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la mejor manera por ghostgo

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Notas del fanfic:

no me pretenecen los personajes -.- pero le pertenecen a Oda-sama que sin duda hace que sean epicos >:D

Notas del capitulo:

no pos pinshe Renata, te lo dedico perra loca XD nah, en serio, se que amas esta pareja y pos aqui tienes un two shot de ellos dos.

y tambien va dedicado a todas esas personas que gustan de esta pareja tan "adorable" espero y lo disfruten mucho n.n

Trafalgar Law era un niño bastante alegre e inteligente, se podría decir que tenía una linda infancia. Hasta ese día.

***

Law corría, corría bastante rápido, tanto como se lo permitían sus cortas piernas y pues eran cortas ya que ¿Qué tan alto podría ser si apenas tenía 10 años?, él y su familia habían escapado del pueblo en el que vivían y que ahora se encontraba en un caos total, por no decir masacre.

***

Aquel pueblo era conocido por los recurrentes ataques de los vampiros, que como era de esperarse mataban a sangre fría dejando muerte y sangre por todas partes, pero desde hace unos meses los ataques eran aún más violentos y sangrientos, los vampiros ya no se conformaban con matar a todo un jodido ganado y llevarse a tres o cuatro mujeres, más varios hombres para entretenerse peleando aunque al final eran ellos los de la victoria y saciaban su hambre de sangre por unos días, sino que comenzaron a llevarse niños y eso alarmo a la gente.

***

Law ya estaba cansado de tanto correr pero si lo hacía sabía que los vampiros lo alcanzarían y no dudarían en matarlo.

***

Desde que escucho el sonido de la puerta siendo destruida a puñetazos, el padre de Law, que por cierto era el medico del pueblo, salió corriendo escaleras arriba para alertar a su esposa y a sus dos hijos que ya estaban a punto de dormir; pero desgraciadamente los vampiros habían escogido a aquella familia esa noche, para llevárselos a los cuatro, pero no contaban con que ya tenían un plan de escape.

En cuanto salieron por una de las ventanas se dirigieron corriendo al bosque para que con suerte, los vampiros se cansaran de buscarlos y se fueran a cazar algún oso o animal en el bosque, pero no todo salía siempre como lo planeabas y desgraciadamente…los encontraron.

Primero fueron a por la madre de Law, a quien pescaron del vestido que llevaba puesto y entre cinco o más la despedazaron hasta no dejar nada más que restos de órganos y una que otra parte había quedado intacta, pero no se llenaron con eso.

El segundo fue su padre, quien al ver como despedazaban viva a su esposa cogió a los dos niños en brazos y corrió rápido para salvarle la vida a sus preciados hijos, a quienes adoraba, ya no podría voltear atrás, su esposa había muerto y eso nunca lo superaría pero si se atormentaba con eso no podría sacar adelante a sus hijos.

De pronto sintió como algo lo tomo de la camisa que llevaba y por instinto soltó a los dos pequeños para que corrieran lejos del alcance de aquellas bestias.

-¡CORRE LAW! ¡SALVATE Y LLEVATE LEJOS A TU HERMANA!- grito con desesperación por no poder hacer nada y en ese momento justo, sintió como su cuello era rasgado y su cabeza era arrancada de su cuerpo, la sangre salpico un poco a ambos niños, quienes miraban horrorizados, Law reacciono y tomo la mano de su hermana para correr sin siquiera fijarse por donde iba, pero no fue suficiente.

Iban corriendo tan rápido como podían, pero ambos sabían que tarde o temprano los vampiros los encontrarían y los matarían al igual que a sus padres, su hermana no paraba de llorar y el tampoco, ver como sus padres morían de esa manera era horrible, simplemente no era justo.

Lo temido paso, uno de los vampiros los alcanzo y halo bruscamente del cabello de su hermana y le clavo los dientes en su pequeño cuello, y ya se la comería después, por ahora iría a por Law que corría lejos de ahí, ejerciendo presión con su mandíbula le desgarro el cuello al cuerpo sin vida de la pobre niñita, agudizo su oído y sus sentidos, podía sentir los latidos desenfrenados del niño corriendo.

-te tengo...- murmuro el vampiro para sonreír y comenzar a caminar, siguiendo el sonido de los latidos de aquel niño.

