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Moon Trance por Zack Engel

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Notas del capitulo:

bueno aqui estamos nuevamente intentando retomar lo que habia dejado de lado, pido disculpas de verdad pero la universidad, el viaje y todo eso me a dejado de manos cruzadas y no pude hacer nada.

mi horario es un asco asi que no sabre cuando subire los capitulos siguientes, les pido disculpas realmente pero algo se hara y espero que sea un capitulo por semana.

sin querer interrumpir mas tiempo los dejo libres de leer tranquilos

 

 

“La oscuridad, siempre mal pensada y con una aparente condena vive estando sola. Nadie quiere acompañarla, pero nadie es lo suficientemente valiente para dejarla morir y hacerla desaparecer, porque en el fondo todos ansiamos vivir en ella, todos ansiamos tener ese toque glorioso de sus manos y poder envolvernos hasta el punto de ser seres inexistentes por tan solo unos días… incluso yo, pero soy alguien diferente a todos los seres normales, yo soy mi propia persona y como tal amo más la oscuridad que la luz porque a fin de cuentas es la única que no te va a abandonar nunca, la única que siempre tiene sus brazos extendidos hacia ti sin siquiera pensar en cuanto tiempo la abandonaste, la única que puede hacer que tus lagrimas desaparezcan frente los ojos de los demás… la única que estará conmigo por el resto de sus días y noches”

El pensamiento de Zack era claro y preciso, sus ojos habían perdido el pequeño brillo que había conservado durante esa semana ¿cuál podría ser la respuesta de su cambiante personalidad en estos momentos? Posiblemente el hecho de que Dios no deseaba mantenerlo bajo su manto de protección o quizás por el simple hecho de que en verdad ser homosexual era un pecado tan grande como el matar a unos cuantos niños inocentes solo por tener un poco de diversión.

Mordiéndose el labio inferior el castaño se abrazó más fuerte las rodillas y se hundió en el piso lleno de pasto, no le importaba ensuciar más su ropa, igualmente seria castigado por su estúpida personalidad, aunque sabía que detrás de cada castigo sin sentido que recibía se encontraba la verdadera razón “eres huérfano y te desprecio por ello, agradece que te doy un poco de mi misericordia” lo veía en los ojos de su madrastra, lo veía en los ojos de su hermanastro, lo veía en los ojos de casi cualquiera que se le cruzara en frente “quizás el único que no me odia a tal punto es Wimfried, sin tener que hacerlo me da más de lo que merezco” pensó mirando al frente sin razón aparente. Se encontraba destrozado, humillado pero por sobre todo se encontraba dolido y con la imperante necesidad de suicidarse en ese mismo instante

El problema había iniciado ese mismo día, muchos le dirán cobarde o que no aguanta absolutamente nada en comparación a todo lo que había vivido en su vida, que debería estar acostumbrado, pero la cosa no era tan simple porque a pesar de haber sido ese día solamente se notaba que el plan había iniciado con mucho mas esmero desde mucho antes.

Ese día parecía prometedor, Zack estaba feliz porque al fin Loki iría a la escuela desde que jugaron juntos una semana completa, fue la mejor semana de Zack y su mundo brillaba  más que el sol, no podía quejarse de nada ¿quién podría quejarse en su pellejo? Nadie, era una respuesta simple y hermosa.

Sonriendo con suma felicidad el castaño se acercó al baño y comenzó a alistarse pensando en lo que haría ese día, el presidente del consejo no había dicho nada en esa semana, lo dejaba pasar y solo le daba las tareas necesarias para poder tener todo ordenado, su desempeño como delegado era el mejor en todos los sentidos y sus compañeros sentían confianza hasta orgullo, Loki iba a jugar con él todas las noches y cada vez se hacían más cercanos, si hasta le dejo ojear unos de los poemas que escribía y estaba el 90% seguro que todos eran dirigidos a su persona “debo decirle, hoy debo decirle” pensó animadamente y se miró en el espejo, un pequeño rubor se notaba en las mejillas y se rio a carcajadas, parecía una chica enamorada pero no le interesaba.

