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Correr el riesgo [Kray] por Lilium04

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Notas del fanfic:

Como puse antes, este es un fic para  Taty Herrera, ella puso la temática y pidió portada, la cual es esta  Correr el riesgo

ESPERO QUE TE GUSTE TATY!!! y de nuevo, perdón por la demora.

Los diez miembros estaban consternados. Ya se han cumplido un par de semanas desde que fue oficial la salida de Luhan del grupo y se notaba la falta de su presencia.

Cada uno intentando ser fuerte a su manera, sobre todo Sehun, quien era él más cercano al chino y entre ellos sabían que era algo más que amistad. Pero alguien que no intentaba disimula, al contrario, se encontraba más distraído de lo normal (sí es que eso podía ser posible), Lay se la pasaba caminando de un lado a otro sin saber que hacer o a donde ir, completamente consumido en sus pensamientos, como un león enjaulado. Los demás miembros se habían dado cuenta del cambio de Lay, pero lo dejaron estar, ya que Lay fue el primero en darle palabras de apoyo a Luhan cuando se dio la noticia. Todos notaron que después de la salida de Kris, ambos chinos se hicieron más cercanos, pero lo atribuyeron a que compartían cuarto.  Cuando la noticia se revelo, le más impactado fue Sehun, seguido de un consternado Lay; ambos se encerraron en sus respectivos cuartos sin querer salir.

Ahora Lay se encontraba recostado en su cama, mirando el techo y haciendo lo que hace dos semanas: consumirse en sus pensamientos. Se echaba la culpa de la salida de Luhan del grupo... él sentía que jamás debió haberse ido.

 

*Flash back*

 

La demanda de Kris llegó de parte de su abogado. La noticia tomo gran revuelo y en un solo día, todos los medios ya se habían enterado todo el mundo desconoce cuáles fueron las  razones claras de tal decisión. Ante esto, la SM les prohibió a los demás integrantes la comunicación con Kris y al que se le descubra que  no estaba cumpliendo, habría consecuencias.

Ya había pasado un mes.

El unicornio era muy hábil haciendo cosas a escondidas sin sospechar de él. De vez en cuando, se escapaba con Xiumin y lograban contrabandear bolsas de dulces y comida chatarra para todos, ahora, utilizaba sus tácticas para mantener fiel contacto con aquel que algunos llegaron a llamar traidor. Guardaba un celular sin registrar por la empresa y gracias a él, podía hablar con su dragón, siempre a escondidas y temeroso a ser descubierto, pero Lay es distraído y se le olvido esconderlo una vez. Luhan entraba al cuarto que ahora compartía con el otro chino y encontró el celular sobre su cama, el cual vibraba por tener una llamada entrante. Luhan se acercó y no esperaba ver que era Kris quien aparecía en la pantalla táctil. Tomo el aparato pero no contesto, solo espero que el otro colgara, en ese momento, Lay salía del baño y se encontró a Luhan con el celular en sus manos.

 

-Yixing... ¿Por qué recibes llamadas de Kris? – Luhan habló en chino para evitar que entendieran alguno de los demás miembros pasara y les llegaban a escuchar.

- Luhan gege... yo... bueno, yo... – Lay no encontraba como responder a eso, estaba arrinconado.

- ¿Te imaginas la cantidad de problemas en los que estaríamos si te descubrieran? ¿Te has puesto a pensar en eso? – la voz de Luhan era seria, nada común en él.

- Lo lamento, pero yo no puedo... – las manos de Lay cubrieron su rostro, sentía las lágrimas que comenzaba a nacer. Su compañero de cuarto se le acerco y lo envolvió con sus brazos.

 -No llores, Yixing, no le diré a nadie... – le calmaba Luhan.

-¿No? – Lay pregunto extrañado.

- No, supongo que yo haría lo mismo se me separaran de Hunnie –

- ¡Luhan gege! – Lay se abalanzó al mayor abrazándolo feliz, rompiendo a llorar.

