Al final de la Winter Cup, varios equipos fueron premiados con un crucero todo pagado por 7 días y 6 noches con comida incluida, a ese viaje asistirían los equipos que habían dado los mejores enfrentamientos, aquellos que le habían puesto los pelos de punta a más de uno. Como era casi obvio el equipo de Seirin fue uno de los ganadores del viaje y por supuesto toda la Kiseki no sedai y sus equipos también estaban a bordo.
Al llegar al crucero algunos miembros de los equipos se fueron a sus camarotes y otros prefirieron irse a explorar el barco.
Kagami y Kuroko fueron a la parte de afuera del bote, el peli-azul se acercó a la orilla a admirar el mar, igualmente el pelirrojo se acercó con él para hacer su “maniobra” empezó a bostezar y estirar los brazos lentamente para abrazar al más bajo, pero su plan fue frustrado por una presencia bastante molesta…
-¡OI BAKAGAMI! ¡¿Que le haces a Tetsu?!- Al parecer Aomine estaba pasando por casualidad por allí, ya que se dirigía a jugar un uno a uno con Kise.
-¡¿AHOMINE?!- Gritó todo confundido, exaltado y sonrojado el pelirrojo.
-Oh Aomine-kun no te había visto.- Kuroko dijo con su rostro inexpresivo.
-¡¡KUROKO-CHI!!- Dicho esto , Kise se abalanzó sobre él peli-azul para abrazarlo (asfixiarlo más bien) cosa que hizo que Aomine pusiera cara de pocos amigos y un aura oscura lo rodeara y esto a Kagami le provocó que empezara a reírse pues no sabía de quien estaba celoso el otro, si de Kuroko o de Kise.
-Ahomine los celos se te notan a kilómetros.- Se burlaba el pelirrojo.
-¡Cierra la boca bakagami, no me digas que tu no estas igual!- El moreno miró al otro con una gran sonrisa y mantenía sus ojos apuntando al peli-azul.
Y así fue como estos dos se declararon la guerra y empezaron a pelearse, mientras a lo lejos un peli-verde y un pelinegro los observaban atentamente.
-¡Mira, mira Shin-chan, mira quienes son!~- Gritaba Takao señalando el lugar mientras se colgaba del brazo de Midorima.
-Takao mantén distancia, la estupidez es contagiosa-.
-Vamos Shin-chan, no seas amargado además parece que se están peleando ve a detenerlos te verías demasiado cool.- El pelinegro finalizó su frase con una sonrisita en la cara.
Acto seguido el oji-verde se ajustó las gafas –Andando Takao – y se dirigió a parar a los dos que estaban peleando-.
-¿Por qué pelean par de idiotas?- Dijo Midorima mientras trataba de separarlos -.
-Takao-kun, hola.- Eso es lo que trataba de decir Kuroko ya que el rubio aún lo seguía asfixiando.
Las cosas no se calmaron, de hecho se pusieron peor pues ahora los 3 se pusieron a pelear y como los gritos aumentaron atrajo a dos personas más, bueno a dos chicos que parecían estar en su mundo y a otro que los vigilaba cautelosamente en las sombras.
-¡Hey, Taiga! -Himuro saludaba felizmente a su hermano.
-Muro-chin vámonos dijiste que me comprarías dulces, deja a bakagami - Decía Murasakibara mientras jalaba a Himuro del brazo para que se fueran a otro lado.
-¡¿A quién le dices bakagami?!- Protestó el pelirrojo.
-JAJAJAJAJA ¿Murasakibara estas nervioso? Tranquilo bakagami no puede conquistar a nadie así que no te preocupes no te quitara al chico lindo JAJAJAJAAJ- Aomine al parecer no podía tener la boca cerrada.
De nuevo se agarraron a golpes solo que esta vez el peli-morado también se metió a la pelea, mientras estos idiotas casi se mataban los demás platicaban tranquilamente hasta que reaccionaron y se dieron cuenta que se había puesto fea la cosa y fueron a tratar de separarlos, además Akashi también fue a “ayudar” porque estaba de paso por ahí (aunque en realidad ya llevaba rato siguiendo a Murasakibara y a Himuro pues vigilaba que los dos mantuvieran su “distancia”)
Entonces en medio del alboroto Kise se tropezó con Kuroko porque aún lo seguía abrazando, lo que provocó un efecto dómino y todos cayeron del barco, no tardo mucho para que todos se alteraran y se empezaran a echar la culpa entre ellos.
