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Fiesta de todos los Santos por MissNeverMind

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Notas del fanfic:

Este fic se situa despues de los acontecimientos en Dressrosa siguiendo una linea alterna (o eso creo yo XD)

One Piece es propiedad de Eiichiro Oda

Notas del capitulo:

Pequeño crossover entre la celebración del Halloween y el Día de Muertos.

FIESTA DE TODOS LOS SANTOS

 

No era necesario preguntarse como había llegado a esa situación, era plenamente consciente de eso. Aunque él no la había propiciado, sino todo lo contrario no era más que una víctima, había sido provocado descaradamente. Todo tenía un límite y tanto su autocontrol como su sentido común habían salido volando por la ventana en ese segundo, el segundo en el que no pudo resistir más... y es que el hecho de ser famoso por su crueldad y sadismo, no significaba que no fuera un hombre de carne y hueso con múltiples necesidades. Porque sobre todo, era un pirata, y no uno cualquiera. Sino uno de los once supernovas pertenecientes a la peor generación. Una generación que se adentró en los mares con el único fin de llegar a Raftel y encontrar el One Piece, el tesoro de Gol D. Roger... Pero al fin de cuentas el One Piece era justo eso, el gran tesoro de Roger y él quería uno propio. Porque, por todo el mundo era bien sabido que no había tesoro que un pirata valorara más, que aquel cubierto con  sudor y sangre...

 

-------> Unas horas atrás <-------

 

No cabía duda de que el Nuevo Mundo era un lugar lleno de sorpresas y justo una de ellas navegaba directamente  hacia el Sunny. Para sorpresa de todos, la embarcación de la emperatriz pirata Boa Hancock surcaba los mares directo a su encuentro. Tanto los piratas del sombrero de paja como los piratas heart, mostraban desconcierto ante tal inusual visita.

-¡Luffy!- exclamo Hebihime una vez que llego a la cubierta del barco acompañada únicamente por Salomé.

-Hancock- respondió el aludido con una sonrisa en el rostro, feliz de ver a la pelinegra, pero sin percatarse del desmayo y el profundo sonrojo padecido por la princesa serpiente  -¿qué estás haciendo por aquí?- pregunto curioso al encontrarse con el barco de las piratas Kuja. Ignorando a la vez las dos tripulaciones reunidas ahí con caras de desconcierto y sobre todo a un Sanji medio muerto sobre un charco de sangre y corazones en los ojos.

-mmm... como decirlo... q q q quería verte, estaba preocupada por ti- susurro vacilante, incapaz de sostener la mirada del mugiwara.

-¿Qué?- cuestionó Luffy al no entender lo que murmuraba la Shichibukai.

-Dije que hemos venido a celebrar con ustedes. Marigold, Sandersonia!!!- llamo enérgicamente a sus dos hermanas que en cuestión de segundos estaban a su lado -explíquenle a mi amado Luffy el motivo de esta visita- pidió secamente y al borde de un colapso emocional producto de la cercanía con el pelinegro.

-Luffy-kun, como ya lo sabes en Amazon Lily no está permitida la entrada a los hombres- dijo con simpleza Sandersonia.

-Así es, por lo tanto para poder celebrar la fiesta de Halloween, lo haremos en tu barco- finalizo la explicación Marigold.

-FIESTA, GENIAL!!!- grito el pequeño capitán que no había prestado atención a la explicación, pero que estaba de acuerdo con todo lo que implicara la palabra fiesta.

-Oi Luffy, espera un momento- interrumpió la navegante de los mugiwaras  -No podemos hacer una fiesta justo en  este momento, en medio del mar, no sabemos si la marina nos está siguiendo-

-Nami, te preocupas demasiado- respondió el ojinegro  -además la marina no vendrá tras nosotros, no con Hancock aquí, es una de ellos- agrego completamente despreocupado.

-Eso es obvio- comentó Law con fastidio -la marina no tiene ningún motivo para dudar de la lealtad de Boa-ya, así que podemos estar tranquilos de momento, mientras la marina crea que estamos siendo perseguidos-

-Tú!!! Trafalgar Law ¿qué demonios haces aquí?- exigió saber la emperatriz pirata mientas se inclinaba hacia atrás y  señalaba con el dedo índice al ex-Shichibukai.

-Alianza pirata- fue la seca respuesta del capitán de los piratas heart

-Quiero que te vayas, la fiesta no es para ti, además su alianza pirata ha finalizado- sentencio la princesa serpiente con dureza.

-Creo que tu no decides eso Boa-ya, además aún tengo un asunto personal que atender con Mugiwara-ya- rebatió el cirujano de la muerte con una sonrisa de lado.

Robin, que hasta el momento, se había mantenido apartada de la plática junto con el resto de sus nakamas, decidió  intervenir al notar el denso ambiente que se formaba alrededor de los corsarios reales.

-Vaya, suena divertido celebrar una fiesta de Halloween ¿no lo creen chicos?- pregunto al resto de la tripulación.

-Si!!!- respondieron todos con entusiasmo.

-Oi Robin- pronuncio Luffy para llamar la atención de la pelinegra -¿qué es el Halloween?- pregunto con simpleza  mientras hurgaba en su nariz.

-Bueno, el Halloween es conocida como la "víspera de todos los santos"- comenzó la arqueóloga con la explicación atrayendo la atención de todos los presentes, incluidos aquellos que estaban a punto de iniciar una pelea - es la unión  o extrema cercanía del mundo de los vivos y el reino de los muertos. Se dice que en esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen, los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas- finalizo la niña demonio con una siniestra sonrisa en el  rostro -además de eso se suele organizar una divertida fiesta de disfraces- añadió divertida restándole importancia al asunto -es como estar en Thriller Bark- concluyo.

-Wow!!! Eso sería genial chicos, celebremos Halloween- propuso una risueña Nami que había quedado encantada con la explicación de su compañera.

-Esperen chicos, no creo que este sea un buen momento para celebrar- dijo el lloroso renito

-Tranquilo Chopper, yo sé que todos hemos perdido a alguien querido a lo largo de nuestra vida, pero recordar los momentos felices que vivimos a su lado es lo importante- trato de tranquilizarlo Usopp

-No lo digo por eso, es que Sanji no reacciona, creo que esta vez sí va a morir-

-No te preocupes por el Ero-Cook, si muere encenderemos una vela en memoria suya- comento Zoro.

