Era tarde, & llovía. Eran las 3 am, Amiry acababa de levantarse por un ruido estrepitoso proveniente de la tormenta. Se levantó de la cama & fue a tomar agua, hacía bastante frío. El susurro de palabras incoherentes que provenían de la habitación de sus papás, le llamó la atención. La puerta estaba abierta & la luz de un velador alumbraba la silueta corpulenta.
Asami estaba sentado en medio de la cama.
-Papá...-Susurró, al ver su rostro afligido.
-Sh.-Susurró.
Al prestar la máxima atención de la situación, sollozó. Su papá, ¿Llorando? No de esos llantos dónde arrugamos el rostro & sollozamos. Sólo un rostro sin expresión, con los ojos rojizos & unas lágrimas cayendo sin sentido alguno.
El corazón le latía con fuerza.
-¿Papi no ha llegado aún?.-Preguntó.
Asami solo negó, no la miró, no habló, no nada.
Akihito había salido a hacer un informe importante, & aún no había regresado; Amiry se acercó lentamente & se sentó en frente de su papá. Asami trató de evitar la vista de su hija.
-Papá.-Susurró, & lo tomó el rostro entre las manos frías.-¿Qué pasa?
La negación de nuevo, un solo "Nada/No" con la cabeza, F nada más.
Con los pulgares secó las pequeñas lágrimas que acababan de caer, & luego hizo mínima presión, sobre sus párpados, secando los restos de esas gotitas saladas. & lo abrazó fuerte, haciendo que apoyara su rostro en su hombro, le dio un beso en el cabello, & se separó nuevamente.
-¿Estás bien, papá?.-Preguntó, levantándose de la cama.
-Sí.-Susurró, tratando de sonreír.
-¿Quieres que llame a papi haber cuánto le falta?
-Está trabajando, Akihito.-Murmuró, con la voz más ronca que nunca.
-Pero tal vez ya viene.
-No te preocupes, ve a dormir.
-Está bien.-Lo abrazó, siendo correspondida, & salió.
Volvió a entrar.
-Pa.
-¿Sí?
-Te amo.
-Yo también.-Le sonrió levemente, & Amiry igual, para después volver a irse.
Obviamente no iba a hacerle caso a su papá, & llamo a Akihito.
'-Papi, mi papá estaba llorando.' & con eso fue todo. Akihito se preocupó, & aseguró estar llegar.
-¿Está en la habitación?.-Susurró, cuando había llegado.
-Sí.
-Ve a dormir, mi amor.-Le beso la mejilla.-Tu no te preocupes.
-¿Mañana me dices?
-Sí, no debe ser nada grave.-Sonrió, tranquilizándola.
-Hasta mañana.
-Hasta mañana, bebé.-Cerró la puerta de su habitación, & volvió a la suya.
La escena no era para nada linda. Asami en medio de la cama, sin expresión alguna, de nuevo con el rostro un poco húmedo. Akihito se sintió tan chiquito al verlo así, ¿Qué le pasaba? ¿Como haría para hacerlo sonreír? Asami nunca se sentía mal, siempre era él el que estaba haciéndolo sentir bien, ¿Como haría ahora él? | Se vistió con el pijama, & se le acercó.
-Amor...-Susurró.
-¿Mh?.-Lo miró.
-¿Que pasa?.-Se sentó a su lado, cuándo Asami se había hecho hacia atrás.
-Nada.-Susurró, tragando saliva, para que la voz no se le cortara.
-Mírame, soy yo...-Pidió.-¿A mi me vas a decir que no te pasa nada?
-Un mal día, solo eso.-Suspiró, levemente.
-No me gusta verte así.-Le corrió los mechones de la frente, acariciándolo con suavidad.-¿Qué puedo hacer?
-Solo acostarte, abrazarme & nada más.-Se metió debajo de las frazadas & Akihito hizo lo mismo.
El cuerpo de Asami lo abrazó apoyándose en su pecho, buscando calor, contención como cuándo un niño pequeño le teme a la lluvia, & pide refugio.
-Te amo.-Susurró Akihito.
Lo sostenía abrazado, dándole besitos en la frente, en los ojos {Que estaban calientes, & seguramente le dolían}, la nariz & por último, los labios.
-Yo también.-Susurró, recibiendo el beso con torpeza, casi temblando.-¿Quieres llamarla a Ami? Estaba muy preocupada.
-¿No quieres traerla? De seguro ya debe estar dormida.-Bostezó.
Asami se levantó con pesadez, & fue a la habitación de su hija, la levantó en brazos, & ella abrió los ojos.
-Papá.-Sonrió levemente.
-¿Vas a dormir con nosotros?
-Sí.-Rozó sus dedos contra los párpados hinchados de Asami.
Al entrar a la habitación, Asami la dejó en medio de ambos.
-¿Estás bien ahora?.-Preguntó.
-Sí.-Asintió.
Ambos se apoyaron en el pecho de Akihito, siendo ahí donde se quedaron profundamente dormidos.
"Hasta el más payaso, merece un poco de amor."
Aquel de alma oscura, alguna vez, debe llorar eso que guarda dentro. Hasta el más fuerte, más rico, más famoso, sigue siendo un esqueleto igual a todos, un humano de carne, con corazón, que tiene sentimientos. & Amiry, a pesar de que ya no era pequeña, entendió que todo el mundo, por más que muestre una sonrisa siempre, a veces no está tan bien como lo demuestra. A veces solo necesitan llorar un poco, para descargar el dolor de algún tiempo.
-Fin.
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