-¡ES TU CULPA BAKAGAMI!- Gritó el moreno.
-¡¿Mi culpa?! ¡¡Fue culpa de tu noviecito!!- Contraatacó Kagami.
-¡NO ES MI NOVIO!- Se defendió Aomine todo sonrojado.
-¡No quería, me tropecé con Kuroko-chi!- Sollozaba Kise haciendo pucheros.
-Oigan- Kuroko hablaba pero nadie le hacía caso pues seguían discutiendo en voz alta- ¡¡OIGAN!!- Gritó ya alterado y todos voltearon a verlo sorprendidos- Akashi-kun, Takao-kun y Himuro-kun también cayeron con nosotros y no están, además el barco tampoco está- Se podía notar un toque de preocupación en su voz.
-¡¡ ¿QUEEEEEEEE?!!- Gritaron todos al unísono.
Al parecer entre pelea y pelea se fueron alejando del barco y de los demás.
-¡¡AAAAAAAA!! –Gritaron todos histéricos y empezaron a nadar buscando el barco pero terminaron más perdidos, para su suerte a lo lejos vieron una isla así que decidieron nadar allí pues no les quedaba de otra ya que se estaban quedando sin fuerzas.
Llegaron a la isla casi muertos y sin aliento en especial Kuroko ya que Kagami tuvo que llevarlo porque se desmayó del cansancio, tardaron un poco en recuperarse pues nadar tanto enserio que los había agotado. Cuando llegaron a la conclusión de que estaban perdidos se pusieron un poco nerviosos y Kise fue el que se alteró mas aunque solo se puso un “poquito histérico”, solo un poquito.
-¡¡ESTAMOS PERDIDOS, SIN COMIDA, SIN CASA VAMOS A MORIR!! ¡¡SOY MUY JOVEN Y SEXY PARA MORIR!!
Kuroko se dio cuenta del melodrama tipo telenovela que el rubio estaba armando, se acercó y le dio una cachetada para que se tranquilizara pero siguió gritando y lo volvió a golpear como unas 20 veces más hasta que al otro se le quedo la mejilla toda roja e hinchada.
-¡¡Kuroko-chi!! ¿Por qué me golpeaste? ¡Me dolió!- Decía mientras se sobaba su mejilla y hacia un puchero.
- Es que no te callabas- Contestó con su cara inexpresiva.
Kagami y Aomine seguían peleando, Murasakibara gritaba con su monótono tono de voz- ¡Muro-chin! ¡¿Dónde estás?!~- y Kise seguía haciendo pucheros mientras Kuroko solo rodaba los ojos aburrido, Midorima se dio cuenta del caos que estaban haciendo y se paró en medio de todos para poner orden y tranquilizarlos.
-¡Ya basta! No vamos a llegar a ninguna parte con este escándalo-nanodayo – Dijo el peli-verde cruzado de brazos y con más de una vena saltada en la cabeza, todos lo voltearon a ver en silencio y se quedaron así por unos segundos luego lo ignoraron y siguieron en sus “asuntos”.
***
En otro lado de la isla la marea dejo en la orilla a un pelirrojo bicolor que estaba medio inconsciente por toda el agua que había tragado y a su alrededor había un balón de básquet (Era de Kise pues iba a jugar un uno a uno contra Aomine antes de caer del bote.)
Tomó un rato para que se levantara y asimilara que el lugar donde estaba, bien solo tenía que esperar a que llegaran por él, porque… ¿quién dejaría que el joven prodigio Akashi Seujirou se pudriera en una isla?
Llego a una parte de la playa en donde el agua del mar no mojaría (de nuevo) su costoso traje que llevaba puesto, se sentó y espero y espero por unos largos… 10 segundos y nada pasaba
-¿Cuánto tardaran en venir por mí?, Bien saldré por mi cuenta de aquí no necesito ayuda-.
