantaba tanta humillación?...
_ Si vas a estar en mi casa, debes portarte como un lindo jovencito-, me dijo la vieja mientras me jalaba los cachetes, ante mi mirada de odio profundo le advertía que si quería morir por causas naturales, era mejor que se detuviera…
Después de que la anciana entendiera mis señales, entramos a la dichosa cabaña, nos quitamos la gruesa chaqueta que el tarado me había comprado y nos sentamos en una mesa, tal parece que era la hora de cenar…
Mientras ellos charlaban de sus cosas, yo ponía gestos de aburrido, el chico trato de hablarme pero cuando pronuncio palabra le mostré el dedo medio de mi mano, no me llevaba bien con los niños, me parecían un total estorbo a erradicar…
Cuando la vieja llego, nos puso un plato a cada uno, era un tipo de pavo guisado acompañado de arroz como guarnición y un jugo de quien sabe qué diablos, no me tomaría aquella cosa, podría tener veneno…
_ ¿Qué es esta cochinada?, que asco señora- le dije analizando el plato en mi mesa, - es que prefiero mil veces la basura que cocina Dante- le dije a lo que ella me lanzo su peor mueca, se acercó al plato y escupió en él, ahora sabia de donde es que este criminal había aprendido tales barbaridades…
_ ¿Qué tal ahora cariño?- me cuestiono pacíficamente mientras mi cara de asco no se inmutaba, ese bastardo, el viejo y el chicuelo se rieron de mí, como yo no respetaba a mis mayores, mi paciencia se acabó y agarre el poco pelo viejo que le quedaba a esa anciana, ambos tiramos del mantel y toda la cena se arruino, los platos se rompieron y la comida quedo para los cerdos, ella y yo nos peleábamos en el suelo mientras los otros dos rápidamente trataron de separarnos…
_ EL HECHO DE QUE SU PUSSY ESTE VIEJO Y NADIE QUIERA ARRIMARSELE NO LE DA DERECHO A TRATARME COMO UN CUALQUIERA, VIEJA DE MIERDA-, le gritaba a lo que el pelaito se reía a lo lejos, ya verás bastardo, para ti también descargaría la ira de Ben Tennyson…
_ SUELTAME DANTE-, exclamaba agitada la vieja, yo esperaba que se muriera de un infarto, - DEBE APRENDER LO QUE ES LA HUMILDAD-, dijo mientras mi secuestrador no atendía a sus suplicas, ¿humildad?, por favor, yo era muy humilde…
Después de que me solté y trate de írmele encima de nuevo, Sparda me bloqueo y me dio un golpe en el mentón a lo que yo retrocedí completamente humillado…
_ APRENDE A RESPETAR A LOS MAYORES BEN-, me grito furioso Sparda, un hilillo de sangre se escurrió desde la esquina de mi labio inferior, tal parece que me lo había roto. Pase mi lengua por mis labios, recogí un poco de sangre y la escupí sobre la mesa, estaba furioso por lo que Salí de aquella sala y me resguarde en uno de los cuartos, cerré la puerta tan fuerte que casi la daño…
_ Malditos miserables- susurre mientras comencé a destrozar la habitación, arroje los cuadros y los floreros, rasgue las sabanas y el ropero quedo hecho una mierda, gritaba blasfemias en contra de ellos...
