AGAIN & AGAIN por Annis

AGAIN & AGAIN

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Cuando Youngbae terminó con Dongwook, fue todo un espectáculo digno de ver…

Lloraba –sí, porque Dong Youngbae tiene un corazón sensible y no solo es máquina de baile y sexo- gran parte del día. Se lamentaba y no paraba de desprender un aura de infelicidad. Como en aquellos tiempos Jiyong disfrutaba las mieles de su romanceo intenso con Seunghyun alias TOP, pues era tan amable como se podría esperar en un amigo que también sabe de amores.

--¿Otra vez lloriqueando? –La ceja perfectamente depilada se arqueó (Porque Dios nos libre de un Jiyong sin la ceja perfilada).- Fuera, vete a un bar a ahogarte en alcohol como la mayoría de los pobres dejados y ten sexo ocasional salvaje. He preparado una cita importante y tu oscura aura espanta el romance. –Con las manos ocupadas en su guardarropa, sugería “amablemente” a un desconsolado YB. Todos entendían que por “cita importante”; el dichoso evento conllevaba sexo. Ruidoso sexo que NADIE querría presenciar.- Además…  fue lo mejor. ¿Hyung tiene novia, o no? De veras, llorar por un hombre como él es de alguien que no tiene dignidad. Respeto la carrera de hyung, le quiero como amigo, pero como pareja es un patán.

Sobra decir que aquel estallido de cristal fue la autoestima de Bae quebrándose brutalmente.

“Con amigos como tú ¿Para qué quiero enemigos?” Pensó mientras salía a continuar recordando lo feliz que era con Se7en y lo desgraciado que se sentía sin él. Se hería, se culpaba… tal vez no hizo dichoso al mayor, por tanto, le terminó.

¡Se recriminaba la ruptura!

Fueron meses oscuros, llenos de pesadillas, de dolorosos pasajes que intentaba borrar o sepultar en su alma…algo imposible si contamos que se lo topaba por la agencia y a veces se encontraba con HanByul. Les veía como la pareja perfecta que eran.

No obstante, como todo en la vida, el tiempo siempre es sabio y sabe llevar las cosas. Porque cuando creía que jamás volvería a enamorarse tan profundamente de otra persona –Lo prometió frente a un Ji que estaba en su propia burbuja de infelicidad porque había terminado con Seunghyun (Señoras y señores, fue Ji quien Terminó a excéntrico TOP por razones que solo Dios y el todopoderoso Gdragon conocen)- se volvió  a enamorar…

Park Teddy ocupó todo lo que un día ocupó Dongwook; inclusive mucho más. Estaba en sus pensamientos, cada mundano recuerdo lo hallaba en su vida cotidiana (en su momento creyó que era un psicópata), a donde quiera que iba una canción producida por él le perseguía (ya era obsesión)… le veía en los estudios –donde muchas veces intercambiaban besos tersos (resultaba extraño la cursilería que tenían)- en otras palabras, veía al sujeto excéntrico hasta en la “sopa”.

La naturalidad con que surgió la relación amorosa –Teddy y Bae no dejaban de sorprenderse que ambos despertaran interés amoroso en el otro (Uno es un éxito productor que podía tener a quien quisiera y el otro era un chico joven, sensual y atractivo que todos morirían por él), cada día ese cariño anudado a la grata impresión iba incrementándose- pareciera que estuvieron destinados a estar juntos. La felicidad volvía a sonreírle al moreno.

Asi que cuando terminó con Park Teddy… la cosa fue más o menos la misma que con Dongwook, quitando de la lista el llanto desgarrador y las pesadillas, pero agregando el insomnio, la bebida y el tabaco –nunca lo dijo, pero adoraba el ligero olor a tabaco mezclado con la colonia que suele usar el productor-.