Dicho esto reunió todas la cosas que tenía a su alrededor para hacer un refugio, algo que no salió muy bien que digamos pues se la pasaba diciendo algunos nombres de los miembros de su equipo y los de la Kiseki no Sedai para que hicieran lo que les decía, así que no progreso mucho gracias a eso, aunque después de perder contra Seirin en la Winter Cup se le habían bajado un poco los humos de “feel like a boss” aún seguía siendo de esa forma pero ya no tanto como antes, de cualquier manera el emperador necesitaba más de las personas de lo que él pensaba.
***
Al final se organizaron como dijo Midorima (aunque en realidad fue gracias a Kuroko pues nadie le hacía caso al peli-verde). Las actividades quedaron así: Hacer un refugio, buscar comida, y hacer una fogata.
Se separaron por parejas, obviamente Kuroko se unió con Kagami, Kise se fue con Aomine y a Midorima y Murasakibara… no les quedo de otra que unir fuerzas. Cada “equipo” fue a buscar ramas, hojas, comida y cosas que sirvieran, al final cuando regresaron Aomine reía de Kise porque empezó a pelear con los mosquitos que lo estaban picando y después se había caído en un gran charco de lodo, Midorima no soportaba la actitud de Murasakibara y Kagami cargaba en su espalda a Kuroko porque se había cansado por caminar mucho y además éste se quedó dormido, así que en conclusión solo lograron reunir unas cuantas ramas, hojas y rocas.
Después de descansar un rato se dispusieron a construir el refugio pero las cosas salieron un poco mal…
-…- El peli-azul no podía ni hablar por el esfuerzo que estaba haciendo al querer cargar una gran rama que estaba demasiado pesada para él.
- A ver Tetsu/Kuroko yo te ayudo- Dijeron al mismo tiempo el moreno y el pelirrojo, Kuroko solo cayó rendido al suelo mientras que esos dos se peleaban por ver quien cargaba la rama.
-¡¡Mira Kuroko-chi!!~, ¡Soy Midorima-chi! –El rubio decía señalando su cabeza la cual tenía un montón de hojas verdes apiladas de la misma forma que el peinado del peli-verde- Nanodayo-.
-¡Eres un idiota Kise! – Gritó enojado el chico de gafas.
-Kise-chin eso está mal~- Dijo el gigante de Yosen moviendo su cabeza de un lado a otro con aire de decepción- es así~ - Después de decir esto agarró un poco de lodo y se lo embarró en la cara en forma de lentes-.
-¡WAAAAA! ¡¡¡QUITAME ESTO DE LA CARA MURASAKIBARA-CHI!!!... ¡NANODAYO!- El rubio gritaba frustrado pues apenas y se acababa de limpiar, porque cuando fueron a buscar las cosas se había caído en un charco lodo.
-JAJAJAJAJA Kise te vez como un idiota, eres igual a Midorima JAJAJAJAJA- Estalló en risas el moreno.
-¡¡OYE!!... ¡TU CALLATE AHOMINE! - Se defendió el peli-verde.
-Haaaaa~, puedo ser idiota pero al menos no parezco una zanahoria con mi uniforme puesto- Contraatacó Aomine.
-¡Agh! ¡Yo no parezco una zanahoria!- Negó Midorima con un sonrojo en la cara – y como sea, hay que seguir haciendo el refugio aún falta ir por comida-.
…
El refugio era hermoso tenía varias habitaciones, una sala de estar con muebles hechos de troncos, el techo estaba construido de unas grandes hojas estratégicamente acomodadas, tenían un baño y una cocina e incluso tenían… ¿monos mayordomos?
Si, así es pues esto solo fue su “expectativa” ya que al tratar de construir un hermoso “refugio tropical” lo único que pudieron hacer fue mantener en pie cuatro pequeños troncos y le pusieron unas cuantas hojas encima como techo, solo entraban sentados o acostados… bueno, casi pues en el lugar que le correspondía a Murasakibara habían hecho un hoyo en donde saliera su cabeza pues por ser tan alto cuando se sentaba en el refugio quedaba todo jorobado, de cualquier manera todos quedaban apretados como sardinas.
