Capítulo 3:
Demasiado sobreprotector
Ya habían pasado un par de semanas desde que Rigby había salido del hospital y se encontraba estable… bueno, más o menos ya que los síntomas del embarazo comenzaban a notarse en él: se sentía muy mareado, vomitaba varias veces al día pero sin embargo, él pensaba que aún tenía secuelas por el coma que sufrió. No solo eso, sino que Mordecai había comenzado a comportarse muy raro con el: comenzó a llamarle a cada minuto preguntando que hacía y que comía, pedía la comida por él y se encargaba de que el no hiciera ningún trabajo pesado y aunque al moreno le agrado eso los primeros días, después de un tiempo comenzó a hartarse, ya que Mordecai no lo dejaba jugar a las luchas o comer comida chatarra. Siempre que preguntaba el porqué, el peliazul evadía el tema o cambiaba la conversación. El chico sabía que no podía ocultárselo por siempre, sobretodo porque Rigby era la madre y cuando el embarazo estuviera más avanzado se asustaría y daría cuenta; pero no encontraba la manera o el modo de decírselo.
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Era la 1 de la mañana y el peliazul aún seguía despierto, pensando cómo explicárselo a Rigby; debía decírselo durante esos días, pero no encontraba la manera.
-Genial- dijo y luego le dio un sorbo a su soda –no creí que fuera tan difícil encontrar la forma de decirle algo a mi mejor amigo
Comenzó a cambiar de canales mientras tomaba un puño de palomitas y las comía… En eso miro un comercial y se le ocurrió una idea. El comercial era un anuncio de una convención de videojuegos, donde mostraban un nuevo producto que no saldría a la venta aun, pero se podía competir por este en la misma convención.
-¡Eso es!- exclamo Mordecai mientras se levantaba del sofá y tiraba el tazón con palomitas al piso que tenía sobre sus piernas –Le daré ese guante y como estará tan feliz por ello, cuando le diga que está esperando un hijo no lo tomara como broma- después suspiro exhausto y dispuesto a ir a dormir –Bien, al menos ya puedo descansar más tranquilo- dio un paso y estuvo dispuesto a irse, pero se dio cuenta del pequeño desastre que había hecho con las palomitas y se quedó más tiempo a limpiar.
Pasaron 5 dias y Mordecai ya estaba listo para ir a la convención con Skips; a él le hubiera encantado llevar a Rigby a competir, pero era bastante malo en los videojuegos, además de que si algo pasaba (como siempre, fuera de lo habitual) no quería que él estuviera ahí. No quería ponerlo en peligro o que le sucediera algo malo al bebe. Lo mantuvo en secreto y persuadió al castaño enseñándole a jugar y ayudándolo a pasar los niveles. Todo iba bien hasta que un día…
-OHHHHH!!!!- grito eufórico el castaño mientras levantaba el control y se paraba sobre el sofá –AL FIN LO LOGRE, AL FIN LO LOGRE- exclamaba muy feliz
-Sí, por fin pasaste el primer nivel- dijo Mordecai con una sonrisa mientras festejaba de una manera más calmada el logro de su amigo
-¡Quiero pasar el siguiente!- decía bastante entusiasmado mientras saltaba en el sofá
-No amigo- intento calmarlo, no quería que se cayera y se hicieran daño –creo que es suficiente por hoy-
-Ow- hizo un puchero y se sentó en el sofá
-Veamos un poco de televisión, ¿te parece?- dijo el ojiazul y apago la consola de videojuegos
Comenzó a cambiar de canal buscando un programa que pudiese gustarle a ambos, en eso,
Rigby vio un comercial y le pidió a su amigo que regresara hasta el canal donde estaba. Era el mismo comercial que Mordecai había visto hace unos días sobre la convención y el premio. Era la primera vez que el castaño veía el comercial por lo que sus ojos negros azabache se llenaron de brillo, él quería ese guante y quería competir con su mejor amigo para obtenerlo.
