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Dulce Demonio Inocente por Lubay Nue

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Notas del fanfic:

Por cada cap hay un resumen, cada uno es un one-shot de diferentes personajes

 

No creo que vallan a estar en el orden presentado en el fic, de todos modos, los verán todos ustedes XD

Notas del capitulo:

Humillado y avergonzado, el que insultaran a las 2 mujeres más importantes en su vida fue el peor error que un grupo de 10 niños pudieron hacer...

 

Un clásico acoso de bullyn con un no tan clásico buen final...

 

KaixAichi   AichixKai

Era uno de esos días más, en los que uno no tiene deseos de salir de su cama, donde, para un chico de apenas 9 años, que es constantemente molestado en su escuela, no es fácil el salir de su cama, no cuando es la burla en la escuela, la humillación andante y, en especial, el asme reír de todo el mundo, su mono de circo que solo sirve para hacer reír y cargar objetos… mas aquello ya era suficiente, el no era un cobarde, pero no era muy de valientes el pelear contra un grupo de 10 sin contar los grandulones de años superiores que los respaldaban como amigos, hermanos, primos y parientes por el estilo…

 

-Kai, cariño, vas a llegar tarde a la escuela-  le decía la esposa de su tío, una mujer amable que le trataba como a un hijo propio, bueno, era lo más allegado a una madre luego de que el perdiera a la suya hace un par de meses atrás, de aquello, de aquel accidente que le robó a sus padres de golpe, toda su vida perfecta había ido en picada al mismo infierno

 

Comenzando por la muerte de sus padres, siendo llevado lejos de todo lo que conocía, llevado a una ciudad que no conocía, inscrito a una clase que le era difícil el poder adaptarse y luego, para la cereza del pastel, ser el blanco de un grupo de idiotas sin cerebro mas grandes tanto en tamaño corporal como en edad que gustaban de hacer bullying a los que estaban solos, si, aquello no podía ser mejor… y por si fuera poco, la vez que dio aviso a su tío de los problemas que había tenido en su clase, este solo le había palmeado la cabeza suavemente y dicho despectivamente

 

-arréglatelas como puedas chico-  aquello había sido demasiado, acudió a la esposa de su tío a quien también llamaba tía y esta, más amable había ido a la escuela a hablar con los profesores, pero al haber hecho esto no había cambiado nada, muy por el contrario, lo había empeorado terriblemente, al día siguiente de aquello recibió la peor golpiza que alguien de su edad pudiera tener; fue amenazado de que si volvía a decir algo, le iría peor, así que, sin posibilidades a poder escapar… ir a la escuela era lo último que deseaba hacer en estos momentos… mas, la voz amable y llena de ternura de la mujer lo hizo levantarse por fin de la cama, al final, lo único bueno que aún conservaba en su vida era aquella mujer amable que trataba de cubrir el hueco que su madre había dejado…

 

-buenos días tía-  dijo Kai tranquilo entrando por fin a la cocina donde se encontraba la mujer sonriente y cálida dándole por igual los buenos días y luego dándole un suave beso en la frente mientras revuelve sus cabellos castaños en una dulce caricia que Kai, casi puede sentir como realmente maternal, aunque por supuesto, nadie nunca le podría ganar a su hermosa madre ya difunta

 

-vamos, o llegaras tarde-  le dijo la mujer despidiendo por fin al castaño en la puerta de su casa mientras le daba ligeras palmaditas en la espalda para que el otro caminara, Kai la despidió con una amable sonrisa y finalmente partió, transformando aquel semblante amable y lleno de energía en una cara amargada y que denotaba odio hacia cualquiera que le viera a los ojos mientras su mente solo se hacía la misma frase una y otra y otra y otra vez…  *no quiero llegar*

 

Finalmente y para su muy mala suerte había terminado por llegar, sin importar cuánto arrastrara los pies, sin importar que tan lento fuera, al final, mas tarde que temprano había terminado por llegar a la escuela que tanto odiaba, ahí, no habían amigos, solo enemigos… y en mayoría…

 

-buenos días marica-  le dijo uno del grupo de los idiotas que no paraban de molestarlo, Kai, simplemente caminó recto tratando de no prestarles atención, al final, luego de que su tía fuera a hablar con los maestros ya no había dicho nada mas, había fingido que las cosas habían tomado por fin un rumbo tranquilo, que ya nadie lo molestaba luego de aquello, aunque… para su desgracia aquello no fuera más que una burda y terrible mentira que, poco a poco lo estaba carcomiendo…

 

-¡traga polvo marica!-  gritó otro de los del grupo mientras lo empujaban desde detrás haciendo que callera de frente apenas y logrando poner las manos, por si aquello no fuera suficiente, aquel tipo que lo había empujado había saltado encima de el pisándolo por unos momentos, tal y como si fuera un simple tapete que pisar

 

La campana sonó y los abusadores se fueron, Kai, molesto se levantó con lentitud del suelo, después de todo aquellos tipos le habían sacado el aire; se limpió el polvo, se arregló de nuevo la ropa y finalmente entró a clases donde, para su fortuna fue llamado a la dirección por su retardo, aunque sabía bien que no era solo para eso que era llamado

 

-estoy muy preocupado por ti Toshiki-kun-  dijo el director viendo al otro que se mantenía callado y con la mirada levente baja pero que demostraba una frialdad y filo que era sorprendente que tuviera un niño de su edad

 

-no se preocupe, director, puedo arreglármelas por mi cuenta-  dijo tranquilo aunque su voz sonaba seca, fría y con resentimiento, el era solo un niño y claro que necesitaba ayuda realmente, había estado gritando en silencio desde aquello, dejando tantas pistas pudiera, rogando en silencio porque alguien llegase y le salvara de su condena, porque un día despertara sabiendo que todo había sido una terrible pesadilla, que su madre y padre estaban abajo en la cocina dándose los mimos que un niño de su edad no comprende y se le hacen asquerosos y que el siguiera en compañía de sus amigos…

 

-mmmm, bueno, entonces eso era todo-  mas la cruda realidad lo golpeaba de nuevo, sacándolo de su fantasía porque aquello fuera solo un sueño, aquel hombre que no comprendía sus gritos y suplicas silenciosas le daba la espalda dejándolo a merced de aquellos que ya lo habían amenazado y humillado… no sabía cuánto podría soportar antes de romperse por completo y no estaba seguro de querer averiguar cuánto soportaría antes de alcanzar por sus propias manos a sus padres en el mas allá

 

Saliendo por fin de la oficina, llegando a su salón justo cuando la maldita campana toca por fin para el receso, el momento en que las humillaciones se intensificaban más de lo que se pensaba posible, simplemente corrió a adentrarse a su salón, últimamente había encontrado refugio en el aula de clases semi vacía donde, las únicas almas vivas eran la maestra que corregía tareas y el, que se ocultaba como lo que lo habían obligado a volverse, un cobarde…

 

-¿aun no puedes salir he?-  preguntó la maestra mientras veía a Kai tranquilo en su lugar escribiendo dios sepa que cosas, ella era quien mejor sabía lo que pasaba con él, pero no podía hacer mucho, ya había hablado con los padres de los niños, los niños habían sido castigados… y cuando se había dado cuenta Kai había aparecido con un ojo morado, no había que ser genio, pero no podía hacer mas… era algo, que bien o mal, el tenía que resolver por sus propios medios y para su desgracia las palabras de aliento lo único que hacían era empeorarlo todo a algo deprimente…

 

-aun no encuentro una buena solución-  fue todo lo que dijo Kai para volver a sus ocupaciones, la mujer solo pudo suspirar cansada y triste para volver a sus ocupaciones, olvidándose de comer incluso, lo único que podía hacer por él era protegerlo en los recesos quedándose a su lado, esperando porque al pequeño se le ocurriera algo “pues era tan orgulloso que no aceptaba ayuda” o tal vez fuera el miedo lo que lo tenía atado… era algo que no podía definir del todo y estaba presurosa por poder solucionar… aunque realmente no sirviera de nada aquello

 

El receso acabó sin contratiempos, sin ataques extras y sin insultos ni golpes, eso ya había sido una victoria por el día de hoy para Kai, aunque sabía que aun era muy pronto para poder cantar victoria, las clases pasaron normales, tal vez y muy rápidas para Kai, pero a fin de cuentas acabaron, era la hora de la salida, Kai procuraba salir antes o después, o en el peor de los casos, acompañando a otros mas, y sin embargo todo lo que hacía era en balde, al final terminaba siendo tomado por los molestos delincuentes y humillado entre su grupo de idiotas… mas, todo llega a un final… ya sea bueno o malo, todo llega a un final

 

Ya fuera que el humillado termine cansándose y mostrando las garras o, siendo tan cobarde como para acabar con su vida, todo llega a su final… y Kai Toshiki, ha decidido llegar al final cuando los brabucones han insultado a su madre y tía como las perras de la comunidad, cuando fueron a ellas a quienes humillaron e insultaron sin dejar de bajarlas como putas y zorras… aquello, fue la gota que derramó el vaso de Kai…

 

Si bien, en el momento no pudo hacer nada para evitarlo, fue golpeado por todas partes hasta el cansancio, hasta que terminó en el suelo inconsciente y sin moverse y aun así, los demás ni se inmutaron, se marcharon riendo y haciendo burlas hacia su persona y hacia las personas que él apreciaba mas… cuando por fin pudo abrir los ojos, se encontró con que ya era más tarde de lo normal, en cuanto se pudo sentar, aun con el intenso dolor en su cuerpo, sintió sonar el celular que su tía le había regalado, tratando de hacer una voz lo más normal posible contesto

 

-¿si tía?-  preguntó con fingida duda

 

-¿Dónde estás pequeño? ¿Por qué no has llegado a casa Kai?-  preguntó la mujer preocupada del otro lado, Kai solo cerró uno de sus ojos en señal de culpa y dolor, su mano libre se tomaba del estomago y trataba de no gritar el dolor, así que, tomando una idea para nada buena le dijo

 

-lo lamento mucho tía, olvide llamarle, es que estoy en la calle buscando una biblioteca, necesito buscar información en un libro pero no encuentro ninguna abierta, creo que hoy no abren-  dijo cabizbajo mientras se levantaba con trabajo y caminaba en cualquier dirección encontrándose con que, realmente no había ninguna abierta

 

-hay mi niño, si haces eso por favor llámame, creí que te había pasado algo malo-  dijo la mujer del otro lado ya más tranquila, Kai sonrió mas aliviado al notar su tono de voz y luego con una sonrisa divertida y de culpa dijo

 

-sí, lo lamento mucho tía, prometo que esto ya no volverá a pasar-  dijo para por fin colgar luego de que la mujer le pidiera que no llegara tarde a casa, Kai entonces se permitió encogerse del dolor en su estomago y espalda mientras se recargaba en un muro de un callejón, miro a todas partes y, por extraño que pareciera se encontró con una tienda de libros abierta, por la vitrina se podían ver libros muy extraños y sospechosos que no mostraban el titulo de sus páginas y aun así, un impulso irrefrenable lo hizo moverse hacia el interior de aquel establecimiento mientras notaba un aroma a inciencio y velas quemadas, se le hizo extraño mas no tomo importancia

 

-¿Qué hace un pequeñajo como tú por aquí?-  escuchó una voz provenir de lo que parecía ser la barra de recepción, miro hacia el lugar encontrándose con un viejo de barbas blancas y bigotes que se veía muy tenebroso, trago duro y dio un paso hacia atrás

 

-yo… yo… yo solo…-  no podía decir nada, un miedo irracional he irrefrenable le gritaba que corriera, pero era tanto su pánico a lo que estaba pasando que simplemente no se podía mover, aquel hombre, de tez arrugada y opaca por el tiempo sonrió de un modo demente mientras mostraba los pocos dientes que aun poseía y sus ojos cristal desaparecían entre las tantas capas de piel

 

-ya veo, vienes a pedir ayuda Toshiki-kun-  dijo su nombre de un modo infantil, aquello que si bien era aterrador se le hizo molesto, más que nada por el modo burlón en que era llamado, pero ese no era el momento para ponerse molesto… no cuando aquel hombre que veía por primera vez conocía su nombre

 

-¿Cómo sabe mi nombre viejo?-  preguntó Kai con desconfianza, aquel hombre soltó una risotada estrepitosa que volvió a helar al más chico en su lugar, miro a aquel hombre retorcerse de un modo inhumano mientras reía y cuando por fin se calmó aquellos ojos cristal se posaron en su persona de un modo tan frio y seco que cortaba toda confianza y te gritaban a salir huyendo de aquel lugar…

 

-quieres un modo para poder vengarte de tus compañeros idiotas que se han mofado de tu madre y tu tía ¿cierto?-  más que una pregunta, ambos sabían bien que era una afirmación, fue entonces que el miedo abandonó su cuerpo, siendo sustituido por la ira y la rabia, el hombre volvió a soltar una risotada, esta vez más corta y no tan retorcida, mas bien, parecía que había dado en el blanco con su comentario

-muy bien, se lo que puedes hacer-  dijo dándole la espalda y comenzando a buscar bajo del mostrador algo que le era imposible ver a Kai

 

-¿Qué es este lugar viejo? No creo que sea una librería común-  dijo Kai comenzando a caminar por el lugar notando hiervas, velas y sin fin de cosas más que no creía conocer realmente, mas el sonido de un golpe en el mostrador lo hizo volver la mirada al frente, asustado se encontró con el viejo quien tranquilo quitaba el polvo y telarañas de un libro bastante grueso de cuero negro que, pese al polvo lucía nuevo aunque sus hojas fueran ya de un color marrón y no blancas

 

-chico, esta es una tienda de brujería, de magia negra!-  exclamó mientras extendía sus brazos mostrando todo el lugar que apenas era iluminado por unas cuantas velas puestas estratégicamente por el pequeño recinto iluminando apenas el lugar, Kai miro todo con algo de miedo e incertidumbre, el no era muy creyente de la magia, pero estaba tan molesto y desesperado que ¿Qué podía pasar que el creyera por una vez en la magia? Y más si esta le ayudaba con sus problemas, si era así, estaba dispuesto a creer hasta en el mismo diablo si con eso conseguía lo que deseaba…

 

-¿y el libro para qué?-  preguntó ya sin miedo a nada, tal vez, y aquella tienda tuviera lo que él había estado buscando con desespero para acabar con sus problemas

 

-veras, este es un libro de brujería, con él, podrás invocar a los demonios más poderosos, por supuesto que cada uno tiene su pago para lo que desees, si lo quieres puedes llevártelo, te haré una buena oferta por este tesoro-  dijo el hombre palmeando el libro con cuidado, Kai lo tomo por unos momentos hojeando con velocidad las paginas, mas solo una le llamó verdaderamente la atención, en ambas paginas abiertas de par en par, yacía la figura de un pentagrama y con él, en el centro, un par de ojos carmesí envueltos en una bruma, bajo la imagen yacía la leyenda  “como invocar al rey del inframundo Lucifer”