 

Desde eso, Luhan se convirtió en la seguridad anti-chismosos cuando Lay se encerraba en el cuarto a hablar con Kris, además de tenerle preparado un café en las mañanas para despertar luego de hablar durante horas en la madrugada. Luhan comprendía los sentimientos de Lay y este, no dejaba de agradecérselo.

 

 

 

 

 

 

-¡YIXING! –

-¡¿QUÉ, QUÉ, QUÉ?! ¡YO NO FUI! – el chino de ojos adormilados se exaltó.

-¡Yixing! – se acercó Luhan casi corriendo hacia el otro, muy inquieto y sonriendo, muy común en Luhan –Hoy tenemos una cita, mi estimado pony.

- ¿Una cita? ¿Por qué o qué? – Lay le preguntó, aburrido.

- Porque quiero una camisa que ví el otro día y me gustó muchísimo – los ojos de Luhan brillaban.

- Gege... puedes ir solo por tu camisa – Lay se acomodó para dormir de nuevo.

- No, no puedo, ¡y tú! Caballo holgazán, me tendrás que acompañar – le regaño Luhan.

- ¿Puedes decirle a Sehun? Estoy 100% seguro que él no se negaría a ir contigo – los ojos de Lay ya estaban cerrados.

- ¡Te he dicho que no, así que levántate! – Luhan le jaló de un brazo sacándolo de la cama y haciendo que cayera al piso.

- Gege... a veces eres insoportable... – dijo Lay tiernamente, mientras consideraba seriamente si se quedaba dormido en el piso.

- Saldrás en veinte minutos súperbienguapo o volveré para patearte – Luhan soltó antes de salir del cuarto.

 

Lay pensó que el piso no estaba tan incómodo después de todo.

 

 

 

- ¿Y a dónde vamos? –

- Lay, es la tercera vez que te lo digo en diez minutos... iremos a comprar una camisa que me gustó mucho – le decía Luhan mientras caminaba con Lay detrás de él.

- Ah... ok –

 

Paso solo un minuto y Luhan se detuvo, haciendo que Lay casi chocara con él, se puso a ver los alrededores como buscando algo.

 

-¿Y ahora qué? –

-Es que... estoy casi seguro que por aquí era... mmmm, iré a revisar... – Luhan volvió a caminar – Tu quédate aquí y no te muevas, tal vez regrese en tres horas, pero si no llegó, búscame en la tienda de bebidas que está a la vuelta... ¡BYE! – Luhan se fue corriendo dejando a un Lay muy confundido.

-¡PERO LUHAN...! – Y Luhan ya se había ido - ¿Qué se supone que haré solo? – se preguntó el unicornio mientras miraba a sus alrededores.

 

El lugar no estaba mal, se encontraba frente a un parque pequeño pero agradable, arbustos recortados y limpios los pasillos, el Sol era brillante pero extrañamente no había calor gracias a las brisas frescas. Muy pocas personas estaban ahí, casi desolado a no ser por algunos cuantos que se encontraban sentados en las bancas haciendo cualquier cosa. Empezó a adentrarse a ese parque cuando lo sujetaron por atrás, él no supo cómo reaccionar ante la acción de aquel extraño, su cuerpo quedo completamente rígido, pero se estremeció cuando unos brazos cruzaron y las grandes manos se amoldaron en su cintura... su cuerpo reconoció aquellas manos y su corazón empezó a latir rápido. No podía estar seguro, pero las brisas se encargaron de asegurar sus sospechas, llevando con ellas el perfume del extraño hasta sus fosas nasales. Eso basto para que su corazón se volviera frenético y su mente colapsara.

 

-Te extrañe tanto. –

 

¡ESA VOZ! Era la misma que escuchaba todos los días antes de dormir, pero ahora la tenía en su oído sin el molesto aparato. Su voz tan clara, tan gruesa, tan sincera... tan él...