-¿No sería genial ganar el guante?- pregunto ansioso el chico
-Vaya que lo seria…- fingió admiración y sorpresa por el comercial
-¿Y si competimos por el?- volteo a ver a su amigo muy ilusionado
-Em… No creo Rigby- se rasco la cabeza -…eso será dentro de unos días, no hemos entrenado y eres… algo malo con los videojuegos… mejor hagamos otra cosa-
-Creo que tienes razón- dijo el moreno pensando un poco sobre ello -…entonces… ¿Qué te gustaría hacer?-
-Bueno… yo-
Antes de que contestara, Skips entro a la habitación y saludo a ambos
-Hola chicos-
-Hola Skips- respondieron ambos al unísono
Skips se dirigió hacia el chico más alto
-Oye Morecai, he estado practicando muy duro…-
-Em… Skips- trato de detenerlo
-…ya estoy listo para el torneo de videojuegos-
-Skips…-
-Bueno, nos vemos después-
Rigby simplemente lo miro muy molesto.
-¿Vas a ir con Skips?-
-Vamos Rigby…-
El castaño solamente se alejó de el muy molesto
-Ya veo que planeas…-
-¿Ah sí?- pregunto nervioso
-¡QUIERES GANAR EL GUANTE DE PODER PARA TI!- se volteo hacia él y lo señalo acusándolo
-Ah, eso- suspiro aliviado, por un momento creyó que sabía su plan
-Prefieres ir con Skips que conmigo ¿eh? ¡¿Qué tengo de malo?!- le reclamo –además, él no sabe jugar videojuegos-
-Pero ha estado practicando duro… Vamos amigo, no te pongas así…-
Después lo abrazo por detrás e intento que se tranquilizara, luego le revolvió el cabello e hizo que lo mirara a los ojos.
-Si quieres puedes acompañarnos- lo persuadió
El moreno solo lo miro a los ojos, quería salir corriendo o hacerle un berrinche, pero cedió ante la mirada celeste de su compañero. Cerró los ojos y suspiro; Mordecai volvió a preguntarle si quería ir con ellos, y esta vez, el chico solo asintió. El peliazul le beso la frente y se separó de él, le revolvió el cabello esperando alguna respuesta del chico, pero este solo tenía una mueca; se le había bajado el enojo, pero aun así se sentía mal de que le haya pedido a otro ir a competir por el guante.
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Llego el día de la competencia y los 3 amigos partieron hacia el centro de convenciones, el castaño aún seguía molesto con el chico. Durante todo el viaje lo estuvo molestando con ello de forma disimulada… aunque todos en el auto se daban cuenta. Mordecai se sentía muy mal por no haberle dicho a Rigby, pero debía seguir su plan al pie de la letra, se sentiría horrible si algo le sucedía al chico y a su bebe. Cuando llegaron al lugar, el moreno no pudo evitar distraerse ante todo lo que se encontraba ahí: el centro de convenciones realmente era grande, el más grande de toda la ciudad; parecía un gran domo con el techo traslucido. El interior era aún más grande; -había varios chicos reunidos para ver las novedades que habían. Varios llevaban disfraces de personajes de juegos, en cada puesto vendían peluches, figuras de acción, playeras, consolas, juegos de cualquier tipo y otros artículos varios difíciles de conseguir.
Mordecai se alivió que su amigo se olvidara de todo al menos por un momento; al voltear, vio a Rigby correteando por el lugar, yendo a cada stand y observando de forma curiosa todo lo que vendían.
-Realmente parece un mapache- pensó para sus adentros y sonrió. –Y pensar que así será nuestro hijo-
Comenzó a imaginarse a un niño parecido a Rigby, corriendo por todo el parque, igual de hiperactivo y berrinchudo que su “mamá”.