Como era obvio, buscó refugio en su mejor amigo de la infancia Kwon Jiyong…. y por supuesto, que no lo encontró. ¿Por qué? Oh, es que Jiyong ya había superado la ruptura con Choi alias TOP y estaba demasiado ocupado enroscándose en el cuerpo de Kiko que en palabras de Seungri; “debe ser muy buena en la cama porque solo así me explico lo idiotizado de hyung”. Youngbae compartía dicha conclusión, solo que mentalmente. No tenían tantas cosas en contra de la novia de Ji, pero es que el “líder” los ignoraba por completo.

Entonces, por increíble y bizarro que pareciera, encontró consuelo –o algo así- en el maknae del grupo.

--Eres como la típica amiga que se fija en los hombres casados. –Reveló Seungri mientras dejaba de lado el móvil atraído por su historia de desamor.- Te gustan mucho. Digo, ambos hyungs tienen novia. Además creo que también eres un imán para ellos ¿Y quién no? Eres dulce, sexy, comprensivo… ¡el amante perfecto! Pero solo eso, eres “la otra” ¿Entiendes?

--Gracias, Ri-ah… Eso me hace sentir mejor. Acabas de insinuar que soy un rompe hogares. –El sarcasmo no era una práctica común en él.- Sin embargo, debo recordarte que cuando estaba con Teddy-ah, él no tenía novia.

--Buen punto… pero no te rendirás tan fácilmente ¿cierto? –Señaló con su dedo.

--Por supuesto que sí. -¿Es que le maknae no había escuchado nada?- Tiene novia.

--¿Dejarás que esa mujer te lo quite? ¿Le dejarás el camino libre así como así? ¿Dónde quedó tu orgullo? ¿No ardes en celos al pensar que esa intrusa se mete en la misma cama donde estuviste tú?  -Casi gritaba, con cada pregunta elevaba la voz.

--Seungri… él tampoco es un inocente e ingenuo niño.

--Eso no podemos asegurarlo. –Puntualizó para sorpresa del moreno.

--Tiene más de treinta años, estoy seguro que sabe lo que hace.

-¿Y qué? TOP presume los 28 años pero tiene mentalidad de un niño de 5. –Esclareció y ante esa afirmación no pudo rebatir.- Quizás esa mujer se le metió como una gata… aprovechándose de su distanciamiento. ¿Qué no se enojó él porque le dijiste que querías probar con nuevos productores? Hizo una rabieta muy infantil, por cierto. Admítelo, Teddy hyung y TOP tienen mucho en común. Puede que yo tenga razón. –Olvidando que Seungri olvida constantemente usar el “hyung” con el otro Seunghyun, tenía ahí una retorcida y muy poco creíble teoría.

Quedó pensativo unos momentos.

--¿Y qué se supone que haga? –Expresó creyendo que el menor se rendiría- ¿Qué debo hacer?

--Primero que nada… ¡Basta de lamentaciones y de ser la víctima! –Un orgulloso y aterradoramente emocionado maknae le empujó para sentarlo en el sofá.- ¡A partir de hoy le declararemos la guerra a la tipa esa!

--No creo que…

--Tranquilo, como sé que no eres un contrincante feroz, yo te voy a ayudar. ¿No es maravilloso? –Seungri deliraba y estaba viendo demasiados doramas, o también pudiera ser que la influencia de Jiyong estaba surgiendo efecto.- Con tu sexy cuerpo, tu encantadora sonrisa melancólica y mi astucia ¡Ganaremos!

Un escalofrío le dijo a Taeyang que lo mejor era alejarse de Riri-ah antes de que algo realmente feo pasara.

--A propósito… ¿Qué tú no estabas peleado con Daesung-ah? Pareces lleno de energía. –Al menos debía intentar frenar al menor.

--El “DaeSeungie” nunca pelea. –Señaló sonriendo como niño.

“DaeSeungie”… a Riri le gustaba más llamar así a su couple que el típico SungTory o DaeRi (realmente odiaba DaeRi porque en la red era la contracción de Daesung + Lee Hyori, obviamente un asunto que le ponía de malas), muchos pensaban que era un nombre demasiado largo, pero bueno…

--¿Qué no pelean? Y los adornos que salieron volando… casi podría jurar que era violencia doméstica. Además de los gritos e insultos que resonaron en las paredes. Tengo serias dudas sobre tu concepto de “pelea”.

