Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Chocolate caliente y un te amo... por mitsuki13701

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hoy hace frío y a muchos nos gustaría tener a esa persona especial a nuestro lado...

.

.

.

.

NxS

NxS

NxS

 

 

 

 

Chocolate caliente y un te amo...

 

 

 

Nauto's pov

 

Se acerca a mí y me abraza por la espalda mientras estoy trabajando en uno de mis nuevos proyectos, sabe que estoy ocupado pero aun así se aferra a mi pecho, seguro tuvo pesadillas otra vez y quiere asegurarse de que estoy aquí y sigo vivo. Me conmueve que sea tan frío ante el resto de la gente y que solo se muestre vulnerable conmigo. Suelta un suspiro de alivio en mi cuello que me hace estremecer. Siento como una corriente eléctrica recorre mi espina dorsal obligándome a enderezar mi espalda, él suelta una de sus socarronas risitas porque ha descubierto el efecto que tiene en mí, yo también suelto una risilla por su cambio de humor y me doy la vuelta, mi sonrisa desaparece y mi rostro muestra una mueca de preocupación.

 

Tiene los ojos hinchados y las mejillas rojas, se ha puesto maquillaje para que yo no lo notara pero su piel es tan pálida y yo lo conozco tan bien que fue inútil, y lo curioso es que él lo sabe. Me sonríe dulcemente como si supiera que estoy pensando y susurra un “Ven pronto a la cama o pescarás un resfriado”, intenta darme la espalda pero lo detengo y lo envuelvo en mis brazos, al principio forcejea un poco pero se detiene y hunde su nariz en mi clavícula, se aferra fuertemente a mi espalda y presiona sus manos. Su aroma es embriagante, un adictivo aroma a violetas azules y un poco de limón. Siento leves espasmos y escucho sollozos, lo abrazo más y apoyo mi cabeza en su hombro derecho, una de mis manos envuelve su cintura y la otra acaricia sus enredados cabellos.

 

Lo dejo llorar en silencio por un rato, no pregunto por qué llora ya me hago a la idea de que fue por culpa de esa pesadilla, aunque asumo que no fue una pesadilla cualquiera y tengo indicios de cuál fue.

 

Él, yo, una cajetilla de cigarros, una botella de ron, sogas, cintas, el hediondo aroma a sangre, balas y un revolver. No es muy difícil descifrar el porqué de esos instrumentos. Son a los que mi moreno más les teme.

 

De pronto se detiene y sé que no fue suficiente a pesar de que él diga que está bien. Tomo su rostro con mi mano izquierda, la que antes acariciaba sus cabellos, lo levanto y lo miro, sus ojitos negros me recuerdan a la noche en que nos conocimos esa noche encontré a un compañero que conocía demasiado bien en un callejón, aún lleno de sangre se veía hermoso, después de observarlo por largo tiempo me tomé el atrevimiento de llevarlo al hospital y desde ahí empezaron mis problemas y mis aventuras. Con mi dedo pulgar delineo sus labios carmín y un bonito sonrojo adorna sus mejillas, me acercó y lo beso, no es nada nuevo el besarlo pero cada vez que lo hago la misma sensación se cala en mis huesos, me tiemblan hasta los cabellos y solo profundizo más aquel contacto especial que tengo con él, porque esa sensación me enloquece.

 

Pasan segundos y me corresponde, ahora envuelve sus brazos en mi cuello y se para en puntillas, es apenas 10 centímetros más bajo que yo pero se esmera en fijarse en mis ojos azules cada vez que lo beso.

 

Apego más su cintura hacia mí y le saco un jadeo que ahogo con mis labios, nos separamos, yo le sonrió triunfante y murmuro “Te gané”, se sonroja y gira su cabeza hacia otro lado para que yo no vea su sonrojo.

 

Me separo de él y camino hacia la cocina no sin antes susurrar un “Te haré un chocolate caliente con poca azúcar”, llego a la estufa y la prendo mientras pongo la leche en una olla, “Te puedo ver de pie en el horizonte…” empiezo a murmurar una canción mientras pongo la olla en la estufa, levanto la cabeza y en uno de los estantes había chocolate en tableta, es amargo pero con el tiempo y la leche se vuelve soportable e incluso es delicioso con un poco de azúcar, se parece a Sasuke. Ese pensamiento me hace reír un poco. Tomo un par de tabletas y las pongo en la leche.

 

Giro y miro a Sasuke sentado en la butaca más cercana a la cocina dándome la espalda, me sonrío y me voy acercando lentamente sin hacer ruido, de un brinco lo tomó de los hombros y lo giro ahogando con mis labios su grito de terror. Nos miramos a los ojos y nos sonrojamos, seguimos besándonos hasta que el aroma del chocolate inunda la habitación, nos separamos y me levanto dispuesto a irme, me toma de la mano y me dice “El chocolate caliente que haces es el mejor, es caliente y dulce. Pero creo que tus labios son mejor que eso. ”, Se levanta y me jala hacia la cocina.

 

Le sonrío y apago la estufa, sirvo el chocolate en un par de copas y busco biscochos y  al instante los encuentro. Mi amado esposito es muy organizado y de eso yo no tengo ni la idea.  Pongo dos cucharadas de  azúcar en el mío y una en su copa, las mezclo bien y le entrego la suya.

 

“Salud”-decimos ambos y nos echamos a reír.   

 

Pasan algunos minutos mientras tomamos nuestro chocolate caliente y conversamos de trivialidades. Lo veo entrecierra sus ojitos. Tiene sueño. Me sonrío y lo beso en la mejilla, aparto la copa de sus maños y lo cargo en mis brazos. Se aferra a mi pecho y me susurra un “duerme conmigo”, Me sonrío y lo llevo hasta la habitación, lo acuesto en nuestra cama y lo arropo con las cobijas, le acaricio los cabellos y empiezo a tararear su canción favorita mientras me abro paso entre sus brazos, le acurruco en mi pecho y se aferra a mí, sigo tarareando esa canción que tanto calor le da mientas él va cerrando sus párpados y antes de caer dormido me dice “Naruto, te amo” sigo tarareando su canción hasta que me gana el sueño y dejo de luchar, cierro los ojos y siento su cuerpo acercarse a mí y apresarme como si me fuera a escapar inconscientemente sonrío y duermo totalmente.

 

 

.

.

.

.

.

.

 

 

El aroma a café me despierta pero aun sigo con mis ojos cerrados palpo a mi lado, no está. Abro mis ojos de golpe y lo veo parado delante de mí.

 

Me sonríe burlonamente y dice “¿Me extrañaste dobe? Pero si sólo fueron unos momentos”.

 

Me levanto y le sonrío mientas me acerco a él y le abrazo.

 

“Aún si fueran segundos, ya te extrañaría mi teme, te has vuelto tan necesario en mi vida, sin ti no podría vivir”- lo veo sonrojarse y dar la vuelta diciendo “Mueve tu gran trasero a la cocina y desayuna que vas a llega tarde al trabajo”.

 

    Miro el despertador y, en efecto, llegaré tarde al trabajo.

 

-Te amo mi arrogante y vengativo teme- digo alto y escucho  su risita de avergonzado, me escuchó y me hizo sonreír, como siempre me alegra los días.

“Te amo…”

 

 

 

End.

Notas finales:

Espero que les haya gustado...

 

Sayonara...

 

 

 

Mitsuki-chan....


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).