-Maldito Marimo, tienes suerte de ser un insensible, que no aprecia la belleza femenina, sino créeme que estarías petrificado en este instante y a nadie le importaría tu ausencia, pero como eres solo tú, no corres ningún peligro en presencia de Hancock-chan- respondió Sanji volviendo a la vida después de quedar impactado por la belleza de la capitana de las piratas Kuja.

-Perfecto cejas de sushi, si tienes la fuerza suficiente para andar parloteando, también la tendrás para preparar un banquete para el día de la fiesta-

 

-Eso es suuuuper amigos, ahora solo tenemos que llegar a una isla para comprar nuestros suuuuper disfraces- sugirió Franky a la vez que ejecutaba una de sus coreografías.

-mmm... sobre eso Luffy-kun, creo que ya no hay tiempo, veras, es que la fiesta de Halloween se celebra esta noche- anuncio Sandersonia un poco apenada por la situación.

-Pero previendo que tal vez no estaban enterados, nuestra hermana ha venido preparada para cualquier situación- añadió Marigold -Hemos traído algunas telas para confeccionar los disfraces, además de  ingredientes para que el cocinero que tanto presumes, prepare la cena-

-Genial, entonces ¿qué estamos esperando? hay que preparar una fiesta de Halloween- decreto el capitán de los mugiwara con singular alegría.

-Una fiesta suena genial- manifestó el pequeño doctor -¿pero de que nos disfrazaremos?-

-Vamos Chopper no tienes por qué preocuparte, si quieres podemos ir a la biblioteca, ahí tengo un par de cuentos de los que podríamos sacar un par de ideas y después confeccionar los disfraces- ofreció Robin para alivio del renito que volvió a estar muy animado después de la noticia.

-Robin-chan, creo que estaré muy ocupado preparando la cena ¿sería mucha molestia que te encargaras de mi disfraz?- pregunto Sanji mientras giraba alrededor de la pelinegra.

-Para nada Sanji-kun, será todo un placer-

-Oh!!! Eres tan considerada mi bella florecita, siendo así lo dejo todo en tus manos, ahora tengo que partir hacia mi reino a preparar un suculento banquete para esta noche-

-ATENCIÓN TODOS!!!- grito la navegante, atrayendo las miradas de los tripulantes -Robin y Chopper se encargaran de los disfraces, pero no crean que por eso de la pasaran holgazaneando el resto del día, quiero que este barco luzca igual a Thriller Bark al atardecer, o el número de velas que encenderemos esta noche aumentara considerablemente, así que ahora piérdanse de mi vista y pónganse a trabajar-

Sin esperar una nueva llamada de atención por parte de la pelinaranja, los piratas del sombrero de paja, seguidos de los piratas heart comenzaron con los preparativos bajo la incrédula mirada del ojeroso capitán, la emperatriz pirata y sus hermanas.

-Luffy, tengo algo que pedirte- susurro Boa una vez que se hubo acercado lo suficiente para ser escuchada.

-Claro, puedes pedir lo que quieras, pero si lo que quieres es mi carne, no te la daré- afirmo con firmeza el ojinegro.

-N n n no, tienes que preocuparte por eso querido Luffy, yo te prepararé toda la carne que quieras- dijo la princesa serpiente completamente ruborizada por la resplandeciente personalidad de su amado -es solo que, yo he traído tu disfraz desde Amazon Lily-

-Entiendo, si Margaret lo ha hecho para mí, lo usaré, solo espero que no esté bordado con flores shishishishi- objetó el  mugiwara asintiendo con la cabeza.

-¿En verdad?- pregunto incrédula, pero completamente encantada la ojiazul mientras sostenía las manos de Luffy

contra su pecho.

-Claro- sonrió afirmando sus palabras -solo le avisaré a Robin y Chopper para que no hagan mi disfraz-

-Estupendo, te estaré esperando en mi barco, ahí podrás ponerte tu disfraz y comer unos bocadillos antes de la fiesta-

-Genial, iré enseguida- afirmo Luffy mientras se dirigía a la biblioteca con rapidez.

 

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Mientras la alianza pirata iba de un lado hacia otro decorando el barco, las piratas Kuja regresaron a su embarcación para realizar sus propios preparativos, a excepción de su capitana. Hebihime miraba con molestia al moreno capitán.

-Trafalgar- llamo para captar su atención -te agradezco todo lo que hiciste por mi Luffy en Marineford, pero tu presencia ya no es necesaria aquí, así te que exijo te retires inmediatamente. Luffy ya no te necesita y no dejaré que sigas aprovechándote de él- declaro consciente que tanto la alianza como todo lo acontecido en Dressrosa había sido propiciado por el cirujano de la muerte.

-Boa-ya, creí haber dejado claro que, lo que yo haga o deje de hacer, con o sin Mugiwara-ya, no es de tu incumbencia- respondió molesto la intromisión de aquella mujer -Me iré cuando lo considere conveniente o en su defecto cuando Mugiwara-ya me lo pida-

-Trafalgar- insistió la princesa serpiente con una inesperada seriedad -solo te lo diré una vez más, y espero que lo entiendas. Tienes mi gratitud eterna por salvar a mi prometido- pronuncio suavizando su semblante ante el rostro escéptico de su interlocutor que comenzaba a enarcar una ceja al escuchar semejante disparate. No necesitaba ningún agradecimiento de su parte y en cuanto a su prometido, si ambos estaban hablando de la misma persona, no había ninguna boda a la vista.

-Pero me temo que eres un pirata sádico con intenciones ocultas, no olvides como conseguiste tu antiguo puesto como Shichibukai, por eso te lo advierto, jugar con el corazón de las personas es algo muy peligroso y no creo que quieras experimentarlo en carne propia, porque si tú y el resto de tu tripulación no suben a su submarino y se marchan inmediatamente, el próximo pirata con el corazón herido o mejor dicho sin un corazón, serás tú-

Bajo tales palabras el ánimo del ojeroso solo pudo empeorar, si bien actuaba bajo su propia motivación para conseguir sus objetivos, aquello no justificaba las advertencias y/o amenazas de la emperatriz pirata

-Boa-ya, ahórrate tus palabras, si tanto te molesta mi presencia, deberías se tú quien regresara a su embarcación y se largara a su isla- escupió molesto por estar sosteniendo aquella conversación.