--Nosotros nunca peleamos… tenemos demasiados desacuerdos, como todas las parejas. –Le miró como un hyung hacia su dongsaeng. Y Youngbae intentó recordar alguna disputa con el productor, pero no encontró ninguna salvo la de su ruptura, por lo regular ambos intentaban comprender al otro. Aparentemente el diálogo fue esencial, procuraban no molestarse ni nada. No obstante, mantenían los verdaderos pensamientos almacenados en su ser para evitar afrentas.

La diferencia de edad ha sido una barrera que por más que Bae se esforzara por derribar, resultó imposible. Intentaba comportarse maduramente, estar a la altura de lo que se esperaría de una pareja de la edad del productor de YG Ent.,… sin embargo, debía admitir que entre más se esforzaba por sopesar la presión, ésta le superó. Cada día se preguntaba si estaba haciendo lo correcto o avergonzaba al productor.

--¿De verdad?

--Sí. –Le miró extrañado.- Peleas realmente peleas como la tú tuviste con hyung, donde se hieren y se hacen llorar… no. Por muy encabronado que esté con mi “león”… –Así llamaba a Dae, algo mucho mejor que “cariño”, “Amor”, “cielo” o “baby” (A YB le gustaba que Teddy susurrara “baby” en su oído, pero también eso era un secreto).- Sé hasta cuando cerrar mi bocota.

Soltó una risa tenue tan impropia, al menos el moreno nunca le había escuchado y era linda, supuso que realmente debía estar enamorado de Kang.

--Eso es nuevo.

--Soy un estuche de monerías, hyung. –Ladeó la cabeza.- No sé si lo has notado, pero… Siempre soy yo quien comienza las discordias. Daesung es realmente un desastre a la hora de expresar sentimientos; sus verdaderos sentimientos. ¿Sabes cuántas veces me dice “Te Amo” al día? –Señaló con aire de misterio.- Ninguna.

Aquella sentencia no podía ser verdad. El mayor se negaba a creer en ello. ¿El dulce ángel sonriente no era afectuoso con su pareja? ¡Mentira!

--No te creo.

--Aunque sea difícil de creer, es la verdad y si no que me parta un rayo. –Su dedo indicó el techo en un sentido figurado de señalar el cielo.- Yo, por el contrario, al menos una vez al día se lo digo. ¿Sabes lo hiriente que resulta tener una relación así? Sin embargo, también resulto un exagerado de primera. Demasiado dramático y hago pleito por casi todo. Entonces, lo compensamos. Uno es el extremo del otro. Meto la pata, demasiado, lo confieso… y él es tan testarudo que por eso termino arrojándole cosas… a veces, su frialdad me desespera.

Dong Youngbae ponía tanta atención que parecía un joven tomando notas de un superior. La realidad, es que nunca hubiera esperado escuchar todo aquello. Seungri estaba sincerándose con su él, dando detalles íntimos de su relación con Daesungie.

--¿Y cómo lograron reconciliarse? ¿Tuvieron sexo?

--¡Hyung! –Recriminó.- ¿Piensas que soy tan fácil para arreglar nuestros problemas con sexo?

--Sí. –Fue honesto, Ri-ah parecía ese tipo de personas.

--Lograr que el “león” me perdone o viceversa no es tan fácil. –Suspiró agotado.- Ambos somos sumamente tercos. Pero… el baboso sabe que arrastrándose y con un ”perdón” el tema queda zanjado. Sin embargo, cuando debo contentarlo a él es… tedioso. –Reveló.- No tienes idea de todas las cosas que he tenido que recurrir. Muchas son vergonzosas, hasta con decirte que un par de ocasiones he tenido que usar una botarga de Doreamon. Y no preguntes nada.