 

Los ojos de Kai brillaron con majestuosidad, había encontrado lo que necesitaba, miro que, como si se tratara de una receta de cocina, los ingredientes que necesitaban estaban enumerados y contados, miro al hombre y este sonrió tranquilo “aun con ese toque de locura que lo caracterizaba”

 

-entiendo, solo quieres eso-  tomando el libro de las manos del más chico, comenzó a tomar todos los ingredientes que venían en las paginas, colocándolo todo en el mostrador, terminando con un mínimo de 7 cosas junto al libro, el anciano le hizo la cuenta, lo que decía era demasiado, más de lo que él podía alcanzar con lo que traía en esos momentos, mas el hombre no se mostraba ni molesto ni perturbado (ese hombre ya lo estaba de por si ¬.¬)

-no te apures hijo, solo dame lo que llevas en tu bolsillo derecho y con eso estará pagada tu deuda-  dijo el hombre, Kai de inmediato sacó lo único que tenía, un anillo de plata muy pequeño pero que valía suficiente dinero, era un regalo de su padre el cual portaba con el todo el tiempo

 

Lo miro por unos minutos y luego de sus dudas terminó por dárselo al hombre quien sonrió tranquilo, Kai colocó todo en su mochila notando que pesaba mucho más que nunca y se le veía más abultada, pero no le tomo importancia, salió del local y caminó a paso veloz a su casa donde, en cuanto entró no encontró a nadie, al pasar por la cocina, en el refrigerador encontró una nota

 

**tu tío y yo salimos por una urgencia, cariño, te tendrás que quedar solo por 3 días, hay comida para una semana en el refrigerador, te quieren, tus tíos**

 

Era todo lo que decía, para Kai, aquello fue lo más extraño, eran demasiadas coincidencias que todo apareciera frente de el como si quisiera darle la oportunidad de llevar a cabo su venganza y aun así, pese a que algo le gritaba que abandonara todo lo que tenía en mente, su odio y sed de venganza era más fuerte…

 

Llegó a su habitación, sacó lo recién comprando y comenzó a leer las especificaciones de aquel terrible ritual que iba a hacer, había visto suficientes películas de terror como para darse una idea de a que se estaba metiendo y aun así continuó, siguiendo todas y cada una de las instrucciones, creando un pentagrama en el centro de su habitación con sus respectivas “runas” aquellos dibujos extraños que poseía aquella estrella de 5 puntas, las velas colocadas en los lugares estratégicos, la hora marcada como la media noche, completamente oscuro, una daga, una hoja de papel y otros artilugios mas era lo preparado

 

Se llevó bastante tiempo logrando su cometido, al final, solo le quedaban más o menos media hora para comenzar, se metió a bañar y comió ligeramente para no vomitar y no sentir hambre, se colocó frente del pentagrama, cuando la hora marcada llegó, apagó todas sus luces, se quedo en oscuridad apenas iluminada por las velas, levantó los brazos comenzando a conjurar en voz alta a aquel poderoso demonio al cual, en su llamado ofrecía su propia alma, y, para finalizar aquel contrato, en la hoja de papel ponía su firma y nombre con su propia sangre para luego quemar una punta de la hoja y lanzarla en medio del pentagrama donde por sorprendente que pareciera el color del fuego carmesí se volvió completamente azul y la hoja que lentamente se quemaba se consumió en un santiamén, una nube de humo apestoso y asqueroso, las velas se apagaron, un sonido pesado retumbó por el suelo y las paredes sin saber su verdadero origen, Kai se asustó como era de esperarse, mas se mantuvo en su lugar buscando una explicación lógica a lo que hacía

 

Sorpresivamente un rugido de algo que no era de este mundo retumbó en la habitación y en sus tímpanos, al ver al frente a aquella bruma, que, hasta hace unos segundos era simple humo, se encontró con un par de ojos carmesí intensos que le miraban con un brillo aterrador, Kai entonces tragó duro mientras notaba que, aquellos ojos que al principio habían aparecido a varios metros arriba del suelo se bajaron hasta su nivel mientras lo miraban con aquel brillo que le helaba la sangre

 

-¿tú eres Kai Toshiki? ¿el humano que me ha invocado… a mi?-  sonaba sorprendida aquella voz gruesa de ultratumba, Kai, aun asustado asintió levemente sin despegar su mirada de la de aquellos ojos carmesí, estos desaparecieron en simples curvas que asemejaban tal vez una sonrisa y las velas por fin se prendieron, la luz de la habitación, que estaba apagada se encendió cegando al más chico por unos momentos, tallándose los ojos con insistencia y miedo para poder ver al demonio que había invocado… Kai imaginaba a alguien deforme, lleno de músculos, con patas de cabra negras, de cuernos negros y afilados, de mirar lleno de malicia, incluso, sentía que comenzaba a arrepentirse de lo que acababa de hacer, mas su sorpresa fue grande cuando lo vio…

 

Un niño pequeño, más pequeño que él, tal vez y tuviera unos 6 años, de cabellos azules como el mar, ojos por igual azules, tallándose un ojo con ternura, un par de orejas felinas del mismo color de su cabello asomándose por su cabeza mientras una colita del mismo color que su cabello pero con la punta negra se movía suavemente de forma felina, además de un par de pequeñas alitas de murciélago que se estiraban por lapsos y volvían a su lugar, aquel pequeño niño que vestía con un short negro ajustado tal vez de cuero y una camisa negra de terciopelo con varias cadenas muy ajustada junto a un listón negro en su cuello a forma de gargantilla con una pequeña placa en esta en forma de circulo eran lo que lo “cubría”

 

-¿h… heee?-  se preguntaba Kai sin poder hablar realmente, el asombro era mucho, el esperaba ver a alguien realmente aterrador, y solo se encontraba con aquel niño que a leguas mostraba necesitar más atención y cuidados que el mismo

-tu… ¿tú eres… Lucifer?! ¿el rey de los demonios Lucifer?-  preguntaba incrédulo Kai mientras hacía al más chico verlo a los ojos aunque el pequeño se mostraba adormilado, como si recién se despertara de un largo sueño

 

-sí, yo soy el rey, mira-  dijo señalando el collar que portaba con dulzura he inocencia, Kai en cuanto lo tomo lo leyó; como a un perro decía: Rey del infierno Lucifer, líder máximo Sendou Aichi.

 

-¿Qué significa esto? ¿Por qué no eres un demonio deforme y aterrador?-  preguntaba Kai dejándose caer molesto en su cama, si bien su apariencia lo había decepcionado, si se ponía a reflexionar las cosas era extraño que un niño pequeño apareciera en su habitación

 

-el titulo del rey Lucifer es solo eso, un titulo, mi verdadero nombre es Sendou Aichi y obvio soy más grande que esto, pero me gusta la inocencia Kai-kun-  le dijo con una gran y cálida sonrisa el pequeño, Kai, sin poder evitarlo tuvo un gran sonrojo mientras lo veía sonreír de aquel modo tan dulce y lindo, así que desvió la vista molesto

 

-¿Qué quieres decir con que eres más grande? Yo sigo viendo que eres un niño menor que yo-  dijo molesto viendo como el otro se subía de forma adorable a su cama “le costaba trabajo por ser tan chiquito” y se sentaba cercas suyo, aquel pequeño sonrió tranquilo de ese modo lleno de inocencia mientras se iba acercando a el

 

-primero sellemos el contrato y luego te explico-  dijo el pequeño, Kai lo miro sin comprender pero no pudo decir nada, sus labios habían sido apresados sorpresivamente por el más chico quien, poco a poco empujaba el cuerpo del otro para que terminaran recostados siendo el pequeño Aichi quien estuviese arriba, poniéndose encima suyo, besando de un modo extraño los labios de un Kai que no comprendía nada de lo que pasaba, cuando se soltaron de aquel beso en el cual, por primera vez había sentido la lengua de alguien dentro de la suya moverse de un modo que lo hacía sentir extraño, notó que los ojos azules de Aichi se tornaban de un color carmesí brillante, iguales a los que había visto cuando lo invocó… entonces no le cupo duda, ese niño no era humano, era un demonio de verdad

 

-por supuesto que soy un demonio de verdad Kai-kun… y te lo voy a demostrar-  dijo volviendo a besar de manera desesperada los labios del humano que solo se mostraba confundido y que, aunque luchaba, de a poco se dejaba llevar por aquel extraño sentimiento que creía en su interior, los deseos de huir de ese niño se habían incrementado, pero su cuerpo no le respondía como él quería

 

Sin darse cuenta realmente, su ropa y la del otro ya habían desaparecido, la luz de la habitación hasta cierto punto había sido apagada y las velas que descansaban en el pentagrama habían aparecido en los burós de noche de los lados de la cama de Kai iluminándolos suavemente haciendo que el corazón del más chico se emocionara al ver la suave piel de Aichi siendo suavemente iluminada por la luz de las velas

 

Sonriendo, el pequeño demonio se abalanzaba a hacerle cosas al cuerpo del otro de un modo extraño, Kai no sabía realmente que era lo que estaba pasando, algo le decía que estaba mal, pero no podía detenerse, ser tocado y acariciado por todo su cuerpo por aquel niño era extraño, hasta cierto punto el tomo de los hombros al más chico haciendo que quedara ahora Aichi recostado en su cama mientras Kai, en un arranque de desespero besaba sus labios y jugaba con sus tetillas, al soltarse de aquel beso que él sentía era torpe y muy diferente al que le daba Aichi, simplemente bajo a dar besos al cuerpo del otro, sintiendo como Aichi gemía bajito mientras lo llamaba y con sus bracitos lo abrazaban por el cuello para hacer más presión entre su boca y sus pequeños pezones los cuales succionaba y mordía de forma torpe y algo brusca sacando gemidos extraños por parte de Aichi

 

Kai, aun sin comprender realmente lo que estaba haciendo llegó al pequeño miembro de Aichi que se mostraba ya erecto, dio un beso en la punta y luego lo lamió como si se tratase de una paleta, aquel extraño sabor ligeramente salado le gustó tanto que siguió bajando, lamiendo sus testículos y luego su pequeña y rosada entrada, Aichi se movía por lapsos y mientras gemía mas y mas haciendo que los movimientos torpes y desenfrenados de Kai aumentaran hasta que, aun sin comprender lo que hacía, chupando sus dedos comenzó a meterlos de forma lenta en aquel pequeño orificio

 

Los gemidos de Aichi eran ahora aun mas fuertes mientras se movía de forma sugerente, para estas alturas ni siquiera Kai sabía lo que hacía, se movía por mero instinto y su mente se mantenía en blanco, aun así, terminando de meter 3 dedos en el interior de aquel pequeño demonio que no paraba de mover su cola y ocultar sus orejitas de gato, finalmente se reincorporó siendo él quien ahora tumbara al otro en la cama volviendo a sentarse encima de el

 

-ya estoy listo-  dijo Aichi besando de golpe los hinchados y rojos labios de Kai mientras se acomodaba mejor y se colocaba el pequeño miembro de Kai en su interior penetrándose el mismo, finalmente soltándose de su beso Aichi comenzó a gemir con fuerza mientras un pequeño hilo de saliva se escurría por la comisura de sus labios, comenzó a moverse a los pocos segundos saliendo y entrando mientras se agarraba a los hombros de Kai quien, al ver aquella imagen erótica simplemente besaba y mordía su cuello a modo de marcarlo

 

A los pocos minutos Kai ya había comprendido aquella sensación tan placentera, ahora, tomando por las pompas a Aichi, lo hacía ir a más velocidad mientras el pequeño demonio se agarraba con fuerza al humano, abrazados, Kai jalaba de cuando en cuando aquella pequeña colita de gato o mordía sus orejas, claro, también, movido por su curiosidad acariciaba las alas de murciélago que tenía en su espalda notando que, no solo las anteriores eran reales y estaban pegadas al cuerpo del más pequeño, sino que, también eran sensibles al tacto y que, Aichi gemía cuando le jalaba la cola con fuerza y mordía una de sus orejas

 

Aquel acto extraño y lleno de pasión duró por mucho tiempo, ni siquiera Kai sabía cuánto tiempo había pasado en realidad, solo se encontraba perdido en su propio placer… sin darse cuenta, ya cegado por su placer… algo que ni siquiera él había visto, el pequeño cuerpo que había estado marcando sin percatarse había dejado de ser embestido por él, ahora era el pequeño quien sorbía y chupaba su miembro sacando de quicio al castaño…

 

Y aun así… de un momento a otro, el pequeño cuerpo de aquel demonio creció tanto, que dejo de parecer un pequeño de 6 años, para volverse un joven muy hermoso de 16 el cual, en cuanto notó que Kai estaba casi inconsciente y respirando con dificultad lo tomo entre sus brazos apegándolo a su desnudo cuerpo, besándolo con pasión y desenfreno, el era un demonio y aun estaba hambriento, sin que el otro se diera cuenta ya, mientras lo besaba iba introduciendo con cuidado un dedo en la pequeña entrada del castaño, a aquel digito le siguieron otros 2, en menos tiempo del esperado, incluso menos del que al castaño le había tomado prepararlo

 

Abrazando el pequeño cuerpo de Kai contra el suyo, haciéndolo sentarse en su erección, Kai también gimió entre el placer y el dolor abrazándose con fuerza al cuerpo del ahora mayor demonio, sin ser consciente de lo que pasaba a su alrededor, sus ojos perdidos y oscurecidos por el poder del demonio y su propia ambición por la venganza, Aichi mientras lo embestía con fuerza mordía su cuello logrando sangrarlo y lamiendo posteriormente la sangre mientras Kai gemía mas y mas llamando al pequeño por su nombre

 

Una sonrisa divertida y hasta tal vez cierto punto, enternecida, surgió en los labios del poderos rey del infierno mientras por fin se corría con fuerza dentro del cuerpo del humano finalmente marcándolo, no solo su cuerpo, sino su alma como de su propiedad, ahora, aquel dios que los humanos aclamaban ya no tenía control sobre aquella alma a la cual le había robado la inocencia… si… aquello que el rey demonio deseaba mas era la inocencia de pequeños como él, y valla que amaba robarla de aquel modo tan… placentero…

 

Finalmente, cuando notó que por fin el humano había caído inconsciente por tanto esfuerzo lo limpió con cuidado, lo recostó en la cama, borró con sus poderes el pentagrama y desapareció las velas que ya casi estaban a mitad de consumirse, miraba todo con tranquilidad, tomando de nuevo la forma de un pequeño de 6 años, vestido igual que cuando apareció en el mundo humano, se recostó tranquilamente al lado de aquel humano que, ahora estaba vestido con sus pijamas, sonrió con oscuridad y besó con suavidad la frente de aquel humano que lo había invocado y finalmente se quedó dormido abrazado a el por el pecho