-Mordecai…- lo interrumpió Skips –hay que ir a inscribirnos-
-Ah, de acuerdo- comenzó a caminar dejando a su amigo atrás
El chico no se dio cuenta de cuando se fueron, pero en ese momento no le importo; su niño interno comenzó a brotar. En la ausencia de sus amigos, el moreno compro varias cosas con parte del dinero de su compañero. Pasaron 3 horas y los chicos volvieron.
-RIGBY- le grito Mordecai
El chico llego corriendo hacia el con varias cosas en los brazos.
-Em… puedo explicarlo-
-Eso no importa, amigo- sonrio el muchacho peliazul
-Ni creas que con esto compensas lo que hiciste- mascullo abrazando todo lo que traía
-Ya comienza el torneo- dijo Skips
-Tu adelántate- le dio una palmada en la espalda y el hombre se fue hacia el escenario
-¿Vienes amigo?- le extendió la mano y sonrió
-Bueno, pero solo para ver como lo arruina Skips- ignoro a Mordecai y se fue caminando solo
-…está bien- solo dijo eso y camino detrás de su compañero.
Llegaron hacia la habitación donde iba a ser todo el torneo, Rigby se sento en las gradas que daban directamente al escenario y miro de reojo a Mordecai, quien desfilaba con el resto de las parejas que competían por el guante en el escenario.
El presentador fue voceando a cada pareja y sorteándolos para ver quienes se enfrentaban a quien. El peliazul y el peliblanco eran de los primeros en competir. Fácilmente pasaron a la segunda ronda. El castaño aplaudía de mala gana, él quería estar ahí, con su mejor amigo. Mordecai lo miraba de reojo cada que podía, se sentía muy mal de haberle excluido, pero tenia que hacerlo.
Pasaba el tiempo y con este las parejas con las que se enfrentaban. Calificaron la segunda ronda, luego la tercera y así sucesivamente hasta llegar a la final. Los finalistas se tomaron un descanso para después competir por el premio. Rigby había ido al baño desde el inicio de la antepenúltima ronda ya que de nuevo presentaba los síntomas del embarazo. Skips aprovecho la oportunidad para hablar a solas con Mordecai.
-¿Seguro que quieres seguir con esto? Se que quieres ganar el guante para Rigby; ¿pero no crees que hubiera sido mejor si el participara contigo?- dijo el peliblanco
-Skips… quiero que sea una sorpresa para el- se excuso
-Si pero…-
-Hola chicos- los interrumpio el castaño
-Ah, hola- lo saludo el peliazul
-¿Dónde estabas?- pregunto el peliblanco
-Me sentí mal…-
-¿De nuevo?-
-Si, pero ya estoy mejor-
Luego, el castaño miro al peliazul de forma seria.
-Mordecai… ¿puedo hablar contigo?-
El chico lo jalo de la ropa y lo condujo al baño, el peliazul solo lo siguió sin protestar. Ambos entraron y el moreno cerró la puerta. Luego arrincono a Mordecai y lo jalo del cuello.
-..bien, esta es la oportunidad perfecta para meterme a la competencia- le susurro
-¿Qué?-
-Le dices a Skips que ya no lo necesitas y me metes a mi-
-¡Claro que no!-
-Vamos… no me has dejado hacer nada divertido toda la semana, por favor… Mordo…-
-No Rigby, basta- lo tomo de los hombros
-Pero Mordecai…-
-Entiendelo, no quiero que nada malo les pase… es decir, a ti…-
-¿A que te refieres?- dijo bastante extrañado el moreno
-Siempre que hacemos algo cosas extrañas suceden… no quiero exponerte a nada de eso- dijo bastante sonrojado
-¿desde cuando te interesa mi bienestar?- le reclamo el chico
El peliazul solo suspiro… era momento de decírselo
-Rigby… tu…-
En eso comenzaron a vocear a los competidores de la ultima ronda. Mordecai solo miro al chico, cuyos ojos azabache se tornaron tristes.
-Lo siento Rigby…- alcanzo a decir, le dio un beso en la mejilla y salio del baño.