 

- ¿Pero... no puede ser? – Lay aún no salía del trance.

- ¿Sabes? Realmente esperaba una bienvenida más cálida – el extraño se apartó de Lay y le giro para verlo – Hola – ambos pares de ojos se encontraron.

- Kris... – los ojos de Lay comenzaron a cristalizarse – ¡Kris! –  se abalanzó al alto y lo abrazó.

- Esta era la bienvenida que esperaba – dijo Kris mientras le abrazaba y apretaba, metiendo la nariz en los cabellos del pequeño para aspirar su aroma – Te extrañe tanto, Yiyi.

- ¿Pero cómo? ¿Cómo supiste que estaba aquí? – Lay alzó la vista para poder ver al alto.

- Digamos que cierta persona planeo todo esto a cambio que le diera mi tarjeta de crédito – la mirada de Kris cambio al imaginarse la cuenta que le llegaría de esa tarjeta.

- ¡¿Quién pudo haber sido?! – se asustó Lay.

 

-No, nadie... ¿Te parece si vamos a comer? – Kris supo que sería inútil seguir con esa conversación.

- ¡Sí! –

 

En el camino, Lay y Kris iban tomados de las manos, increíblemente, Lay se encontraba muy imperativo y hablador, diciendo cualquier cosa sin importancia y eso a Kris le gustaba, pasar tiempo a su lado como si nada hubiera cambiando, sonriendo todo el tiempo mientras que su lindo unicornio también lo hacía, marcando ese lindo hoyuelo que traía ganas de besar.

Comieron, bebieron y rieron mucho, cualquiera que los viera podría notar las luces y flores alrededor como en un anime, irradiaban felicidad. Pero el tiempo paso muy rápido para el gusto de ambos.

 

-Tsk... Ya es hora – dijo Kris un poco molesto mientras veía su reloj.

-¿Hora de qué? – preguntó un Lay inocente.

-De volver – Kris se levantó de la mesa donde se encontraban comiendo, dejando el pago y tomando a Lay para salir.

 

Todo el camino de regreso al parque fue silencioso, ninguno de los dos dijo nada ya que estaban demasiado tristes por su separación, de nuevo. Llegaron frente a una tienda de Bubble Tea’s con una gran ventana, Kris la señaló e hizo que Lay mirara en esa dirección. Lay vio a Luhan que solo levanto una mano en saludo.

 

-¿Te veré de nuevo? – se apresuró a preguntar Lay.

-¡Por supuesto! Ni creas que te desharás de mí tan fácil – dijo Kris con una risa.

 

Lay de nuevo le abrazó, no quería dejarlo ir, no ahora que lo tiene consigo de nuevo. Kris se siente igual, aun lo abraza pero siente el vacío en su pecho. La despedida fue inevitable.

Kris tomo el mentón de Lay y lo alzó, atrapando sus labios, eso basto para liberar todo lo que estuvieron reprimiendo todo ese tiempo.

Lay enlazo sus delgados dedos en los cabellos de Kris y sujetándolo. Kris pedía permiso para entrar a la boca de Lay y se le fue concebido. La boca de Lay sabía a cereza y era tan cálida, Lay sentía el aliento fresco de Kris sabor a menta, el sabor que siempre fue su adicción, pero no cualquier menta, era a la menta de Kris.

El oxígeno faltaba y con él, el tiempo juntos.

 

-Te amo, no lo olvides – logro decir Kris con el pecho agitado y los labios rojos.

-Eso es lo único que no se me olvida – sonrió Lay.

 

Un último beso y sus caminos se separaron.

Lay se sentó frente al ciervo que disfrutaba tranquilamente su bebida.

 

-Gracias – le dijo Lay mientras le hacía una pequeña reverencia.

-¿De qué? Solo fuimos tú y yo visitando tiendas comprando y ahora tomamos un frappe... nada fuera de lo normal. – dijo Luhan mientras le miraba suave. Lay captó la indirecta.

