El pelinegro guió a Near hasta a un automóvil negro, entraron y partieron, Near le dio una última vista a el edificio y suspiró.
-No te pongas a llorar -Dijo Beyond.
-No estoy llorando -Dijo Near frunciendo el ceño sin apartar la vista de la ventana.
-Lo que tú digas -Dijo formando una sonrisa burlesca.
Near giró la cabeza hacia Beyond quién estaba sentado junto a él, notó que lo estaba mirando, incómodo se dio la vista rápidamente y volvió a fijarse en la ventana.
-Eres muy extraño -Dijo Beyond.
-¿Eh? -Near se dio la vuelta para encarar a Beyond, quien aún lo miraba de reojo- ¿Qué tanto miras?
Beyond formó una sonrisa sádica y entrecerró sus ojos.
-Me agrada tu actitud optimista.
Near miró con una ceja levantada a Beyond, ¿de qué rayos está hablando? al parecer se está volviendo loco... Se dio la vuelta de nuevo para evitar la sádica mirada de esos ojos carmesí, lo hacían sentir más incómodo de lo que ya estaba, eso le sonaba conocido, recordó a Mello cuando lo miraba, eso irises azules le daban una sensación de angustia, pero a la vez le daban tranquilidad. Suspiró, al parecer durante estos largos diez años por lo exámenes y los gritos de Stephen y Daniels le estaban haciendo perder la cabeza, adiós control mental...
Después de un incómodo y largo viaje -al menos eso pensó Near- llegaron a lo que parecía ser la base de la CIA o algo por el estilo, se bajaron del auto negro y Beyond guío a Near a su nueva habitación, cuando entró y dejó su maleta le dio una última vista a Beyond quien estaba recostado en el marco de la puerta de brazos cruzados.
-Aquí es donde vivirás los próximos tres años, espero que estés listo porque mañana en la mañana comenzará tu entrenamiento -Dijo el pelinegro dándose la vuelta dejando por fin solo a Near.
Near asintió y se acomodó en el reducido espacio que sería ahora su habitación, se recostó en la dura cama y miró el techo, tres años, tiene que ser una broma, Near nunca ha echo ejercicio, su estado físico hace que se agote instantáneamente, y de hoy en adelante durante tres tortuosos años, tendrá que levantarse temprano para hacer un ejercicio cansino, genial, su vida ya no podría empeorar más.
-Keddie, ¿sigues ahí? -Susurró Near.
...
-Ya veo, ¿crees que me irá bien en el entrenamiento?
...
-Lo sé, será lo peor...
Near hizo una mueca de disgusto, cerró sus ojos y se quedó dormido, necesitará mucha energía para mañana...
[...]
Ya comenzaba a amanecer, los primeros y poco rayos de luz entraban por la persiana de su habitación, aún dormía profundo, mientras que al otro lado de la habitación, en la puerta, se abría con poco cuidado y se asomó un pelinegro con un silbato en la boca, succionó aire y lo soltó en la boquilla del silbato haciendo un fuerte sonido agudo despertando al albino con un sobresalto.
-Levántate de una puta vez -Dijo Beyond- prepárate que el entrenamiento comienza.
-Ya voy -Dijo Near estregándose la cara con las manos.
Se levantó de la cama y se fue a las duchas, el agua fría lo despertó de inmediato, tras terminar el desayuno -poco apetecible- se dirigió a una especie de cancha de entrenamiento, dónde lo esperaba Beyond.
-Hasta que por fin llegaste -Escupió Beyond algo molesto- rápido, comienza a trotar.
Near asintió y comenzó a trotar, una y otra vez alrededor de la cancha, no podía superar a sus compañeros, el sudor en su frente adhirió sus cabellos que le estorbaban la vista, los demás lo dejaban atrás, no se divertía para nada...
-¡Vamos, apresúrate! -Gritó Beyond a su espalda.
Near corría como loco, comenzaba a perder el aliento, y Beyond no mejoraba nada, solo gritaba con su silbato exigiendo que corrieran más rápido.
Después de unas posibles dos horas, el entrenamiento había terminado por hoy, Near muy agotado y sudoroso se dirigió a las duchas, sorprendido se encontró a Beyond en la entrada.
<<¿Ahora qué?>> Pensó Near mientras llegaba a la entrada.
-No está mal para ser un principiante -Dijo Beyond en todo burlesco.
-¿De qué hablas? -Preguntó Near levantado una ceja.
-Aunque tu entrenamiento empezara hoy, no lo hiciste tan mal, pensé que serías peor, pero superaste mis expectativas..
-Gracias...
Near entró a la ducha y se lavó bien para eliminar los restos de sudor y suciedad, cuando salió se dirigió a su habitación y se recostó en la cama, al instante sintió un calambre en la piernas, estaba completamente agotado.
Unas horas más tarde, sonó un timbre anunciando la cena, Near se levantó y cuando abrió la puerta vio a todos los demás compañeros saliendo de las habitaciones llenando los pasillos de gente, al fijarse bien el alguien de más adelante, abrió los ojos como platos al notar una extravagante cabellera roja.
<<No, es imposible, no puede ser...>> Pensó Near incrédulo.
Se fijó más en aquella persona, cuando esta se dio la vuelta, lo había confirmado, era Matt...