-¿Que has dicho? -Preguntó Near exasperado.
-Este rosario está horrible, deberías tirarlo -Dijo la chica en pequeñas carcajadas.
Near frunció el ceño más fuerte, la cara le comenzó a arder de la furia.
-Amigos, vengan a ver este collar tan feo -Llamó la chica para que los demás llegaran a burlarse.
-Tienes razón, es horrible -Dijo uno de los chicos.
-¿De donde lo sacaste? ¿del basusero de una iglesia? -Preguntó Kristha riéndose.
Todos se comenzaron a reír de Near por el rosario, y eso solo provocaba más ira a Near, se levantó bruscamente y empujó a la chica que comenzó todo tumbándola al piso.
-¡¿Que crees que haces?! -Gritó uno de los chicos.
Los dos chicos tomaron a Near del cabello y lo jalaron hacia abajo, golpeando su costado con el suelo.
-Si en realidad estás en el P4, deberías hacer algo -Dijo Kristha riéndose.
-Vamos, ¡muéstranos tus poderes, algodón! -Dijo la chica que comenzó todo.
-¡Já! ¡Algodón, esa fue buena! -Dijo otra de las chicas.
Todo el mundo le empezó a gritar a Near de que les mostrara sus poderes, y seguían insultando su collar, el más que furioso, ellos habían sobrepasado sus límites, y ahora sufrirían las consecuencias de haber enfurecido a Keddie.
-¡Encerradlo! -Dijo Kristha.
Seguido de eso, todos atraparon a Near por los pies y brazos y lo cargaron mientras que este hacía fuersas para que lo soltaran.
-¡No! ¡Suéltenme! -Gritó Near.
Los chicos se carcajeaban y no soltaban a Near, lo llevaron hasta una pequeña puerta y metieron ahí a Near y lo dejaron encerrado.
-¡Dejénme salir! ¡porfavor! -Gritaba Near a todo pulmón para que alguien lo escuchara, pero solo escuchaba las risas de los demás, y sintió cómo se alejaron y se devolvieron a la sala, ignorándolo como si no existiera.
Keddie vio todo, estaba incluso más furioso que Near, abrió la puerta en dónde encerraron a Near para dejarlo salir.
<<Hazlo Keddie>> Dijo Near, quería que Keddie se vengara, y eso lo haría él con mucho gusto.
Keddie entró a la sala en dónde estaban todos sentados en círculo comiendo un poco de pastel, Keddie se acercó a ellos y derribó una de las sillas.
-¿Que ha sido eso? -Preguntó una de las chicas asustada.
-De seguro fue el viento -Dijo Kristha.
Keddie notó que la cosa, se pondría interesate. Se volvió a acercar a ellos y sacudió la mesa haciendo que el pastel se cayera al suelo.
-¿Que está pasando? -Preguntó un chico.
-No lo sé, pero yo me voy -Dijo la chica que comenzó todo levantándose de la silla.
-Espera, ¡no me dejes sola! -Dijo Kristha siguiendo a su amiga.
Todos se acercaron a la puerta y comezaron a forsejearla, no se abría.
-¡La puerta no se abre! -Gritó Kristha.
-¡Rápido, por las ventanas! -Dijo uno de los chicos.
Keddie también había sellado las ventanas, una chica asustada se escondió debajo de la mesa, la cual Keddie lanzó por el aire haciendo que la chica se golpeara la cabeza.
-¡Tengo miedo! -Gritó Kristha.
Keddie comenzó a mover las cosas, lanzaba los libros, los golpeaba con los muebles, explotaba las luces LED y rompía los vasos.
-¡Ayúdenme! -Comenzaron todos a gritar.
Keddie arrojó una de las velas de la mesa y esta cayó debajo de una cortina, haciendo que la casa comenzara a arder. Near desde el otro lado escuchaba los gritos.
<<¡Keddie, te estás pasando, déjalos ir ya!¡ la casa se está quemando!>> Protestó Near.
Keddie decidió hacerle casi, abrió la puerta para dejar salir a los chicos, y estos saliero corriendo de la casa y se tumbaron en la acera tosiendo y respirando aceleradamente.
