Al día siguiente los primeros en levantarse fueron Midorima y Murasakibara, éstos vieron a Kise y a Aomine durmiendo abrazados y supieron que solo había una cosa por hacer… Tomaron la cámara fotográfica de Kise,(la cual el rubio había dejado a lado de donde dormía) les tomaron fotos para vengarse de lo que les habían dicho el día anterior.
Kise y Aomine sintieron la presencia de los otros dos y se despertaron gritando.
-¡AAAAAA!- Gritaron los dos al mismo tiempo.
Kise escuchó los gritos de Aomine muy cerca y volteó para ver en donde se encontraba el moreno, el modelo se llevó una gran sorpresa al darse cuenta de que el otro chico estaba cerca, muy, muy cerca de él y además de eso también lo tenía abrazado como un oso de peluche.
-Aomine-chi…que… ¿Qué estás haciendo?- Preguntó Kise nervioso y sonrojado.
Al escuchar esto, Aomine reaccionó y decidió soltar al modelo, pero ya era demasiado tarde porque el chico megane y el “come dulces” ya tenían evidencia de lo que estaban haciendo.
El 6 de Shutoku y el 9 de Yosen se retiraron de ese lugar más que felices con la evidencia que acababan de conseguir. El moreno estaba sonrojado y Kise estaba mucho peor que un tomate. Los demás chicos se levantaron por el alboroto y quedaron viendo a los “dos protagonistas” con caras sospechosas pues el peli-morado y el peli-verde ya habían ido con el chisme de que el rubio y el moreno durmieron juntos.
Llegó un momento en que todos se aburrieron y mejor se fueron a otro lugar a comer y a preparase psicológicamente para el viaje que emprenderían en la balsa, sin embargo el moreno y el modelo seguían sentados en el mismo lugar, solo que a una distancia considerable, estaban obviamente muy, pero muy sonrojados.
-Kise… yo…- Dijo nervioso el moreno.
-¿Qué… ¿qué paso Aomine-chi?...- Tartamudeó el modelo
-¡¡YOSOLOTEABRAZÉPORQUENOQUERIAQUEELFANTASMAMEMATARA!!!- Dijo corrido y de manera demasiado rápida, casi inentendible para la mayoría, pero Kise si lo entendió, solo hizo una mueca de descontento y se levantó para ir con los demás. A veces Aomine Daiki podía ser un verdadero idiota.
Después de eso los chicos decidieron ir a buscar provisiones para el viaje, ya que no sabían cuánto tiempo les tomaría llegar hasta la civilización. Nos se les ocurrió otra idea que vagar por la isla para encontrar algo comestible.
Los chicos caminaron mucho hasta que llegaron a una parte de la isla que en la que no habían estado, la curiosidad los invadió y decidieron ir a explorar por ahí. Mientras caminaban vieron algo que parecía una persona, así que decidieron acercarse para ver si era una humano (Ya llevaban varios días en ese lugar y querían asegurarse de que no estuvieran alucinando o algo por el estilo) Cuando estuvieron a una distancia considerable del “sujeto” pudieron darse cuenta que no era ni más ni menos que el mismísimo Akashi Seujirouu que estaba recolectando hojas, hongos y cosas raras. Tenía cara de maniático violador asesino psicópata y en la cabeza usaba un tipo casco hecho con un coco partido por la mitad. El pequeño pelirrojo reía como desquiciado, mientras arrancaba unas plantas del suelo, los chicos se quedaron con cara de perturbados observándolo atentamente ¡¡¿QUE DEMONIOS HABIA PASADO CON AKASHI?!!
Akashi notó las miradas de los demás y volteó rápidamente, enseguida dejo de sonreír sin embargo no soltó las cosas que tenía agarradas.
-¿Akashi-kun?- Preguntó Kuroko- ¿Eres tú?- El peli-azul estaba extremadamente sorprendido y los demás estaban de la misma manera o tal vez… mucho peor. El maniático de las tijeras, ahora era… ¿El maniático de los cocos?