-Eso era todo lo que tenía que decirte, la decisión final, de quedarte o no, depende de ti- finalizó Hancock mientras daba media vuelta dirigiéndose a su barco y comenzar a prepararse para la fiesta, seguida de su fiel Salomé -Ah! espera, acabo de recordar algo- exclamo con falsa sorpresa mientras retrocedía sus pasos para encarar nuevamente al moreno -Se lo que le hiciste a Luffy cuando estuvo a bordo de tu submarino aprovechándote de su estado de inconsciencia. Y si no se lo he dicho a él, ha sido para protegerlo de tan terrible verdad, pero si tantas ganas tienes, de que sea su propia boca la que te pida que te vayas, ten por seguro que lo hará una vez que escuche lo que tengo que decirle. Pero no me mires así Trafalgar- pidió al sentir esa mirada asesina sobre ella -Puede que eso sea muy malvado de mi parte, pero debes recordar que soy hermosa, así que tengo permitido serlo, sin embargo haré algo por ti, después de todo he venido hasta aquí para celebrar y una fiesta es lo que habrá, no permitiré que nada arruine la diversión de mi amado. Así que tienes dos opciones: la primera, te largas ahora mismo, antes de que inicie la celebración o, te largas mañana a primera hora después de que mi Luffy te lo exija- Ofreció la emperatriz pirata.

-La respuesta es obvia Boa-ya- respondió Law sarcásticamente mientras cruzaba los brazos –Como dije me iré cuando yo lo decida, no me importa lo que tú y los demás piensen. Además por mi puedes ir a decirle a Mugiwara-ya lo que sabes, me estarías haciendo un favor. No sé qué te ha hecho pensar que yo podría tenerte miedo a ti- concluyó el tatuado hombre de forma amenazante.

-Debo admitir Trafalgar, que no esperaba intimidarte, pero tampoco imagine semejante descaro por parte tuya, así que solo quiero dejar algo muy claro: Luffy será el próximo Rey de los Piratas y no hay mejor persona para estar a su lado que la mujer que ostenta el título de Emperatriz Pirata-

-No te preocupes por eso Boa-ya- respondió Law ante la provocación de la pelinegra -Tú y tu título pueden estar tranquilos eso no me interesa y ahora si me disculpas, tengo que atender mis propios asuntos, con mi tripulación y en mi submarino- dijo con una media sonrisa en su rostro mientras daba la espalda a la ojiazul y se dirigía a algún lugar dentro del barco. La princesa serpiente, satisfecha con su victoria y siguiendo el ejemplo de su compañero de conversación también se dirigió a su barco a la espera de su amado.

 

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Mientras tanto en la biblioteca, ajenos a lo que se desarrollaba afuera de esas cuatro paredes Chopper, Robin y Nami que se les había unido de último momento hojeaban con atención los cuentos con ilustraciones esperando obtener algunas ideas para los disfraces.

-Oigan chicos, creo que deberíamos hacer una lista para saber cuántos disfraces necesitamos- sugirió Nami con papel y pluma en mano.

-Me parece estupendo Nami, será divertido elegir los disfraces de todos, así que iniciemos, somos: Zoro, Usopp, Sanji, Franky, Brook, Sachi, Pengüin, Bepo, Jean Bart, Law, Chopper, Nami y yo, trece en total- enlisto Robin

-¿Y qué hay de Luffy?- pregunto Chopper al notar que la arqueóloga no la había incluido.

-Algo me dice que él ya tiene uno- respondió sonriente, después de haber escuchado la muy interesante charla entre

los capitanes.

                Como invocado por la mención de su nombre, el nombrado capitán irrumpió en la biblioteca -Oi!!! Chopper, Robin- los llamo el mugiwara -no tienen que preocuparse por mi disfraz, Hancock ha traído uno para mí- exclamo desde la puerta -Pero si me necesitan, voy a estar en su barco comiendo bocadillos. Adiós- se despidió azotando la puerta movido por el hambre que sentía y lo prometedores que sonaban esos bocadillos.

-Lo ven chicos, ahora continuemos-

-Si- asintieron los otros dos restándole importancia al asunto

-Robin, estos libros son estupendos, hay tantos cuentos que no sé por cual decidirme, la bella y la bestia, cenicienta, blanca nieves y los siete enanos, todos son fabulosos- exclamo la pelinaranja con fingida angustia mientras veía los coloridos dibujos -Aunque todas estas historias son ficticias, siguen siendo hermosas, con finales felices, no como le sucedió a Montblanc Noland- analizo con cierta nostalgia -Pero no es momento para tristezas es mejor recordar a Montblanc Cricket  ¿no lo creen? Su historia si tuvo un final feliz- dijo a la vez que le guiñaba un ojo a sus nakamas -Por cierto Chopper, creo que tengo el disfraz perfecto para ti- afirmó Nami mientras extendía el libro frente al renito para que pudiera ver a que se refería -¿Qué opinas?- pregunto curiosa.

-Me encanta- respondió mientras un par de estrellas brillaban en sus ojos -es perfecto para mi- manifestó fascinado por la idea.

-Estupendo, en ese caso continuemos con los demás...-

 

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El resto de la tarde paso sin mayores complicaciones, cada uno se encargaba de una labor diferente para tener todo listo al anochecer. Una vez que los preparativos hubieron concluido Nami los llamo nuevamente para reunirse en la cubierta del barco. Las tres tripulaciones acudieron con rapidez ansiosas por iniciar con el festejo.

-Chicos han hecho un magnífico trabajo- elogió la navegante satisfecha con el resultado -pero antes de entregarles sus disfraces y dar inicio al festejo hay otra cosa que debemos hacer. Robin- llamó a la pelinegra que usando su habilidad de akuma no mi, entrego a cada uno de los presentes una pequeña vela junto a una cajita de fósforos -es momento de honrar a nuestros difuntos- explicó la arqueóloga ante el desconcierto de algunos.

-Hemos improvisado un pequeño altar en el mascarón de proa en el que depositaremos las velas y algunas ofrendas. Luffy como nuestro capitán, nos gustaría que hicieras los honores- pidió Robin.

Ante la petición, Luffy se dirigió con pasos lentos hacia el pequeño altar que se encontraba lleno de flores, comida, algunas fotografías y objetos diversos. Sus ojos recorrieron con detenimiento lo ahí expuesto hasta detenerse en un afiche de "se busca" que le resulto por demás familiar. Sonrió con alegría mientras lo observaba a la par que encendía la vela y la depositaba con cuidado frente al cartel.