 

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La mañana llegó tal vez y demasiado rápida para aquella habitación, Kai se sentía cansado, aun tenía sueño, pero el despertador sonando era algo molesto que irrumpía su sueño placido sin dejarlo volver a dormir, mas, aquello no duró tanto como él creyó, sintió movimiento a su costado, luego, un estruendo que lo asustó bastante, mas sus ojos seguían sin querer abrirse, finalmente, aquello que se movía a su lado se volvió a acomodar, sintió como un par de cálidos brazos rodeaban su pecho y una pequeña cabeza se ponía en su pecho mientras algo en sus piernas se enredaba entre las suyas, se asustó pero por extraño que pareciera no podía abrir los ojos… para cuando trató de darse cuenta había vuelto a volver a dormirse, como si lo de antes no hubiese sido nada de importancia…

 

Varias horas más tarde el calor del día era tan penetrante que simplemente se había despertado ya asfixiado por el calor, molesto había lanzado con los pies las cobijas que lo cubrían, mas, al tratar de sentarse se encontró con un par de pequeños y frágiles brazos agarrarlo con fuerza por sus ropas, asustado giró su mirada encontrándose con un niño de cabellos azules como el mar, orejas de gato iguales con la punta negra y una pequeña cola enredada entre las piernas de ambos del mismo color que su cabello con la punta negra, por unos momentos luchó para separarse de aquel niño, mas sorpresivamente recordó lo que había pasado la noche pasada… bueno, una parte…

 

Recordó el momento en que con miedo y con ira invocaba al rey de los demonios Lucifer, recordó que, luego del susto inicial había aparecido aquel niño pequeño en medio del pentagrama, recordó que su nombre era Aichi y que habían terminado por firmar un supuesto contrato… recordó que habían unido sus labios en un extraño beso y luego… y luego…

 

*no me acuerdo que paso después de eso*  pensó con confusión mientras se tomaba la cabeza con su brazo libre, mas sintió como aquel pequeño demonio a su costado se removía ligeramente haciendo dulces pucheros y gruñidos suaves, cuando giro a verlo se encontró con el más pequeño comenzando a abrir aquellos hermosos ojos azules como zafiros, sentándose por fin en la cama mientras dulcemente se talla uno de sus hermosos ojos mira aun adormilado al castaño

 

-waaa (bostezo) ¿ya es de día Kai-kun?-  preguntó dulce mientras se arrimaba mas al cuerpo del castaño abrazándose a el

 

-ha… si… ya es de día-  dice embelesado por sus acciones mientras Aichi sonríe suavemente acercándose de forma lenta a los labios del castaño uniéndolos por fin en un dulce rose que hace a las mejillas de Kai enrojecer suavemente obligándolo a devolverle el beso de forma amable, Aichi sonríe inocente y por fin se separa de él mientras sus pequeñas alitas comienzan a aletear para que el pequeño vuele

 

-¿y bien? ¿Por qué me invocaste anoche? Como te desmayaste ya no me dijiste la razón por la que me llamaste-  dijo interesado mientras volaba por toda la habitación viendo la cara de sorpresa de Kai al ver que el otro podía volar

 

-ha… unos tipos, me molestan en la escuela, han insultado a mi madre y a mi tía-  dijo volviendo en si al recordar a los tipos que lo molestaban , Aichi puso una cara de duda mientras su rostro inocente se ponía por unos momentos serio, aunque Kai no lo veía por ver a todas partes menos al demonio

 

-¿Qué quieres que yo haga?-  preguntó serio haciéndose notar entre los pensamientos de Kai, el cual en cuanto volvió su mirada a Aichi respondió tan rápido que el demonio estaba seguro que ni siquiera lo había pensado

 

-quiero que dejen de molestarme para siempre-  dijo seguro, Aichi por fin dejo de flotar en el cielo y bajo para poner los pies en la tierra parándose frente de aquel humano castaño

 

-¿para siempre?-  preguntó serio, con una seriedad impropia de algún niño de su edad, mas Kai asintió, a fin de cuentas sabía que no estaba tratando con un niño normal

 

-para siempre, es más, no quiero verlos desde mañana-  dijo molesto mientras le daba la espalda al demonio comenzando a caminar hacia el comedor sin notar la mirada oscura y llena de perversión del demonio, una vez que el demonio se encontró solo habló entre susurros

 

-muy bien, para siempre será-  dicho esto sonrió con satisfacción y comenzó a caminar mientras en el camino volvía aquella imagen llena de inocencia

 

… … …

 

-Kai-kun, es mejor que no vayas a clases el día de hoy-  dijo aquel niño demonio de nombre Aichi, lo mire extrañado, ambos estábamos desayunando cara a cara, aquello había sido extraño

 

-¿Por qué no?-  pregunte tranquilo, al final, creo que me encariñé con la inocencia de aquel demonio, Aichi simplemente sonrió tranquilo y me dijo

 

-tu cuerpo aun está agotado, anoche hicimos el sello completo, debe descansar o podrías sufrir un colapso en la escuela-  dijo tranquilo volviendo a comer, me quede pensativo, no me sería cansado, de hecho, me sentía igual que siempre, no veía nada malo en mi, aun así sentí su mano encima de la mía

-lo digo por tu bien Kai-kun… por hoy quédate aquí-  dijo mientras sus hermosos ojos mostraban un hermoso brillo que me hipnotizaba a asentir, Aichi sonrió lleno de alegría y cuando acabamos de desayunar me llevó de regreso a la habitación

 

-¿no crees que sospeche mi tía si nos ve?-  pregunte algo preocupado por aquello que no había pensado, mas Aichi seguía acomodándome en mi cama con mucho cuidado mientras me sonreía dulcemente

 

-descuida, tus tíos vienen hasta mañana, por hoy estamos solos Kai-kun, así que deja que cuide de ti-  dijo mientras se subía encima de mi estomago sin lastímame, lo mire extrañado, por alguna razón aquella imagen se me hacía familiar, mas el sentir los labios suaves, húmedos y dulces de Aichi sobre los míos me sorprendió, nos miramos a los ojos en cuanto nos separamos de aquel beso, sus ojos brillaban de un modo extraño mientras yo lo miraba con duda; un escalofrió recorrió todo mi cuerpo al ver como se movía de un modo extraño inclinando su cuerpo entero contra el mío restregándose de un modo que me hacía sentir extraño

 

-¿Qué haces Aichi?-  pregunte contrariado mientras trataba de no soltar esos sonidos extraños, mas la sonrisa picara de Aichi con ese toque de inocencia era algo que no podía dejar de ver mientras veía como él se iba quitando poco a poco la ropa

 

-tenemos que trabajar en nuestro lazo, el contacto con el contratista y el demonio es muy importante, tu solo déjate querer Kai-kun-  dijo con un toque de inocencia mientras, frente a mis ojos se quitaba el short y luego la ropa interior quedando desnudo frente a mi

 

-¿la-la-lazo?-  pregunte con trabajo pues no podía dejar de ver su cuerpo, el, sonriendo de ese modo pícaro pero lleno de inocencia comenzó a abrir mis ropas dejándome rápidamente desnudo, sonrió tranquilo mientras entre besos llegaba a mi entre pierna donde tomando mi miembro comenzó a lamerlo logrando que se parara, aquello fue demasiado vergonzoso para mi, trate de taparme con las cobijas pero aun así Aichi también se metió a las cobijas mientras seguía con lo que hacía, un fuerte sonrojo se apoderaba de mi mientras sentía como el calor en todo mi cuerpo iba subiendo rápidamente, aquello era demasiado, tome por los cabellos a Aichi haciendo que su cabeza se moviera mas rápido mientras el chupaba mi miembro con insistencia y fuerza hasta que me corrí con fuerza en su boca, el se arrodilló frente de mi mientras pequeños hilos translucidos escurrían por la comisura de sus labios, sonrió divertido y se sentó de nuevo en mi estomago mientras aquel brillo extraño aparecía con fuerza en sus ojos los cuales tomaba un color carmesí

-¿Aichi?- pregunté extrañado mientras el sonreía tranquilo tomando mi miembro con una de sus manos y lo ponía entre sus pompas

 

-descuida, te va a gustar Kai-kun-  dijo Aichi y acto seguido se sentó en mi miembro, un gemido de dolor y placer salió de parte de ambos mientras Aichi hacía su cabeza hacia atrás y yo tomaba por las caderas al otro, cerramos nuestros ojos mientras yo sentía toda esa presión tan cálida y abrazadora alrededor de mi pene, se sentía tan bien que no quería dejar de sentirla, mi cuerpo comenzó a moverse por sí solo de arriba hacia abajo metiendo y sacando de forma lenta mi pene de la entrada de Aichi, se sentía tan bien… que no me quería detener

 

-haaa… haaa… mas… mas fuerte Kai-kun-  pedía Aichi, así que lo recosté en la cama mientras el subía sus piernas a mis hombros ayudándome a entrar mas fácil y fuerte en su interior, usando la fuerza de mis caderas luchaba por hacerlo tan placentero como podía, aquello se sentía tan bien y tan rico que deje de prestarle atención a las suplicas de Aichi y arremetía con tanta fuerza me fuera posible sintiendo como mi pene era apretado cada vez que Aichi se corría gritando mi nombre…

 

Recuerdo vagamente varias poses, varias veces ambos nos corrimos, ahora ambos estábamos manchados de aquel liquido que salía de ambos junto a la saliva y el sudor, se sentía tan bien que no me quería detener, no hasta que sentí que ya no pude mas… cuando menos supe me quede dormido de nuevo…

 

… … …

 

Cuando abrí mis ojos me sentía aun algo cansado, pero pese a ese cansancio me sentía bien, al ver por mi ventana hacia afuera ya era de noche otra vez, asustado mire mi reloj en el buró y me encontré con que eran las 8 de la noche

 

La sorpresa fue tal que di un salto de la cama, recordé lo que habíamos estado haciendo Aichi y yo y sentí como mi cara me ardía y quemaba de la pena, mire primero mi cuerpo y lo encontré tal cual estaba en la mañana, no me sentía sucio ni pegajoso ni nada, mire a todas partes buscando a Aichi pero no lo encontré, aquello fue extraño, en la mañana había despertado aferrado a mí y ahora ya no estaba…

 

-¿Aichi?-  pregunte al no verlo por la habitación, di unos pasos hacia la puerta pero esta fue abierta de sorpresa por el mismo Aichi quien tenía únicamente un delantal blanco con muchos holanes y con dibujos de gatos en sus bolsillos, su mirada llena de dulzura colindó con la mía y sonrió aun mas

 

-ha, Kai-kun, que bueno, ya venía a despertarte, la cena ya esta lista, debes comer algo-  dijo mientras tomaba mi mano y me daba la espalda para jalarme hacia la cocina, un fuerte sonrojo se apoderó de mi mientras desviaba la vista hacia otra parte

 

-¿Por qué no te pusiste ropa Aichi?-  pregunte tratando de no ver sus pompas y esa cola azul con negro que se movía erecta como los pequeños gatitos, Aichi me miro con inocencia y luego un suave rosas en sus mejillas mientras movía el delantal a modo de que pudiera ver más de su cuerpo desnudo

 

-porque pensé que a Kai-kun le gustaría como me veo… Kai-kun ¿te gusta cómo me veo?-  preguntó con tanta inocencia mientras me tomaba de las manos y luego las ponía sobre su pequeño pene el cual podía sentir a través del delantal sonrojándome mas

 

-s-si… te ves lindo así-  dije tratando de no ver más su cuerpo o sino creo que terminaríamos como cuando acabamos el desayuno, Aichi sonrió alegre y me abrazó por el cuello mientras unía sus labios con los míos de un modo amable y suave, finalmente fuimos a la mesa donde teníamos varia comida lista, cenamos tranquilos entre pequeñas charlas y finalmente acabando ambos nos pusimos a limpiar el desastre

 

Una vez acabados Aichi y yo nos metimos a bañar juntos, Aichi se mostraba curioso ante todo lo de este mundo así que le enseñe como se ocupaba cada cosa, terminamos por jugar en el baño lanzándonos un poco de agua y jugando con los patitos de hule que tenía y que ya casi no utilizaba

 

Luego del baño Aichi se quedo desnudo y se subió a la cama haciendo que yo también me recostara, lo vi extrañado más, el ver como sus ojos se volvían de nuevo carmesí hizo que un sonrojo naciera en mis mejillas mientras un escalofrió recorría mi espalda

 

-vamos a hacer mas fuerte el lazo Kai-kun-  y no me dio tiempo a nada, simplemente unimos de nuevo nuestros labios, abracé el pequeño y, hasta frágil cuerpo de Aichi siendo ahora yo quien tomara un poco la iniciativa, ahora besando el cuerpo de Aichi, paseando por su pecho, chupando con insistencia sus tetillas, jalándolas un poco mientras aprieto con todas mis fuerzas su cola de gato y luego la jalo, notado como Aichi pierde la cabeza mientras lo hago, es él quien termina por tumbarme en la cama y sin esperar a nada se sienta encima de mi pene comenzando a moverse casi de inmediato, yo solo tomo sus caderas tratando de hacer aquel acto lo más rápido posible, veo el rostro lleno de placer de Aichi gimiendo por mas, esta vez, en vez de acostarlo él se queda como un perrito a 4 patas mientras yo sigo embistiéndolo desde atrás con todas mis fuerzas

 

Por si aquello no fuera suficiente el toma una de mis manos que tengo en su cadera y la lleva hasta su pene donde yo sin tardar lo tomo con algo de fuerza, el pone su mano encima de la mía y comienza a mover la mano de ambos haciendo que frote su pene, las caderas de Aichi comienzan a moverse de adelante hacia atrás haciendo más contacto, el golpe de las carnes se hace más presente junto a nuestros gritos de placer y finalmente terminamos corriéndonos con fuerza los 2; yo caigo a su lado mientras él se agarra a mi pecho, nos besamos una ultima vez y mis ojos se cierran por fin presa del cansancio

 

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No tardó demasiado en quedarse dormido, tengo que ser ligeramente más cuidadoso o lo terminaré matando antes de lo planeado, pero bueno, no puedo evitarlo, siempre que veo sus sonrojo no puedo evitar desear devorar su inocencia, esa hermosa manera en que me mira… sin lugar a dudas que este humano me convocara fue lo mejor que me había pasado en varios siglos…

 

