Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Homofobia por Kimi Chan

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo sé T.T he tenido muy abandonado el fic, los que leyeron el capítulo anterior sabrán por qué.

Lo siento mucho pero realmente mis ánimos decayeron tanto.

Pero me he levantado nuevamente y les traigo un nuevo capítulo, corto, lo sé, pero con eso de que la navidad se acerca y las compras y todas esas cosas, apenas me da tiempo de escribir, pero no crena que me olvido de ustedes ;)

En fin, no se olviden de unirse a la página, si crece, entonces ahí comenzaré a avisarles de cada cosa que se me vaya ocurriendo. https://www.facebook.com/pages/Kimi-Chan/799184803477172

Por cierto, les tengo una sorpresa/propuesta, pero la pondré al final del texto.

DIsculpen las faltas, como siempre, lo he revisado, pero siempre se me pasan algunas cosas XP

 

— ¡Bingo! Tú lo dijiste, te acusaría de pedofilia hacia Zelo. Su opinión no es tan importante como la de sus padres por ser menor de edad. ¿O me equivoco? – comentó Yong Nam, el hermano gemelo de Yong Guk. El segundo había viajado a Incheon con su familia, necesitaba consejos, ayuda, o solamente su apoyo. A diferencia de los padres del comandante, los suyos tenían ideas menos conservadoras, les dejaban ser. - ¿Qué pasará cuando Jun Hong cumpla la mayoría de edad? – cuestionó elevando una ceja mientras miraba a su hermano.

El otro solo asintió meditando las palabras del mayor, la amenaza era ¿no?: Una demanda de pedofilia. ¿Y quién era el único menor de edad? … Y entonces ¡Bam! La respuesta se había disparado en su cabeza mientras una sonrisa aparecía en sus labios. Abrazó a su hermano y dejó un beso en la frente del mismo ignorando la mueca de asco que hizo el otro.

A— Gracias hermano, te amo. – Y dichas esas palabras. Salió de la casa de su familia con dirección a la central de autobuses. Durante todo el trayecto de camino de Seúl su sonrisa no se borró.

“Bien, es 19 de septiembre, el cumpleaños de Zelo es el 15 de octubre, entonces… ¡Voy a poder verlo dentro de 26 días!” Decía el joven para sus adentros. Lo primero que hizo al llegar no fue ir al departamento, contrario a eso se dirigió a la empresa, recorrió los mismos pasillos por los que Je Jin había caminado y se detuvo frente a la puerta más apartada. Apenas puso un pie en la habitación notó un sobre blanco en el piso, y luego de tomarlo  entró y se sentó en la única silla de la pequeña habitación.

“Hoy recordé todas las poesías que me escribías, los versos más hermosos que escuche jamás. Me comencé a preguntar si yo seguía siendo tu musa. Todas las noches cuando recitabas, y yo como un niño me quedaba embobado viendo tus labios moverse y tu alma bailar. Me enamoraba cada vez más, de tu voz ronca y tus ojos leyendo cada letra y cada curva de mí. Muchas veces me tuve que contener. Que tirarme encima tuyo y besarte era casi imposible de resistir. Y cuando no aguantaba, la poesía de nuestros labios superaba cualquier obra maestra.”

Su alma se enterneció, sus ojos se aguaron sin derramar lágrima alguna. No hacía falta que le dijera “te amo” porque estaba implícito, tampoco hacía falta leer un “te extraño” porque con eso lo sabía, ni hacía falta que le dijera las veces  que pensaba en él porque todo eso estaba oculto en el pequeño párrafo.

 

Pero entonces pasó. Dejó su cabeza recargada sobre la mesa y la cubrió con sus brazos. Entonces lloró. Lloró porque lo extrañaba, porque echaba de menos a su conejito rosa, al chico con sonrisa de roedor que una vez conoció afuera de la empresa TS Entertaiment, Lo hizo porque añoraba tener de nuevo el frágil y delicado cuerpo de su amigo, amante y pareja. Porque amaba con locura a Kim Him Chan. Y  porque la distancia duele, especialmente cuando es injusta.