-En memoria de Ace, porque siempre estaremos juntos y así cumpliremos todos los sueños que teníamos el día que zarpamos al mar- musito el mugiwara con los ojos llenos de lágrimas ante el recuerdo de su hermano -Zoro tu turno-

El espadachín se acercó al altar, si bien no tenía una fotografía de Kuina, aún conservaba algo que le recordaba su presencia constantemente, desato de su cintura su katana Wado Ichimonji y la coloco sobre el altar, sonrió con nostalgia y encendió la vela -Esto es para ti Kuina, y el sueño de ser el mejor espadachín del mundo- pronuncio el peliverde de forma solemne -Usopp, eres el siguiente-

Con calma el nariz larga encendió su vela y la deposito frente una pequeña foto desgastada en la que se mostraba a una pálida mujer abrazando a un pequeño Usopp que sonreía intentando darle ánimos -Porque sé que ahora tú me estas animando a mi desde el cielo. Descansa en paz madre. Nami, una gran mujer te está esperando-

La aludida sonrió en respuesta a las palabras de su amigo, camino hacia el altar y se detuvo un momento para observar la foto enmarcada de la ex-marine -Bellemere-san, tú salvaste mi vida no una, sino dos veces y aunque yo no pude salvar la tuya, estas en mi corazón todo el tiempo. Gracias por todo- dijo la gata ladrona una vez que coloco su  vela y una mandarina frente a la foto de la mujer que había sido su mamá -Sanji-kun, por favor- llamo la navegante cediendo su lugar.

-Gracias Nami-san, pero me temo que aún no ha llegado el día de la despedida definitiva de alguno de mis seres queridos, pero encenderé esta vela en caso de que mis padres, los cuales no recuerdo, hayan pasado al otro mundo, espero que esta luz ilumine su camino- decreto el rubio mientras colocaba su vela en el altar -Chopper, andando-

El pequeño reno se situó frente al altar sosteniendo una desgastada bandera pirata - Hiluluk-sensei, tenía toda la

razón una calavera con huesos cruzados es "un símbolo de convicción que desafía lo imposible" y ahora tengo nakamas para hacerlo y ademas no les importa que sea un monstruo- finalizo un sonriente Chopper que situaba su bandera y vela en el altar -Robin, tú sigues-

La arqueóloga llevaba un par de libros en las manos, mismos que deposito al lado de su vela encendida en el altar -Para mi madre Nico Olivia, y mi buen amigo Jaguar D. Saul que al igual que Hiluluk-sensei tampoco estaba equivocado: "¡Nadie nace en este mundo completamente solo! ¡El mar es inmenso! ¡Pero algún día, sin duda, encontrarás nakamas que te protegerán!" y yo los protegeré a ellos. Franky- llamó Robin -es tu turno.

El cyborg que hasta el momento había permanecido en silencio escuchando las palabras de sus nakamas rompió a llorar -idiotas ¿quién está llorando?- respondió el peliazul a la pregunta que nadie había formulado mientras secaba sus lágrimas recobrando la compostura -Tom-san, gracias por cuidar y hacerte cargo de mí, todo lo que se, te lo debo a ti- agradeció Franky encendiendo su vela y colocando un martillo y algunas piezas metálicas como ofrenda -Suuuper!!! Brook trae tus huesos aquí, aw!!!-

-Yohohoho!!! Chicos saben que soy inmensamente feliz por estar aquí con ustedes, por todo el apoyo que me brindaron y por su ayuda para sepultar los restos de mi antigua tripulación, los Piratas Rumbar eran mi familia, pero el tiempo fue inclemente conmigo y regresé demasiado tarde, así que por ahora, además de esta vela que enciendo en memoria suya, lo único que puedo ofrecerles es esto...- Brook acompañado con su violín comenzó a interpretar el Sake de Binks. Una vez finalizada la melodía, los mugiwara aplaudieron tan emotiva canción.

-Torao, Hancock, sé que ustedes no forman parte de esta tripulación, pero somos amigos y me gustaría que también encendieran una vela para recordar a sus seres queridos- pidió Luffy entregando el mencionado objeto en manos de los otros capitales.

-Te lo agradezco Mugiwara-ya- respondió Law tomando la vela y depositándola en el altar, Aunque no mencionara a quien dedicaba el encendido. A este le siguió la princesa serpiente, que encendió la vela y la coloco en el altar -en gratitud a nuestro libertador Fisher Tiger- susurro al viento para que sus palabras no fueran escuchadas por el resto de los presentes.

-Estupendo chicos, eso ha estado genial, ahora por favor pasen a la biblioteca para entregarles sus disfraces- invito Nami, lista para dar paso a la celebración. Minutos después las tres tripulaciones se encontraban nuevamente reunidas en cubierta portando una singular vestimenta y es que a tiempos desesperados, medidas desesperadas, y considerando el número de disfraces, así como el reducido horario con que contaban habían tenido que simplificar la tarea, aunque eso no la hacía menos espectacular.

-Oi Chopper ¿porque no estas utilizando un disfraz?- pregunto Usopp observando al reno en su forma walk point contento por su “disfraz”, pero que si le preguntaban a él, la única diferencia era que no estaba usando su típico gorro.

-Acaso no lo estás viendo idiota- exclamo ofendido el médico de la tripulación.

-No te enojes, es solo que no sé de qué o quién estas disfrazado- se disculpó el tirador

-Presta atención Usopp ¿acaso no habías notado que ahora mi nariz es roja?-

-Pero si tienes razón- exclamo sorprendido

-Soy Rudolph el reno de la nariz roja, quien ayudo a Santa Claus a tirar del trineo e iluminar el camino para que la navidad llegara a todos los niños del mundo- explico Chopper la historia del magnifico disfraz que estaba portando.

-¿y cuál es el mío?- cuestiono sin tener la menor idea de la ropa que estaba utilizando

-Tú eres Pinocho ¿quieres que te cuente la historia?- ofreció el reno de la nariz roja a su nakama.

-Claro, soy todo oídos-

-Pinocho era un títere de madera que quería convertirse en un niño de verdad, cuya nariz crecía cada vez que contaba alguna mentira. Ha quedado perfecto para ti ¿no te parece?-

-Para nada, me siento ofendido por el comparativo- manifestó con falsa molestia

-Da igual, es lo que hay. Además todos los disfraces son estupendos y aunque a ustedes no les gusten, los usaran-

-Está bien, pero dime ¿cuáles son los disfraces de los demás?- pregunto curioso

-Pues veras...-

 

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Por otro lado los Piratas Heart dentro del submarino se vestían para la ocasión con los disfraces proporcionados por los mugiwara.