¿Un disfraz enorme de Doreamon? ¿El sexy y orgulloso Seungri envuelto en una botarga nada sensual de un personaje de anime? ¡Lo que pagaría por ver eso!

--Eso suena muy extremo.

--Y lo es. –Luego adquirió nuevamente la expresión soñadora.- A nosotros nos funciona la dinámica “Confesar sin mirar”. Nos sentamos en el suelo dándonos la espalda y es mucho más fácil habla sobre lo que nos molesta, si debemos ceder en algo lo hacemos, hallamos soluciones a los problemas. Entonces sí, viene el delicioso sexo rudo de reconciliación.

El mayor creyó que era una información que no añoraba conocer.

--Desde mi punto de vista, ustedes son una pareja retorcida y caprichosa, pero también… es dulce que hagan a un lado sus orgullos para reconciliar su relación.

--¡Eso es exactamente lo que tú harás hyung! –Saltó de alegría como iluminado por una idea.

--¡Ahhh! No grites panda, me asustas. –Fulminó con la mirada por la repentina actitud.

--Porque me imagino que su asunto fue una pelea de enamorados en la que todavía no se piden perdón. ¿Cierto?

Ahora que lo mencionaba, pudiera ser verdad.

Pudiera ser que en realidad, cuando pelearon fuertemente –el maldito disco de YB era siempre la “manzana” de la discordia- se alejaron. Se gritaron reclamos… y sin más se alejaron sin hacer un mínimo intento de reconciliarse. Pero… ¿Quién debía dar el primer paso?

--Si lo quieres, le buscas. –La voz del maknae atrajo su atención por lo sedosa que salió.- Esperar a que sea la otra parte quien dé el primer paso a la reconciliación es una estupidez. Te lo digo yo por experiencia. ¡Inténtalo! Dúchate, perfúmate, lleva un regalo y pide disculpas hasta que no quiera escuchar más.

Sonrió melancólicamente, era una locura. Es imposible.

--No creo que funcione, ha pasado tanto tiempo.

--Entonces, métete a su cama. –Sugirió como si fuese lo más obvio del mundo.- Él seguro extraña tu calor. Él no puede olvidar fácilmente tu cuerpo desnudo. Sedúcele como si fueras su dueño. Proclámale como tuyo y permite que haga lo mismo. Tal vez necesitan saber que se pertenecen.

--¿Y si eso tampoco funciona? –Lo retó, ¡De ninguna manera iba a hacer aquello!

--¡Ni siquiera los has intentado, hyung!

--Tengo dudas… -¡Por supuesto que no lo haría! ¿…o sí lo haría? Estaba dudando. Porque era cierto, nunca lo ha intentado.

--El que no arriesga, no gana.

--Si no funciona jamás podré verle a la cara. –Podía hacer una prueba ¿O no?

--Pensaremos en otra cosa. No te rendirás, no te dejaré hacerlo.

--¿Por qué…? ¿Por qué lo haces? –Cierto, ¿Qué ganaba el maknae con ayudarle?

--Porque no tengo nada más interesante que hacer. –Guiñó un ojo.- Además, ayudo a un hyung a recuperar su viejo amor.

--Eres un loco de remate. –Sonrió.

--Bueno… además de las ventajas que se pueda aprovechar. –Sonrió de manera juguetona.- ¿Un disco? ¿Comidas gratis? ¿Favores? Uno nunca sabe.

Escuchar las nobles –o no tan nobles- intenciones del menor le regocijó de alegría. Ya había sido hora de tener a un cómplice, un amigo dispuesto a hacer descabellados planes con tal de ayudar desinteresadamente –al menos eso quería creer- era sin dudas reconfortante.

--Gracias.

--De nada hyung. Háblame cuando tengas el resultado del primer intento.

Taeyang asintió antes de salir en dirección a su apartamento. Decidió sacarle provecho a todo cuanto a su alcance. No obstante, mientras transcurrían las horas, comprendió que fuera lo que obtuviera de ese primer intento… lo que en verdad valoraría sería limar asperezas.