***

Law ya estaba terriblemente cansado de correr, era la una de la madrugada y todo estaba en tinieblas aun y que hubiera una espesa niebla en el bosque no ayudaba para nada, solo unos cuantos rayos de la luz de la luna iluminaban el camino, Law bajo la velocidad buscando algún escondite, hasta que dio con las raíces huecas de un árbol, se metió ahí y como era muy flaquito cupo sin problema alguno, no le importo la tierra ni ensuciarse, solo le importaba esconderse. Se dio cuenta que su pijama estaba rasgada, tenía varios cortes en su pecho y hombros hechos por las ramas espinosas del bosque, suspiro, intentando tranquilizarse pero todo se fue a la mierda cuando escucho pasos que se acercaban lentamente.

-no tiene caso que te escondas…- dijo una voz ronca y macabra con diversión.-…de todas formas te encontraré… y mira que ya lo he hecho…- los pasos se detuvieron y Law vio como alguien se sentaba a un lado de la zanja por donde se había metido ahí.

Su corazón quería salir corriendo, estaba muy asustado, él sabía que sería asesinado sádicamente y en su mente solo había una palabra: resígnate.

-venga niño, no estés tan acojonado…-la voz pareció suspirar.-…no te hare nada- dijo calmada pero aun divertida.

Law no sabía qué hacer, no sabía si le mentía o le decía la verdad, no confiaba en aquella voz ya que sabía que era un vampiro, uno de los hijos de puta que había matado a su familia dejándolo solo, pero la voz sonaba sincera y sin ninguna mala intención, decidió arriesgarse. Se asomó por donde se había metido, apenas asomo un poco su cabeza y sintió como su cuerpo era sacado de su escondite por una enorme mano.

-¡SUELTAME!- grito removiéndose con los puños apretados y los ojos cerrados.- ¡A COMO TE ATREVAS A DARME UNA MORDIDA ME ENCARGO DE QUE TE DE INTOXICACION POR COMERME CABRON!- chillo asustado.- ¡SUELTA!- lo siguiente no se lo esperaba, sintió como era abrazado contra un pecho calientito, pero siguió removiéndose intentando apartarlo.

-no te muevas tanto, que los demás vampiros sentirán los latidos de tu corazón y vendrán por ti, y ahí sí, tendré que comerte enano de mierda…-dijo fastidiada la criatura mientras comenzaba a caminar, Law solo intento tranquilizarse como hace rato y tenía su cabeza escondida en el pecho del vampiro, tenía miedo de que en cuanto alzara la cabeza se lo comiera, así que solo escondió su cara.

Un rato después volteo la cabeza hacia un lado para ver a donde iban y vio como entraban a una cueva, después varias antorchas se fueron encendiendo iluminando el lugar. “buen escondite” pensó.

-deja de esconderte como una jodida tortuga niño, no voy a comerte, ya te lo dije…- la mano que lo sostenía lo aparto de aquel pecho tan agradable, extrañamente le recordaba a su cama pero eso ya no importaba, lo importante era que estaba en una jodida cueva con un vampiro del cual no conocía ni su rostro y entonces volteo, y pudo ver con claridad a su “protector”, era un joven como de 20 y tantos años, bastante alto, incluso más que su padre, con buena musculatura, su cabello era rojo como las llamas, y sus ojos de color ámbar, tenía cara de matón. Hasta la presencia de aquel tipo era intimidante, Law solo volvió a removerse en el agarre de la mano hasta que se soltó cayendo  de culo al suelo.

-¡auch!- se quejó el menor levantándose y sacudiendo su maltratado pijama.- eso ha dolido…-

-a mí no me culpes enano, tu solito te soltaste y caíste por idiota…- se burló el vampiro sonriendo de oreja a oreja mostrando sus afilados y blancos dientes, enrojecidos por los restos de sangre que había en ellos.-… ahora, tu nombre-

-¡no me des ordenes!- se quejó.- me llamo Trafalgar Law…- se golpeó mentalmente ¡¿Por qué carajos le hizo caso?!

-bueno, al menos me hiciste caso y contestaste, mira…-

-cállate- dijo tranquilo Law, tenía la cara muy seria, tan seria que no parecía tener diez años, totalmente contraria a lo que diría.- eres un jodido mal educado, te dije mi nombre y tú que mataste a mi familia, me secuestraste, me trajiste a una cueva o escondite no me has dicho tu nombre…- Law hizo un puchero y frunció el ceño. El vampiro solo suspiro divertido.

-me llamo Eustass Kid enano, ahora, si me dejas terminar…-el mayor se quedó mirando a Law que aun hacia un puchero, pareciera que rompería en llanto en cualquier momento, Kid sintió como el corazón del niño se inquietaba.-…oye, te dije que…-

No termino de hablar cuando Law soltó un fuerte sollozo y comenzó a llorar con ganas, Kid se alarmo y lo cargo para llevarlo más adentro en la cueva para que los otros no sintieran aquellos latidos inquietos.