Cuando aceptaron la cruel realidad, dejaron su hermosa “obra maestra” (fue lo mejor que pudieron construir) de un lado y decidieron prender una fogata, al principio todos se quedaron pensando en que deberían hace primero, pues ninguno ¡tenía ni la más mínima idea de cómo hacer una fogata!
Después de que a más de uno se le quemara el cerebro al pensar que debían hacer primero, todos sacaron la conclusión que lo adecuado era hacer primero la estructura de la fogata, así que tiraron ramas secas y las acomodaron en un tipo montículo o cerrito.
Kagami se paró y dijo: -Bien ya la apilamos ahora... ¿Quién tiene un encendedor o algún fósforo?- El pelirrojo tan “inteligente” como siempre.
-¡¡SERÁS IDIOTA!!- Gritaron al mismo tiempo el peli-verde y el moreno, mientras Kise se quedaba callado pues también iba a sugerir lo mismo que acababa de decir el As de Seirin.
-Kagami-kun, me decepcionas –El chico sombra movía la cabeza de un lado a otro en señal de decepción.
- Pero que mier… ¡no me mires así Kuroko! – Se defendió Taiga.
-Umm, y entonces como prenderemos la fogata~ -La voz del peli-morado interrumpió el “pequeño” momento de estupidez de Kagami.
-Oi Midorima préstame tus lentes – Pidió… no mejor dicho avisó Aomine antes de llegar al otro chico y arrebatarle sus gafas.
-O… ¡¿OYE PERO QUE MIERDA CREES QUE HACES?! –Protestó el chico, pero fue demasiado tarde pues ya le habían quitado sus “ojos buenos” y ahora veía todo borroso.
Y como por arte de magia, o más bien, brujería el gran Aomine Daiki prendió la fogata con los lentes de Midorima en cuestión de no más 10 minutos.
-Ya está ahora solo… ¡¿POR QUÉ MIERDA ME VEN CON ESAS CARAS IMBECILES?!- Gritó el moreno pues todos los demás estaban todos pálidos, tenían cara de como si hubieran visto a un muerto, además estaban todos abrazados como a unos 10 metros de distancia y para acabarla más de uno hacia una cruz con sus dedos.- ¡¡¿QUÉ LES PASA?!!-.
-Aomine-kun hizo algo inteligente, es señal del apocalipsis- Dijo Kuroko con voz depresiva.
- ¡WAAAH! Midorima-chi debe estar muy triste morirá solo porque ni siquiera alcanzara a confesarse a…-
-¡CALLATE IDIOTA!- El peli-verde aunque seguía sin ver bien, solo tuvo que seguir la melodiosa voz del rubio para que pudiera darle un golpe en la cabeza para que éste se callara- No sé de qué me hablas-nanodayo – Agacho su cabeza disimuladamente para que los demás no vieran su sonrojo.
-Kuroko, antes de morir tengo que decirte algo muy importante… y… yo… -Kagami se veía nervioso y preocupado.
-¿Qué pasa Kagami-kun? –Contesto el peli-azul, notando la preocupación que tenía el pelirrojo.
-Kuroko… yo…-.
Mientras tanto Murasakibara estaba hecho bolita en el suelo lamentándose por todos los dulces que aún le faltaban por probar, él no podía morir así, no señor.
-¡¡NI UNA MIERDA, NADIE SE VA A MORIR AQUÍ!! ¡¡SON UNOS EXAGERADOS!!- Habló el ya muy alterado Aomine.
-Tienes razón… bien ahora dinos… ¡¿QUIÉN ERES Y QUE LE HICISTE A AOMINE-CHI?!- Gritó el rubio señalándolo con su dedo índice.
-Kise...jodete- Dijo cortante el moreno.- No vuelvo a hacer nada, bola de payasos, yo solo aplicaba los conocimientos que adquirí al ver una película-.
- Y dinos señor genio, pariente perdido de Einstein ¿Qué película fue esa? – Dijo el peli-verde dirigiéndose a Aomine, aunque en realidad le hablaba a un árbol pues aun veía borroso porque aún no le devolvía los lentes.