“No hay nada mejor que limar asperezas con las personas que queremos.” Pensó esperanzado.   

Quizás no recuperaría el amor, pero al menos… cerraría el ciclo de su vida con Teddy llevándose en su corazón los mejores recuerdos de su relación. Cerrar las heridas para poder continuar.

Claro que… toda la seguridad se desvaneció en cuanto estuvo frente a la puerta del apartamento  –el hombre en cuestión casi nunca estaba pero desde que su ritmo era “ligth” podían hallarle en su vivienda-.

Apretó sus manos que comenzaron a temblar instintivamente.

--¿Youngbae?

Señoras y señores, esa voz fue la de Park Teddy. Pésima suerte, el tipo abrió la puerta tal vez porque iba de salida. Inmediatamente Bae intentó hallar una excusa a su presencia a altas horas de la madrugada.

--Yo… -Era maravillosa la elocuencia que estaba mostrando frente al productor.

--Iba por un café… ¿Quieres ir conmigo?

Lo miró intrigado, pero logró asentir. Siguió al mayor que ingresó al ascensor. Cuando los dos se metieron a la caja de metal, no cruzaron palabras. Al salir de la unidad apartamental un golpe de aire estremeció al menor…

Caminaron sin prisas, así había sido. El aire fresco tenía los efectos de la morfina en su sistema. Ya no sentía miedo, solo vacuidad. Por el rabillo del ojo le miraba inspeccionando sus facciones. Cuatro cuadras después llegaron a una máquina expendedora. Se sorprendió al ver al mayor sacar monedas, por lo regular pedía prestado porque nunca solía cargar cambio en sus bolsillos. Le vio pensar antes de elegir la bebida, repitió la acción por segunda vez. El estruendo de dos latas de café caliente salieron de su contendor. Las manos blancas y suaves –según recordaba el moreno- tomaron las bebidas, se volvió teniendo el primer contacto visual y entregó una de las latas.

--Gracias. –Respondió al gesto. Sus manos se destensaron al sentir el calor.

--Ha sido bastante tiempo.

Rompió el silencio sin abrir la lata, tan solo la jugaba en sus manos.

--Sí.

--…

Silencio.

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Silencio.

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--Bae… -Intentó llamar su atención.

--Lo que dije no era lo que realmente sentía. Estaba fuera de mis cabales. –Su voz se volvió un hilillo tímido.- Perdón. Es lo que quería decir. Lamento que haya sido hasta ahora.

--Yo también lo siento. Fue infantil de mi parte ponerme a la defensiva. Y fue bajo lo que hice.

--¿Cómo has estado?

La pregunta correcta era: ¿Eres feliz?

--Lo de siempre. Ya sabes.

No, realmente nunca ha sabido a qué se ha referido todo ese tiempo cuando dice eso.

--Pero pasará…

--Espero.

--He… -Aclaró la garganta.- He escuchado rumores. En la agencia todo se sabe o se inventa. Últimamente hay rumores de que… piensa renunciar a su nacionalidad coreana… y va a marcharse a USA.

Se habría enterado por una dramática Chaerin que no podía con aquella desgarradora noticia.

--Es verdad.

Con eso, todas las esperanzas de recuperar al productor se esfumaron. Junto a ese despojo de ilusiones, se fueron las fuerzas para continuar ahí.. ¿Sería su última conversación?

--Entiendo, ya no le gusta corea.

--No creo tener razones para quedarme más tiempo.

“¿Y yo…?” el corazón del menor cuestionó silenciosamente. Al final, solo era él quien se aferró a una fantasía que claramente jamás ocurriría.

--Entonces hice bien en venir.

--De hecho, pensaba en ir a buscarte.

¿Para qué? ¿Para terminar de romperle el corazón con su despedida?

--¿De verdad?

--Sí.

--Uhmm…

Sería la última vez que le vería. Él se marcharía lejos, iría a América. Ya no tenía razones para quedarse.