-¡oye! ¿¡Acaso quieres que nos encuentren!?  Cierra la boca…- abrazo a Law intentando tranquilizarlo, pero este se removía y lloraba.

-tu no estas sufriendo lo que yo… t-tu no viste como mataban a tu fa-familia…-murmuro Law golpeando el cuerpo del mayor.- m-mátame de u-una vez, ya no tiene caso que esté vivo, ya no tengo a nadie…-se puso a llorar con más fuerza, le importaba un carajo que los demás lo encontraran y se lo comieran.

-¡cállate carajo! O te juro que no te matare, sino que te dejare aquí en esta puta cueva y te cerrare la salida con piedras y así estarás más solo…- empezaba a desesperarse, el criajo de mierda no lo dejaba terminar, y en realidad no tenía planeado dejarlo.

***

Eustass Kid estaba escondido entre las ramas de un arbusto, en forma de zorro, curiosamente, era el único de su familia capaz de convertirse en otros animales que no fuera un murciélago.

Había estado observando toda la mañana a un pequeño moreno de cabello azabache jugando con lo que parecía ser su hermana, hasta que escucho como ambos eran llamados por su madre para almorzar, lo único que no escucho por estar atento al par de críos, fue el nombre del moreno. Maldijo por lo bajo y se transformó en un cuervo para ir a pararse en el marco de la ventana de aquella casa en la que vivía el pequeño.

Observo como se sentaba a un lado de su hermana y su padre para comer un delicioso estofado. Su estómago gruño, no había probado bocado en días porque aún no tocaba atacar a la gente del pueblo, ya se conseguiría un animal por ahí. Por ese momento se concentró en el pequeño que tanto llamaba su atención.

Hace algunas semanas cuando estaba dando un paseo por el bosque pudo ver como una mujer iba acompañada de sus dos hijos, creyó que sería buena oportunidad cazar y comerse a esa familia él solo, pero primero se propuso investigar si traían algún crucifijo o algo santo con lo cual repelerlo, y después de corroborar que no era así, se acercó más tomando la forma de un gato negro para acercarse a la familia y cuando menos se lo esperaran los atacaría.

Se acercó sin cuidado y la pequeña al verlo soltó un chillido de emoción y el solo dio un salto al ver que la pequeña se acercaba para cargarlo en brazos, el solo se removía para soltarse y estuvo a punto de tomar su forma humana pero vio como el padre de aquella niña se acercaba con una escopeta en la mano, y atada al cinturón que traía puesto, había una bolsa de cuero que de seguro traía agua bendita, dejo de removerse y se dejó hacer por las caricias de la pequeña.

Un rato después la pequeña no lo soltaba, al parecer estaba dispuesta a quedarse con él, y cuando habían vuelto a la casa de la pequeña familia, él ya estaba resignado, de todas formas cuando la enana se durmiera se escaparía. Cuando estaban cenando su estómago ya rugía del hambre y la niña se acercó a darle un plato con leche, él no quería eso, él quería carne o mejor aún, sangre. Se volteo y dejo el plato ahí, pero más tarde el pequeño moreno se acercó con un ratón en la mano y se lo puso en frente.

-es un gato que recogiste en el bosque hermana, talvez este acostumbrado a solo comer animales pequeños…- Kid rápidamente tomo el ratón con su boca y comenzó a comérselo, masticarlo y escuchar esos divertidos chillidos que provenían del animalito al causarle dolor.- ¿vez? Le gusta que su comida este viva y juega con ella mientras come…- Kid escuchaba divertido como el niño explicaba y su hermanita ponía cara de asco al ver como desgarraba al ratoncito, un rato después se lo termino y decidió que era suficiente por ese día, extrañamente el pequeño le había caído bien por su inteligencia y falta de tacto al explicar esas cosas que a los niños de su edad los haría vomitar.

Y desde entonces había observado con entretenimiento cada día al pequeño moreno, era bastante inteligente y le agradaba, SI, le agradaba solo porque le había dado un ratón de comer, así de agradecido era Kid cuando tenía hambre.

***

Un rato después, Law se había calmado y sus mejillas aún seguían rojas de tanto haber llorado, enojado miraba a Kid que estaba sentado frente a él, mirándolo fijamente justo como él lo hacía.