Y más sin embargo no todo es placer… bueno, no solo en la cama, también tengo que hacer las peticiones que me da este niño humano, con el contacto que hemos tenido el día de hoy es suficiente para mí para saber a quienes debo de aniquilar…

 

De nuevo, lo limpio, lo arropo y beso su frente mientras deseo que despierte pronto para poder seguir comiendo de el de ese modo tan exquisito, pero tengo más cosas que hacer, una vez que lo veo ya bien acomodado en su cama abro la ventana y subo por ella, la noche sin luna es uno de mis escenarios favoritos, mis pequeñas alas se extienden y alzo el vuelo…

 

El primero es un mocoso de su clase, uno de los que menos se meten con él, creo que podría comenzar con él, su casa no está muy lejos que de la de Kai, así que en menos de unos minutos llego a donde el habita, veo que aún es temprano, apenas son las 11:37 de la noche, creo que me pase un poco con Kai, pero no importa, el ahora es mi contratista… y una vez que el muera se volverá uno de los tantos esclavos que poseo… ho, de tan solo pensarlo se me eriza la piel… no puedo esperar porque aquello acabe ya…

 

Entro en la casa ajena por una ventana, creo que he entrado por la habitación del más chico, huele a aquel humano que daña a mi contratista, miro el lugar, nada que llame mi atención, es un mocoso más corriente que común, suspiro molesto y salgó sin importar nada de la habitación

 

Escuchó ruido en la sala de aquella casa, huele interesante… 4 humanos por lo que percibo… un hombre adulto, una mujer adulta, un adolescente y el mocoso al que debo ejecutar, entro en la sala tranquilo notando como toda la familia mira un programa de televisión, noto que el padre viste bien, tal vez sea un banquero, la madre viste… hummm, se le podría decir que decente, al menos no se ve en harapos, el hijo mayor parece ser atlético pero es un delincuente sin contar que el menor ha tomado su mismo camino, sonrió divertido y camino hasta ponerme frente del televisor… ho, esto se va a poner divertido…

 

-¡hey! ¡¿Quién eres tú?!-  pregunta la mujer asustada

 

-¡¿Cómo entraste aquí?! ¡Esta es propiedad privada, llamare a la policía!-  gritó el hombre colérico mientras el hijo mayor va hacia mí y me toma por los brazos hacia atrás haciéndome una llave, aquello es tan divertido, había olvidado… “olvidado ¬u¬” que si yo quería los humanos me veían como un simple niño humano o como un demonio…

 

-Vincent Browl… he venido por ti…-  digo con aquella voz de ultra tumba que a todos hiela en su lugar, mis orejas de gato que tanto me gusta portar se transforman en un par de cuernos de cabra deformes y puntiagudos, mis alas crecen deformes mientras que mi esponjosa cola de gato persa se transforma en una cola de esos demonios comunes y mi rostro se deforma como si le hubiese caído acido, se escuchan los gritos de la mujer y del más pequeño, el hombre también grita pero es menos que los otros, el joven que me toma me arroja hacia el televisor mientras se acerca asustado a su familia, la mujer aterrada abraza a sus hijos petrificada, yo solo me levanto y rio divertido

 

-hahahahahah… ¡que comience la fiesta!-  gritó mientras varias colas sin pelo con la punta en forma de corazón aparecen en mi espalda y comienza la masacre… primero es lo primero…

 

Para que no vallan lejos a todos les atravieso los tobillos utilizando mis colas, con eso no podrán correr, me gusta que mi presa corra pero no quiero demorar tanto, tengo que ver a otra familia esta noche, así que, sin mayor importancia, comienzo a atravesar al resto de la familia con mis colas, claro, no quiero darles en los puntos vitales, quiero verlos sufrir tanto como sea posible, en fin… miro al único al que no he tocado aun, aquel mocoso de nombre Vincent, me mira aterrado, apesta a orines y huele a miedo, bien, me encanta que mis victimas me tengan miedo…

 

-¿Vincent fue un niño malo con Kai-kun verdad?-  el niño dejo de verme con miedo y dudas para solo verme con pánico, se puso tan pálido como un muerto, demonios, como adoraba eso en mis presas, el comenzó a temblar como gelatina mientras negaba y tartamudeaba que él no le había hecho nada a mi Kai-kun, sonreí divertido e hice mis manos hacia atrás en un movimiento lleno de inocencia

 

-yo… yo no hice nada…-  decía con terror mientras toda la familia nos veía a ambos, yo deje de sonreír y permití mostrar una edad un poco más grande, igual, una de 16, mi mirada inocente fue reemplazada por una de desapruebo y burla

 

-no me interesa chico… Kai Toshiki ahora es mi esclavo; veras chico-  digo mientras me siento en el sofá que hasta hace unos minutos utilizaba la familia, utilizando la oscuridad que nos rodeaba envuelvo el cuerpo de más chico y lo obligo a quedar a centímetros de mi rostro

-Kai Toshiki me ha invocado a mí para acabar con los imbéciles que ofendieron a su madre y a su tía, así que, lo siento, tu estaban en el grupito ese día, así que-  me termino lamiendo mis labios mientras tomo con suavidad una de sus mejillas y la jalo lo suficiente como para arrancarla, un desgarrador grito junto a toda una sinfonía de gritos por parte de la familia no se hicieron esperar, ha, como amaba esa música de los dioses XP

 

Adentrando oscuridad en su cuerpo, comencé a manipularlo como una marioneta, amaba jugar así con mi comida, lo dejo en el suelo mientras lo obligo a sí mismo a arrancarse los ojos con sus propias manos, yo estoy tranquilo viendo todo mientras mastico su mejilla arrancada, escucho sus gritos, ahora practica el canibalismo arrancándose sus dedos trocito por trocito, escupiéndolos cercas de su familia quien no para de gritar como loca, los miro algo fastidiado, es lindo escuchar ese tipo de música, pero la mujer tiene una voz de pito así que, molesto hago que también ellos absorban mi poder, ahora, cada uno de ellos está tratando de matar a los otros 2, arañazos, puñetazos y demás, demonios, no puedo parar de reír mientras veo como los demás de la familia se matan entre todos y el más chico suplica porque lo liberen del dolor

 

Pero bueno, no es que tenga algo realmente personal con el chico, trabajo es trabajo… y la paga es buena por lo que me divierte, así que sin esperar a mas noto como el pequeño mocoso ya está por eso del brazo comiendo mientras se puede alcanzar a ver el hueso, bueno, se ve interesante pero si lo dejo así va a durar mucho… ya pasa de la media noche y, aunque este espectáculo vale la pena, me estoy comenzando a quedar dormido, miro hacia el grupo de 3 idiotas de la esquina, entre los varones han casi matado a la mujer a golpes mientras esta les dejo deforme la cara por tanto arañazo, bueno, de algo sirvieron las uñas postizas, aunque… ahora entre ambos hombres se están peleando, sudan sangre y están deformes de tanto golpe, no, eso tardará aun mas que el niño

 

Giro mis ojos con molestia mientras noto aquello, bufó molesto y me levantó de mi lugar, no sé, hay algo… algo me falta, esto no es divertido… bueno, que se le puede hacer, tengo cosas que hacer, así que, en un nuevo movimiento de mi poder obligo al más chico a rasgarse aun mas carme, la que había estado escupiendo “que es bastante” lo hago que se la trague sin masticar, en menos tiempo del esperado el niño muere de asfixia… bueno, al menos hice una buena obra de arte con el pequeño que ahora reposa en un charco de sangre pura, nada mal, pero pudo haber estado mejor…

 

Ya lo decían mis hermanos mayores, soy muy quisquilloso a la hora del arte de torturar a mis presas ¬.¬ pero bueno, por esos mismos dotes me había ganado mi título como el rey del infierno, no era algo para menos… aun así, aun me faltaban los demás, decidí acabar con todo, como aquellos programas de marionetas, se encontraba justamente un bat, unas botellas de refresco bacías y por qué no, juguemos un poco más, que hayan también unas sogas de alambre de espinas cortesía del diablo n.n

 

La mujer moribunda toma las sogas y se crea un lindo collar que cuelga al techo, en cuanto salta con todo y el collar muere enterrándose las espinas dentro de su delicado cuello manchando su ropa de carmesí negruzco, por parte de los hombres que le lloran su muerte, el padre comienzan a golpear a su hijo brutalmente con el bat mientras este le entierra la botella de vidrio que presuntamente ha roto para volverla un arma peligrosa, al final, termina muerto el chico con la cabeza abollada, el padre, en un desespero toma la botella de su hijo y comienza a clavárselo en el pecho en repetidas ocasiones… mmm… no, no me gusta… ¡ya se! ¡Que se lo clave en la cara!

 

Y justamente obedece mis órdenes mientras que, como a un cerdo, chilla su dolor agónico, ahora su rostro esta mas deformado que nunca, bueno, no esta tan mal… aunque sigo creyendo que podría mejorar… en fin, tengo otras cosas que hacer, así que, una vez todos muertos y sus almas en mi poder “ya envidas por correo exprés a mi casa haya abajo en el infierno n.n” salgo y voy a por mí siguiente presa… esta vez es uno de los mocosos que mas molestan a un modo exasperante, bien, creo que con el puedo demorar un poco mas… veamos… apenas son las… 2:06 de la madrugada… bien, creo que si puedo tomarme el tiempo…

 

Luego de dejar a la familia en una hermosa obra de arte semi perfecta salgo volando mientras me pregunto cuánto tiempo tardarían para hallar a la familia en sus condiciones, bueno, eso ya no es de mi importancia, solo espero que mi arte sea bien recibido y dure varios días al aire en la prensa, periódicos, espectáculos y noticieros…

 

Bien, al ir volando, en menos de lo esperado he llegado a donde están nuestros siguientes victimas, miro con interés, su casa es algo ligeramente más arriba del promedio, miro interesado todo, parece ser que el chiquillo vive una vida más estable que el anterior… tal vez y esa fuera la razón, bueno, los humanos son extraños, no tengo ganas de ponerme a filosofar por ellos y sus estupideces…

 

Igual que en la casa anterior entro tranquilo por la ventana, solo que esta vez desde la cocina, miro todo sin mucho interés, obvio, como ya es tan tarde es lógico que todos estén tranquilamente dormidos… camino por los pasillos escuchando sonidos extraños, con cuidado abro una habitación, lo primero que me encuentro es con la clásica imagen, los padres están teniendo sexo, bueno… creo que seré amable con ellos

 

Salgo de su habitación, luego de poner una pequeña maldición en su puerta para que no salgan y no sepan de los horrores que ocurren en su pequeña casa, se me ocurre hacer lo mismo que en la anterior, si mueren, que mueran por placer, en cuanto acaben su sesión de sexo se mataran entre si

 

Al seguir caminando me encuentro con algo semejante y extraño, bueno, no era de extrañarse, el pequeño mocoso que vive en esta casa es hijo único, apenas y tiene amigos, según se no tiene primos y es el único en su casa que está envuelto en los problemas de bulling pues antes era también molestado, no me importa en absoluto, solo… soy algo morboso a la hora de ver por qué hacen sus acciones mis presas, por lo menos quiero saber si mis presas son adecuadas para tomarme mi tiempo o si están protegidas por ese maldito imbécil de dios… en fin

 

En cuanto entro a su habitación lo veo masturbándose en la cama mientras se tapa la boca, no hay que ser genio para saber que las paredes de aquella casa no son lo suficientemente gruesas como para poder acallar los berridos de la mujer en celo, es natural para el pequeño mocoso que tiene 10, bueno, bueno, tiene lívido, es un abusador y… tal vez y me pueda servir en algún otro momento…

 

Una vez que cierro su puerta subo a su cama con cuidado y de manera felina, sigo teniendo mi aspecto de 16 así que hago bastante movimiento en la cama, pero si yo quiero, el no me prestará atención, bueno, creo que me divertiré un poco mas esta noche…

 

Me metro entre las cobijas, me pego y restriego ante el niño, lo abrazo desde la espalda haciendo que mi pene se restriegue con el trasero de el pequeño que gime suavemente mientras incrementa la  velocidad de su mano en su pequeña anatomía, ho, como adoro robar la inocencia de los mocoso como este…

 

Con cuidado y suavidad quito su mano, el por fin se da cuenta de mi presencia pero está confundido, esto es tan exquisito, mi mano que había quitado la suya ahora se encuentra haciendo el movimiento lento y sensual en su pequeña anatomía, el gime y cierra sus ojos mientras el sonrojo en sus mejillas aumenta y el sudor pega sus cabellos a su frente dándole un toque erótico…

 

Al movimiento de mi mano, mis labios buscan los del otro, una danza llena de lujuria comienza, el agarra las ropas de su pecho con fuerza, pareciendo una pequeña presa exquisita al tacto, me restriego mas mientras poco a poco subo encima de él y comienzo a desgarrar su ropa, no creo que le importe para mañana que su pijama favorita este rota y desecha si hoy va a saborear más que nunca de un buen sexo

 

-¿q… qu… quien… eres tu…?-  pregunta entre gemidos mientras yo me ocupo de lamer y sorber sus tetillas y mi mano prepara su trasero, esto es interesante, es uno de los raros que logra hablar mientras está siendo mi comida, bien, vale la pena responder su pregunta

 

-soy un demonio-  digo simplemente y continuo con lo que hacía, ocupo mi cola para masturbar su miembro, mi boca en sus tetillas y mis dedos en su entrada virgen, el simplemente se retuerce, ya no puede hablar más aunque pude notar un resquicio de miedo luego de que supiera que era, no importa, en menos de lo que se espera ya esta lista su entrada, me quito por fin mis ropas con tan solo un chasquido, abro las pequeñas piernas del más chico mientras me acomodo entre ellas, el niño me mira con miedo, sonrió divertido y entro de golpe

 

Un desgarrante grito entre el dolor y el placer se hace notar en su pecho, sus padres siguen aun con su sexo, ambos gritan de placer mientras yo profano a su hijo de aquel apetitoso modo, el pequeño llora mientras se encoje suavemente, es tan divertido verlo sufrir y no saber que predomine en él, el dolor o el placer, lo miro y comienzo a embestirlo con fuerza haciendo que ambas carnes golpeen entre ellas, los gritos del hijo se comparan con lo de su madre, no me parece extraño, y sin embargo obligo a sus piernas a elevarse y abrirse a más no poder, hasta el grado de estar a punto de romperse, el no parece notarlo, ya está disfrutando mientras grita de placer

 

Obligando a sentarse en mi erección, cabalgando desenfrenado en mi erección mientras varios hilos de saliva se escurren de sus labios abiertos que gritan de placer, sus ojos perdidos en cualquier parte de la habitación mientras su cuerpo recibe tanto placer que lo vuelve loco, es divertido verlo y es deliciosa su inocencia y su placer con un ligero toque de morbo

 

