Miraba mi celular matando el tiempo pues Uruha no había salido aún de su casa, de repente lo escuché salir y llamándome con esa voz que de solo escucharlo me daban ganas de arrastrarlo a mi cama para comerme esa boca. Levanté mi mirada y casi me desmayo de solo verlo; llevaba un pantalón que solo mostraba una de las piernas mientras la pierna descubierta era cubierta solo un poco por una bota de cuero como el pantalón que llevaba. Siempre me preguntaba quién era el fabuloso creador de esos exquisitos ropajes que siempre llevaba mi amor, aunque por supuesto, nunca se lo he dicho, solo lo admiro de reojo cuando está a mi lado o en todo su esplendor cuando va delante de mí dejándome admirar un poco más de lo que tanto me gusta de él.
Aunque claro, yo no soy el único que lo nota, pues todas las miradas se dirigen a mi hermoso pato cada vez que caminamos por la calle y eso es poco decir pues hasta he visto que autos se detienen para mirarlo con conductores asquerosos con las más sucias intenciones de comérselo vivo a mi pobre pato, pero luego pienso, quien soy yo para criticar a esos tipos, si yo cada segundo que estoy a su lado quiero hacer lo mismo que esos asquerosos individuos lujuriosos.
Llegamos a la estación del tren, maldición… fue lo único que pensé cuando entramos y quedé pegado a Kouyou de frente con nuestros entrepiernas absolutamente pegadas haciéndome sentir el miembro de mi hermoso rubio rosar el mío y si por si fuera poco venía mi ex en el tren, lo que me faltaba.
La muy maldita le dedicaba miradas despreciables a Uruha cada vez que este la miraba.
Uruha: oye, ya viste quien está ahí ¿?
Reita: no la mires, te puede convertir en sapo…
Uruha: (risas) que significa eso…? (risas) me has hecho reír en serio.
Reita: no es broma, esa chica es una maldita bruja. No tienes idea.
Kou me miró serio de repente y dijo_ lo sabría si me contaras qué diablos fue lo que pasó con ustedes…
Reita: no empecemos Kou… sabes que no es un tema que quiera tocar.
Uruha: ah si ¿? Ya veo, no es problema mío de todas maneras, si te la follaste o no, es problema tuyo y de ella.
Reita: Kou…no te pongas así, no quiero que te enojes, ok ¿?
Uruha: entonces dímelo, si se supone que somos amigos…
De repente el tren hizo una parada y la maldita arpía se levantó y pasó a nuestro lado diciendo casi en un susurro_ malditos maricas, porque no dejan esas escenitas de celos para cuando están solos.
Lo dijo bajo pero claramente Kou y yo la escuchamos.
Uruha: que acaba de ser toda esa mierda ¿?
Reita: vez ahora por lo que te digo que no quiero hablar de ella ¿? Es una maldita arpía, ahora no logro comprender como me llegó a gustar ella ¿? Es una maldita bruja, con una lengua afilada.
Uruha: valla y que digan que esa chica se parece a mí ¿?
Reita: Q-QUE ¿?
Uruha: si… que, no me digas que no lo sabías ¿? Le dicen la segunda Uruha.
Reita: mentira… (Sorprendido).
Uruha: que te sorprende ¿? No lo notaste ¿? Hasta yo reconozco que se parece un poco a mí…
Como podía ser tan estúpido, como podía ser tan ciego ¿? Nunca me fijé en ella realmente, solo me fascinó su parecido con Kouyou… excelente Akira, ahora creo que esa loca tiene razones justas para odiarme, tras de que tomé su virginidad la comparaba con mi amigo… haaaa…. Debió dolerle bastante, fui un estúpido…
Me había sumergido en mis propios pensamientos pero podía sentir los ojos de mi hermoso pato mirarme fijo hasta que dijo_ nos bajaremos en la siguiente estación.
En seguida levanté mis ojos hacia el bello rubio que tenia de frente tratando de lucir tranquilo, pero en seguida su mirada se oscureció en cuanto bajamos del tren.
Reita: oye Kou, que pasa ¿?