Sin pensarlo dos veces salió directo al comedor y se sentó a desayunar con su padrastro, era tranquilo y el hombre lo trataba cada vez mejor cosa que hacía sentir demasiado acogedor al castaño “si fuera padre creo que ser como el no estaría mal… jejeje Zack eres un idiota tu no serás padre, no con tus gustos” pensó soltando otra risa haciendo que el mayor enarcara una ceja pero le sonriera levemente

-veo que hoy estas de buen humor ¿podría saber la razón de tu excelente estado? – pregunto el mayor mientras se comía su tostada, tenía tiempo antes de ir al trabajo

-no es nada se…

-Zack…

-jejeje lo siento, se me olvida un poco – susurro sonriente mientras mantenía la vista baja observando con determinación su taza de té, un rico té negro – yo… siento que al fin puedo ser feliz

-¿al fin? ¿Por qué es solo hasta ahora?

-porque siento que pronto tendré lo que quiero cerca, nada me lo impide – dijo seguro

-…- el mayor miro al menor a los ojos medio dudoso de cuál sería su siguiente frase para poder responder, la felicidad no se basaba en una sola cosa, menos se encontraba cuando eras niño eso lo sabía bien el hombre, pero también sabía que Zack tenía que descubrir esas cosas solo para poder ser un hombre de bien “por tanto a pasado, no quiero que sufra, pero no está en mí el meterme si él no lo desea” pensó soltando un suspiro, conocía lo suficiente al castaño- eso quiere decir que todo está bien, pero me gustaría que me hicieras feliz a mí y de una vez por todas entres a la selección

-¡eso no lo dude señor! – grito enérgicamente, tanto que su padrastro abrió los ojos de manera confundida y se tardó en darle una mascada a su tostada – me he decidido a unirme, yo no lo defraudare y no piense que mi felicidad es solo por una cosa, si lo digo es porque todos mis astros me sonríen

-…- negó con la cabeza- no leas mi mente niñato ingrato, te faltan muchos años para poder decir eso

-jejeje no soy ingrato, después de todo Wimfried también hace lo que quiero –canturreo con malicia terminando su desayuno – voy saliendo, bye bye

-¡Zack!.... ahh… maldito niño, ya vera cuando lo tenga entre mis manos – dijo arrugando el entrecejo, pero su sonrisa se ensancho con orgullo, ese chico le encantaba y deseaba que siguiera feliz por el resto de su vida, era como su madre después de todo y no quería verlo sufrir realmente ya que él nunca quiso ver sufrir a su hermana

Así debió seguir el día, pero todo había ido fatal, el presidente al fin se había vengado y dicho su maldita versión de lo ocurrido por lo que cuando el llego solo vio como la gente murmuraba cosas sobre él y algo más, pero eso no fue lo peor de todo ya que su enemigo aprovecho ese momento para tomar partido distorsionando la información, John sabía todo lo que había pasado y había visto al capitán jugar de noche con Zack.

Las miradas de repudio por ser gay no se tardaron en llegar, pero lo que más le sorprendió fue que Cristian no lo defendió, no lo miro y tampoco hizo algo solo paso de largo como todos los días desde su pelea.

Cuando Loki llego sus ánimos se reanudaron, no importaba que el mundo entero se lo recriminara, si tenía a ese chico todo sería mejor o eso pensó porque Loki tampoco le trato como esperaba, es más sus gélidas palabras lo hicieron ensanchar los ojos y sentir que quería llorar, inmediatamente su rubor se había ido

Veo que ocupar el cuerpo es algo muy natural en ti, lástima que no me di cuenta y fui envuelto en tus juegos sin darme cuenta

Esa frase lo dejo pensativo ¿si el creía aquello que quedaba? Irónica respuesta, Nada… lo había vuelto a perder todo y no se podía quejar de nada porque para todo el mundo ahora era el chico que ocupaba su cuerpo para ascender, un maldito bastardo que no tiene decencia ni respeto por su familia, “dios, Wimfried me odiara por el resto de su vida” pensó devastado, al único que debió darle cuentas fue a ese hombre y ahora mismo lo estaba traicionando de la forma más vil que podía.