-Fue “Alvin y las ardillas”- Dijo seguro y orgulloso Aomine, pero no falto mucho para que todos estallaran en risas.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJA- Reían como locos incluso Kuroko también reía bastante.
-JAJAJA Ahomine ¿es enserio? JAJAJAJA “Alvin y las ardillas” JAJAJAJA- Se burlaba el pelirrojo que apenas y podía respirar por tanto reír.
-Y… YO… ¡¡YO NO QUERIA SATUSUKI ME OBLIGÓ A VERLA CON ELLA!!- Aomine se defendía… más bien defendía la poca dignidad que le quedaba al humillarse tan feo públicamente, el moreno estaba todo rojo de vergüenza.
Después de dejar de hacerle Bullying a Aomine (Aunque ya estaba marcado de por vida) se pusieron a pensar en cómo buscar comida porque anteriormente fallaron; Mientras seguían pensando, el cielo comenzó a nublarse y casi inmediatamente empezó a llover, haciendo que la fogata se apagara a los pocos minutos, a los chicos no les quedo de otra que meterse a su “gran mansión” aunque Murasakibara tuvo que ponerse varias hojas grandes en la cabeza para que no se mojara( recordando que como no entraba tuvieron que hacer un hoyo para su cabeza), el aguacero no tardo ni 5 minutos, como si solo hubiera comenzado para apagarles la fogata, parecía como si el mundo estuviera conspirando contra ellos o según la teoría de Midorima que era (expresado por sus propias palabras) : -¡¡Oha-Asa me está castigando por no traer el Lucky ítem de hoy!!!-El peli-verde pronunció estas palabras histérico mientras se encontraba rodando en el suelo como loco.
Mientras el chico de gafas recobraba la razón los demás prefirieron esperar un rato para que se secara la madera y volver a prender la fogata con el mismo método que usaron antes, pasaron los minutos y el peli-verde ya se había calmado un poco así que se levantó y se incorporó a sus demás compañeros que estaban sentados en un círculo, los demás esperaron a que Midorima se sentara y empezaron a proponer ideas sobre lo que podían comer pero a decir verdad ninguno daba buenas ideas o al menos alguna que fuera creíble como Kise que dijo que sería una buena idea comer langosta con varias frutas exóticas a lo que solo recibió un “idiota” por parte de los demás. Pasaron los minutos hasta que se percataron que faltaba uno, y no era nada más y nada menos que Murasakibara Atsushi, los demás se alarmaron y comenzaron a buscarlo por todos lados hasta que lo encontraron sentado detrás de un árbol con la cabeza metida en la mochila (la que por cierto había traído todo el día pero nadie le tomo importancia)
Murasakibara sintió la presencia de los demás y rápidamente saco la cabeza de la mochila.
-Murasakibara-chi… ¡¡La mochila se está comiendo su cabeza!! ¡Hay que ayudarlo! – Kise gritó histérico a lo que Kuroko solo le respondió con una cachetada para tranquilizarlo (de nuevo).
-Por que huele a… ¿chocolate?-Pregunto el chico megane.
Después de haber escuchado esto el peli-morado escondió detrás suyo la mochila- Hola chicos, que sorpresa verlos por aquí~-Habló con su mismo tono monótono de voz aunque obviamente estaba nervioso.
-¿Que sorpresa verlos por aquí?- Dijo el moreno en tono de burla al repetir lo que dijo su ex compañero de Teiko había dicho -¡¿Cómo carajos no íbamos a estar aquí?! ¡¡Si no podemos salir de esta isla!!
-Murasakibara-kun- Kuroko se acercó poco a poco al gigante, hasta que estuvo muy peligrosamente cerca del rostro del otro, en esos momentos Kagami moría de ganas de ir, agarrar a Kuroko, cargarlo y llevarlo a más de 10 kilómetros de distancia lejos muy lejos del peli-morado, para después pegarle un letrero al peli-azul que dijera: “No tocar propiedad de Kagami, prohibido tocar excepto Kagami”.
Vamos no es para tanto, lo bueno es que el pelirrojo no es nada exagerado solo… ¿reclamaba lo que era suyo?