-Pero me gusta el de chocolate – habló el menor.

-Eso lo sé, me lo dijiste cuando estábamos ordenando – Luhan sacó otro vaso y se lo entregó – Además, me gustó la camisa que compré para mí y me gustó la que tu compraste.

-Pero yo no compré ning... – antes que terminara de hablar, Luhan ya le había dado una bolsa con la prenda. Realmente era muy bonita, y por el pecio, muy cara. Ahí participo la tarjeta de Kris – Pues tengo buen gusto – sonrió.

-Indudablemente buen gusto – afirmó Luhan.

 

Regresaron con los demás a la hora de cenar, nada fuera de lo normal.

 

 

Así pasaron un par de meses. Una vez a la semana, Kris y Lay se encontraban bajo la fachada de la salida con Luhan, quien cada vez tenía un guardarropa y accesorios nuevos, lo cual Kris lamentaba por las facturas pero todo lo valía con tal de ver a su unicornio.

 

En una de esas salidas, Luhan sentía que alguien los perseguía y estaba alerta. Antes de llegar a la zona de encuentro con el otro chino, prefirió cambiar la ruta, dejando a Lay en una tienda de ropa que encontraron en el lugar, le pidió que regresara ya que Kris había cancelado por una entrevista inesperada que no podía rechazar, Lay entendió y regreso solo. Luhan se sintió mal por mentirle de esa forma a Lay, pero no quería que le pasara algo si sus sospechas eran correctas.

Luhan llegó solo al lugar del encuentro con Kris, el cual se sorprendió al no ver a Yixing. Le explicó lo que sospechaba y Kris se tensó, agradeció todo lo que hacía Luhan por ellos y se despidieron.

Cuando regresó, Luhan fue llamado por la empresa.

Pero desde esa vez, los problemas comenzaron para Luhan.

 

*Fin flash back*

 

Lay seguía en la cama viendo el techo, recordando todo lo sucedido se culpaba, porque aunque no sabía a ciencia cierta, la SM fue quien castigo a Luhan por encontrase con el traidor para ellos. Recordaba que Luhan cada vez se veía más alerta que de costumbre, mirando siempre en los alrededores. Se sentía tan culpable, fue por el que castigaron a Luhan y quiso hacer algo por él como él lo hizo con Lay y le entregó a Sehun un celular sin registrar por la empresa y un solo número en la lista de contactos.

Seguía mirando la pared.

Algo vibrando lo sacó de su ensoñación, un mensaje.

Al abrirlo, una sonrisa se apoderó de su rostro, pero... ¿Y si lo descubren a él también? ¿Y si la SM lo castiga? ¿Y si ya no puede volver a estar con los demás cantando? ¿Y si...

Correría ese riesgo.

Se levantó inmediatamente, tomo la camisa que Luhan le compró la primera vez que salieron y corrió al exterior. Llego al parque, la brisa fresca chocando en su rostro, el Sol brillando sin hacer calor, las bancas vacías en los limpios pasillos... era un día perfecto.

Unos brazos lo tomaron por la espalda mientras alguien respiraba el aroma de sus cabellos. Había llegado y su corazón lo sabía, porque estaba muy inquieto.

 

--Te extrañe tanto, amor –

 

Sí, definitivamente correría el riesgo.

 

 

 

<<De: BenBen

Para: Mi lindo unicornio.

Te espero en el lugar que nos encontramos por primera vez... ya no soporto no verte >>

 

 

Notas finales:

Qué tal? Estuvo bien o no?

Taty te gusto o no? Sí cumplí y llene tus expectativas???

De nuevo, llamo a Mica para que se comunique conmigo y poder hacer el fic, si es que aún lo quieres, claro. Tú sabes cómo lo ganaste y fuiste la primera, puedes quedar conmigo por mi página Lilium04

Gracias por leer y saludos!!!


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