En cierto punto de esta historia, los gritos de placer de la madre se vuelven gritos desenfrenados de dolor, aúlla la mujer por socorro, varias cosas se rompen mientras la mujer grita desesperada a su esposo que se detenga, se escuchan golpes y más cosas rompiéndose, ya es hora, ellos ya se están matando, miro el cuerpo del niño, se ve tan pequeño y frágil, sigue aun moviéndose para sentir placer, no escucha los gritos de sus padres, gime de placer mientras lame mi cuerpo como a un pequeño cachorrito, es tan mono…

 

Lo hago ponerse de rodillas en la cama mientras yo me levanto, ahora embisto con más fuerza mientras el gime de placer aun mas, ahora tirado en la cama, casi inconsciente, los gritos de sus padres de a poco se van apagando mientras yo aun continuó con el cuerpo del más chico, si soy cuidadoso podría sacarme algo mucho mejor, este chico tiene potencial… para otro tipo de vida…

 

-haaaaaaaaaa-  grita por fin por su cuarto orgasmo en la velada, por fin cae cansado, mas no tengo ganas de dejarlo aun, una vez que veo que su pequeña entrada esta manchada de mi semen y de su sangre por ser virgen no puedo evitar sonreír con ternura, lo hago ahora sentarse, el se muestra cansado, como no, hemos tenido una nocheshita muy agitada él y yo, pero soy un demonio y eso él lo sabe, me mira con una pizca de miedo, sonrió mientras acaricio su rostro con suavidad, beso sus labios con lujuria mientras mi mano se dirige de nuevo a su pequeño pene acariciándolo para que vuelva a ponerse erecto, el gime pidiendo que me detenga, es tan divertido que no puedo evitar soltar una pequeña risa nasal

 

-pero si tú eras quien quería esto muchacho-  le dijo mientras me hago algunos pasos atrás, el me mira extraño, yo sonrío mas y le muestro mi pene erecto, acerco su rostro a mi miembro y le digo con dulzura

-es tu turno chico, no me decepciones-  le digo, el, comprendiendo suavemente lo que tiene que hacer comienza de forma lenta, tímida y torpe, amo su inocencia

 

En cuanto comprende un poco mejor lo que tiene que hacer pierde el miedo y el lívido lo embriaga, es ahora que comienza a lamer y chupar tanto como puede, su lengua se traba, aun es muy torpe, pero eso no evita que lama como si de un dulce se tratara, luego chupa como cuando chupaba a la mamila, es delicioso aunque, algo me dice que Kai-kun es mejor, su cuerpo se siente mejor que el de estos niños… hump, será por ser mi favorito por ahora…

 

Finalmente termino corriéndome bastante tiempo más tarde, gran cosa, el sol comenzará a salir pronto y yo debo volver a donde mi contratista, pero no si antes volver a tener una última ronda con aquel pequeño, esta vez me olvido del cuidado, lo tomo con fuerza, como a aquellas pobres almas que son obligadas a ser torturadas, el pequeño tiene suerte, ha de ser torturado por mí, el rey del infierno…

 

Sus gritos llenos de dolor y suplica por que pare son solo opacados por los de placer que también brotan de sus labios, con esto habré acabado, cuando este pequeño crezca se volverá un asesino y tal vez ¿Por qué no? Un violador sádico, me encanta crear a este tipo de juguetitos que, cuando vienen a mi reino deben de pagar factura, si hacen las cosas bien y me gusta su trabajo los vuelvo demonios, si no me satisface su trabajo los hago sufrir por lo que hicieron sufrir a los suyos, ho, me encanta mi trabajo

 

Son por fin las 5:40 de la madrugada, el pequeño por fin se ha desmayado, manchado sugerentemente entre semen y sangre por fin lo dejo tirado como a un trapo en su cama, me limpio mi suciedad y lamo una última vez ese lindo culo que acabo de profanar tan salvajemente, camino tranquilo por la ahora callada habitación y paso a ver la habitación de sus padres, valla, los señores si tenían coraje

 

Todo está destruido, los cuerpos mutilados, sangrantes y sucios de semen, sudor y lagrimas, el señor tiene varias heridas con el filo del espejo que rompieron, la mujer tiene rota la cabeza y varias cortadas, ambos están desnudos y se han desangrado, los golpes los adornan, mas al cuerpo de la mujer mientras que el cuerpo del hombre tiene cortadas muy profundas y un gran pedazo de espejo incrustado en su cuello por la yugular, bueno, la mujer hizo un buen trabajo… aunque su cara esta estampada en lo que debía de ser una mesita de noche hecha de vidrio, sus cabellos y cara manchados de sangre son un lindo cuadro… he hecho mejores, pero para ser un cuadro que hice sin prestar verdadera atención estoy ligeramente satisfecho, bueno, como todo, podría haber mejorado, pero me gusta ese toque que tiene, creo que lo tendré entre mi colección

 

Salgo por fin y noto que los rayos del sol casi me han alcanzado, molesto, extiendo el vuelo y llegó con velocidad a la habitación de Kai-kun, en cuanto lo veo, tan tranquilo durmiendo como el pequeño angelito que es, y que he robado ya, me siento contento, tomo de nuevo mi forma de un pequeño de 6 años y me recuesto a su lado mientras siento como él, en sus sueños me abraza como si de su peluche se tratara, sonrió divertido mientras noto que en sus sueños llama a su madre y a su tía en un pequeño campo de flores tomando el té, por eso amo la inocencia de mis presas, cierro mis ojos y me dejo llevar por el sueño, hoy fue una noche agitada entre tanto sexo y descuartizo…

 

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Abro los ojos, me siento aun algo cansado, pero recuerdo que tengo que ir a la escuela, me levanto de mala gana, aun no estoy muy seguro de querer ir, pero siento los brazos de alguien en mi pecho, al ver hacia el lugar me encuentro con Aichi quien duerme tranquilo con aquel brillo de dulce inocencia que lo hace ver tan tierno, no puedo evitar el sonreír y me quedo pensante… ¿debería ir hoy a la escuela?

 

-¿Por qué no vamos Kai-kun?-  pregunta Aichi dulcemente asustándome un poco, no sabía que ya se había despertado, el me mira y sonríe mientras sus labios se unen a los míos en un suave rose

 

-pero no puedo llevar demonios a la escuela-  le digo extrañado por su petición, aunque él solo se ríe de forma infantil y dulce

 

-Kai-kun, si yo quiero los humanos no podrán verme y si quiero, me pueden ver, solo mi contratista puede verme s todas horas  *aunque ni el humano ni el demonio puede escapar del otro*-      me dice mientras vuelve a unir sus labios con los míos, me quedo pensante y luego sonrió

 

-está bien, vamos a la escuela Aichi-  después de todo este es un buen momento para poder comenzar con mi venganza, quiero ver de que es capaz Aichi, aunque ha estado el día de ayer y hoy conmigo, no sé si realmente podría ser capaz de matar, se ve tan lindo y tierno que no creo que sea capaz de matar ni a una flor… bueno, es un demonio, haber que puede hacer…

 

Luego del desayuno y prepararnos tuvimos que correr para poder llegar a la escuela, bueno, solo yo corrí, Aichi iba volando con sus pequeñas alas a mi nivel mientras miraba todo con interés, al final, de milagro logramos llegar, la maestra no estaba, ni siquiera el tipo de nombre Vincent que me molestaba, eso era raro, aunque era algo bueno, al menos no sería tan molestado el día de hoy

 

-¿a que esperamos Kai-kun?-  me preguntó Aichi mientras me miraba con duda y aburrimiento, ya llevábamos una hora y la maestra no aparecía, muchos niños estaban jugando y todo el mundo estaba en sus ocupaciones, Aichi estaba sentado en mis piernas de lado y abrazado a mi cuello, pese a que lo veía, realmente no pesaba nada, casi como si fuera un fantasma o un amigo imaginario, al verlo así de tierno y con cara de sueño no pude evitar el sonreír

 

-esperamos a que llegue la maestra-  le dije mientras hacía dibujos de varias cosas, aunque tenía más intenciones de hacer un dibujo de Aichi, el se quedo quieto y en poco rato se quedo dormido aun abrazado a mi cuello, se veía tan lindo que lo cuidaba mucho

 

Aunque por fin, otra hora más tarde entró la maestra, se le veía muy diferente, ella, que siempre era amable y llena de vida, con una gran sonrisa, hoy se veía triste, su piel rosada estaba pálida y se le veía perturbada… ¿habrá pasado algo malo en su casa?

 

-niños, siéntense en sus lugares-  dijo ella con tono bajo y desolado, todos la miramos extraño, era raro verla así, así que los demás le hicieron caso de inmediato, una vez todos en nuestro lugar la maestra comenzó a hablar

-mis niños… tengo una terrible noticia… Vincent Browl, su compañero ha… ha fallecido-  dijo comenzando a llorar mucho, todos nos asustado y sorprendimos, mas escuché una pequeña risita por parte de Aichi quien se movió para acomodarse un poco mejor, no lo podría creer… ¿habría sido Aichi?

 

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-¿Qué fue lo que paso?

-¿Cómo murió?

 

Eran algunas de las preguntas que hacían mientras la cara de Kai-kun era todo un hermoso poema, era tan divertido que no podía ocultar mi risa, la mujer que lloraba sinceramente me daba asco, era de esas mujeres que eran protegidas por ese estúpido dios, bueno, no está en mi lista de asesinatos… por ahora…

 

-no lo saben, lo encontraron en su casa-  y luego cayó abruptamente, creo que comprendió que no era bueno hablar de algo así con mocoso de 9 y 10 años… en fin, me vuelvo a acurrucar en los brazos de Kai-kun, la escuela es aburrida así que solo me quedo a dormir

 

Suena una campana extraña, todos gritan con alegría y noto que guardan sus cosas, mas Kai-kun se muestra nervioso

 

-¿Qué pasa Kai-kun?-  le pregunto mientras me acerco para besar sus labios en un suave rose

 

-es hora del recreo-  dije nervioso, que yo sepa, el recreo era para jugar

 

-¿y porque no sales y te diviertes como los demás?-  pregunto aunque él no me responde… creo saber la razón…

-¿es por los tipos que te molestan?-  le pregunto y el asiente, al verlo así sonrió y me levanto de sus piernas

-sal a jugar conmigo Kai-kun, yo te cuidaré de ellos-  el me mira y luego de unos momentos sonríe tranquilo, yo salgo primero y decido tomar una forma humana, sin mis orejas de gato, ni mi colita de gato o mis alas de murciélago, en cuanto el sale se asombra de mi aspecto, tomo su mano y salimos a comenzar a correr para divertirnos

 

No tarda mucho para que lleguen los demás, de entre el grupo de ahora 8, se pueden ver con claridad quienes son las cabecillas, mas, justo cuando iba a dar un paso hacia ellos, siento como la mano de Kai-kun me toma con fuerza mientras da un paso al frente y a mí me jala hacia atrás de el, eso es extraño, que yo comprenda, me invocó para que lo protegiera, no para que el me proteja a mi… bueno, veamos cómo pasa todo

 

-¿Qué haces aquí marica?-  pregunta uno de los más grandes de todos, me molesto bastante pero noto como Kai-kun me hace aun más hacia atrás, bueno, no puedo hacer nada si él no me lo pide aunque… bien podría hacer una excepción…

 

-no hago nada, déjenme en paz-  dice Kai seguro, aunque puedo notar sus nervios, su mano con la que me sujeta esta sudando mucho y siento sus temblores, bueno, bueno, esto es interesante me pregunto qué pasará después

 

-hooo, no quiere que le hagamos nada…-  dice en un tono burlón aquel tipo mientras mira a Kai como a un insecto, bien, esto se está volviendo molesto, nadie molesta ni humilla a mis esclavos, menos si se vuelven mis favoritos…

-¿sabes que pienso? ¡que tú fuiste el maldito que mató a nuestros amigos!-  le dice molesto mientras lo empuja de lado, Kai me suelta la mano y quedo al descubierto, lo miro algo preocupado, esto no puede ser bueno

 

-¡Kai-kun! ¿Kai-kun estas bien? ¿no te lastimaste?-  le pregunto mientras lo ayudo a ponerse en pie, el aun se mantiene en el suelo limpiándose el polvo, pero siento como una mano algo grande me toma del brazo y me obliga a levantarse, casi a ponerme en puntillas mientras cierro mis ojos con dolor, miro a quien me toma, es el mismo tipo que ha aventado a mi Kai-kun

 

-¿y tu quien eres?-  me pregunta molesto mientras me mira de arriba abajo

-eres una linda chica-  dice mientras me abraza por la cadera, yo no hago nada, simplemente lo veo molesto, tomándolo con mi mano me quito sus manos de encima, el simplemente me mira embelesado y yo, molesto me doy la media vuelta y vuelvo al lado de mi Kai-kun

 

-¿estás bien Kai-kun?-  le pregunto mientras él me mira y acaricia mi cara con suavidad mientras me sonríe amable

 

-sí, estoy bien ¿y tu Aichi?-  me pregunta y no puedo evitar el sonreír, mas, el apenas se ha sentado en el suelo y aquel tipo le ha pateado el estomago sacándole el aire, asustado corro a su lado pero escucho una orden extraña

 

-sepárenlo-  ordena alguien, de pronto estoy siendo sujetado por 2 tipos más altos que yo, me encuentro cargado por los brazos por 2 tipos que me llevan en frente de aquel tipo que ha pateado a mi Kai-kun, al vernos el me mira con prepotencia mientras me toma de las mejillas con fuerza

 

-de ahora en adelante quiero que estés conmigo-  me dice mientras acerca sus labios a los míos, mas yo molesto desvió la vista, el me mira molesto, había levantado ya su mano en señal de querer pegarme pero se ha detenido, claro, mis ojos se han puesto carmesí

 

-te odio, no me gustan los que humillan a mis esclavos-  le digo molesto y susurrante, todos me han escuchado, el aire se ha puesto pesado y frio pese a que brilla el sol, todos se han asustado, lo sé, mi cara se ha mostrado lúgubre, puedo verme a través de los asustados ojos del imbécil que esta frente de mi

 

-tu serás uno de los últimos grandulón… contigo realmente me voy a divertir-  le digo ya tramando lo que le iba a hacer, el tiembla como gelatina y justo puedo alcanzar a ver un árbol encima de nosotros, curiosidades ¬u¬ es que la rama que hay encima de nosotros se ha partido y ha caído justo encima de aquel tipo, todos gritan y corren lejos, me han tirado al suelo con miedo mientras escapan, yo no les hago importancia, arrodillado gateo hasta donde esta mi Kai-kun inconsciente, pongo su cabeza en mis piernas y espero a que lleguen los profesores corriendo

 