-¿Akashi-kun?- Dijo el chico bicolor mientras se paraba derecho y fijaba su mirada en los chicos. Los otros solo atinaron a esconderse detrás de Kuroko, si de por sí Akashi les daba miedo ahora con la cara de violador en potencia que tenía, sólo era cuestión de imaginar. Incluso Kagami, ¿Qué culpa tenía el? Apenas y se libró de un ataque de sus tijeras ahora, ¿Qué le iba a hacer? ¿Lanzarle cocos hasta que perdiera la memoria?... o aun peor matarlo a “cocazos” para después vender sus órganos al mercado negro- ¿Akashi-Kun?- Volvió a repetir- ¿Quién es ese?- Los demás solo lo miraron incrédulos- Yo soy…- Hizo una pose y se agarró el sombrero de coco - … Yo soy…. ¡¡Akashi-Wonka!! – Se quitó el “sombrero” e hizo una reverencia, luego se lo volvió a poner y empezó a bailar como “Umpa Lumpa” unos momentos después empezó a alzar y bajar sus brazos como si estuviera empujando algo hacia arriba mientras decía.- ¡Akashi-Wonka! ¡Akashi-Wonka! ¡Akashi-Wonka!- Seguía haciendo ese extraño bailecito (claro con su cara de psicópata, por su puesto)
-¡¡¿QUEEEEE?!!!- Gritaron impactados, perturbados, asustados, en fin un montón de sentimientos se expresaron con ese grito. Al parecer al que más había afectado la isla fue al pequeño pelirrojo, pues era cuestión de verlo y oírlo para saber que era todo un desastre.
-¡Waaaah! ¡¡Akashi-chi se volvió Willy Wonka!!.... ¡¡PERO EN VERSIÓN POBRE!!- Gritó Kise, al menos fue el primero que reaccionó por que los demás se quedaron viendo como idiotas al pelirrojo psicópata (Ahora con casco incluido)
-Es…es… el Señor de los cocos… o de los coquillos- Dijo Aomine con tono ingenioso.
-No, Aomine, no. No trates de parodiar al “El Señor de los Anillos”, no te sale JAJAJA- Se burló Kagami.
-¿A ver acaso tu dirías algo mejor?- Retó el moreno
-Claro… ¿Qué tal? Akashi Potter y el Coco Filosofal- Presumió su “inteligencia” el pelirrojo.
-Ya dejen de pelearse por ponerle un estúpido nombre de película- Los regañó Midorima- … y en todo caso no sería Akashi Potter, seria Seujirouu Potter, ya que tanto Akashi como Potter son apellidos.
-Tenía que echarlo a perder el aguafiestas de Midorima, ¿Cómo te aguanta Takao?- Se quejó Kagami.
-De la misma manera que Kuroko soporta a alguien tan estúpido como tu ¡Bakagami!- Se defendió el peli-verde, Taiga se sonrojó hasta las orejas.
-Uuuuu… ¿Lo vas a dejar así?- El moreno empezaba a “echar tierra” para que esos dos se agarraran a golpes.
-¡¡Tu mejor vete a dormir con el idiota de Kise!!- Le dijo el chico megane al número 5 de Tōō , éste último terminó igual de sonrojado que Taiga.
Mientras esos tres peleaban (como era costumbre) Akashi los ignoró y prefirió irse, Kuroko solo veía como el pequeño pelirrojo se iba alejando. Kise estaba colgado del cuello del peli-azul.
-Muro-chin~ yo me voy con Aka-chin-Wonka, me dará dulces~- Murasakibara había sido hipnotizado por los encantos de “Akashi-Wonka”
-Tu no vas a ningún lado Atsushi~- Himuro dijo con una sonrisa mientras jalaba del brazo a SU gigante (Que por cierto ya hacia autoproclamado suyo) Para que no se fuera con el psicópata de Akashi.
-¡¡Akashi-chi se fue!!-Dijo Kise mientras apuntaba a las huellas que el chico bicolor había dejado.
El rubio decidió seguirlo, no podía dejar a su Ex- capitán de esa manera. Antes de irse les avisó a los demás para que fueran todos juntos.
Los chicos dejaron atrás su pelea y decidieron seguir a las “Pistas de Akashi”. Conforme avanzaban, el camino se hacía más oscuro y tenebroso. Los tres que estaban peleando se quedaron hasta el final del grupo. Llegó un momento en el que Aomine se le achocó a Kagami con el pretexto de que si algo le pasaba al pelirrojo, Tetsu se deprimiría y se cortaría las venas (Aunque el que estaba temblando de miedo y quería que lo protegieran era el moreno). Al frente del grupo iban Kuroko y Kise, le seguían Takao y Midorima, después Himuro y Murasakibara, por cierto el pelinegro tenia bien vigilado al peli-morado para que no se fuera corriendo tras Akashi.
Cuando por fin llegaron donde se encontraba Akashi, se detuvieron para llamarle, solo hasta unos segundos después se percataron de sus alrededores.
Al fondo se encontraba Akashi guardando las cosas que recolectó, alado había un tipo trono hecho de troncos y a la derecha de éste había un tipo pedestal donde se encontraba una pelota de basket (aparentemente era la de Kise) con algo pintado. A los alrededores había un pasillo con otros pequeños pedestales en donde se encontraban cocos con caras dibujadas. Al parecer el emperador no había perdido su tiempo.