-Oiga capitán ¿no le parecen fabulosos?- cuestiono Bepo detallando el maquillaje que utilizaría para complementar su vestuario.

-Por supuesto, tal parece que Nami-ya se ha superado a si misma- respondió de forma sarcástica el moreno mientras sonreía con burla.

-Ya lo creo que sí, este disfraz de Oso Panda me sienta de maravilla- afirmo el navegante

-Claro, no sé cómo se le habrá ocurrido semejante disfraz, debió de haber agotado todas sus reservas de inteligencia diseñando un disfraz de Oso Panda para ti y uno de Pingüino para Pengüin, ya me imagino los del resto-

-Coincido con usted Capitán, ella es una mujer excepcional, ojala hubiera una mujer oso como ella- suspiro Bepo un poco deprimido pero también esperanzado.

-Cállate, es obvio que no hay mujeres oso por aquí- respondió Sachi golpeando la cabeza del oso y portando un disfraz de hongo, seguido por Jean Bart con uno de guerrero vikingo -Capitán, dese prisa y vístase de una vez, lo esperaremos para ir a cenar- anunció colocando el disfraz de Law en sus manos.

-Así que Hombre Lobo, interesante elección...-

 

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A excepción de su Capital que aún no abandonaba la embarcación de las Piratas Kuja el resto de los mugiwara vestían su disfraz y charlaban animadamente en la cubierta del barco. Sanji portaba con elegancia las ropas del Conde Drácula, mientras comenzaba a servir algunas bebidas y bocadillos para amenizar la velada antes de la cena.

-Alicia-chan, Malefica-swan, aquí tienen unos deliciosos Bloody Mary para refrescarse un poco- sirvió el cocinero aludiendo a los disfraces que vestían Nami y Robin respectivamente -Y ustedes bola de monstruos vengan acá y sírvanse los aperitivos y tu Frankenstein puedes acompañarlos con sake si lo prefieres, también hay te para el shinigami, refresco de cola para la momia, cerveza y jugo de frutas para el resto- ofreció el rubio a sus nakamas y aliados piratas. Minutos más tarde la tranquilidad de la que gozaban ambas tripulaciones fue interrumpida por un grito del enérgico capitán.

-Sanji!!! Carne!!! Estoy hambriento-

Los ahí presentes lo miraron sorprendidos, reparando en la ropa que lucía el pelinegro, que si bien no le sentaba nada mal, no era precisamente un disfraz.

-Oi Luffy ¿En dónde te habías metido?- pregunto Sanji mientras les hacia una seña para que pasaran a la cocina y comenzaran la cena.

-Estaba vistiéndome con Hancock, ella me ha dado el disfraz ¿qué les parece?- pregunto ansioso por saber la respuesta.

-Me parece que te sienta muy bien Luffy, deberías comenzar a vestir formal- opino la bruja malvada de la bella durmiente -¿No lo crees así Trafalgar-san?- cuestiono al cirujano de la muerte que desde que vio al mugiwara no había despegado sus ojos de él.

-Nico-ya tiene razón Mugiwara-ya, solo tu podrías hacer que un smoking blanco luciera bien con unas sandalias y un sombrero de paja-

-Shishishishi gracias ¿eres tu Torao? casi no te reconocí con ese disfraz, te queda prefecto, de hecho todos se ven geniales, no los puedo reconocer shishishishi- exclamo Luffy contento con el resultado obtenido del arduo esfuerzo de sus nakamas. Tanto sus amigos como sus compañeros rieron el comentario del pequeño capitán cuyo despiste no conocía límites, era cierto que los disfraces estaban muy bien hechos, pero también era cierto que algunos de ellos, carecían de originalidad y/o eran bastante obvios, eso sin contar que en caso de Law, su tatuado pecho quedaba al descubierto, haciéndolo inconfundible, pero esos eran simples detalles en los que el ojinegro no iba a reparar jamás.

-Sanji-kun ¿crees que podrías comenzar a servir la cena?- pidió la pelinaranja -creo que hablo por todos, cuando digo que estoy hambrienta-

-Por supuesto que si Alicia-chan, aunque me gustaría esperar a que llegara Hancock-chan-

-No te preocupes por eso Sanji, ella y las chicas aun no terminan de vestirse, pero no creo que se molesten si empezamos primero, seguro que nos alcanzan de inmediato- repuso Luffy a favor de que la cena fuera servida.

-Siendo esa la situación, no esperemos más y cenemos- finalizo el rubio comenzado a servir la tan ansiada cena.

Marigold y Sandersonia se les unieron minutos después vistiendo unos vistosos disfraces de hadas, pero después de transcurrir un par de horas en las cuales la emperatriz pirata no apareció en la cocina, había llegado el momento de servir el postre, para el cual Sanji les pidió que regresaran a la cubierta en donde disfrutarían de una gran variedad de dulces acordes a la celebración rodeados por el siniestro ambiente creado por la alianza pirata. Ataúdes, telarañas, tumbas, zombis, había de todo en ese terrorífico lugar tenuemente iluminado por algunas velas estratégicamente colocadas y los rayos de la luna en el cielo estrellado. Cuando estaban a punto de iniciar otro de sus brindis una blanca figura atravesó el improvisado cementerio, encegueciéndolos con su halo de luz momentáneamente.

-Luffy mi amor ven a mis brazos- exclamo le reciente aparición haciendo que la celebración cesara de inmediato desatando el pánico de Chopper, Usopp y Brook.

-Lo sabía, unos espíritus malignos han venido por nosotros, estamos perdidos- lloraba Usopp aferrado a Chopper que lloraba igual o más que él-

-Ussop-san, cálmate, si mal no escuche, creo que esa extraña aparición viene por Luffy, así que no hay por qué temer-

-Tienes toda la razón Brook, estamos a salvo, así que Luffy ve rápido y encárgate de eso para que podamos seguir celebrando- añadió el tirador un poco más tranquilo.

El mencionado capitán se acercó con rapidez a la aparición, dispuesto a deshacerse de ella a la brevedad posible. Después de avanzar un par de pasos, para su gran decepción se dio cuenta de que se trataba de la princesa serpiente.