-¡¿Qué ha pasado?!-  llegan corriendo un par de maestros mientras yo me pongo a llorar, la actuación es un arte y también soy bueno en eso

 

-¡por favor, ayúdenme! Ese niño pateó a mi amigo y no ha despertado-  lloro mientras tomo con cuidado la cabeza de Kai-kun tratando de llamarlo pero ocupando mis poderes para que no despierte aun… no quiero que se vea mas involucrado

 

Uno de los maestros toma a aquel imbécil quitándole la gran rama, no pienso dejar morir a ninguno, voy a torturar a ese imbécil hasta que suplique por piedad, aunque no será pronto, por su parte, el otro carga a mi Kai-kun con cuidado y luego lo llevan ambos a la enfermería, al final, tuvieron que llevar a ambos al hospital pues ninguno despertaba, aquel imbécil apenas tuvo uno que otro rasguño, fue hasta entonces que hice despertar a Kai-kun, por supuesto yo no me separé de mi Kai-kun, finalmente este se despertó y nos miramos

 

-¿Qué paso?-  preguntó el mientras yo sonreía y le daba un beso en los labios

 

-tuve que mantenerte dormido hasta que pudieras despertar sin que hubieran problemas, no te preocupes, yo me aré cargo de todo Kai-kun-  le dije tranquilo, el me miro extrañado y luego preguntó

 

-¿Qué paso con los idiotas?-  pregunto mientras se sentaba por fin, aunque no tarde nada y me senté frente de el encima de sus piernas restregándome un poco con él, sonreí tranquilo y negué

 

-los ahuyenté por el momento, no te preocupes, mejor vámonos a casa-  le dije, el me miro con dudas pero finalmente asintió para finalmente bajarse, llegó un doctor el cual le dijo a Kai-kun que podía irse, por supuesto a mi ya no me veían, había vuelto a mostrar mis orejas y mi cola junto a mis alas, mire tranquilo a Kai-kun y tome su ropa mientras caminábamos juntos hacia la salida

 

El resto del día pasó tranquilo, Kai-kun no podía recordar nada y se le hacía extraño que apareciera en el hospital solo por una patada, además de que no habían aparecido los tipos del recreo, la comida paso tranquila y finalmente apareció la pareja que cuidaba de él, me mantuve como un fantasma que solo Kai-kun podía verme, luego de una charla tranquila omitiendo lo que había pasado con los delincuentes ambos nos fuimos a su habitación donde le ayudé un poco a su tarea, en cuanto acabó bajo a cenar, yo me mantuve quieto viéndolo mientras entre susurros me preguntaba por qué no comía, le dije que yo no comía nada humano, que comía como si fuera un juego pero que yo, al ser un demonio me alimentaba de forma diferente a los humanos

 

Finalmente llegó el momento que mas amaba al lado de este humano, la hora de dormir, por supuesto en cuanto se recostó me subí encima de él mientras poco a poco comenzaba a quitarme la ropa, los colores en sus mejillas subieron de golpe mientras trataba de ver a otro lado

 

-n-no Aichi… mis tíos nos escucharán-  dijo tímido, aquello me encantó tanto, que simplemente me acerqué a él y bese sus labios con dulzura… creo que… es al único al que he besado así… o tal vez… … …

 

-huhuhu, no te preocupes Kai-kun, si yo quiero, ellos no nos escucharan-  dije mientras le quietaba la ropa besando su cuerpo y llegaba rápido a sus pantalones donde, aun sobre la ropa lamía su pene haciendo que se pusiera duro rápidamente, el gemía bajito y finalmente terminé por quitarle la ropa

 

Me senté tranquilo encima de su pene aun sin preparación, ya estaba tan deseoso que no tardé nada en comenzar a moverme mientras me recostaba encima de él y besaba sus labios con gula al tiempo que me restregaba a más no poder, al final y como siempre Kai terminó haciéndose mas participador, me encantaba cuando él se perdía en su propio placer y comenzaba a ser salvaje conmigo, aunque era así, tenía un cierto tipo de toque lleno de cuidado y dulzura, algo que no sentía con los demás cuando los tomaba, bueno, ahora que lo pienso, por ahora es el único humano al que dejo que me tome y no yo… bueno, por algo será…

 

Una noche llena de pasión, varias poses, varias veces cambiando y gritando, chupando el pene del contrario mientras se gime con deseo y se pide por mas, finalmente el termina bañándome una vez más por su esencia mientras yo también me corro, de nuevo, cae encima de mi desmayado, aun es muy joven como para tener tanto sexo en la noche, es normal

 

Lo acomodo, lo limpio y arropo, una vez más, beso sus labios y luego su frente, no quiero que tenga pesadillas… aun… así que hago que sueñe con su madre y tía mientras yo salgo de nuevo listo para atormentar a los pobres idiotas que hozan molestarlo, hoy comienzo más temprano, tengo más cosas que hacer…

 

Mientras vuelo descubro que, 2 de mis victimas están de vecinos, solo un grupo de 4 casas los separan, bien, podrá acabar rápido, hoy estoy de mal humor luego de lo que hozaron hacerle a mi Kai-kun, miro a todos los presentes, que bien, hoy hay reunión en su casa, no está mal, entro primero por el baño, hay una mujer bañándose, decido empezar por ella, al encontrarse en la bañera de aquella casa simplemente sumerjo su rostro entero, en menos de unos minutos queda ahogada en el baño, bien, uno menos, hoy me voy a sacar las ganas de matar al idiota…

 

Mi siguiente presa, un ebrio que celebra y que estaba en el siguiente baño vomitando, humanos imbéciles y repugnantes… sin tardar obligo a que rompa la botella de wisqui que carga consigo, se la entierra en los genitales mientras los trozos que se han desprendido de la botella se los ha tragado, en dolor agónico muere, nadie lo escucha, quiero que muera en dolor y solo, su cara queda embarrada entre el vomito y la sangre en aquella taza de baño, ya no se moverá nunca mas

 

La siguiente es ya más grande, no por tamaño o por edad, el resto de la familia están justamente en el comedor riendo de lo lindo, entre ellos están uno de los imbéciles que me tomaron para ponerme frente al idiota, de tan solo pensarlo me hierve la sangre… pero se como desquitarme… empiezo con algo suave… la luz de la habitación se va apagando suavemente, nadie lo nota, todos están riendo, pero aquí comienza lo bueno, los hombres, que son 7 se levantan al son de una canción, toman a cada una de las parejas, ya fueran las pocas mujeres que eran “solo 4” y al pequeño mocoso, bailan entre todos, algunos tan ebrios están que no saben lo que pasa, otros, no tan ebrios se miran entre sí dudoso de lo que pasa, hay incertidumbre luego de unos minutos, la música tan amable y tranquila que parece un vals se transforma en una extraña y desafinada, comienzan a escucharse gritos de la música, golpes, rugidos y demás, es ahora que todos están asustados pero siguen bailando, comienzan los gritos aterrados, se miran entre sí, tratan de detenerse, pero esto apenas está por comenzar…

 

Entro por la habitación tranquilamente, pocos son los que al momento notan mi presencia, claro, están más ocupados en su terror que en lo que pasa alrededor suyo, solo el niño me ve, sus ojos se agrandan, su rostro palidece y aterrado se aferra al adulto que lo toma como compañero de baile, sonrió divertido y me siento encima de un gran mueve para la televisión

 

-te dije que me iba a vengar chico-  le dije mientras veía como el comenzaba a negar y a tratar de huir, mas seguía afianzado al otro bailando como si yo no existiera, rio divertido dejando ver un par de cuernos y cola de demonio, mis alas se deforman pero sigo manteniendo mi apariencia de un pequeño de 6 años, todos gritan asustados que soy un demonio, ho, cuan grande es su observación, creo que nunca lo hubiera imaginado por mi mismo si no lo escucho de sus labios…

 

Pero bueno, es hora de que todo comience, hombres y mujeres comienzan a morderse, se arrancan la piel como aquellas películas de zombis, no es la gran cosa, pero no me pienso quedar quieto esta vez, poco a poco, pasando entre los demás, noto curioso como todos se atacan, es hora de hacer algo interesante, invoco unos cuantos perros del infierno, adoro ver a los perros hambrientos comenzar a comer a los humanos, estos aúllan por el dolor mientras siguen bailando, ahora, sus voces se hacen uno con la música de fondo, las mujeres han sido tiradas al suelo, los perros se comen sus hermosos rostros en capas de maquillaje, los hombres les arrancan los senos mientras los que tienen pareja del mismo sexo se toman a golpes enterrándose las pocas uñas y comenzando a arrancarse tanta carne pueden, claro, los golpes al sexo no se hacen esperar, por su parte, el niño y el adulto que lo tiene se sientan a mi lado, el adulto, ahora como una marioneta toma al mocoso por su rostro obligándolo a que mire la masacre que se lleva a cabo, grita, llora, berrea por su madre, pero no me interesa en lo absoluto, solo lo miro ligeramente entretenido, entonces acaricio su rostro, el logra verme por el rabillo del ojo, es su hora

 

Me acerco y beso con suavidad sus labios, será la única caricia que tenga en toda la noche, miro a aquel que lo toma, ocupo el cuerpo del más grande para hacer sentar al mocoso en donde yo estaba sentado y luego me siento yo en sus piernas viendo también el espectáculo, el esta aterrado, no para de llorar, no me importa, pronto, el adulto se une a la fiesta de muerte golpeando a una mujer que apenas y era probada por el perro del infierno, tal vez su sabor no sea bueno; mientras pasa aquello acaricio las piernas del mocoso que está en short, hago a sus brazos rodearme mientras yo divertido le doy la espalda a la imagen de la sala y veo sus aterrados ojos, me gustaría arrancárselos pero no creo que sea buena idea… después de todo, todo lo que estaba pasando era para él, para que se lo grabara a fuego en su mente…

 

-por favor… para-  me pide entre suaves suplicas, lo miro intrigado pero no le tomo importancia, me acomodo mejor entre sus piernas, el no deja de abrazarme, imposibilitado a cerrar sus ojos por mucho tiempo, solo para un parpadeo que lubrique sus ojos, y luego, seguir sufriendo al ver a todos los que quiere morir de aquel modo, creo que aun no es suficiente… aun quiero más…

 

Desgarro con cuidado sus ropas para no lastimarlo, aun sentado encima de el logro quitarle la parte de arriba de sus ropas, el no tiene derecho a ver lo que hago con su cuerpo, el solo puede ver aquella imagen, de nuevo, mis piernas se acomodan entre las suyas quedando en una pose sugerente, pero no, esta vez no tengo ganas de probar su inocencia, prefiero destruirle en mi casa, con más tranquilidad, con más paciencia y salvajismo…

 

Aunque eso no quita que me divierta un poco esta noche… así que, poco a poco, acaricio su estomago, tal parece hace no mucho ha comido, bueno, no se le puede hacer nada, tendré que bañarme al rato… “lo que más odio ¬.¬” pero el tiempo llega, con una de mis uñas abro su estomago, el comienza a sacar gritillos de dolor mientras trata de cerrar sus ojos, ahora, los hombres juegan a una orgía mientras se violan entre sí, entre los cadáveres mutilados, siendo ahora devorados por los perros, un aroma putrefacto de sangre y sudor se hace presente, no tarda mucho para notar que el mocoso quiere vomitar, ho no, eso no… creo que mejor ocupo mi poder y le niego el que vomite encima de mi

 

Comienza a suplicar con más fuerza mientras yo comienzo a sacar sus tripas, doy una pequeña la mida, no saben del todo bien, pero su miedo le da un sabor de esos que me cuesta trabajo resistir… bien, creo que podría disfrutar un poco… abro mas su estomago con todo y el pecho hasta la cadera, saco trozo por trozo mientras noto como el otro se asfixia, no pienso dejarlo morir aun… así que con mi poder le niego el morir a nada, sonrió divertido y comienzo a quitarle todos y cada uno de sus órganos mientras los arrojo a los demás, los perros y humanos comienzan a pelear por sus órganos comiéndolos, poco más tarde el cuerpo del pequeño se ha quedado sin nada, ni siquiera con sangre, pero no es suficiente su dolor, aun sigue vivo y mira todo con terror, al final, termino por aburrirme, no me divirtió tanto como esperaba, y me sigo sintiendo molesto, ya aburrido lo lanzó a donde los cadáveres y los perros siguen comiendo

 

-hagan con él lo que quieran-  les digo a los perros los cuales empiezan a pelear por su carne arrancando trozos y peleándose entre ellos arrancándole incluso un trozo mas grande, camino por donde esta toda la imagen llena de sangre y noto sus ojos aterrorizados, es molesto, así que, arranco sus ojos permitiendo que comience a morir de forma lenta, muy lenta… que dure por lo menos una hora su muerte mientras siente como es destrozado… habiendo acabado salgo de la casa, estoy algo sucio de sangre, tendré que lavar la ropa…

 

Al ir volando y entrar a la casa de mi siguiente víctima la encuentro sola, es únicamente sus abuelos y el mocoso, no me extraña que sea un delincuente, me lo encuentro en un momento crucial, al mocoso lo viola su abuelo mientras su madre apenas llega de irse de puta por quien sabe que… bueno, no hay mucho que pueda hacer en esta casa… tal vez y si lo mate sea realmente su salvación

 

Entró primero a donde yace la vieja dormida, no le falta mucho para la muerte… de hecho, solo un par de días… pero lo que me llama mas es el niño que llora pero no grita, me acerco a donde lo están violando y susurró en su oído

 

-¿quieres que le detenga?-  el llora y en su mente asiente desesperado

-¿Qué me das a cambio de que lo detenga?-  pregunto divertido mas él me responde con otra pregunta

 

*¿Qué es lo que quieres que te de de mi?*  ya me imaginaba una pregunta así, sonrió tranquilo y digo divertido

 

-hazlo por ti solo, yo te daré lo que necesitas chico-  el asiente aun sin comprender y en sus manos aparece un cuchillo, en cuanto siente el peso del mango en su mano apuñala al hombre en el rostro, grita como loco y sale por fin del mocoso, en cuanto se sienta “con trabajo y dolor” se lanza encima del hombre y comienza a apuñalarlo en repetidas ocasiones, de forma lenta debido al dolor en su trasero, me enternece así que, por un rato, hago que olvide el dolor de su culo, bien podría servirle…

 

Dicho y hecho, ha matado con 30 puñaladas al viejo, mas material para divertirme allá abajo en mi casa, pero noto como sale de su habitación, aun semi desnudo, solo con su playera como única prenda que no cubre mucho, su trasero y entrepierna está sangrando y con semen, hasta casi puedo sentir compasión por el chico, entra en la habitación de su madre, apesta a prostituta, alcohol y cigarro, esta tirada en la cama ya dormida, no duda el niño y se sube a sus piernas, comienza a apuñalarla con la misma rabia una y otra y otra y otra vez  hasta que esta dejo de respirar, bien, nada mal, nada mal…

 

Por último, se fue a la ultima habitación donde descansaba la vieja, una vez que entro mire extrañado como aun se mantenía inmóvil, tal pareciera no quería matarla… tal vez y fuera la única persona buena… mire aquello, podría ser amable con ella, me acerco a su oído y susurro lo que podría hacer, el sonríe suavemente mientras asiente, se sube con cuidado de no despertar a la viejita, deja el cuchillo a un lado y luego toma la almohada que está a su lado, con cuidado y cariño le pone la almohada en la cara y se sube encima de ella haciendo tanta fuerza puede, creo que necesitaría un poco de ayuda, al final, no queremos que la vieja sufra, no cuando fue amable con el pequeño más que nadie…

 

Finalmente termina muerta la viejita, me aseguré que no sufriera mucho, supongo que regalarle un alma a dios es un precio bajo, el niño ha perdido la cordura, se ha puesto a reír, ha vuelto a su habitación donde aun yace el cadáver del viejo, riendo demente continua apuñalándolo mientras ríe y le rebana el cuerpo a pedacitos, sonrío enternecido, ho, he hecho un gran trabajo… lo protegeré para que no muera y me de muchas más victimas… veo a un potencial demonio humano en este chico, me siento orgulloso de mi pequeño trabajo sin esmeros…

 

Salgo con la satisfacción mientras veo al más pequeño salir huyendo de su casa semi desnudo y bañado en sangre, no para de reír y gritar sin soltar el cuchillo que le regalé junto a otro de cocina, creo que me siento enternecido más que nunca, pero no tengo tanto tiempo, me quedan 6 presas por matar y aun son las 3 de la madrugada, que rápido pasa el tiempo en la vida humana… ¿o tal vez yo me tomo mi tiempo para lo que hago???