El rapero desahogó aquello que llevaba guardando desde la primera y última vez que se vieron, todas las lágrimas, la impotencia, la rabia y la soledad se fueron esa noche, dejando al moreno descansar con tranquilidad.

 

Y mientras Yong Guk se había quedado dormido en su estudio, en la casa de la familia Kim se desataba una discusión en la que, claro está, el comandante de B.A.P no participaba, aunque era la razón de esta.

— ¡Es tu hijo! ¡Es mayor de edad! ¿Por qué no lo comprendes, papá? ¿Al menos sabes si come? ¿Si está bien? – le reprochaba la hija mayor al señor Kim.

— Ya está bastante grandecito para saber si come o no – respondió éste restando importancia.

— ¿Ahora si es mayor? Papá, comprende, por favor, piénsalo un poco. ¿Viste la sonrisa con la que regresó de Japón. Él lo ama. Se aman.

— Él no ama a nadie. Lo único que ese idiota hizo fue confundirlo, seguro lo drogó o yo que sé. – La pelinegra se sobó las cienes, discutir con ese hombre era como hablar con la pared, su mente cerrada no le dejaba ver más allá de sus creencias.

Bufó molesta, el ambiente demasiado tenso que tan solo un segundo de silencio parecía una hora incómoda. Ambos se miraban, se retaban en silencio esperando que el otro dijera algo para poder discutir.

Mientras tanto, el ulzzang escuchaba todo desde su habitación, era la tercera vez en la semana que su hermana intentaba hacer entrar en razón a su padre.

Tenía las piernas flexionadas y su cabeza recargada en estas, derramando silenciosas lágrimas. Estaba harto de escucharlos discutir, de pasarse los días encerrado en su habitación, de no ver más de las mismas cuatro paredes, pero estaba más cansado aún de la distancia. A estas alturas no solo extrañaba a Yong Guk, también a sus pequeños. A Dae Hyun pedirle una ración doble de comida porque “aún hay mucho espacio en su estómago”, a Jong Up sonriendo por todo y por nada, yendo de arriba para abajo con él; extrañaba a Young Jae y sus problemas cotidianos por la escuela o por quedarse a estudiando a altas horas de la noche; y a Zelo, ese pequeño gigante que había conocido antes que los cuatro chicos anteriores, echaba tanto de menos al niño rebelde y maduro al mismo tiempo, aquel que no dejaba de moverse en todo el día y quería salir en todo momento a montar su skate. Añoraba estar nuevamente en el departamento, ir libremente a la empresa, a la cafetería, al centro comercial, o al menos poder salir de su habitación.

Se quedó dormido en esa posición, el cansancio mental le había vencido una noche más. Noche en la que extrañaría descansar protegido en los brazos de su amante, sentir el calor de su cuerpo, su presencia, sus labios, sus manos recorriendo los brazos propios y la grave voz del conejo rojo. 

Notas finales:

Bien, en cuanto a la sorpresa/propuesta, tengo un fanfic super corto, tal vez de tres capítulos, que escribí mientras estuve en la preparatoria, para un concurso, ¿les gustaría que lo adaptara a Banghim?

Les cuento de que trata, ya que no tiene un resumen.

La historia habla de Scott, un chico que, junto a su hermano Gerard, son asesinos profesionales, encargados de terminar con la vida de personas importantes. Y durante uno de sus "trabajos" Scott conoce a Grace, una chica que dejará una gran huella en su vida.

¿Les gusta? ¿Les gustaría que fuera un fanfic?este sería más rápido de finalizar ya que ya está escrito.

Avisenme si les gustaría una adaptación.

 

Quiero también agradecerles por sus lindos mensajes en el capítulo pasado, al igual que por su comprensión en cuanto a la actualización y continuación. 

Los quiero <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).