-¿y bien…?- dijo Law para romper el incómodo silencio que rodeaba el lugar.- ¿…me dirás porque no me m-mataste?- hablaba con la voz insegura, el vampiro aún no le daba confianza.

-es una larga historia Trafalgar, solo diré que eres un niño inteligente, y que eres al único a quien pude salvar…- Kid hablaba en un tono cansado, se paró y sin permiso tomo a Law en brazos, este solo se removió incómodo y después se acomodó en sus brazos, él también estaba cansado, aun no daban las tres de la madrugada, pero él tenía apenas diez años, su cuerpo le pedía descansar y cuando Kid menos lo pensó, Law se había dormido en sus brazos.

 

***16 años después***

 

Law despertó por una incómoda sensación, la sensación de frio en todo su cuerpo, abrió los ojos y descubrió que estaba destapado, alguien le había quitado su preciada frazada de piel de oso, se levantó y busco su abrigo, una vez lo encontró se lo puso y salió así, sin nada más abajo, tan solo un pantalón de lana blanco.

Se dirigió a la cocina, de seguro ahí estaría la culpable de su frio despertar: Jewelry Bonney.

Entro y vio la frazada encima de una silla y enfrente de la estufa estaba una pelirrosa con un pedazo de carne en la boca, Law se acercó y le dio una colleja en la cabeza.   

-¡anciana de mierda!, ¡¿quién te crees para llevarte mi frazada!?-

-¡¿a quién le dices anciana hijo de puta?!-

-¿ves alguna otra en esta habitación?- dijo Law sonriendo burlón.

Así terminaba discutiendo con Bonney desde que Eustass lo había dejado con ella.

Bonney era una buena amiga de Kid, y al igual que él, era un vampiro, había sido mordida por uno cuando tenía 23 años y tenía una apariencia joven y bella… pero eso había sido hace cien años, y por eso Law la llamaba anciana.

Kid había dejado a Law a su cuidado ya que ella era la única chica de confianza que conocía, y como Bonney no era de esos vampiros a los que les gustara cazar, a Kid se le hizo buena idea para que cuidara al niño, tenía sus razones.

Pero hace dieciséis años, los que hacían que Kid lo había dejado, que Law no sabía nada de él; nunca se comunicaba, aunque de vez en cuando le enviara cartas y uno que otro regalo como pieles, ropa, armas y entre las armas había una que Law adoraba y era su nodachi, a la cual atesoraba como si fuera oro molido. También le había enviado dos pares de pendientes de oro, los cuales siempre se cargaba puestos. Y eso era todo, en las cartas solo había saludos y disculpas por dejarlo, pero Law nunca las contestaba.

-a ver cuándo dejas de ser un holgazán y me ayudas a hacer el que hacer niño bonito- dijo Bonney burlándose de Law ya que siempre estaba bien aseado y arreglado, ese tiempo había crecido y cambiado mucho, ya no era un enano, media cerca de 1.80, era delgado pero tenía un cuerpo bien trabajado, y su mirada reflejaba seriedad pero también pareciese que se burlaba de los demás, llevaba patillas y perilla (barba), tenía unos ojos grises metálico que te helaban el alma y bajo estos unas oscuras ojeras.

-no soy un holgazán, es solo que no me gusta gastar mis fuerzas en algo que puedes hacer tu sola y sin problemas…-

Bonney suspiro, tenía muy claro que nunca le ganaría una discusión al moreno.

-tu ganas…-sonrío.-… ¿qué quieres desayunar?-

-me encantaría que hicieras huevos revueltos…- Law tomo la frazada y se dirigió a la puerta por donde había entrado para dirigirse a su habitación.

-Law…-dijo Bonney antes de que saliera de la cocina, este volteo a verla, y sonriente dijo:- arréglate esta noche… que Eustass nos visita-

Law se paralizo ante aquellas palabras, ¿Kid vendría después de dieciséis años? ¿Con que cara?

-¿K-kid-ya?- pregunto un poco confundido, talvez había escuchado mal.

-si Trafalgar, EUSTASS KID- dijo la pelirrosa haciendo énfasis en el nombre del pelirrojo, al verle la cara a Law sonrío burlona.- ¿Qué te pasa?, pareces una chica enamorada…

-¡no es eso perra!- chillo Law.- ¿Cómo estarías si te enteras que el tío que te dejo con una tipa loca hace dieciséis años, vuelve para cenar, o lo que sea que venga a hacer?- dijo muy alterado.

-oye, cálmate Law…- Bonney se acercó a él y le dio unas palmadas en la espalda.-… el no viene a cenar… viene a quedarse- dijo seria.