-Shishishi, vaya pero si solo eres tu Hancock, deberías haber visto la cara que pusieron los demás cuando te vieron, y la que pondrán cuando se enteren de que eres tu- le dijo el despistado capitán

-Luffy ¿qué te parece mi disfraz?- pregunto completamente ruborizada la pelinegra ansiosa por conocer la respuesta de su futuro esposo

-Supongo que es esta bien- afirmo convencido -todos nos vemos fantásticos. Pero ahora date prisa tenemos que ir  con los demás para seguir celebrando- añadió enérgicamente mientras tomaba a la Shichibukai de la mano para dirigirse con el resto de sus amigos. Hebihime al borde de un colapso se dejaba guiar, esta vez no podría estar equivocada, Luffy le había pedido matrimonio, seguramente en las ocasiones anteriores en las que ella lo había hecho, se había negado por la falta de sus nakamas, pero ahora que todos estaban reunidos, era el momento ideal para celebrar su boda, Marigold y Sandersonia la acompañarían, era una pena que la anciana Nyon no estuviera ahí para restregarle en la cara que su amado Luffy se casaría con ella. Tan ensimismada estaba en sus pensamientos que no noto el momento en que se reunieron con sus subordinados, sobre todo el hecho de que al parecer se habían quedado sin habla. Robin fue la única que no manifestó sorpresa al verlos llegar, por el atuendo que vestía su capitán, era obvio cual sería el de la emperatriz pirata.

-Boa-san, no cabe duda de que ese vestido de novia resalta en este cementerio- expreso la arqueóloga obteniendo las miradas de sus nakamas entre sorprendidas y alarmadas por haber hecho semejante comentario irónico, exceptuando las de Sanji y Chopper, el primero por ser víctima de una hemorragia nasal y el segundo por brindarle los primeros auxilios.

-Hahahaha Robin sí que tienes sentido del humor- añadió Usopp visiblemente nervioso por las palabras de su compañera y las posibles represalias tomadas por aquella mujer de carácter fuerte  -Pero es obvio que no todos tenemos que ser escalofriantes como Brook, además es curioso como el disfraz de Luffy combina a la perfección, sino fuera porque no estoy vestido para la ocasión, me atrevería a decir que una boda pirata se llevaría a cabo en este preciso momento jajaja- rió el tirador divertido por su ocurrencia.

-Tienes razón Usopp, y viendo la forma en que sostienes su mano, cualquiera diría que estas profundamente enamorado Luffy- siguió bromeando Nami in Wonderland.

-Shishishi ¿Lo dices por esto?- pregunto el capitán mientras alzaba sus manos entrelazadas -Lo hice para traerla más rápido y seguir celebrando, pero ahora parece que no se suelta shishishi-

¿Seguir celebrando? entonces tenía razón, Luffy la amaba tanto como ella a él y al parecer sus nakamas estaban enterados y además esperaban con ansias su boda. No había más que decir, Luffy quería seguir celebrando nada más y nada menos que su boda, no podría haberla hecho más feliz.

-ACEPTO!!!- grito a todo pulmón interrumpiendo las carcajadas de los mugiwara y los heart que pasados de copas reían de cualquier estupidez. Todos completamente ajenos a los pensamientos de las pelinegra, guardaron silencio y esperaron a que continuara lo que tenía que decir -Si, nos casaremos justo ahora- y sin dar tiempo a la típica respuesta negativa por parte de su adoración, Boa Hancock se inclinó para besar a su amado capitán. Luffy parpadeo un par de veces sin saber exactamente que estaba ocurriendo y al separarse sonrió ampliamente.

-Shishishishi- comenzó a reírse -pero si ese ha sido mi primer beso- comento en tono gracioso dando por terminado el asunto y lo que consideraba como una broma por parte de sus amigos.

-ESO NO ES CIERTO- grito el hombre lobo al borde de un ataque de rabia…

Y a partir de ahí, todo fue confuso. Luffy que permanecía de pie junto a la ojiazul fue enviado a volar por la diable jamble de Sanji, que una vez recuperado de su hemorragia nasal, había abierto los ojos solo para encontrarse con la desagradable escena de su capitán besando a una de sus chicas, a esto le siguieron un par de ataques contra el rubio por parte de una muy molesta princesa serpiente. Brook por su parte tocaba una canción con su violín para animar el ambiente mientras Usopp, Chopper y Franky bailaban una de sus coreografías siguiendo con la fiesta. Zoro por su parte, al igual que Sachi y Pingüin se morían de risa al ver la paliza que le era dada al cocinero por aquella mujer, mientras un escandalizado Bepo corría por todas partes mitad ebrio y mitad preocupado. Por su parte Nami, Robin y Jean Bart miraban con divertida desaprobación el alboroto causado pero sin intervenir, ya llegaría el momento en el que se cansaran, por lo pronto, lo mejor sería seguir disfrutando de la comida y bebida.

Law sentía lava correr por sus venas, eso había sido demasiado. Podía soportar esa alianza pirata llena de las bobadas de la tripulación de los mugiwara, podía soportar que dicha tripulación idiotizara a la suya y la arrastrara en sus ocurrencias, incluso podía soportar a la insufrible Shichibukai siempre y cuando no se metiera en sus asuntos, pero lo había hecho, y no solo eso había tocado a su posesión más valiosa, porque el pequeño del sombrero de paja era únicamente suyo y fue en ese momentáneo ataque de celos que lo había gritado a los cuatro vientos, solo que nadie le había prestado atención, pero así era, el primer beso de Luffy había sido exclusivamente suyo y aunque Boa Hancock fingiera demencia, lo sabía ¿acaso no lo había amenazado con contárselo al mugiwara? pero eso ahora no importaba, aquel beso que había robado de sus labios a bordo del submarino después de escapar de Marineford no era nada porque el pequeño no podía recordarlo, pero él se encargaría de remediar aquello, lo besaría de manera que no pudiera olvidarlo y mucho, mucho más. Sin perder más tiempo y aprovechando el caos desatado en cubierta el cirujano de la muerte busco al capitán de esa embarcación, que se encontraba sin daño alguno después de recibir el ataque del cocinero comiendo felizmente los dulces de una bandeja mientras animaba las estupideces del reno y el tirador. Usando su room los teletransporto a ambos dentro del submarino, para ser precisos a su camarote.

-Torao ¿que estamos haciendo aquí? la fiesta está en el barco- pregunto Luffy buscando una salida para regresar a su celebración.

