Capítulo 20. Miembros del alto mando…
Me quedare con aquel que sea capaz de quebrantarme el alma, dañarme el espíritu y desmantelar la bondad que hay en mí, si no lo encuentro, seguiré vagando por el destino sin importar cuántas vidas tenga que destruir hasta hallar lo que merezco, después de todo yo lo valgo…
Cuando escucho la palabra boda, solo me imagino a un estúpido hombre de pie como el cretino que es esperando a la babosa de la novia, las muy ingenuas van con sus vestidos de blanco como si fueran dignas de ello, pues se sabe que han tenido relaciones con todo el mundo hasta que encuentran a su chequera andante, todas tienen el mismo sueño, todas creen que su príncipe las espera, sus ilusiones generalmente se acaban cuando los encuentran poniéndoles los cuernos con su mejor amiga o peor aún con la sirvienta…
Cuanto detesto esas ceremonias…
Y no es para más, pues recuerdo que una de las hijas de los amigos íntimos de mi padre contraería matrimonio, ese día fui con el idiota de mi progenitor, pues los Tennyson somos muy prestigiosos y debíamos hacer honor a nuestro apellido, yo estaba afuera de la iglesia, la chica había llegado primero, la muy engreída se sentía en un cuento de hadas…
Pobre idiota…
Se acercó a mí, yo la conocía pues desde niños jugábamos de vez en cuando, su nombre era Julie Yamamoto, una chica de mi edad, de cabellera negra y piel blanca, se acercó con una melancolía que me estresaba, me abrazo muy fuerte y me dijo que estaba enamorada de mí, que ella se casaría con un conde de gran riqueza para salvar la fortuna de su padre, que no tenía opción, lo lamentaba, que necesitaba decírmelo antes de ser una títere de un hombre rico, se separó y se marchó…
La muy tonta se había atrevido a mucho…
Pues su confesión a aparte de desagradarme me ofuscaba, pues su prometido, ósea el conde, era un tipo que estaba en mi lista de predilectos, ¿y porque?, pues porque era Extranjero, de mucho dinero y de gran posición social, no era viejo, tenía 25 años cuando yo tenía 20, un tipo Alto, de cuerpo atlético, gran sonrisa y una mirada de casanova, el ideal para mí, su nombre era Rook Blonko. La había elegido a ella porque vio en la zorra de Julie una chica sencilla y humilde a pesar de su dinero y su condición social…
¿Y yo?, ¿Dónde diablos quedaba?, pues también era sencillo, humilde y muchísimo mejor que la perra esa…
Rook, me ayudaría a sacar a Kevin de mis pensamientos, ayudaría a eliminar al viejo Dante de mi infancia, pero no, tal y como mi cuñado lo había hecho, él se le había propuesto a Julie en frente mío, recordar su cara de niña mística era como ver a Gwen y nada más que pensar en ello se me subían los humos, torcí mi boca cuando se me vinieron las imágenes, las odiaba a ambas. Me dirigí a mi padre quien estaba en la iglesia hablando con unos amigos suyos de política, le comente que me marcharía porque se me había presentado una urgencia, el sólo asintió como el tonto que no le interesa en lo mínimo el estado de su heredo, gruñí y Salí del sitio, la prensa y los medios de comunicación estaban atentos a la llegada de Rook, utilice mi Omnitrix y me transformé en Fantasmático…
Como amaba ese alíen…
Llegue a la sede del duque, esta vez intervendría por mí, puesto que nunca pongo en prioridad mis impulsos…
Siempre he sido un chico muy calmado y sereno…
Le dispare a los guardias con una simple pistola con silenciador, sabía perfectamente que el sitio no tenía cámaras de seguridad, pues a compañía de mi padre había proporcionado el servicio, me adentré en la lujosa mansión, Rook estaba en su cuarto, abrí la puerta y lo encontré de pie junto a un gran espejo arreglándose su traje de miles de euros…