Un dolor en el corazón fue creciendo desmedidamente.

--Vine… -Sentía que la voz se le quebraría en cualquier momento.- Vine a disculparme, por todas las ofensas. Siempre he admirado a hyung. –Sonrió añorando regresar el tiempo.- Yo quería ser un rapero como usted. Lamento los malos momentos y las molestias. Pero también, estoy muy agradecido por lo todo lo bueno que hyung me brindó. Estoy agradecido por permitirme estar a su lado como su pareja.

--Yo también siento todo. Siento mi actitud arrogante. –Buscaba hallar la mirada.- Debía ser yo quien pidiera disculpas primero. Pero nuevamente has sido mucho más maduro. Eres demasiado bueno. ¿Has encontrado alguien que valga la pena?

--Sí. –Dijo en automático. “Tú” pensó.

--Entonces… -Se notó incomodo.- ¿Este es el adiós?

--Me parece que sí. Hyung se irá.

--¿Y qué piensas al respecto?

--¿Por qué tendría que pensar sobre la decisión de hyung?

--Youngbae… ¿Te gustaría ir conmigo? –Soltó con un tono tan ronco y profundo.

--¿Qué…?

--Ven conmigo. –Le miró seriamente.

--Yo pensé que… yo creí que….

--¿No quieres? –El otro lucía preocupado.- Bueno, quizás sea algo apresurado. Pero… no quiero que te vayas con alguien más.

--Hyung… no entiendo. -¿Lo quería o no? ¿Por qué continuaba atándolo?

--Cuando peleamos y el tiempo enfrió mi cabeza pensé mejor las cosas. Estar aquí nos está matando. Cambiar de aires sería lo mejor para nuestra relación.

“Nuestra relación” ¡Él lo había dicho!

--¿Nuestra relación?

--Sí. Este espacio que nos dimos, ayudó a pensar nuestro presente y futuro. No quiero continuar separados, es agotador vivir extrañándote. No quiero perderte.

¿Era acaso una reconciliación?

--Yo también te extrañé, y mucho. –Soltó…¿Sería esto a lo que se refería el maknae? ¿Todo este tiempo fue un malentendido?

Park se acercó al menor para besar dulcemente aquellos labios por los que estuvo sufriendo como un adicto en periodo de abstinencia.

El sentimiento brotó con naturalidad, sus brazos rodearon la espalda contraria. Saborearon el paladar, el amargo tabaco que estuvo añorando embriagó sus sentidos.

--¿Me perdonas? –Soltó después de liberar con mucha pereza.

--Solo si tú me perdonas a mí.

Los labios apresuraron un encuentro anhelado.

A la mañana siguiente, el profundo olor a café le despertó el apetito y le arrancó de los brazos de morfeo. Enfundado en una sudadera de Park caminó hacia la cocina.

Sin que el otro lo advirtiera, lo miró reflexionando todo lo que había pasado. Estuvieron conversando… ambos confesaron aquellos miedos que les hacia cometer errores, intercambiaron sus ideales, tuvieron una discrepancia verbal menor solucionándose a los pocos minutos. Aunque YB moría por ir con el mayor, sabía perfectamente que aquello sería imposible en un futuro cercano. Esto no detendría los planes de Teddy, la promesa de que esperaría estaba fijada sin plazo. Él se marcharía a USA aguardando el tiempo necesario hasta que Bae le siguiera, aunque la amenaza de una larga demora atribuirá un regreso fugaz para llevárselo a la fuerza.

“Estoy cansado de esto” El mayor realmente se sinceró. Él sentía que ya no tenía mayor futuro en Corea, era mejor emigrar y comenzar desde cero en otro lugar. No obstante, estaba hastiado de tener que dar cuentas a Yang.