Uruha dio un respingo al punto que hasta yo me sorprendí.
Uruha: lo siento. Es que debí decírtelo antes, los chicos que iremos a ver son diferentes a lo que tú estás acostumbrado, pero ellos son para mí como mis hermanos mayores, en especial el chibi.
Reita: el chibi ¿?
Uruha: si, es el que diseña mi ropa y es el amante del que corta y pinte mi cabello.
Reita: oh ya veo…
Uruha me miró de nuevo y dijo_ no, no entiendes… es que ambos son chicos, son gays…
Lo miré tratando de no lucir sorprendido pero a quien engaño ¿? Kouyou me conoce demasiado bien y él lo supo en seguida me quedé en silencio unos segundos tratando de formular una respuesta a esas palabras.
Uruha: creo que mejor nos devolvemos a casa… es lo mejor.
Reita: espera Kou, porque ¿? Quiero conocerlos, además te dije que necesito que emparejen mi cabello…
Uruha: no te desagrada ¿?
Reita: claro que no ¡! Son tus amigos… además quiero conocer a ese que hizo la ropa que andas puesta, esa que causa que hasta los conductores se detengan… (Risas) aunque podrías alardear de que no se detienen solo por la ropa, maldito *bishounin*… *significa chico joven increíblemente atractivo*
La expresión de Uru se suavizó con una hermosa sonrisa en su rostro y dijo_ de acuerdo, te llevaré con ellos.
Cuando llegamos, Uru tocó una enorme puerta de vidrio color plata y se escuchó un estruendo detrás de ella, ambos nos asustamos pero al instante salió un chico de largos cabellos color negros y ojos azabaches que en seguida que miró a Kou dijo_ precioso, que sorpresa tenerte por aquí… que te trae por aquí…?
El hombre lucia mayor que nosotros y miraba a Kouyou de pies a cabeza como si lo estuviera inspeccionando.
Uru: hola Aoi, es que traje a un amigo que necesita que le tiñas el cabello.
Uru me señaló con su dedo pulgar jalándome de detrás de él donde yo estaba situado; el chico casi quedó en shock, no entendí porque y dijo en tono precipitadamente alto_ Ruki, pequeño, ven que no vas a creer a quien trajo Uruha…
Me quedé sorprendido pues en seguida el chico lanzó a Kou a un lado jalándome con sus fuertes brazos hacia dentro; escuché detrás de mí un sonido como un chasquido con su boca que provenía de Kouyou. El tal Aoi lo miró y se carcajeó al mirar a Kou y así me adentró a la increíble casa.
Aoi: Ruki, mira que nos trajo Uru, es casi como un sueño, no crees ¿?
Había un chico sentado en una gran mesa haciendo unos diseños que parecían ser de ropa. Quedé impactado pues nunca en mi vida creí que podría ver a alguien igual de hermoso a mi Uruha pero ahí estaba, el chico de cabellos erizados color castaño claro, con ropas increíblemente llamativas, pese a que era pequeño sentí que su voz era indudablemente fuerte justo cuando habló.
Ruki: no hagas tanto escándalo, que estoy trabajando… además que podría ser tan bueno como para que me desprenda de mis actividades, eh ¿?
El pequeño de voz ronca lo dijo sin quitar sus ojos del papel.
Aoi: oh créeme, esto te encantará…
Justo en ese instante apareció Uru con su ceño fruncido diciendo_ por eso mismo es que no quería traerlo. Ustedes a la primera que ven algo bonito lo quieren para ustedes.
Aoi: lo dices como si fuera en plural, se más explícito… ese es Ruki, no yo!!!
Uruha: es lo mismo, tu eres igual y la prueba está en la forma en la que me hiciste lanzado hace rato Aoi san, eso es vil, lo sabias ¿?