“Ahhh Ben, mi mejor amigo, ¿Qué pasa?”, me pregunto con esa voz tan varonil que se mandaba, yo me mordí el labio un poco excitado, debía admitir que había amanecido un poco caliente ese día, “Veras Rook”, le comente mientras me acerque hasta dar a su lado, ambos nos vimos contra el espejo, “ No te parece que Julie es poca cosa para ti… no se… tu y yo merecemos algo mucho mejor”, le insinué coquetamente, el tipo entendió el mensaje y sonrió de lado, “ ¿Qué propones Ben?”, me pregunto con cierta picardía, yo lo abrace de lado y sonreí algo triunfante, me empine para alcanzar su oído, “No se Rook, lo que tú quieras”…
No me estaba comportando como las zorras de dos dólares de esta ciudad, iba tras un Duque, alguien con mucho dinero, alguien digno de mí, él me sonrió, me tomo del mentón y me comió los labios, me alzo y yo me agarre a su cintura con mis piernas, me tiro a la cama, nos dimos una vuelta, ahora estaba sentado sobre su miembro, su erección estaba dura, se frotaba bajo su pantalón de tela contra mis virginales nalgas que ya pedían macho a estas alturas…
A veces debía complacer a mis caprichos, ya que nunca lo hacía por entregarme a los demás…
Le desabotone la camisa, apoye mis palmas sobre esos pectorales grandes y duros, presione mis dígitos ya que eso me excitaba y a él también le gustaba, mis hermosos ojos esmeralda lo enfilaban, el solo frotaba aún más su masculinidad contra mis nalgas traviesas…
Como me impongo ante los hombres…
Él se levantó para buscar mis labios, me abrazo, yo estaba muy augusto por haberle arrebatado el prometido a la perra de Julie, sabía que nadie era competencia para mí, era perfecto y todos lo sabían…
Julie…
Le escuche murmurar, yo abrí los ojos tanto como pude, ¿Julie?, ¿acaso estaba pensando en esa maldita?, me separe, lo mire furioso y le estampille mis cinco dígitos sobre su cara, me levante y le grite mil blasfemias, el tipo se encabrono demasiado y me saco del cuarto alegando que tenía que organizarse para una boda, yo me ofusque, baje a la cocina y tome un cuchillo de los más grandes que encontré, subí al cuarto de nuevo…
Me vengaría por tal ofensa…
Cuanto abrí la puerta de una gran patada, me encontré a Rook apuntándome con una escopeta, jalo del gatillo y las balas de sal me impulsaron a cuatro metros, no podía decir nada ante el dolor, el tipo puso un pie sobre mi pecho…
“No todo tiene que salirte bien Ben”, me dijo mientras me guiño un ojo, se marchó a la boda y yo tuve que ir a un hospital jurando cobrar venganza, Rook se casó con Julie y se marcharon del país al día siguiente, les había perdido el rastro, mi padre nunca pregunto por mí, cuando me dieron el alta a las dos semanas el imbécil ese no me interrogo por mi ausencia…
Esta vez no me había salido con la mía, pero buscaría que el destino estuviera a mi favor, pronto haría justicia, pronto ambos me las pagarían…
Las cuentas con Ben Tennyson siempre deben estar saldadas…
Es por eso que aun odio más las bodas, tengo un pequeño trauma con eso, pues trate de localizar a Rook pero estaba en constantes viajes, asesine a mucha gente para dar con su paradero pero al parecer era un hombre de negocios, yo blasfemaba a diestra y siniestra cuando se me escapaba de las manos, la misma semana que me di cuenta que estaría en Alemania, Dante me secuestro y esa obra maestra quedo inconclusa…
Una Vez más este criminal me había jodido la vida…
Cuando desperté, estábamos cerca de la Capital de Arabia Saudita, el sol estaba muy al oeste por lo que deduje que era de tarde, Dante estaba al volante y se le veía cansado, después de todo, 30 horas de viaje en avión matan a cualquiera y más si no viajas en Business, la ciudad era por decir algo inmundo…