-¡Lo sabía!, Murasakibara-kun tiene comida en su mochila-Decía el peli-azul mientras enseñaba su dedo índice manchado del chocolate que le había quitado de la boca al gigante de Yosen.
-¡¡COMIDA!!- Gritaron como locos todos al mismo tiempo y se abalanzaron sobre el peli-morado para quitarle la mochila, bueno casi todos pues Kagami también se abalanzó… pero sobre Kuroko y ambos cayeron al suelo.
-¡¡Kuroko!!- Dijo el pelirrojo mientras abrazaba fuertemente al más bajo, lo tenía como un gran oso de peluche (bueno ni tan grande, considerando la altura del lindo Tetsuya)
-Kagami-kun … no… no puedo moverme- El peli-azul pronuncio con una voz temblorosa, la cual podía ser a casusa de dos cosas, 1: kagami lo estaba asfixiando, o 2: se sentía tremendamente avergonzado por ser abrazado de esa manera; aunque posiblemente era la segunda opción pues se empezaba a notar un pequeño rubor en la mejillas.
-Kuroko… no hay nada entre tú y ese raro traga dulces ¿verdad?- Dijo el chico de ojos rojos con un poco de nerviosismo mientras se levantaba y soltaba al chico.
-No, solo somos amigos ¿por qué la pregunta?- preguntó el más bajo con curiosidad.
-A… bueno… pues...yo… tu… 10+11… eh… Tatsuya…. ¡Sí! ¡Tatsuya!... y Murasakibara… ya sabes jejeje- Dijo nerviosamente el pelirrojo mientras se hacia el loco.
-No, no entiendo Kagami-kun- Al finalizar la frase Kuroko vio a Kagami a los ojos por accidente, y ambos se quedaron viéndose un par de segundos, hasta que reaccionaron e inmediatamente comenzó a aparecer un sonrojo en los rostros de ambos.
- ¡Ah! Mira los demás lograron quitarle la mochila a Murasakibara iré a ver jeje…- Después de decir esto, el pelirrojo salió huyendo hacia donde se encontraban los miembros de la Kiseki no Sedai.
-Oí bakagami llévale estas galletas a Tetsu para que coma- Dijo Aomine extendiéndole la mano con las galletas.
-Esta bie… ¡¡WAAAAH!! ¡¿QUÉ HACE EL AHÍ AMARRADO?!- El As de Seirin pegó un grito al ver a Murasakibara amarrado a un árbol con lianas- ¡¿Cómo lo amarraron?! No, aun mejor ¡¿De dónde sacaron las lianas?!
-Kagami, cuando un hombre tiene hambre puede hacer cosas imposibles- El moreno se acercó al pelirrojo para después tomarle de los hombros y verlo a los ojos mientras decía su frase tan conmovedora e inspiradora.
-Si es así… ¡¿Entonces porque no conseguiste comida decente hace rato?!- Gritó Taiga alterado.
-No, pequeño bakagami… así no funcionan las cosas- Dijo mientras movía su cabeza de un lado para otro en señal de decepción para después darle la espalda y alejarse lentamente.
-Son crueles~-Murasakibara se quejaba mientras estaba amarrado al árbol y cascadas de lágrimas recorrían sus mejillas.
-¡¿Nosotros somos los crueles?! ¡Tú planeabas tragarte todo esto tu solo mientras nosotros moríamos de hambre!- Gritó enojado Midorima
-¡Kagami-chi! Ven escoge lo que vas a comer- La habló felizmente el modelo al otro chico para que se acercara a tomar algo.
-¡Hey! Kagami recuerda no agarrar mucho tienen que durarnos las provisiones.- Decía serio el Peli-verde- Kuroko se encargara de cuidar la mochila, ya que él no come mucho-nanodayo.
Después se sentaron a comer alrededor de Murasakibara para no dejarlo solito. Todo estaba bien, Midorima comía unas galletas al igual que Kuroko, Aomine y Kagami comían unas papas fritas y Kise comía unos pockys y Murasakibara… bueno, el ya hasta había hecho un charco de lágrimas en donde estaba amarrado. Al terminar decidieron desatar al gigante e ir todos de nuevo a donde estaba el refugio y la fogata pues se hacía de noche.