“¿Hongjun cuándo fue la última vez que te vi con novia? ¿No crees que ha pasado demasiado tiempo soltero? Es extraño y las personas comienzan a hablar. Danny ya tiene dos niños… ¿Cuándo seguirás tú? Eres el mayor de 1TYM” El menor intentó suprimir la risa debido a la fallida  imitación del CEO. El ceño fruncido del mayor denotaba el grado de disgusto por el asunto. Ellos pelearon y no volvieron a hablarse en largo tiempo, el presidente de la compañía presionaba cada vez más… agregando el rencor… terminó por ceder ante esa mujer, vieja conocida.

“Ella tiene sentimientos hacia a ti” Dijo el menor interrumpiendo. “Esto me recuerda a mi anterior relación” Continuó con pesadumbre. “No quiero ser un platillo de segunda mesa.”

“Tú nunca has sido eso para mí.” Recalcó el otro. “Sé que no tengo excusas para lo que hice, pero lo mío con ella terminará pronto…ella sabe que amo a otra persona, un chico.”

“¿Cómo crees que me siento con esto? Es difícil.” Bajó la voz, la semilla de la duda ya estaba sembrada. La única solución para salvar la cosecha es arrancar de raíz esa semilla impidiendo que germine.

“No voy a rogar que confíes en mí en estos momentos, porque es demasiado. Te voy a demostrar con hechos tu posición en mi vida.” Declaró abrazándole.

“Estuve considerando seriamente la idea de no volver a enamorarme, o de unirme a Seunghyun hyung… pero cada cosa me regresaba a ti” En verdad, en eso de corazones rotos, Youngbae estuvo a punto de intentar algo con Seunghyun alias TOP, lo cual no funcionó porque pensaba más en el productor.

“Por una parte me siento feliz por eso… por otra… duele saber que te provoco infelicidad o bloqueo tu camino. Deberías poder amar a otra persona.” El mayor comprendía el daño.

Sí, así pasaron sus horas en el apartamento. Y no, no hubo sexo duro de reconciliación. Ellos no son como fue el GTOP, tampoco es como el “DaeSeungie”… ellos son únicos. Una pareja mayormente cursi, no es que no tuvieran relaciones íntimas por pudor, sencillamente era porque lo consideraban un placer y no un medio ni de chantaje –como el GTOP en su momento dieron tal uso-, ni como una moneda para comprar indulgencia. Habría tiempo para disfrutar de esas manos suaves recorriendo su cuerpo, para gemir roncamente y fundirse. Lo que realmente importaba en esos momentos era la estabilidad de su relación.

--Buenos días. –Ingresó lentamente.

--Buenos días. –Se volvió el productor.- ¿Quieres café?

--¿Americano?

--Ya sé que no te gusta, le pondré suficiente leche y crema… solo que lo endulzas tú mismo porque siempre lo dejo amargo cuando lo hago yo.

--Está bien. –Sonriente tomó la taza que le tendieron.- Es tarde.

--Apenas las 10am. ¿Tenías trabajo?

--No realmente. Solo prácticas. Trabajo lo tengo hasta después de las 2pm.

--No es tan grave.

--¿Qué hay de ti?

--Ayer fue demostración de demos. En la tarde darán repuesta. Y tengo pistas que revisar. Cosas sencillas.

--Uhmm…

Un desayuno ligero… en algo tenían que aprovechar el tiempo que les restaba juntos. Terminaron enredados en la cama revuelta, los besos eran voraces, no terminaban uno cuando comenzaban el otro. Las caricias caían como las hojas de los arboles en otoño.

Conectados en uno solo; la entrega mutua y la pertenecía recíproca. Las miradas enganchadas como dos imanes atrayendo con su poder magnético para no querer perder ningún detalle en esa sesión de amor satinado con la burbujeante pasión.

El sexo matutino es genial. Ambos concluían, casi nunca tenían tiempo…pero no les molestaría adoptar esta nueva rutina.

--Hyung ha hecho aseo. –Puntualizó mientras regresaban a la cocina para alimentarse.- Está más limpio.

--En mi retorcida mente, sucedió algo raro. Cuando nos alejamos por alguna razón perdía el sueño a la primera hora de la mañana…y entonces, comencé a limpiar. Creo que era un reflejo de que extrañaba mucho tus atenciones.