-nada, siempre será respuesta para mi desde ahora ¿no? Solo porque soy diferente… dios… I can see… I understand… but I don’t… I don’t…-arrugo la nariz  en signo de sufrimiento y se hundió mas en su lugar

-¿ya has dejado de llorar? – una voz conocida interrumpió su sufrimiento, instantáneamente alzo la cabeza para intentar verlo, pero la oscuridad del lugar no le dejo ver mucho y al frente suyo no había nada - Zack-kun no deberías llorar en este tipo de lugares, es sumamente patético – riendo soltó un suspiro y dejo en la cabeza del chico una lata de bebida.

Zack se quedó helado, tenía miedo, rabia, frustración, alegría, enojo, melancolía, felicidad, de todo como para creer quien estaba al frente de él dándole la mano para que pudiera levantarse de ese incómodo y frio lugar. Con una sonrisa cansada acepto la mano y se aferró fuerte a ella como si no existiera un mañana y como no lo había se abrazó fuerte a él.

No lo odiaba, claro que no, era imposible odiar a ese chico si siempre iba cuando lo necesitaba, pero no entendía como era que se encontraba en ese lugar ¿importaba? Ahora no claramente así que se quedó en silencio y lo estrecho más contra sus brazos sintiendo como era que este soltaba una suave y hermosa risa ante ello. De un momento a otro sintió que esos fuertes brazos lo envolvieron y le recordaron que no estaba solo

-gracias… - su voz salió casi inaudible

-no solo a mi debes agradecerlo, sino fuera por ese chico yo no estaría aquí – comento con su voz tranquila y sin juegos

-¿esa persona? ¿De quién hablas? – Pregunto confundido alzando la vista para poder encontrarse con esos ojos llenos de confianza- Ryoga quien te llamo

-el único ser que no le importa si eres gay o no, el que es tu amigo por quien eres solamente – dijo con una risa divertida y lo soltó de una mano para poder meterla a su propio bolsillo y sacar una naranja - ¿hambre?

-solo un poco… -susurro dudoso pues aun pensaba en quien era ese chico - ¿fue… mi padrastro?

-jajaja no hombre eres un cabeza de chorlito – dijo divertido comenzando a caminar hacia la salida del colegio – fue un tal Cristian Allston, el sí que consigue todo lo que quiere, tiene una voz… hmmm… demasiado convincente

-¿Criss? ¿Estás de broma cierto? – era imposible que el rubio lo hubiera hecho si el mismo le demostró que lo odiaba

-nop, las bromas no van conmigo Zack – apuntando hacia el frente dejando que el muchacho lo comprobara con sus propios ojos.

El castaño dudo, no quería tener que decepcionarse nuevamente, pero tenía que confiar en el peliverde y ser valiente por lo que poco a poco corrió su vista y vio una escena irreal.

Cristian con sus pantalones y camisa mal puestas y manchadas quizás con sangre, tenía una especie de palo en su mano y su semblante era irrealmente enojado, nunca lo había visto de aquella forma, pero ahí estaba ese chico golpeando a quienes habían sido sus agresores hace tan solo unas horas por los rumores.

Sin poder evitarlo soltó una risa estrepitosa que atrajo la vista de todos, no era que Zack disfrutara viendo ser golpeados a esos chicos mayores, pero el verlos asustados y temblando por el rubio era algo chistoso y por sobretodo la actitud de su compañero era tan irreal que se sentía en un sueño del cual nunca quería despertar.

Escuchándolo bufar el castaño negó con la cabeza de forma animada y se encamino nuevamente hacia el rubio junto al peliverde que comía tranquilamente su naranja sin preocuparle si quiera la condición en la que se encontraban aquellos dos chicos. Para él era una cosa simple, se merecían eso y mucho más por algo se quedó el rubio y no Ryoga con ellos, porque por mucho que quisiera Cristian nunca tendría tanta fuerza como para poder matarlos  o dejarlos imposibilitados para caminar o algo por el estilo.