-¡Kuroko-chi! Me sobraron pockys, así que ¿Qué te parece si jugamos?- Dijo felizmente el rubio mientras agitaba la caja de las golosinas, no tardo mucho para que Aomine y Kagami se acercaran y se pusieran en contra.
-Kise deja de acosar a Tetsu- El moreno decía enojado, aunque ni el mismo sabía porque tenía esa actitud.
-Kuroko, ya es tarde es mejor irnos a dormir- Hablaba Kagami mientras agarraba del brazo al peli-azul.
-Pero yo quería jugar, además Midorima-chi me dijo: “vete al diablo Kise-nanodayo” y no tengo con quien jugar- El rubio puso un puchero y ojos de cachorrito
-Tsk- Chasqueo la lengua el moreno- Está bien yo jugare contigo, pero quita esa cara-.
-¡¿Enserio?! ¡Aomine-chi!- El rubio se abalanzó sobre Aomine para abrazarlo.
-Su… su… ¡suéltame Kise! Eres un fastidioso- El moreno apartó al rubio y se fue caminando al refugio con un pequeño sonrojo en las mejillas.
Llegaron al refugio, pero como se encontraban ahí mismo Kuroko y Kagami casi no había espacio y Aomine decidió que jugarían el juego del pocky en otro momento, pues lo cohibía que esos dos estuvieran ahí viéndolos. Kise renegó muchas veces y siguió rogando otras para que Aomine jugara con él, mientras tanto los chicos de Seirin platicaban tranquilamente y Midorima y Murasakibara aún seguían sentados alrededor de la fogata perdidos en sus pensamientos.
-Nee Mido-chin~…- Rompió el silencio Murasakibara.
-¿Qué?- Contestó un poco desanimado el peli-verde.
-¿Crees que Muro-chin este bien?- Preguntó preocupado.
-Sí, lo más seguro es que esté con Akashi y con…-hizo una breve pausa antes de terminar la oración-…Takao.
El silencio volvió a invadir el ambiente por unos minutos.
-Extraño a Muro-chin… él nunca se hubiera comido mis dulces- Dijo triste el peli-morado.
-Yo… estoy bien, no es como si quisiera estar oyendo a cada rato “Shin-chan esto, Shin-chan aquello…”, Es más debo agradecer que él no está aquí- Hablo el gran Tsunderima Shintarou
Después de esto ninguno de los dos ponía atención a lo que el otro decía.
-Muro-chin me hubiera comprado más dulces- Murasakibara decía dramáticamente.
-Ahora se siente tanto silencio que ¡me desespera!, ese imbécil de bakao quien sabe dónde se habrá metido, no puede irse… sino ¿Quién manejara la bici para ir a la escuela?, ¿Quién estará ahí para verme tirar después de las practicas?, ¿Quién estará conmigo ahí en todas partes? evitando que yo…me sienta…solo.
-Muro-chin no me regaña, es lindo y a cada rato sonríe, siempre se esfuerza mucho en los juegos y me da dulces- Volvía a decir Murasakibara haciendo énfasis en “dulces”, lo más importante en su vida eran sus preciados dulces.
Otra vez regreso el silencio, pero no tardo mucho para que volvieran a romperlo.
-¡¡¡Muro-chin!!!/ ¡¡¡Takao!!! –Gritaron al mismo tiempo
-¡¡¡MURO-CHIN!!!/ ¡¡¡TAKAO!!!- Volvieron a gritar, solo que ahora lo hicieron más amargamente y con lágrimas en los ojos, además ahora se encontraban abrazados.
Y así se la pasaron llorando y diciendo que extrañaban a “cierta persona”, mientras que en el refugio Aomine estaba en coma, Kise se la pasaba quejándose de los insectos y los chicos de Seirin dormían plácidamente a solo unos pocos centímetros de distancia.
Aproximadamente a las 3:00 am, Midorima y Murasakibara cayeron rendidos de tanto lamentarse y terminaron tirados en el suelo abrazados, esperando que al día siguiente pudieran encontrar a los demás y así regresar a casa.