No podía ver la gente por la altura pero no me extraña que fueran gente de quinta categoría, yo estaba amarrado y no le dirigía la palabra a ese tarado, estaba muy molesto pues me casaría a la fuerza, detestaba las bodas y cumpliría el sueño de cualquier chica…
Llegar virgen al matrimonio…
Eso me parecía absurdo, porque aun casado con este bobo, no me dejaría tomar a la fuerza, ni mucho menos si yo quisiera, puesto que soy tan valioso que alguien tan marginal como él no merece verme sin mis ropas…
Llegamos a una pista privada algo retirada de la capital, el avión paró y desde el hangar vi como 6 personas se acercaban, note como Sparda se emocionó muchísimo, soltó una gran carcajada de felicidad…
_ No es para tanto imbécil…- le comente para ofuscar su alegría…
_ ¿Qué no?, ¿Qué no?, no esperaba que mis mejores amigos vinieran a mi boda niño, el tipo me desató, paseo descaradamente una de sus manos sobre mi hermosa cabellera y me beso la frente, aquello me fastidio porque su felicidad me alteraba demasiado, mis instintos asesinos se comenzaban a activar automáticamente. La bala aún estaba en mi pierna, no podía hacer nada más que esperar a que ese bobo hiciera algo…
El susodicho se bajó del avión, y corrió como niño pequeño, al parecer los demás hicieron lo mismo, eran 4 chicas y dos chicos, parecían una gran familia, una que yo mismo me encargaría de eliminar…
_ Maldita sea…- susurre desde el avión algo frustrado, parece que Sparda les comentaba algo y los invito a acercarse, el malnacido abrió la puerta del avión, me tomo en brazos, me saco del sitio y me ayudo a apoyarme con la pierna que no tenía ningún daño…
_ Señores, les presento a mi prometida, Ben Tennyson-, exclamo el idiota ese a lo que yo voltee mis ojos, desvié la mirada, pues el mero hecho de escuchar eso me daba vergüenza…
No porque estuviese enamorado, sino porque no quería ser la pareja de Dante, era absurdo…
_ Mucho gusto Chaval, me llamo León Scott Kennedy- me dijo amablemente el tipo a lo que yo me voltee para encararlos a todos…
Debía saber a quién debía degollar…
_ ¡Mucho gusto!-, dijo con un tono alegre una chica de cabellera rubia, me abrazo como su fuéramos conocidos íntimos, - Yo me llamo Ashley Graham, encantada, de seguro seremos buenos amigos- ante tales palabras yo fruncí mi ceño, la empuje y la zorra cayo de vientre como la cucaracha que era…
Todos rieron pues parece que estaban acostumbrados a su aptitud de niña buena onda, eso me molestaba, me quede serio, yo no reí, no era mi estilo hacer amigos…
_ Me llamo Matt Addison-, se presentó un chico alto muy sexy para mi gusto, - pero me puedes llamar Némesis- exclamo el gañan ese cuando me guiño un ojo…
Yo le enseñe mi dedo medio indicándole que era inalcanzable para él, Matt sonrió pues capto el mensaje y con mi gesto dulce le indique que era veneno puro, que si quería vivir que se apartara de mi camino…
_ Yo me llamo Ada Wong-, se presentó una mujer muy elegante, tenía estilo la muy maldita, pero no tanto como yo…
_ Encantada chaval- me ofreció la mano muy cortésmente, - me llamo Jill Valentine-, exclamo una tipa de cabellera corta, para mí que era lesbiana pues actuaba como un hombre la hija de puta, yo no le correspondí el gesto de cortesía porque era mejor que ella, por lo que esa tipa no se merecía algo tan grande como mi aprecio…
_ Y yo soy Claire Redfield-, dijo una chica con un peinado de cola de caballo, lucia patética…
_ ¿Tú eres familiar de Chris Redfield no es así?-, le cuestione pues él me había comentado que su hermana se había convertido en criminal…
_ Si… así es…- respondió la maldita, ¿Cuánto dinero me daría Chris si le llevara su cabeza?...