El moreno se quedo ahí, tenia ganas de llorar; estaba furioso, pero a la vez muy triste… sentía que lo había cambiado… a pesar de que esa no era la realidad. Salio de ahí y decidio ir a las gradas, no para ver la final, sino para recoger lo que ahí había dejado para después poder ir al auto a llorar.
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-Mordecai…- susurro recogiendo todas sus pertenencias
El presentador volvió a anunciar a los que participarían en la final; el peliazul y el peliblanco se enfrentarían a dos chicos menores que ellos. Despues de aquella presentacion ambas parejas fueron a sus posiciones para enfrentarse entre ellos. El anunciante dio la orden y todos iniciaron a jugar. Era el ultimo nivel y los movimientos debían ser limitados pero efectivos.
-Esto esta difícil- dijo Skips apretando los botones para crear combos
El peliazul de ojos celestes intento concentrarse, sin embargo estaba preocupado por su compañero en las gradas; lo miro por el rabillo del ojo logrando observar como se marchaba de ahí, incluso le parecio verlo llorar.
-Esperen, tiempo fuera- exclamo el peliazul
Todos los que veian el torneo se preguntaban que pasaba, por que se había detenido el combate.
-Mordecai… ya veo que quieres hacer- le susurro Skips
-¿Estas de acuerdo con esto?-
Solo asintió; uno de los panelistas se acerco a ellos.
-¿Todo esta bien?-
-Em… mi compañero se lastimo- se excuso el peliazul
El hombre se acerco y reviso las manos del hombre de cabellos blancos.
-Yo la veo bien-
Entonces el hombre golpeo con su puño derecho una pared que enseguida se rompió, quebrándole también dos de sus dedos.
-A mi me parece que no- dijo y le guiño el ojo a Mordecai
-¿Tienes un reemplazo, chico?-
-Claro que lo tengo…-
Mordecai salio corriendo, buscando a su amigo en medio de la gente que ahí se reunia
-RIGBY!, RIGBY!!!- gritaba desesperadamente buscando a su amigo.
Recorrio todo lo que pudo y cuando estaba a punto de volver resignado, percibio al pequeño cargando sus cosas de entre toda la gente.
-RIGBY!!!!- volvió a llamarle mientras corria tras el
Lo vio salir del centro de convenciones y dirigirse al estacionamiento.
-RIGBY!!!!- le llamo una vez mas
El chico no volteo, no quería que su amigo lo viera llorar. Hizo caso omiso y siguió caminando. El peliazul no tuvo de otra y comenzó a correr hacia el hasta alcanzarlo.
-Rigby, espera…-
-¿Qué quieres, Mordecai?- sollozo
-Necesito a mi compañero…- le sonrio al chico
El castaño solo volteo a verle, se había puesto de su tamaño y le estiraba el brazo en señal de ofrecimiento.
-¿Hablas enserio?- seco sus lagrimas
-Vamos amigo, deja eso en el auto y vallamos a jugar-
El moreno asintió muy feliz y rápidamente dejo todo en la cajuela, tomo la mano de su amigo y ambos volvieron al torneo.
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-QUE COMIENCE EL TORNEO- anuncio el presentador
Ambos chicos comenzaron a jugar; el mas bajito daba su mejor esfuerzo ya que era muy malo para eso. Apretaba botones a lo loco intentando dar con el combo correcto hasta que accidentalmente pulso el equivocado haciendo que a el y a su amigo le quitaran parte de la barra de vidas.
-Tenias razón, viejo. Soy muy malo- dijo el moreno frustrado
-Eso no importa Rigby, lo importante es que estamos jugando los dos- le consolo el joven
-¿Eh?-
-No se trata de ganar… sino de divertirse con los amigos- sonrio el ojiceleste
Rigby solo sonrio. De pronto, comenzó a temblar y todo se volvió oscuro solo para los ojos de la pareja. Habia un guante como el que querían ganar, pero mucho mas grande. Este les lanzo un rayo que les dio la capacidad y poder suficiente para derrotar a sus contrincantes. No solo eso, el poder fue tanto que destruyeron gran parte del sitio.