Near estaba parado en medio de todos, observando como la casa lentamente se comenzaba a consumir en el fuego. Detrás de él, aparecieron dos autos, uno de la madre de Kristha y otro de Stephen.
-¡Kristha! ¡Por Dios! ¡¿que ha pasado?! -Gritó la mujer desesperada corriendo hacia Kristha para abrazarla.
-¡Ha sido él mamá! ¡es el diablo! ¡es el diablo! -Gritó Kristha alarmada señalando a Near.
Stephen tomó a Near por los hombros y lo guió a el automóvil...
-Vámonos a casa, Near.
[...]
Durante varios días después del incidente de la fiesta, Near se ha sentido bastante mal, no quiere hablar con nadie, y tampoco quiere saber más de Keddie, estaba furioso, abrazaba el rosario para relajarse, mientras que unas lágrimas recorrían su cara, se encogió más en su cama y se cubrió con las sábanas, no quería saber nada de nadie, quería estar solo, como siempre lo ha estado.
Escuchó cómo la puerta de su habitación se abría, se escondió más en sus sábanas, no quería ver a nadie.
-¿Near? soy yo, Stephen.
-¿Que quieres? -Preguntó Near ahogando un sollozo.
-Near, porfavor, ha pasado una semana, no tienes que sentirte mal, fue sólo un accidente.
-Déjame solo, porfavor.
-Near...
-¡He dicho que me dejes solo! -Dijo Near levantándose de la cama.
Stephen al ver el rostro de Near, pudo ver en sus mejillas un pequeño color rosa, las lágrimas no paraban de caer, y su furia se notaba bastante. Se fijó en la mano de Near y pudo notar el rosario siendo apretado fuertemente por su mano lastimando su piel. El hombre se acomodó las gafas y tosió.
-Está bien, te dejaré solo, lo siento Near...
Dijo el hombre levantándose del costado de la cama de Near, se dirigió a la puerta y se fue.
<<Déjenme solo>>
Unos minutos más tarde, Near se quedó dormido, pero unas cuántas horas después la puerta se volvió a abrir.
-Near levántate -Dijo Stephen.
-¿Para... que? -Preguntó Near mediodormido.
-Necesito hablar con tigo.
-No hay de qué hablar -Dijo Near volviéndose a esconder en las sábanas.
-Vamos Near, levántate -Dijo Stephen jalando las sábanas para que Near saliera.
-¿De que quieres hablar? -Dijo Near bajo las sábanas.
-Sobre ese rosario.
Near abrió los ojos como plato al escuchar lo que dijo Stephen, su corazón comenzó a latir con fuerza y sus mejillas se enrojecieron. Se levantó de las sábanas y miró a Stephen con nostalgia.
-¿Que quieres saber? -Preguntó Near.
-En primer lugar, ¿De dónde lo has sacado? y en segundo ¿porqué te importa tánto? -Preguntó Stephen en torno de respuesta.
-¿Nunca te hable de él? -Preguntó Near refiriéndose a Mello.
-¿Hablarme de quien? -Preguntó Stephen encogiendo un poco los ojos.
Near suspiró, al parercer nunca le habló de Mello, genial ahora tendría que gastarse la garganta explicándole.
-Este rosario es un recuerdo de alguien, de mi "primer amigo" -Dijo Near haciendo unas comillas con los dedos.
-Ya veo, ¿él te lo regaló?
-No, se le había caído una vez que fue a mi casa, se lo iba a devolver en la escuela, pero... -Dijo Near bajando la mirada-... Al día siguiente me dijeron que se fue de la escuela, y juré que se lo devolvería algún día, por eso nunca me lo quito...
-¿Y como se llamaba tu amigo?
-Pues le decían Mello, pero nunca supe si ese era su verdadero nombre o no... Nunca supe nada más de él.
Stephen quedó impresionado, nunca supo sobre eso, se sintió mal, se levantó de la cama de Near y se fue de la habitación sin despedirse.
<<Te ayudaré del alguna manera, Near, lo prometo>> Dijo Stephen mentalmente caminando en el pasillo.