_ Bueno Princesa- Dante interrumpió el silencio que se formó ante la estúpida presentación de esa basura a la que llamaba compañeros - ellos son mis amigos y los 7 somos los miembros del alto mando, los 7 criminales más peligrosos del mundo- dijo con orgullo, yo los mire con ironía…
_ Ustedes 7 son los cretinos más peleles que he visto en toda mi vida- les comente a todos, - ¿creen que van a darme miedo? ¿Creen que por ser quienes son se van a salvar de mí?- les interrogue mientras hacían caras de no comprender…
Como detestaba hablar con gente idiota…
_ ¿A qué te refieres niño?- me pregunto la tal Ada con porte de buena espía, ya tendría la oportunidad de apagar su luz, yo solo chiste porque la idea me parecía genial, pero todo a su debido momento…
_ Los matare a todos cuando mi Omnitrix se arregle-, les enseñe mi valioso Reloj alienígena, todos rieron como si yo estuviera mintiendo o fardando de algo que no sería capaz…
_ No se preocupen chicos, se acostumbraran a sus berrinches- comento Sparda entre risas, no le veía la gracia en lo absoluto, lo enfilé con mis elegantes ojos y lo abofetee tan fuerte que el impacto sonó por toda la pista, el tonto ese se tambaleo un poco hacia atrás mientras se tocaba con su mano derecha la parte afectada…
No es que lo mío fueran esos ataques de mujer, yo quería partirle la cara como los hombres, pero como solo estaba apoyado en un solo pie y con el otro lo utilizaba de soporte, no tuve más remedio que hacer eso…
_ ¡Aquí tienes uno de mis berrinches imbécil!- le grite a lo que los otros solo se quedaron pasmados, yo alce mi mirada como el triunfador que era, pues esta ronda la había ganado yo…
Dante solo respiraba agitadamente, trataba de contener su ira pues estaba muy encabronado, se sobaba la parte que le cachetee, estaba roja y se veía ridículo, no alzaba su mirada para encararme, no tenía las pelotas de igualarse al gran Ben Tennyson, bueno, nadie las ha tenido. Él tan solo estaba de pie con la miraba en el suelo…
_ ¿Y bien?-, me réferi a los supuestos miembros del alto mando, - ¿Quién quiere ser el siguiente?-, les comente apretando mi puño, puede que yo estuviera hecho una mierda por el secuestro, pero todavía tenía energías para golpear a la gente…
_ Si te atreves a tocarlos juro que te mato niño- le oí decir a Dante algo intimidante, yo voltee mi vista para enfilarlo con mis orbes esmeralda, chiste porque era absurdo que a estas alturas llegara a asustarme…
_ Descuida-, le comente – no matare a la familia de mi futuro marido- le dije con ironía mientras le enseñaba el dedo medio de mi mano…
_ Parece que vas a ser una gran esposa,- me dijo con burla, los demás se rieron. Cerré mis ojos porque esta vez estaba sometido a su voluntad…
Después de un rato, nos dirigimos a una gran casa a las afueras de la capital de Arabia Saudita, el sitio era de todo mi gusto, cuando llegamos Dante se perdió con Clare y León; Némesis, Jill y la zorra de Ashley se desaparecieron y Ada me llevo a una camilla, a punta de alcohol y una varilla que mordí, la perra me saco la bala que el desgraciado de Sparda me introdujo en los Alpes Suizos, me sedo y me quede dormido al instante…
Tuve un hermoso sueño, uno en donde mi prima y mi padre, la única familia que me quedaba estaban siendo mutilados por una hacha de gran tamaño, los hijos de puta me pedían perdón pero yo jamás perdono, mi alma rencorosa me ha llevado a ser grande y no abandonaría mi estilo, después de ello Kevin se daba cuenta de que yo era la persona de su vida, pero ya era tarde, después de revolcarse con la puerca de Gwen había perdido el chiste, yo le dispare y cayo como la basura que era, por fin todo era mío, la gran fortuna Tennyson…
Creerán que solo sería un simple sueño, pero pronto lo convertiría en realidad…
Me desperté, pues tenía mucha hambre, mi jodida pierna me dolía tanto que era inútil usarla para bajar a la cocina, desistiría por el momento de causar algún alboroto, pues no estaba en condiciones físicas de crear mi maravilloso arte…
Eso me deprimía un poco…
Pues llevaba días sin matar a alguien y que las buenas costumbres no se pierdan, la luz de la luna entraba por donde le daba la gana, el cuarto no tenía ventanas pues hacía un calor de cojones, me senté sobre la cama, estaba desorientado cuando…
_ ¿A dónde crees que vas niño?, me dijo Dante apuntándome en la cabeza, me tomo por sorpresa pues no creí que estuviera al lado mío…
_ ¿Tú has?...