 

Siguiente presa, una chica, creo que la única del grupo, tranquila duerme en su habitación rosa con ponis y toda la estúpida cosa, en un baño de su casa se escucha el cantar acalorado de otra mujer vomitando en su baño, bueno ¬.¬ una bulímica y la mocosa anoréxica… no tiene padres y su hermana mayor vive de puta para pagar su vida, la otra lo sabe pero juega a que no…

 

Realmente no me interesan los problemas de los humanos, aunque bueno, primero juguemos un poco, en la habitación de sus padres hay una pistola, juego a las marionetas otra vez, la mayor va a la alcoba y toma la pistola presuntamente cargada y sin el seguro, va a la habitación de la pequeña y comienza a dispararle en el cuerpo, no le da en ningún momento en alguno de sus puntos vitales, la pequeña llora y grita por el dolor mientras suplica a su hermana que no la mate de ese modo, la mayor llora y suplica por su perdón mientras continua descargando las 12 balas en el cuerpo de su hermanita, el dolor es mucho, pero aun así, luego de unos minutos termina desangrada la chica, la mayor llora, se quiere matar… bueno, démosle el placer de morir…

 

Jugando aun, va a su habitación, mira qué curioso que tenga juguetitos sexuales… bueno, la mayor tendrá eso de sus veintitantos… no es algo raro, así que, juguemos un poco, enterrándose las cosas con las que juega, desgarrándose ella misma, pasando de sus juguetes a cosas en su habitación, tijeras, sacapuntas, gomas… todo lo que pueda entrar en su cuerpo por detrás, finalmente ya ensangrentada y afónica por tantos gritos vamos al baño, ahí, con una pequeña ayudadita mía, continua vomitando, solo que, tanto es su vomito que se termina desgarrando el estomago y la garganta… muere ahogada en su sangre con la cara en la taza, bien, bien, pudo ser mejor pero hoy tengo prisa más que placer… ya solo me faltan 5 victimas

 

Pero ho sorpresa, ya es de día dentro de 15 minutos aparece el sol, vuelo rápido a donde vive mi Kai-kun, esta noche no fue muy productiva pero me esforzaré un poco mas mañana, por hoy, en cuanto llego, me doy un baño y luego me meto a la cama de Kai entre sus cobijas abrazándolo con fuerza para que sienta que he estado con el toda la noche…

 

Un rato más tarde despierta soñoliento, su tía lo llama para que vaya a la escuela, Kai se levanta no con muchas ganas de ir, yo sigo besándolo con cariño mientras lo animo a que valla, que hoy sería aun mejor que ayer, Kai me mira sin creerlo mucho pero al final, termina aceptando

 

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Es extraño, Aichi se sigue mostrando amable pese a que ayer casi es secuestrado por aquellos imbéciles, bueno, al menos hoy no vendrá el segundo líder, al menos eso es algo, miro a mi tía mientras bajo dándole los buenos días, su rostro se ve pálido y quiere llorar, en cuanto le saludo ella me abraza de forma protectora… desde que baje no vi a Aichi, dijo que me alcanzaría en la escuela, que quería dormir un poco mas…

 

-¿Qué pasa tía? ¿está bien?-  le pregunto al sentir que llora

 

-ho, mi pequeño Kai, no vallas hoy a la escuela-  me pide mientras llora suavemente, la miro sin comprender y escucho detrás de ella las noticias, terribles casos aterran a la ciudad entera… 5 familias, en menos de 3 días, unos destazados entre sí, un pequeño violado, otro asesino suelto y el pequeño desaparecido, otros, donde parece una imagen sacada del mismo infierno… ¿Qué significa todo eso? Todos los muertos son los que me molestaban…

 

-déjalo que valla, no quiero que pierda clases, suficiente que este aquí como un mantenido-  escuchamos la voz de mi tío detrás de nosotros, lo miro molesto, no es que haya querido venir con ellos, pero no tenía a nadie más, aquello me molesto bastante, se hizo una pelea entre mi tío y mi tía, al final, decidí ir a la escuela, necesitaba pensar que era lo que había estado pasando… según tengo entendido, todo fue luego de que invoqué a Aichi… ¿acaso él?...

 

-buenos días hijo-  a mi costado apareció un hombre joven, tal vez y fuera un adolescente de 19, su cabello azul verduzco con un extraño mechón parecido al de Aichi, sus ojos color chocolate y esa sonrisa amable era algo raro

 

-¿Quién es usted?-  pregunte desconfiado a lo cual el otro simplemente sonrió tranquilo mientras mostraba una tira en su cuello de color blanco

 

-como podrás ver soy un padre, un sacerdote de la iglesia, me llamo Gaillard Oliver, un placer muchacho-  dijo amable, yo me tranquilice y me incliné suavemente

 

-mucho gusto sacerdote, ¿Qué desea de mi?-  le pregunte extrañado de que me siguiera pese a que continuaba caminando

 

-solo quiero decirte que te has metido en un mal camino hijo mío, dios está preocupado por ti y desea salvarte de ese demonio a quien le has vendido tu alma, hijo mío, aun puedo salvarte-  dijo con preocupación, mas aquello me asustó, no le había dicho a nadie nada acerca de Aichi ¿Cómo era que él sabía sobre él?

 

-lo-lo siento, no sé de qué me está hablando sacerdote-  le dije caminando mas a prisa, el se detuvo y yo comencé a correr, no, aquello no podía ser cierto, nadie debía de saber sobre Aichi, y aun así, para colmo, un padre sabía de su presencia… esto era malo… tenía que hacer algo… o… ¿debía de pedir a dios que me salve?

 

-no es necesario Kai-kun-  a mi lado apareció Aichi caminando tranquilo, bueno, iba volando a mi nivel

 

-¿Cuándo llegaste?-  le pregunte pero él seguía sonriendo con dulzura he inocencia

 

-ese dios al que dicen que te encomiendes nunca hizo caso a tus suplicas por ayuda, nunca envió a nadie para salvarte de esos abusadores, por eso tuviste que recurrir a mi…  a ese dios no le importa lo que les pase a sus “preciados” humanos, solo los usa como meros objetos, pero yo no soy igual Kai-kun, yo estoy aquí para ayudarte-  dijo mientras se abrazaba a mí, realmente no pesaba nada y… hasta cierto punto lo que decía era muy cierto, así que, comprendiendo lo que decía asentí y continué mi camino para poder llegar a la escuela

 

Tal y como había pasado, la maestra estaba muy deprimida por la muerte de los estudiantes, ahora se corría la voz que los que molestaban a los más débiles estaban siendo cazados por demonios por sus malas acciones, nadie sabía nada realmente y eso asustaba aun mas a los demás que eran susceptibles, yo por mi parte me encontraba tranquilamente sentado a la sombra de un frondoso árbol mientras sentía como Aichi sentado en mis piernas se restregaba en mi pene para pararlo… y lo peor era que me estaba gustando lo que hacía

 

-vamos Kai-kun… tómame-  me pedía mientras intentaba abrir mis ropas, aunque por primera vez yo me negaba

 

-no podemos hacerlo en un lugar donde toda la gente nos ve Aichi-  le decía nervioso, mas el solo hizo un puchero y sacó de los bolsillos de su short una canica pequeña y negra la cual enterró en el suelo, luego de eso la tierra a nuestro alrededor se oscureció mucho, esto me sorprendió mucho y luego sentí como de nuevo Aichi me besaba

 

-listo Kai-kun, ya podemos seguir, he puesto una barrera para que nadie nos vea-  me dijo mientras abría el cierre de mis pantalones, yo ya no me pude negar, simplemente tome con suavidad sus cabellos mientras sentía como el sorbía mi pene con fuerza lamiéndolo también, yo no pude evitar abrir más las piernas para sentir mejor su boca en mi pene, movía su cabeza a la velocidad que quería que lo hiciera y luego de unos minutos terminé corriéndome en su boca con fuerza, tanto así que lo ensucié un poco

 

-lo siento mucho-  dije mientras con mi mano lo trataba de limpiar, pero en cuanto fue mi mano la que quedo sucia el la tomo y como a un gatito comenzó a lamer aquello mientras me miraba, una sonrisa cálida con aquel suave sonrojo se hizo presente en sus mejillas mientras se abría el short dejando ver su pequeño pene erecto sobre la ropa interior, se quito ambas prendas y se subió encima de mi estomago mientras me miraba

 

-te quiero Kai-kun-  fue todo lo que dijo para posteriormente comenzar a meterse mi pene, un gemido de placer se hizo notar en ambos, no creo poder cansarme nunca de que Aichi haga algo así con mi cuerpo, tomo sus caderas y comenzamos a movernos ambos de un modo frenético mientras Aichi gime mi nombre con varios hilos de saliva escurriendo por sus labios y su mirada perdida, yo no estoy muy diferente de él, solo que no dejo de arremeter con fuerza contra su pequeño cuerpo

 

El gime mucho y finalmente ambos nos corremos con fuerza, solo que esta vez el es el único sucio de la sustancia de ambos, una vez que recuperamos nuestros alientos Aichi se viste de nuevo y yo también, saca de la tierra la pequeña canica y la vuelve a guardar en su bolsillo mientras me mira con una dulce e inocente sonrisa, aquello es extraño pero no puedo evitar el sonreír como el

 

Nos levantamos listos para irnos al salón, creo que ya acabó el recreo, realmente no se cuanto tiempo pasa cuando tomo a Aichi de ese modo, aunque parece que realmente no importa que lo haga, el simplemente me toma de la mano, sus orejas y cola de gato así como sus alas desaparecieron, lo que significa que los demás humanos pueden verlo, pero, aunque todos los niños nos miran y mas a Aichi este solo me mira a mí con su sonrisa amable, aquello me llena de felicidad… hasta que…

 

-¡tu! ¡hijo de puta!-  escuchamos un grito furico, no pudimos girar cuando sentimos que somos empujados al suelo Aichi y yo, cuando logro girar lo encuentro, el verdadero líder de los que me molestan, un idiota de 14 años que es enorme para su edad y fornido, no está gordo, esta fornido, lleno de bolas, muy deforme para su edad… pero eso no es lo que me preocupa, este idiota he escuchado que ya intentado violar a una niña y por eso se había cambiado de escuela con anterioridad… me mira con odio y da a los que quedan la orden de que me tomen preso, Aichi mira todo con duda, no sabe que pasa y me mira preocupado

 

-Kai-kun-  dice levantándose y caminando hacia donde los demás me alejan, pero es tomado por el idiota llamado Albert, lo jala con brusquedad de uno de sus brazos, Aichi hace un gemido de dolor mientras es jalado al cuerpo del otro

 

-¿así que ella es tu novia, la razón por la que mi hermano este en el hospital?-  pregunta con ira mientras mira con odio a Aichi y luego este cambia a una cara llena de perversión mientras toma con fuerza las mejillas de Aichi, este lo mira asustado por unos momentos

-tu novia es muy linda, creo que la tomaré primero-  dijo mientras lo empujaba al suelo, dando de nuevo la orden de que tomaran a Aichi, otros 2 tipos lo sujetan de los brazos, demonios, ya me imaginaba que la ropa de Aichi mostraba demasiado, pero esto es malo

 

Comienzo a gritar por ayuda mientras veo aterrado como sujetan a Aichi entre los otros 3 restantes mientras los otros 2 que me tienen a mi piden su turno para tomar a mi demonio, no, no, no, no, no, esto no puede pasar… Aichi mira todo con incertidumbre y miedo, se remueve mientras mira como aquel tipo, el líder se baja los pantalones y se acerca a él con un miembro regordete y deforme

 

-¡Aichi corre!-  grito en mi desespero mientras trato de zafarme, el me mira pero niega, sus labios se mueven pero no se escucha lo que dice, solo yo lo escucho

 

*ordéname que los mate*  es lo que dice, me quedo quieto por unos momentos… es cierto, aunque su aspecto sea inocente, realmente es un demonio, es el rey de los demonios… es Lucifer… ya es hora de que se muestre como es… cierro los ojos y grito con todas mis fuerzas

 

-¡¡¡MATALOS AICHI!!!!-  por unos momentos todo se vuelve silencio, me siento agotado y quiero desmayarme, escucho una risa gutural que no proviene de ninguno de los humanos, supongo que es de Acihi

 

*no abras los ojos a menos que quieras ver el terror*  escucho su voz en mi cabeza, el miedo me invade, los gritos comienzan a sonar por todas partes, muchos piden por ayuda, solo pocos logran correr, ya me han liberado de mis ataduras, me encuentro tirado en el suelo, se escuchan rugidos tenebrosos, estoy tan aterrado pero no quiero abrir mis ojos y verlo que está pasando justo frente de mi…, mas algo me aterra, es el rugido de Aichi

 