Ya a su lado el castaño miro con ojos esperanzadores al rubio y le estiro la mano en son de que quería el objeto con el cual los estaba golpeando, las dos “victimas” soltaron un grito ahogado y pidieron clemencia, pero los dos chicos solo los miraron con malicia y Cristian se decidió a entregarle el arma a su castaño amigo para que terminara de vengarse, pero nada de eso paso. El chico sin siquiera previo aviso lanzo el objeto lo más lejos posible y luego se arrodillo sonriéndoles a los chicos de manera suave

- creo que ya aprendieron bastante bien a que no deben meterse en problemas, espero que sepan actuar y no hagan nada estúpido – dijo sonriendo tranquilo mientras ladeaba un poco la cabeza , no tenía aspecto terrorífico, pero eso basto para que los dos chicos salieran corriendo del lugar como alma que los lleva el diablo

- ¿pero qué haces imbécil? Sabes que me estaba divirtiendo mientras los golpeaba – alego el rubio molesto mientras movía sus manos exageradamente y hacia algunos ruidos raros

- Criss eso ya era más que suficiente y lo sabes – dijo tranquilo sin siquiera darle importancia al hecho en cuestión, se levantó con dificultad y pronto sintió que unas manos lo rodeaban

- pensé que ya nunca me llamarías “Criss” – susurro mirando a otro lado el rubio mientras le servía de apoyo para poder tener un mejor equilibrio en su caminar - ¿iras a casa?

-es tarde ya, no tengo a donde ir y la verdad debo darle explicaciones a mi padrastro antes de que la noticia pase a mayores

- puedes quedarte en mi casa si quieres – dijo el peliverde que había terminado su naranja y se acercó a los chicos- una fiesta de tres hombres en una sola casa, suena tentador

-quita esa sonrisa tonta tuya pervertido no dejare que toques así a Zack

- no sean tan idiotas… debo enfrentar mis problemas así que solo déjenme ir a mi casa – susurro medio cansado para luego comenzar a caminar hacia la salida

-algún día serán míos gatitos, sobre todo tu Zack

la conversación termino sin pena ni gloria, Zack a diferencia del resto del día permanecía con una sonrisa en la cara, una sonrisa cansada pero a la vez se podía ver lo alegre que estaba de poder encontrarse con esos dos chicos además de la reacción que había tenido el rubio al momento de rescatarlo “tarde pero has llegado Criss, gracias” pensó para el mismo, no era capaz de agradecerle el hecho ni nada por el estilo de los dientes para afuera, solo podía agradecer en silencio y sabía que su amigo comprendía todo

al llegar a la salida Zack se quedó helado, era su fin. Frente al grupo de chicos se encontraba un carro aparcado  con un hombre apoyado en el con los brazos cruzados, el hombre fumaba un cigarro y la vista era una hermosura, era digna de retratar en una pintura de tal modo que nadie pueda olvidarse de lo bello que era Winfried Engel en persona, aun cuando tuviera tantos años encima.

Por instinto, el castaño trago fuerte y se tensó, no quería darle la cara aun pero no podía ser tan cobarde como lo había hecho hasta ahora por lo que tocando el hombro de su amigo le dijo que lo soltara y se arregló la ropa para que ninguno de los moretones que tenía en su cuerpo se viera.

-los veo después… gracias por todo

-tú no te preocupes y solo ve con él, si pasa algo no dudes en llamarme y pedir ayuda, puedo arrancarme de mi casa tan rápido como quiera – el de ojos grises sonrió y se acomodó la mochila en su espalda

- yo estoy para servir a mi hermanito menor – la voz juguetona de Ryoga hizo que ambos chicos rodaran los ojos- te veo otro día Zack

-llámame en cuanto puedas, quiero conversar contigo bien sobre este tema… y otros que sabes- dijo casi en código y luego se despidió de ambos

salió corriendo lo mejor que pudo hasta que pudo estar cerca del hombre, Zack no sabía lo que se le esperaba, pero se veía en su cara lo arrepentido que se encontraba de hacer que el hombre se preocupara tanto por él ¿preocuparse? Como el castaño podía pensar tanto en que el otro se preocupaba de un bastardo como él, era un iluso,  a pesar de todo lo que vivió seguía siendo un chico iluso y estúpido al pensar que ese hombre lo trataría como un hijo.