Pero parece que estaban ignorándome porque la puerta nunca se abrió…
Cuando me calme un poco, habían pasado varias horas, creo que era de noche y pues el hambre ya se me había pasado, sentado abrazando mis rodillas me fije en una flor muy particular, una que sería mi salvación, su color violeta me indicaba que estaba en su punto, ya que mi abuela me enseño hacer un simple y ligero somnífero, me levante y busque alcohol, por fortuna lo encontré, tal parece que la suerte estaría de mi lado…
Triture los pétalos con la dosis perfecta, este se aplicaba en una herida y las victimas dormirían como bebés, saque la navaja oculta con la que degollé a la prostituta y la unte sobre su hermoso filo, abrí la puerta, Dante estaba dormido, parece que había hecho guardia pero el cansancio lo venció, aparte de mediocre para matar, lo era también para vigilar, pase la navaja por su hombro y corte ligeramente, lo hubiera matado pero estaba lleno de trucos que me sentí intimidado, busque a los viejos y los encontré en la sala, hice lo mismo y pues la vieja ya mes la pagaría, ya que cualquier ruido ligeramente fuerte acabaría con el efecto de mi droga…
Cuando me gire encontré al chico con su piyama y un osito de peluche, se veía tan inocente que debía acabar con él…
_ ¿Qué haces?- me cuestiono sin comprender…
_ Shhh-, le indique que no hiciera ruido alguno, - acércate- le susurre despacio a lo que el otro obedeció, los niños eran tan inocentes que me daban lastima, ni siquiera sabía que se acercaba a su propia muerte…
Cuando tuve oportunidad, le tape la boca con mi mano, lo cargue y salí con ese chico en brazos de la cabaña, parece que trataba de librarse pero mi fuerza era mayor, me acerque al lago y metí su cabeza en las frías aguas…
El niño trataba de zafarse, las burbujas de aire salían del agua, yo sonreía, sabía que acabando con este estorbo me vengaría de la anciana…
_ Muérete de una jodida vez niño-, exclame mientras seguía moviéndose desesperado…
Ante el colmo de mi paciencia, saque la navaja, alce su rostro a lo que tomo un gran bocanado de aire, con su cuello libre pase el filo metálico lo más profundo que pude, yo quería ahogarlo, pero parece que no todo marchaba como yo quería. Sin vida, el cuerpo quedó flotando en el lago, la sangre comenzó a esparcirse por el agua y pues yo contemplaba mi nueva obra de arte, si la vieja no se hubiera comportado tan insolente conmigo, este pequeño no pagaría las consecuencias…
Cuando me di cuenta que me faltaba algo por hacer, regrese a la cabaña, por suerte el somnífero marchaba bien y todo gracias a la sabiduría de mi abuela, me acerque a Dante sigilosamente, me acerque a su cintura y su mano tomo la mía, sus iris plata me enfilaron como si estuviera esperándome…
_ ¿A dónde crees que vas niño?- me pregunto con rabia, yo reaccione rápido, tome lo primero que pude con mi mano libre y eso era un florero…
Le estampille la decoración ornamental contra su cabeza, el agua y los cristales se desparramaron sobre él, cayo inconsciente, de su sien comenzó a caer sangre, ¿lo abre matado?, nah no creo, no tengo tanta suerte y menos el día de hoy, rápidamente tome el cinturón, se lo arrebate y me lo puse sobre mi cintura, busque una mochila tan ágil como mis sentidos me lo permitían, temía porque el desgraciado despertara, vacié la nevera de los ancianos, ya escogería que comer y que desechar, me puse mi chaqueta y Salí corriendo de aquella cabaña miserable…
Me detuve y mire atrás, el lago, la luna, la casa, el chico que asesine hace rato flotar sobre el claro, sentía algo de remordimiento, parece que mi interior no quisiera que me alejara de Dante, ¿acaso era masoquista?, si tuviera la oportunidad de ver a mi yo interior lo apuñalaría miles de veces…
Recordé lo que me dijo hace rato…
“Mmm, descuidad niño, yo te protegeré”, es como si… como si yo… como si yo lo… bah, debía olvidarlo, ¿Qué se creía ese fracasado?, me gire y me adentré en el bosque, buscaría un pueblo y con ello a la policía, ¿Qué esperaba Dante con decirme eso?, ¿ser amigos?, ¡JA!, después de todo…
Si pretenden comprar mi amor y mi amistad con palabras bonitas están equivocados…
Continuará…