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Provocame - Fanfic Brittana por Floor

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Notas del fanfic:

Bueno primero y principal mi nombre es Flor como ya se habran dado cuenta, este es el segundo Fic que escribo y, decidi subirlo a esta pagina que me encanta

 

Debo acalara que...

Glee no me pertenece, solo a Fox y a Ryan Murphy

Notas del capitulo:

Este es solo el prologo, espero que les guste y me digan que piensan al respecto! Un saludo cordial :)

Podríamos decir que estabas encaminando tu vida, por mucho que les pesara a tus padres, finalmente habían comprendido, que su hija no era heterosexual.

Es decir, Sam era el partido perfecto, el capitán del equipo de rugby, el “líder” del Club Glee, atento, comprensivo, amable, y sobre todo, hombre

Pero después de tres años y ya en el último de secundaria, aceptaste que… no te iban los chicos, que no te hacían sentir de la manera en que imaginabas que se sentía estar enamorada.

Con Sam todo era muy perfecto, muy… normal. Cuando salían juntos, parecían más amigos que otra cosa, el intentaba por todos los medios llevar la relación al siguiente nivel, pero nunca te sentiste cómoda con eso. No te ponía nerviosa, no tenías esos escalofríos cuando te decía te amo, no te generaba las clásicas y tontas mariposas en el estómago. En conclusión, no te hacía sentir, todo lo que Quinn, una rubia de ojos color miel, te produjo con solo una mirada.

La manera en que la conociste fue, bastante particular. Ambas creían que, el destino les había puesto una mano. La primera vez que se vieron fue en el parque, caminabas muy despreocupada después de otra aburrida cita con Sam cuando la viste, la rubia hacía fila para comprar un helado en un puesto muy cerca de ti. De pronto sus miradas se cruzaron y aunque no  te diste cuenta en ese instante, hubo una conexión, ambas se dedicaron una sonrisa, pero no le  diste demasiada importancia.

A la semana siguiente coincidieron en la misma sala de cine, para ver la tonta comedia romántica que se estrenaba, y unos días después volvieron a verse en el baño de una disco de la ciudad. De las millones que había en Ohio, habían ido a la misma, esta vez debías decirle algo, desde que la habías visto en el cine no pudiste dejar de pensar en sus ojos, en su mirada. Creías estar volviéndote loca, ¿Cómo podías estar tan pendiente de una chica que habías visto dos veces en tu vida?

-Entonces… ¿Estas siguiéndome?- Dices de repente mientras te lavas tus manos en uno de los fregaderos.

La rubia miraba para todas partes tratando de ver a quien le hablabas.- ¿Me hablas a mí?.- Te pregunta de repente

-Sí, ¿A quién más?.- Insistes con una sonrisa mientras cierras el grifo y te secas las manos con una toalla de papel. Sus miradas se cruzaron en el espejo y la rubia volvió a hablar

-En realidad, recuerdo tu rostro de algún lugar, pero no, no estoy siguiéndote.- Dijo muy despreocupada, y te sentiste algo triste de que ella no te recordara

-El parque, el cine… aquí.- Agregas nuevamente ahora mirándola de frente. Ella comienza a hacer memoria colocándose el dedo en el mentón y no puedes entender porque te parece tan bella con un solo gesto.

-Umhm fuiste la que lloro al final de la película ¿No es verdad? Te di un pañuelo ese día.- Te contesto tratando de contener la risa

-Sí, era yo, es que, el final fue muy emotivo.- Dices para excusarte y extiendes tu mano.- Soy Santana

-Quinn.- Dice ella imitando tu gesto.- Y no, la película fue terriblemente mala, tú debes ser muy sensible.- Volvió a reírse

-No discutiré sobre mis sentimientos dentro de un baño público.- Frunces el ceño y te cruzas de brazos

-Entonces discutámoslo en algún otro lugar.- Dice la rubia y ahora su mirada se vuelve más intensa.- Digo, si tú quieres

-Estaría encantada.- Dices y con eso ambas salieron del Baño

Lo que continúo después fue, una muy linda amistad que poco a poco fue transformándose en algo más, ambas lo sabían, pero ni tu ni ella se animaban a hacerlo real.

Salían mucho juntas, básicamente pasabas más tiempo con ella que con Sam. Es que Quinn tenía ese algo especial que aún no descubrías, podías hablar horas y horas con ella y nunca se generaba un silencio incomodo, ni siquiera te habías quedado sin tema de conversación, lo extraño fue que… empezaste a celarla, empezó a celarte y finalmente una tarde después de salir a anda en bicicleta por el parque te beso y luego de eso no pudiste pensar en otra cosa.

Cuando llego la hora de elegir tu profesión sentiste que te cortaron las alas, tu sueño siempre fue cantar, y si bien te imaginabas grabando un disco y dando conciertos, sabias lo difícil que seria, realmente te hubieras conformado con tener un trabajo digno en algún bar moderno, y cantar dos o tres canciones por noche. Pero para tu madre esa no fue una opción viable, y aunque tu padre no opinaba al respecto, sentiste su alivio cuando por fin les dijiste que estudiarías leyes.

Fue entonces que todo parecía estar encaminado, ibas por tu tercer año en la Universidad, cuando te llego una carta de un importante estudio Jurídico, nada más y nada menos que en New York, ellos se comprometían a darte el trabajo y pagar lo que restaba de tus estudios… era una oferta difícil de rechazar, por eso no lo hiciste

Tu novia salía de la secundaria, si, ella era tres años menor y aunque cuando te lo dijo te sentiste bastante anciana, la amabas.

Aun recuerdas perfectamente la cara de sus padres cuando te apareciste en su casa, su hermana te odiaba, realmente pensaste que el día que te quedaste a cenar te envenenaría o algo así.  Pero mucho peor fue, cuando ambas se enfrentaron a ellos para decirles que su hija se iba de la ciudad, se iba a New York y contigo.

Y así fue, recién graduada Quinn se subió a un avión a tu lado rumbo a la gran manzana. Tu vida era increíble, después de algunos años, todo estaba realmente en su lugar, te habías recibido de abogada, seguías trabajando en el gran estudio, y tu bella novia, que había encontrado su profesión en la fotografía, cada día te enamoraba un poco más.

Pero la vida es como una samba, que gira muy rápido y todo el tiempo te da una perspectiva diferente de las cosas, de los hechos, de los momentos.

Y tu vida no fue la excepción, nunca pensaste que ibas a encontrarte con algo que lejos de detener el samba, lo hizo girar con más fuerza, y he aquí donde comenzaron tus problemas.

Notas finales:

Nos vemos en el proximo, un abrazo


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