Near estaba totalmente aterrorizado, con sólo pensar en lo que haría Beyond le daba naúseas, ¿ahora que podrá hacer?
—¡N-no me toques! —Gritó cuando sintió la mano de Beyond en su vientre abajo de su camisa.
—¿Porqué no debería tocarte? —Cuestionó burlonamente.
—¡Suéltame animal! —Near gritó con todas sus fuerzas, podía sentir sus garganta dolerle increíblemente.
Beyond se sentía totalmente divertido por los gritos de Near. Su mano se encontró con su cuello y lo acarició suavemente, sintiendo cómo su piel se estremecía con el contacto, pero una pequeña línea de brillo hizo que Beyond se detuviera, jaló la cadena que rodeaba su cuello y vio que era un rosario, un rosario de plata.
—¿Qué es esta porquería?
—No lo toques —Susurró Near levantando la cabeza lentamente cómo si apenas se estuviera despertando.
—¿Porqué te importa tánto un collar tan horrible —Beyond paró por un momento. Se había percatado de porqué le importaba mucho —Te lo regaló Mihael, ¿verdad?
—No sé de lo que me estás hablando —Susurró Near.
—Sí, él te lo regaló, pero debo decirte que no quiero volver a verte usar esta porquería —Zanjó Beyond jalando con fuerza el rosario arrancándolo del cuello de Near y arrojándolo lejos.
—¡No! ¿que hiciste? —Gritó Near, era por ese rosario que quería volver a ver a Mello, era de él, y desde entonces ha querido cuidárselo para devolvérselo, no quería perderlo, era su tesoro, su único recuerdo.
—Sólo saqué la basura —Dijo a travéz de carcajadas y retomándose en las caricias.
<<¡Keddie, ayúdame!>> Near podía sentir la presencia de Keddie, observándolo desde su punto de vista, pero no hacía nada, el poder del sol negro era tan tenaz que había debilitado tanto los poderes de Keddie que no podía hacer nada.
¿Ahora qué puede hacer Near? ¿era el final? ya nadie podría ser capaz de salvar a Near? Near sintió que merecía eso, por haber nacido, por ser una desgracia, pensó que merecía sufrir, morir, estar sólo, Nate River, merece estar solo.
Aún podía sentir las manos de Beyond recorriendo su cuerpo de una manera obscena, no podía hacer nada, creyó que merecía perder su dignidad, su cuerpo, todo, no merecía nada en esta cruel vida. Recordó a los niños que se burlaron de él, a su padre quién lo maltrató, a su madre a quién le tenía miedo, recordó lo que era su vida, una miseria, eso sólo era su vida. Pero recordó la luz, su vida sólo era oscuridad, pero recordó a ese niño de cabellos dorados, recordó a quién le enseñó que la vida podía mejorar, que la luz existe, el derecho a vivir, llorar, soñar, el derecho a amar... Eso fue lo que Mello le enseñó.
—¡Mihael ayúdame! —Gritó Near con todas sus fuerzas, sorprendiendo a Beyond con sus palabras.
Near rendido bajó la cabeza, sus ojos cerrados sólo le permitían ver obscuridad, sabía que gritar sería en vano, ya no podía hacer nada, ha sido derrotado. Lo único que escuchaba era la risa sádica de Beyond, y el fuerte sonido del viento del sol negro, todo había terminado para Near, y no sólo su mundo, sino el de todos, el de Matt, el de Stephen, el de Daniels, todo había termiando, el poder del sol negro haría el trabajo de destruír el mundo, sucumbiría ante su poder y caería en las tinieblas, el mundo que Nate River conoce será destruído, de ahora en adelante sólo existirá un mundo: El Más Allá...
No quería abrir sus ojos, el temor no se lo permitía, sus párpados pesaban increíblemente, lo cual le facilitaba evitar abrirlos por curiosidad, no quería ver lo que Beyond le haría, tenía miedo, su cuerpo temblaba levemente, sentía cómo su prenda superior era retirada lentamente, sintiendo el aire frío de la habitación, estremeciéndose con el roce de la brisa.
De repente escuchó el fuerte sonido de un cristal rompiéndose en miles de pedazos, un grito de dolor y después sintió que Beyond dejaba de tocarlo, abrió un ojo lentamente y encontró a Beyond tumbado en el suelo.
—¡Near! ¿Te encuentras bien? —Escuchó una voz cerca de él, tembló al sentir que se le hacía familiar.
Volvió a cerrar sus ojos, el miedo no le dejaba hablar, sintió su cuerpo ser liberado del campo de fuerza y caer al suelo, tomó el valor suficiente y abrió los ojos lentamente, cegado por la fuerte luz delante de él, divisó una figura frente a él, por un segundo pensó que quizá podría ser Keddie o Matt, pero no reconoció la figura, cuando su vista se acomodó podía ver con claridad.
Cuando miró con detalle a la figura sus pupilas se dirataron enormemente, ¿quién era esa persona? el labio inferior de Near comenzó a temblar, su vista se nubló con las lágrimas y sus mejillas se tiñeron de un rosa pálido, pero suficientemente fuerte cómo para verse a distancia.
—¿Mello?
—Near, te extrañé —Dijo aquella persona.
—Mello —Susurró, al instante se levantó del suelo y abrazó a Mello con fuerza.
—Me alegra volver a verte, Nate —Susurró en el oído de Near.
Near aún no lo podía creer, era Mello, después de tantos años, finalmente se vuelven a encontrar, creía que estaba alucinando, pero no, era la vida real, Mello ha vuelto...