26 Proyecto 3
*****Oliver******
En cuanto vi a Hugo lo supe. No sé cómo o porque lo sabía pero lo sabía.
Hugo y Raúl al fin eran pareja.
Las palabras de Chris volvieron a mi mente. “otra pareja feliz… pero aún no lo saben”
No dije nada, para no romperles su burbuja, ya no lo dirían ellos. Pero no pude evitar la sonrisa de conocimiento que se instaló en mi rostro.
Dejé mis cosas en el salón, aún era temprano y decidí buscar a Cami para tranquilizarme un poco antes de que se me fuera la lengua. La sonrisa de Hugo al verme fue la de siempre, ya no creía que eso fuera a cambiar alguna vez, pero sus ojos eran diferentes, había un brillo nuevo, como de felicidad. Como llegue me fui, diciendo que debía ver a Cami. La encontré cuando iba llegando y la intercepté antes de que llegara a su salón.
-Cami –exclamé abrazándola. No sabía cuánto la extrañaba hasta que la tuve enfrente.
-Oliver- dijo a modo de saludo, devolviéndome el abrazo. Sabía que sentía lo mismo.
Caminamos medio abrazados, uno rodeando la cintura del otro, hasta unas banquitas. Cami me contó que unos días después de su fiesta, el chico que le gusta le pidió salir y hace unos días se hicieron novios; yo le conté de mi cita con David, omitiendo la parte de Chris.
-oh, cierto! –Recodó de pronto y empezó a rebuscar en su mochila –tengo algo para ti- asome la vista, curioso. ¿Para mí? –la encontré! –Exclamó triunfal mientras sostenía una memoria USB atada a un listón azul, pasó el listón por mi cabeza y la memoria colgó de mi cuello –un par de libros que te servirán- por su tono sugestivo pude adivinar de lo que se trataba, ruborizándome de inmediato y provocando una risa de mi amiga.
La miré serio, queriendo verme acusador y molesto, pero el tono rojo de mi cara me lo impidió. Al menos Cami dejó de reírse, tenía una sonrisa, clara evidencia de que se estaba conteniendo y no resistiría mucho y volvería a reírse de un momento a otro.
Alejé la vista de mi amiga, ignorándola. Algo había dicho de novelas homoeroticas descriptivas y el que no aclarara nada quería decir que lo que acababa de recibir era, básicamente, porno gay por escrito… y colgaba de mi cuello.
¡Colgaba de mi cuello!
Metí el “collar” dentro de mi playera, escondiéndolo. Quise asegurarme de que nadie sospechara, cosa estúpida, ya que era solo una memoria. Un escalofrío me recorrió al notar a un tipo que me miraba molesto, con acusación y sospecha; se acercaba.
-Camila, Ven –el sujeto llegó con nosotros, tomó a Cami del brazo; ella solo alcanzó a decir un “eh?” mientras era arrastrada lejos por aquel tipo, que me dedicó una mala mirada antes de alejarse.
¿Yo qué?
*****Hugo*****
El timbre de inicio de clases sonó y mi Rayito de Sol aún no volvía. Si no llegaba pronto, lo dejarían fuera. Justo a tiempo pensé, Oliver entró en ese momento. Se veía pensativo, tal vez confundido. ¿Y eso? Oliver se sentó a un lado mío, donde siempre, pude ver un listón Azul que se perdía dentro del cuello de su playera… no lo tenía antes, ¿o sí? Sacudí la cabeza no es momento de divagar. Tenía que decirle lo que pasó ayer pero, ¿Cómo le dices al chico al que no hace mucho te declaraste que sales con otro?
Golpee mi cabeza con la paleta del banco, echo un lio. Agh, no solo me declaré, ¡le robe un beso! Maldición, ¿Qué se supone que debo decir?
Aunque fue Oliver quien dijo que se notaba que me gustaba. Es mi Rayito de Sol y mi amigo, podía confiarle que estaba saliendo con Raúl…
¿Raúl y yo estábamos saliendo? ¿Somos novios? La verdad nadie dijo nada en concreto… ¿y si me estaba apresurando? Raúl dijo que me quería… ¿lo malinterpreté? ¿Y si se estaba burlando de mí?
¡Agh! ¡Ya no entendía nada! ¿Por qué no pregunté?
Di un par de golpes a mi cabeza con la mesa. La clase había empezado hace ya un buen rato y yo no tenía idea de que iba. Yo y mi estúpida mente distraída ¿Qué haría ahora? ¿Preguntarle a Raúl directamente? No, eso sonaba mal… ¿contarle todo a Oliver y esperar su opinión? No, tal vez él tampoco sepa. ¿Hacerme un lio yo solo pensando sin llegar a nada? Bueno, eso ya lo hacía…
*****
-Hugo, almorcemos juntos! –al levantar la vista Oliver estaba frente a mí, Josh detrás de él.
-¿está bien? ¿Y David?
-su clase tiene una práctica de laboratorio, por lo que no saldrán hoy.