Los chicos se quedaron atónitos y algo perturbados por todo esto, sin embargo tenían que ir por el pequeño pelirrojo, así que se armaron de valor y comenzaron a caminar por el gran pasillo de cocos.
Fueron avanzando poco a poco hasta que se oyeron las carcajadas del moreno
-JAJAJAJAJAJA- Agarró un coco- ¡Este se parece a ti bakagami!
Todos voltearon a ver al moreno con incredulidad, Kagami fue el único que se acercó
-Estás loco Ahomine, esto no se parece a mí- Dijo señalando enojado el coco. Kuroko se acercó, mejor dicho todos de chismosos se acercaron.
-Tienes razón Aomine-kun, si se parece a Kagami-kun- Habló seguro el peli-azul
-¿Tú también Kuroko? ¡No se parece a mí!- Protestó Kagami
-Claro que si Kagami-kun- Le quitó amablemente el coco a Aomine- Mira-Señalo con su dedo índice- Tiene tus cejas.
-JAJAJAJAJAJAJ- Todos explotaron en risas.
-Miren, miren- Kise salió corriendo y fue a buscar un coco en una categoría (Si, el emperador los tenia acomodados por categorías) para ser exactos la de Kaijou, cuando lo tuvo en sus manos lo puso alado de su cara.-Somos igualitos- Decía orgulloso mientras señalaba el coco que según él era como su gemelo. Es más hasta se podían notar brillitos en el ambiente.
Takao después de ver eso se fue corriendo a buscar un coco que se pareciera a su adorado “Shin-chan”
-¡Shin-chan!, ¡Shin-chan!, ¡mira!- El pelinegro comenzó a saltar como pony encantado para que Midorima le prestara atención y viera el coco que estaba enfrente de él. Al parecer Akashi hizo una buena réplica del chico megane, tenía el cabello verde hecho de hojas y unos lentes hechos con lodo. El peli-verde se enojó al ver su “doble” ya que era la tercera vez que lo imitaban desde que llegó a la isla y según el no causaba ni la más mínima gracia.
Todos los chicos se emocionaron y decidieron buscar el “coco con su cara”. Ellos encontraron a su clon… bueno casi todos porque Murasakibara era el único que no lo encontraba por ninguna parte. El peli-morado decidió pedirles ayuda a los demás para que así pudiera encontrarlo.
Estuvieron un buen rato buscándolo hasta que por fin lo encontraron.
-¡Chicos lo encontré!-Dijo Takao mientras apuntaba a la cima de una palmera.
Todos se acercaron para apreciar el hermoso coco. La mayoría de los chicos querían ir a bajarlo, en especial esos tres: Kagami, Aomine y Midorima. Pues esto podría ser un tipo de competencia para ver quién era el mejor o por lo menos saber “quien era el más valiente”. Comenzaron una mini discusión para ver quien subiría primero, pero como no llegaban a ningún lado decidieron arreglar esto como los hombres…. Jugando piedra, papel o tijera. El que ganara bajaría el coco de ahí.
Después de unos 10 minutos de “juego intenso”, por fin ganó alguien y fue nada más y nada menos que Midorima Shintarou, según el: “Oha-Asa estaba de su lado”.
El peli-verde se dispuso a subir, pero no llego ni a la mitad de la palmera y se resbaló. Frustrado mientras los demás se bufaban de él, intento subir otras 10 veces más hasta que se hartó y decidió dejarlo con la paz con el pretexto de que quería darle a alguien más la oportunidad de subir.
Y como Midorima no pudo, el segundo candidato era Aomine, él también lo intento “con su última voluntad” Sí, así bien estilo Katekyo Hitman Reborn. Pero también se fastidio de no poder subir y lo dejo. El tercer voluntario fue el lindo modelo, de hecho fue el que más subió. Ya estaba a punto de agarrar el coco, pero se clavó una astilla en el dedo y se soltó. Afortunadamente Aomine lo atrapó como princesa.
Akashi se dio cuenta de lo que trataban de hacer y como sintió pena por ellos, decidió ir a bajarlo por su cuenta. En un abrir y cerrar de ojos se trepó a la palmera y fue subiendo como Spiderman. Fue cuestión de unos pocos minutos para que llegara hasta la cima y después bajara rápidamente sin problema alguno con el coco en la mano. Todos se quedaron boquiabiertos por la gran hazaña de Akashi-Araña.