Dio una reverencia y sintió un pequeño ardor en su estómago, había sido fuertemente golpeado con un metal y solo el respirar le dolía, pero no dijo nada porque no tenía derecho a nada. Cerro sus ojos y soltó un suspiro lo peor vendría con las palabras, quizás el mayor ayudaría a que le adornaran mejor su cara al darle más golpes, quizás hasta lo corría de la casa por deshonrar su nombre de tal manera.

-¿qué esperas? Tenemos que salir ya Zack

El chico quedo pasmado ¿no había golpe? ¿Sermón? ¿Grito? ¿Ni siquiera tendría un pequeño regaño? Pensó preocupado mirando al otro hombre y revolvió su cabeza, era obvio que ese hombre no haría una escena en la calle.

Con los nervios a flor de piel el chico se subió al auto  y cerró la puerta, esperaba un grito sinceramente, pero nada de eso vino sino que solamente escucho el sonido del motor encenderse y pronto sintió que el auto se puso en marcha.

Zack soltó un suspiro y miro por la ventana, hoy no podría ver a su madre aunque tampoco quería verles con aquellas fachas, no quería preocuparles demasiado “hmmp… ¿preocuparles Zack? Están muertos… no pueden preocuparse por ti” pensó medio herido, no quería llorar, realmente no quería, pero porque tenía que vivir aquellas cosas ¿tan malo había sido en su vida pasada? ¿El karma encontraba tan justo el hecho de que tuviera infinidades de problemas como para seguir tratándolo peor todos los días? No lo sabía realmente y una parte de su mente le decía que realmente no quería saberlo nunca en su vida, solo quería vivir tranquilo aunque fuera una semana y morir.

Apretó los ojos con fuerza y arrugo todo su semblante, su mano dolía, su estómago ardía, su muslo derecho palpitaba, su… su cuerpo entero era un mar de malos sentimientos y nada podía hacer para curarse rápidamente ya que todo no había hecho más que empezar solamente.

De pronto sin razón aparente sintió como el auto se detenía en un lugar, no supo que decir, no lo conocía “me tirara aquí” pensó medio asustado pero dispuesto a poder sobrevivir el resto de sus días si era necesario, solo tenía que ser valiente y seguir con su vida así que se acomodó y soltó el  fuerte apretón de su boca para poder soltar un suspiro, no sabía si despedirse o no del hombre “sería mejor que no me despidiera, que un gay te hable debe ser horrible” nuevamente su mente lo ataco y soltó un quejido mientras se disponía a abrir la puerta lentamente como quien no quiere la cosa.

-¿qué haces? – pregunto el mayor con una ceja alzada. Su voz sonaba tranquila y suave

- yo… supuse que me hecho, no sabía si tenía que despedirme así que solo me estoy… yendo  - dijo con un poco de nerviosismo en sus palabras, sabía que había mucha duda en ellas pero ya no sabía cómo tenía que reaccionar.

- ¿por qué piensas algo tan estúpido? – pregunto y esta vez se escuchó una pequeña risa agotada para luego dar paso a un suspiro y a un sonido dándole la impresión que el mayor apoyaba su frente en el manubrio – me tenías preocupado

-¿preocupado?

-si Zack, preocupado… nunca llegas tan tarde y siempre avisas al salir – dijo mirándolo por el rabillo del ojo con una media sonrisa- cuando me encontré con ese amigo tuyo y me dijo que solo te esperara, no pude más que fumar

-¿Cristian le dijo que…

-sí, y eso no fue lo peor de todo, ver los chicos arrancar completamente moreteados me dio la imagen perfecta… ¿qué tanto daño te causaron?

