La fe de un demonio
Las hojas caían con suavidad entonces ¿te acuerdas? El otoño es una época fría y extraña. De recuerdos melancólicos que saben a calaveritas de chocolate, que huelen a vela de cera y a veces a copal. El día de muertos es alegre en su superficie, colorido y bello. Pero en el fondo, muy dentro es más complejo; es triste, es desolado y enormemente esperanzador...
“Hay humanos tan parecidos a los ángeles... la primera vez que te ví entre la multitud busqué tus alas por largo rato”
Eso te dije cuando temí perderte... como si alguna vez hubieras sido mío. Nada de ti, ni la sonrisa más leve, ni los mechones de tu cabello oscuro que se esparcían sobre la almohada cuando te miraba dormir, nada de eso era dirigido a mí.
Solo tenía una gota de tu sangre y tu palabra. Y debía bastarme porque, para ti, significaba todo.
Eras mío.
Besé el contrato y sonreí como nunca, hasta que me dolió.
La desesperación que te abrumaba me había llamado, tus lágrimas silenciosas cuando nadie te miraba. Y entonces, por un deseo absurdo, me diste lo más preciado, lo único que en verdad te pertenece. Los demonios vendemos sueños, ilusiones ajenas y deseos por almas.
Y yo, que he vagado por siglos, que he torcido seres aún más inocentes, aún más fuertes... no quise repetirme.
Me gustaba tu sonrisa, la forma de tus labios. A pesar de poseerte te reías de mí, negabas con la cabeza y seguías adelante. Pero aunque es mi culpa, aunque tenía la fuerza para romperte como las hojas secas bajo tus pies, preferí prolongar lo inevitable.
Caíste por tu propio destino. Ya sabía que apenas lograrías darle un vistazo al año que nacía, que sabrías que tu deseo se vería ridículo e infantil cuando te encontraras de frente con el final.
Y de repente ya no estabas.
Pero el mundo sigue, nadie se agita al ver morir el sol una y otra vez. ¿Sabes por qué? Porque tienen la certeza de que volverá.
¿Lo comprendes ahora? ¿Por qué el día de muertos es esperanzador?
Había un problema con nuestro contrato; tu gota de sangre quedó en mis labios y no en el contrato, y a cambio de eso te dejé libre. A cambio de perderte, te veo cada año, te veo visitar a tu familia mientras duerme. Te veo reír con las velas de la ofrenda que te dedican y te veo llorar resignado porque quieres volver.
Y sólo entonces, cuando me notas entre las sombras, cuando piensas en la tontería que cometí para dejarte ir, me sonríes y te acercas a mí. Me das un beso corto, casto, que sabe a primavera y a felicidad “Es otro tipo de contrato ¿verdad?” murmuras siempre mientras te decides a irte una vez más.
Pero regresarás, porque dejando libre tu alma me quedé con un poco de tu corazón...
En el día de muertos hasta un demonio como yo puede reír después del final.
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FIN
NOTA: Yo imagino que a estas alturas ya muchos saben que es el día de muertos. Pero para los que no... a grandes rasgos es la fecha en que recordamos a nuestros seres queridos con una ofrenda, 1 y 2 de Noviembre. Esta consiste en comida que les gustara, flores de cempasuchitl, papel picado, dulces y muchas otras cosas dependiendo la zona de México donde se viva. Nos hace reflexionar mucho y nos acerca ala familia, tanto viva como muerta ^/////^