_ Sí, he dormido a tu lado, no me fio de ti princesita, tienes más trucos que Harry Potter, no puedo darme el lujo de que te escapes-, me comento muy cerca del oído, aquello me molesto pues sentí su aliento correrme por todo mi cuello…
_ No me iré a ninguna parte, ¿crees que podría idiota?- le enseñe mi pierna vendada, - es solo que tengo hambre-, le confesé desviando la mirada, debía sobrevivir, no le daría el gusto a la perra de mi prima el quedarse con lo que es mío…
_ Descuida niño-, me dijo apartando el arma, parece que esta vez confiaría en mí, como desearía jugar con ello, pero desgraciadamente no podía, - le diré a Ashley que te prepare algo-…
_ ¡NO!,- le dije al imbécil este, no quería que nadie más supiera de esto, me moriría de la vergüenza si supieran que estoy compartiendo la cama con un criminal, - Mejor ve tú- le dije a lo que él solo sonrió de lado…
Como odiaba esa risa coqueta…
_ ¿Por qué debería ir yo?- me pregunto sintiéndose algo importante, yo me frustré porque no quería darle la razón…
_ Solo ve y ya- le ordene, pues no podía dejar que este bastardo rebajara la clase que tenía…
_ ¿Qué ganaré a cambio?- me pregunto algo insinuador, yo fruncí mi ceño porque me pareció muy atrevido…
_ No me acostaré con un sucio, patético y desgraciado animal como tú- le confesé, - si quieres mi culo virginal es mejor que te pegues un tiro porque nunca lo tendrás-…
Dante se puso de pie, encendió la luz…
_ Descuida, no estoy interesado en ti, no soy un desviado- exclamo mientras salió del sitio…
_ Si claro como digas- dije en completa soledad, suspire algo irritado, pues me parecía absurdo que se me insinuara sin querer nada a cambio, ¿acaso he perdido mi chiste?, me cuestione y logre mirarme en un gran espejo que había en el cuarto, tenía algo de barba pero estaba igual de guapo como siempre, tenía un cuerpo de muerte y mis encantos no se habían desvanecido como había llegado a creer, me frote la sien, - imbécil- susurre pues al analizar a Sparda acepte que era muy guapo, no tanto como yo por supuesto, pero si quitáramos su personalidad de marginal que tenía lograba encontrarle el chiste…
Pero la verdad era otra…
Ese tarado no valía la pena, ¿me pregunto cuánto dinero tendrá?, porque los criminales o viven como reyes o como pueblerinos y parece que este desgraciado de pueblerino solo tiene la actitud, porque este sitio es de tomo mi gusto, tiene elegantes ornamentaciones, la cama es de un hotel de 5 estrellas y la piscina que hay afuera es un manantial de diseño, ¿creo que si llegara a contraer matrimonio la mitad de lo que poseyera seria mío no?, eso sería genial, pero también creo que la mitad de lo que yo poseo y por supuesto que es demasiado seria de ese hijo de puta…
_ ¡Eso jamás!, exclame ofuscado cuando Salí de mis pensamientos, note que Dante se acercaba con una bandeja de cereales, leche y fruta…
_ ¿Qué pasa princesa?- me interrogo dejando esa mierda de comida en el nochero, - ¿pensando en nuestra boda?- me pregunto a lo que yo caí en cuenta de que no tenía salida…
_ Por supuesto, nada me haría más feliz que contraer matrimonio con alguien como tú- le dije con mucho sarcasmo a lo que el desvió la mirada, yo solté una risita pues en su cachete tenía una ligera marca que mi mano le había dejado…
_ ¿Qué?, me pregunto sin saber el motivo de mi gracia…
_ Nada…- le comente cuando me enfilo con sus orbes plata, se veía gracioso y aproveche para burlarme de él, era mi turno de pasarlo bien a su costa…
Dante se levantó molesto de la cama, se miró en el espejo y encontró el chiste, me miro de nuevo con un gesto malhumorado…
_ La próxima vez no te lo perdonare niño- me comentó ya que sabía a lo que se refería…