El anunciador los señalo nombrendolos ganadores del gran premio. Todos aplaudían y los vitoreaban; le entregaron el guante a Mordecai quien lo sostuvo sobre sus hombros como señal de victoria.
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Una vez concluido el evento, los tres amigos decidieron marcharse de ahí. Sin embargo, Mordecai ya estaba decidido a decirle todo a Rigby.
-Skips, ve por el auto… debo hablar con Rigby- dijo el peliazul
-De acuerdo- y se marcho directo al estacionamiento
-¿Hablarme?- se sorprendio y pensó para sus adentros -¿ira a reclamarme por obligarlo a dejar que yo compitiese en lugar de Skips?-
-Si, quiero hablar de algo contigo- interrumpio sus pensamientos mientras lo miraba fijamente de forma seria
-E…esta bien- contesto bastante nervioso
El peliazul lo tomo de la mano y lo condujo a la cafetería del lugar; se sentaron en un sitio alejado del resto para que nadie escuchase la conversación. Se sentaron mirándose fijamente. El castaño escondio su rostro; estaba avergonzado, pensaba que lo iban a regañar.
-Rigby…-
-Eh?- se sobresalto el chico -..Mo…Mordecai, yo no…-
-Descuida amigo, no es eso-
-¿Ah no?- se sorprendio bastante. Normalmente el peliazul lo llamaba en privado para reclamarle y cosas asi. Pero ese no era el caso.
El peliazul puso sobre la mesa el premio que ambos habían ganado y se lo acerco a Rigby.
-Quiero que tu lo tengas, sin tu ayuda no lo hubiéramos ganado- dijo sonrojado el chico
-Mordecai…-
Despues de esto, el peliazul se acerco a su amigo y le entrego un sobre amarillo.
-¿Qué es esto?- se pregunto bastante extrañado.
-Mientras estabas en coma… el medico te hizo exámenes para determinar y comprobar que la alergia al huevo era la causa de tu estado..-
El moreno abrió el sobre e intento leer su contenido. Habian palabras que no entendia o le resultaban difíciles de pronunciar.
-¿Estas diciéndome que no soy alérgico al huevo?-
-Exactamente…-
-Y si no fue la alergia… ¿entonces que?-
-Lee la ultima hoja- le indico el peliazul, muy nervioso
El chico leyó cuidadosamente lo que pudo entender hasta que llego a la parte del diagnostico. Se le abrieron los ojos como platos y el rubor se le subio al rostro.
-¡¿QUE YO QUE?!- se escucho por todo el centro de convenciones
-N…no sabia como decírtelo… - dijo con el rostro sonrojado el ojiceleste -…es por eso que no quería dejarte competir-
-Mordecai… ¿me estas jugando una broma?- contesto inseguro y molesto el chico
-No amigo, lo juro; incluso pedi que te hicieran otros exámenes para ver si no se habían equivocado- dijo y le entrego otro sobre amarillo –son estos-.
-¿Qué voy a hacer? No quiero abandonar al niño, pero… Ahhhg!!!-
-Descuida Rigby, yo me hare cargo de nuestro hijo…-
-¿Nu…nuestro?-
-¿Lo recuerdas?- le susurro al oído
Rigby de pronto empezó a recordar la vez que Mordecai estaba ebrio y ambos llegaron a hacerlo. El peliazul sonrio y tomo la mano de su compañero. El castaño solo lo miro todo ruborizado. Comenzo a llorar de alegría. Iba a tener un hijo de la persona que amaba y esta estaba conciente de lo que implicaba. Rigby solo se levanto y abrazo a Mordecai.
-Perdoname por haber sido tan sobreprotector- susurro en su oído
-No te preocupes, amigo…-
Mordecai correspondio su abrazo y penso.
-Todo comenzara a cambiar para ambos, mapache… a partir de hoy…-
Continuara…