-nada como… yo no… es sopor… - no pudo soportarlo más, sus lágrimas salían sin control y no dejaban entrar la paz en su corazón – lo siento… yo pens… pensé que… ahh…

-no te preocupes- su sonrisa apareció al ver el llanto de ese chico

No se escuchó más en ese auto, ninguna palabra por lo menos porque los sollozos comenzaron a ser más audibles adentro del vehículo y la ropa sonaba cada vez que los cuerpos se movían, en esta ocasión para darle un abrazo al menor. Zack estaba destrozado, solo quería llegar a su casa y encerrarse en el baño para poder olvidar todo el asunto, para llorar solo y saber que podía seguir con vida hasta que pudiera cumplir con sus promesas, pero los planes del destino eran algo completamente diferente en este momento de la vida, en este momento querían enseñarle al menor lo verdaderamente importante de la compañía humana.

Para Wimfried la cosa era rara, ni siquiera a su hijo había abrazado tan cariñosamente como para estar haciéndolo ahora tan confiado, pero el chico que lloraba le rompía el corazón “creo que si viera a mi hijo… los dos son mis hijos, por eso no puedo soportarlo” cruzo por la mente del mayor cerrando los ojos y en un acto de reflejo acaricio la espalda del menor, ser enjuiciado como homosexual era horrible según creía suponer, no sabía si él podría llegar a soportar aquellos prejuicios y miradas acusadoras, pero tenía claro que el castaño lo conseguiría de buena manera, era inteligente, Zack era demasiado inteligente como para dejarse derrumbar en estos momentos además que no estaba solo, lo tenía a él y además a esos dos chicos que lo apoyaban, solo tenía que apurarse y abrir los ojos para poder darse cuenta de lo que se estaba perdiendo al no verlo.

Pasado unos minutos el chico paro de llorar, su respiración comenzó  a calmarse y sus movimientos comenzaron a ser solo leves espasmos que no duraron siempre “se durmió” pensó sonriente el mayor mirando hacia abajo y notando la imagen casi angelical del chico, la sonrisa no se borró de sus labios ya que era la primera vez en mucho tiempo que había abrazado a alguien tan protectoramente y lo había logrado calmar hasta dejarlo dormir en sus brazos.

Con un suspiro acomodo al chico en el asiento y volvió a poner en marcha el auto para ir a su casa suavemente, en ocasiones miraba al menor para fijarse que no le molestara nada. Cuando llegaron el hombre aparco el auto en el garaje y rodeo el auto para poder sacar cómodamente al menor del asiento del copiloto, seguía durmiendo plácidamente y no quería ser el quien tuviera que despertarlo por lo que con el chico en brazos se adentró en la casa y se fijó que no se encontraba nadie, obviamente eso era un absurdo pensamiento porque Marie quien más se preocupaba por Zack estaba en la sala viendo el garaje y la puerta.

-señor, disculpe y Za... ¿Zack? – verlo con los ojos cerrados en los brazos del mayor no era la mejor imagen ya que el mayor nunca era demasiado cariñoso como para llevarlo así- no me diga que…

-no pienses mal Marie, solo está dormido… cansado del día – dijo como mentira mirando a otra parte, se sentía patético de demostrar emociones

-y ¿esos moretones?

-un pequeño accidente… necesito que me lleves el botiquín de emergencia a la pieza de Zack – comento acomodando al chico para poder dirigirse a la pieza del castaño

-señor… ¿no quiere que lleve yo y me encargue de Zack? Debe estar cansado – su sonrisa demostraba que al fin podía estar tranquila

-no se preocupe, traiga el botiquín y luego prepare algo para comer, tengo hambre

Dijo lo más frio que podía a pesar de saber que la mujer ya no le creía esa careta que siempre se imponía en los lugares. Escucho un “por supuesto señor y muchas gracias” antes de quedar nuevamente a solas con el chico en sus brazos.