El abrí los ojos en ese momento, es algo de lo que estoy seguro me arrepentiré por el resto de mi vida… lo que vi es algo que nunca podre quitarme de mi cabeza… Aichi… ese niño de 6 años, pequeño e indefenso, aquel que podría jurar y perjurar que nunca dañaría ni a una flor, estaba ahora descuartizando con una fuerza monstruosa a los tipos que lo tenían agarrado, su cola de gato se había transformado como aquellas de demonios, sus orejas felinas habían tomado un aspecto de cuernos deformes y negros que terminaban en una punta muy filosa, después, su pequeña cola de demonio pareciera que se había multiplicado pues sus colas ahora parecían sogas que sujetaban a todos de un pie dejándolos volar, sus alas también se habían deformado y sus ojos azules como el mar ahora brillaban de un color carmesí tan oscuro y aterrador que me helaban, ya no tenía parte blanca como la de los humanos, sus ojos eran completamente rojos mientras sus pequeños labios se abrían de forma inhumana en una larga hilera de enormes y filosos colmillos deformes los cuales estaban manchados de sangre

 

Los 3 niños que lo habían sujetado yacían colgados como a la carne de puerco, uno tenía su estomago y vientre abierto dejando ver la sangre y tripas escurrir mientras se ahogaba en sangre, otro estaba desmembrado de todo su cuerpo y gritaba agónico el dolor, claro, la lluvia de sangre no era algo que se detuviera, otro, al que supongo que mejor le había ido, ya no tenía cabeza, una de las manos de Aichi la tenía sujeta por sus cabellos mientras el rostro demostraba un terror indescriptible, mas aquello no lo era todo, mientras los 3 sujetos que lo habían tomado flotaban en el aire muriendo y bañando el lugar de sangre, Aichi, personalmente y con sus mano estaba descuartizando de una forma grotesca al tipo que lo iba a violar…

 

Aquello fue demasiado hasta para mi… ver cómo, primero le había arrancado la piel como si esta fuera simple tela, dejando expuestos sus músculos, desgarrando como a un gato sus músculos hasta dejar expuestos sus órganos vitales, arrancando parte por parte el hígado, el estomago, los intestinos, mordiéndolos y luego masticando con la boca abierta para que el otro pudiera ver con claridad lo que el pasaba a su cuerpo, por si aquello no fuera suficiente, su pene había sido cortado así erecto, no sé cómo pero seguía erecto y con una cola extra de Aichi lo penetraba de forma salvaje haciéndose notar como pasaba y lastimaba su cuerpo, pues, estando así de abierto y con sus tripas desechas y arrancadas, podía ver con claridad el pene bañado en sangre que entraba por su ano y salía por el intestino

 

El gritaba de dolor y llamaba a su madre, pero Aichi no lo soltaba, seguía con su trabajo, arrancó costilla por costilla mientras las enterraba en sus costados perforando aun más su cuerpo, era algo aterrador, para ese entonces el pobre ya debía de haber muerto, mas seguía vivo, sufriendo…

 

-¡basta Aichi!-  ya no pude mas y grité, los ojos de Aichi y su aspecto tan demoniaco cesaros, sus ojos volvieron a mostrarse normales, con ese color azul, pareciera que había salido del trance, miro su obra, gruñó y, aun con su mirada vuelta a la normalidad siguió arrancando sus costillas y enterrándolas, ahora en el resto de los afectados aunque ya estuvieran muertos, finalmente y sin costillas, a aquel pobre tipo se le arrancaron los pulmones los cuales fueron aplastado por la mano y el pie de Aichi pareciendo globos llenos de agua, finalmente, su corazón era lo último que le quedaba… y el pobre aun seguía vivo… Aichi tomo su corazón y primero lo paso por sus manos, de algún modo aun seguía conectado por las venas a su cuerpo, beso con suavidad el corazón manchando aun mas sus labios y luego le dio un pequeño mordisco que hizo al otro gritar, lo acercó a él y le susurró algo que no pude escuchar

 

(*Te espero en el infierno maldito*)

 

Finalmente le terminó aplastando el corazón y el murió por fin… mire aterrado todo lo que había pasado, Aichi, sin ningún resquicio de dolor o de lamento arrojó los cuerpos como si de basura se tratara, me miro a mi y comenzó a caminar hacia mí, yo, aterrado me hice unos pasos hacia atrás aunque aun estaba aterrado, Aichi se detuvo por unos momentos y luego me miro con duda y miedo que rápidamente fue sustituido por ira y enfado, sus colas volvieron a aparecer y me tomo de mis cuatro extremidades, yo estaba aterrado, no sabía lo que me pasaría; me acercó hasta estar cara a cara y con ira tomo mi rostro obligándome a verlo a los ojos

 

-te dije que no abrieras los ojos Kai-kun…-  dijo iracundo, mas ya no soporté mas… me desmayé…

 

… … …

 

-así… que ha cobrado más victimas ya-  dije mientras me encontraba rezando en el templo de dios nuestro señor, bese con amor la cruz que desde niño me había estado acompañando, me levanté y me persigné

 

-ho dios mío, te lo ruego, dame el poder para deshacerme de él una vez más-  le pedí mientras encerraba la cruz entre mis manos mientras rezaba, hice una reverencia y salí de la capilla, tenía mucho que preparar si quería salvar a ese niño de Aichi, el rey de los demonios

 

… … …

 

Me sentía cansado, sentía que mi cuerpo estaba muy débil, no tenía ganas de abrí mis ojos, pero tenía que abrirlos, quería ir al baño y comer algo, sentía mi estomago vacío, abrí por fin mis ojos y me encontré en mi cama… que raro, no recuerdo cuando me fui a dormir… aun así, me levanto sin muchas ganas, que raro, Aichi no está conmigo

 

Decido no darle importancia, primero lo primero, voy al baño, luego bajo y me encuentro con la casa vacía, hump, mis tíos debieron de salir a ver una película como siempre, llego al refrigerado y, efectivamente encuentro una nota suya diciendo que salieron a ver una película al autocinema y que no vendrán hasta más tarde, valla, a veces siento que soy adivino

 

Luego de una deliciosa comida regreso a mi habitación, estoy a punto de hacer mi tarea, veo que el crepúsculo ya está en mi ventana, se ve genial esa tonalidades de naranja, rojo y morado que no puedo evitar verlas, pero… este crepúsculo es diferente, es completamente rojo, ahora que recuerdo, hay una burda leyenda que dice que cuando el cielo se torna rojizo es porque hay gente muriendo…

 

Y es ahí que lo recuerdo todo… Aichi había atacado y matado de una manera brutal a los tipos que me habían estado molestando y los que estuvieron a punto de violarlo a él… no, no puedo creerlo, el Aichi que se mostraba tan frágil e inocente… no puedo haber hecho algo así…

 

-pero al final lo hice Kai-kun-  asustado giro mi mirada encontrando a Aichi ya limpio detrás de mí a unos pasos de distancia, el está tranquilo, esta vez no muestra su mirada llena de inocencia, mas bien, parece una triste, como si estuviera castigado, me pego de golpe a la ventana mientras lo miro asustado

 

-¿Qué has hecho Aichi?-  le pregunto mientras retengo mis ganas de llorar, el me mira serio, ya no muestra su sonrisa, mas pareciera que está molesto

 

-lo que me pediste, me pediste ya no ver nunca más a los tipos que te molestaban, me pediste desaparecerlos, ahora no te quejes de que haya hecho mi trabajo-  me dijo mientras ponía sus manitas encerradas en puño a sus lados y se inclinaba ligeramente al frente  pero sin moverse de su lugar

 

-¡yo no te pedí que los mataras!-  le grité con todas mis fuerzas mientras cerraba mis ojos con miedo de verlo perder los estribos de nuevo

 

-¡eso nunca lo especificaste Kai idiota! Tú me pediste ya no volver a verlos nunca más, y yo soy un demonio, así que no te quejes de lo que tú mismo has pedido!-  me grita mientras me mira molesto, yo estoy aterrado, dios, ayúdame… ahora entiendo que he invocado a un monstruo…

 

-¡tú eres mío Kai! ¡NO ERES DE DIOS!-  me grita molesto mientras comienza a caminar hacia mí, sus ojos se han vuelto carmesí mientras camina, estoy tan aterrado que no puedo evitar correr hacia la puerta, pero esta está cerrada, trato de abrirla, no puedo… estoy atrapado…

 

-¡¡¡¡¡haaaaaaaaarrrrrrgggggggggg!!!!!!!!!-  escuchó un rugido o tipo grito a mis espaldas, volteo aterrado notando como al parecer algo malo le sucede a Aichi, está sacando humo de su cuerpo, se toma la cabeza con dolor y me mira con trabajo apenas con un ojo abierto, aun sigue carmesí y solo me mira a mi

 

-no-no te… dejaré… tu… tu eres… mío… Kai-kun…-  dice con trabajo mientras da paso a paso con trabajo, como si le costara mantener el equilibrio, yo, aterrado ya no me puedo mover, simplemente veo como llega a mí de forma lenta, en cuanto llega a mí, se toma de mis hombros, parece que sufre un fuerte dolor en su cuerpo, cada vez saca mas humo, apesta a algo quemado… no quiero saber de qué se trata… aun así, el me mira por unos momentos con lagrimas en sus ojos, se acerca a mis labios pero los pasa y llega a mi oído

 

-lo… lo logré Kai-kun… todos… todos han muerto… ya no… hay nadie… que te moleste… jamás… así que… el trato esta hecho… eres… oficialmente mío… ya no… de ese dios…-  dice mientras vuelve su rostro al mío, pequeñas lagrimas aparecen por sus mejillas y por fin son derramadas, lo veo aterrado, ¿Qué es lo que he hecho? Un suave rosa se muestra en sus mejillas y una profunda tristeza, por fin, se estira una última vez y junta nuestros labios en un suave rose, el ultimo sabor dulce… finalmente, con la llegada de la noche… él desaparece de mi vista…

 

-no volveremos a ver… Kai-kun… es una promesa…-  aterrado de aquella promesa, me termino cayendo al suelo… no puedo creerlo… ¿Qué ha pasado? ¿Por qué desapareció? ¿Qué acabó con todos?... una vez más… he caído inconsciente de nuevo…

 

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Pipipipi pipipipi pipipipi pipipipi

 

-Kai, es hora de levantarse muchacho, llegaras tarde a la escuela-  le digo al joven que se remueve entre las cobijas de su cama

 

-ya voy padre-  me dice aun soñoliento, sonrió divertido mientras salgo de su habitación y regreso a la cocina, al hacerlo termino de preparar el desayuno para los demás

 

-buenos días padre-  dice un pequeño

 

-buenos días padre-  me dice otro, yo termino de servir el desayuno para los más chicos, después de todo es una de las obligaciones de un sacerdote como yo

 

-buenos días mis pequeños corderos del señor, ¿ya están listos para irse a la escuela?-  les pregunto mientras los veo desayunado, los más grandes siempre tardan un poco mas pero así está bien, todos asienten y finalmente los despido en la puerta mientras ahora son los más grandes quienes desayunan a las carreras, entre ellos ese jovencito de Kai Toshiki-kun un niño que sin lugar a dudas es alguien de admirarse…

 

-ya nos vamos padre-  dicen los mayores dando alcance a los pequeños

 

-por favor vallan con cuidado y cuiden a los pequeños-  les digo casi gritando mientras algunos me responden y otros no, finalmente, mas tarde sale por fin Kai a la escuela igual de adormilado que siempre

-me preocupa como le harás ahora que vivas por tu cuenta hijo mío-  le digo al muchacho mientras le revuelvo los cabellos, Kai sonríe divertido y me separa con un suave manotazo

 

-ya basta padre, que ya no soy un mocoso, podre cuidarme por mi mismo, además, es la casa donde antes vivían mis padres, estoy más acostumbrado a ese barrio que a este-  me dice y finalmente sale corriendo al ver la hora, yo suspiro mientras me marcho

-¡nos vemos padre Gaillard!-  me grita por fin mientras lo despido igual que a los otros pidiéndole que tenga cuidado al ir a su escuela, en cuanto el ajetreo de la mañana termina yo regreso a la cocina donde veo un montón de trastes, algunos limpios, otros sucios, suspiro un poco y comienzo a lavar los sucios mientras divago en mis recuerdos…

 

Luego de haber encontrado a ese pequeño de 9 años siendo poseído por un demonio poderoso, pedí de inmediato a la santa iglesia por su ayuda, yo mejor que nadie conocía al demonio que le estaba robando la vida… su nombre era más conocido como Lucifer, aunque su verdadero nombre, solo aquellos que hicieran un trato con él lo conocerían… Sendou Aichi… el rey de los demonios y del infierno… uno de los demonios mas aterradores de todos…

 

Ya han pasado varias semanas luego de haber salvado a ese chico, desgraciadamente no pudimos llegar realmente a tiempo… un total de 47 víctimas era lo que había dejado ese demonio en tan solo 4 días en su estancia en la tierra, entre ellos los chicos que molestaban al pequeño castaño, sus familiares, amigos y gente involucrada así como incluso sus últimos parientes de Kai Toshiki

 

Al final, habíamos logrado salvarlo antes de que Lucifer tomara su pago luego de que, al cuarto día acabara con el resto de los abusadores del niño, claro, 2 de ellos quedaron mal de la cabeza, uno se volvió un asesino mientras que el otro un simple violador… ahora están ambos niños siendo tratados por la santa iglesia con ayuda de los ángeles con los que poseemos un pacto para salvar las vidas como las de ellos, por desgracia no sabemos si podremos salvarlos…

 

Con respecto a Kai, bueno, a él se le borraron las memorias de todo lo que había pasado luego del accidente de sus padres, se le ha hecho creer que ha quedado huérfano y que ha vivido desde entonces en esta iglesia bajo mi cuidado, solo espero que no vuelva el demonio por su alma…Kai ahora es cuidado por la iglesia, siempre hay sacerdotes rezando por su alma sin que este lo sepa, además de que ha sido bañado en agua vendita sin que lo sepa, se le han inculcado los rezos y una cruz que siempre porta al cuello, solo espero que esto sea suficiente para que Aichi-san no vuelva por el… porque Kai es… lo que necesitaran los demonios para triunfar…

 

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No importa, aunque me hayan alejado de el, aunque lo hayan devuelto a la vida que tuvo en el pasado antes de conocerme… yo volveré por el… por que el ya me pertenece, desde hace mucho atrás, el ya me había pertenecido… y sin importar quien se meta en mi camino… lo reclamaré como de mi propiedad… es de sabios saber esperar……………

Notas finales:

Muy bien, como habrán visto, este es un two-shot, el cual quien sabe hasta cuándo actualizaré, de todos modos, esperen ver algo muy similar en el resto de los fics y algo más para después… muajajajaja

 

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Que tengan un buen día

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