Aoi: (risas) si lo siento, es solo que me emocioné al ver a Reita en la puerta…
De repente el chico que estaba en la mesa sin prestar la minina atención, se enderezó con estrepito en cuanto escuchó mi nombre del tal Aoi. Cuando sus ojos cruzaron con los míos me sentí temblar de pies a cabeza, nunca había sentido semejante cosa en mi vida, ese hombre era por completo alucinante, esos ojos grises penetrantes, me dejaron sin aliento al instante. Lo vi sonreír un poco y era aún más hermoso, a pesar que su estatura era pequeña, su gran sensualidad lo compensaba. Cuando llegó frente a mí y me iba a acariciar el rostro, una mano se interpuso tomando con fuerza la del sexi Ruki. Estaba como hechizado por esos ojos pequeños color gris pero cuando me percaté de que aquella mano era la de Uruha fue como volver a la realidad. Ruki miró al alto Uruha y le sonrió mientras este aun sostenía la mano de Ruki…
Ruki: oh Uruha… eso fue rápido, pero tranquilo solo quería mirarlo más de cerca.
Uruha: si claro… no lo toques Ruki san…
Ruki: joo… tan celoso como siempre cuando de su Akira se trata… (Risas)
De repente Aoi comenzó a reír en un tono bajo y dijo_ si, Uru… relájate hermoso, mira que jamás haríamos nada que te moleste, sabemos lo que significa el chico para ti.
Los ojos y el rostro de Kou se horrorizaron por las palabras de Aoi y dijo_ Aoi mejor quédate calladito, si ¿?
Pero me sentía intrigado y sin poder evitarlo dije_ que significa eso Kou ¿?
Uruha: N-no es nada… M-mejor nos vamos.
Ruki: que ¿? Claro que no!!! Después de todo lo que me costó que lo trajeras ¿? Sabes Akira kun, que tenemos años de decirle que te traiga pero siempre se niega.
Reita: que, en serio ¿? Porque Kou ¿?
Uru comenzó a trabar su lengua sin poder decir palabra, pero Ruki de repente dijo con una sonrisa arqueada en sus labios_ veo que eres muy apuesto, pero listo no eres, verdad ¿?
Reita: que ¿? (molesto)
Ruki: si, no tienes idea, pobre Uru… siento pena por ti Uruha hermoso… porque no le has dicho nada ¿?
Uruha: ese no es problema tuyo…y ya no digas más Ruki san, por favor…
Ruki: de acuerdo pero ya cálmate, este niño (suspiro) Pero permíteme decirte Reita Kun que eres todo un semental en pleno desarrollo, claro… y esa banda en tu nariz, diablos hasta me dan ganas de comerte.
Aquel pequeño me miraba como si en serio quisiera hacerlo pero en seguida posó sus ojos hacia donde estaba Kou y de nuevo retrocedió, con una sonrisa en sus carnosos labios y dijo_ relájate Uru ya te dije que no haría nada, claro, a no ser que el chico quiera.
De nuevo sus ojos color humo volvieron a mirarme casi como si fuera una invitación.
Uruha: ahora que estoy aquí Ruki san, ya terminaste mi traje ¿?
Ruki: oh si… quieres probártelo hermoso ¿?
Uruha: pues claro… dámelo que lo quiero ver.
Ruki: si, espera que lo busco.
El pequeñito se marchó de la sala dejándonos solo a Uruha, Aoi y a mí.
Aoi: oye, Reita Kun es tu sobrenombre cierto ¿?
Reita: ah… sí.
Aoi: mi nombre es Aoi, mucho gusto, en serio Uru nos ha hablado muchísimo de ti!!!
Reita: oh en serio ¿? Qué curioso, yo supe de ustedes apenas hoy en la mañana. (mira a Uruha serio).
Aoi: que ¿? Valla Uru… eso duele, sabes ¿?
Uruha: no me culpes, ustedes son extremos por eso es que no sabía cómo hablarles de ustedes.
Aoi: lo dices por Ruki… si te entiendo… pero eso fue hace mucho tiempo, aún estas resentido por eso ¿? Que niño más rencoroso resultaste ser.
Ruki: bueno este es el traje…
Ruki entró justo cuando los humos se estaban poniendo pesados. Agradecí a la intervención del pequeño divino que traía un traje color vino entre sus manos.
Continuará…