Llegar a la pieza no fue difícil sinceramente, Zack siempre la tenía con el mínimo de cosas y ordenada sin molestar a ninguno de los sirvientes. Otra sonrisa cruzo por sus labios y se encamino hacia la cama del chico para poder depositarlo en el colchón notando lo relajado que se encontraba.

Al poco tiempo Marie entro a la pieza y lo miro con unos ojos de madre, por los años de servicio que llevaba la chica Wimfried sabia su condición, Marie no podía tener hijos propios, no porque no fuera bonita, dios sí que lo era, pero su cuerpo se lo había impedido desde un comienzo, era por eso que apreciaba y cuidaba tanto a Zack desde que llego y también era por eso mismo que Wimfried quería tanto a esa chica, porque sin importarle la condición lo cuidaba como a un hijo y siempre le comprendía o ayudaba en las cosas que necesitara “hubiera sido una buena madre, es una lástima” pensó el hombre cerrando los ojos y se acercó a tomar el  botiquín para poder curar las heridas del menor.

Con la chica fuera el silencio se hizo presente en el lugar, pero no molestaba al mayor que solo se dedicaba a cuidar y dar curación a cada una de las heridas del menor o algún moretón que se encontraba.

-no… debería rebajarse a ser niñera de huérfanos señor Wimfried – dijo la voz infantil del menor

-no debería fingir dormir por el simple deseo de querer ser tratado como un mocoso Zack –dijo con los ojos cerrados pero su sonrisa suave y divertida nadie se la quitaba - ¿se siente mejor?

- jejeje fui pillado… - su risa parecía mucho más tranquila cosa que relajo a ambos personajes- yo… de verdad gracias, me siento mucho mejor de lo que creía poder estar

-eso me contenta pero sepa que no siempre estaré para curar sus heridas – dijo terminando de tratar sonar duro, pero a la vez medio cariñoso, no medio solo un poco

-Wimfried, disculpe el atrevimiento pero… ¿podría yo ocupar la cocina mañana?

-..- el hombre quedo medio aturdido y no le quedo mas que ver a su hijastro con curiosidad, pero este solo miraba el techo con una gran sonrisa - ¿motivo para destruir mi cocina?

-quiero ser el mejor panadero del mundo

-…- sonrió al instante, había crecido pero el tono no cambiaba para nada – y ¿el tenis?

-quiero ser el mejor tenista del mundo… es solo que no me quiero encasillar, necesito desestresarme y el tenis no me ayuda… yo sinceramente quiero mejorar en el tenis pero no lo hare sino puedo cocinar algo señor, quiero recordar mis buenos sentimientos

-ya entiendo – dijo levantándose y dirigiéndose a la salida – entonces a partir de mañana puedes pedirle a Marie que te deje la cocina, si necesitas de ayuda puedes…

-le pediré ayuda a usted- bromeo divertido y se sentó en la cama mirando al mayor como un niño travieso – no se preocupe, todo lo que necesite se lo pediré a Marie, ya vera que en un par de semanas estará comiendo algo preparado por mis manos

-si no me indispone no tendré problemas, recuerda que soy el único que puede ser tu nana en estos momentos Zack, no tientes a tu suerte o no dudare en que mi querida esposa pueda castigarte como quiera

no se escuchó una respuesta verbal, solo una risa estrepitosa del chico antes de que el hombre saliera de la pieza, ya ambos se sentían tranquilos, pero quien más se podía sentir así era el menor ya que a pesar de haber sido lastimado tenia personas importantes que cada día le recordaban lo idiota que era al no valorarlas “he sido un tonto, nadie puede quitarme nada en la vida” pensó con una sonrisa en los labios, era hora de bañarse y bajar a por la cena que le tenía preparada Marie  antes de ir a dormir.

Notas finales:

bien este es el fin del capitulo, todas las noticias estan dichas y pues se esta trabajando en la nueva historia de destinos entrecruzados, os amo y nos estaremos viendo en un prox capitulo no se cuando xD

 

bye bye 

Zack engel -la que nunca desaparecera por completo (?) -


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