Una vez que estuvo abajo, el mini pelirrojo le dio su coco al peli-morado. Podría ser una escena de película, un momento épico. Murasakibara y Akashi se veían a los ojos (algo casi imposible…. Era como ver un rascacielos y una hormiguita juntos). Himuro observaba atentamente mientras un aura oscura lo comenzaba a rodear
-Akashi-kun….-Dijo el peli-azul, el chico bicolor le hizo una señal de que lo que había dicho estaba mal…- Perdón… Akashi Wonka… ¿kun?...-
-Mucho mejor… sigue…- El emperador decía orgulloso por su nuevo nombre.
-¿Por qué subiste el coco allí arriba?- Preguntó curioso Kuroko.
-Para que se pareciera a Atsushi- Dijo sin interés como si fuera lo más obvio del mundo, después de dio media vuelta y se fue a donde tenía sus cosas que había recolectado.
-……- Los chicos se quedaron en silencio para comprender lo que dijo Akashi. Se quedaron así por un rato hasta que le captaron.- Aaaaaaa….- Dijeron al unísono.
Al parecer la altura del gigante era motivo de burla.
-Jajajajajajaj- Comenzaron a reírse Takao, Aomine, Kagami y Kise.
Kuroko se acercó al trono y se quedó viendo el pedestal que estaba a un lado, pues era el único balón de básquet que había allí. El peli-azul se percató de que ese balón era el de Kise, pero también tenía algo raro dibujado.
-Kagami-kun, ven…- Le habló el pequeño celeste al pelirrojo. Éste último fue obedientemente.
-¿Qué sucede Kuroko?- Preguntó Kagami.
-Mira, este se parece a….-
- Furihata…-Kagami completó la frase del peli-azul.
En ese momento Akashi apareció detrás de ellos con cara de psicópata, parecía una escena sacada de una película de terror.
-Es Wilson Furihata de Wonka para usted- Dijo señalando a Kagami con el dedo índice.
Era oficial, Akashi se había vuelto loco por lo que dijo y por la cara de psicópata… bueno… ni tanto, la cara de psicópata ya la tenía.
Después de ver todo esto, los chicos trataron de convencer al emperador para que se fuera con ellos, pero él se negó porque según el: “Tenía que quedarse a dirigir su reino”. Todos querían llevarse a Akashi de vuelta… bueno casi todos a Kagami le daba igual, el solo quería salir de ahí con su adorada sombra intacta.
Estuvieron tratando de convencer a Akashi que se fuera con ellos, intentaron persuadirlo, platicar tranquilamente con él e incluso Murasakibara quiso sobornarlo con dulces, pero salió muy muy mal. Lamentablemente el dulce que le ofreció el peli-morado al pequeño emperador… era de coco…
El emperador se alteró y comenzó a gritar que sería inhumano comerse a alguien de su pueblo y comenzó a lanzarle cosas al gigante de Yosen. Los demás lo quedaron viendo incrédulos. A Akashi se le había zafado un tornillo… bueno no uno… tal vez varios.
Kuroko pensó un tiempo en las palabras que podría decirle a su Ex-capitán. El peli-azul como por arte de magia logró convencer al mini pelirrojo.
-¡Wow! ¡Eres asombroso Kuroko-chi!- Kise estaba orgulloso de su pequeño amigo.
-Oi, Testu ¿Qué hiciste para que el loco de Akashi quisiera venir con nosotros?- Dijo el moreno.
-Por cierto… ¿Dónde está?- Midorima buscaba con la vista a Akashi.
-Akashi-kun fue a empacar unas cosas…- Dijo el peli-azul con su cara característica.
-¿Como que fue a empacar unas cosas?- Dijeron todos al unísono.
-Esa fue la condición para que viniera con nosotros, le dije que podía llevar algo que quisiera- Habló como si nada el pequeño oji-celeste.
Y así fue, cuando volvieron a ver a Akashi traía un balón abrazado, él dijo que “No podía dejar sola a su reina con ese montón de cocos pervertidos”
Mientras caminaban de regreso, Akashi iba en medio de todos porque así lo podían vigilar. Durante el transcurso, el chico bicolor iba acariciando con cara de psicópata el balón como si fuera un gato.
-Mi preciosa…Mi preciosa- Akashi hablaba en voz baja pero era perfectamente entendible para todos los chicos.
-Perfecto, Ahora hace una imitación de “El Señor de los Anillos”- Se quejó Aomine mientras se escondió detrás de Kise, porque su Ex-capitán ya lo había intimidado con la mirada.-Te lo dije bakagami, que Akashi Potter ni que nada.
Los chicos seguirán caminando. Solo esperan que todo salga bien y puedan regresar de nuevo a casa, ya falta poco… bueno al menos ya están todos completos.