How to seduce with a bowl of salad
Tsuna estaba sentado dentro de la cocina comiendo su ensalada mientras su amante y tutor formal Reborn, se ocupaba saboreando su vino tinto. Si, celebraban navidad, solo ellos dos. Desde que Reborn volvió de su misión de 3 meses, era la razón perfecta para celebrarlo al máximo. La ocasión era mañana así que por ahora solo se relajarían. Eso fue cuando Reborn noto que algo estaba... mal, por la manera en que su amante comía ensalada. Debido a la falta de utensilios en su nuevo y lujoso pent-house, Tsuna decidió comer su ensalada de queso derretido con sus manos.
Reborn observaba mientras el castaño mordía un pedazo pequeño y jugoso tomate, el jugo bajando por la comisura de su boca hacia su barbilla. Reborn dio un largo sorbo a su vino mientras recordaba esa dulce, labios rojos, adorable boca tragar un cierto fluido blanco ayer en la noche.
Trago saliva mientras Tsuna tragaba un pedazo de pimiento verde, dejando al descubierto su pálido, suave y delgado cuello, y su sexy castaño lo masticó todo, causando que en sus ojos aparecieran lágrimas debido al picante mientras sus mejillas y sus labios se sonrojaban un poco. Maldijo silenciosamente mientras sentía un bulto creciente en sus pantalones. “Maldición, ¿Qué rayos pasa conmigo?” El hitman se cuestionó a sí mismo, la sensación no era desconocida para él, pero hoy, desencadeno una nueva excitación en él.
Tsuna rasgó expertamente un hola de una ensalada rúcula a la mitad con sus dientes y saco su lengua para jalar la otra mitad a su boca. Reborn siguió recordando la noche anterior cuando su amante había deshecho el zipper de su pantalón con linda boca, mientras su lengua se deformaba alrededor de su miembro. Reborn trataba de ignorar la continua lujuria que crecía más y más por momento y continuo con su comida pero cada segundo que miraba hacia el castaño que todavía luchaba con la ensalada.
Cuando Tsuna termino su último pedazo de ensalada, lamio expertamente sus dedos que se encontraban embarrados de queso. El castaño chupo sus dedos uno por uno, y se aseguró de que cierta erección de cierto hitman lo notara mientras lo hacía. De repente escucho un gruñido, dejo de mirar sus dedos y se encontró frente a frente con su amante.
“Reborn?” — Tsuna miro al hitman confundido. Tsuna dio un pequeño grito cuando el hitman de repente lo levanto y lo llevaba a su habitación compartida.
“Siembras lo que cosechas, ¿si, Tsuna?” — El hitman le sonrió a su amante que significaba que no caminaría del todo bien por los próximos dos o tres días. Tsuna rio y murmuro seductivamente en la oreja del hitman.
“Te tomo mucho tiempo, Reborn.”
El sonido de gemidos y piel chocando vigorosamente entre ellas se escuchaba en la habitación.
“Mmn, te encanta cuando hago esto, ¿no?” — Un fuerte golpe se escuchó cuando la mano de Reborn hizo contacto con el trasero desnudo de Tsuna.
“A-Ah! Ma-s!” — Su respiración era acelerada, mejillas sonrojadas con su camisa naranja que solo cubría su parte superior mientras estaba encima de su amante. Reborn alzo su cintura hacia arriba, ganando un gemido ahogado del castaño.
“Cu-cuando se mu-mueve-ah—Aaah! — Se sentía tan cerca, el miembro de Reborn invadiendo el su trasero, tocando y acariciando ese punto dulce. Reborn solo gimió cuando sintió que su amante lo apretaba, lo excitaba y disfrutaba los gemidos que emitía el castaño mientras empujaba más rápido y más fuerte cada minuto. Después de unas estocadas más, el castaño era incapaz de controlarse a sí mismo.
“Re-Reborn! Nnagh!... E-Estoy cerca! — El castaño gimió y tembló pero de repente su clímax fue detenido.
“Reborn!” —Tsuna se quejó. Aparentemente Reborn habría apretado su miembro para prevenir que se viniera.
“La noche es joven, Tsuna.” — Reborn sonrió mientras su amante palidecía. Oh Dios, no estaría caminando mañana, o el día después.
El pasado:
“Omnívoro, eres molesto, ven.” — Hibari jalo a Tsuna por la mano a una de sus habitaciones mientras se quedaba en el CG. Luego de unos minutos caminando, llegaron a una habitación tradicional japonesa, completa con tatamis y una puerta deslizable.
“Ehm… Hibari-san?” — el castaño parpadeo inocentemente mientras se preguntaba porque su guardián de la nube lo había traído aquí. ¿Que era tan importante que no podía comentarlo en la oficina?
“Tu aura asquerosa mos ha estado molestando demasiado.” — El guardián miro mal a su jefe. — “Siéntate.”
Tsuna se sentó en el zabuton purpura.
"E-eto, puedo explicarlo, R-Reborn ha estado ocupado! digo, estuvo fuera por una mision de 3 meses y estaba cansado... y me ha estado ayudando con la fiesta de navidad, también! A-asi que-e"
"Estas frustrado sexualmente." la alondra le sonrió satisfactoriamente.
"S-si..." — El castaño miro hacia el tatami, sonrojado.
Hibari sonrió de nuevo, "Quieres que te enseñe como seducirlo entonces?"
"Q-que?!" — El castaño miro a la alondra con los ojos bien abiertos.
La secuela:
Tsuna se acurrucó con su amante, calentándose a si mismo con el calor corporal de Reborn, el hitman mencionado, dormía plácidamente. Su trasero adolorido valio toda la pena.