--¿De verdad? –Las manos ocupadas en los guisos sencillos. El hambre es hambre y más cuando se han gastado grandes cantidades de energías.

--Sí. Extrañaba llegar a casa y ver un vestigio de tu presencia. Entonces, limpiaba por aquí y por allá, al final veía un poco de ti, eso era suficiente.

Youngbae se ruborizó, pero ocupado en la estufa el otro no le vio.

--Yo fumo.

Tan sensible había sido la confesión de Teddy que Taeyang se animó a revelar uno propio.

--¡¿Q-Qué?! ¿Desde cuándo? ¿Por qué?

El tono recriminatorio le sobresaltó. ¿Por qué lo hacía? Hasta ese momento cayó en la cuenta de que su hábito no era sano.

--Uhmm… es que…

--Deberías dejarlo ahora, antes de que ya no puedas. ¿Has olvidado el daño que puede causar a tus cuerdas vocales? He intentado largamente dejarlo y no he podido. No quiero que pases por lo mismo.

Nunca antes Park le había regañado por algo como eso. Resultaba tan anormal.

--Yo extrañaba tu olor a tabaco. Tu colonia y el tabaco… tu aroma. Realmente no pensé cuando comencé a hacerlo. Pero al igual que tú, quería sentirte de alguna forma.

--Promete que lo dejarás.

El menor mordió sus labios mientras analizaba la situación. Al quedar listo el almuerzo apagó el fuego. Miró a su compañero. Bizarro, realmente bizarro.

--Sí. Lo haré.

--Es en serio.

--Lo dejaré.

--¿Cuánto fumabas?

--Al principio… un cigarrillo cada semana. Luego fueron dos…

--¿Y ahora?

--Nada. Porque te tengo a ti. No hay razón para continuar.

La severa mirada del productor exaltó de felicidad al menor, era tan peculiar la reacción protectora de él. En otros tiempos siempre se limitaban a lo que el otro hiciera, fuera correcto o no. No hubo críticas.

Esto era diferente. Tal vez, Hongjun es en realidad más posesivo de lo que había demostrado antes. Aunque, pensándolo bien, la riña de su separación debió ser un anticipo.

--No me gusta que adoptes malas influencias mías o de alguien más. Me dará un paro si resultas un consumidor asiduo a la marihuana como cierta persona.

--No lo haré. Aunque sí la he probado.

--¿Qué demonios…? ¿Cuándo? –Maldijo malhumorándose más.

--Hace como seis o siete años.

--¿Quién…? –Parecía como un asesino a sueldo.

--Perry hyung. Ji le hizo prometer que le dejaría probar. Hyung estuvo perdiendo tiempo, pero Ji no olvidó y presionó hasta que finalmente sucedió. ¡Solo fue una vez!

La mirada de desconfianza lanzada enamoraba más al otro.

Así que a Teddy le molesta que YB haga cosas “malas” y despierta su instinto sobre protector. Apuntó mentalmente.

--Te harás pruebas….

--Jesús, te he dicho que solo una vez. –Giró los ojos.

--No habrá problema si haces las analíticas.

--Hongjun.

--Le diré a Yang.

Eso era golpe bajo mas sonrió juguetonamente al ver el disgusto todavía mayor de Park.

--Está bien, me haré las analíticas.

--Bien.

--Bien. –Se acercó furtivamente para besarlo, la respuesta no demoró más que segundos.

Comprendió entonces las palabras de Seungri… cuando se quiere de verdad, no importa que tan fuerte fue la disputa, que tan dolorosas fueron las heridas. Cuando uno ama a otra persona y se han alejado, no se detienen…

Uno debe intentarlo, una y otra vez, inclusive si la esperanza se marchita.

Teddy y él estaba ahí, intentando nuevamente salvar su relación… y por lo que habían conversado, así como lo estaban demostrando…

Lo intentarían una y otra vez… hasta el final.

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FIN.