Law sintió algo, no sabía que era exactamente, sentía un calor muy raro en su pecho, por un momento pensó que era rabia, pero no, la rabia no se sentía así.

Salió de la cocina y fue tan rápido como pudo a su cuarto, dejando a una desconcertada Bonney en la cocina. Una vez en su cuarto saco la ropa que se pondría esa tarde ya que a él le gustaba tener todo listo antes de tiempo, se echó en la cama y se cubrió del frio con la frazada, Trafalgar Law, estaba alegre e impaciente por ver a Eustass Kid.

***

Todo estaba listo para darle la bienvenida a Kid, la cena, la mesa, el postre, todo estaba limpio, el cuarto que sería suyo de ahora en adelante, hasta Bonney se estaba arreglando en su cuarto, maquillándose y cepillando su cabello.

Por otro lado, Law estaba listo desde hace un par de horas, estaba impaciente e inquieto, iba de un lado a otro en su habitación y es que no recordaba muy bien a Kid, tenía un recuerdo de su rostro pero no estaba seguro de que siguiera siendo igual, aunque le parecía que seguía igual, ya que siendo un vampiro era inmortal, y los dieciséis años que había estado con Bonney, jamás noto cambio alguno en el rostro o cuerpo de la pelirrosa,  nada de nada, seguía fresca como una lechuga a pesar de tener más de cien años.

De pronto tocaron a su puerta y vio como Bonney entraba, ella ya estaba arreglada, parecía muñequita de porcelana, esta al ver a Law silbo y sonrío de lado.

-vaya, jamás pensé que estarías listo a tiempo…-Law le mostro su dedo corazón y ella solo soltó una risilla-… ven, es hora de recibirlo…-

-¿¡que, ya está aquí!?- pregunto nervioso.

-tiene cinco minutos esperándonos en la puta sala ¡así que mueve tu delgado trasero y vamos a recibirlo!- Bonney empujo a Law fuera de la habitación, luego lo tomo de la mano y sintió como sudaba y temblaba, antes de entrar a la sala susurro.- ¿estas… nervioso?- Law asintió con la cabeza y Bonney le sonrío con ternura.- tranquilo… es el mismo Eustass de hace dieciséis años… no ha cambiado nada, sigue siendo un cabron con cara de psicópata- Law sonrió y las palabras de Bonney le dieron confianza, se soltó del agarre de su mano y junto con la pelirrosa entro a la sala…

Ahí, sentado frente a ellos en un sofá individual, estaba Eustass Kid, con su presencia intimidante y su mirada penetrante (rimo looool), fijada en Law, que había crecido bastante, se paró del sofá y fue directo a abrazar al chico con calidez y fuerza. Law al sentir el abrazo correspondió inmediatamente, con ganas, y ahí estaba ese calor de nuevo, el que lo hacía sentirse tan alegre, el calor del pecho de Kid, al parecer era más alto de lo que recordaba, ya que el pelinegro le llegaba por la barbilla al pelirrojo, pero el punto era que a pesar de que el corazón del pelirrojo no palpitara, el tan solo tenerlo cerca, Law se sentía protegido, como aquella vez que lo protegió de los otros vampiros…

Kid se agacho para quedar más o menos a la altura de Law y se recargo en su hombro, aspirando su aroma, tentado a morder el cuello del moreno, pero aún no era tiempo…

Debía esperar…

El moreno se estremeció al sentir aquello, se aferró más a Kid y este estrecho el abrazo aun mas… en eso un carraspeo se escuchó y ambos recordaron que Bonney estaba con ellos, Kid soltó a Law sin mucha brusquedad y fue a abrazarla con fuerza y a darle un beso en la mejilla, esta solo se sonrojo un poco y volvió a endurecer sus expresiones.

-Bonney, no has cambiado nada…- bromeo Kid.

-tu tampoco cabeza de antorcha, hasta que apareces…- Ambos voltearon a ver a Law que no había dicho nada hasta el momento.

-¿Cómo te fue estos años con esta?- le pregunto Kid sin educación alguna a Law, este solo se quedó embobado escuchando la voz gruesa y masculina del mayor, pero pronto se recuperó de su trance y con la mejor voz burlona que pudo dijo:

-es una perra loca…- en la sala solo se pudo escuchar la carcajada de Kid y la voz chillona de Bonney gritándole “ingrato” a Law.

Continuara…

Notas finales:

no reviews, no segunda parte owo... ademas los reviews dan inspiracion y animos


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