-¿Te estabas divirtiendo Mugiwara-ya?-

-¿Por supuesto, todos lo hacíamos, o acaso tu no?

-Claro que no me divertía Mugiwara-ya, no me gusta que toquen lo que es mío- respondió fríamente el moreno.

-Pero nadie estaba tocando tus cosas Torao, solo tu tripulación sube al submarino y yo no quería entrar sin tu permiso, solo aparecí aquí- se disculpó el ojinegro.

-No me refiero a eso. A lo que me refiero, es a que Boa-ya beso lo que es mío- aclaro Trafalgar mientras se quitaba los guantes que simulaban garras en sus manos y el corto chaleco con flecos de peluche que conformaba su disfraz de hombre lobo, quedando solo en unos ajustados pantalones.

-Shishishi que curioso, Hancock también me beso a mi- añadió nuevamente divertido por las "ocurrencias" de la gobernante de Amazon Lily.

-Parece que aún no lo entiendas mugiwara-ya, Boa-ya no tiene permitido besarte, porque tú me perteneces- musito despacio mientras se acercaba al ojinegro.

-mmm… no sé a qué te refieres pero eres muy divertido shishishishi. Oye por cierto no puedes quitarte tu disfraz, la fiesta aún no termina- regaño molesto.

-La fiesta aun continua, solo que en privado, y creo que no será necesario que uses tu disfraz-

-No me lo quitaré- afirmo Luffy -mi romanticismo varonil, no me lo permite, es como usar una armadura, ademas todos dijeron que me quedaba muy bien y que hacia juego con el de Hancock-

La poca paciencia que Law había logrado invocar desde lo más profundo de su ser, parecía esfumarse junto con su buen humor. Era imposible hacerle entender algo al despistado capitán y sus celos no ayudaban a calmar sus ánimos, al contrario hacían hervir su sangre y nublaban sus pensamientos, llevándolo a perder su autocontrol.

-Debo admitir Mugiwara-ya, que no parecías ser de ese tipo de personas, creí que respetabas el sentido de pertenencia, pero me deje engañar por esa actitud tuya, pero ya veo que no fui el único- pronuncio con resentimiento en su voz -Vas por la vida desafiando a cuanta persona se atraviesa en tu camino amenazando tus sueños, rescatando nakamas, enfrentándote al gobierno mundial y a la marina sin respeto a tu propia vida, peleando hasta agotar toda tu fuerza y muriendo en el intento de alcanzar tus objetivos y ese es el punto Mugiwara-ya tenías una sola vida y la perdiste, el tiempo extra que vives ahora, es por mí, tú me perteneces- aclaro de forma amenazante -y nadie toca lo que pertenece a Trafalgar D. Water Law-

-Torao no entiendo nada de lo que estás diciendo, si no te gustaba tu disfraz  se lo hubieras dicho a Nami, no sé porque te molesta el mío, si Hancock lo trajo para mí-

Suficiente... ya había tenido suficiente, volver a escuchar el nombre de aquella mujer había sido demasiado. Pero la gota que derramo el vaso había sido la poca o nula atención prestada por el mugiwara, sino lo entendía con palabras y a las buenas, tendría que aprender por las malas el lugar que ocupaba en su vida y él se encargaría de dejarlo lo suficientemente claro para que no tuviera la menor duda.

-Mugiwara-ya, cierra la boca, porque si no es mi nombre lo que va a salir de ella, será mejor que la mantengas cerrada. De ahora en adelante, solo pensaras en mi- volvió a amenazar mientras eliminaba la distancia que los separaba.

-Sí, lo que digas Torao, pero será mejor que regresemos a la fiesta antes de que se acaben toda la comida-

-Te lo advertí Mugiwara-ya- aclaro el ex-Shichibukai mientras se inclinaba para susurrar en su oído -lo que pasará a partir de ahora, es culpa tuya- sentencio acariciando los sedosos cabellos negros.

-¿a qué te refie...- pero no alcanzó a completar la pregunta, su boca había sido silenciada por los insistentes y hambrientos labios del  cirujano. Pasada la sorpresa inicial Luffy intento apartarse empujando el pecho de su "atacante".

-Es demasiado tarde para huir Mugiwara-ya, no hay salida ni escapatoria, solo recuerda que tú me obligaste, pudo haber sido por las buenas- finalizo la explicación sujetando firmemente una de sus finas muñecas y apresándola con un frio aro de metal -kairoseki- respondió a la muda pregunta -te iras de aquí cuando yo lo quiera-

Sin dar tiempo a cualquier réplica, Law besó nuevamente la boca del ojinegro, invadiendo aquella húmeda cavidad con su lengua recorriendo todos sus rincones, mordiendo sus delgados labios. Después de dejar sin aliento al mugiwara lo arrojo sin ningún cuidado a la cama y posicionándose sobre su cuerpo comenzó a despojarlo de su ropa. Aquel disfraz que había sido motivo de la discordia, que envenenaba la mente del médico… Trafalgar no era un amante delicado, debía admitir que le encantaba el sexo rudo, si bien había hecho todo lo posible por contenerse, era hora de que marcara su territorio. Arranco sin contemplación las prendas que cubrían el cuerpo debajo del suyo dejándolas inservibles, necesitaba recorrer la piel de aquel perfecto chico.

Debilitado por la esposa de kairoseki que aprisionaba su muñeca, Luffy no ofreció resistencia, solo se dejaba hacer mientras sus ojos se llenaban de lágrimas no derramadas. La boca del ojigris se cerró fuertemente sobre la piel de su cuello hundiendo sus dientes, dejando una marca. A esa marca le siguieron muchas más en la clavícula junto con las lágrimas silenciosas del sombrero de paja.

Completamente excitado, el tatuado capitán mordía con fiereza la suave piel satisfecho con el resultado que mostraban sus acciones, mismas que descendieron por el pecho del torturado chico hasta encontrarse con los pezones que recibieron en mismo trato: succión demasiado fuerte como para considerarse placentera y aquellos dientes que se cerraban sobre las pequeñas protuberancias hasta hacerlas sangrar. 

Aunque estaba muy concentrado en su propio placer, Law era consciente de la reticencia  mostrada por el pequeño que se aferraba con fuerza a las sábanas, pero cambiaria eso, seria él  quien sostendría a su mugiwara, que se aferraría a su cuerpo cuando el placer inundara sus entrañas. Con ese nuevo pensamiento en mente, siguió descendiendo a través del cuerpo del ojinegro deteniéndose momentáneamente en el marcado abdomen para después continuar hasta encontrarse con el miembro flácido del menor, el cual lamio un par de veces antes de introducirlo por completo en su boca.