_ Vete al carajo, me llamo Ben Tennyson y no niño, no necesito de tu perdón- le dije enseñándole la lengua, tome la comida que me trajo y comencé a seleccionar lo que era de mi agrado…
Después de desechar la mitad del alimento y tirársela a Dante por no cumplir con los mínimos requisitos de mis exigentes estándares de buena comida, el hijo de puta apago la luz, yo me acosté y él lo hizo a mi lado…
_ Me encabrona dormir con a alguien como tú-, le dije a lo que solo sonrió…
_ Descuida princesa, si fueras una mujer con unas buenas tetas deberías estar preocupado- me comento mientras trataba de descansar…
Me quede pensativo pues no me gustaba que me rechazaran tan fácil…
_ Oye Dante…- trate de llamarlo en la oscuridad…
_ ¿Mmm?- me dijo adormilado…
_ ¿Qué pasa?, ¿no estoy bueno?, yo lo hago mejor que una mujer- le dije a lo que él solo soltó una gran carcajada…
_ No me gusta revolcarme con hombres- me dijo a lo que yo me quede pensativo nuevamente…
El desgraciado y yo estábamos teniendo una conversación algo serena…
_ Oye Dante…- trate de llamarlo nuevamente en la oscuridad…
_ ¿Mmm?- me dijo adormilado…
_ ¿Cuándo nos vamos a casar?,- le pregunte a lo que sentí como se acomodó entre las sabanas…
_ Pasado mañana Princesa-, me comento a lo que quede pensativo nuevamente…
¿Pasado mañana?, ¡qué cabron!, lo tenía todo planeado y lo peor de todo es que le había salido bien la jugada, ¿ahora que debía hacer?, no podía conciliar el sueño, no quería casarme, ¡tenía 21 años! y el 26, éramos muy jóvenes y además de eso me caía mal, ni pensar en la noche de bodas porque ni él ni yo haríamos algo…
¿Pero y si lo engatuso para poner a prueba mis encantos?, no es que fuera mala idea, si lograba que este bobo chorreara la baba por mí, significaba que sería la persona más irresistible, luego jugaría con él y le rompería el corazón, ¡Que buen plan!, así me vengaría de todo lo que me ha hecho, no me interesa los sentimientos de la gente cuando la venganza esta por medio…
_ Oye Dante…- trate de llamarlo nuevamente en la oscuridad…
_ ¿QUÉ?- me dijo molesto pues era la tercera vez que le interrumpía el sueño…
_ Te arrepentirás cuando digas “si acepto” ante el altar, convertiré tu vida en un infierno y a la de tus amigos también…
_ Bueno princesa, que descanses- exclamo el gilipollas ignorando mi amenaza, ¿Qué más dará?, yo tenía la decencia de declararle la guerra, la boda no le saldría gratis, yo no me casaría con él…
Cuando me recupere, será divertido matar sigilosamente a mis objetivos, me acomode mejor en la cama, le di la espalda al imbécil ese y después de un largo rato lo escuche roncar, yo solo chasquee la lengua molesto, sentí que se movía en la cama…
_ ¿Qué diablos?- susurre cuando me tomo fuerte de la cintura, me abrazo como un peluche y logre sentir su respiración sobre la parte trasera de mi cuello, trate de despertarlo pero era inútil, - maldita sea mi suerte- exclame resignado, parecíamos una jodida pareja durmiendo así…
No concebía que un criminal me tocase y ahora este malnacido me trata como una gran almohada, ¡a mí!, ¡al gran Ben Tennyson!, gruñí y cerré los ojos, necesitaba descansar y quien sabe diablos si podría lograrlo, pues Dante me apretuja y no atendía a mis quejidos…
Que desgracia, nada de esto debería estar pasando, ahora no solo me tengo que librarme de Sparda sino también de sus 6 compañeros, ¿y dónde diablos estaba Chris? Y… ¿el puto de Piers?, no veía a ninguno susurrar que estaban cerca para sacarme de aquí…
Una vez más tendré que salirme con la mía, al fin de cuentas…
Me quedare con aquel que sea capaz de quebrantarme el alma, dañarme el espíritu y desmantelar la bondad que hay en mí, si no lo encuentro, seguiré vagando por el destino sin importar cuántas vidas tenga que destruir hasta hallar lo que merezco, después de todo yo lo valgo…
Continuará…