Juntamos los bancos y comimos ahí mismo, Oliver nos contó de un tipo que lo miro raro esta mañana y de la película que fue a ver con David. Me preguntó con una sonrisa traviesa que hacía con Raúl ese día. Enrojecí al recordar la foto, no podía decirle que me sobornó con una foto de él de pequeño; omití esa parte y le conté que me obligo a acompañarlo de compras.
Eso me puso a pensar… si yo estaba saliendo con Raúl, y Oliver con David… ¿Qué pasaba con Josh? ¿No le molestaba que sus amigos fueran gay? Fui consciente de que Oliver miró a Joshua al mismo tiempo que yo, seguro con la misma línea de pensamiento… o una similar.
Joshua bebía de su jugo, una caja de jugo con popote, cuando notó nuestras miradas en él. Me miró, luego a Oliver, luego otra vez a mí; dejo el jugo en la mesa.
-Bueno, si me disculpan, yo saldré con una chica. Como si el mundo no estuviera de cabeza- dijo, mitad sarcástico mitad divertido. Comprobó su bote de jugo, vacío. –iré a tirar esto.
-voy contigo –Oliver recogió su basura y se apresuró a seguirlo; lo imité. Salimos del salón en busca de un bote donde tirar la basura. Encontramos uno no muy lejos y pronto estábamos de regreso.
-“Hugo”- leyó Joshua, me iré a verlo –creo que es para ti, debieron confundirse ya que los bancos estaban movidos. – me tendió un sobre blanco, y si, decía “Hugo” en la parte frontal.
-¿Qué será?- me pregunte mientras lo abría, saque la hoja que había y leí en un susurro- “Hugo: hay algo de lo que me gustaría hablarte, pero mis nervios me traicionan y no me animo. Así que escogí este medio como primer contacto… espero no molestarte. Por favor ven al área detrás del laboratorio de física después de clases… estaré esperando…
-Definitivamente es la letra de una chica- dijo Joshua, Oliver asintió de acuerdo.
-¿irás?- preguntó Oliver curioso.
-tiene que ir- respondió Josh antes de que siquiera me lo pensara- dijo que estaría esperando y no creo que se refiera a un rato. Tienes que ir y ver que quiere.
-pero si es claramente una confesión, ¿no?- acusó mi Rayito de Sol.
-podría ser otra cosa- empezó Josh, sería una larga discusión entre estos dos… la corté antes de que iniciara.
-solo tengo que ir, ¿no? Así lo sabremos.- suspiré resignado ¡ya que!- iré
*****Raúl*****
-¿y ustedes que hacen aquí?
Mi escondite estaba abarrotado de gente. No se suponía que fuera así. Joshua, Oliver y David se apretujaban para lograr ver en el pequeño espacio de la ventana que quedaba. Ni loco me movería ahora.
-tengo que cuidar que mi amigo no se descarrile –dijo Oliver solemne pero…
-curiosidad- dijo Josh al mismo tiempo, Oliver lo miró con cara de “bueno si, pero no se supone que lo digas… ¿a dónde va mi excusa ahora?”
Y claro, donde estaba Oliver estaba David.
-si no fuera por nosotros ni siquiera sabrías donde buscar…
-shh, creo que la veo –interrumpí a Josh. Tenía razón, pero no por eso dejaría que lo supiera.
La chica que vi dejar la nota en el descanso estaba allí; miró a todos lados, buscando. Cuando no vio a Hugo suspiro y esperó.
David y yo habíamos salido minutos antes de que se terminara el descanso, pero no encontramos al trio en su salón. Justo antes de irnos escuche a la chica preguntar por el lugar de Hugo.
¿De verdad lo hiciste? Le pregunto su amiga ¿crees que vaya? La chica se sonrojo cuando asintió.
Solo no podía quedarme fuera.
Y Oliver parecía querer proporcionar toda la información. Y aquí estábamos.
-llegó Hugo –susurro Josh sacándome de mis pensamientos, al parecer él había ganado la batalla por el lugar disponible a mi lado en la pequeña ventana ¿Por qué el laboratorio no tenía más ventanas?
La chica hablo a Hugo para llamar su atención. Maldición, no escuchaba nada desde aquí. ¿Por qué sonreía? ¿Cuánto más pensaba seguir hablando?
¡Se sonrojo! La chica le dijo algo con la cara roja. Al menos Hugo no… mierda. Hugo se veía sorprendido. ¡Deja de mirarla así, maldición! Hugo asintió, sin levantar la cabeza ¿Qué pasaba aquí? La chica se sonrojo aún más, su sonrisa era tan feliz ¿Qué demonios pasaba aquí? ¿Enserio estaba saltando de alegría? La chica sonrió una vez más a Hugo, le dijo algo y se fue despidiéndose con la mano… muy feliz.
Los hombros de Hugo se movieron, conocía ese movimiento, era su clásico suspiro.
-ahí viene –dijo Josh bajándose del banco y llegando con los otros dos. Deje la ventana y también baje. Salimos del laboratorio, cerrando y corriendo a la sala de profesores a devolver la llave.
*****Seth*****(final)
Y aquí estoy, una vez más, esperando su llegada en estos columpios… y, una vez más, me enojo en la frustración de saber que no vendrá.
Aún no…