¿Por qué me molesto tanto? Ya lo sabía. Incluso Yo se lo dije a David… entonces, ¿Por qué me molestó tanto cuando Hugo lo dijo? Con su cara de deprimido… seguro se lo decía a sí mismo y yo armando tal escándalo… pero simplemente me irrita. Con solo verlo lo recuerdo y me pongo furioso, no sé cuánto ha pasado de eso, pero como él dijo ese par de tortolitos no prestan atención al mundo, aunque no cambio mucho su rutina…
-Raúl ¿por qué no comes? Estoy seguro que esta vez sí me quedó bien.- mi pequeño hermano tomó un gran bocado para comprobar sus palabras- si, está delicioso pruébalo.
Por primera vez vi realmente lo que tenía enfrente, se veía muy bien ¿Cómo puede un niño tan pequeño cocinar así? Estaba delicioso.
-¿Qué es?- la verdad parecía un delicioso revoltijo de cosas.
- se llama Ratatouille- dijo con una sonrisa- lo vi en una película.
-tienes futuro, Dani.-tome otro bocado de aquello. <<<Este hermanito mío será mi chef personal>> pensé.
-¿pasa algo malo? Últimamente este raro, no sé, enojado, triste.
-no es nada, una tontería que dijo Hugo.
*******************************************************************
-Hey, Raúl. -Era Joshua, un compañero mío. -Hugo, de la clase de al lado, es amigo tuyo, ¿cierto? ¿Podrías darle esto por mí? Es el libro que le pedí la otra vez, gracias.- y sin decir más, me entregó un libro y se fue… ¡qué tipo más raro! Ahora tendía que buscar a Hugo.
Lo más seguro es encontrarlo en su salón, o tragando en la cafetería. Me decidí por la cafetería, no estaba. Cuando llegue a su salón tampoco estaba. Encontré a David allí, junto a su nuevo novio y la amiga de éste.
-hey, chicos ¿no han visto a Hugo? Llevo rato buscándolo…
Oliver y David se vieron uno al otro, luego a mí. Camila habló por todos.
- No lo hemos visto en todo el día.
¿Y ahora qué?
Me despedí cortésmente de ellos y me aleje. No preste atención a los que me hablaron por el camino. Ahora lo único seguro era ir a su casa esta tarde. Seguía enojado con él. La verdad no quería verlo, ni a nadie. No es nada especial, entonces ¿Por qué me molesta tanto?
Daniel
Daniel podría llevárselo. Me fui directo a casa para encomendarle ese trabajo a mi hermano.
- ¡Ya llegue!- exclamé cerrando la puerta.
- Hola, cariño- me saludó mamá desde la cocina. Le di un beso en la mejilla.
- hola, mamá ¿y Dany?
-ayer dijo que tenía un proyecto con un compañerito. ¿Quieres comer ahora? Apenas iba a empezar a cocinar.
-no, mamá. Iré a casa de Hugo un rato.
-no vuelvas muy tarde.
Subí a mi habitación a cambiarme el uniforme. Saqué el libro que Joshua me había dado y lancé mi mochila a una esquina. No tenía energías para esto. Mis sentimientos nunca fueron correspondidos y de sobra sabía que nunca lo serian pero si David podía querer a un hombre ¿Por qué no yo? ¿Por qué Oliver? ¿Y porque Hugo tenía que echármelo en cara? ¿No tenía consideración? ¿Tenía yo algo de malo, algo por lo que no puedo gustarle a David?
Me palmeé la cara. No puedo quedarme deprimido, tenía cosas que hacer hoy, empezando por cumplir el recado de Joshua ¿Qué no podía hacerlo el mismo? ¿No tenía Hugo otros amigos a quien pedírselo? Sin ganas me encamine a la casa de Hugo.
No vivía muy lejos de allí, unas cinco o diez calles, un par de vueltas y voilá… toqué a su puerta y esperé a que abriera.
La puerta se abrió revelando a Dany, que me sonría de forma traviesa y me indicó que lo siguiera.
************************
Seguí a Dany por la casa de Hugo mientras el olor a comida china inundaba mis sentidos. Cuando llegamos a la cocina-comedor vi a Hugo, cargaba un hermoso pastel con una gran sonrisa en el rostro.
-feliz cumpleaños. – dijo simplemente. ¿Qué? ¿De que hablaba este sujeto? No era posible que yo hubiera olvidado mi propio cumpleaños, ¿o sí?
-Hugo y yo hicimos el pastel –Dany se veía emocionado y orgulloso de sí mismo, sacándome de mi confusión me empujo más cerca, sentándome a la mesa mientras Hugo dejaba el pastel en el centro de la mesa y servía comida china.
-también fue su idea la comida china -agregó Hugo mientras se sentaba frente a mí –yo pensé en pizza, pero ambos sabemos que prefieres la comida china.
Caí en la cuenta de que todo era real. Era mi cumpleaños y lo había olvidado en medio de mi resentimiento con Hugo y con David. Pero ellos no lo habían olvidado.
Un cálido sentimiento me inundo, recorrió mi pecho y se alojó en mi estómago al darme cuenta cuánto le importaba a estas personas, a pesar de que los había tratado mal últimamente. Y, Por primera vez desde que supe que a David le gustaba alguien más, sonreí de verdad, con el corazón.
Platicamos de tonterías mientras comíamos, Dany estaba entusiasmado con la cocina y la repostería. Hugo admitió que apenas pudo ayudar con lo del pastel, con Dany nos reímos de él mientras relataban el desastre que Hugo había hecho en su cocina y lo que le costó limpiarlo antes de que su madre lo notara.
-La masa es de vainilla con una mezcla de plátano con fresa, tiene un relleno de dulce de plátano y cubierta de chocolate con almendra –informó Dany con un tono profesional como esas personas de la tele. Creo que ha visto mucho “Cup-Cake War” –sé que te gustan, por eso queríamos hacer el pastel especial.
-gracias, hermanito- le revolví el cabello mientras pensaba en lo orgulloso que estaba de él, tenía mucha imaginación.
Hugo partió el pastel y nos repartió. Puso un pedazo extra en platos desechables y se lo entregó a Dany.
-ya comí, ya bebí, ya soy feliz –Dany se apresuró con su pedazo, tomó el otro y se levantó – tengo un proyecto de historia con Ariel, le prometí que iría a su casa para hacerlo. Nos vemos luego. –desapareció tras la puerta con prisa después de ver su reloj.
-bueno, vaya que me sorprendieron.
-ese era el plan –rio Hugo.
¿Qué más podía decir?
Tenía que disculparme por actuar como imbécil con él pero las palabras no salían. Hugo tampoco decía nada.
Silencio incomodo se apodero del lugar mientras me debatía como podía disculparme, que decir y como agradecerlo. ¿No sonaba eso muy sentimental? Eso no era lo mío, pero se lo debía.