El contraste entre las acciones del moreno era bastante notorio, por un lado Luffy comenzaba a disfrutar de un placer desconocido que estaba siendo proporcionado por la boca del cirujano de la muerte y por el otro, el dolor punzante en su cuello y pecho le recordaba el duro trato que había recibido por las acciones anteriores.

El capitán de los piratas heart se había situado entre las piernas de su sometido obligándolo a flexionarlas apoyando las plantas de los pies en la cama, aquella posición le permitía el acceso a su entrada así como también la libertad de recorrer los muslos deliciosamente expuestos, mismos que fueron marcados por la hambrienta boca del ojigris que mordía y succionaba sin piedad la carne del mugiwara.

Sin querer ni poder contenerse por más tiempo, Trafalgar se deshizo de sus pantalones liberando su erección que comenzaba a gotear líquido pre seminal. Se posiciono nuevamente entre las piernas del menor y dedico unas cuantas caricias a su propia erección antes de dirigirla hacia la entrada que había dejado expuesta. Sabía que lo siguiente iba a ser doloroso para el ojinegro, pero estaba convencido de que así tenía que ser, debía marcarlo como suyo, y para eso era necesario que lo sintiera completamente. Sin perder más tiempo sujeto con fuerza la cadera del pelinegro y se hundió en su interior con dura embestida.

El mugiwara, que había permanecido en relativo silencio hasta el momento soltó un grito desgarrador que solo sirvió para excitar más al moreno que entraba y salía de su cuerpo a un ritmo bestial, desgarrando sus paredes internas haciendo que brotara sangre de las heridas.

-Torao, me haces daño- sollozó Luffy

-Te dije que cerraras tu maldita boca sino ibas a decir mi nombre- gruño el aludido sin disminuir la velocidad de las estocadas.

-Torao por favor basta, en verdad me duele- rogo una vez más, incapaz de controlar las lágrimas que brotaban de sus ojos y el sonido lastimero de su voz.

-Maldita sea Luffy, deja de llamarme por ese estúpido sobrenombre, cuando vas a entender que no soy uno más de tus amigos idiotas- maldijo aumentando la velocidad de sus penetraciones -Soy tu hombre y tú me perteneces- explico con dificultad cegado por el deseo y su más oscura fantasía volviéndose realidad.

El capitán de los sombreros de paja, poseedor de una voluntad sobrehumana que admiraba a propios y extraños cuyo umbral de dolor era algo fuera de lo ordinario, se encontraba al borde de la inconciencia sintiendo como su cuerpo era invadido salvajemente, pero no, aun no podía darse por vencido, tenía que seguir luchando aunque sabía que era una lucha perdida. En algún punto, su corazón y su cuerpo habían comenzado a anhelar al tatuado capitán, esperando su contacto… pero debía admitir que nunca imaginó que las cosas resultarán así, aunque dadas las circunstancias sabía que no le era indiferente al moreno. Reuniendo las pocas fuerzas que aún conservaba decidió hacer un último intento.

Todo a excepción de su propio placer era ajeno al ex-Shichibukai que no reparaba en el daño que estaba haciendo al cuerpo del pequeño al que embestía violentamente, sabía que a ese ritmo no iba a durar mucho más, llevaba mucho tiempo deseándolo y había llegado el momento de culminar, o eso pretendía hasta que la realidad lo golpeo repentinamente.

-¡¡¡LAW DETENTE!!!- suplico en un último intento mientras posaba la punta de sus dedos sobre la mano del cirujano que aferraba fuertemente su cadera -Así no- gimió dolorosamente un jadeante y sudoroso Luffy con voz temblorosa.

Y eso había sido suficiente...  ese pequeño contacto había removido su interior arrasando con todo a su paso, llevándolo al orgasmo más agridulce de su vida. Aquella delicada caricia llena de una ternura infinita domó a su bestia interior, su simple toque había disipado la turbia niebla que empañaba sus pensamientos… había despejado su mente, pero también había oprimido su corazón. No era más que un sucio violador. La culpa lo invadió inmediatamente, pero el daño estaba hecho y él era incapaz de moverse.

Sin negarse y preparado para lo peor Trafalgar retiro el frio metal del cuerpo bajo el dispuesto a recibir la ira del ojinegro, pero eso no sucedió, contrario a lo que pensaba y pudiera llegar a imaginar, el chico de goma estiro sus brazos para acercarlo a su cuerpo y fundirse en un abrazo. El ojigris profundamente conmovido por aquella acción se aferró con fuerza al pequeño descansando la cabeza en su pecho. Pasados unos minutos y después de regular su agitada respiración Law se separó del abrazo, era el momento de afrontar las consecuencias, se incorporó con cuidado y saco su miembro lentamente del interior del mugiwara, lo que siguió a dicha acción aterrorizo al moreno, sus fluidos corporales combinados con la sangre era algo que hubiera preferido no ver. Los quejidos de Luffy impidieron que se ensimismara nuevamente en sus pensamientos.

-Law- llamo suavemente para atraer su atención -hoy tomaste mucho de mí, pero no estoy molesto contigo, solo quiero decirte que para la próxima, no uses el kairoseki, soy un hombre de goma ¿recuerdas? puedo estirarme, así que esto no tiene por qué  ser doloroso-

Completamente sorprendido ante tales palabras, el capitán de los piratas heart decidió no darle más vueltas al asunto. Había sido perdonado por semejante acto, y a partir de ese momento haría hasta lo imposible por redimirse.

-Luffy, sé que lo que te hice no tiene perdón, pero superaremos esto y te aseguro que te amaré como corresponde-

-Shishishishi, eres médico y sé que te harás cargo de mí y mis heridas, salvaste mi vida una vez y ahora soy tuyo, te pertenezco- declaro el mugiwara, citando lo dicho por el otro capitán.

Trafalgar D. Water Law sonrió con auténtica felicidad, ahora tenía lo que cualquier pirata desearía: su propio tesoro cubierto con sudor y sangre...

 

Notas finales:

Y bien ¿que les pareció? ¿Lo amaron? ¿Lo odiaron? aplausos o tomatazos, ustedes deciden XD

 

Espero y nos sigamos leyendo en otras historias ^_~*

 

xoxo


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